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UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARÍA

INSTITUTO ACADÉMICO PEDAGÓGICO DE


CIENCIAS SOCIALES
LICENCIATURA EN TRABAJO SOCIAL

Asignatura: Discusiones Contemporáneas en Trabajo Social


Equipo Docente: Mgter. Mario Villarreal, Mgter. María Hercilia Brusasca
Año académico: 2019

Práctico extraulico
Modalidad: grupal (hasta tres integrantes)
Objetivos:
- Reflexionar sobre la categoría ejercicio profesional como totalidad compleja.
- Promover el posicionamiento en torno a proyectos socio-profesionales vigentes y en
pugna.

Consignas
Desarrollen un texto que responda a los interrogantes planteados sobre los planteos de los
autores. Puede utilizar los textos de los autores citados como así también de otros vistos
en el Espacio Curricular

“Leer críticamente el mundo es un hacer político-pedagógico; es inseparable del pedagógico-


político, es decir, de la acción política que involucra la organización de grupos y de clases
populares para intervenir en la reinvención de la sociedad”
Paulo Freire

1- “Así (se desarrollan) políticas sociales focalizadas sobre sujetos, grupos y problemas
específicos (Y) la emergencia de la ciudadanía diferenciada según intereses de pequeños
grupos, la realización de talleres de reflexión en los que se bucea sobre las
representaciones sociales de sus miembros sin analizar las mediaciones con el proceso
social concreto, son algunos de los ejemplos que podemos citar y en los cuales se
desconoce el carácter ontológico de la realidad humano-social y se niega la capacidad de
su transformación.“
¿Es posible superar este tipo de prácticas? En caso afirmativo ¿Cómo?. En caso negativo
fundamente su respuesta

2- ¿A que se refieren los autores con esta afirmación?


“Es decir, es posible señalar una tendencia histórica que primó (y prima aún) en el
colectivo profesional en identificar casi exclusivamente el “ejercicio profesional” con
“intervención”; desconociendo y negando las múltiples dimensiones del ejercicio
profesional, reduciéndolas unilateralmente a acciones emprendidas desde los servicios
sociales, sobredimensionando lo operativo-instrumental en relación a lo teórico-
metodológico y su impacto ético-político.”

3- ¿Están de acuerdo con la siguiente afirmación? Fundamenten su respuesta.


“El trabajo profesional implica develar esos sistemas, superando así la vieja dicotomía
teoría-práctica, pensamiento-acción, objetividad-subjetividad. Guerra al respecto afirma
que: “no se extrae teoría directamente de la práctica, mucho menos es función de las
teorías sociales ofrecer respuestas y procedimientos manipulatorios a las prácticas
profesionales localizadas y particulares” (1999:5)”.

- El trabajo deberá ser entregado tipeado y correctamente encarpetado el día


31 de mayo de 2018.
- La extensión máxima es de 5 paginas (sin portada)

- Entregar tipeado en letra Times New Roman número 12, Interlineado sencillo ,
márgenes 3,5 izquierdo, superior, inferior y derecho 2,5.
- Portada: Nombre y apellido de los/as estudiantes, Espacio Curricular , año.
1. Primeramente, hay que aclarar que la mayoría de los programas se focalizaban
y continúan haciéndolo, en sus objetivos, por el criterio de necesidades básicas
insatisfechas (NBI). Adicionalmente, si bien se puede argumentar que un grupo
amplio de programas buscan mejorar la capacidad futura (por ejemplo de generar
ingresos) en familias carenciadas, la mayoría de las intervenciones de política
social focalizada se basan en típicos programas de transferencia de bienes y
servicios.
Para llegar a lograr una transformación en la relación sujeto-sociedad,
consideramos que una alternativa es que las políticas sociales sean evaluadas como
intervenciones adicionales en ciertos grupos (puede ser sobre toda la población
siempre que la acción sea diferencial) de forma tal de garantizar igualdad de
oportunidades en el acceso a un conjunto de bienes o a la posibilidad de invertir en
capital humano.
Si entramos en debate sobre las ventajas y desventajas de los programas sociales
focalizados, ocupa un espacio relevante en la reflexión sobre las políticas públicas
y su impacto en la construcción de una sociedad mas justa. Es innegable que en
todas las sociedades existe la necesidad de programas orientados a grupos
específicos, que son financiados con recursos públicos, y por ende despiertan
debates sobre si los beneficiarios merecen este apoyo. Sin embargo, más allá de
estos debates, es necesario profundizar en la reflexión sobre la forma en que el
diseño y el proceso de comunicación en torno a estos programas contribuye a
reproducir la estigmatización de los grupos vulnerables, y si es así, sobre cómo
revertir este fenómeno y aprovechar el encuadramiento para modificar los
estereotipos negativos, fortalecer la igualdad simbólica, al mismo tiempo que la
material, y de esta manera, asegurar también el acceso no solamente a los bienes
materiales, sino también a los simbólicos, que constituyen el fundamento social del
respeto a sí mismo, por ende del empoderamiento y la habilitación como
ciudadanos de pleno derecho.
2 Respecto de la afirmación planteada por los autores, resulta de importancia
reconocer a la intervención en relación al ejercicio profesional. Dicho planteo fue
lo que primó y prima (aún), un antes y un después en el colectivo profesional.
Además, es necesario tener en cuenta las dimensiones (que se desconocen y
niegan) que atraviesan al Trabajo Social, ya que a partir de ellas podemos
analizar/conocer la realidad, mantener un posicionamiento determinado, establecer
nuevas formas de intervención, etc. Estos factores son los que hacen a la profesión
una totalidad compleja y contradictoria.

