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Nivel I: Datos en bruto

 Mujer de 31 años.
 Primera hija de 5 hermanos.
 Religión católica.
 Abogada de profesión.
 CI de 120, categoría superior.
 No puede dormir bien constantemente.
 Se siente ansiosa por las noches.
 Piensa cosas negativas.
 Tiene pesadillas ocasionalmente.
 Cree que algo malo va suceder.
 Estuvo embarazada y perdió al bebé.
 Ha tomado medicina para poder dormir.
 Su padre golpeaba a su madre, durante su infancia.
 Tiene un tumor en el útero.
 Se sentía incomoda en casa de sus padres.
 Ha solicitado ayuda psicológica.
 Dolores de estómago frecuentes.
 Sufre de gastritis.
 Se esfuerza por ganar aprobación.
 Infantilidad.
 Apego maternal.
 Identificada con su sexo biológico.
 Ausencia de impulsividad exagerada.
 Inseguridad del medio que la rodea.
 Adecuado control de sí misma.
 Adecuado esquema corporal.
 Expresiones de angustia.
 Dificultad en la toma de decisiones.
 Su medio le genera presión.
 Excesiva autoprotección y defensa ante situaciones contextuales.
 Búsqueda de apoyo para sentir afecto y seguridad.
 Intenciones de manipular para obtener atención y aprobación.
 Facilidad para envolverse en discusiones.
 Periodos de culpabilidad.
 Autosacrificio notorio.
 Desconfianza hacia los demás.
 Preocupación por la pérdida de la buena salud.

Nivel II: Terminología Técnica

 Paciente Sexo Femenino


 31 años de edad.
 Religión católica.
 Abogada de profesión.
 Cociente Intelectual de 120, categoría superior.
 Episodios constantes de insomnio.
 Ansiedad nocturna.
 Pesadillas ocasionales.
 Ideas sobrevaloradas negativas.
 Aborto espontaneo.
 Ingirió fármacos para poder dormir.
 Violencia verbal y física entre padres durante la niñez.
 Cáncer uterino.
 Desagrado de la dinámica familiar.
 Insight adecuado.
 Gastritis diagnosticada.
 Dolores abdominales.
 Búsqueda de aprobación.
 Infantilidad.
 Apego maternal.
 Identificación con su sexo biológico.
 Ausencia de impulsividad.
 Inseguridad del medio que la rodea.
 Adecuado esquema corporal.
 Angustia e incertidumbre.
 Dificultad en la toma de decisiones.
 Autoprotección y defensa excesiva ante su contexto.
 Manipulación para obtener atención y aprobación.
 Periodos de culpabilidad.
 Autosacrificio notorio.
 Desconfianza hacia los demás.
 Preocupación por la pérdida de la buena salud.

Nivel III: Diagnóstico Funcional

Paciente de 31 años, de sexo femenino, de religión católica y con estudios superiores en


Derecho. Presenta un coeficiente intelectual de 120, lo que le da una inteligencia de
categoría superior.

Creció siendo la hermana mayor de 5 hermanos, en un ambiente familiar caracterizado


de violencia verbal y física, ejercida por su padre hacia su madre, de la cual fue testigo de
manera constante, y que la ha llevado a sentir un apego hacia su madre, así como. Además
refiere no recordar con claridad gran parte de su infancia, lo cual debe haberse originado
a causa de ser testigo del parto de su madre, dando vida a su hermana menor.

Así mismo presenta episodios de insomnio de manera constante, y que vienen


acompañados de expresiones de ansiedad, lo cual fue originado por la situación
conflictiva vivida en su hogar durante su niñez y que se ha logrado activar y manifestar
formalmente con la adquisición de deudas y posteriormente por el embarazo de alto
riesgo, del cual sufrió de un aborto, a causa del cáncer uterino que viene padeciendo hace
2 años.

Adicionalmente, la paciente dramatiza las situaciones y tiene expresiones emocionales


exageradas y periodos de culpabilidad, rasgos que se han ido formando con las
experiencias vividas en su niñez, marcando de manera significativa también sus pocas
habilidades de afrontamiento para manejar el estrés.

Sumado a lo anteriormente dicho, la carencia de atención y comunicación inadecuada por


parte de su padre durante su infancia ha generado que la paciente en la actualidad
manifieste expresiones de infantilismo cuando se encuentra en situaciones donde percibe
carecer del control de las mismas, así como también manipulación para obtener atención
y aprobación, y además también ha generado desconfianza que le genera la dificultad en
la toma de decisiones.

