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Agroecología 4: 7-17, 2009

AGROECOLOGÍA:
DESAFÍOS DE UNA CIENCIA AMBIENTAL EN CONSTRUCCIÓN

Tomás Enrique León Sicard


Instituto de Estudios Ambientales – Universidad Nacional de Colombia. E-mail: teleons@unal.edu.co

Resumen

Este documento presenta algunas razones que sustentan la idea de que la agroecología es una
ciencia ambiental, discute la definición de agroecosistema como objeto de estudio de la agroeco-
logía y las derivaciones discursivas de tipo político y social que inspira esta ciencia. Además, exa-
mina algunos campos de análisis autónomos de la agroecología y la conexión de esta ciencia con
otras disciplinas y ramas del conocimiento. Finalmente, se exploran algunos significados de la
interdicisciplina como eje metodológico de la agroecología.

Palabras clave: Ecología, cultura, dimensión ambiental, interdisciplina.

Summary

Agroecology: Challenges on an emerging environmental science

This document presents some reasons supporting the idea that agroecology is an environ-
mental science, discusses the definition of agroecosystem as a subjet of study of agroecology
and derivations of political discourse and social science behind this. It explores some self-analysis
fields of agroecology and the connection of this science with other disciplines and branches of
knowledge. Finally, explores some of the meanings of the interdiciscipline as methodological axis
of agroecology.

Keywords: Ecology, culture, environmental benefits, interdisciplinary.

