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ESPIRITU ALMA Y CUERPO - Antropologia Pa PDF
ESPIRITU ALMA Y CUERPO - Antropologia Pa PDF
Trabajo
Presentado en cumplimiento parcial
de los requisitos de la asignatura
Teología Sistemática I
Autores:
Mykhaylo Kulishenko: Espíritu
Amparo Valencia: Alma
Joackim Veigas: Cuerpo
Diciembre de 2015
1
Índice
Introducción ................................................................................................. 3
1. Espíritu. .................................................................................................... 4
2. El Alma ..................................................................................................... 4
3. El Cuerpo ............................................................................................... 22
Conclusión .................................................................................................. 27
Bibliografía................................................................................................. 28
2
Introducción
La Biblia no está escrita para investigar el origen de Dios, sino para enseñarle al
hombre cuál es su origen, ya que Dios no ha llegado a ser, él no necesita la historia para
llegar a ser, ÉL ES. Los seremos humanos llegamos a ser y vinimos a la existencia a
partir del qué nos creó.
La Biblia dice qué nosotros fuimos creados a partir de su imagen y nos muestra
que Dios está en perfecta armonía consigo mismo, en perfecta unidad en su Ser, por eso
la expresión “Hagamos” nos muestra qué hubo un acuerdo en Dios cuando nos hizo, ya
que la palabra ֱ ֹל ִ֑א הםElohim está en plural, y dentro de esa pluralidad hay una Perfecta
Unidad al ser un solo Dios. Deuteronomio 6:4 nos dice: Oye, Israel: Jehová nuestro
Dios, Jehová uno es.
La palabra “uno” no se refiere a cantidad, sino que expresa la Unidad de Dios siendo
Uno porque es INDIVISIBLE y PERFECTAMENTE UNIDO.
El punto de partida del estudio de nuestro Ser, está en el Ser Uno de Dios, ya que
fuimos hechos a su imagen y semejanza, por tanto así como lo es Dios, la esencia de
nuestro Ser es Uno, Indivisible y debe estar en perfecta armonía consigo mismo.
Por ello, tomamos como base para nuestro estudio, lo que el Apóstol Pablo escribió en:
1 Tesalonicenses 5:23: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo.
3
Entendemos así qué el hombre es un ser COMPLETO y no está dividido en tres
partes, sino qué todo su Ser abarca tres DIMENSIONES1: espíritu, alma y cuerpo, los
mismos qué no pueden operar de forma independiente, ni aislada y deben estar en
perfecta armonía. Nunca el Ser puede ser divisible, porque si es divisible, entonces no
es un ser uno.
1. Espíritu
1
LOPEZ, Antonio. Apuntes de Clase. Teología Sistemática I. Sagunto: FAT. 2015.
2
TILLICH P. Teología sistemática. Sao Paulo: Editorial Sinodal. 1967. Pág. 401
4
viviente”, tal como sostiene Watchman Nee porque el “aliento es el espirito del
hombre y su sustento”.3
Sin espirito el cuerpo del hombre está inactivo porque no tiene la vida, porque la
vida es Dios. De esta manera intentamos responder a las preguntas del inicio. La
respiración es la vida y la vida es Dios, porque el espirito proviene de Dios y porque
fue Él quien “soplo en su nariz” y dio la respiración al hombre, de esta manera se
produjo un milagro.
Antes de definir lo que es espíritu sería bueno contextualizar el tema y
diferenciar entre alma y espíritu. El hombre es tridimensional pues está formado por
espíritu, alma y cuerpo. Muchos teólogos defienden4 la tricotomía5. Este espíritu alma y
cuerpo son una solo persona, un solo ser, una unión, que sin ella no existiria el hombre.
Estas tres partes del hombre se parecen a la Trinidad Dios uno Trio. “Y el mismo Dios
de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo
sean guardados perfectos” (1 Tesalonicenses 5:23)6.
El espíritu es el más noble, son las pulsaciones y el racionamiento que están
sometidos a los principios de la fe. El alma es la unión del espíritu y cuerpo, y es la que
los mantiene unidos y es donde están los sentimientos, sensaciones, pensamiento y
racionamiento. Y el cuerpo, es más superficial, por eso en último, es donde tenemos
nuestras necesidades.7
Espíritu
Alma
Cuerpo
Fig.1
3
NEE W. EL hombre espiritual. Estados Unidos, Anaheim: Living Stream Ministry. 2000.Pág. 21
4
GRUDEM W. Teología Sistemática. Miami, Florida: Zondervan. 2007. Pág. 717 (según el pdf)
5
“hombre hecho de tres partes distintas cuerpo, alma y espirito” Cf. RYRIE Charles. Teología básica.
Brasil, Sao Paulo: Mundo Cristao Sao Paulo. 2003. Pág. 226
6
En este texto Bíblico vemos esa tridimensionalidad del espíritu, alma y cuerpo. Esta secuencia de
espíritu, alma y cuerpo es una orden establecida por Dios.
7
LOPEZ, Antonio. Apuntes de Clase. Teología Sistemática I. Sagunto: FAT. 2015.
