Condimentos y Aderezos

Capitulo xv

Un condimento se define como un ingrediente apetitoso agregado a los alimentos; Una

sustancia que condimenta y da sabor a la comida. Es una salsa, un condimento o una
especia. La falacia contenida en esta definición se hará completamente evidente a medida
que avanzamos.

De una forma u otra los condimentos son de uso casi universal. En las partes más
avanzadas del globo se emplean muchos condimentos, que se consideran una parte bastante
natural y necesaria de la dieta. No son alimentos y no se consideran alimentos, aunque a
menudo se los denomina alimentos accesorios, y casi todos piensan que no puede vivir sin
ellos.

La sal común (cloruro de sodio) es el condimento más utilizado. El arsénico también se

usa en algunas partes del mundo como condimento. No hay más excusa para el uso de la sal
que la que hay para el uso del arsénico. Como un capítulo separado se dedicará al uso de la
sal, no será necesario decir más al respecto en este momento.

Antes de considerar las defensas usuales del condimento usando, déjenos tener una idea
de qué son los condimentos y qué hacen. Los condimentos son de dos clases:

(1) Aquellos que contienen aceites irritantes, pero no volátiles, como mostaza, pimienta,
pimienta de cayena, pimiento, rábano picante, jengibre, especias.

(2) Aquellos que contienen aceites irritantes pero volátiles, como la menta y el tomillo.

Ambas clases son irritantes para el delicado revestimiento del tracto digestivo y las que
se introducen en el cuerpo llevan consigo sus efectos irritantes para pinchar y incitar al
hígado y otros órganos del cuerpo. Esto debería hacer que desconfiemos de la verdad de
las afirmaciones hechas por ellos.

El uso de condimentos se suele defender por los siguientes motivos:

(1) Hacen la comida más sabrosa.

(2) Aumentan el apetito.

(3) Estimulan el flujo de los jugos digestivos.

Las especias se utilizaron por primera vez como medicamentos; Es decir, su uso surgió
del vuduismo . Del arte mágico negro de curar la "enfermedad", fueron trasladados al arte
mágico negro de agregar sabor a los alimentos que han sido robados de los sabores naturales
contenidos en sus jugos y sales por el arte mágico negro de la cocina. El Dr. Moras dice: "La
forma enfermiza que prevalece de hervir verduras en mucha agua, extrayendo así sus jugos y
sales curativas y nutritivas, y luego vertiendo estos elementos esenciales, es igual a alimentar a la
gente con paja y residuos, y con los cerdos nutriendo y no solo eso, sino que para que el residuo
o la paja se pueda comer, se arregla con un poco de pasta de harina o salsa de leche o vinagre u
otros condimentos o condimentos para hacer cosquillas en el paladar, con lo cual se acumula una
injuria por las lesiones a los pobres. estómago."

Los condimentos pueden mejorar la palatabilidad de los alimentos solo para aquellos que
están acostumbrados a su uso. No
El condimento es sabroso cuando se prueba por primera vez. Todos se ven obligados a
aprender a usarlos durante las protestas de

Los instintos orgánicos. El uso de condimentos es realmente una perversión deliberadamente

cultivada del sentido del gusto.

Los condimentos no solo irritan los órganos digestivos y, por lo tanto, dañan sus poderes de
funcionamiento; también embotan las sensibilidades de los nervios gustativos y, por lo tanto,
disminuyen nuestro disfrute de los alimentos simples. En asi

Tratando de aumentar su disfrute al comer, el gastrónomo surfeited derrota su propio

propósito; "los platos más apetitosos que él valora solo como papel de aluminio para sus
condimentos cáusticos, como el vendedor ambulante austriaco que recorre las leas de
flores de los Alpes en una nube de nicotina, y para quien el divino afflautus del viento de
la mañana es sólo una corriente de aire. por su pipa de tabaco ".

No hay sabores que atraigan más al sentido normal del gusto que los sabores que existen
en los alimentos naturales. Siempre siento pena por las personas que no saben nada de los
sabores que ningún condimento puede igualar o incluso imitar. Cuando veo que la gente
agrega sal a una manzana, o una sandía, pimienta a un melón o aderezo a la lechuga, pienso
en las delicias gustativas reales de las que se están robando.

