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Revisión

Revisión

Síndrome del niño maltratado: aspectos médico-


legales
Battered child syndrome: forensic aspects

E. Lachica
Resumen

El maltrato infantil constituye un problema de profundas repercusiones psicológicas, sociales, éticas, jurídicas y mé-
dicas. En el presente trabajo se realiza una revisión histórica, conceptual y médica del problema.
Médico Forense.
Palabras clave: Maltrato infantil. Historia. Lesiones. Instituto de Medicina
Legal de Granada.

Abstract

Child abuse is a problem with serious psychological, social, ethic, legal and medical repercussions. In this paper an Correspondencia:
historical, conceptual and medical review of the problem is performed. Dra. Emilia Lachica López
Key words: Child abuse. History. Findings.
Instituto de Medicina Legal
Av. del Sur, nº 1
18005 Granada.
E-mail:
emilia.lachica.ius@junta-
deandalucia.es
Recuerdo histórico respetaban su vida, si era débil o deforme, era arro-
jado desde el monte Taijeto a sus simas Baratro y
El fenómeno que nos ocupa no es un problema Apotetes para alimento de las fieras.
nuevo, si bien hace 100 años no era considerado La Ley de la Patria Potestad romana daba derecho al
como tal. Tuvieron que acontecer cambios en la sen- padre a vender como esclavo, matar o incluso devo-
sibilidad y el panorama de nuestra cultura para llegar rar a su hijo. El infanticidio era una práctica legal en
a la concienciación de la existencia y de la magnitud Roma que incluso recibió la aprobación de filósofos
del tema de los malos tratos a los niños. como Séneca.
El niño ha sido y sigue siendo objeto de trato muy En Egipto cada año se ahogaba en el Nilo una joven-
distinto por parte de la sociedad. Los malos tratos a cita para que el río fertilizase las tierras. Ritos de fer-
los niños han existido en todas las culturas y épocas, tilización semejantes eran también practicados en
como lo prueban multitud de datos recogidos en el China, India, Méjico y Perú.
arte, las letras, etc. a lo largo de la historia (Lachica,
1996). En los párrafos siguientes citaremos algunos La superstición ha sido también origen de malos tra-
ejemplos. tos, existiendo la creencia de que el sacrificio de
niños pequeños beneficiaba a la mujer estéril, curaba
En Tiro y Sidón los niños eran sacrificados para cal- enfermedades y confería salud, vigor y juventud. Las
mar la ira de los dioses. En la cultura azteca se rea- madres eran alimentadas con carne de niños para
lizaban ofrendas de corazones de niños para conseguir una descendencia fuerte y saludable.
satisfacer los deseos del dios Sol. Fecha de recepción:
Para asegurar la estabilidad y duración de edificios 25-FEB-2010
En Atenas, cada recién nacido era sometido al jui- importantes, algunas veces se enterraban niños bajo Fecha de aceptación:
cio de la Asamblea de Ancianos. Si le juzgaban útil, sus cimientos. 2-MAR-2010

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Históricamente la sociedad siguió sin preocuparse Aunque, según lo hasta aquí expuesto, pueda pare-
por los abusos. Cuando los hijos no habían sido cer que el mal trato a los niños fue la norma a lo
deseados, la mortalidad alcanzaba elevadas cuo- largo de la historia, lo cierto es que existen una serie
tas. En algunas tribus papúes de Nueva Guinea, el de "esbozos legislativos" donde se contempla y se im-
infanticidio sigue siendo un método aceptado de ponen unas penas.
planificación familiar, donde una mujer que tenga
tres hijos está obligada a matar todos los que Así el Código de Hammurabi (1700 a.C.) establecía
alumbre a continuación inmediatamente después que si un lactante moría en los brazos de su nodriza,
de su nacimiento. ésta sería castigada con la amputación de sus pe-
chos. Algunos emperadores romanos promulgaron
El deshonor de dar a luz a un niño ilegítimo ha sido leyes para la defensa y bienestar de la población in-
otra importante causa de infanticidio. Así en el fantil (César Augusto, Tiberio). La Biblia y el Corán
Londres del siglo XIX, por ejemplo, perecían un prohibían el infanticidio.
80% de los hijos ilegítimos que habían sido enco-
mendados a nodrizas sin escrúpulos que eran las Asimismo, la historia muestra la existencia de indi-
encargadas de desembarazarse de los lactantes. viduos influyentes que hablaron en contra de los
De la misma forma, cuando podían obtenerse ga- abusos respecto de los niños: Platón (siglo V a.C.)
nancias, los adultos vendían a los niños como es- advertía a los maestros que "no tratasen a los niños
clavos o los explotaban como mano de obra barata. por la fuerza, sino como si estuviesen jugando con
Ello no quiere decir que no hubiese padres que ellos".
atendieran debidamente a sus hijos, pero criterios
Pero tales respiros eran de breve duración para la
muy difundidos aprobaban multitud de prácticas
población infantil, siendo a partir del Cristianismo
que calificaríamos actualmente como de trato abu-
cuando comienza la obra de redención: Constantino
sivo hacia el niño.
(315 d.C.) promulgó edictos contra el infanticidio y
Igualmente, la mutilación de niños como hábito se la venta de niños como esclavos, actitud que fue se-
remonta a lejanas edades. En China se realizaba el guida por Gregorio XIV (siglo XVI) y Federico el
vendaje de los pies de las niñas con fines cosméti- Grande (siglo XVIII).
cos, siendo una práctica que ha perdurado casi hasta
Desde luego, durante mucho tiempo la ignorancia de
nuestros días. La deformación craneal es otro tipo de
las necesidades físicas y emocionales de los niños
mutilación practicada en diversas partes del mundo
con fines igualmente estéticos. constituyeron la norma, pero los malos tratos a éstos
han sobrevivido hasta la época actual debido a la
Otra curiosa operación, la uvulectomía, fue practi- persistencia de dos opiniones:
cada durante muchas generaciones entre los bere-
beres del norte de Marruecos inmediatamente – La primera consiste en que los niños son con-
después del nacimiento con la finalidad de "facilitar siderados como propiedad de sus padres y
la alimentación y asegurar una buena salud a lo largo se admite que éstos tienen pleno derecho a
de la vida". tratarlos como estimen conveniente.

