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Leporello entró. La estancia de Don Juan era así como una celda grande, con dos ventanas
muy alumbradas por el sol. Había en ella, además de la cama, anaquelos de libros, una
mesa, y un armario ropero. Los libros era de pensamiento y poesía. Las ropas del armario,
finas, aunque negras. Sobre la cama colgaba un Cristo antiguo, y por alguna parte había un
rosario. Leporello pensó que Don Juan debía de ser un buen cristiano. ( DJ-TB, p. 90) ---
----EDUCACIION PROFANA pero también religiosa.
-Pero no te disculpes con nosotros. Nosotros no te obligamos a que tomes las cosas por lo
tremendo y lo desquicies todo. El mundo es como es; nosotros no queremos cambiarlo; nos
contentamos con ser de lo mejor que hay en él. Por eso pedimos a los nuestros que estén a
nuestra altura para que no desentonen en esta asamblea. Pedimos, no obligamos. Ya te lo
he dicho: eres libre, absolutamente libre, de aceptar o no nuestro mandato, como lo eres de
hallar por ti mismo la solución que te permita ser perdonado de tu homicidio. Si ponerte de
nuestra parte te lleva tan lejos…allá tú. La responsabilidad es enteramente tuya. (DJ-TB,
pp. 174-175)------------LA relación con la CASTA
- ¡ Mi querido dom Piedro! Si hubiera amado a Dios, no habría tenido ocasión de escuchar
su interesante poema. Tengo por Él respeto, admiración. Pero, amor, o que se dice amor,
no lo he experimentado nunca. Tendría que haberle visto y haberme deslumbrado. Quizás
entonces, si es tan resplandeciente como dicen, si es tan fascinante, hubiera olvidado mis
objeciones, esas que usted conoce u otras que olvidado mis objeciones, esas que usted
conoce u otras que pudiera inventar, y me habría engolfado en su amor. (…) Los que creen
en Él, le temen y procuran engañarle. Sólo yo soy franco y sincero, y le confieso mi
desamor cara a cara… (DJ-TB, p.289)----------relacion con DIOS
-No os molestéis. A mi infierno no se va por esa puerta. ¡ Dame la capa, Leporello! (…)
Y, ahora, Comendador, a ser yo mismo para siempre. (…) Leporello, en mitad de la escena,
gritaba:
-La máxima forma parte de mi filosofía personal. Creo que las mujeres son como las olas
del mar. ¿ Se sabe, por ventura, la causa de su movimiento? ¿ Ha averiguado alguien por
qué es inmensa la mar, y misteriosa? Sin embargo, nos bañamos en ella, y a veces
conseguimos navegarla. A las mujeres les sucede lo mismo: son inmensas, misteriosas y
movibles. Recuerde a doña Ximena. No hay modo de saber lo que les pasa por dentro, ní
por dónde van a salir; pero, mientras, se dejan navegar tan ricamente. El secreto está en no
preguntarles demasiado.(DJ-TB, p.307) ------asta a spus Leporello, UN DJ ‘’’’…..despre
Femei
Los españoles, en cuanto creen que se le burla, se ponen antipáticos, y son capaces de armar
una guerra por cuestiones así: sólo mi amo se ha librado de esa deficiencia, pero lo cierto
es que de mi amo no se ha burlado nadie. Bueno…es decir, se burló una persona, pero tan
alta, que no es para guardarle rencor. (DJ-TB, p. 27) ----------DIOS SE ha burlado de Dj
-¿Recuerda usted que cierta vez escribió un artículo sobre don Juan? ¡ Al diablo la canción!