5
El cuerpo es todo lo que vemos en el hombre, por así decir el exterior. Alma es
la parte psicológica e invisible que está dentro de la parte física del hombre o sea el
cuerpo. Y el espirito la conciencia, la intuición y la comunión.8 El esquema de arriba nos
enseña que el espíritu es el último a ser alcanzado, pues para llegar a él debemos que
superar algunas barreras. Con el cuerpo uno puede conocer el mundo físico; con el alma se
puede conocer a sí mismo; y con el espíritu puede conocer a Dios.9
Todo esto lo podemos ilustrar con una bombilla. El hilo lo podemos ver como el
cuerpo, la electricidad como el espíritu y la luz como alma.10 La electricidad (espíritu)
produce la luz y el hilo es lo que hace posible que la luz sea emitida. En el esquema
siguiente veremos algunas necesidades de cada uno:
Amor Racionamiento
Lectura de la Espíritu Estudio
Palabra Alma Método
Oración Sentimientos
Cuerpo
Servicio
Adoración
Hacer ejercicio
Alabanza
Comer correctamente
Descansar
Fig.2
b) Significado de espíritu
8
NEE W. EL hombre espiritual. Estados Unidos, Anaheim: Living Stream Ministry. 2000.Pág. 23
9
Ibíd., Pág.24
10
LOPEZ, Antonio. Apuntes de Clase. Teología Sistemática I. Sagunto: FAT. 2015.
Fig.1. LOPEZ, Antonio. Apuntes de Clase. Teología Sistemática I. Sagunto: FAT. 2015.
11
Romanos 8:16 “El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios”.
6
“El Espíritu mismo. El oficio y la obra del Espíritu Santo nos han sido
presentados en las Escrituras (Juan 14: 26; 16: 8, 13-15; Rom. 8: 26, etc.),
pero la naturaleza del Espíritu Santo es un misterio. "En cuanto a estos
misterios, demasiado profundos para el entendimiento humano, el silencio
es oro" (HAp 43). A nuestro espíritu. "Se une a nuestro espíritu" (BJ). La
convicción del espíritu del creyente de que es hijo de Dios depende del
testimonio del Espíritu Santo de que sí lo es. Compárese con el pasaje: "
"Nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo" " (1 Cor. 12:
3). Y es igualmente cierto que nadie puede llamar Dios al Padre sino por el
mismo Espíritu (Gál. 4: 6). “12
Espirito Santo es aquel que nos lleva hasta Dios y es aquel que nos interpreta
ante Dios. El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad. Muchas de las veces
entendemos mal al Espirito Santoy lo vemos y buscamos como una energía o algo
figurativo como: paloma (Luc 3:22), fuego (Hech 2:3), agua, etc. Lo vemos como una
línea de internet conectada al cielo que pasa información de una parte para la otra y que
no pasa de eso13, en realidad el Espirito Santo es el mayor canal de comunicación que
tenemos. Tendemos a separar al Espirito Santo porque lo vemos de una forma figurada
y no parte de la persona del Padre y del Hijo. Y de esta manera quita la personalidad y
la Divinidad del Espirito Santo y lo vemos como un ser lejano y no personal.14 Pero el
Espíritu Santo es persona y lo vemos porque tiene inteligencia (Juan 14:26),
conocimiento (1 Cor 12:11), emociones (Efe 4:30) y juicio (Hech 15:28)15. Y de esta
manera lo vemos con ser cercano y presente a nuestro lado.
El espíritu humano es la parte que comunica con Dios, es el espíritu que adora a
Dios y le sirve.16 Es el espíritu que conoce a Dios. Dios mora en el espíritu; el yo se halla
17
en el alma, y los sentidos son parte del cuerpo. Es por medio del espirito que el
Fig.2. LOPEZ, Antonio. Apuntes de Clase. Teología Sistemática I. Sagunto: FAT. 2015.
12
El Comentario Adventista nos hace entender la diferencia. El Espíritu Santo hace que nuestro espíritu
“conozca”, e instruye a nuestra mente para que “entienda”. Así que el Espíritu Santo es un ministerio que
nos revela y nos hace conocer, para que nuestra mente entienda. Cf. Comentario Bíblico Adventista del
Séptimo Día, Tomo 6. Madrid: PPPA. 1988. Pág. 564
13
WHIDDEN W., MOON J. Y REEVE J. La Trinidad. Florida: Editorial APIA. 2008. Pág 73.
14
CANALE F. Dios en tres personas. Florida: Editora APIA.2011.Pág 99-100.
15
Ibíd., Pág.100
16
LOPEZ, Antonio. Apuntes de Clase. Teología Sistemática I. Sagunto: FAT. 2015.
17
NEE W. EL hombre espiritual. Estados Unidos, Anaheim: Living Stream Ministry. 2000.Pág. 23
7
hombre se comunica con el Espíritu Santo y de esa manera el Espirito Santo se revela en
el hombre.