La mutilación sexual femenina (infibulación o cir- – Por otra parte, los hijos caían bajo la plena res-
cuncisión faraónica) se realiza en la actualidad en ponsabilidad de sus padres y, durante muchos
26 países africanos, afectando aproximadamente a siglos, el trato riguroso se justificaba por la cre-
74 millones de mujeres. Operación que supone unas encia de que los castigos físicos severos eran
graves consecuencias psicológicas además de, por necesarios para mantener la disciplina e incul-
supuesto, físicas. car decisiones educativas. Es por ello que las
máximas "Dar del pan y del palo para hacer
Con fines "artísticos", y como consecuencia de la pro- buen hijo al malo" y "La letra con sangre
hibición de la presencia de mujeres en los coros de entra", han estado vigentes hasta no hace
las iglesias, a finales del siglo XVI y comienzos del mucho tiempo.
XVII surge en Italia otra forma de mutilación: il ta-
glio, consistente en la ablación de los testículos El momento en que empiezan a modificarse estos
antes de la pubertad al objeto de evitar el cambio de valores establecidos produciéndose una gradual
la voz en los niños, con lo que permanecían con una toma de conciencia social de los malos tratos pro-
voz aguda y una potencia torácica de adulto que les porcionados al niño podemos fijarlo en EEUU a co-
proporcionaba un timbre muy particular. De esta mienzos del siglo XIX con el llamado "Child Welfare
forma los castrati fueron pronto requeridos no ya sólo Movement" (Movimiento para el Bienestar del Niño).
para la música sacra, sino también para el bel canto. En 1871 se funda en Nueva York la "Sociedad para

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la Prevención de la Crueldad con los Niños" y, si- Concepto


guiendo su ejemplo, se constituyeron muchas otras
asociaciones con objetivos similares en diversas par- El síndrome del niño maltratado (SNM) ha sufrido
tes de Estados Unidos y Gran Bretaña, despertando notables cambios conceptuales en los últimos tiem-
la conciencia pública en favor de los niños desampa- pos (Carmi y Zimrin, 1984; AMA, 1985; Eckert,
rados. Se sabía poco, sin embargo, de la auténtica 1986; Jonson y Showers, 1985). Según la OMS
índole del problema, y rara vez era diagnosticado. puede definirse como toda forma de maltrato físico
Reflejo de este proceso evolutivo social previo a la y/o emocional, abuso sexual, abandono o trato ne-
consideración científica de estos malos tratos, es el gligente, explotación comercial o de otro tipo, de la
hecho de que en 1881 la Sociedad Protectora de que resulte un daño real o potencial para la salud,
Animales de Gran Bretaña hiciese extensiva su lla- la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño
mada a la protección del niño y, en base a ello, en en el contexto de una relación de responsabilidad,
1889 se funda en ese país la "Sociedad Nacional confianza o poder.
para la Prevención de la Crueldad con los Niños". En Francia se conoce este cuadro con los nombres
de "Síndrome de Tardieu Silverman" o "Síndrome de
El síndrome del niño golpeado fue descrito por pri-
l'enfant battu", y en la literatura anglosajona se uti-
mera vez en 1860 por Augusto Ambrosio Tardieu,
lizan los términos de "Battered child syndrome",
catedrático de Medicina Legal en París, basándose
"Síndrome de Caffey", "Síndrome de Kempe" y "Cin-
en los hallazgos obtenidos en las autopsias de 32
derella's syndrome" para denominarlo.
niños golpeados o quemados hasta producirles la
muerte. En el mismo año, Athol Johnson, del “Hos- Junto a este concepto clásico, en la actualidad ha-
pital for Sick Children” de Londres, llamó la atención bría que incluir otras formas de malos tratos que se
sobre la frecuencia de fracturas múltiples en los podrían encuadrar bajo el título de "crueldad a la in-
niños, atribuyéndolas al raquitismo que por aquella fancia", y que incluirían la explotación del menor, el
época estaba muy generalizado entre la población de ensañamiento terapéutico, los niños víctimas de
Londres. Actualmente podríamos afirmar que mu- acciones terroristas, las agresiones a los niños por
chos de los casos descritos por él eran, en realidad, motivaciones políticas, los niños-soldado, etc.
niños maltratados. No obstante, la teoría del raqui-
tismo prevaleció hasta bien entrado el siglo XX.

