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Tema 1.

La parte especial del Derecho Penal. Es el conjunto de disposiciones y


proposiciones jurídicas con base en las cuales el legislador formula y describe
delitos particulares y les asigna penas y/o medidas. En la Parte Especial, no se trata
de saber cuáles son los caracteres comunes a todas las figuras delictivas, sino de
estudiar los específicos de todas y cada una de las distintas e individualizadas
conductas delictivas previstas por el ordenamiento. Por tanto, en esta Parte
Especial, vamos a estudiar acciones concretas como "matar", "sustraer",
"defraudar", etc., características específicas que deben concurrir en una persona
para poder ser autor de un delito determinado.

Clasificación de los delitos:

1. Delitos de acción y de omisión. Los delitos de acción se cometen haciendo


algo que está prohibido en forma implícita por la Ley Penal. En los delitos de
acción, el resultado antijurídico se produce en virtud de una conducta
positiva, de un hacer algo; como, por ejemplo: matar a una persona. El delito
de omisión se consuma cuando el resultado antijurídico ocurre como
consecuencia de una abstención del sujeto activo, es decir, cuando éste deja
de hacer algo que está previsto en la ley penal, como el tipificado en el
artículo 208 del Código Penal. En este caso, el funcionario público incurre en
ese delito de omisión cuando, luego de haber adquirido, en el ejercicio de sus
funciones, conocimiento de que se ha cometido un delito que debe ser
castigado de oficio, omite dar parte a la autoridad competente, que en este
caso es la autoridad judicial.
2. Delitos de daño y de peligro. Los delitos de daño son los que ocasionan
una lesión material en bienes o en intereses jurídicamente protegidos.
Los delitos de peligro son los que, sin ocasionar lesiones materiales, crean
una situación de peligro, una probabilidad no simplemente posibilidad de que
se produzca un daño. Debemos establecer la distinción entre los dos
vocablos anteriores, que no son sinónimos. La probabilidad está más cerca
de la actualización, de la efectiva realización, que la posibilidad. Lo probable
está más cerca de la realización: un hecho es probable cuando el número de
posibilidades de que ocurra es superior al de las posibilidades de que no
ocurra.
Los delitos de peligro se clasifican, a su vez, en delitos de peligro común
y delitos de peligro individual. Los primeros son los que ponen en peligro a
un número indeterminado de personas, como es el delito del
envenenamiento de las aguas de un manantial al que tiene acceso muchas
personas, porque en ese caso se expone a todas dichas personas a sufrir
una enfermedad física, a causa del efecto del veneno, e incluso a la muerte.
Los delitos de peligro individual son los que ponen en peligro a una persona
individualizada, tal es el delito de abandono de niños: la persona que
abandona a un niño, comete un delito de peligro individual, como que sólo ha
puesto en peligro la vida o, al menos, la salud del pequeño abandonado.
3. Delitos formales y materiales. Los delitos formales son los que se
perfeccionan o consuman con una simple acción u omisión,
independientemente de que se produzca o no el resultado antijurídico
perseguido por el sujeto activo o agente. Ejemplo de esta clase de delitos es
el de difamación, tipificado en el artículo 444 del Código Penal venezolano.
Los delitos materiales son aquellos que sólo se cometen al actualizarse el
resultado antijurídico material que se persigue. El delito de homicidio, por
ejemplo, sólo se consuma cuando se produce la muerte de la persona contra
la cual se ha dirigido la actividad del agente. Antes de que esa persona
muera, apenas se podrá hablar de tentativa de homicidio o de homicidio
frustrado.
4. Delitos públicos y privados. Los delitos de acción pública son aquellos en
los cuales el enjuiciamiento del sujeto activo es, del todo, independiente de
la voluntad de la persona agraviada. El sujeto activo debe ser enjuiciado, aun
cuando la parte agraviada no manifiesta voluntad de que así suceda. El
homicidio, por ejemplo, es un delito de acción pública, en todas sus clases.
Al perpetrarse un homicidio, el Estado debe enjuiciar al sujeto activo, con
absoluta prescindencia de la voluntad de la persona agraviada; en este caso,
de los parientes de la víctima.
Los delitos de acción privada son aquellos en los cuales el enjuiciamiento
del sujeto activo está subordinado a la instancia de la parte agraviada o de
sus representantes regales. Sólo pueden enjuiciarse por acusación, como
sucede, por ejemplo, con el delito de difamación. La parte agraviada tiene la
titularidad y la disponibilidad de la acción penal; si bien para que el perdón
de la parte agraviada produzca efectos jurídicos, se requiere la aceptación
del acusado. Algunas veces suele suceder que el delito de acción privada,
cuando es ejecutado en determinadas circunstancias, se convierte en delito
de acción pública, como ocurre con el delito de violación cuando se comete
en un lugar público o expuesto a la vista del público.
5. Delitos dolosos, culposos y preterintencionales. Los delitos dolosos (o
intencionales) son aquellos en los cuales el resultado antijurídico coincide
con la intención delictiva del agente, como ocurre en el homicidio doloso: un
individuo quiere matar a otro y en efecto lo mata.
Los delitos culposos son aquellos en los cuales el agente no se propone
cometer delito alguno, sino que el acto delictuoso ocurre a causa de la
imprudencia, la negligencia, la impericia en su profesión, arte u oficio, por
parte del agente o porque éste deje de observar los reglamentos, órdenes o
instrucciones. Por ejemplo: A, quien maneja un vehículo de motor, imprime
al mismo una velocidad mayor que la autorizada por el Reglamento de la Ley
de Tránsito Terrestre, y por esta excesiva velocidad arrolla a una persona, la
cual muere a consecuencia de las lesiones recibidas. A, no quería matar a
esa persona, pero la mató por no acatar las disposiciones del mencionado
reglamento: ha cometido, entonces, un homicidio culposo.
Los delitos preterintencionales, también llamados ultra intencionales, son
aquellos en los cuales el resultado antijurídico excede de la intención delictiva
del agente.
La clasificación en el Código Penal venezolano.