Después de hacer una distinción de espirito del hombre y el Espirito Santo
contestemos a la pregunta. ¿Qué es el espirito? Según el Diccionario de la Santa Biblia,
espíritu es, “el principio de la vida en el hombre”. 18
La palabra espíritu tiene dos
menciones diferentes en la Biblia19, en hebreo20 ַ( רּוחruach) y en griego21 πνεῦμα
(pneuma). La palabra espíritu tanto en el respectivo hebreo como griego su significado
es mayoritariamente de espíritu como ya lo vimos anteriormente y aparece ochocientas
veces en las Escrituras22.
Como vemos tanto en hebreo como en griego la palabra espirito tiene el mismo
significado. Lo vemos como un viento, un aliento, un soplo. Veremos ahora lo que es
realmente el espíritu del hombre.
18
RAND W. Diccionario de la SANTA BIBLIA. Estados Unidos de América, Nashville, Tennessee:
Editorial Caribe. 1979. Pág.205.
19
JENNI E. y WESTERMANN C. Diccionario Teologico Manual del Antiguo Testamineto, Tomo II.
España, Madrid: Ediciones Cristianas.1971. Pág.913
20
SCHOKERL A. Diccionario Bíblico Hebreo-Español. España, Madrid: Editorial Trotta. 2008.
Pág.692. רּוח
ַ (ruach):, viento, espíritu, vendaval, ventolera, brisa, aurora, aire, dirección, aliento vital,
alma, respiración, huelgo, resuello, soplo, aliento como vida; su manifestación en la respiración.
21
SANTOS A. Diccionario del Griego Bíblico, Setenta y Nuevo Testamento. España, Navarra: Editorial
Verbo Divino. 2011.Pág.692. πνεῦμα (pneuma): Soplo del cielo, viento, soplo de la boca, soplo,
respiración.
22
VAUCHER A. La historia de la salvación. España, Madrid: Editorial Safeliz. 1988. Pág.127.
8
Es el espíritu que nos eleva hasta Dios, comunicarnos con él y conocerlo. Sin el espíritu
el hombre no pasa de ser un animal23. Pero no olvidemos que fuimos creados a la
imagen y semejanza de Dios.
Dios creo el hombre porque quiso, lo creo para su propia gloria. El Salmo 8 es la
descripción Bíblica del hombre. Le has hecho poco menor que los ángeles, (Elohim) Y
lo coronaste de gloria y de honra (Salmos 8:5). La imagen del hombre consiste en el
Verbo, y como dice Salmo 8, Dios creo el hombre un poco memores que Elohim (Dios),
el hombre puede: decir, jugar, llamar, separar, hacer, bendecir, santificar y el único que
solo pertenece a Dios es crear. Pero los demás verbos son la imagen de Dios. Ruaj
(aliento de vida) mas Basar (en el que actúa el Espíritu milagro) igual a Nefesh Haya.o
sea ser viviente.24
Para que el hombre sea un ser viviente necesita del espíritu, necesita de la
dimensión espiritual. El hombre que no puede conocer a Dios ni comunicarse con Él,
sino a través de su espíritu y de su fe o encuentro con Dios que lo capacita para aplicar
la razón, su voluntad, su conciencia y su mente26.
Tenemos una falta de conocimiento en relación a nuestro espirito y sus
funciones. Por eso es importante el conocimiento de este facto para que sepamos
23
ALPHA-OMEGA MINISTRIES. Biblia de bosquejos y sermones, Genisis 1:1-11:32. Estados Unidos,
Grand Rapids: Editorial Portavoz. 2006. Pág.110.
24
LOPEZ, Antonio. Apuntes de Clase. Teología Sistemática I. Sagunto: FAT. 2015.
25
AMENGUAL G. Antropología filosófica. España, Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos. 2007.
Pág.73.
26
La comunicación antes de la caída era cara a cara, prelapsariamente. Posteriormente perdimos la
comunicación con Dios, hablamos de una situación postlapsaria. Cf. CLAUDIONOR A. Diccionario
Teológico. Estados Unidos, Miami: Edición de Logos. 2002.
9
cooperar con Dios y tener dominio proprio sobre las tentaciones de Satanás, porque esto
requiere la acción del espirito.
27
NEE W. EL hombre espiritual. Estados Unidos, Anaheim: Living Stream Ministry. 2000. Pág. 154.
