Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Andrea
Traducción e Interpretación
Corrección de Estilo
aleja_o
Diseño de Imagen
Femme Fatale
Índice
S. L. Ziegler Capítulo 10
Capítulo 9 Capítulo 21
S.L. Ziegler
S
e describe a sí misma como
una adicta a los libros.
Es una verdadera fanática de las castañas de indias y vive para los fines
de semana, donde puede tomar una copa de vino y devorar los libros que
esperan en su Kindle.
Sinopsis
R
eed “Riker” Collins es mi historia… El comienzo, el medio, y el
final.
Reed me prometió un para siempre, y le creí con todo mi ser. Pero nunca
es tan fácil. Sin pensarlo dos veces, Reed me dejó para seguir su propio
sueño de convertirse en un luchador profesional. Cinco años de ir por la
vida sin él me han dejado a la deriva, sin vivir verdaderamente,
dejándome más dañada que nunca antes. Pero entonces, Reed vuelve a
mi vida cuando más lo necesitaba. ¿Seré capaz de olvidar todo el dolor
que causó? ¿Será capaz de curar las heridas emocionales que me había
6 dejado su amor?
Fighting Madly #1
Prólogo
Q
uien dijo que es mejor tener amor y perderlo que nunca haber
amado en absoluto está mintiendo.
Quien dijo que tu primer amor es solo un escalón hacia uno aún
mejor está lanzando basura de mierda a todo el mundo.
Quien dijo que una persona que ama una vez puede amar de nuevo está
tristemente equivocado.
7 Absolutamente todo.
8
Capítulo 1
Hadley
—R
eed. ¿De verdad, nene? Dos veces no te ayudaron en
absoluto, ¿verdad? —Lo golpeo en las costillas, tratando
de salir de la cama. Me agarra por la cintura y me tira
hacia él, dándome besos desde mi hombro hasta mi cuello. Piel de gallina
me cubre al sentir sus labios sobre mí.
—¿Qué diversión hay con que me detenga ahora? Eres demasiado sexy
para tu propio bien y no puedo tener suficiente. Y sé que si sigo adelante
—Reed desliza su mano por mi hombro, mueve el cabello de mi cuello y
me besa suavemente detrás de la oreja, enviando escalofríos a través de
9 mi cuerpo—, conseguiré que te olvides de ir a ver esa película idiota con
tu madre y vengas a ver mi pelea. —Sin previo aviso, Reed me da la vuelta
sobre mi espalda y se cierne sobre mí.
Me alejo con una sonrisa en los labios después de que me golpea el culo.
Muevo un poco mis caderas desnudas, burlándome de él un poco más y
luego escucho su risa profunda mientras camino a nuestro armario.
Agarro lo primero que me llama la atención.
—Sé que le prometiste a tu madre ir al cine, nena, pero rara vez faltas a
una de mis peleas y con estos… —Se calla y vuelve la cabeza hacia
nuestra mesa de noche donde hay un marco con una imagen de nosotros.
—Solo te quiero ahí. Eso es todo. Además, sabes que eres mi amuleto de la
buena suerte, Hads. Me vuelvo todo hombre de las cavernas contigo allí y
no puedo evitar demostrar mi hombría a mi mujer —bromea Reed; es su
manera de decirme que la conversación ha muerto.
—Vamos, tenemos que bajar las escaleras antes de que mi madre utilice
su maldita llave de nuevo.
—Mamá, te di una llave solo para emergencias. Eso no quiere decir que
puedes utilizarla en lugar de llamar cada vez que vienes aquí.
Me adoptaron cuando era bebé; Mark tenía dieciséis y Matt diez. Con la
inmensa diferencia de edades, no soy muy cercana a ellos, pero ninguno
de ellos jamás me ha hecho sentir otra cosa que no fuera amor. Mark
siempre ha sido más como un hermano de fondo, solo apareciendo si
necesitaba algo, mientras que Matt es el divertido; pobre chico… yo era la
hermana fastidiosa que lo seguía como un cachorro perdido durante la
mitad de su vida adolescente. Aprendí pronto que si necesitaba ayuda
con mi tarea, era a Mark a quien debía acudir, pero si necesitaba salirme
de algo, Matt era mi chico. Esos chicos nunca me hicieron sentir nada
más que una Thomas.
—Mamá, no vayamos de nuevo con eso de que odias lo que hace Reed.
Voy a acompañarlo afuera —digo y sigo a Reed a su motocicleta antes
que tenga tiempo de replicar.
—Hadley, sabes que eres mía y todo lo que jodidamente hago es por
nosotros para ser quien nos mantenga a largo plazo. Por favor, no olvides
eso. —¿Cómo puedo hacerlo cuando se siente como si le estuviera
hablando a mi alma?
—Siempre supe que eras una gran tontita, pero esa mierda que acabas de
decir se lleva el premio, nena.
Sonríe y coloca un último beso en mis labios antes que de dar un paso
atrás.
—Claro, nena, y esta vez, quizás hasta recuerde las limas. A lo mejor, si
eres una chica buena, cuando regresemos, me aprovecharé de ti un par
de veces más y después de eso puedes hacer los moretones de los que
16 mejoraré —dice con suficiencia mientras su pierna se mece en la
motocicleta.
—Recuerda, las acciones dicen más que las palabras, así que será mejor
que me muestres.
Reed ríe. Se coloca el casco y los lentes de sol y luego el rugido de su moto
suena como un trueno. Le soplo un beso y me quedo allí parada,
esperando que acelere hasta que ya no pueda ver las luces traseras.
L
as vibraciones de la moto debajo de mí amplifican los nudos en mi
estómago. Hadley debería estar atrás, rodeándome la cintura con
sus brazos, ayudándome a tranquilizarme. Ha estado en cada pelea
desde que comenzamos a salir hace dos años y me mata que no estará en
esta. No le dije lo importante que es esta pelea en realidad. No le dije de
los tipos que iban a venir. No le dije una mierda. Quería ser el único
estresado, ser quien tuviera que cargar el peso.
Conocer a Hadley dos años atrás cambió todo para mí. Solo vivía para
algo… pelear. Y luego ella entró en mi vida e hizo a un lado esa mierda.
Había estado trabajando en seguridad, asegurándome de que no
molestaran a unos cuantos ricos HDP1 cuando mis ojos observaron la
multitud y aterrizaron en la chica más caliente que había visto alguna
1
HDP: Hijos de Puta.
vez. Bailaba en la pista, riéndose sin ninguna preocupación de quien
mirara. Los demás pensamientos me dejaron y no pude apartar la mirada
de ella.