Tuvo que pasar bastante tiempo hasta que John


Magnitud del problema
Caffey (en 1946) y Frederic Silverman (en 1953)
informaran sobre sus primeras observaciones rela- La incidencia del SNM es muy difícil de precisar, sin
embargo parece fuera de toda duda que se da en
tivas a la, hasta entonces no explicada, asociación
todos los países, independientemente de su grado de
de hematomas subdurales y alteraciones radiológi-
desarrollo.
cas anormales en los huesos largos.
Su frecuencia sólo puede establecerse de forma
En 1959 Henry Kempe introdujo en la "Sociedad
aproximada, y se deduce de la morbilidad y de la
Americana de Pediatría" el término "Battered Child
mortalidad que se deriva de los malos tratos. Ni si-
Syndrome", siendo publicada en 1962 la descripción
quiera son aproximadas las cifras que se refieren a
completa del cuadro, presentando los aspectos pe-
los malos tratos físicos, que son los más fáciles de
diátricos, psiquiátricos, radiológicos y legales, así
objetivar. Se considera que los casos denunciados de
como las primeras cifras de incidencia correspon-
malos tratos son sólo el 10% de los reales.
dientes a los Estados Unidos (Kempe y col., 1962).
De cualquier forma, los resultados de las estadísticas
A partir de estas fechas, millares de artículos y
son pobres, al igual que son pocos los diagnósticos,
docenas de libros han contribuido en gran medida
lo que no tiene nada de extraño por cuanto que
al conocimiento del abandono y los malos tratos
hemos de admitir que la mayoría de los casos per-
del niño. La O.M.S. ha aconsejado continuar con
manecen en la clandestinidad (Fallon y col., 2010).
su estudio al objeto de poder dar pautas diagnós-
ticas claras y eficaces. No obstante y pese a que El estudio ACTIVA (Actitudes y normas culturales
en los últimos años ha pasado a ser un síndrome frente a la violencia en ciudades seleccionadas de
de observación cada vez más frecuente, son con- América Latina y España) (Fournier y col., 1999) en-
fusos los límites para el diagnóstico diferencial, contró que entre el 3.0% y el 27% de los niños ha-
por lo que únicamente salen a la luz los casos bían recibido castigo físico con algún objeto por parte
más llamativos. de uno de sus padres y hasta un 34% habían sido

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golpeados con las manos, en los doce meses previos con la madre y, aunque en principio es afec-
a la encuesta. Los padres o familiares jóvenes y con tuoso con este, a la larga el niño se convierte en
menor educación, son más propensos a considerar uno de los lados de un triángulo emocional, co-
que el castigo físico es el método más válido para menzando un resentimiento que suele culminar
lograr un comportamiento disciplinario. Los meno- en la producción de malos tratos a ese niño
res agredidos tienen mayor dificultad para inhibir convertido en su foco de hostilidad.
impulsos agresivos.
– Status social. Los malos tratos se dan con más
frecuencia en ambientes socioeconómicos
bajos, familias monoparentales, familias nume-
Factores etiopatogénicos rosas conviviendo en un espacio reducido, ais-
lamiento social. El desempleo es igualmente un
1. De las víctimas potente factor condicionante (Silverman,
– Edad. Según el estudio ACTIVA (Fournier y col., 1972). Estas serían características sociocultu-
1999), la mayor incidencia estaba entre los 2 rales relacionadas, sobre todo, con los malos
y los 7 años de edad y el punto más alto de tratos físicos. El mal trato psíquico y emocional
castigo corporal ocurría entre los 3 y los 5 años. se presenta en todos los grupos sociales.

– Sexo. Aunque tradicionalmente se pensaba que – Características psicológicas. Se trata de perso-


la incidencia era mayor en varones, lo cierto es nalidades inestables, inadaptados a las respon-
que, si bien desde el punto de vista relativo sí sabilidades que lleva consigo la paternidad.
hay un ligero predominio del sexo masculino, Con bastante frecuencia se ven afectados por
estas diferencias no son estadísticamente signi- problemas derivados de su situación de abuso
ficativas, siendo simplemente el reflejo de una de sustancias psicoactivas o han sido educados
mayor vulnerabilidad de los varones, al igual en ambientes de promiscuidad sexual y/o fue-
que ocurre para otros procesos patológicos o ron víctimas de tratos similares en su niñez, por
traumáticos (Knight, 1977). lo que han asumido la violencia como una
forma de relación y de educación.
– Otras circunstancias. La víctima de malos tra-
tos es con mayor frecuencia el primer hijo, bien
por ser un niño no deseado, bien por venir a Clínica
romper el normalmente precario equilibrio eco-
nómico de la pareja. En otras ocasiones se trata Estudiaremos el SNM desde los siguientes puntos
de niños adoptados que "no respondieron" a las de vista:
esperanzas puestas por esa pareja en la adop-
ción. Y, por último, también son víctimas de – Violencia química
malos tratos los "niños difíciles", niños no dese- – Falta de cuidados
ados, prematuros, bajo peso, con enfermeda- – Abuso sexual
des crónicas, hiperactivos, etc. El discapacitado – Maltrato emocional
tiene mucho riesgo para ser maltratado y por lo – Síndrome de Münhausen por poderes
tanto, se debe ser extremadamente cuidadoso – Violencia física
en buscar signos en ellos. Usualmente, estos
niños son irritables o por su discapacidad, no
Violencia química
realizan la función que el adulto espera y son
causa de frustración o culpabilidad en muchos Aunque tradicionalmente se identificaba el SNM con
padres o cuidadores, lo que lleva a maltratarlos. la existencia de una serie de traumatismos físicos,
en la actualidad se está ampliando desde el punto de
vista conceptual, siendo necesario incluir las intoxi-
2. En los autores
caciones intencionadas o malos tratos químicos, que
– Sujeto activo. Los autores de malos tratos in- son referidos cada vez con mayor frecuencia en la li-
fantiles son, en el 80-90% de los casos, los pa- teratura (Case y col., 1983; Delgado y col., 1987;
dres de la víctima (Caffey, 1972), normalmente Dine y McGovern, 1982; Leetsma, 1988; Shnaps y
jóvenes, juventud que determina una incompe- col., 1981).
tencia para asumir y desempeñar la paternidad.
Los productos utilizados con mayor frecuencia en
Es bastante frecuente que el hombre no sea el estos casos son: alcohol, barbitúricos, tranquilizan-
padre biológico del niño, sino el que cohabita tes, exceso de sal, exceso de agua e insulina, aunque