10
El espíritu es el que reconoce y acepta a Dios, pero el Espirito de Santo busca a
la humanidad entera28. El Espirito Santo mora en el espirito humano. Nuestro cuerpo es
la morada del Espirito Santo (1 Cor 3:16). Podemos representar el santuario con el
cuerpo humano. El atrio es el cuerpo, el lugar Santo es el alma y el lugar Santísimo es la
morada de Dios o sea el espíritu del hombre. En el santuario Dios estaba en el lugar
Santísimo. Con esto vemos donde habita el Espirito de Dios en nosotros. Solo el espíritu
es la facultad que puede aceptar y ser la morada de Dios, la morada no es la mente, o las
emociones, o la voluntad, o el cuerpo sino el espíritu. Porque el espíritu de Dios lucha
contra la carne y no puede habitar en ella (Gal 5:17). 29
28
Cf. Sobre Espíritu Santo. Gn 1.2, Gn 2.7, Gn 6.3, Éx 31.2–4, Éx 35.31, Nm 24.2, Dt 34.9, Jue 3.9–
10, Jue 6.34–35, Jue 11.29, Jue 14.6, 1 Sm 10.6, 1 Sm 10.10, 1 Sm 16.13–14, Neh 9.20, Job 32.8, Job
33.4, Sal 33.5–6, Sal 51.11–12, Sal 104.29–30, Sal 139.7, Sal 143.10–11, Is 11.2, Is 32.15, Is 42.1–2,
Is 44.3–4, Is 59.21, Is 61.1–2, Is 63.10–11, Jr 31.31–34, Ez 2.1–2, Ez 36.25–27, Ez 37.9–10, Ez
37.14, Ez 39.29, Os 9.7, Jl 2.28–32, Mi 3.8, Zac 4.6, Zac 7.12, Zac 12.10, Mt 1.18–20, Mt 3.11–12,
Mt 3.16–4.1, Mt 10.20, Mt 12.28–32, Mt 28.19, Mr 1.8–13, Mr 13.11, Lc 1.15, Lc 1.35, Lc 1.67, Lc
3.16, Lc 3.22, Lc 4.1, Lc 4.14, Lc 4.18–19, Lc 11.13, Lc 12.10–12, Lc 24.49, Jn 1.32–33, Jn 3.5–8, Jn
3.34, Jn 6.63, Jn 7.37–39, Jn 14.16–16.14, Jn 20.21–23, Hch 1.4–8, Hch 2.1–4, Hch 2.17–18, Hch
2.32–33, Hch 2.38–39, Hch 4.8, Hch 4.31, Hch 5.3, Hch 5.9, Hch 6.3–5, Hch 7.51, Hch 8.15–17, Hch
8.29, Hch 8.39, Hch 9.17, Hch 10.19–47, Hch 11.15–17, Hch 13.1–4, Hch 13.9, Hch 15.28–29, Hch
16.6–7, Hch 19.1–6, Hch 20.28, Hch 28.25, Ro 1.3–4, Ro 5.5, Ro 7.6, Ro 8.2–16, Ro 8.23–27, Ro
15.13, 1 Co 2.4, 1 Co 2.10–14, 1 Co 3.16–17, 1 Co 6.11, 1 Co 6.19, 1 Co 12.3–13, 1 Co 12.28, 1 Co
15.44–46, 2 Co 1.21–22, 2 Co 3.6, 2 Co 3.17–18, 2 Co 5.5, 2 Co 13.13–14, Gl 3.2–5, Gl 3.14, Gl 4.6,
Gl 5.16–18, Gl 5.22–25, Ef 1.13–14, Ef 2.18, Ef 3.16–17, Ef 4.30, Ef 5.18–19, Flp 1.19, Flp 2.1, Flp
3.1–4, 1 Tes 1.4–6, 1 Tes 4.7–8, 1 Tes 5.19, 2 Tes 2.13, Tit 3.4–6, He 2.3–4, He 3.7, He 9.14, He
10.15, He 10.29, 1 P 1.1–3, 1 P 1.10–12, 1 P 3.18–19, 1 P 4.14, 2 P 1.20–21, 1 Jn 2.20, 1 Jn 2.27, 1 Jn
3.24–4.2, 1 Jn 4.12–13, Ap 1.4, Ap 2.29–3.1, Ap 5.6, Ap 22.17
29
Para entender la influencia helenista sobre el NT y el pensamiento dualista de Platón Cf. ELEANOR L.
Diccionario Akal de términos filosóficos. Madrid, Editorial Akal. 2003
11
pues se encuentra en lo más profundo del hombre. Andar conforme al
espíritu equivale a conocer el sentir interior del espíritu que habita en
lo más hondo de nuestro ser y seguirlo. No importa cuán maravillosas
sean las experiencias que se tengan en el intelecto, en las emociones o
en la voluntad, si son superficiales y no pasan de los sentimientos,
entonces no son del espíritu. Sólo el efecto producido por la obra del
Espíritu Santo en el espíritu del hombre puede considerarse una
experiencia espiritual. Cualquier otra cosa es sólo pensamientos y
sentimientos. La vida espiritual necesita fe.30
La vida unida al Espíritu Santo nos hace diferentes, porque nuestra carne está
podrida y descompuesta por el pecado. Nuestro ser lleno de clavos y debilidades, pero esta
vida es pasajera y con Dios podemos mover montañas. Es gracias a la gracia de Dios que
nos movemos, vivimos y somos.
En este apartado veremos lo que nos dice el Apóstol Pablo en relación al espíritu del
hombre. De acuerdo con la Biblia y sus enseñanzas vemos que se compone de tres
partes, conciencia, intuición y comunión. En los próximos versículos veremos que el
hombre tiene espíritu, el cual no es el alma ni el Espíritu Santo. Por medio de este
espíritu, adoramos a Dios.
1 Corintios 2:11
“En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que
está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.”