1. Titulo I. De los delitos contra la independencia y la seguridad de la


nación.
1.1. De la traición a la patria y otros delitos contra ésta.
1.2. De los delitos contra los poderes nacionales y de los estados.
1.3. De los delitos contra el derecho internacional.
1.4. Disposiciones comunes a los capítulos precedentes.
2. Título II. Delitos contra la libertad.
2.1. De los delitos contra las libertades políticas.
2.2. De los delitos contra la libertad de cultos.
2.3. De los delitos contra libertad individual.
2.4. De los delitos contra la individualidad del domicilio.
2.5. De los delitos contra la individualidad del secreto
2.6. De los delitos contra la libertad del trabajo.
3. Título III. De los delitos contra la cosa pública.
3.1. Del peculado.
3.2. De la concusión.
3.3. De la corrupción de funcionarios.
3.4. De los abusos de la autoridad y de las infracciones de los deberes de los
funcionarios públicos.
3.5. De los abusos de los ministros de cultos en el ejercicio de sus funciones.
3.6. De la usurpación de funciones, títulos u honores.
3.7. De la violencia o de la resistencia a la autoridad.
3.8. De los ultrajes y otros delitos contra las personas investidas de autoridad
pública.
3.9. De la alteración de sellos y substracciones cometidas en los depósitos
públicos.
3.10. De la suposición de valimiento con los funcionarios públicos.
3.11. De la falta de cumplimiento de los compromisos contraídos y de los
fraudes cometidos con respecto a los abastos públicos.
3.12. Disposiciones comunes a los capítulos precedentes.
4. Título IV. De los delitos contra la administración de justicia.
4.1. De la negativa a servicios legalmente debidos.
4.2. De la simulación de hechos punibles.
4.3. De la calumnia.
4.4. Del falso testimonio.
4.5. De la prevaricación.
4.6. Del encubrimiento.
4.7. De la fuga de detenidos y del quebrantamiento de condenas.
4.8. De la prohibición de hacerse justicia por sí mismo.
5. Título V. De los delitos contra el orden público.
5.1. De la importación, fabricación, comercio, detención y porte de armas.
5.2. De la instigación a delinquir.
5.3. Del agavillamiento.
5.4. De los que excitan a la guerra civil, organizan cuerpos armados o
intimidan al público.
6. Título VI. De los delitos contra la fe pública.
6.1. De la falsificación de monedas o títulos de créditos público.
6.2. De la falsificación de sellos, timbres públicos y marcas.
6.3. De la falsedad en los actos y documentos.
6.4. De la falsedad en pasaportes, licencias, certificados y otros actos
semejantes.
6.5. De los fraudes cometidos en el comercio, la industrias y almonedas.
6.6. De las quiebras.
7. Título VII. De los delitos contra la conversación de los intereses
públicos y privados.
7.1. De los incendios, inundaciones, sumersiones y otros delitos de peligro
común.
7.2. De los delitos contra la seguridad de los medios de transporte y
comunicación.
7.3. De los delitos contra la salubridad y alimentación pública.
7.4. Disposiciones comunes a los capítulos precedentes.
8. Título VIII. De los delitos contra las buenas costumbres y buen orden de
las familias.
8.1. De la violación, de la seducción, de la prostitución o corrupción de
menores y de los ultrajes al pudor.
8.2. Del rapto.
8.3. De los corruptores.
8.4. Disposiciones comunes a los capítulos precedentes.
8.5. Del adulterio
8.6. De la bigamia
8.7. De la suposición y la supresión de estado.
9. Título IX. De los delitos contras las personas.
9.1. Del homicidio.
9.2. De las lesiones personales.
9.3. Disposiciones comunes a los capítulos precedentes.
9.4. Del aborto provocado.
9.5. Del abandono de niños o de otras personas incapaces de proveer a su
seguridad o a su salud.
9.6. Del abuso en la corrección o disciplina y la sevicia en las familias.
9.7. De la difamación y de la injuria.
10. Título X. De los delitos contra la propiedad.
10.1. Del hurto.
10.2. Del robo, de la extorsión y del secuestro.
10.3. De la estafa y otros fraudes.
10.4. De la aprobación indebida.
10.5. Del aprovechamiento de cosas provenientes de delito.
10.6. De las usurpaciones.
10.7. De los daños.
10.8. Disposiciones comunes a los capítulos precedentes.