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Síndrome del niño maltratado: aspectos médico-legales

el espectro posible es amplísimo. Con frecuencia La desatención de medidas profilácticas (calendario


estas intoxicaciones continúan durante la hospitali- vacunal incompleto) y la falta de cuidados médicos,
zación del niño, ya que la madre no es vigilada y no pueden dar lugar a que un niño con una enfermedad
se suele sospechar esta posibilidad. crónica tratable no sea llevado con la debida frecuen-
cia a consulta, y sufra un drástico deterioro como
Mientras que en el mal trato físico el niño es normal- consecuencia de la falta de medicación.
mente atacado durante un acceso de cólera provo-
cado por su comportamiento, el químico supone una En muchas ocasiones es difícil distinguir si se trata
situación en la que los padres son incapaces de huir de de falta de cuidados voluntarios o inconscientes por
sus frustraciones psíquicas o problemas maritales, so- condiciones familiares socioculturales precarias o por
ciales o económicos, siendo el niño usado como un deficiencia mental de los padres, situaciones que,
medio de conseguir un cobijo o un consuelo entre un como ya hemos mencionado, son frecuentes en los
personal sanitario amigable en el hospital. En otras oca- casos de malos tratos infantiles.
siones sus fines son la explotación del menor, consi-
guiendo mediante su intoxicación (normalmente con Abuso sexual
hipnóticos y/o ansiolíticos) una actitud y comporta-
miento favorables para la práctica de la mendicidad. Como constituye uno de los trabajos que se publican
en este número, a él remitimos al lector.
Hay que distinguir este tipo sofisticado de malos tra-
tos químicos infantiles del inadecuado trato infrin- Maltrato emocional
gido a los niños con fines terapéuticos, y de forma
bien intencionada, pero errada por falta de cultura o El daño psíquico está siempre presente en cualquier
de forma accidental. clase de maltrato al que se somete a un niño. Sin
embargo, existen una serie de conductas que no se
Falta de cuidados expresan físicamente, sino a través de castigos, ad-
vertencias o reprimendas verbales constantes, que
El límite entre las lesiones causadas deliberada- "golpean" la mente del niño como si fuera una gota
mente y el abandono físico puede ser, en ocasio- de agua que va horadando su psique. Por tanto, el
nes muy difícil de determinar. El abandono, la maltrato emocional como forma de SNM es aún más
negligencia, puede constituir una forma insidiosa de difícil de precisar por sus sutiles matices.
causar daños graves. Supone un fallo en cuanto a la
debida actuación para salvaguardar la salud, la se- Estas desatenciones o agresiones emocionales pue-
guridad y el bienestar del niño. den darse en el seno de la propia familia, que somete
al niño a situaciones de terror, rechazo, desaproba-
La negligencia física comprende no sólo el aban- ción continua, recriminaciones, reproches y, en defi-
dono alimenticio y la falta de cuidados higiénicos nitiva, a la falta del ambiente de cariño y afecto que
y médicos, sino también la ausencia de una pro- todo niño necesita para su equilibrio moral y psico-
tección suficiente contra riesgos físicos. lógico. También esta forma de malos tratos puede
darse en colegios, instituciones e incluso a nivel
La negligencia referida a la nutrición puede consistir del propio hospital, donde los niños viven con fre-
en no proporcionar al niño las calorías suficientes, cuencia separados de sus madres y sometidos a
por alimentación escasa, o bien someterle a una una serie de exploraciones, intervenciones, etc.
dieta extravagante (Davis y col., 1984; Tilelli y que, de no tener una clara indicación, podrían en-
Ophoven, 1986; Trube-Becker, 1977). Así se da trar dentro de los malos tratos emocionales.
lugar a una insuficiencia en el desarrollo, a un estado
potencialmente amenazador para la vida, en el que En la actualidad los niños son víctimas de graves
el peso, la talla y, con frecuencia, el perímetro cefá- daños físicos y/o emocionales como consecuencia
lico, quedan muy por debajo de lo normal. del terrorismo. También debemos referir las agresio-
nes sufridas por los niños con el fin de obtener confe-
A la inspección llama la atención la intensa delga- siones de sus padres o sobre sus padres, por
dez, lesiones de rascado como consecuencia de la motivaciones políticas en aquellos países en que los
falta de higiene, presencia de parásitos, prominencia derechos humanos son sistemáticamente vulnerados.
de relieves óseos, ausencia de panículo adiposo en
nalgas y mejillas, cara de anciano con ojos hundidos, Debemos considerar dentro del maltrato emocional
pelo deslustrado, y los lactantes suelen presentar ec- el "maltrato verbal". En la sociedad actual es muy
zemas en la zona del pañal que, en casos extremos, frecuente observar como los padres insultan repeti-
pueden evolucionar dando lugar a ulceraciones que damente a los niños hasta humillarlos. Parecería una
afectan a nalgas, genitales y muslos. forma de comportamiento socialmente admitida,