-Escribí varios artículos sobre ese caballero. (DJ-TB, pp. 30-31)----- TB escribió tambien
sombre DJ¿¿¿¿
Tiene razón. Todas tienen razón para matar a mi amo. Llevo trescientos años, conociendo
mujeres que hacen razonablemente cosas como ésta, o parecidad.(DJ-TB, p. 38) ---------
300 años
-Es que, amigo mío, anda don Juan por medio. ¡ Dón Juan, de quien se ha dicho que era
estéril! No sé si antes, o ayer, hablábamos de las armonías que don Juan es capaz de
arrancar el cuerpo de una mujer; olvidé añadir que también sabe sembrar gérmenes en su
alma, y nutrirlos; gérmenes de actos en contradicción con el carácter de la mujer. Hizo de
Marianne un ser capaz de sacrificio, y de Sonja una homicida. (DJ-TB, p. 39)---------------
MUJERES
-Yo no soy un Tenorio, mi amo. Los de mi clase no tenemos honor, porque no tenemos
dinero, y no estamos obligados a reparaciones. Uno se acuesta con quien puede y procura
escapar a as consecuencias. Nuestra conciencia no es tan delicada como la de los señores.
Somos villanos por definción, y nos portamos todo lo villanamente que nuestros medios
de fortuna nos permiten. Tampoco se nos exige mucho. De modo que yo, en el lugar de
usted, no andaría preocupado por casuísticas, e iría al grano. Pero, repito, no soy un
Tenorio. (DJ-TB, p.215) -------------condicion de aristócrata
¡Todos los cuernos del mundo en la cabeza de don Juan Tenorio, del linaje más puro de
Sevilla…si no es el mío! (…)
-Bien, hijo. Pues con tu pan te lo comas. Pero no esperes que nadie te salude en Sevilla.
Conmigo, desde luego, no cuentes para nada. (DJ-TB, p. 223) ‘’’’’condicion DE
artistocrata
En el juego es donde se templan los ánimos. Aunque a ti te será más fácil. ¡Eres tan rico!
Con la reserva de tus bienes puedes perder un año entero. (DJ-TB, p.
224)……ARISTOCRATA; DINEERO
-Intento conciliarlas.
-Y, si se inclina por la sanidad, ¿ también espera conciliar su propia ley con la de Cristo?
-Aquí la tiene. Si cara, el pecado. Si cruz, la santidad. ¿Hace? (…) Eso, no, mi amo. Ni la
moneda en el aire, ni su voluntad, comprometen a Dios ni al diablo. Lo que va usted a
juzgarse es la vida, es esta vida, no el destino de su alma. Eso, ya se verá después de muerto.
Porque si Dios ha dicho: “ Este hombre es para mí”, de nada vale el pecado. Ya se las
compondrá para enviarle un arrepentimiento de última hora. (…) Se inclinó; se levantó en
seguida, como decepcionado, y su dedo señaló un lugar de suelo.-De canto, señor.(…) -
Dios es un caballero. (…)
-Me hará falta la suerte. Porque, ante esta prueba de mi libertad, y por dejar quedar bien a
Dios, elijo desde ahora mismo el pecado. El lo sabía, y sin embargo, quiso darme una
oportunidad. Lo aceptó. Mataré al Comendador y me acostaré con Elvira. (…)
¿ No cree que entre la santidad y esa vida de pecado que proyecta, hay un cómodo término
medio? Ser bueno hoy, y mañana no serlo, y así, hasta el fin.(…)
Sí. Lo humano es lo innoble. Negar a Dios para pecar tranquilamente, o disfrazae el pecado
de virtud. Dios debe sentir asco de los pecadores. Pero yo me atreveré a pecar cara a cara,
a sostener el pecadp, a saber lo que me juego. Sé que al final seré vencido, y acepto la
derrota; pero, hasta entonces, pecaré con orgullo de soldado victorioso. Yo reinvindicaré a
los pecadores ante Dios, seré el primero digno de Él. Al final, tendrá que sonreírme. (DJ-
TB, pp. 230-231)-------- parece que dj quiere hacer orgulloso con su manera a dios poque
será el único honesto
-No os molestéis. A mi infierno no se va por esa puerta. ¡ Dame la capa, Leporello! (…)
Y, ahora, Comendador, a ser yo mismo para siempre. (…) Leporello, en mitad de la escena,
gritaba:
-La máxima forma parte de mi filosofía personal. Creo que las mujeres son como las olas
del mar. ¿ Se sabe, por ventura, la causa de su movimiento? ¿ Ha averiguado alguien por
qué es inmensa la mar, y misteriosa? Sin embargo, nos bañamos en ella, y a veces
conseguimos navegarla. A las mujeres les sucede lo mismo: son inmensas, misteriosas y
movibles. Recuerde a doña Ximena. No hay modo de saber lo que les pasa por dentro, ní
por dónde van a salir; pero, mientras, se dejan navegar tan ricamente. El secreto está en no
preguntarles demasiado.(DJ-TB, p.307) ------asta a spus Leporello, UN DJ ‘’’’…..despre
Femei
A una superficial vista, parece que Don Juan es interesado sólo en la seducción y que es
un hereje, sin ningún contacto con la Divinidad, pero la verdad es que su mayor
preocupación es Dios. Toda su vida se desarolla en torno a Él, al principio porque no puede
entender sus decisiones al respeto del mundo y de él mismo. Y él que lo llevó cerca de Dios
fue el Comendador:
Después, sus preguntas y incertitudes se orientan al amor carnal, que son razonables para
una hombre que hace investigaciones, sin aceptar la creencia religiosa así como es. Su
razonamiento es semejante a un científico, que si no tiene respuestas claras y no puede
pobrar los argumentos, niega aceptar los hechos. Pero a diferencia de un científico, que
puede dejar de creer en la existencia de Dios, Don Juan está seguro de su realidad, pero
niega lo que Él decidió y elije a rebelarse. Su familia pretende aceptar las obras de Dios,
pero para ella es más importante su propia orden, porque si esta es respetada, después todo
se corrije con el remordimiento.
- Pero vosotros corregís la ley de Dios con vuestra propia ley, porque Dios prohíbe
al hombre matar a su hermano, y vosotros me mandáis matar a don Gonzalo. No
teneís la valentía de confesároslo, menos aún la de increpar a Dios y preguntarle la
razón de sus razones contrarias a las vuestras. (…)
Parece que Don Juan es orgulloso con su decisión, porque ve la sinceridad para
Dios, como algo muy honorable. El personaje prefiere la honestidad en la relación
con Dios, aunque en todos los demás aspectos elije la burla.
A lo largo de la novela, Don Juan intenta conciliar lo que su casta quiere con sus proprios
pensamientos acerca de Dios, pero elije a seguir la decisión de su familia. Al final del texto,
se da cuenta que se ha equivocado y que no debía poner encima de Dios los errores de su
casta. Como forma de su remordimiento, elije individualizarse, renunciado a su apellido.
Ese fragmento levanta también las primeras interrogantes en la mente de lector con respeto
a la identificación de Torrente Ballester con el Narrador anónimo. El elemento común entre
los dos es la miopía, una enfermedad que en 1921 impidió al autor de la novela iniciar la
carrera en la Marina, oficio de su padre.
Parece que Torrente Ballester no está interesado en la naturaleza íntima del personaje, sino
del fenómeno literario, de como crear una personalidad, un personaje con pensamientos y
con una evolución al lo largo del texto . Al contrario, el Narrador anónimo es como un
instrumento, que hace investigaciones porque tiene dudas, preocupaciones y ansiedades.
El Narrador es fascinado por la compleja psicología del Burlador, pero el autor quiere
entender los mecanismos de la configuración del mito, colocándolo en la
contemporaneidad. Quiere mostrar un Don Juan condendado en el siglo presente y
encuentra esta manera. Pero si hubiera continuado con el ejericio hasta el final, habría
invalidado tres siglos de historia literaria, pero Torrente Ballester no lo hace, sólo propone
ver un Don Juan como ser literario, que tiene un problema con el orden del mundo y con
Dios.