A pesar de las situaciones experimentadas a lo largo de su vida, cuenta con una capacidad
adecuada para conocer e identificar sus dificultades (insight) la cual le ha permitido
buscar ayuda profesional para sus problemas. En conclusión y teniendo en cuenta lo
anteriormente mencionado, la paciente evidencia rasgos de personalidad histriónica y un
insomnio de tipo primario.

Nivel IV: Diagnostico Multiaxial

EJE 1: F51.0 Insomnio Primario

EJE 2: Rasgos de personalidad histriónica, Mecanismo de defensa: Regresión.

EJE 3: K29.3 Gastritis crónica superficial

EJE 4: Problemas del grupo familiar primario: problemas entre padres. Testigo de
violencia conyugal.

EJE 5: 90% actual, 80% hace 6 meses.


Teorías:

La Teoría Familiar Sistémica de Bowen

Es una teoría del comportamiento humano en la que se concibe la familia como una
unidad emocional. Esta teoría utiliza el pensamiento sistémico para describir las
complejas interacciones dentro de la unidad. La familia, por naturaleza, hace que sus
miembros estén intensamente conectados emocionalmente. A menudo las personas se
sienten distanciadas o desconectadas de su familia, pero esto es más un sentimiento que
un hecho. Las familias afectan tan profundamente los pensamientos, los sentimientos y
las acciones de sus miembros, que a menudo parece que las personas vivieran bajo la
misma “piel emocional”. Constantemente, las personas solicitan la atención, aprobación
y apoyo de los demás, y reaccionan a las necesidades, expectativas y molestias que
perciben de los otros. La vinculación y la reactividad hacen que el funcionamiento de los
miembros de la familia sea interdependiente. Un cambio en el funcionamiento de una
persona es previsiblemente seguido por cambios recíprocos en el funcionamiento de los
demás. Las familias difieren en el grado de interdependencia, pero en cierta medida
siempre está presente.

La Teoría del Apego de Bowlby

Los bebés se apegan a los adultos que son sensibles y receptivos a las relaciones
sociales con ellos, y que permanecen como cuidadores consistentes por algunos meses
durante el período de cerca de seis meses a dos años de edad. Cuando el bebé comienza
a gatear y caminar, empieza a utilizar las figuras de apego (personas conocidas) como una
base segura para explorar más y regresar de nuevo a ellos.

La reacción de los padres lleva al desarrollo de patrones de apego y estos, a su vez,


conducen a modelos internos de trabajo que guiarán las percepciones individuales,
emociones, pensamientos y expectativas en las relaciones posteriores.

La ansiedad por la separación o el dolor tras la pérdida de una figura de apego se


considera una respuesta normal y adaptativa de un recién nacido apegado.
Estos comportamientos pueden haber evolucionado debido a que aumentan la
probabilidad de supervivencia del niño

Teoría de la falta básica

Balint se diferenció del enfoque de Klein de diversos modos. Para empezar dio
preferencia a su noción relativa a la "falta básica" para explicar los fenómenos regresivos
hallados en sus pacientes. Recurrió a la metáfora geológica de la "falla" porque:

Primero... ésta es exactamente la palabra usada por muchos pacientes para describirla. El
paciente sabe que dentro de él falta algo, una falta que debe ser corregida. Y se siente
como una falta, no como un complejo, no como un conflicto, no como una situación.
Segundo, existe un sentimiento de que la causa de tal falta se debe a alguien que ha fallado
o faltado al paciente... En geología la palabra falla se emplea para describir una repentina
irregularidad que en circunstancias normales puede permanecer oculta, pero ante la
tensión o el estrés, puede vencer, alterando profundamente la estructura global.

Balint plantea, que estos sujetos tienen alguna carencia, en una etapa pre-edipica, en un
lenguaje que no es propio al lenguaje adulto, por lo mismo no entienden las
interpretaciones que provee el análisis.

Este estadio lo denomina, el estadio de la «Falta Básica», lo nombra así ya que todos estos
pacientes plantean que les falta algo, tienen un sentimiento de vacío, no producto de un
complejo o conflicto, sino que dicen que en algún momento de sus vidas alguien les falló
o se descuidó de ellos; y es una Falta Básica, ya que esta falta opera en toda la estructura
psicobiológica del sujeto.

