Herwin Andrés Corzo Laverde.

Seminario de Platón.

Imposición y dirección o cómo realizar la voluntad del gobernante en República.

Desde el libro segundo de República, Sócrates se preocupa por construir un Estado ideal
que se corresponda con su idea de bien y que explique su idea de la justicia. Para esto se
vale de una serie de reflexiones bastante minuciosas sobre muchos aspectos de la vida de
los ciudadanos de su polis. En medio de esta discusión el Sócrates platónico se vio obligado
a cuestionar las aptitudes físicas y morales de sus ciudadanos (República, 424a), para
concluir que la crianza de ciudadanos aptos pasaba por un modelo de educación preciso que
direccionara a los jóvenes en conveniencia con el Estado y su lugar en la sociedad. Commented [L1]: Según recuerdo el estado es la única
sociedad griega, por eso creo que queda un poco redundante, por
qué no mejor pones: y sus funciones (o deberes) para con éste o su
La creación de un estado ideal y el sostenimiento y estabilización de uno real presuponen lugar en éste o algo así.

en cualquier hipótesis el uso de la capacidad de imponer. La estructura jurídica, la

organización ejecutiva a la que se circunscribe la labor de policía y de vigilancia del
cumplimiento de los mandatos –o fuerza judicial- y la educación funcional a un sistema
estatal se desenvuelven siempre en el ámbito de la anterior aclaración: imposición para la
estabilización. La necesidad de contar con esta fuerza fundacional puede residir, como se
encarga de aclararlo Platón en varios pasajes1, en la equivalencia esencial entre la idea del
estado como monopolizador de la acción política y la unidad y homogenización –de su
población, de sus creencias, de sus relatos originarios. En todos estos aspectos se anticipa
Platón, en La República, a la formación, sentido y desarrollo del estado moderno-liberal-
Commented [L2]: Me parece que esta construcción está muy
bien hecha, sin embargo, no olvides que todo ciudadano desde la
Grecia pre platónica tiene el deber de vigilancia para con la polis, lo
que Platón propone es crear ciudadanos más óptimos para
gobernar, y como no todos poseen las mismas aptitudes, aquellos
que se cultiven tanto en la música (retórica) como en la gimnasia y
además busquen el camino dialectico filosófico serán los
`guardianes` de la polis, quienes, como son los mejores de lo mejor
pos tienen la facultad de gobernar y vigilar el orden y funcionalidad
de la ciudad

burgués. Commented [L3]: Sólo hay una palara para esto:

FLATERNSKDJFHSGKYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY
YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY
En estricto sentido, Platón intuye en la república las dos estrategias tipo del accionar estatal YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY
Commented [L4]: Mashuscula y cursiva
para imponer la voluntad del gobernante –sin entrar en consideraciones sobre quién es este
sujeto formal y materialmente-: la dominación, en la acepción más inmediata del término; y
la imposición de baja intensidad, similar al ejercicio de una libertad guiada y preordenada.
Para ilustrar ambos ejercicios de poder estatal basta con acudir a la diferencia de trato que
Sócrates plantea entre las relaciones externas y a las relaciones internas de un estado o,
dicho de otra manera, al derecho y ejecución de la guerra, y al derecho y al ejercicio de Commented [L5]: ,

ciudadanía.

1
Por ejemplo: “De este modo, al ocuparse de lo único que le es adecuado, cada uno llega a ser uno y no
múltiple, y así el Estado íntegro crece como uno solo y no múltiple” (República, 423d)
Herwin Andrés Corzo Laverde.
Seminario de Platón.

En la república socrática, la guerra es una actividad previsible e incluso necesaria

(República, 372d-374b)2; de la misma manera, la clase conformada por los guerreros es
imprescindible y se ubica en los escalones más altos de grandeza de alma: “Filósofo,
fogoso, rápido y fuerte, por consiguiente, he de ser, por naturaleza, el que pueda llegar a
ser el guardián señorial de nuestro Estado” (República, 376d). Esta, sin embargo, es la Commented [L6]: Ésta?

única aparición clara de la dominación directa en todo el diálogo: la ejercida de un estado

hacia otro. Así, la ejecución de las órdenes estatales interiores, en el estado ideal, no
requiere de este tipo de fuerza caracterizado por generar resistencia en los sujetos sobre los
que se ejerce el poder; evitar estos anticipos de subversión es el objetivo de distanciarse de
la dominación claramente jerárquica en la que el estado, hasta hace unos años, se había
desenvuelto, más por necesidad que por conveniencia. Commented [L7]: Si, fundamental esa palabra en Platoncirijillo,
igualmente utilidad too