Nadie conoció las cosas de Dios—ni ángel, ni hombre. Esto prueba la imposibilidad de
conocer las cosas de Dios salvo por instrumentalidad del Espíritu de Dios (quien es el
único que las conoce, puesto que aun en el caso del hombre, tan infinitamente inferior
en la mente a Dios, ninguno de sus semejantes sino solamente su propio espíritu conoce
las cosas que están ocultas en su interior.) hemos recibido, no el espíritu del mundo—el
malvado “espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2). Este
30
Ibíd., Pág. 160.
12
espíritu es natural en el no regenerado, y no necesita ser recibido. sino el Espíritu que
es [de parte] de Dios—Lo hemos recibido como un don de Dios, pues es su mismo
Espíritu, así como nuestro espíritu es el espíritu que está en nosotros los hombres (v.
11). para que conozcamos lo que Dios nos ha dado—Es decir, el actual conocimiento
experimental, para nuestro indecible consuelo, de sus profundos misterios llenos de
sabiduría, y de nuestra futura posesión de las buenas “cosas que ha preparado Dios
para los que le aman”.31
1 Corintios 5:4
" Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente
he juzgado al que tal cosa ha hecho.”
Pablo estaba en Éfeso cuando escribió la epístola, pero su conocimiento de la situación,
lo capacitaba para juzgar el caso como si en realidad hubiera estado presente32. La
presencia de Paulo en espíritu no se refiere a la comunicación personal con ellos, sino
en la oración y su pensamiento.
1 Corintios 14:14
“Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento no se beneficia en
nada”
Aquí una vez más Pablo33 se refiere a su espíritu, al espíritu del hombre, pero que solo
por medio del Espíritu Santo la espiritualidad de la persona aumenta con la
comunicación y la oración.
a) conciencia
31
JAMIESON R.; FAUSSET A.; BROWN D. Comentario exegético y explicativo de la Biblia - tomo 2:
El Nuevo Testamento. El Paso, TX : Casa Bautista de Publicaciones, 2002
32
Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, Tomo 6. Madrid: PPPA. 1988. Pág. 668.
33
Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, Tomo 6. Madrid: PPPA. 1988.
13
especialmente los propios.34 La conciencia es lo que define lo bueno y lo malo. Si un
hombre comete un error en su conducta, su conciencia lo censura.35
b) intuición
c) comunicación
34
Diccionario Real Academia Española
35
2 Corintios 2:13 “no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito; así,
despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.”
Aquí vemos intranquilidad de Pablo por no haber visto a su hermano Tito y haber partido para
Macedonia, su conciencia lo perturba. 2 Timoteo 1:7“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez,
sino de poder, de amor y de dominio propio.”Ningún cobarde habría escrito semejante epístola estando
bajo la amenaza de la espada del verdugo. Dominio propio es decir, un sano juicio que impide que el fiel
cristiano caiga en extremos de fanatismo y prácticas excéntricas.
36
Diccionario Real Academia Española
37
1 Corintios 16:18 “Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.” Es
evidente que le habían dado informaciones acerca de la iglesia de Corinto. Esa información le ayudó a
comprender más claramente la situación. 2 Corintios 7:13“Por esto hemos sido consolados en vuestra
consolación; pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido confortado su espíritu por
todos vosotros.” Pablo estaba feliz por el informe objetivo de la nueva condición espiritual que
prevalecía en la iglesia de Corinto, los corintios habían recibido a Tito con un afecto tan manifiesto que
el apóstol se convenció de cuán genuino era el arrepentimiento de ellos y cuán firme su lealtad a él. El
exuberante gozo de Tito inundó el corazón del anciano apóstol. Espíritu de Tito "se refrescó" o
"descansó". Cf. Comentario Adventista, Tomo 6. Madrid: PPPA. 1988
38
Diccionario Real Academia Española
14
parte afectiva y la voluntad son órganos del alma y no pueden adorar a Dios. Dios no
viene por medio de nuestros pensamientos ni nuestras emociones ni nuestros deseos. A
Dios se le conoce directamente por medio del espíritu y no por medio del alma39, que es
el hombre exterior.40
39
NEE W. EL hombre espiritual. Estados Unidos, Anaheim: Living Stream Ministry. 2000. Pág.28.
40
Romanos 1:9 "Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de
que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones" Pablo demuestra aquí su confianza en
el Señor y su comunicación. El servicio de Pablo no era una acción ceremonial, sino espiritual, una
consagración al servicio de Dios para propagar el Evangelio de Cristo. 1Corintios 6:17 "Pero el que se
une al Señor, un espíritu es con él." El que ama al Señor y confía en él, se une a su Señor en todo.
Rechaza activamente todo lo que desagrada a Dios, y sólo acepta lo que está en armonía con la voluntad
divina. Esta unión suya con Cristo es una actividad continua y se convierte en su interés predominante. La
unión con Cristo eleva al creyente al máximo nivel moral y espiritual. Tiene el propósito de ser una unión
permanente, en la cual los pensamientos de Jesús se convierten en los del creyente, quien de ese modo se
une completamente con la voluntad de Dios. Desea únicamente ser el instrumento mediante el cual la
voluntad de Dios se exprese en pensamientos, palabras y actos humanos. Esta unión con el Señor, descrita
aquí por Pablo, es otra forma de definir la justificación por la fe. El creyente no pierde su identidad y
personalidad, sino que se une a Cristo en una forma tal, que tiene los mismos pensamientos de Cristo,
anhela las cosas que él desea y hace las mismas cosas que haría su Maestro si estuviera en la tierra. Cf.
