Blog de Seguros Noticias de Seguros Formación comercial Foro de Seguros E-Bookteca de Seguros Con los años solemos recapitular, mirar atrás, ver que es lo que he hemos hecho en nuestra actividad como asesores comerciales y acabamos dándonos cuenta de aquellos hábitos y habilidades que nos han traído el éxito en momentos puntuales. El objetivo de este libro blanco es contarte lo que a mi me ha llevado a alcanzar mis objetivos, darte mis claves de lo que considero actividades o hábitos que funcionan.
He de advertir que por si solos, estos consejos puedan
parecer simples pero si los ves en conjunto entenderás el sentido: el éxito viene generalmente de cosas que podemos controlar. No te rindas.
El trabajo como vendedor está lleno de noes. El rechazo es
casi nuestra forma de vida. Alguien decía: “Dile a alguien 10 veces que es tonto y acabará creyéndoselo”.
En innumerables ocasiones he perdido grandes acuerdos y
he acabado bañado en una mezcla de lástima y rabia pero he aprendido a que al día siguiente hay que ducharse y quitarse esa capa porque cuando parece que hay pocas posibilidades de éxito, algo cambia y le da la vuelta a todo. Con esa capa de pesimismo no lo hubiese visto. No te rindas. Algunos clientes potenciales no merecen el esfuerzo.
Nuestro error es pensar que todos los clientes potenciales a
los que hacemos prospección van convertirse en el cliente del año pero luego te das cuenta de que no. El problema es que este tipo de clientes se camuflan en impresionantes oportunidades. Puede ser difícil, pero cuanto antes aprendas a identificar a los que no te van a comprar…apártalos y no malgastes tu tiempo, tiempo que puedes dedicar a clientes válidos. Nunca dejes de hacer prospección.
¿Por qué hay caídas y periodos bajos en ventas? Muy
sencillo, probablemente se debe a que en los periodos de intensa actividad hemos limitado el tiempo que teníamos para hacer prospección.
Esto lo aprendes la segunda vez que te ves con necesidad
de ventas y no tienes los deberes hechos. Nunca dejes de hacer prospección. Comparte ideas con tus compañeros.
Muchos de los mejores consejos que me han dado han sido
tomando café con los compañeros de fatiga. Nos contamos vivencias, situaciones con clientes y experiencias exitosas. Uno cuenta y los demás intentamos entender el porqué de ese momento de éxito.
Necesitas colegas que te den nuevas perspectivas y con
quien puedas establecer esa competición sana que te lleve a mejorar tus resultados. Sigue aprendiendo.
Ponte a pensar cómo vendías hace unos años y cómo
vendes ahora. ¿Qué ha cambiado? Tu experiencia y aprendizaje. Cuando empecé no sabía entonces lo importante que es aprender todos los días.
El deseo de seguir aprendiendo es lo que te asegura los
resultados hoy. De hecho, ahora sabes más que hace cinco minutos. Sigue aprendiendo. Tu activo más valioso: tu tiempo.
Tendemos a pensar que tenemos tiempo ilimitado, pero eso
es un error. También caemos en que el activo más valioso es el cliente o nuestro producto, de nuevo error. Cuando aprendas a dominar el uso que le das a tu tiempo libre, te sorprenderás por la mejora en tus resultados. No eres dos, eres uno.
Todos intentamos acaparar más cosas de las que somos
capaces de hacer. Al principio, yo mismo he cometido algunos errores de bulto tratando de hacer malabares con varias propuestas al mismo tiempo. El resultado es que se me acababan cayendo todas. Delegar y estar dispuesto a tomar las decisiones difíciles es lo que va a marcar la diferencia. Las ventas se hacen entre personas.
Limpia la venta de lo que es el producto, entrevistas,
documentación y presentaciones en Power Point y… ¿qué queda? PERSONAS. Es increíble cómo la capacidad de conectar con otra persona y desarrollar un nivel de confianza es lo que en última instancia conduce al éxito. Actitud y ganas.
Piensa en cuantas veces has llamado haciendo prospección
sin tener muy claro el producto o la propia llamada y ha acabado siendo un éxito porque tu actitud era muy buena. Ahora piensa cuantas veces has fallado porque tu actitud era penosa. Practicar el hábito de una buena actitud te llevará más lejos de lo que puedas imaginar. Paciencia.
Un día puede parecer que todo va bien y de repente, boom,
sucede algo que cambian las cosas. La Naturaleza nos ha regalado el hábito de la paciencia y también nos ha enseñado que las cosas son cíclicas, la economía, los negocios y las ventas también.
La paciencia es lo que te mantiene cuando las cosas van mal
y si encima se se lo enseñas a tu jefe…. Las ventas se generan cuando no somos conscientes de ellas. Síguenos www.tengounsiniestro.com