Para el gusto no pervertido, el atractivo de las sustancias alimenticias es proporcional al

grado de su salud y su valor nutritivo. Nadie se deja engañar nunca por un deseo innato de
comer alimentos insalubres, ni tampoco por una aversión instintiva a los alimentos sanos. Al
comenzar un plan cuidadosamente graduado de mala educación, el sentido del gusto puede
ser tan depravado que rechazará los alimentos sanos y exigirá las sustancias más nocivas e
inutritivas.

No hay nada que nos atraiga con mayor atractivo, nada que despierte el deseo de
comer, nada que despierte a todos los órganos de la digestión y que agrade más el sentido
del gusto que el de la naturaleza, rico en colores, con sabor delicado, altamente perfumado,
delicioso y oloroso, comestible. .
 El que está acostumbrado a comer alimentos sin condimentar, sin condimentar, sabe que a
los usuarios de condimentos les faltan muchos sabores finos y delicados que son mucho más
agradables para el sentido del gusto que cualquier salsa, condimento o sabor. El verdadero
placer de comer proviene de probar los sabores naturales de los alimentos.

Los condimentos cubren o camuflan los sabores finos y delicados que la naturaleza pone
en sus productos alimenticios y evitan que el usuario disfrute de estos sabores más
finos. Millones de personas viven vidas comparativamente largas sin que alguna vez
experimenten el verdadero sabor de los alimentos más comunes. El empleo de salsas,
condimentos, sal, etc., en los alimentos, al comerlos, en la creencia absurda de que esto los
mejora, les impide disfrutar una vez del sabor real de los alimentos.

Los usuarios de condimentos protestan porque los alimentos no tienen sabor a menos que
estén especiados o cubiertos con salsa o condimento. No pueden disfrutar de una comida
sin condimento ni condimentada . Esto es cierto porque su sentido del gusto ha sido pervertido
por la práctica misma. Los condimentos amortiguan el sentido del gusto que no puede apreciar
los sabores más finos de los alimentos. Los sabores naturales de los alimentos no se detectan, ni
se aprecian, ni se saborean.

El Dr. Edmond R. Moras dice muy bien: "La mayoría de las personas comen porque los
alimentos son salados o picantes o vinagre o dulzura, y no porque disfrutan del sabor de los
mismos alimentos. Cuando eduque su gusto, vuelva a disfrutar el sabor de los artículos de
comida. "Porque los propios alimentos tienen buen sabor y educan a tu cerebro para que
vuelva a su instintoautológico , estás en el camino hacia la salud".

La naturaleza ha condimentado perfectamente todos sus alimentos. Si se comen en su

estado natural, no habrá deseo de condimentos, condimentos y sabores nocivos.

Mientras estaba sentado en mi escritorio escribiendo este capítulo, las siguientes

palabras aparecieron en la caja de literas (radio) al anunciar un gusto ardiente fabricado
aquí en Texas: "aquí hay algo para despertar el apetito y hacer que la comida vuelva a
ser una alegría". ¿Pero debería despertarse un apetito cansado?

La naturaleza ha dispuesto que los alimentos naturales, no sazonados, consumidos cuando

el cuerpo lo requiere y en condiciones mentales o emocionales y físicas adecuadas,
ocasionen la secreción de los fluidos digestivos de una manera perfectamente natural y la
estimulación que brindan nunca es suficiente para perjudicar el funcionamiento funcional.
Vigor de las glándulas digestivas. La "estimulación" artificial no es necesaria, pero es
dañina.

Quien interrumpe el uso de condimentos, pronto descubre una apreciación recurrente de

los sabores más delicados de los alimentos, y desarrolla un gusto especial por los alimentos
por su propio bien en lugar de los condimentos. Con el tiempo, descubre que los alimentos
realmente saben mejor que los condimentos y no pueden ser contratados para volver al uso
de condimentos.
 ¿Los condimentos aumentan el apetito? Lo hacen, y por esta misma razón su uso debe ser
condenado. los

el deseo de alimento debe surgir de las necesidades fisiológicas reales y cuando estas
necesidades no están presentes, no se debe consumir ningún alimento. El apetito no debe ser
estimulado por el uso de condimentos. Esto lleva a comer en exceso. Los condimentos no
producen hambre, debemos comer solo cuando tenemos hambre.