Tenía el vestido negro más ajustado y los tacones más sexys que pedían
que la follara. Su largo, ondulado y rubio cabello había estado recogido
en una cola de caballo, dándome la más maravillosa vista de su cuello.
Nunca antes un cuello me había parecido sexy, pero joder, el suyo sí.
Tenía bronceadas piernas kilométricas y ese trasero… Cuando Hadley se
volteó, me dio la mejor maldita vista de las tetas más dementes que había
visto alguna vez… y he visto muchas. El único pensamiento que vino a mi
mente fue cuán maravilloso se sentiría tener sus tetas presionadas contra
mi pecho y esas malditas piernas rodeándome mientras gritaba mi
nombre para que todos lo escucharan. Pero sus ojos fueron lo que me
prendaron… el llamativo azul, casi plateado. Penetraron en mí,
mostrándome una inocencia que no sabía que existía y una sonrisa que
me haría caer de rodillas si lo permitiera. Supe jodidamente que tenía que
tenerla y supe que nunca sería como ninguna de esas chicas de una sola
noche. No… definitivamente sería más que eso y lo supe con una mirada.
18 Quería mostrarle mi verdadero yo justo entonces y allí, el yo que no le
había mostrado a otra persona desde que mi mamá se fue. Quería eso.
La familia de Hads está bastante forrada en dinero como Bill Gates: avión
privado, “casas de vacaciones” en Vail y Hawái, gastan más dinero de
compras en un día que lo que yo hago en seis meses. Pero se ganaron
19 cada dólar con trabajo duro y le enseñaron a sus hijos el tipo de amor
que pone celosas a personas como yo. La familia de mierda en la que
crecí había sido exactamente lo contrario en cada jodida manera. Mi
padre no hacía nada más que beber, drogarse, golpearme y decirme el
completo y jodido desperdicio de espacio que era. Mi asombrosa madre se
fue por mejores cosas cuando tenía seis, solo para morir un par de
semanas después. Vengo de una grandiosa línea de jodidos ganadores.
Esas razones por sí mismas son el por qué tengo que hacer que funcione
esta noche, por qué me abstengo de mi chica. Tengo que probarle a todos
que soy más que un jodido desperdicio de espacio.
Abro la puerta trasera del viejo gimnasio, le cabeceo a unos dos tipos que
se preparan para sus peleas y me dirijo a los casilleros cuando me cruzó
con mi enojado entrenador, Kenny, en el pasillo sucio. Sabrá lo que hice
antes de aparecerse; lo que Hads y yo siempre hacemos antes de mis
peleas. El bastardo no entiende cómo pude enamorarme de una de esas
chicas ricas y tampoco me deja olvidarlo nunca.
—Será mejor que estés listo para esto. Los chicos de la MMPL2 están aquí,
en la primera fila. La pelea entre Cal y tú es la última, así que ve a los
casilleros, te llamaré pronto para tus calentamientos. Lance te ha estado
esperando… su trasero puede llegar a tiempo, a diferencia de ti. Mantén la
cabeza en esto y les mostrarás que naciste para hacer esto. Y ya dejar de
llegar tarde por un revolcón.
—Como sea, solo haz las cosas por las que te pago y no es decirme a
quién puedo follar. —Hadley es más que un lugar para mojar mi polla y él
lo sabe.
Kenny nunca grita, pero sabes malditamente bien cómo se siente. Escupe
cada palabra que dice, enviando escalofríos por mi espalda, pero el hijo
de perra nunca grita, no tiene que hacerlo. Soy alto, pero se cierne sobre
mí. Definitivamente no es alguien con quien me gustaría meterme en una
pelea, eso es seguro, pero es el mejor maldito entrenador. El único
problema es que siempre tiene su nariz en donde no le incumbe.
Gruñéndome, me dice:
—¿Adónde carajos se fueron tus pelotas, eh? La última vez que revisé, esa
20 chica rica ya tiene su perfecta vida formada y planeada. En caso de que
necesites un maldito recordatorio, ¡tú jodidamente no! Tienes demasiado
en esta pelea para estar encoñado. ¿Me escuchas?
Regresándosela, le digo:
2
MMPL: Siglas en inglés de Liga Profesional de Artes Marciales Mixtas.
zapatos mientras estábamos caminando a casa desde la escuela. Había
sido más bajo que el tipo, pero de alguna manera pensé que podía
derribarlo porque mi padre me pateaba el trasero diariamente. Qué
equivocado estuve. El tipo termino dándonos una golpiza a ambos y
robándonos nuestros malditos zapatos. De alguna u otra manera,
fortaleció nuestra amistad hasta que finalmente nos volvimos hermanos.
Lance ha estado a mi lado desde entonces.
Abro mi casillero con fuerza, tan duro que rebota en el que está junto a
este. Irracionalmente, arranco mi camiseta y jeans, me pongo mis
pantalones cortos de boxeo y me encojo de hombros en mi sudadera gris.
La última cosa que me pongo es el sombrero rojo que Hadley me había
dado. Desde que me lo dio, ha visto cada pelea mientras camino a la jaula
y nunca he perdido con este puesto. Necesito esta jodida conexión con
22 ella. Hadley jura que este sombrero me trae buena suerte, pero joder con
esa mierda… ella es mi jodido amuleto.
—Reed… Amigo, solo voy a decirte esto ahora porque sé que te ayudará
esta noche con lo que suceda. ¿Ella siquiera te dijo que tiene una oferta
de un hospital de traumatismos en Atlanta? El socio de su papá va a
asumir la oficina aquí a tiempo completo y los Thomas van a asumir la
oficina de Atlanta en lugar de dividir el tiempo. William movió hilos y le
consiguió a Hadley el trabajo de sus sueños allí, incluso antes de que se
gradúe.
—¿Por qué estás diciéndome esto? —le gruño, sintiendo la rabia quemar
bajo la abrumadora sensación de impotencia.
Maldición. Hadley no quiere nada más que ser una enfermera. Es todo de
lo que habla. Sabía que esto podía suceder al aproximarse su graduación,
pero dijo que se quedaría conmigo. He sido jodidamente pateado un
montón, pero este dolor en mis entrañas es mucho peor que cualquier
cosa que pudiera sucederme en la jaula. Hadley no me contó sobre
Atlanta, mantenía ese secreto como si no fuera nada.
Dios, esto no puede ser verdad. ¿Cómo puede hacerme esto Hads… a
23 nosotros? Ella sabía que había planeado esperar a hacer cualquier cosa
con mi mierda hasta que ella terminara la escuela. ¿Qué haría? ¿Ser el
luchador que podría haber sido? ¿Ese chico que renunció a la sangre,
sudor, a años de entrenamiento para perseguir a su chica? Porque eso es
lo que sucedería, eso es lo que dirían de mí. Atlanta no tiene lo que
necesito para serlo, ni siquiera cerca.