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pues a veces se observa también entre profesores y/o La presencia de cualquiera de estas situaciones es es-
educadores (quienes inciden con mucha frecuencia pecialmente sospechosa, sobre todo si los padres tiene
en aspectos negativos como: "eres tonto", "idiota", conocimientos sanitarios o algún familiar o conocido
"no sirves para nada", "nadie te quiere", etc.). ha presentado una historia de enfermedad similar.
Con tanta insistencia de padres y/o profesores, el
niño acepta el maltrato verbal como si fuera verdad, Violencia física
dando lugar a una importante patología emocional, Las manifestaciones clínicas por violencia física en el
alteraciones nerviosas o del comportamiento (hipe- SNM se caracterizan por su multiplicidad, por ser de
ractividad), trastornos del sueño, tartamudez y, por diferente intensidad, de la más variada localización
supuesto, a un bajo rendimiento escolar. y por presentar un aspecto que dependerá de su mo-
Todo esto condiciona una actitud de tristeza, apatía mento evolutivo. Aunque el espectro de lesiones es
y de temor en los niños, los cuales evitan el con- muy amplio, ciertos hallazgos son de gran interés
tacto con sus maltratadores y tienden a reaccionar diagnóstico, y a ellos dirigiremos nuestra atención.
con actitudes defensivas ante la aproximación o los Lo más llamativo suelen ser las lesiones cutáneas,
gestos de contacto físico hacia ellos. En bastantes que aparecen en el 90% de los casos de malos tra-
ocasiones presentan un retraso evidente de las fun- tos. La naturaleza de estas lesiones es muy variada:
ciones psicomotoras por estimulación insuficiente. equimosis, excoriaciones, hematomas, heridas,
A lo largo de la hospitalización los niños mejoran rá- cicatrices, quemaduras, alopecias, etc.
pidamente de sus lesiones, produciéndose asimismo Aunque una de las principales características de las
un cambio de su actitud de recelo e incomunicación agresiones en el SNM es que son "no instrumentales",
al encontrarse en un medio en el que no existe hos- es decir, realizadas directamente por el adulto sin
tilidad hacia ellos, llamando la atención el hecho de ayuda de ningún instrumento lesivo, hay numerosas
que rehuyan el contacto con sus padres y no con el excepciones, pudiendo usar a tal efecto objetos como
personal que les atiende. biberones, cinturones, bastones, tenedores, látigos,...
y un largo etcétera. Ahora bien, nos permitimos volver
Síndrome de Münhausen por poderes a insistir en que lo más frecuente es la violencia ma-
nual directa (Gordon y col., 1988; Knight, 1977).
Con este nombre se designan a los enfermos que in-
ventan historias y síntomas que suscitan exámenes Equimosis, hematomas y excoriaciones constituyen,
complementarios, exploraciones e incluso tratamien- como ya hemos mencionado, una frecuente mani-
tos médicos y/o quirúrgicos innecesarios, costosos y festación del SNM. Los lugares más comúnmente
peligrosos (Clina y col., 2009; Delgado y col., 1987; afectados son la cabeza, cara y cuello, aunque pue-
Shnaps y col., 1981; Stirling y col., 2007). den aparecer en cualquier parte del cuerpo. Deben
ser motivo de sospecha cuando se observen en un
Esta forma es rara en la infancia y, cuando se pro- niño pequeño que aún no camina o en un niño
duce, suele ser en niños con edades superiores a mayor pero localizados en diferentes partes del
siete años (Málaga y col., 1984). El "Síndrome de cuerpo y, particularmente, si presentan diferentes
Münhausen por poderes" es aquella situación en la estadios evolutivos.
que los padres provocan o inventan síntomas en los
hijos que llevan al médico a someter a estos "enfer- Una lesión de especial significado diagnóstico es la
mos" a estudios e investigaciones inútiles, con el erosión de los labios, especialmente el superior,
riesgo que esto conlleva. acompañada de laceración de la cara interior de los
mismos y desgarro del frenillo superior, que aparece
Este síndrome suele afectar a niños menores de seis separado de la encía por un desgarro. Este hallazgo
años. Su existencia debe ser considerada cuando se será sugestivo de abofeteamientos o pellizcamientos
den alguna de las siguientes situaciones: a) enfer- repetidos, al igual que las magulladuras y erosiones
medad persistente y recidivante inexplicable; b) los a nivel de mejillas y orejas.
signos clínicos y exámenes complementarios "no
encajan" con el estado de salud del niño; c) sínto- En algunas ocasiones aparecen a nivel del cuello y
mas que desconciertan al pediatra más experimen- tórax "lesiones figuradas" que reproducen las huellas
tado; d) desaparición de los síntomas cuando el niño dejadas por la mano adulta al ejercer presión sobre
se separa de su ambiente familiar; y e) madre que estas zonas. Es frecuente que el niño sea sujetado
rehúsa separarse del niño y que suele estar poco pre- por el cuello con una mano mientras que con la otra
ocupada, a pesar de la "aparatosidad" de la sintoma- se le golpea la cara, dando lugar a lesiones simétri-
tología y de la falta de un diagnóstico concreto. cas debajo del ángulo de la mandíbula por presión