Comentario Adventista, Tomo 6. Madrid: PPPA. 1988
15
2. El Alma
Platón llegó a decir que el cuerpo es la cárcel del alma, de ahí la mitología griega que
ha separado en el ser humano, el cuerpo del alma y del espíritu. Platón sostenía el
concepto de la Inmortalidad del Alma, ya que antes de nacer, las almas contemplaron el
mundo de las ideas, explica qué la función del alma era dar la vida, y por tanto no
podía convertirse en lo contrario. El alma para Platón era divina e independiente del
cuerpo. Necesitamos purificarse alcanzando la sabiduría.42
41
WATCHMAN, Nee. El hombre espiritual. Barcelona: Clie. 1989.
42
GUTIERREZ SAENZ, Raúl. Historias de las Doctrinas Filosóficas. México: Editorial Esfinge, 2009.
43
WEBDIANOIA, Material para el estudio de la Filosofía. La Filosofía de Tomás de Aquino. Catálogo.
[ En línea] Madrid: Biblioteca U.N.E.D, [ consulta: 08 de diciembre del 2015]
http://www.webdianoia.com/medieval/aquinate/aquino_antro.htm
16
Taciano, Justino, Ireneo y Tertuliano defendían la Inmortalidad del alma pero a
diferencia de Platón insistían en qué el alma es creada, tiene una existencia recibida de
Dios por tanto posee una inmortalidad creada por Dios mas no por ella misma.
Ya en el Concilio Vaticano II se afirmó la Inmortalidad del Alma como dogma de
Fe.
A través de una interpretación correcta de lo que la Biblia afirma respecto a nuestro Ser,
podemos ver qué somos seres INDIVISIBLES, ya que si no están los tres juntos:
espíritu, alma y cuerpo; no está el ser completo. Génesis 2:7 dice: “Entonces Jehová
Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser [un alma] viviente”.
Primero vemos que Dios creó al hombre del polvo de la tierra, y luego sopló en
su nariz “aliento de vida”, esta unión produjo el alma viviente.
17
Creador. Sin embargo, no debemos confundir este espíritu, o “aliento de vida”,
con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo y el espíritu humano son dos entidades
diferentes. Romanos 8:16 nos muestra el espíritu del hombre y al Espíritu Santo:
“El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu, de que somos
hijos de Dios”. La palabra “vida” en la expresión “el aliento de vida” es chay,
y es plural, lo cual indica que el aliento de Dios produce dos vidas, una
espiritual y una psicológica.
“Y sopló en su nariz el aliento de vida”. Esto indica que el espíritu del hombre
procede de Dios. Así, este hombre vino a ser “un alma viviente”. Cuando el
espíritu infundió vida al cuerpo, el hombre llegó a ser un alma viviente, una
persona viva, consciente de sí misma.
18
Los tres elementos principales que conforman la personalidad del hombre son la
voluntad, la mente y la parte afectiva.
a) Voluntad
Es la facultad por medio de la cual se toman las decisiones. El hombre tiene la libertad
de decidir según su Voluntad, es su verdadero Yo y expresa las intenciones de todo el
Ser. Podemos ver qué Dios nos ha provisto de libertad para decidir o libre albedrio, no
fuimos creados como unas máquinas ni para ser manipulados por otros.
Por esta causa Jesús vino a redimir TODO el Ser del hombre, y sometió su propia
voluntad a la del Padre, Lucas 22:42 “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no
se haga mi voluntad, sino la tuya”.
Gracias a la nueva vida qué recibimos en Cristo, nuestro ser fue redimido de la
esclavitud del pecado, para qué por medio de la regeneración del Espíritu Santo en
nosotros, a través del nuevo nacimiento, podamos presentar nuestra voluntad debe
sometida a Dios por amor, ya que su voluntad es qué ninguno perezcamos.
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1 Timoteo 2:3-4 “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la
verdad”.
b) Mente
Dios nos ha creado con todas las facultades mentales para pensar, crear, razonar,
conocer, recordar, imaginar, entender, etc. De esta manera poder desarrollar todo el
potencial intelectual, inteligencia, raciocinio y sabiduría. La mente el órgano que se
relaciona con el cerebro, definida en los campos psicológico y fisiológico.