Abro mis ojos cuando Lance empieza a vendar mis muñecas. Dejando
todas estas estupideces a un lado, sé que él me apoya, siempre lo hace.
Lance termina con mis muñecas y se mueve a un lado para que el oficial
pueda revisarlo. Una vez que lo aprueba, firma la cinta con las iniciales y
suelta mis muñecas, dejándolas caer en mi regazo.
—Vamos a empezar esta maldita fiesta. —He pasado ocho largas semanas
de entrenamiento para él, para esta pelea. Las grabaciones de Redman en
la jaula son intensas y es un luchador sin limitaciones. Aunque tengo una
ventaja sobre él. Su mundo no acaba de ser desviado de su eje.
Tan pronto como el oficial termina con la introducción, nos tocamos las
25 manos. Las campanas suenan y la más grande pelea de mi carrera de
cinco años comienza. Comienzo mi evaluación de Ric “Redman” Dalton
inmediatamente. Necesito ver los puntos débiles que solo ves cuando
están de pie justo frente a ti, listos para atacarte como una jodida pieza de
carne. Redman es un duro hijo de perra y seguro es uno de los oponentes
más resistentes que he conocido. Ahora mismo, baila alrededor, lanzando
puñetazos y golpes que esquivo.
Dejo caer mis manos a mis costados, tratando de reunir aire en mis
pulmones. Tengo sesenta jodidos segundos, pero esos sesenta segundos
son todo el tiempo que necesito. Lance se pone rápidamente sus guantes
negros antes de untar mi labio con vaselina para detener que la sangre
fluya.
¡Santa mierda! ¡Acabo de vencer a este jodido idiota! Yo hice esto. Nadie
más. Lo próximo que sé es que mi brazo izquierdo es levantado mientras
la multitud se vuelve loca, coreando “Riker”. Vigésimo triunfo consecutivo,
mi octavo por sumisión y debería estar jodidamente orgulloso de mí
mismo… pero no lo estoy. Estoy allí de pie y miro a la multitud, buscando
a mi chica, rogando que apareciera, rogando que estuviera aquí una vez
más para verme ganar. Pero ella no está aquí. Está feliz en otro lado. Todo
lo que ella ha estado jodidamente guardando en secreto viene de regreso
a mí, sofocando cualquier satisfacción de probarle a la gente que está
equivocada.
Esta podría ser mi oportunidad. Esto podría ser lo que he esperado todo
este tiempo, por lo que he entrenado todas estas horas.
—Riker, estoy seguro de que sabes quién es este tipo, siendo solo una de
tus cuatro derrotas —dice Kenny, señalando a Michael—. ¿Por qué no
vienes, Rike? Daily quiere hablar contigo sobre algunas opciones que
tiene en mente para ti.
—Esa pelea esta noche estuvo épica. No creía que fueras a lograrlo
cuando te tenía acorralado en las cadenas. Pero ese agarre guillotina del
28 final lució macabro. Felicidades.
Él se sienta y continua:
—Sé que tienes que pensarlo, pero solo tienes hasta las siete de mañana
para decidirte. Pero, Riker, quiero que entiendas que esta oportunidad de
nosotros no vendrá de nuevo. Puedo prometerte esto. ¿Mencioné que si
firmas, obtendrás un bono de veinticinco mil dólares?
Mi futuro o ella.
No… no tiene que ser así. ¿Por qué no pueden ser ambas cosas? ¿Por qué
no puede ella seguir sus sueños mientras yo sigo los míos?
—Daily, lo tomaré.
¡Santa mierda!
30
Capítulo 3
Oye, nene, ¿a qué hora vas a llegar a casa? Siempre puedo esperarte xxx
T
res mensajes de texto enviados, tres mensajes de texto no
respondidos y, por lo general, me responde de forma inmediata. Mi
estómago se agita con energía nerviosa, diciéndome que algo malo
ha sucedido. En los dos años que hemos estado juntos, Reed solo ha
perdido dos peleas. Estuvo perdido y distante en ambas ocasiones, pero al
menos estábamos juntos. Al menos podía verlo, sabía que estaba bien y
no me dejaba sola para preocuparme sobre cómo estaba o qué estaba
31 haciendo. Las heridas de Reed siempre me aplastaban, trayendo lágrimas
a mis ojos. Sabía que era una gran pelea, aun así no fui.
Poco a poco abro los ojos, sintiendo los párpados despegarse el uno del
otro debido a las lágrimas secas.
—Oye, sabes que nunca te rechazo, pero no quiero hacerte daño. ¿Estás
bien? ¿Necesitas que te lleve a que te den unas puntadas?
—¿Se siente como si pudiera dar una mierda sobre mi labio? No puedo
esperar más. Necesito esto… Necesito esto sin nada entre nosotros. Por
favor, dámelo —suplica Reed mientras sus labios encuentran el punto
detrás de mi oreja, el punto que envía una llamarada a través de mí en
cada ocasión. Desliza su mano por debajo de mi camisa, avanzando sus
dedos sobre mi estómago, sobre mi pecho, antes de levantarme lo
suficiente como para liberarme de mi camisa.
—Te amo… es jodidamente loco lo mucho que te amo —dice Reed mientras
frota círculos con sus dedos en mi espalda, trayéndome de regreso a la
realidad.
—Bueno, semental, también te amo con locura —digo mientras cierro los
ojos y dejo que el ritmo de los latidos de su corazón me arrullen volviendo
a dormir.
Hads,
Sé que anoche creíste que perdí, pero gané, pateé su culo en realidad. Me
ofrecieron la oportunidad de mi vida después de eso. Sé que no sabías
nada al respecto y tal vez yo debería habértelo dicho, pero creí que estaba
haciendo lo correcto. Algunas personas de la MMPL vinieron anoche y,
nena, no pude jodidamente rechazarlos. Sé acerca de tu oferta en el
hospital de Atlanta y necesito que la tomes. Hads, haz lo que amas, para
lo que jodidamente naciste. Nunca podría vivir conmigo mismo si
renuncias a tu sueño por mí. En este momento, los dos sabemos que
nuestros sueños están chocando y van por dos caminos diferentes. Si me
sigues o te sigo, uno de nosotros sufrirá, estaríamos renunciando a algo
jodidamente enorme que nos hace quienes somos. Nos hará personas
amargadas después. Lo vi mientras creía y me mataría si esos fuéramos
nosotros. Prefiero irme ahora, mientras todavía nos amamos el uno al
otro, que quedarnos juntos con el resentimiento y solo terminar
odiándonos mutuamente en un par de años. Vi demasiada de esa mierda
al crecer como para hacernos eso. Nena, te amo demasiado. Es por eso
que estoy haciendo esto y sé que no lo entiendes, pero lo harás, ya lo
verás. No te puedo dar el cien por ciento de mí mismo hasta que me
enfrente a la mierda que he estado enterrando. Estamos destinados a
estar juntos, lo sé, lo prometo. Simplemente que en este momento tengo
que encontrarme a mí mismo y demostrarme que soy más grande que
solo un peleador idiota con un dólar a su nombre, viviendo de su novia.
