Maria Alejandra Tamayo Cardona.

Hermenéutica.
Los otros para mí.
Todos los seres humanos necesitamos tener contacto de diferentes formas con
otras personas, desarrollar relaciones interpersonales es una necesidad
humana. A pesar de las personalidades tan diferentes de Inés, Garcín y Estella,
llegó el momento en el que se llegaron a necesitar los unos a los otros y cuando
tuvieron la oportunidad de escapar decidieron quedarse juntos ya fuera por
compasión o porque se dieron cuenta de que todos esperamos que los demás
nos juzguen y la opinión de los otros se nos vuelve indispensable.
En algún momento vamos a tener la necesidad de estar solos, ensimismarnos.
Algo que a mi parecer nos cuenta la obra es que las otras personas son nuestro
propio infierno y a veces nosotros mismos, lo que hace que sintamos la
necesidad de alejarnos, por ejemplo, Garcín primero no soportó la idea de tener
que estar encerrado con estas dos mujeres ya que tenía demasiados
pensamientos en su cabeza y ellas solo lo empeoraban todo, así que les pidió
que cada uno se fuera a una esquina y se quedaran en silencio, todos lo hacen,
pero al poco tiempo comienzan a hablar de nuevo, porque Estelle e Inés de
inmediato sienten la necesidad de comunicarse, de comunicar sus deseos y
personalidades, porque ellas en ese momento estaban ocultando sus
preocupaciones y evadiendo sus problemas, pero llega el momento en el que
también Garcín necesita la opinión de sus compañeras, él sintió que necesitaba
que ellas juzgaran el motivo por el que murió y si lo consideraban cobarde o no.
Primero quiso la opinión de Estella quien decía estar interesada en él, pero éste
no confió en ella porque se dio cuenta de que se sentía tan sola que se creó ella
misma la ilusión de que lo quería y diría lo que fuera que el necesitase para que
se quedara con ella, en cambio como Inés si tenía un interés desde el principio
en Estella, había desarrollado un sentimiento de odio hacia él que haría que no
fuera compasiva con su opinión, porque las relaciones conflictivas solo reflejan
nuestros propios conflictos internos, Garcín quería que Inés lo juzgara para el
salvarse e Inés quería a Estelle y si ambas personas desean lograr un propósito
complementario, necesitan trabajar en su aceptación.
Hagamos lo que hagamos todos compartimos rasgos culturales, sociales y
políticos y a lo largo de la historia nos hemos llenado de todo tipo de estos
rasgos, culturas que han complementado nuestro estilo de vida, tal y como
señala Matt Ridley en su libro “El optimista racional”:
“En las dos horas desde que me levanté de la cama, me bañé con agua
calentada por la compañía de gas North Sea, me afeité usando una maquinilla
estadounidense con electricidad producida por carbón británico, comí una
rebanada de pan hecha de trigo francés, untada con mantequilla neozelandesa
y mermelada española, después me hice una taza de té utilizando hojas
cultivadas en Sri Lanka, me vestí con ropas de algodón de la India y lana de
Australia, con zapatos de cuero chino y goma malaya, y leí un periódico hecho
de pulpa de celulosa finlandesa y tinta china. Ahora estoy sentado frente a un
escritorio escribiendo en un teclado de plástico tailandés (que probablemente
comenzó su vida en un pozo petrolero árabe) para poder mover electrones a
través de un chip de silicio coreano y algunos cables de cobre chileno”.
Pero no se complementa solo en culturas, en todo tipo de relaciones existe la
posibilidad de encontrar complementos funcionales, en el caso de nuestros tres
personajes debieron buscar la forma de construirse el uno al otro por medio de
sus opiniones y críticas ya que en algún momento se mencionó que cada uno
era el verdugo de los otros dos, así que en cada uno de ellos estaba la posibilidad
de salvarse y salvar a demás, encontrando el complemento entre ellos más allá
del conflicto y así resolver sus problemas, Garcín encontró en Inés una persona
muy parecida a él, algo que no se creería al principio ya que justamente ellos
dos son quienes entran chocando sus personalidades y se encuentran
totalmente diferentes, pero al paso del tiempo van descubriendo que los
sentimientos que los mueven y sus intereses son los mismos, Garcín se dio
cuenta que Inés sería la única que pueda llegar a entenderlo, así que si ella le
creía y opinaba que él no era un cobarde lo salvaría.
Mi opinión al respecto es como el mismo Garcín la explica al final, mientras trata
de convencer a Inés, dice que no se imaginaba el infierno así y se da cuenta que
el significado de infierno somos nosotros mismos, nuestros problemas y
pensamientos, también las demás personas al nosotros tener la necesidad de
querer encajar y depender de lo que los otros piensen de nosotros, por ejemplo,
cuando Garcín le dice a Estelle que no puede estar con ella porque Inés siempre
estará ahí mirándolos, así que Estelle se va contra Inés con el cortapapeles e
intenta matarla pero es en vano ya que ya están muertos, lo que creo que quiere
decir es que en torno a todas las decisiones que tomemos en la vida siempre va
a haber un sentido de juzgamiento de parte de los demás y que así no nos guste
y queramos escapar de esto, dependemos de que los demás nos digan lo que
está bien y lo que está mal y a partir de ello crear nuestro propio concepto de
esto y decidir si nos sentimos cómodos o no, porque somos seres de hábitos y
al ser dependientes de la aceptación de la sociedad, nunca seremos capaces de
vivir sin su voto en cuanto a nuestras determinaciones.