Tema 2.
De los delitos contra las personas. Concepto. El Derecho Penal especial estudia
la clasificación de los delitos (Aquellos que atacan los bienes jurídicamente
tutelados).

El Código Penal venezolano en su libro II, clasifica las diversas especies del
delito, cumpliendo con una de las funciones primordiales de toda norma, sea legal
o científica. En los diferentes ordenamientos jurídicos, dicha clasificación puede
llevarse a cabo conforme a una infinita diversidad de criterios.

Ahora bien, nuestra legislación en materia penal acoge como base de


categorización y agrupación la naturaleza propia del objeto del delito, es decir, el
bien jurídico tutelado colectivo o individual, que los individuos en sociedad
fundamentándose en la importancia que tienen esos valores para la misma, se han
puesto de acuerdo en proteger.

Entre ellos en el Titulo IX de los Delitos Contra Las Personas, se presentan varios
tipos penales que atentan contra bienes jurídicos tutelados como lo son la vida, la
integridad física y moral.

Clasificación.

1. Capítulo I:
1.1. Del Homicidio
1.1.1. Homicidio intencional, que puede ser simple (artículo 405), agravado
(artículo 407), o calificado (artículo 406).
1.1.2. Homicidio con causal (artículo 408)
1.1.3. Homicidio culposo (artículo 409)
1.1.4. Homicidio preterintencional, que puede ser propiamente dicho o
preterintencional con causal (artículo 410).
2. Capítulo II:
2.1. De las Lesiones Personales
2.1.1. Según el elemento subjetivo (intención), pueden ser intencionales
(artículos 413 al 418), preterintencionales (artículo 419) o culposas
(artículo 420).
2.1.2. Según el elemento objetivo (resultado), pueden ser menos graves
(artículo 413), gravísimas (artículo 414), graves (artículo 415), leves
(artículo 416), levísimas (artículo 417).

•Capítulo II Disposiciones Comunes a Los Capítulos anteriores (Homicidios y


Lesiones).

3. Capítulo IV Del Aborto Provocado.


4. Capítulo V Del Abandono de Niños o de otras Personas Incapaces de
Proveer a su seguridad o a su salud.
5. Capítulo VI Del Abuso en la Corrección o Disciplina y de la sevicia en las
Familias.
6. Capítulo VII De la Difamación y De la Injuria.

El homicidio. Concepto. Es un delito que consiste en una acción u omisión


mediante el cual se causa la muerte a otra persona ya sea dolosa o culposamente.

Homicidio intencional: elementos que lo integran. El Homicidio intencional


simple es la muerte de un hombre, de un individuo de la especie humana
intencionalmente causada por otra persona física e imputable, siempre que la
muerte de sujeto pasivo sea exclusivamente resultado de la acción u omisión
realizada por el agente.