2 Respecto de la afirmación planteada por los autores, hay que reconocer la


trayectoria historia que tuvo la profesión para comprender el ejercicio, ya que
primó y prima aún, el posicionamiento en relación a la especificidad estuvo
únicamente relacionada con la intervención.
Además, es necesario tener en cuenta las dimensiones (que se desconocen y
niegan) que atraviesan al Trabajo Social, ya que a partir de ellas podemos
analizar/conocer la realidad, mantener un posicionamiento determinado, establecer
nuevas formas de intervención, etc. Estos factores son los que hacen a la profesión
una totalidad compleja y contradictoria.
El quehacer cotidiano hace emerger múltiples interrogantes y dilemas que
requieren una búsqueda permanente y actualizada de referentes éticos para
responder a ellos adecuadamente. Como se reconoce, valores como la justicia, la
igualdad o la dignidad humana han estado y están en la base de la configuración
ética de la profesión.

Una primera de índole tecnicista que propone un gerenciamiento social en


donde la eficiencia es sólo el cumplir con ciertas órdenes impuestas por
superiores dejando de lado incluso la perspectiva ético-política como dimensión
fundante de un trabajo social emancipatorio.
. Una segunda denominada como “de caso” y/o ecléctica que es propia de estos
tiempos en donde la ambigüedad y el relativismo social impregnan cada rincón
histórico y cultural. De ésta manera cualquier afán de posicionamiento ante
determinada situación es rejuzgado en base a un interés propio al igual que la
anterior tendencia dejando de lado el aspecto colectivo y, por ende, el sentido
ético del trabajo social.

3 Superar viejas dicotomías, implica dejar de lado la “teoría – práctica”,


“pensamiento – acción” y “objetividad – subjetividad”. De este modo, podemos
reconstruir una nueva postura acerca de nuestro qué hacer profesional, ya que
muchas veces se trabuca con viejos conceptos de la profesión.
A partir de lo mencionado anteriormente, es necesario un “plano investigativo”
ligado al ejercicio profesional, para poder llevar a cabo la ejecución de proyectos
objetivos, fundados por valores elementales del accionar profesional. Esto nos
permite considerar a la práctica profesional como trabajo y no como
“asistencialismo”, teniendo en cuenta la realización de actividades que producen
cambios tanto en el objeto como en el sujeto.
Como grupo consideramos que la distinción o la oposiciones (teoría/realidad;
conocimiento/sentimiento; objetividad/subjetividad) en los Trabajadores Sociales estuvo
presente desde sus inicio, ya que es importante mencionar y reconocer la historia de la
profesión y su surgimiento, teniendo en cuenta de que sus bases teóricas estuvo y están
adquirida de las diferentes ramas de las Ciencias Sociales (Sociología, Filosofía,
Psicología, etc). Lo cual es menester resaltar que estas son muchas veces “anticuadas” a
la realidad (que es cambiante/dialéctica) en la que está atravesando actualmente los
Trabajadores Sociales.
Cabe mencionar que así mismo, pone en juego su formación profesional (teórico-
práctico) como también hace visible su posicionamiento ético-político a la hora de
involucrarse frente a los problemas sociales, lo cual atraviesa a sus sentimientos, su
moral, valores, creencia, etc.
En el cual los/las T.S se encuentra frente a un dilema, donde influye todo lo mencionado
anteriormente (su bagaje teórico, su experiencia en trabajo en campo, formación
profesional etc.) a la hora de situarse frente a los problemas sociales y para la toma de
decisiones. Donde su posicionamiento será objetivo o subjetivo.

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