Balint, propone que este Estadio funciona intrínsecamente distinto al Complejo de Edipo,
por eso se abstiene de formularlo como una etapa «preedípica», por las siguientes razones:
a nivel general el Complejo de Edipo, ocurre en el contexto de una relación del tipo
triangular, y es inseparable del Conflicto que surge de las relaciones de estos tres objetos,
y aquí opera predominantemente el lenguaje adulto.
En cambio en el estadio de la «Falta Básica», las relaciones son diádicas, y cualquier
tercer elemento aparece como carga o tensión en el sujeto. La naturaleza dinámica de esta
etapa es del tipo no conflictiva.

Por lo que propone, en general, al trabajar con pacientes, identificar en que estadio se
podría ubicar la problemática del sujeto, para abordarla con el lenguaje apropiado, y el
caso de pacientes con la dinámica de la «Falta Básica», contener antes que interpretar.

La teoría de las relaciones objetales

Puede verse, según como la definamos, como un capítulo de la teoría psicoanalítica


freudiana, o como una de las versiones contrastantes de la teoría psicoanalítica que existen
en la actualidad (Kernberg, 1976). Mi propia perspectiva se ubica en la segunda línea de
pensamiento, por lo que dejaré de lado las consideraciones referentes al concepto de
objeto en la obra de Freud. En particular, el concepto de “objeto de la pulsión” poco o
nada tiene que ver con la forma en que se concibe al objeto en la teoría de las relaciones
objetales.

El objeto de la pulsión es aquella entidad —ya sea externa al cuerpo del sujeto o parte del
mismo— que permite la descarga de tensión pulsional, generadora de placer, a través de
una conducta consumatoria que constituye el “fin” de la pulsión. En este contexto, el
objeto es el elemento más variable de la dinámica pulsional, ya que es infinitamente
reemplazable (Freud, 1915).

En cambio, cuando hablamos de objeto en la teoría de las relaciones objetales nos estamos
refiriendo siempre a un “objeto humano”, es decir, a una persona, una parte de una
persona, o una imagen más o menos distorsionada de éstas. Aquí el objeto deja de ser
impersonal y reemplazable, para volverse intensamente personal. No es el objeto de una
pulsión, un mero requisito para la obtención del placer, sino un objeto de amor o de odio,
que el yo busca para encontrar respuesta a su necesidad de relación. Y, una vez
encontrado, estos sentimientos quedan tan ligados a ese objeto específico, que sólo a
través de un duro y difícil trabajo de duelo podrá abandonarlo y volver a colocarse en las
condiciones que permitirían una nueva elección.
Teoría del insomnio

Espie (2002) propone un modelo para entender el insomnio como un fallo de los
mecanismos que llevan a conciliar el sueño normalmente, por ello parte de un modelo de
la forma en que se desencadena el sueño.

Para este autor, dormir bien es una función automática que se desencadena asociada a
factores como:

 Una situación fisiológica determinada, es decir, un cansancio interno.


 Un momento del día, que es generalmente la llegada de la noche.
 Un ambiente adecuado, como una cama y una habitación agradables.

Estos estímulos, internos y externos, facilitan:

 Una desactivación fisiológica, y


 Una desactivación cognitiva que son necesarias para que el sueño se desencadene.

Cualquier fallo en estos elementos puede conducir a dormir mal una noche, pero si se
rompe el automatismo se puede entrar en un proceso crónico que da lugar al insomnio.

Dentro del modelo de Espie aparecen dos elementos básicos para conciliar el sueño:

El automatismo; porque el sueño aparece cuando quiere y no podemos hacer nada


voluntario e inmediato para conseguirlo. Es más, se da la paradoja de que los esfuerzos
para conciliar el sueño son uno de los principales motivos para no dormir; ya que pensar
que no se va a poder conciliar el sueño y creer que por lo tanto no se va a estar lo
suficientemente despierto para rendir al día siguiente, enfada al insomne y le lleva a
redoblar sus esfuerzos para dormirse, pero un esfuerzo implica una activación que impide
que se den las condiciones necesarias para dormir porque nos acerca a la vigilia.

La plasticidad. Además del automatismo Espie afirma que es importante la plasticidad


que lleva a acomodarse a cambios en el sueño, puede ser un mal día o un cambio de
residencia o un cambio en el horario de trabajo, etc. El que duerme bien se ajusta de tal
manera, que primero no se preocupa por haber dormido un día mal y segundo el sueño de
los días siguientes le permite recuperarse fisiológicamente.

