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El ejecutivo dicta un reglamento por el cual se aprueba el uso de brazaletes electrónicos en el marco de la
aplicación de la libertad condicional. En virtud de lo dispuesto en dicho reglamento, para disfrutar de la
libertad condicional, todo recluso debe aceptar que se le coloque en su brazo un aparato electrónico que
permitirá a las autoridades penitenciarias conocer en todo momento su ubicación geográfica y supervisar el
cumplimiento de la libertad condicional en sus términos propios. Según se indica en la exposición de
motivos de este reglamento, el mismo permite a los jueces que, siempre dentro de su independencia,
flexibilicen los criterios a otorgar la concesión de la libertad condicional a los presos.
La señora Elena Mora, condenada a pena privativa de libertad, ya ha cumplido más de tres cuartas partes de
la condena. Asimismo, tiene informe favorable de buena conducta y reinserción. Al comprobarse estas
condiciones el Juez competente considera oportuno otorgar la libertad condicional con aplicación del
brazalete electrónico localizador, y así lo resuelve por medio de una sentencia. El brazalete tiene unas
dimensiones de 12 cm de largo, 5 de ancho, y 2 de grueso, y se le aplica en el brazo izquierdo. Cuando llega
el periodo estival, resulta muy difícil ocultarlo, por lo que es bien sencillo reconocer su presencia para la
gente, que conoce la existencia de brazaletes electrónicos.
Ningún delito se castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a
su perpetración, a menos que una nueva ley favorezca al afectado (artículo 19 numero 3 inciso 7)-
no está dentro de las posibilidades del artículo 20.
SUJETOS INVOLUCRADOS: El poder ejecutivo que dictó el reglamento, el juez que dictó la
sentencia, gendarmería quienes materialmente ejecutan la decisión del juez y además hacen el
seguimiento.
Hay que considerar dos cosas que deben ir unidas; primero: la medida en abstracto es legitima
porque está regulada a partir de una ley y Segundo: verificar que el artículo 19 numero 4 no
admite excepciones y por tanto podría ser ilegitima. Por tanto hay que confrontarlos en concreto,
incluidos sus efectos para verlo como un todo.
ELEMENTO TEMPORAL: Es una perturbación (el sujeto no ha sido despojado del todo de sus
derechos), no habría amenaza porque no se trata de un hecho futuro sino que es actual.
RESOLUCIÓN: “Juicio de proporcionalidad”; el juez que conozca del recurso de protección debe
considerar si la medida (instalación del brazalete) es la más idónea para cumplir ese fin (si lo
cumple), si es necesaria (probablemente existan otras medidas menos gravosa) y si es
proporcional (provocaría más perjuicios que beneficios considerando que la mujer tenía informe
favorable de conducta y reinserción).
Caso 2: ELENA MORA
Doña Elena Mora fue mujer de vida alegre en su juventud, que transcurrió en Antofagasta, atrevida modelo
fotográfica y protagonista de algún que otro escándalo en los lugares de alterne de la noche nortina.
Pasados unos años, y tras sentar cabeza, contrajo matrimonio con un político santiaguino de altos vuelos,
bien situado y aún con mejor futuro por tratarse del alcalde de una importante comuna, posible ministrable
según rumores, por el éxito obtenido en el establecimiento del orden y en la reducción de horarios de los
locales nocturnos de su comuna. Pese a la mayor permisividad y moral de la nueva zona en que habitaba
doña Elena, su vida era muy normal y casi recatada, sirviendo de fiel y amante esposa de un alcalde
dispuesto a poner orden en los descontrolados horarios y costumbres de su ciudad.
Un periódico metropolitano publica, con ocasión de la polémica suscitada por la reducción horaria nocturna,
una entrevista con dos personajes que aseguraban haber mantenido relaciones sexuales a bajo precio con la
Sra. del Alcalde, y exponían con cierto detallo lo exagerado de sus comportamientos inmorales años atrás. El
periódico ilustraba la entrevista con dos fotografías referidas a la aludida vida disipada de doña Elena,
tomadas en la habitación de un hotel con ocasión de un viaje de vacaciones de la Sra. en cuestión. Aclaran
los entrevistados que las fotos ya fueron publicadas en una revista de noticias eróticas y de farándula, sin
que fuera dicha publicación impugnada por la interesada, cuyos rasgos físicos se distinguían perfectamente,
a diferencia de los rasgos de los hombres que aparecen en su compañía y que ahora dicen ser los
entrevistados. Se ilustraba asimismo la noticia con una fotografía del alcalde en un acto religioso, de
carácter privado por tratarse del funeral de su madre (funeral en el que se apreciaba gran asistencia de
público por la notoriedad del hijo de la fallecida) pero en la que se resalta el íntimo sufrimiento del alcalde y
su decidida convicción religiosa.
DERECHOS INVOLUCRADOS: hay que distinguir entre qué derechos fundamentales del alcalde y
de Elena podrían estar siendo vulnerados.
Art 19 n°4: El respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia (Se
afectaría la honra de Elena, y la vida privada del alcalde). Hay que analizar si ambos, o solo uno de
ellos tiene derechos fundamentales posiblemente afectados.
SUJETOS INVOLUCRADOS el periódico (medio), los entrevistados. Si ambos son los causantes,
¿estas conductas serían susceptibles de ser atacadas vía acción de protección? Ambos son entes
privados y personas naturales, por tanto si podrían ser susceptibles de la acción de protección.
Javier de 23 años de edad, es inmigrante en situación de ilegalidad en el país. Javier es portador del virus del
SIDA. Ante el temor por la enfermedad (temor infundado científicamente, pero real), la dirección de la
piscina privada a la que asiste regularmente a nadar (a cambio de una cierta suma mensual), le comunica
que deberá abandonar el centro. Javier vive en una población de unos 7 mil habitantes, por lo que el hecho
de su enfermedad y de la expulsión es difundido en una emisora local. La noticia no cita su nombre, pero del
contexto de la información Javier puede ser fácilmente identificado por los oyentes. Cuando Javier ha
solicitado atención para su enfermedad en la red pública de salud, esta le es denegada, puesto que la
atención de salud en la red pública solo se asegura de inmigrantes en situación de ilegalidad cuando se trata
de menores de edad, mujeres embarazadas o en casos de urgencia.