Introducción partir del discurso político que emana de la Agroeco-


logía y al surgimiento de prácticas y procedimientos
La agricultura es una actividad compleja que involu- que surgen desde las distintas agriculturas alternativas,
cra no solamente la producción de alimentos y fibras a opuestas al modelo dominante de Revolución Verde
partir de factores tecnológicos, dotaciones de recursos (RV), existen varios conceptos que es necesario aclarar,
naturales e impulsos de capital, sino también una serie discutir y depurar, a fin de establecer cuáles y de qué
de procesos vinculados con los efectos que ella produ- magnitud son los retos que debe afrontar esta ciencia
ce en las sociedades y en los ecosistemas. A partir de en construcción.
esta consideración, puede aceptarse fácilmente que las Los esfuerzos epistemológicos que se hagan en este
actividades agrarias son parte fundamental de las inte- sentido, resultan muy útiles a la luz de las necesidades hu-
racciones humanas con la naturaleza y desde esta pers- manas de redirigir los procesos productivos agrarios hacia
pectiva sus análisis pueden realizarse desde el punto de formas de menor contaminación, degradación de recursos
vista ambiental complejo. La agricultura es el resultado y de mayor justicia y equidad socioeconómicas, habida
de la coevolución de ecosistemas artificializados y cul- cuenta de los fenómenos recientemente aceptados como
turas humanas. válidos por la opinión pública mundial, como el del cam-
La ciencia agroecológica se inserta justamente en bio climático y el agotamiento de los recursos combusti-
este campo del análisis ambiental de los agroecosiste- bles fósiles, dos de los pilares más fuertes que constituyen
mas, asumiendo la complejidad que ello implica y ge- la evidencia anunciada décadas atrás por el movimiento
nerando nuevas aproximaciones teórico-prácticas, que ambiental, sobre la insostenibilidad del desarrollo.
han venido configurando lo que se ha dado en llamar el
pensamiento agroecológico. ¿Porqué la agroecología es una ciencia ambiental?
No obstante, debido al auge reciente de la Agroeco-
logía en tanto que ciencia, a la aparición de movimien- Las ciencias ambientales se caracterizan porque estu-
tos sociales que reivindican derechos fundamentales a dian, de manera conjunta, las interrelaciones complejas,
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dinámicas y constantes, que se establecen entre los eco- Mientras que para los griegos la solución a estas rela-
sistemas y las culturas (Ángel 1993, 1995, 1996, Carrizosa ciones con la naturaleza o los ecosistemas se encontró
2001). A pesar de recibir críticas para su ajuste teórico, en el concepto de armonía, algunas culturas americanas
esta dupla ecosistemas – culturas tiende a reemplazar precolombinas consideraron lo natural como sagrado y
la noción de lo ambiental entendido como relaciones por lo tanto le asignaron valores vitales a los seres de
sociedad –naturaleza, un poco para evitar el llamado los bosques, del agua y del suelo. Para otras culturas, in-
sobrenaturalismo filosófico de las ciencias humanas y cluso, los habitantes del subsuelo, de las entrañas de la
también porque evita la discusión sobre si la sociedad tierra, son parte del tiempo y del espacio, sin solución
es parte o no de la naturaleza, debate que lleva a cues- de continuidad entre la vida y la muerte. Como deno-
tionamientos sobre la libertad de los seres humanos y minador común, puede afirmarse que en casi todas es-
de su accionar político. tas culturas imperaba el deseo de conocer y pertenecer
De esta manera, el discurso ambiental se basa en antes que el de dominar. Se trataba más de una visión
dos ejes interrelacionados: el de la ecología y el de la de respeto y solidaridad social y de conjunto que la de
cultura. La primera, constituida como ciencia en un alcanzar un estado de desarrollo, básicamente de tipo
proceso ininterrumpido desde el siglo XVIII, ha forjado personal y egoísta.
prácticamente un imperio teórico de explicaciones so- Un importante corolario de lo expuesto en las líneas
bre el funcionamiento de los ecosistemas entendidos anteriores es que la idea del desarrollo es subsidiaria de
como tramas complejas de intercambios de materia y la idea ambiental, es decir, que el concepto de desarro-
flujos de energía reguladas tanto por la influencia de le- llo, tan apegado a la ortodoxia económica, en el fondo
yes termodinámicas, como por leyes ecosistémicas de no es más que la forma actual que ha tomado la relación
equilibrio dinámico espacial y temporal. A partir de los ecosistema – cultura o si se prefiere, sociedad – natura-
adelantos espectaculares de la ecología en los últimos leza (León 2007).
decenios, se han podido conocer e interpretar los deli- Esta afirmación del autor citado resulta relevante por
cados equilibrios que constituyen la esencia misma de lo menos a la luz de las discusiones actuales que colo-
la vida sobre el planeta. can las variables ambientales por debajo de la categoría
La segunda, ampliamente debatida como concepto misma del desarrollo, como si lo ambiental solamente
unificador en las ciencias sociales, explica los procesos apalancara, mitigara o subsanara los defectos del desa-
adaptativos del hombre a los límites impuestos por los rrollo y su misión fuera únicamente apoyarlo, guiarlo,
ecosistemas y estudia las causas y efectos de la inter- sin entrar a discutir sus propios fundamentos. De esta
vención de los grupos humanos sobre los ecosistemas. visión estrecha del enfoque ambiental surgen solucio-
La cultura, entendida como un sistema parabiológico nes remediales y de segunda clase en la misma vía del
de adaptación, reemplaza los conceptos energéticos o desarrollo unidireccional y homogeneizante que se ha
materialistas empleados por los ecólogos para definir el extendido al planeta entero. De esta visión surge tam-
nicho de la humanidad (León 2007) e incluye las cons- bién el optimismo tecnológico que encuadra bien con
trucciones teóricas de tipo simbólico, que van desde los un punto de vista subsidiario de lo ambiental.
mitos hasta la ciencia, pasando por el derecho, la filo- Por el contrario, si se acepta la idea según la cual el
sofía, las creencias religiosas o las expresiones del arte, desarrollo es una forma de relación ecosistema – cul-
los diferentes tipos de organización socioeconómica y tura, se podrá entender la necesidad absoluta de virar
política que han construido distintos grupos humanos ese modelo hacia formas diferentes de relacionamiento
a lo largo de la historia y las amplias y diferenciadas pla- con la naturaleza y ello implica un esfuerzo tremendo
taformas tecnológicas que, inmersas en los símbolos de transformación cultural hacia paradigmas distintos,
y en las organizaciones sociales, se constituyen en los cuyos esbozos solamente se han comenzado a plantear
sistemas e instrumentos para transformar el medio eco- algunos grupos humanos aislados, pero que en el fondo
sistémico. implica a toda la humanidad. Por lo tanto, valdría más
Las relaciones culturales de la mayor parte de las hablar de la sostenibilidad ambiental de la sociedad,
sociedades occidentales contemporáneas con la na- que de la sostenibilidad del desarrollo, puesto que esta
turaleza, se entienden actualmente en términos de un última acepción es limitada a la variable económica, en
modelo dominante de desarrollo, expresado en la idea tanto que la primera abarca la muldimensionalidad de
general de progreso, basada fundamentalmente en el lo ambiental.
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y de la acu- Repensar el desarrollo equivale a reformular los ob-
mulación de riqueza. A partir de allí el ambientalismo ha jetivos de consumo ilimitado, de confort excluyente,
generado varias corrientes que critican estas relaciones de apropiación indebida de recursos encadenados al
y este modelo, porque la idea del desarrollo es muy re- culto del cuerpo, del automóvil, del lujo extremo y del
ciente en la historia humana y no siempre los pueblos deseo de poseer que domina a la actual sociedad, hacia
de la tierra tuvieron la acumulación de capital como su propósitos de solidaridad, bienestar común, respeto y
norte preferido. generosidad, como valores últimos del ser humano que
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puedan expresarse en modelos ambientales de justicia que acompañan al modelo de Revolución Verde, se hu-
social y equidad. bieran instalado en países dependientes, especialmente
En el plano agrario, la dimensión ambiental exige en América Latina, sin haber podido resolver ni los pro-
comprender las limitaciones y potencialidades del esce- blemas de producción masiva, ni las inequidades socia-
nario biofísico o ecosistémico en el que se desarrollan les existentes en el campo ni la degradación acelerada
las actividades de producción y, al mismo tiempo, una de los recursos naturales, generados por el modelo RV.
aproximación cultural a los grupos humanos, en donde A diferencia de otros enfoques de la ciencia agronó-
se haga visible la estructura simbólica, la organización mica, la Agroecología asume el rol de estudiar al mismo
social y la plataforma tecnológica a través de las cuales tiempo las relaciones ecológicas y culturales que se dan
se realiza la apropiación de la naturaleza. en los procesos agrarios y en esto hace parte del mo-
Aunque las relaciones primigenias de la humanidad vimiento ambiental que cuestiona, en últimas, los mo-
