Escuela Psicología Investigación social cuantitativa
Marco teórico. Una perspectiva sociológica.
Integrantes:
Camila Carmona
Camila Masferrer
Sebastián Porras
Asignatura: Investigación Social cuantitativa
Nombre del Docente: Daniel Valenzuela Sección: 2 Diurno El presente trabajo habla sobre la depresión por desesperanza y el comportamiento suicida en la población chilena. “El suicidio es una realidad social que genera una alta tasa de mortalidad entre jóvenes de diferentes niveles socio económicos, culturales y académicos. Se trata de un fenómeno que no es exclusivo de determinadas culturas; de acuerdo con datos de diversos estudios, es un problema mundial (Organización Mundial de la Salud- OMS, 2014; Muñoz & Gutiérrez 2010; Pinzón- Amado, Guerrero, Moreno, Landinez & Pinzón 2013; Zambrano & María, 2014). Como el suicidio es un fenómeno mundial se ha estudiado el problema que lleva a miles de personas a tomar una situación fatal como suicidarse, en este caso tenemos teorías sociológicas, psicoanalíticas y genéticas respecto a que lleva a los seres humanos a tal hecho. Es así, en la búsqueda de factores que podrían gatillar al suicidio, como se expondrá la patología de depresión, no como un factor determinante y exclusivo de tal hecho, sino, como un factor de prevalencia ante tal fenómeno social, y en constante aumento. Es por tanto, no solo necesario, sino indispensable reconocer La depresión como una enfermedad médica grave que altera el estado de ánimo, la conducta, los procesos, los pensamientos y la salud física de la persona. Por tanto no debemos confundir los sentimientos de infelicidad que cualquier persona puede sufrir, como con el intenso dolor que causa la muerte de un ser querido, y el pesar, puesto que son modos normales de reaccionar a situaciones que causan estrés y encuentran expresión en la tristeza, con el tiempo desaparecen. Mientras que el trastorno depresivo mayor es una enfermedad recidivante y episódica (American Psychiatric Association 2001). Desde este punto de vista podemos ver cómo diferentes factores asociados a la enfermedad van a influir en el pronóstico del fenómeno, ya que al ser un trastorno emocional, causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades, es desadaptativa. En dicho texto utilizaremos la teoría sociológica de Durkheim que se encuentra dentro de la sociología; la cual es la Teoría Sociocultural: Este considera que los hechos sociales deben ser estudiados como realidades externas del individuo, por lo tanto la tasa de suicidios no ocurriría por razones individuales en sí; y que los individuos según expone Durkheim no son los que se suicidan, sino, que la sociedad a través de ellos es la que lo hace, la decadencia de la misma provoca dicho efecto en nosotros, al verlos estrechamente vinculados. Este estableció que existen cuatro tipos de suicidios: El egoísta, el altruista, el anómico y el fatalista. El egoísta tiene problemas de integración en la colectividad social y es excesivamente individualista, este se produce siempre cuando ocurre una desintegración de las estructuras sociales, por tanto podríamos considerar que este tipo de suicida específicamente tiene un fallo en sus redes de apoyo, de cohesión y tejido social, estos tienen vínculos sociales demasiado débiles, impidiendo el sujeto valorice su vida. El altruista se desconoce del yo y se confunde con otros, es causada por la baja importancia del “yo”, este se ve afectado en la dimensión de su autoconcepto como un factor psicosocial que garantiza la inclusión, por lo que un autoconcepto pobre puede conducir al auto aborrecimiento y a conductas autodestructivas, puede ser generada por miedo a la dependencia u otros factores psicosociales como depresión o culpa. El suicidio anómico tiene que ver con un fallo en los valores sociales que termina desorientando al individuo y lo lleva a una falta de significado en la vida, estos suelen ser caracterológicos de sociedades donde los límites sociales y naturales son más flexibles. Cómo contraparte del comportamiento anterior está el suicidio fatalista, caracterizado por una excesiva reglamentación donde el futuro de la persona se encuentra determinado, por tanto la persona se siente sometida, esclavizada y asfixiada por la sociedad, caracterizada por alta angustia y ansiedad. Junto con este comportamiento encontramos ideaciones suicidas las cuales pueden ser leve (solo ganas de morir), moderna (ganas de morir con planificación) y grave (decisión de morir, con planificación exhaustiva para su concreción) esta última, también la más compleja, son producidas como respuesta a sucesos vitales estresantes, o depresivos, e incluso trastornos mentales graves, los principales