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RE • Nº 18 • Octubre 1994 61
RESUMEN. Hay muchas teorías sociales, psicológicas, SUMMARY. There are many social, Psychological and semio-
semiológicas que aunque pueden incidir de una mane- logical theories which may influence in a more or less deñniti-
ra más o menos definitiva en la arquitectura, no son es- ve manner on architecture, but they are not strict architectu-
trictamente doctrinas arquitectónicas, y así,frecuente- ral doctrines.
mente, al teorizar, la arquitectura es menos valorada Thus, frequently, when theorizing, architecture is not as va-
que las disciplinas exteriores que en ella se reflejan. A lued as the external disciplines reflected in it. Sometimes the-
veces las teorías nacen, casi, al margen del hecho ar- ories are born almost on the fringe of the architectural event.
quitectónico. En ocasiones se hace una arquitectura pa- Occasionally architecture is created to illustrate a theory. It is
ra ilustrar una teoría. Es frecuente, también el fabricar also frequent to ñnd a theory produced in order to justity a
una teoría para dar justificación una arquitectura. type of architecture. The one theory, however; which is essen-
Pero la teoría que es imprescindible en los estudios de tial when studying this profession is that of real information
la carrera, es la d datos y circunstancias reales, sin lu- and circumstances, free of ethereal lucubrations. It is what
cubraciones etéreas; es la que sirve como directriz de la serves to give a direction to architectural practice.
práctica arquitectónica.
e un tiempo a esta parte, muchos arquitectos, enriquecimiento del bagaje teórico, podría repre-
D mariposeando por la filosofía, han presentado
tesis doctorales, y han escrito multitud de artículos
sentar un retroceso, si en el extenso fárrago de ide-
as brillantes, se nos perdería la idea ordenadora.
y voluminosos libros, para teorizar sobre la arqui- Porque , frecuentemente -al hablar de
tectura. Arquitectura- la Arquitectura es menos valorada
y muchos pensadores o ensayistas, intelectuales que las disciplinas exteriores que en ella reflejan.
que frecuentemente ignoran los problemas genui- Permíteme, querido lector, que, como una diva-
namente arquitectónicos, bajo la creencia de que gación al margen, te cuente una anécdota de mi
están haciendo Teoría de la Arquitectura, han cre- tarea docente que me parece muy esclarecedora.
ado una bastísima literatura aplicando a la arqui- Carlos era un buen estudiante de Arquitectura.
tectura doctrinas sociales, estéticas, psicológicas o De vez en cuando venía a mí para comentarme sus
semiológicas que, aunque incidan o puedan incidir preocupaciones con respecto a la formación que se
de una manera más o menos definitiva en la daba en la Escuela . Un día me dijo que si la
Arquitectura, no son estrictamente doctrinas arqui- Arquitectura es siempre expresión de la sociedad y
tectónicas. reflejo de una concepción de vida, faltan en la ca-
El mundo de la Arquitectura ha engrosado su rrera estudios sociológicos y de filosofía que capaci-
caudal de ideas con aportaciones que le llegan de ten al arquitecto para cumplir cabalmente su mi-
los más variados campos del saber; pero este creci- sión profesional.
miento innegable, que en principio constituye un Esta preocupación de Carlos no me quitó el su e-
TEORIA E HISTORIA DE LA ARQUITECTURA
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ño, porque llovía sobre mojado; pero como contes- sólo el autor podía entender el importante mensaje
tación le conté lo que me había pasado bastantes que aquella arquitectura portaba. Es decir, que no
años antes en otra Escuela de Arquitectura: había mensaje, porque un mensaje deja de serlo
Un alumno -Pérez, se llamaba- estaba termi- cuando es incomunicable.
nando un proyecto, y yo, por pura curiosidad, me La Arquitectura es -sin duda alguna- una expre-
acerqué a verlo . El tema era un edificio de pisos, de sión muy elocuente de la vida de los hombres; pero
viviendas de lujo, localizado en un lugar céntrico para desentrañar esa expresión tenemos que dete-
de la ciudad. Los planos representaban una mole nernos a pensar en algo que parece obvio, pero que
inmensa completamente ciega. Miré con cierto exige una previa reflexión; ¿Qué es la Arquitectura
asombro, y me aventuré a objetarle: "-Oye, pero ¿ y en qué consiste su expresión específica? ¿Cómo
no te das cuenta de que esto es feísimo y que, ade- nos habla la Arquitectura y cuál es el código de in-
más, rompe con todo el conjunto urbano y lo des- terpretación genuino de su lenguaje?