con los ecosistemas seguramente fue de carácter ex- delos de desarrollo agrarios y las formas culturales de
tractivo, el sistema productivo agrario se enmarca, des- apropiación de la naturaleza.
de el lejano período neolítico, como la invención más
grande del ingenio humano y como la mayor vía de in- La Agroecología como ciencia
tervención antrópica sobre los ecosistemas. La agricul-
tura es y seguirá siendo, a pesar de los postulados de la La Agroecología se puede definir como la ciencia que
actual bioingeniería transgénica que tiende a minimizar estudia la estructura y función de los agroecosistemas
la complejidad de la vida, el vehículo más importante de tanto desde el punto de vista de sus relaciones ecoló-
relación ser humano – naturaleza o si se prefiere, ecosis- gicas como culturales. Esta definición, tomada a priori,
tema – cultura. Y no hay ninguna otra actividad humana amerita varias reflexiones:
que sea más ambiental que la agricultura. En primer lugar se entiende que el objeto de estudio
En efecto, es desde la agricultura que la humanidad de la Agroecología es el Agroecosistema. Esta idea, que
planteó y construyó por primera vez los instrumentos en principio parece ser simple, se enfrenta a dificultades
tecnológicos que disturban el suelo, modifican el curso epistemológicas, cuando se intenta su definición en un
de las aguas o generan campos nuevos de cultivo, allí marco de comprensión que supere los límites biofísicos
donde antaño no había sino bosques: arados y canales o, si se quiere, ecosistémicos.
de irrigación, junto con el desmonte de extensas áreas En efecto, los agroecosistemas no terminan en los lí-
boscosas, son las primeras herencias ambientales de mites del campo de cultivo o de la finca puesto que ellos
la humanidad, vigentes hasta ahora. El cuidado de las influyen en y son influenciados por factores de tipo cul-
primeras plantaciones exigió renovar la fertilidad de la tural. Sin embargo, el límite social, económico o político
tierra y luego la repartición de excedentes impulsó la de un agroecosistema es difuso, puesto que está media-
creación de caminos, de mecanismos de transporte y de do por procesos decisionales intangibles que provienen
almacenamiento. La emergencia de los templos – grane- tanto del ámbito del agricultor como de otros actores
ros y de las ciudades – fueron los precursores directos de individuales e institucionales. Aunque la matriz de ve-
las entidades actuales de comercialización y regulación getación natural circundante y las características de los
de precios y de la emergencia de nuevos poderes y roles demás elementos biofísicos influyen en la dinámica de
sociales, que se perpetúan desde el primigenio guerrero los agroecosistemas, las señales de los mercados y las
repartidor de festines, hasta los magnates corporativos políticas nacionales agropecuarias también determinan
actuales. Los ciclos de buenas y malas cosechas posibili- lo que se producirá, cuándo, con qué tecnología, a qué
taron la emergencia y decadencia de imperios agrarios ritmos y para qué clase de consumidores, abriendo más
a lo largo de la historia de la humanidad, en tanto que el espectro de lo que puede entenderse como borde o
las luchas por poseer la tierra y sus recursos asociados límite de los agroecosistemas.
marcaron el devenir de América y de gran parte de Asia El enfoque agroecológico, que le abre la puerta al
y África y la última revolución verde se coloca en la base análisis cultural de los agroecosistemas, genera al mis-
del desarrollo del capitalismo agrario e industrial de las mo tiempo un nuevo reto taxonómico, que se refiere a
tres o cuatro últimas generaciones de humanos. La agri- la manera de nombrarlos y clasificarlos. Muchos pensa-
cultura es indisoluble de la sociedad y el ambientalismo dores asimilan indistintamente el agroecosistema a las
ha aportado las bases conceptuales necesarias para re- parcelas de cultivo o a las fincas individuales o al con-
pensar los modelos de desarrollo agrario. junto de fincas distribuidas en el paisaje. De la mano
La Agroecología emerge justo en el momento en que de la economía aparecen conceptos como los de siste-
las sociedades altamente industrializadas creían haber mas de producción aplicados a unidades campesinas,
resuelto los problemas de producción masiva de ali- agroindustriales o de base capitalista. Los sociólogos
mentos sin comprometer su estabilidad ecosistémica ni utilizan otras categorías apelando a denominaciones
la calidad de sus alimentos y varios años después que que tienen que ver con pequeños, grandes o medianos
las tecnologías y las relaciones sociales y económicas propietarios, arrendatarios o parceleros. Las figuras de
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fincas de colonos o de indígenas o afroamericanos tam- de suelos y aguas, arreglo de cultivos, reciclaje de mate-
bién se introducen en estas clasificaciones. Una ciencia riales, nutrición vegetal y control de limitantes fitosani-
igualmente emergente como la “Ecología del Paisaje”, tarias, surgen emergencias (propiedades) productivas y
tampoco es capaz de catalogar los distintos tipos de de calidad que en su conjunto son diferentes a aquellas
agroecosistemas y los envuelve todos dentro de con- obtenidas por métodos de la agricultura convencional
ceptos globalizantes dirigidos al estudio de matrices y que, al mismo tiempo, deben ser estudiadas apelando
territoriales en los cuales la figura de la estructura eco- a procedimientos diferentes, más próximas al pensa-
lógica principal subsume y da cuenta parcialmente de miento complejo que al análisis de simples relaciones
las fincas agroecológicas. biunívocas.
El problema podría ser de escala, pero también es de La Agroecología no niega la especialización del co-
inconmensurabilidad del término. De escala, porque a nocimiento porque entiende su función en la dilucida-
niveles muy pequeños, el paisaje dominante convoca a ción de incógnitas tanto a escala celular y molecular
utilizar categorías amplias como cuencas hidrográficas como en el ámbito del comportamiento ecosistémico
o territorios y en escalas muy reducidas, a usar el cultivo de los distintos organismos del agroecosistema. Trata,
como objeto de estudio. De inconmensurabilidad, por- sin embargo, de integrar estos conocimientos en visio-
que, como se anotó anteriormente, las variables cultura- nes holísticas que den cuenta de la totalidad y no de la
les son continuas en el tiempo y el espacio. parcialidad del sistema agrícola.
Más allá de esta relativa indefinición del objeto de es- Esta visión ecológica integral privilegia, por ejemplo,
tudio, que debe y puede superarse a través de los con- el Manejo Integrado de Agroecosistemas (MIA) sobre el
sensos de las comunidades científicas, un agroecosiste- Manejo Integrado de Plagas (MIP), la dinámica de las co-
ma puede entenderse como… “el conjunto de interac- munidades de microorganismos del suelo sobre el ais-
ciones que suceden entre el suelo, las plantas cultivadas, lamiento y manejo de cepas individuales, la integración
los organismos de distintos niveles tróficos y las plan- de los subsistemas pecuario, forestal, piscícola y agríco-
tas adventicias en determinados espacios geográficos, la en una sola unidad sobre su separación conceptual y
cuando son enfocadas desde el punto de vista de los práctica o la visión ética del alimento sano en contrapo-
flujos energéticos y de información, de los ciclos mate- sición a las ideas exclusivas del rendimiento vegetal por
riales y de sus relaciones sociales, económicas y políti- área como principal objetivo del acto agronómico.
cas, que se expresan en distintas formas tecnológicas de Estudios recientes por ejemplo demuestran que los
manejo dentro de contextos culturales específicos…” conocimientos de genética, suelos y fitopatología se
El énfasis puesto sobre las relaciones ecológicas, cons- pueden integrar para comprender porqué los cultivos
tituye un pilar fundamental de la Agroecología, que la fertilizados orgánicamente son más tolerantes a enfer-
identifica como ciencia y que la separa al mismo tiempo medades fúngicas que aquellos que han recibido ferti-
de las vertientes tradicionales del enfoque agronómico. lizaciones químicas bajo los métodos convencionales
Incluso desde definiciones iniciales de la Agroecología (Altieri y Nicholls 2003); o porqué determinados fungi-
como “...aquél enfoque teórico y metodológico que, uti- cidas, generan posibles efectos “represores” en la expre-
lizando varias disciplinas científicas pretende estudiar sión de mecanismos de defensa (León et al. 2003).
la actividad agraria desde una perspectiva ecológica...” En particular existe abundante literatura agroecoló-
propuesta por Altieri (1987), se notan fuertes tenden- gica que describe cómo la diversificación de agroeco-
cias a utilizar la ciencia ecológica de las interrelaciones sistemas conlleva a una regulación de plagas al propi-
como la base a partir de la cual se pueden construir pro- ciar hábitats y recursos a una fauna benéfica compleja
cesos agrarios diferentes al convencional. (Altieri y Nicholls 2003, 2004, Nicholls 2008, Pérez 2004).
Estas diferencias se traducen en que el énfasis no se Aunque pueden resultar numerosos los trabajos que
coloca tanto en identificar procesos biofísicos específi- se han ejecutado en esta dirección, también es cierto
cos y relativamente simples, sino en entender relaciones que muchos esfuerzos se han localizado en aspectos
ecológicas complejas que involucran muchas variables. puntuales del manejo de agroecosistemas en intentos