De acuerdo con este modelo, cuando no se dan las condiciones no se dispara la función
automática del dormir; así una situación fisiológica no adecuada, un ambiente físico no
propicio y/o una activación fisiológica y/o cognitiva son los elementos que pueden llevar
a no dormir una noche. Cuando las condiciones adversas tienen una cierta duración y la
persona no tiene la suficiente plasticidad para acomodarse a ellas se puede producir una
ruptura del automatismo necesario para conciliar el sueño y aparece el insomnio como
problema

Teoría de la regresión

Según Freud, la regresión es un mecanismo de defensa psíquico consistente en la vuelta


a un nivel anterior del desarrollo.

El concepto de regresión es solidario al concepto de fijación. Los puntos de fijación


conservan a lo largo de la vida, la condición de focos de atracción especiales, puntos hacia
los cuales la energía libidinal "regresa" cada vez que aparecen dificultades. Si bien Freud
le atribuye importancia a la regresión, no deja de insistir que la regresión de la energía
sólo puede producirse si hay algo a lo cual se regresa, algo que atrae hacia sí esa energía,
nuevamente.

Freud, también insistió en la idea de que el pasado infantil, tanto del individuo como de
la humanidad, permanecen en nosotros y que dichos estados primitivos pueden volver a
instalarse. Los primitivos procesos mentales siguen existiendo junto con los productos
más complejos que se desarrollan a partir de ellos y, en cualquier momento puede ocurrir
una "regresión" hacia los mismos, confiriéndoles nueva vida.

La idea de la reaparición del pasado en el presente puede pensarse, también, desde la


noción de compulsión de repetición.
Teoría de las Ideas Sobrevaloradas

Ideas sobrevaloradas se identificaron como un síntoma independiente K. Wernicke en


1882. Este pensamiento o sus complejos, que surge de una situación real, en particular,
pero aún más dominante sobre el otro durante mucho tiempo y no toma ningún valor real
inherente a su posición dominante en la mente del paciente, ya que afectan en gran medida
la esfera emocional. La presencia de tales ideas se acompaña por el estrés emocional
importante.

En su contenido, como se sugiere, por ejemplo, Gilyarovskii (1938), es una idea que
afectan en particular a la personalidad y muestran una tendencia a atascarse en la mente.
Ellos tienen una gran influencia en todo el curso del pensamiento. En esencia, no son
nada extraño, absurdo y psicológicamente comprensible. Por definición Bumke O.
(1929), se piensa, o complejos enteros de la compra durante mucho tiempo gracias a su
predominio tono sensual sobre todos los demás. En contenido y, en particular, su
importancia para el individuo, que puede ser muy diversa.

Teoría de la amnesia disociativa

La teoría del trauma de Betrayal sugiere que la amnesia disociativa es una respuesta
adaptativa ante el abuso infantil. Cuando un padre, u otra figura con poder, viola alguno
de los principios fundamentales de la ética de las relaciones humanas, las víctimas pueden
necesitar mantenerse alejados de las vivencias mismas del trauma, no tanto para evitar el
sufrimiento como para garantizar la supervivencia.

La amnesia permite al niño mantener un vínculo con una figura vital para su
supervivencia y desarrollo. El análisis de las presiones evolutivas, los módulos mentales,
las cogniciones sociales y las necesidades de desarrollo sugieren que el grado en que se
violan los principios éticos fundamentales del ser humano puede influir en la naturaleza,
forma y proceso del trauma, así como las respuestas mostradas ante el mismo.

Una explicación neurobiológica establece que el procesamiento normal de los recuerdos


autobiográficos se encuentra bloqueado por una liberación cerebral alterada o
desbalanceada de la hormona del estrés, como los glucocorticoides y
los mineralocorticoides.

Las zonas del sistema límbico en el hemisferio cerebral derecho son más vulnerables al
estrés y al trauma, afectando a determinadas hormonas y neurotransmisores como
la norepinefrina, la serotonina y el neuropéptido y Los niveles elevados en la densidad de
receptores de glucocorticoides y mineralocorticoides pueden afectar al lóbulo
temporal anterior, al córtex orbitofrontal, al hipocampo y a la amígdala. Estos cambios
morfológicos podrían estar causados por la pérdida de la regulación de la expresión
génica en estos receptores, junto a una inhibición de factores neurotróficos durante
condiciones sostenidas de estrés crónico.

El estrés puede afectar directamente al lóbulo temporal medial y el sistema diencefálico,


inhibiendo la recuperación de los recuerdos autobiográficos y produciendo una pérdida
de la identidad personal. La retroalimentación negativa producida por este sistema puede
afectar a la expresión emocional de estos pacientes, confiriéndoles una apariencia de
perplejidad.

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