troza?" Pérez, rebosante de satisfacción, me repli- Porque, si bien es verdad que la Arquitectura ex-
có: "-Sí, si, pero eso es precisamente lo que he que- presa, la expresión no es un fin (al menos no es un
rido hacer, para expresar que la alta sociedad fin primario) de la Arquitectura, sino una conse-
constituye un tumor maligno que se enquista en el cuencia (aunque sea una consecuencia necesaria).
corazón ciudadano, interfiere en la vida de la ciu- El viejo Lao-Tsé, seiscientos años antes de Cristo,
dad, y la destruye". dijo que la Arquitectura no es cuatro paredes y un
- Bueno -seguí diciéndole- pero por qué a esos pi- techo, sino el aire que queda dentro. El arquitecto,
sos que teóricamente son de lujo les niegas la vista al construir paredes y techos, al componer conjun-
al exterior, y, teniendo todas las facilidades para tos edificatorios, como los espacios -los ambientes-
hacerlos luminosos, los abres a unos patios interio- definidos por esos conjuntos. Este sentido espacial -
res que ... " o ambiental- de la Arquitectura, no es sólo un pun-
- ¡Claro! -me interrumpió sintiéndose comprendi- to de vista interesante, sino que es un aspecto esen-
do- eso es precisamente lo qué expresa mi arquitec- cial.
tura: los ricos viven cerrados en sí mismos, y vuel- Al preguntarnos qué es la Arquitectura, podemos
ven las espaldas a la ciudad, aunque estén en el elegir una de estas dos definiciones:
centro de ella. 1º La Arquitectura es una volumetría construida
A Carlos le conté todo esto, y le hice ver el des- por el hombre, para proteger al hombre con un ca-
propósito de aquel trabajo de Pérez, de cuyos valo- parazón exterior a él y ajeno a su humanidad.
res expresivos estaba tan orgulloso el autor. 2º La Arquitectura es un complemento necesario
La contestación de Carlos me dejó preocupado: de la personalidad del hombre al que envuelve; pe-
Dijo que si veía la aberración de aquel proyecto era ro que está enraizado e integrado en su vida perso-
porque yo se lo había dicho y se lo había hecho nal, de cuyos más íntimos afanes nace.
ver; pero que a él, espontáneamente, le hubiera pa- En mi libro El ámbito del Hombre ! doy una res-
recido muy bueno, porque expresaba fielmente y puesta bastante extensa a esta pregunta que aquí
de forma rotunda, una manera de pensar. Me dejó no hago más que plantear. La planteo para fijarme
preocupado porque comprendí que la pedantería, o en algunos aspectos de su segunda vertiente .
al menos el diletantismo intelectual, puede perjudi- La importancia ambiental de los cerramientos
car la formación en las Escuelas de Arquitectura y no se reduce a su misión de limitar y definir, sino
sembrar la confusión, incluso para alumnos bue- que actúan también proyectando hacia adentro y
nos, como era Carlos. La sociología y muchos otros sobre el hombre al abrazan sus valores formales, la
campos del pensamiento, que tanta importancia relación de sus dimensiones y sus cualidades tácti-
tienen para la arquitectura pueden causar empa- les y cromáticas; y así nos encontramos con unos
chos graves, cuando se ingieren sin orden y no se muros que verdaderamente nos aislan y encierran,
asimilan. Estos empachos se deben aun confusio- y otros que nos dirigen y hasta nos acompañan;
nismo garrafal, porque, si bien es verdad que la hay muros que, con su concavidad o con el calor de
Arquitectura es una expresión de la vida de los su textura o de su colorido, nos acogen. Y los hay
hombres, que refleja una manera de concebir el que nos distancian o que nos repelen. Hay veces
mundo y que, por ello, es congruente con la corres- que los muros iluminan (¡riqueza ambiental de las
pondiente filosofía, no es una conclusión determi- vidrieras!), y otras que abruman o que alegran .. .
nada por las premisas. Tiene una entidad propia. Vemos en ocasiones, cómo las paredes se empinan,
Incide a su vez en la vida y en la manera de pensar como se inclinan y se doblan, cómo nos envuelven:
y de vivir, y no podemos reducirla a ser un mero Se convierten en bóvedas. y los paramentos que
manifiesto filosófico. nos cubren -los techos- tienen tanta o más riqueza
0, como en el caso del proyecto de Pérez, es un de posibilidades que los que nos abrazan: cúpulas,
manifiesto sociológico que sería una soflama de- artesonados, cielorrasos, plafones ... Pero a veces no
magógica y populachera, si hubiera un populacho son ni los muros ni los techos, sino puntos o lineas
que fuera capaz de entenderlo; pero, en realidad, singulares, que determinan paramentos inexisten-
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BIBLIOGRAFIA