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Cómo Romper Tensiones en Una Entrevista de Trabajo
Cómo Romper Tensiones en Una Entrevista de Trabajo
En una entrevista de trabajo, si el seleccionador pregunten sobre el clima, el fin de semana o el tráfico es que
intenta crear una construcción de relación, lo que permite, en algunos casos, que el postulante se relaje.
Las entrevistas de trabajo suelen comenzar con un conjunto de preguntas aparentemente inofensivas no
relacionadas con el empleo: ¿Cómo está tu día? ¿Tienes planes para el fin de semana? ¿Qué tal estuvo el tráfico
camino hacia acá?
“Se supone que los candidatos y los entrevistadores prefieren comenzar con este tipo de preguntas en lugar de
bucear en temas más estructurados, rígidos y formales, porque estas pequeñas interacciones, conocidas
académicamente como “construcción de la relación”, ayudan a que los candidatos se relejen, llegando a
respuestas sinceras en los posteriores cuestionamientos relacionados con el trabajo” aseguran Brian Swider, Brad
Harris y Murray Barrick en su artículo llamado “Should You Chat Informally Before an Interview?”, de la revista
Harvard Business Review.
Pero estas conversaciones de construcción de relaciones pueden no ser tan inocentes como parecen. Décadas de
investigación han establecido que una entrevista estructurada, donde las preguntas se relacionan con el trabajo,
tiene una mayor precisión que más de tres entrevistas no estructuradas, ayudando a seleccionar los mejores
candidatos.
La investigación en psicología social indica que los individuos pueden percibir una cantidad de información válida
acerca de las personas simplemente observando breves extractos de sus comportamientos. Aunque ciertamente
no es precisa, la investigación sugiere que estas impresiones iniciales (derivadas tan rápidamente como en cinco
segundos de interacción con un extraño) permiten a una persona tener una idea aproximada, pero parcialmente
válida acerca de la personalidad, confiabilidad e inteligencia de otro individuo.
En el contexto de la entrevista estructurada, esto podría significar que las preguntas superficiales sobre el clima o
los equipos deportivos locales podría ofrecer una mirada útil en cómo el candidato realizará su trabajo.
“Para investigar esta posibilidad”, sostienen los expertos, “realizamos y grabamos 163 entrevistas con personas
que necesitaban trabajo, nerviosos, de veintitantos años en un programa de maestría de una escuela de
negocios”. Durante estas entrevistas, los seleccionadores entrenados anotaran rápidamente sus impresiones
iniciales de cada candidato, inmediatamente después de una breve (dos a tres minutos) fase de construcción de la
relación (antes de que comenzaran los cuestionamientos formales). Después de calificar esta pequeña charla,
realizaron a los postulantes una serie de preguntas estructuradas y predeterminadas, y calificaron cada respuesta.
Luego, para analizar la fase de construcción de la relación y proporcionar un útil conjunto de datos de
comparación, se recortó la conversación de construcción de la relación de los videos de la entrevista y los expertos
observaron y calificaron la calidad de la respuesta de cada candidato a cada pregunta.
Estos hallazgos sugieren un terreno intermedio prometedor. Las organizaciones podrían normalizar las preguntas
de construcción de la relación, formalizar las calificaciones de impresiones iniciales, o ambas. Puedes encontrar
más recomendaciones en el artículo “6 recomendaciones que te ayudarán en una entrevista laboral” del Blog de
Aptitus.
Llama, por favor
Pasaron más días de los que te prometieron y no llamaron. ¿Qué hacer para que las entrevistas de trabajo sean
exitosas? Aquí algunos consejos de los propios entrevistadores.
A pesar que te encomendaste a San Judas Tadeo, cumpliste innumerables cábalas para encontrar trabajo este año
y tu madre te auguró todos los éxitos del mundo, te ves nuevamente frente al teléfono de tu casa esperando “la
llamada”.