Jodidamente no puedo hacer eso y estar aquí contigo al mismo tiempo.
Tenemos una vida para estar juntos y la quiero, de verdad. Mierda, nena,
no lo olvides. Solo no quiero que tengamos ningún arrepentimiento y
tengo miedo de que sea lo que suceda si me quedo.
Reed
Capítulo 4
Hadley
H
an pasado noventa y cinco días desde que Reed me dejó.
Puedes pasar por las “etapas del dolor” y tacharlas una por una por cómo
he estado actuando. La primera, la negación, fue por lejos la más fácil.
Fue cinco horas después de que Reed se fuera… la peor mañana de mi
vida, cuando mis hermanos Matt y Mark me encontraron aferrándome a
la carta y mirando las líneas del azulejo. Requirió que ambos me
arrastraran de la esquina del suelo de mi cocina. Trataron de llevarme
con mis padres, pero me liberé, pateando y gritando… solo quería estar
en nuestra casa, el último lugar en el que fuimos nosotros. Recuerdo
mirar alrededor y que todo estuviera exactamente igual, sin nada movido
o cambiado. La taza vacía que Reed usaba para poner su batido de
proteínas antes de que se fuera todavía estaba en la encimera. Su
champú todavía estaba en la ducha. Sus calcetines sucios todavía
estaban en el suelo y su ropa todavía estaba en nuestro armario. Los
trastes en el fregadero que le había gritado que quitara antes de que
tuviéramos sexo el día anterior todavía estaban allí. Los Milk Duds 3 que
me trajo hace un par de días —solo porque sabía que me encantaban—
estaban en la mesa, sin tocar. Todos esos eran recordatorios de nuestra
vida diaria juntos y de que él fue real.
Esa etapa duró al menos veintidós días, hasta que un día Lance vino por
más ropa de Reed y algunos papeles importantes que Reed necesitaba. La
caja que contenía todos nuestros documentos importantes
repentinamente solo tenía los míos. El pasaporte de Reed, acta de
nacimiento, sus registros, ropa… se habían ido. Se había llevado su
preciado libro de fotos de sus primeros días de peleas. Había estado
demasiado asombrada de que Reed de verdad se hubiera ido como para
preguntarle a Lance cómo estaba, cómo pudo dejarme, cómo —si
realmente me amaba— podía solo irse como si yo no fuera nada. Fui
dejada con solo un poco de su ropa que escondí en el fondo de mis
propios cajones, algunos zapatos viejos, su almohada que me rehusé a
3
Milk Duds: Es un dulce de caramelo recubierto de chocolate.
entregar porque dormía con ella, recuerdos restantes y ni una sola
palabra de su parte. Mi estúpido y roto corazón me mantenía cautiva.
La siguiente etapa apestó; dolor. Odiaba esta. Lloré hasta que mis ojos
estuvieron inflamados, rojos e incapaces de abrirse. La única vez que
comía, me bañaba o me cambiaba era cuando alguien me forzaba. Por
diecisiete días, me hice un ovillo en la cama, sin quitarme una de las
sudaderas de Reed y sollocé en su almohada, la cual se había convertido
en mi propia manta de seguridad. A cada habitación que entraba, me
asaltaban fotografías de nosotros… fotografías de nosotros felices,
recuerdos de nosotros enamorados, besándonos, sonriendo y riendo. Y
entonces las preguntas comenzaron a carcomerme. ¿Fui la única
enamorada? ¿Fui la única que sintió algo? ¿Qué se suponía que debía
hacer con todo el amor que me había quedado por él? ¿Alguna vez
signifiqué algo para él? ¿Por qué estuvo conmigo?
Me está tomando todo el poder que poseo aparentar estar completa. Estoy
en un lugar muy profundo en mi mente que es tan oscuro, tan solitario y
estoy atrapada aquí, no puedo encontrar una manera de salir y, oh, cómo
lo he intentado. Nunca me he sentido tan sola, hueca… vacía. Ese hoyo en
mi pecho es tan profundo que no creo que nunca vaya a volver a ser la
persona que fui una vez. ¿Cómo algo puede hacerme feliz, hacerme
sonreír de nuevo, cuando no se irá?
Es irónico que un corazón que se siente tan roto todavía pueda latir y
39 mantenerme viva. Voy de un día a otro, día y noche, noche y día en dolor.
Lentamente, me estoy cayendo a pedazos y si no hago algo —cualquier
cosa— pronto, me temo que estaré así por siempre. Quizás lo merezco, así
que solo dejo que duela, dejo que queme, porque algunas veces es lo único
que puedes hacer.
Siempre estoy de pie junto a la ventana, mirando sin pensar hacia afuera,
mi mente exige la tranquilidad que me da. Ha llovido todos los días que
no he llorado, batiendo récord con cincuenta y siete días de lluvia. La
mayoría de las veces, no está lloviendo fuertemente, sino que en cambio
se trata de una molesta llovizna constante con las nubes del color del
40 humo. El exterior parece reflejar lo que siento por dentro. Me pregunto si
alguien más ha puesto estas dos cosas juntas.
Courtney dice que soy insensible. Sus palabras fueron “un zombi”, creo.
Pero no podría estar más equivocada, soy cualquier cosa menos
insensible. El hoyo en mi pecho todavía está allí, cada vez más amplio y
más profundo, transformándose en un cráter de dolor y desesperación. Sé
que está asustando a todos —maldita sea, también me asusta mucho a
mí—, pero simplemente no puedo detenerme. Mantenerme en pie es
mucho más difícil de lo que pensé que sería y la fuerza que se necesita
para levantarse de la cama cada día es todo lo que me ha quedado. No
solo perdí a Reed esa noche, también perdí el futuro que él tenía en la
palma de sus manos. Pero solo tienes que dejar de postergar el dolor y
dejar que todo lo de adentro se haga cargo. Puedo mirar hacia atrás a mi
relación con Reed y decir que hice todo lo posible para tratar de hacer
que se quede: me sacrifiqué por él, empujé hacia un lado mis deseos, mis
necesidades, para hacer que me amara. Lo más aterrador es que lo haría
todo de nuevo si volviera. Y una pequeña y minúscula parte de mí piensa
que él realmente podría hacerlo. Pero no funcionará de esa manera.