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Síndrome del niño maltratado: aspectos médico-legales

de los dedos. Una forma común de maltrato, sobre Como manifestación cutánea enunciábamos tam-
todo en niños pequeños, es cogerlos por el tórax bién la alopecia, pues puede ser otra forma de se-
apretando fuertemente mientras se les zarandea con vicia que se presenta en forma de placa
violencia. Esta maniobra produce equimosis y/o ero- pseudopeládica o en zonas de rarefacción del cabello
siones en la piel de las axilas y tórax, a menudo aso- como resultado de tirones de pelo brutales y repeti-
ciadas a fracturas múltiples de los arcos costales dos. Es preciso hacer el diagnóstico diferencial con
posteriores por la compresión del tórax entre las la alopecia areata, muy rara antes del año, y también
opresoras manos. con la tricotilomanía, en la que el niño se tira del
pelo y se lo come, sobre todo en la zona occipital.
Asimismo, las lesiones cutáneas abdominales tam-
bién son un hallazgo frecuente en forma de contu- Dentro de las violencias físicas merecen especial
siones o erosiones (llamadas "sixpenny piece bruise" atención las lesiones esqueléticas (Delgado y col.,
por los autores ingleses) que se extienden desde el 1987; Gordon y col., 1988; Hansen y Campbell,
apéndice xifoides hasta el pubis. Estas lesiones cu- 2009; Kempe y col., 1962; Knight, 1977; Kott-
táneas abdominales generalmente se acompañan de meier, 1987; Silverman, 1972). Son muy típicas en
graves lesiones a nivel interno (normalmente roturas el SNM, hasta tal punto que corresponde a los ra-
viscerales) que, con gran frecuencia, son las respon- diólogos, en buena parte, el mérito de haber indivi-
sables de la muerte del niño. dualizado y haber llamado la atención sobre esta
entidad.
Las extremidades son también asiento de manifesta-
ciones a nivel cutáneo del SNM, especialmente los Ante todo caso de sospecha de malos tratos, y má-
brazos y antebrazos, ya que constituyen unos xime si se ha producido la muerte del niño, debe ha-
"asideros" naturales para que el iracundo adulto cerse un estudio radiológico de todo el cuerpo. Los
pueda agarrar al niño. riesgos de irradiación son mínimos frente a la ventaja
que supone el poder diagnosticar el cuadro.
Otro signo bien conocido dentro de la clínica del cua-
dro que nos ocupa son las mordeduras, pudiendo ser Los hallazgos radiológicos proporcionan dos tipos de
consideradas como una prerrogativa exclusiva de la información: primero, sobre el daño esquelético ge-
madre. Cualquier parte del cuerpo del niño puede neral y, especialmente, el distinto estadio evolutivo
ser asiento de las mismas, aunque es más frecuente de las lesiones; y segundo, sobre las características
encontrarlas en mejillas, brazos, piernas y nalgas, de esas lesiones óseas.
observándose la disposición típica de los dientes en
forma ovalada y las manifestaciones hemorrágicas Al igual que las lesiones cutáneas, las óseas se van
(Anderson y Hudson, 1976). Pueden ser únicas o a caracterizar por su multiplicidad, y por su variabi-
múltiples y, en este último caso, afectar a un área en lidad tanto de localización como de evolución en el
particular o estar diseminadas. El estudio de las mar- tiempo.
cas dejadas por la mordedura es de gran interés desde
La diferente antigüedad de las lesiones es demostrable
el punto de vista médico legal para la identificación del
por el estado del proceso de consolidación de las frac-
agresor, siendo entonces aconsejable su examen por
turas, pudiendo observarse la presencia de fracturas
un especialista en odontología forense (Sims, 1973).
recientes junto a callos de fractura ya consolidados o
Otras manifestaciones cutáneas son las quemaduras en formación, lo que permite datar con bastante efi-
(Chester y col., 2006; Faller-Marquardt y col., 2008; cacia la antigüedad de esas lesiones.
Wagner, 1986), que constituyen el castigo elegido
Como las zonas de unión entre cartílago y hueso son
en un 10% de los casos. Las más frecuentes y carac-
una de las áreas más débiles en un organismo en
terísticas son las producidas por cigarrillos, que sue-
crecimiento, van a ser las más vulnerables a las fuer-
len localizarse en cara, mamilas, genitales, palmas
zas de tensión y torsión que suponen las sacudidas o
de las manos y plantas de los pies.
zarandeos al niño, y es por ellos que los desprendi-
Más excepcionales y manifiestamente sádicas son mientos epifisarios (especialmente alrededor de las ar-
las producidas por planchas, infernillos, etc., así ticulaciones del codo y rodilla) y fracturas metafisarias
como las escaldaduras por líquidos calientes, que se encuentran entre las lesiones óseas más comunes.
producen cicatrices y daños funcionales y/o estéticos
de intensidad variable. Las hemorragias subperiósticas, con frecuencia cal-
cificadas, constituyen otro hallazgo radiológico típico
La localización y la bien demarcada forma de las en el SNM, produciéndose como consecuencia de
quemaduras son las que sugieren la posibilidad de que el periostio en los niños pequeños está laxa-
una etiología intencional. mente pegado al hueso subyacente, por lo que se