También es describido en la juventud ( “Don Juan era un mancebo casi de su edad, y muy
hermoso, pero más alto y de más recia complexión, y todo él gracioso en el movimiento,
con una suerte de reposada agilidad cuyos efectos estéticos sorprendieron a Garbanzo de
momento”. (DJ-TB, p. 90) ) pero el motivo porque ambos autores no valoran su aspecto
físico es porque tiene en cada ipostasis histórica o en cada experiencia temporal la figura y
la tipología del seductor. Aunque lleva una decripción física, eso un significa una
particularidad, sino una lucha con el tipo, con la etiqueta, aunque es obvio que tiene que
ser hermoso para que la seducción sea eficaz. En la obra tirsiana parece que el aspecto
físico es olvidado por la condición social del seductor y por sus títulos. En cuanto a la obra
de Torrente Ballester, es primordialmente la manera en que las mujeres son tradadas, como
seres individuales, una manera difícil de igualar:
-No crea que va a ser fácil. ¡ Oh, nada de eso! A pesar de mi inmensa
confianza en usted y en sus buenas cualidades, no tengo la seguridad de que lo
consiga. ¿ No se da cuenta? Necesita desalojar a mi amo del corazón de Sonja y
sustituirle. No es imposible que la comsiga, ya que Don Juan permanecerá inactivo,
pero tendrá que trabajar de lo lindo, tendrá que poner en juego su imaginación, su
inteligencia, su capacidad de seducción… ¡ contra Don Juan! ¿Se da usted cuenta?
¡ Contra Don Juan! Tiene usted que competir con Don Juan en el corazón, en la
fantasía e incluso en la fisiología de la señorita Nazaroff.
Tirso de Molina da a luz un Don Juan plato, a un personaje sin complejidades, sin detalles,
sin una psicología interior. El burlador de Sevilla es construido como un personaje fijo, de
modo esquematico. Su desplazamiento es solo espacial, pero en su interior o en su
comportamiento no cambia nada. El único deseo del seductor de Tirso de Molina es la
burla. Es el pecador máximo, pero nadie lo impide gracias al prestigio de su familia. En
realidad, poco arriesga cuando comité sus pecados. Nunca se sabe en peligro, porque sabe
que tiene la protección de su familia y del rey, incluso.
En cuanto al Burlador de Torrente Ballester no hay semejanza con la psicología del otro,
aunque al principio asi parece en la visión del Narrador anónimo cuando lo confunde con
la tipología y con el mito. A pesar de que al principio puede ser un personaje plato, al
desarrollo del texto resulta un personaje retondo, con una gran profundidad, que tiene un
montón de preguntas, incertitudes y cambios de pensamiento.
Si empezamos con los principios de Don Juan desde que ha sido una victima de los manos
del Comendador, parece que al principio el lucha con la caída en la tipología hasta
individualizare en DJ , pero no suficientemente y por eso mas tarde la acepta, burla mujeres,
su nombre ya no importa, ya no tiene un portreto en el presente del Narrador anónimo. El
final esta abierto y deja lugar a interpretaciones , pero si toda estuviera real cuando el había
caido en el infierno ya se había individualizado,,,,lo que significa que después de esto ha
continuado no como un hombre individualizado, sino como el mito, gozando, burlando…
Porque se repite varias veces que para que ellos existen se necesita que sean creidos?
En la relación con las mujeres tiene un modo muy diferente de burlar. Su predecesor hacía
a las mujeres a enamorarse de él con el fin del amor carnal. Don Juan ha experimentado el
amor carnal sólo al principio, pero más tarde esto le produce asco también porque Dios se
ha metido en el asunto y lo ha prohibido antes del matrimonio.
Así que, El Burlador desarolla otra técnica que consiste en una seducción que llega a la
excelencia. Don Juan vence todas las resistencias de una mujer y la hace enamorarse
irremediablemente, para abandonarla y rechazarla después sin acostarse con ella, como
manera suprema de burlar. A pasar de esto, tal vez como forma de arrepentimiento o para
deshacerse de las mujeres, encuentra un hombre en cuyos brazos ellas pueden sobrepasar
el dolor. Pero la relación con ellas es más compleja que una simple burla. Además de la
principal razón de su uso, la enemistad con Dios, Don Juan despierta en ellas hechos y
sentimientos diferentes.