Nada funciona de esa manera una vez que el precio ha sido pagado por
amar a un hombre como Reed. No consigues devolver un corazón roto.
4
DEA: Desaparecida/o en Acción.
mí ahora. Está empapada por la triste tormenta. Su castaño cabello hasta
los hombros —que sé que pasó una hora para dejarlo perfecto—, está
arruinado y ondulado. Su chaqueta de lluvia azul salvó su top, aunque no
se puede decir lo mismo de sus pantalones. Si fuera mi antiguo yo, la
vista de mi siempre perfectamente arreglada mejor amiga luciendo un lío
caliente me habría hecho reír tanto que mi estómago estaría doliendo. En
su lugar, solo recibe una pequeña sonrisa de mi parte, pero supongo que
algo es mejor que la mirada en blanco que generalmente tengo. Courtney
nota que las comisuras de mis labios se levantan y todo su rostro se
ilumina como si acabara de oír que Jimmy Choo está regalando zapatos.
—Bueno, no creo que recibirás algo más, pero aquí hay un poco de cosas
secas, de todos modos —digo, pasándole la ropa. Mueve sus pies lo
suficiente para que pueda notar su enorme bolso de noche colocado junto
a mi puerta.
»Um, Courtney… ¿te vas a mudar? Sabes que hay solo una habitación —
digo.
Ríe.
—Ja ja, muy graciosa. En serio, ¿por qué trajiste esa bolsa contigo,
señora? Nunca llevas esa cosa a menos que te alojes en algún lugar por
un tiempo.
Loco, nunca pasan la noche cuando han terminado con el otro, a menos
que se pasen de tragos y sin duda nunca es planificado de antemano.
Pero puede que ella haya dicho algo y en realidad no procesé lo que
había oído, lo que parece estar ocurriendo demasiado últimamente. He
dejado que mi depresión tome control sobre todas las cosas hasta tal
43 punto que no veo lo que está pasando con mi mejor amiga, bueno, mi
única amiga en este momento.
—¿Se están poniendo serios? Pensé que los dos estaban de acuerdo en
que solo sería sexo. —Intento con todas mis fuerzas sonar optimista
porque se merece tener a alguien, incluso si ese alguien me recuerda a
Reed, que a su vez me recuerda a mi bebé, que a su vez me recuerda por
qué estoy deprimida. Qué ciclo enfermizo.
—Está bien… Uno, ¿quiénes son “nosotros”? Dos, por favor, no te sientas
como si no pudieras decirme algo. Necesito la verdad, siempre. Tres, no
saltaré del techo en el corto plazo. Lo cual, por la forma en que estás
actuando, estoy segura de que se trata de Reed, de todos modos.
Courtney parece sorprendida de que conozco todos sus secretos.
Guau, sin palabras… Síp, sin palabras es la palabra correcta para lo que
me está pasando. Sorprendentemente, me siento exactamente igual que
antes que Courtney me lo contara. Tal vez estoy demasiado rota para
44 notar la diferencia, sin embargo. Incluso si no había sido la persona a la
que Reed llamó, al menos pidió la ayuda de alguien de su confianza,
alguien que sé que cuidará de él y solo tiene su mejor interés en el
corazón.
—Chica, no sé si…
—No me importa. No voy a romper una promesa a él. Tengo que ver cada
pelea. Esa es la promesa que le hice antes de la última. —Dejo salir mi
miedo irracional e incontrolable de que si rompo esta promesa, Reed
romperá la suya y nunca volverá a mí. Y ahí está, esa pequeña pieza de
anhelo.
Cuatro días después, Courtney y yo estamos acostadas en la cama que
una vez compartí con Reed, mirando la pantalla de mi computadora
portátil y mirando la pelea de Reed. Noqueó al tipo en treinta y dos
segundos, rompiendo todo los récords de la MMPL en el proceso. Levantan
su brazo izquierdo y noto un nuevo tatuaje, conmoviendo mi corazón un
poco más. Justo en el centro de su pecho hay dos gorriones casi idénticos
a los míos, excepto que vuelan hacia el otro. Las palabras “amo con
locura” están escritas hermosamente entre ellos. Cuando baja su brazo,
golpea el lugar sobre los gorriones dos veces.
S
eis meses sin Hadley me han apestado jodidamente… no hay otra
manera de decirlo.
Sin lugar a dudas, la jodida cosa más difícil que he hecho fue darle ese
último beso en la frente antes de cerrar la puerta de la habitación, sin
saber cuándo la vería de nuevo. Con solo una mochila llena de ropa y
algunas fotos, me alejé del jodido amor de mi vida tumbada en nuestra
cama, desapareciendo de ella, sabiendo que estaría rompiendo su
corazón cuando llegara abajo, pero esperando como el demonio haber
hecho la mejor cosa para nosotros. Debería haberle dicho por qué estoy
jodido, por qué tengo que demostrar esta mierda a todo el mundo, pero no
lo hice, no podía… ella nunca lo habría entendido. Tengo que ser la mejor
jodida versión de mí antes de encontrarla de nuevo.
Había ido a Ohio para ver su graduación. Ella no me vio… no podía
permitirlo. Estaba tan malditamente orgulloso de ella que no había
manera de no estar ahí viendo. Me escondí en la parte de atrás,
mirándola a través de las personas, en busca de signos de que no estaba
bien. Pero ella lucia bien, no como su antiguo yo, pero ver su sonrisa me
hizo sentir mejor.
Siento el poder corriendo por mis brazos a medida que voy hacia el saco,
golpeando a Lance en su culo en el proceso en medio del gimnasio.
—Ahora, ¿cómo iba a mirarla? La última vez que comprobé, no tengo ojos
allí atrás, idiota —digo con la irritación en mi voz y empiezo a
desenvolver mis manos.
—Riker, ¿estás bien, hombre? Esto sucede de nuevo y la liga oirá de eso.
Sabes que no aguanto esa mierda aquí. Ve a correr, enfríate. Lance, ven
conmigo. Tengo nuevas cintas que necesitamos repasar para la próxima
pelea.
Corro los ocho kilómetros por el día y luego busco a Lance por el lugar.