Las posibilidades que te llamen son tan inciertas como la primera vez que te presentaste a un trabajo y, a pesar de
que aquella vez tampoco tuviste resultados, aún tienes la ligera esperanza que el aparato timbre y una voz
amistosa te invite a unirte a una nueva familia corporativa de inmediato.
No te preocupes, esa esperanza está bien, no la pierdas, si es que no quieres destinarte al fracaso. Sin embargo,
tampoco puedes obviar algunas razones que quizás te estén impidiendo celebrar. Por eso, consultamos a los
expertos, qué puedes estar haciendo mal.
Para Gianina Beoutis, coordinadora de Relaciones Corporativas-Prácticas y Empleo de la Universidad ESAN, hay
varios puntos que uno debe seguir para lograr el éxito en una entrevista.
Lo primero es ver si la empresa busca un perfil como el tuyo y esta información la puedes obtener a través del
mismo requerimiento. “En ese momento, tú te enfrentas a algo”, dice Beoutis, “y debes saber a qué te estas
enfrentando”. Si sabes qué busca la empresa, sabrás moldear tu forma a sus exigencias. Para esto, también es
recomendable consultar a alguien que trabaje en la empresa, chequear su sitio web e indagar en todos los medios
posibles.
Liliana Guerrero, gerente de gestión y desarrollo humano de Corporación Radial del Perú CRP, que agrupa radios
como Planeta, Ritmo Romántica o Moda, lo confirma cuando le preguntamos qué es lo que más le sorprende de
sus candidatos. “Lo poco preparados que pueden venir. Hay gente que ha postulado, que llega a su entrevista y ni
siquiera tiene claro a qué puesto esta viniendo”, esa es la mayor razón que te aleja de “la llamada”. Beoutis lo
confirma. “Las entrevistas no tienen éxito porque los candidatos no la preparan y responden lo que creen que es
conveniente. A veces, pueden resolver las preguntas, pero no llegan a convencer”.
Por otro lado, es importante acompañar esta preparación con una verdadera actitud de ganador. “Mostrar que
eres empleable, que tienes actitud profesional, que cuentas con habilidades interpersonales, que tienes buena
disposición para asumir retos, que puedes generar valor a la empresa”, finaliza Beoutis.
Liliana Guerrero, de CRP, agrega: “Ganas de hacer el trabajo, el feeling, que le guste el estilo, la cultura de la
empresa”. Y concluye: “Lo que menos buscamos evaluar en la entrevista es el conocimiento técnico. Eso lo vemos
en el CV, porque si no lo tiene, no lo llamamos”.
Mientras que Martha Yi, gerente de gestión de personas de Atento, comenta que la vocación de servicio es
indispensable. “Esto es porque nuestra compañía es de primer empleo, entonces necesitamos que resuelvan
determinadas situaciones que se presentan y que son reales en nuestro trabajo”.
Recuerda esto para tu próxima entrevista porque, si bien es cierto que en el primer filtro verán tus estudios –entre
los que se incluye idiomas y programas de cómputo que superen el típico paquete de Office–, es necesario que
muestres más que tu parte académica. “La entrevista evalúa las habilidades interpersonales: tratar con los pares,
los gerentes y los subalternos”, comenta Beoutis.
El primer flechazo
Recuerda que uno puede decir muchas cosas en la entrevista, pero es necesario trasmitirlas correctamente. Por
eso, prepárate también en lo no verbal, porque una buena presencia determina la personalidad. “Cuida tu postura
y no muevas las manos, pues eso puede despistar al entrevistador y poner nervioso al entrevistado. Tampoco
rehúyas la mirada del entrevistador”, recomienda Beoutis. “Suave, incluso, con el perfume”, determina. Si asumes
estos consejos, verás que la próxima vez no será necesario prender velas, sino solo confiar en tu propia seguridad.
