Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sin una estrategia global para abordar el cambio climático, el movimiento medioambiental
puede tornarse en contra de las industrias de combustibles fósiles. Los fundamentos
jurídicos se están estableciendo para demandar por daños y perjuicios causados por los
gases de efecto invernadero. Las grandes compañías de reaseguros estiman que la pérdida
económica anual debido al cambio climático podría alcanzar los $ 300 mil millones por
año, dentro de una década. La urbanización costera está aumentando el número de personas
vulnerables a las inundaciones costeras. Los daños ambientales causados a las naciones en
desarrollo por los países más ricos es más que la totalidad de la deuda del Tercer Mundo, de
u$s 1,8 billones. Para ayudar a los países en desarrollo a cambiar de las prácticas no
sostenibles a otras más sostenibles, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial
proporcionó US $ 7,4 mil millones en subsidios y u$s 28 mil millones en cofinanciamiento
desde 1991 y una suma adicional de 3 mil millones dólares para 2010. Mas fondos están
previstos por el Banco Mundial (u$s 5,.500 millones), Japón (u$s 10 mil millones ¿de
euros? para cinco años), y el Banco Asiático de Desarrollo (u$s 1,200 millones). La ONU
estima que los países en desarrollo necesitarán $ 100 mil millones anuales para financiar la
mitigación del cambio climático y u$s 28-67 mil millones para la adaptación en 2030.
Aunque los países en desarrollo han contribuido menos al calentamiento global, son los
más vulnerables al cambio climático debido a su dependencia de la agricultura y la pesca.
La sinergia entre el crecimiento económico y la innovación tecnológica ha sido el motor
más importante del cambio en los últimos 200 años, pero a menos que mejoremos nuestro
comportamiento económico, ambiental y social, los próximos 200 años serán difíciles. Sin
embargo, sin un crecimiento sostenible, miles de millones de personas serán condenados a
la pobreza y gran parte de la civilización se derrumbará.