Tengo que disculparme por ponerme violento con en él una vez más. Sé
por qué está jodidamente pasando y esa es la parte más enferma de toda
esta mierda. Seguirá empeorando mientras más tiempo esté lejos de
Hadley… ella siempre ha sido mi jodida píldora. Localizo la parte posterior
de la cabeza de Lance a través del cristal de la oficina de Bobby y casi
entro, pero el sonido de mi nombre me hace detenerme y moverme al otro
lado así no soy detectado.
—Lance, dijiste que Riker estaba bajo control, pero por lo que me contaste
está lejos de ello. Esa mierda allá fuera ya no puede pasar. El nombre de
Riker está moviéndose por ser un luchador de mal genio, un luchador de
mecha corta. Esa es la última maldita cosa que necesitamos. Daily acaba
de enviar a su nueva asistente personal, Krystal, para decirme que la
próxima pelea de Rike es contra Billy King. Si sigue actuando de esa
manera, no tendrá una oportunidad. —King está dominando nuestra tipo
de peso… ha sido así durante casi dos años. Firmó un par de años antes
que yo y ha pateado el culo de todos los que la liga le ha lanzado. Es un
jodido monstruo en la jaula. Si le gano, me pondría en el lugar para las
peleas de horario estelar, más dinero y mejor exposición, lo que conduce
a incluso mayores posibilidades de ir en la corriente principal. Estoy
jodidamente avanzando poco a poco hacia donde diablos necesito estar
para conseguir de regreso a Hadley.
—Bobby, él está listo, pero la chica que dejó… Rike está jodidamente loco
49 por ella. Está jugando con su cabeza el estar lejos de ella durante todo
este tiempo. Pasó de conseguir su culo a nada. Esa mierda se mete con
cualquier luchador y lo sabes mejor que nadie. No ha conseguido follar
en una eternidad… joder, creo que realmente puede ser el período más
largo que ha pasado desde que perdió cuando tenía quince años. Ahora
esa es una jodida sequía si alguna vez he visto una. Demonios, si le digo a
Rike la mitad de la mierda que sé sobre cómo está Hadley realmente,
podría jodidamente enloquecer con todo el mundo. Si no pensara que ya
es demasiado tarde, diría que la necesitamos volando aquí, pero lo último
que supe es que ella se había ido. Tenemos que conseguir que venga
Kenny, sin embargo. Él siempre tiene una forma de poner la cabeza de
Rike en el lugar correcto. ¿Tal vez con él aquí se relaje un poco? —Me
alejo, escuchando suficiente de esa mierda. ¿Qué carajos quiere decir
Lance, demasiado tarde? ¿Hadley ya se rindió con nosotros?
—Riker, nene, ¿vas a venir? Pensé que los luchadores tenían una gran
resistencia… ¿o solo hice mi trabajo demasiado bien?
No le digo nada, no puedo. ¿Qué se suponía que dijera? ¿Que pensaba en
mi chica de cabello rubio con los más enfermos ojos que haya visto? ¿Los
mismos que una vez tuve, pero estúpidamente deje, y ya no estaban más
allí esperando por mí? ¿Se suponía que dijera todo eso mientras follaba a
esta chica? Nop, no puedo decir eso, así que mantuve mi maldita boca
cerrada.
—Krystal.
Ella camina lentamente hacia mí, sus tetas y culo falso no se mueven un
centímetro.
—Mi nombre es Krystal. Creo que al menos deberías saber eso. Sé que te
está pasando alguna mierda. Trabajo para la Liga, así que escucho lo que
pasa detrás de escenas. Deja que te ayude con eso. —Baja la mirada hacia
mi polla, cayendo de rodillas—. Te hice olvidar por un rato, así que deja
que lo haga de nuevo, Riker. Es lo menos que puedo hacer después de lo
que me hiciste. —Solo así, el jodido dolor se va y haré cualquier cosa para
evitar que vuelva de nuevo.
Dos horas más tarde, estoy bajo la abrasadora agua, fregando el hedor
del coño de jaula y aceptando el hecho de que si alguna vez quiero
liberarme del dolor de perder a Hadley, tendría que hacerlo de nuevo
51
Capítulo 6
Hadley
N
o sé cómo lo hice, pero he resistido seis meses sin Reed conmigo,
no ha sido fácil, no he estado sanando, pero he sobrevivido hasta
ahora. Es como lo que dicen, poner un pie frente al otro.
Esa noche, encontré algo que alivió los sentimientos de traición, los hizo
llevaderos. Después de eso, salí de fiesta demasiado, tratando de ahogar
el dolor dentro de mí esnifando polvo por la nariz. Me alejé de todos —
incluyendo a Courtney— y encontré algo que ayudó, incluso si fue solo
por un rato. Pensé que estaba haciendo lo correcto porque me sentía
mejor, así que estaba mejor… qué equivocada estaba. Matt apareció justo
cuando más lo necesitaba. Echó un vistazo hacia mí, yéndome fuera de
control en espiral y me dijo que Columbus —y las personas que me
estaban rodeando— eran tóxicos para mí. Me vio dirigiéndome por un
camino en el que ni siquiera me gustaría estar si seguía en la dirección
que iba.
Matt tenía razón. El último lugar en el que Reed y yo vivimos juntos era
demasiado difícil para mí. Adonde fuera que mirara, encontraba el reflejo
de Reed: en la tienda, restaurantes, en nuestra casa. No podía ir a ningún
lado, en todos lados que me volteaba, encontraba otro recuerdo de Reed
que me atacaba. Eso me retuvo, convirtiéndome en algo que no quería
ser. Por mucho tiempo, había querido quedarme aquí para sentir la
conexión que me traía, pero cuando finalmente encontré el valor
suficiente para llamarlo, había aprendido que su número había sido
desconectado y esa era la única respuesta que necesitaba. Tenía que
alejarme de todo lo que me recordara a lo que solíamos ser. Dejar Ohio
era la única forma que conocía de hacerlo en serio.
Dos meses después, puse todo lo que Reed y yo teníamos en una bodega
en Columbus y llevé las llaves a la casa de su papá. Sabía que sin
importar lo que había pasado entre ellos en el pasado, Reed
eventualmente vendría a casa a comprobar a Doug tarde o temprano.
Siempre lo hacía.
Doug —el papá de Reed— estaba sobrio por primera vez en quince años y
sorprendido por las noticias de que Reed y yo ya no estábamos juntos. Me
dijo que Reed era un tonto por dejar la mejor cosa que le pasó alguna vez.