De ahí que los agroecólogos indaguen más por las pro- por conocer los efectos parciales de determinados pro-
piedades emergentes de los agroecosistemas según los cedimientos agrarios. En este sentido se han desarrolla-
manejos a que son sometidos que por los efectos espe- do estudios sobre dinámicas particulares de nutrientes,
cíficos de determinadas prácticas agronómicas aisladas. materia orgánica, tipos de labranza, dinámica de arven-
Se interesan más por el “efecto sistema” que por el efec- ses, preparados trofobióticos, sistemas de riego, asocio
to parcial de variables, aunque esta última perspectiva de cultivos o manejo de plagas y enfermedades con
tampoco se abandona. métodos biológicos, entre otros muchos temas.
De las interacciones que se colocan en juego duran- Lo anterior no deslegitima el enfoque agroecológico
te el diseño de agroecosistemas con alta biodiversidad, holístico sino que, por el contrario, advierte sobre la ne-
realizado según lo principios teóricos y las aplicaciones cesaria conjugación de conocimientos y en todo caso
prácticas de la Agroecología tanto al nivel de manejo da cuenta de las etapas de transición que todavía debe
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emprender el pensamiento científico para abordar la Algunos temas generales se relacionan, por ejemplo
integralidad de variables en la agricultura. Ya los inves- con relaciones sociales en la transferencia de conoci-
tigadores comienzan a entender que los diseños poli- mientos e información sobre manejo de biodiversidad
culturales además de reducir plagas, promueven una en los campos de cultivo; el efecto “sistema” y sus im-
serie de efectos positivos sobre la biología del suelo y plicaciones en los modelos estadísticos y en general en
la productividad. la investigación agroecológica; decisiones de política
En segundo lugar, la Agroecología ha abierto las puer- pública y sus impactos en la biodiversidad; tratados de
tas al estudio de los componentes culturales, es decir, comercio y plaguicidas; salud en trabajadores asociados
sociales, económicos, políticos, históricos, filosóficos e a sistemas agroecológicos y convencionales; valoración
institucionales que inciden en los campos de cultivo económica de arvenses y en general de los servicios
con igual o en algunos casos con mayor fuerza que las ambientales de los agroecosistemas; capacidad institu-
variables meramente ecológicas. Desde una perspectiva cional para la educación agroecológica; actitudes y va-
antropológica y ambiental, estos factores pueden abor- lores de consumidores en relación con productos ecoló-
darse con mayor facilidad desde el concepto aglutinador gicos; transgénesis y desarrollo sostenible; agroecología
de cultura, ya que la agricultura emerge como un proceso en el contexto del desarrollo rural; agrobiocombustibles
de coevolución entre las sociedades y la naturaleza. y seguridad alimentaria; cambio climático, territorio y
Por supuesto que los niveles o intensidades de ar- agroecosistemas diversificados… en fin.
tificialización de la naturaleza generada por distintos Con toda legitimidad, entonces, la Agroecología en
grupos humanos varía en la medida en que cambian tanto que ciencia, indaga sobre estas y otras relaciones
sus procesos culturales: algunos ejemplos del neolítico en agroecosistemas que pueden ser claramente ecoló-
americano desarrollado en Mesoamérica, los Andes o la gicos, como las chagras indígenas o las fincas o sistemas
Amazonia muestran agroecosistemas cuyos manejos de producción orgánica, ecológica o biológica, pero
no se alejan de la lógica de los ecosistemas naturales también cuestiona, estudia, observa, cataloga y analiza
(Van der Hammen 1992), en tanto que los procesos cul- las implicaciones ecológicas o culturales de los sistemas
turales de las sociedades capitalistas modernas se apar- de agricultura de la revolución verde, los campos trans-
tan cada vez más de la naturaleza, la cual incluso, bajo el génicos, las fincas dominadas por monocultivos o los
paradigma transgénico pretende ser modificada y por sistemas de producción agroindustriales homogéneos,
lo tanto reemplazada en su totalidad. para evaluar sus grados de sostenibilidad y/o insoste-
Los procesos agropecuarios están afectados tanto nibilidad ambiental y proponer modificaciones que los
por la tecnología disponible, que va desde los arados conduzcan hacia distintas etapas de reconversión.
de madera hasta la tecnología de rayos láser, como por
las decisiones culturales de los diferentes grupos que se La Agroecología como discurso político y acción
disputan el acceso a los recursos naturales y la destina- social
ción de la producción tanto para el consumo doméstico
como para la comercialización. La agricultura se juega No cabe duda que la conjunción, en el plano de las
pues en distintos ámbitos: domésticos, científicos, tec- ciencias, de las dos corrientes de pensamiento que se
nológicos, comerciales, políticos, económicos e incluso, acaban de describir, ineludiblemente conducen a posi-
militares. La historia de la humanidad se ha escrito tam- ciones de crítica sobre los sistemas de agricultura, cual-
bién como historia de la agricultura, de los alimentos, de quiera que ellos sean y, en consecuencia, a adoptar po-
los territorios, del suelo, de la irrigación, de los bosques. siciones políticas en torno a ellos, a sus tipos de instru-
En el contexto del análisis ambiental la cultura ad- mentalización, a sus relaciones económicas y sociales, a
quiere su pleno significado como factor clave de la sus impactos ecosistémicos o culturales es decir, en una
Agroecología, tema que ha sido ampliamente tratado palabra, a plantear interrogantes finales sobre los mo-
por autores como Norgaard (1987, 1995) y Guzmán et delos de desarrollo agrario, desde un enfoque que ha
al. (2000). Esta concepción amplia de la Agroecología sido denominado “pensamiento agroecológico”
implica que los límites físicos del agroecosistema se di- Desde esta perspectiva, el agroecosistema como ob-
funden hacia límites intangibles pero reales. Es el caso jeto de estudio, se transforma en agroecosistema como
de decisiones económicas que afectan la regulación de centro de disputas por la naturaleza, como eje de po-
precios en el mercado o de tendencias de comporta- siciones ideológicas contrastantes, como articulador
miento exclusivo de determinada comunidad hacia la de reivindicaciones sociales y de derechos colectivos,
producción de alimentos, que pueden tener repercusio- como aglutinador de la cultura.
nes significativas tanto en los patrones territoriales de Se legitiman, de esta manera, posiciones que tienen
agroecosistemas locales como en la manera de imple- que ver con el acceso a la tierra, especialmente en los
mentar o no tecnologías de producción. países en donde los conflictos sociales han estado sig-
Muchas cuestiones surgen entonces, cuando se trata nados por la concentración en pocas manos de este
de integrar los estudios ecológicos con los culturales. recurso. La Agroecología se utiliza para criticar los fe-
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nómenos de dependencia del poder transnacional que tos y aproximaciones metodológicas como la etnogra-
elimina las posibilidades de autonomía alimentaria fía o la investigación – acción participativa.
en distintas regiones y países. Sus postulados de base En síntesis, el pensamiento agroecológico resulta de
alimentan la discusión sobre el uso de venenos en la fusiones entre científicos que intentan estudiar la inte-
agricultura y sobre la manipulación internacional del gralidad de los ecosistemas, productores que incluyen
comercio de insumos, con posiciones que se oponen al prácticas agrarias que tienden a conservar recursos
uso de sustancias tóxicas en la producción de alimentos naturales y a garantizar la calidad de los alimentos pro-
y que, por lo tanto, envían claros mensajes en contra de ducidos y movimientos sociales que se apoyan en los
la apertura inequitativa de mercados. postulados éticos de la ciencia agroecológica para rei-
Subyacen en estos movimientos sociales, fuertes ba- vindicar procesos de equidad, solidaridad e incluso de
ses filosóficas de autorrealización e independencia, de competitividad con igualdad, quienes comparten entre
apego y respeto a la vida, de solidaridad inter e intrage- sí varios fundamentos filosóficos y éticos de respeto a
neracional. la vida.
Por ello, toma lugar preponderante en el discurso po-
lítico de la Agroecología, la tendencia a la sustitución de Campos de análisis relacionados con la Agroecología
intermediarios comerciales y financieros y de adquisi-
ción de insumos externos. El ahorro de recursos, la con- Lo anterior pone de manifiesto que la Agroecología
servación de suelos y agua, las prácticas de reciclaje, la como ciencia debe establecer caminos novedosos de
tendencia a incorporar plantas nativas y la sustitución articulación de las visiones ecosistémicas y culturales.
de insumos químicos, que se basan en sólidos argumen- Las ciencias emergentes que abren sus propios caminos
tos de eficiencia ecológica, se expresan en otras formas no poseen prescripciones claras sobre la manera en que
diferentes de relacionamiento, distintas maneras de so- se van originando y consolidando subcampos o ejerci-
cializar hallazgos propios, diversas formas de investigar, cios disciplinares autónomos. Ello resulta de la conjun-
múltiples canales para comunicar. La experimentación ción de varios fenómenos interdependientes como por
