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VICERRECTORADO ACADÉMICO
División De Ciencias Sociales Y Humanidades
Departamento de Planificación Urbana
Asesores:
Prof. María Josefina Flórez
Autores:
Bernal C. Scarlet C.I. 26.866.942
Carnet: 15-10158
Desde las primeras civilizaciones, caminar era la forma fundamental de desplazarse, las
ciudades eran densas y de pequeñas dimensiones para que sus habitantes pudieran trasladarse
dentro de la misma. Con la implementación de medios de transporte, bien fueran animales,
carretas, trenes, etc., las ciudades experimentaron la posibilidad de expandirse ya que podían
recorrerse largas distancias. Se construyeron vías para el transporte publico y los asentamientos
se organizaron en torno a eso.
Posteriormente, con la llegada del automóvil particular las ciudades fueron nuevamente
modificadas para ser moldeadas al traslado del mismo. En las ciudades del siglo XX el
automóvil cobro mucha importancia a costa del peatón y el mismo quedo de lado, hecho que
sigue presentándose en la actualidad. Pese a la densidad de las ciudades, el porcentaje de
infraestructura destinado al transporte público, los peatones y los ciclistas es muy bajo.
A pesar de que en algunos países se han implementado planes de movilidad urbana que
buscan disminuir el uso del automóvil, recuperando metros cuadrados para el peatón, el impacto
no ha sido muy significativo. En las ciudades de América Latina, en específico, Caracas
(Venezuela), esta problemática afecta a la gran mayoría de los habitantes, por lo que la
movilidad urbana es una actividad que se genera con dificultades. Los usuarios compiten por el
uso del espacio en las vías de tránsito. Las fallas en el diseño de los sistemas de transito y de la
infraestructura aumentan el conflicto y los peatones son los más afectados (Organización
Panamericana de la Salud, 2011).
Para la realización de esta investigación se llevó a cabo una revisión bibliográfica acerca
de las ventajas y desventajas de los peatones, para luego analizar e interpretar la situación actual
de los mismos, con el fin de establecer conclusiones sobre el tema.
DESARROLLO
Las ciudades son lugares para vivir, establecer contacto y relacionarse con otras
personas. El espacio urbano es tanto para realizar actividades como para desplazarse por él.
Los desplazamientos a pie y los distintos usos del suelo peatonal conforman la esencia
de la vida urbana y contribuyen a la existencia de ciudades habitables, atractivas, prosperas y
sostenibles.
Para una movilidad peatonal eficiente es necesaria una planificación urbana adecuada
para facilitar el acceso a los distintos sistemas de transporte, garantizar la seguridad peatonal
tanto en las aceras como en los cruces, así como asegurar que las aceras tengan superficies lisas,
continuas y con iluminación y tamaño adecuado. Se deben instalar dispositivos para el control
del tráfico como isletas peatonales con sus respectivos semáforos, topes para reducir la
velocidad en lugares de elevada densidad peatonal y una buena señalización (Organización
Panamericana de la Salud, 2011).
Las aceras deben tener un mínimo de 1,50m para las áreas públicas con mayor densidad
(Leiva, S., 2015), asimismo, deben contar con rampas y semáforos en todos los cruces. Además,
una buena iluminación aumenta la visibilidad, el confort y la seguridad de los peatones que
hacen uso de las vías publicas en la noche.
Ventajas de caminar
Caminar sustituye a los viajes en medios motorizados y, por lo tanto, reduce los
impactos negativos de estos.
En tema de salud, las personas que caminan 9 minutos al día son 33% más propensas a
reportar mejor salud mental (García, S., 2017). Sin embargo, la actividad física ha disminuido
en los últimos años, en especial la acción de caminar, a pesar de todos los beneficios que esto
conlleva, tal como ayudar al trabajo cardiovascular y respiratorio, así como también a bajar de
peso y a mantener las articulaciones ya que al mantenerlas en movimiento no se atrofian.
Los peatones no pueden recorrer largas distancias a pie, hecho que es necesario en la
mayoría de las ciudades, por lo que ameritan un sistema de transporte motorizado que cubra la
demanda y que brinde accesibilidad para las personas de movilidad reducida.
Los peatones son el factor de riesgo en casi la totalidad de los casos, bien sea por los
accidentes de transito o por la inseguridad.
En todo el mundo, el número de peatones que mueren cada año en las vías públicas
sobrepasa los 400.000 (Foro Internacional de Transporte, 2011). Los peatones mayores de 65
años son los que se enfrentan a un riesgo mayor porque tienen menor movilidad y son propensos
a caídas en las vías públicas. La mayor parte de las lesiones y/o muertes peatonales ocurren en
zonas urbanas donde la circulación es mas densa, mientras los peatones atraviesan una vía.
Dichas defunciones tienen consecuencias sociales y económicas significativas.
Un flujo peatonal muy bajo y la falta de iluminación y control por parte de las
autoridades generan escenarios propicios para la violencia urbana, los peatones se ven en
desventaja ya que no pueden huir fácilmente de un hurto o agresión.
Aunado a eso, el poco respeto que los conductores muestran hacia los usuarios mas
vulnerables genera conflictos, realza la inseguridad peatonal y la falta de conciencia vial. Sin
embargo, el comportamiento de los conductores muchas veces es consecuencia de largas horas
en la congestión vial. El conflicto se presenta cuando los vehículos invaden las zonas peatonales
o cuando los peatones atraviesan las calles sin paso señalizado.
CONCLUSION
Caminar tiene un gran potencial para lograr un desarrollo sostenible y, por consiguiente,
debería ocupar un lugar importante en las políticas de transporte urbano. Promover la caminata
en la ciudad como una actividad atractiva y complementaria del transporte urbano constituye
una respuesta a los problemas ambientales y al aumento desmedido de la motorización, así
como también ayuda con la salud y la sociedad.
García, S. (2017). 10 beneficios de una mejor movilidad peatonal en las ciudades. Arboleda.
[Documento en línea] [Disponible en] http://www.arboleda.mx/blog/movilidad-peatonal/ [Fecha
de consulta; 2019, mayo]