Me senté con él por un par de horas mientras Doug me contaba historias
53 acerca de la niñez de Reed y su versión de lo que sucedió entre ellos… la
única versión que escuché alguna vez. Doug me explicó que cuando la
mamá de Reed se fue, no podía lidiar con que su esposa se hubiera ido.
Doug la amaba con cada respiración que tomaba y era un amor tan
egoísta que la retuvo de lo que ella realmente quería en la vida. Tenía
sueños y casarse y embarazarse arruinó todo eso para ella. Doug pensó
que si la amaba lo suficiente por ambos, sería suficiente… hasta que un
día no lo fue. La mamá de Reed había terminado con todo, sentía como si
ya no pudiera ser una madre o esposa. Los había dejado a ambos para
vivir su vida de la forma en que siempre había deseado, solo para morir
en un accidente de auto un mes después. Pronto después de su muerte,
Doug no pudo superarlo y comenzaron la bebida y las drogas, dejando a
Reed como el único a quien culpar. Doug lloró cuando me habló acerca de
cómo trató a Reed, diciéndole diariamente cuán perdedor era, cómo no
podría lograr nada en el mundo, cómo si no fuera por Reed, su madre
nunca se hubiera ido, cómo las golpizas que le daba a Reed no debieron
haber sucedido. Cómo todo lo que nosotros estábamos atravesando era
resultado de cómo había crecido Reed. Al dejar a Doug, algo hizo clic en
mi interior. La tristeza que se había apoderado de mi vida se había
desvanecido y había sido remplazada por una sonrisa por lo que tuvimos,
respeto y un nuevo entendimiento de Reed. Que me dejara no estaba libre
de egoísmo, había sido su propia versión de amarme lo suficiente para
permitirme una vida sin arrepentimientos porque él había visto el
arrepentimiento cada día de su vida. Creía que si lo seguía, después lo
odiaría. Pero, ¡Dios! No podría haber estado más equivocado.
Y por primera vez, mi corazón no dolía por mí, sino por él.
Tal vez si lo hubiera presionado más para que se abriera, podría haberle
54 explicado que estar sin él sería la única cosa capaz de retenerme, pero
nunca me dio esa oportunidad. Reed no quería que termináramos como
ellos… no es que lo culpara. Tampoco quería eso para nosotros. Pero
siendo sincera conmigo misma, eso sucedió en el minuto en que Reed se
alejó de nosotros, dejándome sola con solo una carta. Exactamente como
había hecho su madre años atrás. Pero la esperanza que tenía de que
volviera a mí revivió.
Él lo hizo por todas las razones correctas, solo del modo más incorrecto, el
más desastroso posible.
Con todo lo que había descubierto acerca del pasado de Reed, no podía
alejarme del trabajo que mis padres habían arreglado para mí, a pesar de
que no sea más que un constante recordatorio. Pero es exactamente
donde siempre he querido estar —carrera sensata— y amo cada segundo
de ello. Courtney tiene un fondo fiduciario más grande de lo que muchas
personas hacen en toda su vida, así que es voluntaria como mediadora de
los enfermos en mi hospital.
—Está bien. Estoy lista cuando tú lo estés, solo necesito agarrar mi bolsa y
alimentar a Lucy rápidamente. —Lucy es el gato calicó6 de pelo largo que
Mark y Sarah me dieron como regalo de bienvenida a casa. Se volvió mi
pequeño bebe inmediatamente y es justo lo que necesitaba. Solo le gusto
yo y es la cosa más necesitada que he visto. Honestamente, es imposible
estar solitaria con la pequeña mierda alrededor… creo que es la verdadera
razón por la cual la consiguieron para mí.
6
Gato Calicó: Es un gato doméstico que tiene una coloración característica, el pelaje
blanco muestra manchas marrón-anaranjado y negras.
—¿En serio tienes que alimentar a la semilla de Chucky?
—Está bien, pequeña Chucky, supongo que eso no fue muy lindo de mi
parte, ¿verdad? —Courtney regresa su atención a mí—. No preguntaste
quién va a salir con nosotros esta noche, solitaria. —Ella ha estado
empujándome para comenzar a salir en citas durante los últimos seis
meses y cada vez que vamos a algún lado, trae a alguien que tengo que
56 conocer. Sus palabras, no las mías. Siempre terminan siendo demasiado
aburridos para que siquiera quiera ir con ellos en una cita real, pero al
menos no estoy sentada comiendo dulces y engordando mientras espero
a que Reed vuelva a mí. Decirle eso a Courtney no va a ayudar a mi
causa. Así que me lo callo, pongo una gran falsa sonrisa en mi rostro y
voy con ello.
—Está bien, morderé el anzuelo. ¿Quién va a estar ahí con nosotras esta
noche? —pregunto con sarcasmo.
—¿Así que ahora quieres que salga con un tipo como ese?
—Hads, nunca dije nada acerca de salir, tal vez enrollarse un poco.
Diversión… sabes lo que es eso, ¿verdad? Solías tenerla todo el tiempo. No
te has acostado desde que el imbécil se fue y estoy muy segura de que ya
ni siquiera sabes cómo funciona. Cepíllate las telarañas, súbete a esa silla
y ve por el paseo. Quién sabe, tal vez será el mejor paseo de tu vida. —
Déjale a Courtney ir directo al grano, pero no puedo. Solo he tenido sexo
con Reed. No voy a ir allí.
—Lo que sea, Hads. Solo déjame saber cuando quieras un poco de
diversión. Prometo que te encontraré a alguien perfecto, ¿está bien?
—Serás la primera persona en saber cuando esté lista para ese tipo de
diversión, lo prometo.
—Está bien. Todo lo que tienes que decir es: “Es tiempo”. ¿Trato?
Dándole a Lucy una pequeña caricia bajo su cuello, tomo mis llaves y
bolsa de la mesa.
—Lo sé, nos tomó cerca de veinte minutos conseguir esta mesa. Estuvimos
a punto de pelear con unos chicos que la querían también. Fue un poco
divertido hasta que vieron a Darrius y corrieron como cobardes. —Brooke
sonríe.
—Oye, tú. Tampoco luces muy mal, pero sabes que mi rostro esta acá
arriba —digo, apuntando a mi rostro. Le doy la primera sonrisa coqueta
que ha adornado mi rostro en mucho tiempo.
—El tuyo tampoco está tan mal. Pero en serio, ¿qué pasa?
—Oh, lo es, pero amo romper las reglas. Generalmente solo tomo cerveza
y tragos, a menos que esté pasando el rato con ese club de chicos —dice,
guiñándome y comenzamos a reír. Vamos de ida y vuelta, hablando y
bromeando, nada demasiado serio, pero tener a alguien diferente a
Courtney haciéndome reír genuinamente es realmente divertido.