Elementos:

1. Destrucción de la vida humana. Atendiendo a este elemento, se debe


naturalmente verificar si la vida es una vida verdadera o solo una esperanza
de vida. En el primer caso implica la destrucción de una vida humana en acto,
de una vida extrauterina, lo cual constituye delito de homicidio.
En el segundo caso la destrucción de dicha esperanza de vida humana
en potencia o intrauterina, a lo cual se denomina delito de aborto.
2. Intención de Matar. En la definición legal del homicidio expresa “El que
intencionalmente haya dado muerte a alguna persona”, con lo cual debemos
decir que la intención de matar es un requisito indispensable para la
perpetración del homicidio simple.
Cuando se hace referencia a la intención de matar, no se hace otra cosa
sino agregar el elemento condicionante del Dolo.
¿Como se determina si el sujeto activo tenía la intención de matar o
solamente intención de lesionar al sujeto pasivo? Es un problema de difícil
solución en la práctica. Sin embargo, hay una serie de circunstancias que,
analizadas sistemática y coordinadamente, orientan al juez competente en la
tarea de realizar tal determinación.
Estos datos son, entre otros, los siguientes:
a) La ubicación de las heridas, según estén ubicadas cerca o lejos de los
órganos vitales.
b) La reiteración de las heridas. Si el sujeto activo ha efectuado diversas o
varias heridas al sujeto pasivo, se puede concebir que tenía intención de
matarlo.
c) Las manifestaciones de agente antes y después de perpetrado el delito.
d) Las relaciones de amistad o de hostilidad que existían entre la víctima y
el victimario.
e) En ciertos casos interesa el examen del medio o instrumento empleado
por el agente, para precisar si su intención era de matar o lesionar al sujeto
pasivo.

Medios de comisión.

1. Medios directos e indirectos. Los medios directos, son aquellos en que el


sujeto activo opera sobre el instrumento que ocasiona la muerte hasta el
momento mismo en que se infiere la lesión mortal. Por ejemplo: Disparar un
revolver en la persona del sujeto pasivo con sus propias manos. Mientras
que, los medios indirectos, Son aquellos en que el sujeto activo organiza la
causa, la cual después produce la muerte, sea espontáneamente o sea por
una colaboración ulterior inconsciente de la misma víctima.
2. Medios de acción o medios de omisión. Los medios de acción, se distinguen
debido a que siempre se traducen en un “hacer” es decir en un acto. Por
ejemplo: disparar un revolver, conducir un automóvil con el cual se atropella
a la víctima, cortar con un arma blanca al sujeto pasivo, entre otros. Mientras
que, los medios de omisión, son aquellos que se traducen por un “no hacer”.
Por ejemplo: la persona que esta jurídicamente obligada a suministrar
alimentos a un bebe recién nacido, no se los suministra y así determina la
muerte del niño.

El medio de comisión tiene que ver con la forma, con la manera como se ha
cometido el delito de homicidio: Envenenamiento, sumersión, incendio, etc.

Herramientas o instrumentos de comisión: Son los que se utilizan para


materializar, llevar a cabo o cometer ese medio; como sería un arma de fuego,
el veneno, etc.

Circunstancias que lo califican. En el numeral 1 del Art. 406 C.P., tenemos los
medios de comisión; mientras que en el numeral 3, del mismo Art. 406 C.P.,
tenemos una modificación en el sujeto pasivo y por tanto en el sujeto activo; salta
a la vista que es obvio, la necesidad de que el sujeto activo tenga vínculos con
el sujeto pasivo; ya que no se podría hablar de parricidio, filicidio o conyugicidio,
si el sujeto activo que mata al otro sujeto no fuera hijo, padre o cónyuge legítimo
de éste último.

Es obvio que en el homicidio calificado tiene que existir la intención, y,


además debe conocerse la circunstancia en cuanto a los sujetos y su relación:
la persona debe saber que a quien mata es a su hijo, a su padre o a su cónyuge,
lo que quiere decir que es un delito premeditado.

Ubicación en el Código Penal venezolano.

1. Del Homicidio.

1.1. Homicidio intencional, que puede ser simple (artículo 405), agravado
(artículo 407), o calificado (artículo 406).

1.2. Homicidio con causal (artículo 408)

1.3. Homicidio culposo (artículo 409)


1.4. Homicidio preterintencional, que puede ser propiamente dicho o
preterintencional con causal (artículo 410).

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