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E. Lachica

levanta al ser empujado por una hemorragia que a las lesiones de latigazo que se producen a nivel del
posteriormente se calcifica. encéfalo al ser zarandeado, así como a los desgarros
vasculares responsables de la producción del hema-
Las fracturas de huesos largos están presentes en toma subdural y de hemorragias subaracnoideas.
un 30% de los casos (Delgado y col., 1987). Las
fracturas espiroideas son siempre sugestivas de Los síntomas clínicos son variables: irritabilidad,
malos tratos (aunque no exclusivas de este cuadro), letargia, vómitos, trastornos respiratorios, déficits
pudiendo también presentarse fracturas transver- motores e incluso crisis convulsivas. El examen clí-
sas como consecuencia de traumatismos directos nico puede mostrar una hipertensión de fontanela y
(patadas, puñetazos, etc.). alteraciones a nivel del fondo de ojo y trazado EEG.
Las fracturas del extremo distal de la clavícula tam- La intensidad y localización del hematoma subdural
bién son sospechosas de malos tratos, ocurriendo lo se evidenciará mediante la realización de un TAC,
mismo con las fracturas costales de localización pos- que asimismo puede mostrar imágenes de edema y
terior (próximas a la articulación costovertebral), contusión cerebrales, que son otras frecuentes mani-
siendo expresión de una compresión lateral de la festaciones del SNM.
caja torácica.
Como consecuencia de esos traumatismos del polo
Las fracturas de columna y pelvis, aunque posibles, cefálico, pueden aparecer lesiones oculares, las cua-
son muy poco frecuentes dentro del SNM. les sólo recientemente han sido descritas dentro del
cuadro del SNM.
Por último, el estudio radiológico pone de manifiesto
con frecuencia imágenes compatibles con carencias Estas lesiones oftalmológicas pueden ser separadas
vitamínicas, que suelen asociarse a signos de raqui- en dos grupos:
tismo y/o escorbuto, lo cual es lógico si se tiene en
cuenta que el SNM se completa con una atención 1. Lesiones directas.- Son lesiones traumáticas
negligente en cuanto a las necesidades nutricionales, que pueden aparecer en cualquier momento y,
higiénicas, etc. respecta. por tanto, no son específicas del SNM. Con ex-
cepción de la ceguera, el principal riesgo que
Mención especial merecen las lesiones craneoence- entrañan es la ambliopía (sobre todo en niños
fálicas por su incidencia y trascendencia, constitu- menores de 5 años). Dentro de ellas podemos
yendo la principal causa de muerte en el SNM considerar:
(sobre todo en niños menores de 2 años). Conse-
– Afectación de los párpados (edema, heridas,
cuencia de este tipo de lesiones son las fracturas pérdida de sustancia)
de bóveda y base craneal, además de las del ma-
cizo facial (Silverman, 1972), estimándose que el – Lesiones de la conjuntiva (hemorragias, he-
20% de niños maltratados presentan lesiones del ridas, quemosis)
SNC (Kottmeier, 1987).
– Lesiones del segmento anterior (heridas de
Fue precisamente el hematoma subdural el origen la córnea, hipema, cataratas, iritis)
de los primeros trabajos sobre el problema de los
– Lesiones del segmento posterior (hemorra-
niños maltratados, y constituye sin duda uno de los
gias del vítreo, retinianas, desgarros retinia-
hallazgos más característicos de este cuadro, pudiendo
nos, desprendimientos de retina, desgarros
estar o no asociado a fracturas craneales. La fuerza
de coroides, edema de papila, etc.)
mecánica capaz de producir esta lesión puede ser de
dos tipos: de traslocación (debida a un impacto di- 2. Lesiones coriorretinianas (Courteville y col.,
recto), o de rotación (por aceleración o desaceleración 1987).Se caracterizan por ser siempre bilate-
repentinas). rales, no suponer una situación de urgencia, ni
afectar al campo visual, pero siempre que se
Dentro de este último supuesto se encuentra lo que evidencie su existencia, habrá que pensar in-
algunos autores han llamado el "Síndrome del niño mediatamente en la posibilidad de que estemos
zarandeado" ("Shaking baby syndrome") (Benstead, ante un SNM.
1983; Kottmeier, 1987; Leetsma, 1988). Esta forma
de mal trato afecta sobre todo a los menores de 15 Se localizan en la región temporal superior. Son
meses como consecuencia de la desproporción exis- lesiones atróficas y pigmentarias de tamaño y
tente entre el relativamente gran tamaño de la cabeza forma variable (unas veces puntiformes y
en estas fases de la vida, y la débil musculatura del otras más amplias) que aparecen rodeadas de
cuello, que lo convierte en especialmente vulnerable pigmento negruzco. Aunque no siempre en

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Síndrome del niño maltratado: aspectos médico-legales