factores que están directamente relacionados con las ideaciones suicidas se encuentran la desesperanza y/o el pesimismo, impulsividad y el poco apoyo social y familiar Se puede pensar que el sujeto se suicida por la misma falta de sentido en la sociedad en la que se encuentra, y puede variar, según la razón inversa de la desintegración de los grupos sociales de los cuales dicho individuo forma parte, dentro de estos cambios en su estructura social podemos hablar sobre una serie de eventos, con un fuerte carácter de influencia y poder en el cotidiano de las personas, como lo es la temporalidad y el contexto histórico en el que se desenvuelve el sujeto, es de este modo y no de otro, como comprendemos que el sujeto no es un ente con situaciones aisladas y singulares, sino, una basta población sometida bajo las mismas leyes que evoca un periodo específico, como las consecuencias que cada hito histórico dejó en la población, en la deconstrucción y construcción de la misma (en sus normas, leyes, reglas, conductas adquiridas, entre muchas. . .), por tanto atada a la población, dicho de otro modo, es como un periodo específico va a dar como resultado una serie de cambios en la población, ya sea, en los deberes y leyes de la cultura determinada, la conducta adecuada bajo las normas sociales y las limitaciones del individuo en la determinada sociedad, junto con ello las jerarquías de la sociedad, y por tanto, las divisiones de poder y los grupos sometidos, generando nuevas directrices que puedan dar como resultado una serie de sentimientos de segregación, impotencia, frustración, invisibilidad, presión y sentimiento de falta de generatividad, los cuales pueden ayudar en el desarrollo de cuadros de la sintomatología, o la patología como tal, con brotes o crisis recidivantes y episódicas. Para abordar desde el complemento disciplinar, o multidisciplinariamente, es que la teoría socio-cultural de Durkheim, en conjunto a la teoría de depresión por desesperanza, es que que vemos como las factores determinantes en el fenómeno, depresión y concreción de suicidio, es en gran parte del factor social/psico social, como la estructura de la cultura, sus modos de relacionarse, leyes y derechos, horario de trabajo y calidad de vida en específico que posea el sujeto, es por decir de algún modo, que la sociedad Chilena, 2019, es caracterológica de tener una prevalencia a la depresión, ideación suicida y suicidio consumado, como reflejo de una sociedad que establece un mal entramado de relaciones interpersonales individualistas, y conductas hostiles hacia las necesidades de otros, mostrando no solo un aplanamiento afectivo colectivo, sino como se pierde la capacidad de resguardar y comprender al otro, es la decadencia en la calidad de nuestros vínculos adaptativos, y en gran parte por lo mismo, nuestra auto imagen corrompida por una sociedad que no desarrolla la auto-concepción positiva/óptima en la población, más bien, generan una autoestima deficiente o pobre. Si se asume como un espectro general para la población, los factores ambientales y sociales estarían fuertemente asociados a depresión, como resultado de la misma, suicidio o conductas asociadas a la patología; como conductas autodestructivas, consumo de sustancias, drogas y alcohol. Podríamos considerar, entonces, que la depresión aumenta en la presencia de agentes estresores, y de factores determinantes como lo son el factor sociocultural, y la estructura de la sociedad, ya que estos afectan al individuo estrechamente en su cotidianidad. Es por tanto que se le dará énfasis a la depresión por desesperanza, "depresión por desesperanza" es un subtipo de depresión que se produce, al menos en parte; como reacción a estresores ambientales. Según Abramson, Metalsky and Alloy (1989), la depresión por desesperanza es producto de la combinación de un estilo de atribución negativo en el acontecimiento vital. Los síntomas de este subtipo de depresión incluyen apatía, falta de energía y un sentimiento dominante de desesperanza con respecto a las situaciones de diario vivir. Referencias: ● Blandón, O.M., Carmona, J.A., Mendoza, M.Z. & Medina, O.A. (2015). Ideación suicida y factores asociados en jóvenes universitarios de la ciudad de Medellín. Revista archivo médico de Camagüey. 19 (5), 469-478. ● Organización Mundial de la Salud (2014). Prevención del Suicidio: Un imperativo Global. Washington,DC.Disponible en: en www.who.int.int/mental_health/media/ media_spanish.pdf. ● O.M.S.: CIE-10. Trastornos Mentales y del Comportamiento. ... Organización Mundial de la Salud, Ginebra, 1992. ● Fuentenebro, F. y Vázquez, C. (Eds.). (1990). Psicología Médica, Psicopatología y Psiquiatría (2 vols.). Madrid: McGraw Hill.