individual sin el apoyo del aparato científico-tecnológi- ejemplo la puesta apunto de novedosos instrumentos
co moderno y en muchas ocasiones, ante la orfandad metodológicos, del éxito relativo en la predicción de fe-
de acompañantes agroecólogos con formación proba- nómenos o del cúmulo de hipótesis y teorías que se van
da, coloca a los productores agroecológicos ante la ne- formulando a través de los ejercicios de ciencia normal.
cesidad irrenunciable de improvisar, de crear y recrear La Agroecología, en tanto que ciencia interdisciplina-
prácticas antiguas, de recuperar conocimientos que se ria y en construcción, está abocada a los retos que im-
creían perdidos. plica la aparición de esas nuevas áreas temáticas del co-
El respeto profundo hacia todas las manifestaciones nocimiento. Unas, que pueden ser consideradas en con-
de la vida en los agroecosistemas y la sustitución de senso como legítimas y otras, que se apoyan en ciencias
conceptos como la lucha contra los insectos por otros o en disciplinas que ya están formuladas o que poseen
de mayor significado vital, empujan las corrientes socia- suficientes bagajes teórico - práctico para ser conside-
les de la Agroecología hacia discursos de tolerancia y de radas como tales. El consenso entre agroecólogos sobre
convivencia. El pensamiento agroecológico no persigue sus distintos campos de análisis, no existe todavía, pero
ya como fin último el mercado y la acumulación ince- acá se presentan algunas ideas generales sobre el par-
sante de capital, sino los valores que privilegian el al- ticular, tomadas, con modificaciones, del documento de
truismo económico y la co-responsabilidad en el deve- creación del doctorado en Agroecología, elaborado por
nir de la sociedad. De ahí que los practicantes de las dis- un grupo de profesores de las Universidades de Antio-
tintas escuelas de agricultura alternativa se preocupan quia y Nacional de Colombia, con el apoyo de los pro-
por la producción de alimentos sanos, libres de venenos fesores Altieri y Nicholls de la Universidad de California
y por las equitativas reparticiones de beneficios, pero (León et al. 2008)
también por la conservación de cuencas, la prevención Un campo inicial de trabajo agroecológico, ya explo-
de desastres o el mantenimiento de refugios para aves rado desde hace varias décadas aunque no suficiente-
u otras especies, que a la postre convierten sus fincas en mente trabajado, es el de la Agroecología Descriptiva y
centros de estabilidad regional. Comparada que trata, precisamente, de catalogar, descri-
La práctica de los señalados postulados filosóficos bir y analizar las regulaciones o “leyes” emergentes que
implica que quienes optan por esta vía, incluyan nece- se originan al aumentar la complejidad de los agroeco-
sariamente las referencias a los otros saberes, distintos a sistemas en los pasos de reconversión que se dan, por
los de la ciencia occidental. Ello genera igualmente que ejemplo, desde monocultivos hasta policultivos o en el
las decisiones políticas de los aparatos administrativos uso simultáneo de varias tecnologías de manejo.
tengan que considerar, necesariamente, la participación El primer paso, claro está, es el de describir los com-
social dentro de sus considerandos y que los técnicos y ponentes, relaciones y procesos de muchos agroeco-
científicos consideren, igualmente, otros procedimien- sistemas, tema de enorme amplitud puesto que trata
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de detallar las relaciones micro, meso y macro que se Parte de la información actual, por lo menos en
suceden al interior de distintos subsistemas como el Colombia, sobre distintos aspectos culturales de los
medio edáfico, los cultivos propiamente dichos, el sub- agroecosistemas se ha escrito desde las vertientes de
sistema de arvenses o de herbívoros o los subsistemas la economía agrícola o de los estudios campesinos en
animales y sus interacciones. Es el campo de la ecología donde se destacan procesos de acceso a la tierra, diná-
aplicada propiamente dicha. Este campo debería ser micas del mercado agrario o análisis de políticas (Ma-
complementado con las descripciones, no solamente chado 2004, 2006, Forero 2002, Fajardo 2002). No obs-
de las prácticas de manejo utilizadas por distintos tipos tante, muchos de tales trabajos, valiosos en sí mismos,
de agricultores, sino también y de manera urgente, con no revelan conexiones directas con la teoría agroeco-
las descripciones informadas de las características cul- lógica porque en general son aproximaciones teóricas
turales en que se desenvuelven dichos grupos, es decir, amplias sobre el sector rural en su conjunto.
con referencias constantes a la institucionalidad, las po- Lo anterior, abre la puerta por lo menos a cuatro cam-
líticas públicas, las redes comerciales, los incentivos eco- pos relacionados y poco explorados que enriquecen el
nómicos, la fortaleza o debilidad de los aparatos científi- acervo agroecológico: la Antropología Cultural, la Econo-
cos, la existencia de procesos educativos y a las propias mía Ecológica, la Historia Ambiental y la Ecología Política
motivaciones, dificultades o ventajas que le asignan los y a uno adicional que reviste fuerte importancia para los
distintos productores a los procesos de reconversión. procesos productivos: la Agroecología Aplicada.
Un campo de análisis más amplio utiliza el Análisis La Antropología Cultural ayuda a entender, dentro
de Agroecosistemas y la Ecología del Paisaje y se dirige de la complejidad de las relaciones sociales, aquellos
a estudiar los agroecosistemas desde variados puntos procesos dinámicos que caracterizan y distinguen a los
de vista que incluyen relaciones complejas como los distintos tipos de manejo agrario que se dan tanto en
flujos energéticos, ciclos biogeoquímicos y dinámica de agroecosistemas de baja artificialización, por ejemplo
plagas incluyendo además variables culturales, dentro en las chagras indígenas de las selvas húmedas tropi-
de categorías superiores como el paisaje o las cuencas cales, como en aquellos de uso intensivo de insumos
hidrográficas. y tecnología de punta, como pueden ser típicamente
Dentro de este tipo de enfoques, la Ecología, que algu- aquellos agroecosistemas tecnificados de flores en la
nos investigadores definen como la ciencia que estudia sabana de Bogotá (plasticultura).
las interacciones que determinan la distribución y abun- Allí hay espacio para indagar sobre las distintas lógi-
dancia de los organismos, se aproxima a las concepcio- cas que dinamizan el funcionamiento de estos agroeco-
nes de la geografía y se integra a dinámicas interdiscipli- sistemas, al igual que sobre sus implicaciones en la
narias más cercanas al pensamiento ambiental en donde conservación de recursos naturales y en las decisiones
aparecen perspectivas económicas y sociales, con fuerte comunitarias o institucionales que hayan de tomarse.
énfasis en métodos cuantitativos (Gliessman 2007). Este campo se nutre de la Etnoecología y estudia sis-
El segundo paso en esta dirección, que puede ser sin- temas locales de conocimientos agrícolas integrados a
crónico, es el de efectuar clasificaciones y comparacio- conocimientos científicos, la optimización de sistemas
nes entre distintos tipos de agroecosistemas, incluyen- tradicionales de producción y los procesos de conser-
do por lo general referencias a agroecosistemas con- vación in – situ de biodiversidad autóctona entre otros
vencionales. La literatura disponible es relativamente temas.
extensa en estas áreas, donde se suelen realizar compa- La Economía Ecológica, por su parte, afronta el reto de
raciones tanto en aspectos biofísicos de conservación demostrar la viabilidad de distintos tipos de agroeco-
de suelos y aguas, rendimientos vegetales y aspectos sistemas apelando, no tanto al enfoque de la economía
económicos o estudios comparativos de agroecosiste- neoclásica o de la economía ambiental, sino más bien
mas manejados en diferentes niveles de diversidad o a los postulados de la economía ecológica que busca
tecnología (orgánico versus convencional). explicaciones y efectos más allá de las valoraciones del
Sin embargo, aún se está lejos tanto de poseer des- mercado. Se trata de entender y valorar en dimensiones
cripciones detalladas de la estructura y funcionamiento no crematísticas los bienes y servicios que se derivan de
de distintos tipos de agroecosistemas, como de propo- distintos diseños agrológicos, lógicas sociales y aplica-
ner procesos de clasificación taxonómica que faciliten ciones tecnológicas que tienen efectos tanto en la con-
el intercambio de información y permitan la identifica- servación de recursos naturales como en el fortaleci-
ción de factores relevantes de transferencia tecnológi- miento de las redes sociales. Temáticas como el estudio
ca. Tampoco existen mapas regionales o nacionales de de los conflictos ecológicos distributivos, la aplicación
agroecosistemas que muestren su incidencia y dinámi- de las leyes de la termodinámica para los análisis de
ca territorial. sostenibilidad o la valoración de los servicios ecosisté-
Las comparaciones siguen siendo escasas en el ámbi- micos y/o ambientales prestados desde el nivel micro
to de la economía y en las relaciones sociales que se dan por consorcios bacteriano - fungosos, por comunidades
al interior de muchos agroecosistemas. de artrópodos, arvenses o en el nivel macro por los siste-
14 Agroecología 4