A veces las convierte en seres más buenos y más cerca de Dios, lo que lo agradece
sabiendo que eso pasó con la ayuda del pecado:
“ Evidentemente, Juan, te has pasado, Dios es amor, y si Doña Sol halló el
amor en ti, ¿qué tiene de extraño que haya encontrado por chiripa a Dios? No hay
que llevarlas tan arriba. Quedar, más bien, en los umbrales; que Le presienten sin
saber exactamente si el Dios a quien presienten eres tú. De esta manera no las
enviarás bonitamente a Sus brazos, sino que permancerán en los tuyos. Eso, claro,
en el caso de que crean. Porque, con las incrédulas, no sería mala faena descubrirles
la Eternidad y sus encantos, y poder decirle al Señor: “Ahí te dejo ese regalo, que
llegó a Ti por el camino del pecado”. No sería mala faena, no…” ( DJ-TB, p. 207)
Pero él es también él que las devuelve a su condición inicial en algunos casos o las lleva a
la perdición . La primera que experimenta este cambio es la prostituta Mariana que llega a
ser una santa para volver de nuevo a su condición inicial. La segunda victima no es en
realidad suya, sino la de Don Gonzalo, el hombre que la trató como esclava y que
aprovechó de su dinero. Don Juan es su salvador en este caso, él que le da un poco de
felicidad y la lleva cerca de Dios, aunque en el principio estaba lista a sustituirlo por el
amado:
-Tú no sabes, Juan, lo que encontré allá arriba, en ese mundo al que me
llevaste, en el que yo deseaba ardientemente entrar (…) – Gracias, Juan… Tenía
miedo. ¡ Fue tan extraordinario, y sin embargo, es tan natural! Me llevaste al amor,
me hiciste sentirlo, y, ¿hay algo de extraño en que haya encontrado al Señor en tus
brazos? Ya ves, quería hacerte mi Dios, pretendí olvidar al mío, y tú me devolviste
a Él… ¡ No me mires de ese modo, Juan! Me has hecho de sentirme de Dios como
nunca me había sentido, ni aun de niña, cuando era mayor mi fe. Y por eso te amo
más todavía. (DJ-TB, p. 206)
En el caso de la hija del Comendador, Don Juan produció sufrimiento con su rechazo y un
deseo de venganza. Es con ella el momento en que el lector se da cuenta que Don Juan es
incapaz de sentir el amor, sentimento que tal vez lo podría salvar como fue en el caso del
seductor de José Zorilla. Si a doña Sol la llevó al lado de Dios, a Elvira la alejó de Él, pero
con el consejo de que tiene que pensar y tener fe en Dios, quizás porque desde entonces
sentía lamento.
-Aquella noche los había olvidado, y hoy me siento como aquella noche.
-Pues hay que pensar en ellos, hijita, hay que pensar constantemente. Yo no
hago otra cosa… también desde aquella noche. (DJ-TB, p. 306)
Doña Ximena no merece ser mencionada en este asunto porque su final no fue producido
por él, ni ha cambiado su actitud. Pero es la muerte de ella cuando Don Juan empieza a
considerar una certeza que Dios se ha olvidado de él, porque no siente remordimento.
Las ultimas dos victimas del Burlador son Marianne, la que ya estaba transladada en los
brazos de Leporello y Sonja que aún no había empezado el proceso. Sonja demuestra la
capacidad de Don Juan de convertir una persona fría y una estudiante inteligente en una
capaz de sentir un amor profundo, pero también de hechos insanos, cuando es rechazada:
-Es que, amigo mío, anda don Juan por medio. ¡ Dón Juan, de quien se ha
dicho que era estéril! No sé si antes, o ayer, hablábamos de las armonías que don
Juan es capaz de arrancar el cuerpo de una mujer; olvidé añadir que también sabe
sembrar gérmenes en su alma, y nutrirlos; gérmenes de actos en contradicción con
el carácter de la mujer. Hizo de Marianne un ser capaz de sacrificio, y de Sonja una
homicida. (DJ-TB, p. 39)
Si empezamos con los principios de Don Juan desde que ha sido una victima de los manos del
Comendador, parece que al principio el lucha con la caída en la tipología hasta individualizare en
Don Juan , pero no suficientemente y por eso más tarde la acepta, burla mujeres, su nombre ya
no importa, ya no tiene un portreto en el presente del Narrador anónimo. El final esta abierto y
deja lugar a interpretaciones , pero si toda estuviera real cuando el había caido en el infierno ya
Porque se repite varias veces que para que ellos existen se necesita que sean creidos?