todos los casos de SNM (sólo lo hacen en un mencionadas. Ciertos marcadores pueden ser útiles,
10-30% de ocasiones), cuando estén presen- y a continuación pasaremos a enumerarlos, pero
tes, habrá que hacer una exploración minu- siempre habrá que tener presente que el médico
ciosa orientada a la búsqueda de otros signos debe situar su "umbral de sospecha de SNM" a un
de sevicias. nivel bajo, y ante la menor sospecha, comunicarlo a
las autoridades competentes (Lipian y col., 2004;
Y, por último, dentro de este gran apartado de violen- Morris y col., 1985; Proops y Sibert, 2009).
cias físicas, tenemos que comentar las lesiones vis-
cerales, que suponen la segunda causa de muerte Desde el punto de vista del médico clínico, el SNM
por malos tratos tras las lesiones de la cabeza (Bu- debe ser sospechado siempre que se encuentre un
chino, 1983; Knight, 1977). niño con edad inferior a los cinco años que presenta
lesiones traumáticas de explicación no convincente o
Como consecuencia de golpes efectuados sobre la inconsistente por parte de los familiares ("se me cayó
pared anterior del abdomen se pueden producir una mientras le daba el biberón", "le pegó su hermano",
amplia variedad de lesiones graves (roturas de hí- "se golpeó con un mueble", "se cayó jugando" ...),
gado, bazo, riñón, páncreas, vejiga...) que, con cierta con aspecto descuidado en su higiene y vestido, así
frecuencia, se traducen en signos mínimos o nulos a como retraso estaturoponderal, que muestre actitu-
nivel externo. Es por ello que, en el caso de que el des de recelo y temor, con frecuencia un niño con re-
niño esté vivo, el diagnóstico de las mismas sólo traso psicomotor hijo de padres que presenten
podrá efectuarse por técnicas especiales (TAC). factores de riesgo.
Los órganos que con mayor frecuencia se ven afec- El diagnóstico es muchas veces difícil, ya que los pa-
tados por los traumatismos abdominales en niños dres suelen tardar en llevar al niño al médico, y es ca-
son duodeno, páncreas y yeyuno. Esta distribución racterístico que las consultas se hagan sucesivamente
de lesiones está relacionada con la anatomía carac- en centros distintos para no levantar sospechas.
terística de estas edades: unos amplios márgenes
costales, una delgada musculatura abdominal y un La presencia de estos hechos en su totalidad o par-
corto diámetro corporal anteroposterior. Así la ener- cialmente nos deben llevar a un estudio radiológico
gía transmitida por un golpe sobre las paredes ab- completo, exploración neurológica mediante TAC, de-
dominales producirá tanto la ruptura de órganos que terminaciones analíticas para descartar estados ca-
se ven súbitamente comprimidos dentro de su cáp- renciales, estudio psicosocial de la familia, etc.
sula (hígado, riñón, bazo), como desgarros de órga- Pero desgraciadamente la intervención médica en al-
nos en su punto de fijación por fuerzas de gunos casos de SNM se produce cuando estos han
deslizamiento y cizallamiento. Es por ello que las le- determinado la muerte del niño, y consiste en la re-
siones intestinales se presentan con mayor frecuen- alización de la preceptiva autopsia. Pero antes de
cia en las zonas de inserción del mesenterio. proceder a la necropsia es necesario, aunque no
Lesiones que son siempre atribuidas por los padres siempre posible, recabar toda la información posi-
a "simples caídas" o "inocentes accidentes". ble en relación con el caso, pues permitirá la inter-
pretación y correlación de los hallazgos de
autopsia posteriores.
Diagnóstico
Esta información debe incluir la descripción de los
El gran retraso existente en cuanto a la conciencia- hechos que han conducido a la muerte, lo que puede
ción y existencia de los malos tratos se ha debido, en conseguirse por los informes de la policía, del servi-
gran parte, a la actitud de la profesión médica que, cio de urgencias, historia clínica, estudios radiológi-
por un lado desconocía la responsabilidad de los pa- cos, información de testigos, etc. También sería
dres en la producción de este cuadro y, por otro, in- interesante disponer de fotografías del lugar de los
conscientemente rechazaba tal posibilidad (Buchino, hechos y conocer las características del mismo (pre-
1983; Carmi y Zimrin, 1984). sencia de muebles, características del suelo, objetos
presentes, etc.) a fin de poder interpretar posibles le-
Tan importante es no etiquetar a unos padres ino- siones relacionadas con elementos presentes en el
centes como "maltratadores", como el no diagnosti- mismo. El constatar la existencia de animales do-
car los malos tratos cuando estos son una realidad. mésticos, otros niños, adultos... y su relación con la
Los accidentes casuales en estas tempranas edades víctima es también interesante, así como la inspec-
de la vida son frecuentes y es, por tanto, necesario ción de las ropas que vestía en el momento de la
hacer una cuidadosa evaluación de su etiología para muerte (James y Leadbeatter, 2002; Kanda y col.,
no incurrir en alguna de las dos posibilidades antes 1985; Wagner, 1986).

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E. Lachica

Una vez conocida esta información, se procederá a de todas las lesiones externas que se encuen-
la práctica de la autopsia: tren, al objeto de realizar los pertinentes estu-
dios histológicos y bioquímicos que permitan
– Examen externo. Obviamente revela importan- establecer su antigüedad y vitalidad.
tes pistas en relación con la naturaleza, exten-
sión y antigüedad de las lesiones. Los hallazgos
pueden ser muy variados y ya han sido comen- Conclusión
tados con anterioridad, por lo que no vamos a
incidir de nuevo sobre ellos. Hemos de tener en cuenta que ningún problema se
– Examen interno. Antes de comenzarlo se debe resuelve sin llegar previamente a conocerlo a fondo.
realizar un estudio radiológico completo de todo el Sólo la adecuada investigación y conocimiento de
cadáver que permita evidenciar las posibles frac- unos hechos sociales permitirá buscar y sentar las
turas existentes (tanto antiguas como recientes). soluciones más justas y adecuadas. A esa informa-
ción y al reconocimiento de esta entidad clínica
El examen interno por lo demás no difiere nada que nunca debió existir y cuyo futuro está en nues-
del efectuado en el adulto, pero hay que subra- tras manos, es a lo que se ha querido contribuir
yar el hecho de que se deben de tomar muestras con la presente revisión.

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