mas ecológicos de producción dispersos en los paisajes, nacionales (tipo TLC). Los conflictos por el acceso a los
también son temas objeto de preocupación desde es- recursos, especialmente la tierra (reforma agraria), los
tos campos disciplinarios. modelos y planes nacionales de desarrollo, las políticas
Este campo de acción bien puede nutrirse también nacionales que impulsan el modelo de agrocombusti-
de los avances logrados hasta ahora por la antropolo- bles, las implicaciones de la biotecnología dura sobre la
gía económica la cual ha estudiado la racionalidad de manipulación de la naturaleza y de sus respuestas en los
sociedades no mercantiles mostrando cómo se arti- campos de cultivo (transgénesis), los mercados verdes y
culan las restricciones impuestas por el ecosistema a el comercio justo, son otros de los temas en este campo,
los sistemas de prestigio, las relaciones de parentesco, los cuales pueden recuperar críticamente las políticas
la organización política y los modelos peculiares del de Desarrollo Rural que excluyeron en su momento los
buen vivir. enfoques agroecológicos y ambientales.
La generación de los distintos enfoques sobre la La Agroecología Aplicada, por su parte, pretende
sustentabilidad de los distintos agroecosistemas, son llevar a la práctica el cúmulo de perspectivas teóricas
aspectos de primer orden. Aquí se sitúan los estudios precedentes. En ella se pueden identificar parcialmente
sobre seguridad alimentaria que indagan por las con- varios campos:
diciones que garantizan el acceso permanente y sufi-
ciente de alimentos a la población, teniendo en cuenta • Diseño de agroecosistemas diversificados de pro-
las opciones gustativas definidas culturalmente y los ducción incrementada vía uso de la biodiversidad
requerimientos nutricionales por género, edad, ocupa- y reciclaje, basados en el entendimiento de ciclos
ción y momentos del ciclo vital como la gestación. Una de nutrientes e interacciones de especies múlti-
preocupación de esta vertiente es capturar los impactos ples incluyendo sistemas integrados de cultivo-
que causan diferentes tipos de intervenciones sobre el ganado-bosques.
capital natural, social y humano de las poblaciones rura- • Tecnologías Agroecológicas, que trata de poner a
les a través de indicadores apropiados. punto, dentro de la concepción del manejo inte-
Un campo adicional en estas perspectivas es el de la grado de agroecosistemas, una serie de procesos y
Historia Ambiental que trata de reconstruir tanto las for- prácticas de fácil acceso y bajo costo entre los que
mas de ocupación territorial y los procesos sociales que se destacan la cría y liberación masiva de agentes
marcaron el origen y consolidación de determinados de control biológico, producción de organismos
sistema agrícolas, como sus relaciones con los entornos benéficos, bio fertilizantes, preparación y uso de
ecosistémicos, no solo en épocas contemporáneas sino compost, entre otras prácticas.
del pasado reciente y remoto para extraer de allí direc- • Manejo ecológico de plagas dirigido a establecer
trices de comportamiento que ayuden a repensar los estrategias durables y ambientalmente compati-
fines y los métodos de los sistemas agrarios actuales. En bles de manejo de malezas, patógenos e insectos-
este sentido cobra especial significancia la recuperación plaga con énfasis en incremento de inmunidad de
de conocimientos y de la lógica de intervención de sis- agroecosistemas y manejo de hábitats para fauna
temas tradicionales milenarios. El hecho de conocer con benéfica.
mayor o menor precisión las causas biofísicas, ecosisté- • Manejo y conservación ecológica de aguas y sue-
micas o culturales que propiciaron el auge o decadencia los que busca implementar técnicas de conserva-
de determinados grupos o que generaron cambios fun- ción y bioremediación de suelos, control de la ero-
damentales en sus ritos, tecnologías o formas organiza- sión, mejora de la calidad del suelo y prevención
tivas, genera poderosas herramientas predictivas que de la contaminación edáfica, cosecha, conserva-
informan sobre los límites físicos al crecimiento o sobre ción y uso eficiente de agua en agroecosistemas
los ajustes que deben hacer los sistemas productivos (cosechas de agua).
para adaptarse a los cambios predecibles.
Finalmente la Ecología Política colabora en el estudio El cruce entre la Agroecología cultural, económica,
de las incidencias del pensamiento agroecológico en el política, histórica y aplicada, no solo es necesario sino
diseño y ejecución de políticas públicas nacionales de inevitable y aún más, es fuertemente deseable, puesto
carácter sectorial o subsectorial, la manera como aquél que si algo distingue el pensamiento y la acción del
se inserta en la construcción de nuevos paradigmas agroecólogo, es el estudio de las interrelaciones com-
de sociedad y en las formas reales de participación co- plejas más que de los fenómenos particulares, que ya
munitaria en la conformación y aplicación de planes, han sido abordados por la agronomía tradicional.
programas y proyectos. El análisis contempla escalas
nacionales e internacionales dados los alcances de los Una distinción necesaria
actuales procesos de masificación de la información
y de los intercambios comerciales de carácter global En muchos espacios de debate y de práctica agraria
que resultan en acuerdos multilaterales con efectos se tiende a confundir la Agroecología con la Agricul-
Agroecología: Desafíos de una ciencia ambiental en construcción 15

