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Destacó la importancia de ambos actores, tanto del Agente como el Psicólogo, en el buen
resultado de esto, implementándose este método en los Hogares de las Familias con un numero
de 15 sesiones a acotada al motivo de consulta coconstruido..
Entre los desafíos, destaca la importancia de otorgar más tiempo en la intervención y/o
evaluación, destacando un mayor aumento en la percepción de conflictos al interior de la Familia.
Esto no se visualiza como adverso, al contrario, podría ser el reflejo de una disminución de
características de minimización y de codependencia de estos sistemas Familiares. Finalmente se
requiere un perfil determinado de agentes comunitarios y Psicólogos e incorporar la prevención de
recaídas en el proceso de monitoreo y seguimiento.
En Chile y el mundo el consumo de drogas y alcohol es un grave problema de salud pública que
afecta a los individuos y sus familias. Muchas personas requieren tratamiento debido al abuso de
sustancias, pero en nuestro país solo el 7% de de los consumidores de drogas entra a tratamiento
cada año. El propósito de esta investigación fue diseñar, implementar y evaluar una intervención
clínica-comunitaria de psicoterapia familiar sistémica breve (IOFS) para jóvenes menores de 25
años y sus familias, no consultantes a centros de rehabilitación. Lo innovador de la intervención es
la metodología de salir a buscar a los jóvenes consumidores a sus lugares habituales de
convivencia en su barrio (outreach work) por agentes comunitarios que viven en las mismas
comunas. Su labor fue identificar y enganchar a los jóvenes y al menos a un miembro de su familia,
que no fuera consumidor de drogas, para que participara en esta intervención. Al trabajo del
agente, se incorpora un psicólogo experto cuyo rol fue llevar a cabo el proceso de intervención
para reducir las conductas de riesgo del joven y empoderar a la familia como apoyo efectivo de los
consumidores.
La muestra estuvo conformada por Adolescentes entre las edades de 12 y 17 años, que viven con
al menos un Adulto significativo que pudiese participar, los jóvenes además no debían tener daño
orgánico, conductas suicidas y necesidad de hospitalización para desintoxicación,.
En cuanto al deterioro funcional que presentan los sujetos, debido al consumo de drogas, los
jóvenes que recibieron tratamiento basado en la Familia, son más propensos que los que
recibieron intervención cognitivo conductual.
En cuanto a los seguimientos realizados, los adolescentes tratados con terapia multidimensional
familiar, destacaron por tener más éxito en la mantención de los cambios a lo largo del tiempo.
En cuanto a la tasa de mejoría de los síntomas, en la gravedad del uso de las sustancias, la terapia
multidimensional pudo mantener las reducciones sintomáticas a los 6 y 12 meses después del
tratamiento.
Esta investigación fue Los autores desean agradecer a los participantes del grupo de enfoque de
los tres Equipos de Salud Familiar participantes por compartir sus experiencias y contribuir con su
tiempo a este trabajo. Este proyecto fue apoyado por el Centro para la Adicción y la Salud Mental
(CAMH). El Ministerio de Salud y Atención a Largo Plazo de Ontario ha brindado apoyo financiero
al CAMH para salarios de científicos e infraestructura. Las opiniones expresadas en este
documento no reflejan necesariamente las del Ministerio de Salud y Cuidado a Largo Plazo.
Brian Rush, Centro de Adicciones y Salud Mental, Toronto; La Escuela de Salud Pública Dalla
Lana, Universidad de Toronto; Departamento de Psiquiatría, Universidad de Toronto, Toronto,
Ontario, Canadá.
Además de las diferencias entre las FHT en la combinación interna de profesionales y los servicios
que ofrecen, el tema más importante que surgió con respecto a la respuesta interna del programa
fue la necesidad de un alto nivel de familiaridad, comunicación y colaboración.. Se dijo que la
respuesta óptima de FHT era holística y orientada a los sistemas, como lo demuestra, por ejemplo,
un conocimiento profundo de las funciones y los roles internos, las reuniones de equipo, incluida la
revisión grupal grupal, y las decisiones grupales para la planificación del tratamiento. Aunque no se
dijo que todos los equipos en cada FHT funcionaban de acuerdo con este modelo de equipo, el
enfoque de equipo se describió como ideal. Se dijo que los desafíos eran tanto a nivel de
profesional individual como a nivel estructural, por ejemplo, cuando el consejero de salud mental o
adicción es empleado de la oficina de FHT mientras que el médico puede ser el propietario de la
práctica y supervisar directamente al personal de enfermería y de oficina. Se observó en esta
situación que el médico puede no entender el papel del consejero de salud mental o adicción. Un
grupo de enfoque enfatizó que la atención colaborativa tiene muchos incentivos y desincentivos, y
que no es fácil contratar un médico que esté llevando una carga de trabajo de, por ejemplo, 3500
pacientes y que trabaje 12 horas al día. Las limitaciones de tiempo, la disposición y la accesibilidad
se mencionaron como desafíos para una buena comunicación y colaboración.