Quienes se acercan a JESÚS deben estar abiertos a revisar sus propias ideas. Abiertos a:
Oír y entender y esto involucra mi ser pensante y racional. Mateo 15:10 “Y llamando a
sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended”
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Esto debo hacerlo para que la Palabra sea fructífera pues mi ser será un buen terreno,
según lo que Jesús nos dijo en: Mateo 13:19 “Cuando alguno oye la palabra del reino y
no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el
que fue sembrado junto al camino”. Y en Mateo 13:23 “Mas el que fue sembrado en
buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a
sesenta, y a treinta por uno”
Dios creó al hombre con una mente para qué la usara y no estuviese vacía, nutrir
y desarrollar nuestra mente con la sabiduría de Dios nos ayudara en nuestro crecimiento
espiritual.
c) Parte Emotiva
En esta parte se generan los afectos, deseos, sensaciones. Se expresan los sentimientos
como: alegría, tristeza, orgullo, temor, deseos, gustos, interés, indiferencia, etc. Todo lo
que no sean pensamientos (Mente) y decisiones (Voluntad), constituyen la parte
emotiva del ser. Es una área muy vasta o extensa y a la vez muy voluble, es decir qué
cambian fácilmente. Muchas personas guían su vida centrados en su parte emotiva. Son
personas anímicas qué se mueven impulsadas por sus emociones, se vuelven
inconstantes y personas con falta de carácter y una vida de altibajos.
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tiene principios y leyes qué son estables y definidos, por esto el creyente debe someter
sus emociones bajo la dirección de Dios. Esto no significa que el hombre espiritual
carezca de emociones, ya que de esta manera seriamos seres insensibles, sino su parte
emotiva debe pasar por la Cruz, cooperar y ser instrumentos del Espíritu.
Sus emociones son más nobles y difieren de los demás pues expresan a Dios
por medio de ellas siendo: misericordiosos en lugar de iracundos, brindando amor en
lugar de odio, gozándonos con los que se alegran y consolando a los que lloran.
3. El Cuerpo
3.1. Definición
El apóstol Pablo utiliza la palabra griega σωμα que traducido es “cuerpo”, refiriéndose
al cuerpo fisiológico. También es la misma palabra utilizada cuando menciona el cuerpo
creyente, que Pablo utiliza comparando la iglesia y sus miembros a miembros de un
mismo cuerpo fisiológico.
Con el cuerpo se puede conocer el mundo físico. El cuerpo tiene cinco órganos,
correspondientes a cinco sentidos, que permiten al hombre relacionarse con el mundo
físico. Es por medio del cuerpo que nos relacionamos con nuestro entorno e
interactuamos con él. Es por medio de él que nos comunicamos con el mundo exterior
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ya que está en contacto con el mundo material y es el más inferior de los tres elementos
de la antropología bíblica, espíritu, alma y cuerpo.
El cuerpo, como más superficial, es sometido al espíritu, que por ser más
elevado puede controlar el cuerpo por medio del alma. Por tanto, el cuerpo como más
superficial, se menciona en último. 1 Corintios 3:16 dice: ¿Acaso no sabéis que sois
templo de Dios y que el Espíritu de Dios está en vosotros?
Pablo compara al hombre con un templo. El templo estaba compuesto por tres
partes, el atrio exterior, el lugar santo y el lugar santísimo. El atrio estaba visible y era
accesible a todo el pueblo. Era el lugar donde se ofrecía a Dios la adoración externa. El
cuerpo es igual que el atrio, externo y visible. Es ahí donde el hombre debe obedecer
todos los mandamientos de Dios. Y es también ahí donde se efectuaba el sacrificio, y
donde Jesús murió por el hombre.
Sabemos que el templo estaba dividido en tres partes. La primera parte era el
atrio, el cual era visible y estaba accesible a todo el pueblo. Allí se ofrecía a Dios
la adoración externa. Luego, estaba el lugar santo, donde sólo los sacerdotes
podían entrar para ofrecer a Dios la sangre, el aceite, el incienso y el pan. Aunque
estaban muy cerca de la presencia de Dios, no llegaban a Él, porque todavía
estaban fuera del velo. Dios moraba en el Lugar Santísimo, desde donde irradia Su
gloria infinita. Por otra parte, el Lugar Santísimo era oscuro, y nadie podía
acercarse a Dios allí, salvo el sumo sacerdote, a quien se le permitía entrar una
sola vez al año. Esto demuestra claramente que antes de que el velo fuera rasgado,
no había nadie detrás del velo. El hombre es el templo de Dios y también consta
de tres partes. El cuerpo, igual que el atrio, es externo y visible. Es ahí donde el
hombre debe obedecer todos los mandamientos de Dios. Fue también ahí donde el
Hijo de Dios murió por el hombre. Más adentro, está el alma del hombre, la cual
es la vida interior que hay en el hombre e incluye su parte emotiva, su voluntad y
su mente. Este es el Lugar Santo de una persona regenerada, y allí se encuentran
el amor, los pensamientos y los deseos. En este lugar hay mucha luz, todo es claro
y obvio, y los sacerdotes entran y salen para servir a Dios. Más adentro, detrás del
velo, está el Lugar Santísimo, al cual no llega la luz natural y no es visible a los
ojos humanos. Este es “el abrigo del Altísimo” (Sal. 91:1) y la morada de Dios, a
donde ningún hombre puede entrar a menos que Dios quite el velo. Este
corresponde al espíritu humano. 44
44
WATCHMAN, Nee. El hombre espiritual. Barcelona: Clie. 1989.
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3.3. El cuerpo en relación con la caída del hombre
Cuando la caída del hombre ocurrió en el Edén, es interesante notar que primeramente
la obra del enemigo comienza con la necesidad física, pues primero dijo Satanás a la
mujer que comiera del fruto, lo cual estaba relacionado con el cuerpo. Tentar el cuerpo
fue el primer paso de la caída del hombre, porque era el elemento más débil e inferior
del mismo.