tura Ecológica1. Como se ha señalado en este texto, la compartimientos independientes, la intención general
Agroecología es una ciencia que indaga por procesos es la de integrar fenómenos en escalas cada vez más
complejos de tipo ecológico y cultural en sistemas agrí- agregadas, incluyendo aquellos del mundo biofísico
colas de pequeñas comunidades locales, en sistemas de con los de tipo social, económico o político.
agricultura capitalista o empresarial, en agroindustrias Para ello, evidentemente se requieren enfoques in-
de fuerte base tecnológica, en sistemas intensivos en terdisciplinarios que compartan resultados y procedi-
capital y tecnología como por ejemplo los grandes mo- mientos específicos de cada disciplina.
nocultivos comerciales e incluso en agroecosistemas El concepto de interdisciplina, aunque convoca ex-
transgénicos. En todos estos casos, el agroecólogo pue- tensos tratados para comprender su definición y enten-
de ejecutar estudios de relaciones que muestren las in- der su práctica, es aceptado como una manera de gene-
eficiencias o potencialidades ambientales de varios sis- rar interrelaciones entre disciplinas diferentes, de acer-
temas con miras a reivindicar los aspectos positivos y a car lo que la ciencia atomista ha desunido y de generar
proponer modificaciones cuando encuentre evidencias nuevos campos válidos de interpretación de diversos
de deterioro ambiental. Estas modificaciones se basan fenómenos que atañen al hombre y a la naturaleza que,
en la aplicación de principios universales que toman en esencia, son complejos.
formas tecnológicas específicas en cada situación. La interdisciplina, por otra parte, puede ser captada y
La Agricultura Ecológica, por su parte es una pro- aprehendida por el individuo aislado o por una comu-
puesta que nace de una conjunción de distintas circuns- nidad que comparte un paradigma y, en el caso de las
tancias, en las cuales se destacan las críticas al modelo agrupaciones universitarias, puede vivirse de manera
de Revolución Verde, las preocupaciones por la conser- diferente en ámbitos tanto de la investigación científi-
vación y uso sostenible de los recursos, el afán por man- ca como de la docencia o de la extensión. Y allí, incluso,
tener los preceptos éticos de la agricultura, la necesidad pareciera que surgieran diferentes aproximaciones si se
de producir alimentos sanos, las discusiones en torno a trata de los momentos del pregrado, de la especializa-
las limitaciones de la ciencia positiva y a los modelos de ción, de las maestrías o de los doctorados.
desarrollo dominantes... en fin, factores que desembo- No obstante, la práctica de la interdisciplina no posee
caron en propuestas teóricas y prácticas de agriculturas unos cánones fijos, unas prescripciones determinadas.
opuestas al modelo de Revolución Verde y que realzan No existen reglas que legitimen lo que es o no es inter-
la vida como derecho fundamental de la humanidad y disciplinario, aunque es cierto que se pueden abstraer
criterio básico del acto agronómico. algunos rasgos de esa interdisciplinariedad en el análi-
La Agricultura Ecológica, por lo tanto, al igual que sis de los documentos y en la evaluación de resultados
otras modalidades de producción (agricultura biológi- de muchas actividades y actos de gestión ambiental.
ca, biodinámica, orgánica, natural, permacultura, entre Alrededor de ellos pueden realizarse preguntas de di-
otras) pertenece a las posiciones filosóficas, a las postu- versa índole que aclararán su espíritu interdisciplinario
ras ideológicas y prácticas agrícolas contrastantes con y revelarán si se trata de otras aproximaciones de grupo
el modelo de Revolución Verde tanto en sus enfoques tipo multi o transdisciplinar.
y principios como en sus intervenciones técnicas. Algu- Sean cuales fueren las prácticas de interdisciplina
nas de estas intervenciones pueden no tener una base que se dan al interior de las aulas de clase, en la ejecu-
agroecológica como es el caso de la agricultura orgáni- ción de proyectos de investigación o en las actividades
ca de sustitución de insumos. de gestión, esa exigencia de la interdisciplina, tiene una
característica adicional: es personal.
La interdisciplina como eje metodológico de la El que advierte los fenómenos de manera distinta, el
Agroecología que internaliza los discursos, el que cambia los conteni-
dos disciplinarios, el que debate con sus colegas, el que
De acuerdo con las ideas anteriores, es claro que los se sacia de conocimientos de varias fuentes o el que re-
estudios agroecológicos requieren metodologías y pro- gresa al espíritu de lo universal, es el individuo mismo
cedimientos que den cuenta de la complejidad de los en tanto que único poseedor de un conocimiento in-
sistemas agrarios planteada en párrafos anteriores. transferible. Este ser humano que se debate en búsque-
Aunque dentro del enfoque agroecológico caben las da de nuevos interrogantes y de respuestas múltiples,
aproximaciones especializadas que estudian procesos o requiere de un enorme esfuerzo personal.
La visión y la práctica de la interdisciplina no se da
1 La Agricultura Biológica y la Agricultura Orgánica son
per se, no aparece de la nada. Se construye tanto dentro
otras denominaciones que dan a escuelas similares de
agricultura, que por convención general se designan con como fuera del aula, del laboratorio o del campo de cul-
estos nombres en francés (Agricultura Biologique) y en tivo, en la práctica cotidiana. Se gana adicionando horas
inglés (Organic Farming System), No obstante, algunos de lectura y de reflexión. Acumulando análisis pacientes
investigadores no aceptan esta convención porque con- sobre temas que no son del dominio propio. Preguntan-
sideran que existen diferencias sustantivas entre los tres do y debatiendo no solamente con los maestros sino
términos.
16 Agroecología 4