El orden interior de un estado, presupuesto y sentido de todas las aseveraciones de justicia

generales y particulares de Sócrates3, en la república ideal no puede ser impuesto, al menos
en sentido estricto. Para conservar una verdadera comunidad de funciones
instrumentalizadas en busca de la unidad y perduración del estado, es requisito la Commented [L8]: “Que horrible palabra cariño” att Mónica
Jaramillo
disposición voluntaria de los ciudadanos para que el orden social paquidérmico en el que
conviven, que sin embargo les proporciona beneficios económicos4, tienda a la eternidad.
Así, la raza de los gobernantes tiene como tarea principal instruir a todos sus ciudadanos de Commented [L9]: Entiendo tú idea, pero no creo que los
gobernantes instruyan, esa es la función de los poetas y retores, los
manera que sus intereses sean siempre idénticos a los estatales (República, 376d). Es por que son vigilados por los guardianes o gobernantes, para que hagan
mitos adecuados en la construcción de un ethos correcto. Diría en
esto que la educación se convierte en un monopolio específico del estado, altamente vez de instruir, vigilar o cerciorarse, (otros sinónimos semejantes)
encargarse pero no instruir como tal.
reglamentado y procedimentalizado, pero nunca positivizado5.

La “generación de voluntades” que nomina al procedimiento específico que describe

Sócrates para crear ciudadanos ideales es, como se nota superficialmente, una limitación al
fuero interno de los habitantes de la polis. Ninguna voluntad generada es voluntad plena, si
esta generación es preordenada jerárquicamente, como sucede en República. En tanto
2
Al respecto Sócrates aclara a Glaucón: “Entonces el Estado debe ser aún más grande, pero añadiéndole
algo pequeño, sino todo un ejército que pueda marchar en defensa de toda la riqueza propia –combatiendo
a los invasores- y de aquellos que acabamos de numerar”. (República, 374a)
3
“Pero en ningún sentido olvidaremos que el Estado es justo por el hecho de que las tres clases que existen
en él hacen cada una lo suyo” (República, 441d)
4
“Pues bien –dije- , según estimo, el Estado nace cuando cada uno de nosotros no se autoabastece, sino que
necesita de muchas cosas” (República, 369b)
5
“Por eso mismo, yo no pensaría que el verdadero legislador debiera ocuparse de leyes o de una
organización política, ni en un Estado bien gobernado ni en un o mal gobernado” (República, 427a)
Herwin Andrés Corzo Laverde.
Seminario de Platón.

limitación y preordenación, esta fábrica de ciudadanos es, en últimas, un ejercicio de poder

y de dominación de baja intensidad, ya que inocula la voluntad propia de los gobernantes
en los gobernados en apariencia de una libre determinación. Se excluye así la posibilidad de
que el gobernado desatienda las decisiones de su superior por ser a la vez determinaciones
propias.

En el entendido de lo anterior cobra mayor relevancia y mejor explicación la mentira regia.

La expresión llana de la decisión de un gobernante es un objeto latente de réplica y
desobedecimiento; sin embargo, la mentira o supresión puede conseguir los mismos fines
sin aparejar desventajas sociales. En la república platónica el gobernante eficiente no es que
dice lo que espera, sino el que consigue lo que quiere –en el entendido unánime de
Sócrates, Adimanto y Glaucón de que este es un filósofo y, por tanto, conocedor de lo
bueno y lo malo.

Los ejemplos del desarrollo del poder de baja intensidad en República van desde la
explícita necesidad de regular los mitos, la música, los juegos de los niños, el matrimonio y
la procreación hasta la elección de oficios. Esta regulación de aspectos en apariencia
banales no es, sin embargo, legal. La estructura literal, clara y consecuencial de la ley es el
reflejo de su origen impositivo tradicional; en últimas, legislar, desde este punto de vista, es
la aceptación de un Estado de su ineficiencia para mantener el monopolio de la fuerza.

De todo lo anterior surge que la verdadera fuerza del estado socrático no surge de las
armas, sino de la educación. Es por esto que se afirmamos que Platón, en República,
anticipa las estrategias actuales de dominación: la imposición directa y brutal, cuando no
tiene la capacidad de determinar a los gobernados; y la desregulación y diseminación de su
voluntad en los gobernados. Como coda quedará que, al parecer, último es una
característica bien conocida del modelo neoliberal de estado, la economía conductual e
incluso la publicidad que juntos confunden sus límites y funciones. Commented [L10]: Fflaltersjhfjgskyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
yyyyyyyyyyyyyyyyyyy, sorry, me alteré :v

Referencias

Platón. (1998). Cuarto libro. En: Platón, República (C. Eggers, Trad., págs. 153-195).
Barcelona: Gredos.
Platón. (1998). Segundo libro. En Platón, República (C. Eggers, Trad., págs. 9-55).
Barcelona: Gredos.
Herwin Andrés Corzo Laverde.
Seminario de Platón.
Platón. (1998). Tercer libro. En Platón, República (C. Eggers, Trad., págs. 56-98).
Barcelona: Gredos.

Eggers Lau, C. (1998). Libro Tres En: Platón. Diálogos IV: República. Barcelona:
Gredos. Commented [L11]: Creo que esta es la forma correcta de citar
a los clásicos