La intención de Dios era que el espíritu gobernara el alma, sin embargo, después
de la caída y con el espíritu entenebrecido, el cuerpo empezó a reinar sobre el alma. El
pecado dio el poder al cuerpo para que la naturaleza pecaminosa reinase por medio de
él. Muchas veces el cuerpo lleva al alma a cometer pecados viles, pues este está lleno de
deseos y concupiscencias. Las inclinaciones y motivos del cuerpo son terrenales, pues
que este fue tomado del polvo de la tierra. “Y el Señor Dios formó al hombre del polvo
de la tierra”.
Debido a que la naturaleza humana debe sufrir el juicio, el Hijo de Dios, el hombre
Jesucristo, llevó sobre la cruz, en su espíritu, alma, y cuerpo, el castigo que merecía la
humanidad. Cuando Cristo fue juzgado por el pecado del hombre, todos los que creen
en el también fueron reconocidos como ya juzgados, por tanto todos los que creen en Él
no serán juzgados.
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Por lo tanto el elemento del cuerpo no pudo quedar sin su debido castigo, y este fue
ejecutado con cabalidad sobre el cuerpo de Cristo. El Cristo entregó su cuerpo
voluntariamente para sufrir indeterminables dolores y agonías para que el juicio que
todo ser humano merecía fuera en Él plenamente consumado.
Gálatas 5:24 dice: Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones
y deseos. Una vez que el ser humano haya sido juzgado en Cristo, empieza un proceso
de regeneración espiritual. El cuerpo, vinculado a los deseos y pasiones carnales, ya no
gobierna el alma, sino el espíritu es revivido y hecho otra vez regente sobre el hombre.
Hay un nuevo nacimiento, termino incrementado por el mismo Salvador:
Aunque el cuerpo mortal ya ha sido juzgado en la cruz por medio del sacrificio
del cuerpo de Cristo, este sigue siendo parte del hombre, aunque ahora gobernado por el
espíritu. Por eso menciona Pablo que hay una constante lucha entre el espíritu y el
cuerpo: Romanos 7:14-15: Sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal,
vendido al pecado. Lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que
detesto, eso hago.
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El apóstol Pablo menciona términos con relación a postura y a la aceptación del
hombre del sacrificio de Cristo. La manera de vivir donde el cuerpo gobernaba el alma
del hombre (antes de Cristo) es el viejo hombre, pero una vez aceptada la salvación
ofrecida por Cristo, el espíritu fortalece el hombre interior (Ef. 3:16) y crea un nuevo
hombre.
El cuerpo y los deseos de la carne son elementos que llevan a pecar y a caer.
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3.6. El Cuerpo en relación al Espíritu Santo
Conclusión
El orden que Dios establece es: “espíritu y alma y cuerpo” (1 Ts. 5:23). No es “alma y
espíritu y cuerpo”, ni “cuerpo y alma y espíritu”. El espíritu es que se menciona
primero. Cuando vemos claramente el orden que Dios les da, vemos la sabiduría que
expresa. Antes qué el hombre cayera en pecado, el espíritu controlaba todo su Ser, ya
que el plan de Dios es que el hombre tenga comunión con Dios en su espíritu, después
en el alma y manifestarlo al exterior por medio del cuerpo, es decir, que el hombre
exprese la voluntad y gloria de Dios en él, de dentro hacia afuera. Jesús vino a redimir
todo el Ser del hombre.
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Hemos visto que través del cuerpo conocemos y nos relacionamos con el mundo
físico, con el alma nos conocemos a nosotros mismos y con el espíritu tenemos
comunión con Dios, por tanto el alma debe recibir del espíritu ese suministro o depósito
recibido por el Espíritu Santo y expresarlo en nuestro entorno con nuestro cuerpo. A
Dios no podemos conocer por medio de nuestros propios pensamientos, emociones o
deseos, se conoce a Dios por el espíritu, de ahí la importancia de desarrollar nuestro ser
interno, lo que el apóstol Pablo llama “el hombre interior”.
Así como en el pasado la presencia de Dios se manifestaba en el templo, de la
misma manera hoy el Espíritu Santo mora en los creyentes. La Biblia compara al
hombre con el templo y, al hacerlo, muestra los tres elementos del hombre con mayor
claridad.
Por tanto somos llamados a glorificar a Dios con todo nuestro Ser: espíritu, alma
y cuerpo, ya que el poder del Espíritu Santo opera por completo en nosotros, tal como lo
dice la palabra de Dios en Hebreos 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y
más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón”.
Bibliografía
AIRHAR, Arnold. Comentario Bíblico Beacon. Tomo IX. EEUU: Casa Nazarena de
Publicaciones. 1966.
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Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, Tomo 6. Madrid: PPPA. 1988.
RYRIE Charles. Teología básica. Brasil, Sao Paulo: Mundo Cristao Sao Paulo.
2003
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TILLICH P. Teología sistemática. Sao Paulo: Editorial Sinodal. 1967.
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