La entrevista de trabajo es un diálogo entre dos profesionales con objetivos comunes. Mientras que el
entrevistador busca seleccionar al mejor candidato, el entrevistado intentará posesionarse como el mejor
postulante. Si bien el reclutador es el que suele preguntar para saber más del candidato, es indispensable que el
aspirante formule preguntas para saber más del puesto vacante. Sin embargo, según Sabina Serrano, coach de
desarrollo directivo, el 90% de aspirantes no busca preguntar nada. En vez de eso, consulta por temas triviales,
como vacaciones, beneficios sociales o el tiempo destinado al almuerzo, dejándolo en una posición poco atractiva
de cara al proceso de selección. Para Dorila Méndez, consultora LHH DBM Perú, formular preguntas causa una
muy buena impresión en el entrevistador, porque expresa interés en la posición y una personalidad segura,
demostrando que eres la persona ideal para el puesto.
En ese sentido, hacer preguntas en el transcurso de las diferentes entrevistas del proceso permite que la reunión
sea un intercambio más interactivo. “Si surge la oportunidad, pregunta. Si no aparece busca el momento ideal y
pregunta. Esta actitud demuestra que estás con todos tus sentidos puestos en el proceso de selección, lo que
ampliará tus posibilidades de ser contratado”, afirma Méndez.
Por otro lado, para Luis Felipe Calderón, profesor de ESAN Graduate School of Business, preguntar desde el inicio
del proceso por la remuneración no necesariamente es un error. La idea es analizar desde el principio si el salario
se acomoda, según el modelo de la Universidad de Harvard, a la llamada Zona de Acuerdo Posible (ZAP) para
seguir o alejarse del proceso. Calderón explica que la ZAP se produce cuando no existe mucha distancia entre la
remuneración ofrecida y la expectativa del candidato, lo que facilita el entendimiento entre ambas partes.
Proceso de entrevistas
Es importante tomar en cuenta que un proceso de selección tendrá varias entrevistas con diferentes líderes de la
empresa. En ese sentido, si se trata de una organización en la que deseas trabajar por sus grandes aportes a los
colaboradores, como capacitación y línea de carrera, necesitas investigar todo sobre ella, desde imagen y cultura,
hasta valores, entro otros factores. Tener esa información permitirá realizar preguntas a las personas adecuadas
en el momento oportuno.
Basada en su experiencia, Dorila Méndez brinda ocho preguntas que se pueden formular en una entrevista de
trabajo que pueden ayudar al proceso de selección:
La experta señala que esta lista puede ser considerada como un punto de partida. Lo ideal es que el
postulante formule sus propias preguntas y las adapte a las diferentes organizaciones a las que postula.
En estos tiempos tan competitivos, los profesionales que buscan empleo deben aprender a sacar ventaja frente a
otros a la hora de postular a un trabajo.
En el caso de los seleccionadores, ellos siempre esperan encontrar personas que puedan reunir habilidades
técnicas para desempeñar un cargo y habilidades blandas para trabajar en equipo; competencias que serán útiles
a la hora de desarrollar sus funciones.
Habilidades técnicas
Se trata de destrezas que incluyen conocimientos que permitirán un buen desempeño de las labores.
En ese sentido, uno de los consejos más importantes antes de comenzar a escribir el CV será establecer las
habilidades técnicas o duras necesarias a las necesidades de la empresa.
Incluir varias habilidades técnicas sin ningún sentido podría desviar la atención del reclutador y reducir las
posibilidades de pasar a una segunda fase.
Si bien no existe una única habilidad técnica que defina a un buen profesional, siempre habrá una o varias que
sean valoradas en un proceso de selección.
Al inicio de la etapa laboral se valorarán más las habilidades técnicas que revelen todos los conocimientos
adquiridos durante la etapa universitaria.
Pero, conforme vayan pasando los años, y se busquen nuevas oportunidades, serán las habilidades blandas
aquellas que conviertan al profesional en un elemento valioso para una organización.