con los grupos humanos que constituyen el entorno o de clasificación de suelos e integración de prácticas
familiar o de trabajo. Escuchando autoridades de otras tradicionales de manejo con técnicas modernas o eva-
ramas de las ciencias. Perfeccionando el arte de escribir luaciones del papel de la ciencia y la tecnología en la
sobre temas diferentes a los suyos con las percepciones transformación de comunidades agrícolas ubicadas en
que le otorga a cada uno el ejercicio de su profesión. Du- ecosistemas estratégicos, las cuales pueden ser acogi-
dando de lo aprendido y de lo que se va a aprender o, en das como verdaderas investigaciones interdisciplinarias
términos del profesor Julio Carrizosa, “indisciplinándose de carácter agroecológico.
en el conocimiento”. Es, en síntesis, un esfuerzo personal Trabajos de esta naturaleza podrían, si no mover las
y constante, cuya razón se puede aprender en la acade- barreras de los círculos epistemológicos, por lo menos sí
mia pero que se perfecciona en la práctica social. Gene- suscitar reflexiones amplias sobre las interrelaciones so-
ra, por así decirlo, una “auto-interdisciplina” ciedad y la naturaleza, rompiendo los viejos esquemas
Desentrañar respuestas en los campos de cultivo o con los que todavía se pretende abordar tales estudios.
en fincas que integren la producción vegetal y animal, La investigación agroecológica tiene, por lo tanto,
puede necesitar el concurso de varias disciplinas de las una marca propia e imborrable: el sello de la interdisci-
ciencias naturales en las que participen por igual fisiólo- plina, el diálogo de saberes, el surgimiento de ideas nue-
gos, patólogos, edafólogos, entomólogos o médicos ve- vas en cada paradigma científico particular y la práctica
terinarios de la misma manera que se puede necesitar de métodos compartidos por los integrantes del equi-
el concurso de sociólogos, antropólogos y economistas po, incluyendo la visión de los agricultores locales.
para dilucidar las claves de comportamiento de algunos
actores institucionales. Estos son los casos de “interdis- Referencias
ciplina restringida” “al interior de” o “interdisciplina en-
dógama” que sin embargo posee completa validez en Altieri MA. 1987. Agroecology. The scientific basis of al-
función de los problemas que intenta resolver. ternative agriculture. London: Wets-view Press.
Preguntas que integren estos aspectos dan nacimien- Boulder-IT Publications.
to legítimo a la interdisciplina en el contexto agroecoló- Altieri MA, Nicholls CI. 2003. Soil fertility management
gico. Por ejemplo, trabajos dirigidos a establecer el efec- and insect pests: harmonizing soil and plant
to “sistema” en la producción vegetal o en el control de health in agroecosystems. Soil and Tillage Re-
plagas y enfermedades; evaluaciones comparativas de search 72:203-211.
biodiversidad predial y sus relaciones con la estabilidad Altieri MA, Nicholls CI. 2004. Biodiversity and pest man-
y/o productividad agraria; manejo diferencial de cober- agement in agroecosystems. New York: Haworth
turas para controlar la erosión en distintas posiciones fi- Press.
siográficas; evaluación de distintos tipos de biofertilzan- Ángel MA. 1993. La trama de la vida: Bases ecológicas
tes; manejo integral de agroecosistemas para controlar del pensamiento ambiental. Bogotá: Ed. Direc-
plagas y enfermedades; estudios sobre participación ción General de Capacitación del Ministerio de
comunitaria en manejos de cuencas; relaciones entre Educación Nacional - Instituto de Estudios Am-
educación, salud y producción agraria; conservación de bientales (IDEA) Universidad Nacional de Colom-
bosque comunitarios. bia.
Pero también existen aquellos trabajos o aproxima- Ángel MA. 1995. La fragilidad ambiental de la cultura.
ciones en los que participan representantes de las cien- Bogotá: Ed. Universidad Nacional de Colombia.
cias naturales, de las ciencias humanas y miembros de Ángel MA. 1996. El reto de la vida. Ecosistema y cultura
las comunidades de productores, que pueden enten- Una introducción al estudio del medio ambiente.
derse como procesos de interdisciplina participativa Bogotá: Ed. Ecofondo.
ampliada. En tales investigaciones se conjugan visiones Carrizosa J. 2001. ¿Qué es ambientalismo? – La visión
diferentes de la realidad y se ponen a prueba métodos ambiental compleja. Bogotá: Centro de Estudios
distintos de abordaje de problemas. de la Realidad Colombiana. Instituto de Estudios
Ejemplos de este tipo de estudios interdisciplinarios Ambientales de la Universidad Nacional de Co-
ampliados son aquéllos que indaguen, por ejemplo, lombia. Programa de Naciones Unidas para el
sobre los efectos del uso de plaguicidas en aguas de Medio Ambiente. Red de Formación Ambiental.
superficie y sus implicaciones en la salud de comuni- Fajardo D. 2002. Para sembrar la paz hay que aflojar la
dades humanas; estudios que establezcan los cambios tierra. Comunidades, tierras y territorios en la
ocurridos en los grupos familiares como consecuen- construcción de un país. Bogotá: Universidad Na-
cia de procesos de reconversión agrícola; proyectos cional de Colombia. Instituto de Estudios Ambi-
para determinar el impacto de determinadas prácticas entales.
agrícolas sobre los ingresos de los productores conec- Forero J. 2002. La economía campesina colombiana
tados con la disminución de la contaminación; investi- 1999-2001. Cuadernos Tierra y Justicia (2). Bo-
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Agroecología: Desafíos de una ciencia ambiental en construcción 17

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