Por último, hubo una percepción comúnmente repetida de que los pacientes dentro de la FHT a
menudo se resisten a la derivación fuera de la FHT ya que a menudo tienen una relación
establecida y un alto nivel de comodidad con su médico y con el personal de la FHT.
habilidades para trabajar con subgrupos de clientes específicos, como personas con
trastornos de la personalidad, problemas de adicción o condiciones crónicas, incluidas
múltiples afecciones concurrentes
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Resumen e implicaciones
Este proyecto se propuso describir el trabajo de salud mental (incluidos los servicios de adicción) y
la población servida por un pequeño número de FHT en Ontario, como un paso preliminar hacia el
desarrollo de competencias básicas para el trabajo de salud mental y adicciones en estos entornos
sanitarios innovadores. La atención de la salud mental, incluida la que se brinda en las FHT, no es
el único dominio de la salud que está interesado en identificar y luego mejorar las competencias de
la fuerza de trabajo. Al igual que en otros dominios, se pueden utilizar muchas funciones, incluida
la contratación de personal, revisiones / monitoreo del desempeño y otras funciones relacionadas
con los recursos humanos, apoyar procesos de mejora de la calidad dirigidos a mejorar la atención
al cliente y los resultados, y establecer objetivos concretos para capacitación y educación, que
incluye educación continua y desarrollo curricular. 5citar un marco que clasifique los diferentes tipos
de intervenciones interprofesionales (organizacionales, basadas en la práctica y educativas) y las
competencias básicas para el trabajo de salud mental en el contexto de la ESF proporcionaría un
conjunto común de objetivos para este conjunto diverso de intervenciones.
Las competencias de la fuerza de trabajo han recibido atención en muchas otras áreas, incluida la
salud pública, 21 promoción de la salud 22-24 y muchas subespecialidades específicas, como el
trabajo social 25 y el tratamiento de adicciones. 9 A través de este cuerpo más amplio de trabajo, no
existe una definición universal de "competencias" o "competencias básicas". En salud pública, las
competencias básicas incluyen el conocimiento, las habilidades y las actitudes de la fuerza de
trabajo que se requieren para alcanzar las metas organizacionales o del sistema. 21 La distinción
entre competencias "centrales" y "específicas" es importante en esta literatura más amplia, donde
el "núcleo" refleja las habilidades, conocimientos y actitudes comunes requeridas en todos
los ámbitos.de aquellos que trabajan en un dominio dado. Esto es distinto de las competencias que
también se requieren para cumplir funciones de roles dentro de varias subespecialidades y
disciplinas que pueden estar trabajando juntas hacia objetivos comunes. Para la salud mental,
estas especialidades incluirían psiquiatría, psicología, enfermería, asesoramiento sobre adicciones
y medicina de la adicción, trabajo social, nutrición, terapia ocupacional y administración y gestión
de programas, por nombrar solo algunas áreas. Como se señaló anteriormente, los resultados del
presente proyecto indican que las competencias "centrales" para el trabajo de salud mental en el
contexto de un FHT van más allá de las requeridas para un "programa" de salud mental
incorporado o asesores especializados en salud mental, sino que se relacionan con las
competencias básicas y específicas de disciplina de los miembros de todo el equipo.
La siguiente discusión e implicaciones de los hallazgos actuales para las competencias centrales
se organizan en dos categorías, a saber, el nivel individual (separar el conocimiento y las
habilidades de las actitudes y los valores) y el nivel organizacional. Los hallazgos también se
integran con los resultados de otros estudios cualitativos de los exámenes FHT de Ontario, algunos
de los cuales, pero no todos, se centraron específicamente en la atención de salud mental. 2-6
Reflexion y Aporte
Esta investigación nos demuestra que en Chile y el mundo a pesar del esfuerzo que se ha
realizado para disminuir el consumo de drogas y alcohol.
Este es y sigue siendo un grave problema de la Salud Pública. El que tiene un aumento
preocupante, siendo Chile el tercer país de américa en consumo de drogas (2017) lo cual varía
entre la capital y las regiones de nuestro país. Siendo la Región de los Lagos la que tiene un
aumento en el consumo de alcohol de un 47,8% en un rango atareó entre loa 12 a 64 años.
Desde una mirada más crítica frente al riesgo en que se encuentra nuestra población, se debería
actuar en buscar más soluciones, que se entreguen las herramientas y directrices necesarias.
Permitiendo disminuir los índices de consumo de alcohol y droga.
Lo que permitiría llegar a esas poblaciones ocultas que se cansan del Sistema de Salud, por las
constantes falta de horas por estar sobre exigidos y con esto desistiendo así de buscar la ayuda
necesaria.
Estas investigaciones con resultados favorables deberían ser replicados en otras ciudades desde
la mirada sistémica permitiendo trabajar con las familias que están desbastadas por el consumo de
uno de sus integrantes. Pudiendo brindar un apoyo con equipos multidiciplinarios, agentes
comunitario, incorporar más trabajo en red con los intersectores, entre otros que permitan dar
mayor cobertura tanto en atención de Box como en terreno.
Permitiendo esto incluso tener una población menos enferma en el área de Salud Mental.