Dos bebidas en nuestra conversación, comienzo a pensar que he estado
completamente equivocada acerca de quién es Bennett. Parece estar
bien… bueno, mejor que bien, divertido vale la pena. Por el más pequeño,
más breve momento, siento algo revolotear en mi interior que había
pensado que me dejó hace mucho. Y saboreo la sensación.
—¿En verdad te gusta ver este tipo de peleas o solo tienes algo por los
luchadores?
—Hadley de hecho no sabe nada de eso, solo venimos aquí porque Brooke
y yo amamos ver hombres golpeando a otros hombres y ya sabes toda la
testosterona. Yummy.
Bennett mira entre nosotras como si supiera que está mintiendo, pero
afortunadamente justo antes de que pueda preguntar, el volumen de la
televisión estalla, callando los sonidos de la multitud.
Los dos hombres comienzan a rodearse. Reed hace el primer contacto con
un golpe de izquierda a su rostro, seguido por una patada derecha a su
costado, pero eso no parece afectar a Hernandez, quien aterriza un par de
golpes en el rostro de Reed. Intercambian golpes y patadas, pero no lo
suficiente para que alguno de ellos lleve ventaja. La ronda de cinco
minutos ha terminado y finalmente tomo una respiración profunda, sin
darme cuenta de que había estado conteniendo la respiración en mis
61 pulmones. Veo a Reed en su esquina con Kenny, Logan y otro chico que
he visto en las otras peleas. El único que está hablando es Kenny, justo
como solía ser. Los hombros de Reed se mueven con cada respiración que
toma. Solo asiente, guardando su fuerza para la pelea y mira hacia
Hernandez con una actitud presumida.
7
Knock-out: Significa fuera de combate. Se produce cuando un deportista queda
incapacitado para levantarse de la lona del cuadrilátero por un período específico de
tiempo, ya sea por causa de la fatiga o porque los daños que ha sufrido le inducen una
pérdida del equilibrio y posteriormente la pérdida de la conciencia.
Retuerce el cuerpo de Hernandez, sin soltar el agarre de sus piernas. Su
oponente intenta una última vez, pero sin importar cuán duro pelee, es
inútil; las piernas de Reed están bloqueadas y no le están dando un
centímetro con el cual trabajar. Hernandez inhala una última vez y
entonces ha terminado.
Les ordeno a todos en la mesa tragos de tequila; era algo de Reed y mío
cada vez que pasaba algo en nuestra vida y ahora lo hago después de
cada pelea. Tal vez, solo tal vez, él hará lo mismo después y mi rostro
cruzará su mente. Pongo un trago frente a Court, pero a ella no podría
importarle menos, sus ojos están pegados a la televisión con la mirada
más sucia que he visto en su rostro. Sigo su línea de visión y una toma en
cámara lenta de Reed lanzando su cinturón encima de sus hombros pasa
62 a través de la pantalla. Pero eso no es lo que capta mi atención. Nop, es la
chica corriendo y saltando a sus brazos. Mi corazón cae a mi estómago, el
sonido haciendo eco en cada centímetro de mí. No sé cómo me lo perdí
antes: grandes tetas falsas y más maquillaje del que debería ser
permitido en un club nocturno… o, infiernos, incluso en un club de
desnudistas. Estoy viendo a mi completo opuesto en cada forma.
Aparentemente, a Reed le gusta esa apariencia de zorra ahora porque sus
manos sujetan su culo y la gira alrededor, justo como solía hacer
conmigo cuando ganaba una de sus peleas. Y entonces la besa.
En televisión nacional.
Nunca olvidaré este momento. Este momento que nunca vi venir. En este
momento, justo aquí, sin ninguna duda dentro de mí, jodidamente
desprecio a Reed con cada centímetro que queda de mi alma que acaba
de asesinar.
Reed.
La pelea.
Tetas falsas.
Besos.
Puta.
Girando.
Es tiempo.
Yo.
Coqueteando.
64 Bailando.
Tragos de Jager.
Besos.
Líneas de coca.
Si tan solo fuera así de fácil. Si tan solo pudiera borrarlo de mi corazón y
mi mente.
¿Por qué mi corazón tiene que ser tan ruidoso? ¿Por qué no puede solo
romperse silenciosamente?
Reed tiene todo el poder sobre mí y es hora de cambiar eso. Mis ojos
brillan a través del espejo. Sé el primer paso para hacer eso. Le envió un
mensaje a Courtney.
Nunca olvidaré a Reed Collins y el corazón roto que me dejó, pero voy a
jodidamente tratar. Dime, ¿qué se supone que haga ahora?
65
Capítulo 7
Reed
M
e despierto empapado y no estoy seguro de por qué hasta que
siento un retorcijón en el estómago. Abriendo mis ojos, veo a
Krystal y a alguna chica que trajimos de regreso al hotel
después de mi victoria de anoche, ambas están enredadas sobre mí.
Mierda, nunca dejo a las extras quedarse. Quedarse implica que hacen
cosas como esta, quieren acurrucarse, quieren besos, quieren todo de mí.
No me acurruco. No doy flores. No soy romántico con ninguna de ellas. Y
ciertamente no siento cosas. Solo follo y eso es todo.
Con cada pelea, con cada victoria, con cada chica, siento que me alejo un
66 poco más de quién era. De quién me gustaba. De a quién amaba Hadley.
Reed se siente más lejano que nunca. Riker ha acaparado todo. Pensé que
era lo correcto, pero ahora no estoy tan seguro. Me alejé para volverme
una mejor persona para ella, para el futuro que había planeado en mi
mente, pero de alguna manera perdí a esa persona en el camino. Estoy
perdiendo la única pelea para la cual no puedo entrenar.
Un golpe fuerte en la puerta hace que empuje lejos a ambas perras, sin
importarme un carajo despertarlas. Anoche fue una locura con Krystal y
quien sea que sea esta otra perra sin nombre. A Krystal no le importa lo
que le hago o a quién meto en la cama con nosotros… sabe que amo a
otra persona y que solo la uso para llenar un vacío, una necesidad. Sabe
eso desde la primera noche. Es solo una perra a la que no le importa un
carajo mientras pueda colgarse de mi brazo durante eventos de alfombra
roja, para tener su foto en las revistas y comprar en lugares lindos con mi
dinero. Ella me hace olvidar, amortiza el dolor, incluso si solo es cuando
67 follamos, pero sabe cómo son las cosas. No hago pijamadas con las
demás. Krystal puede apostar sus malditos tetas falsas nuevas a que esto
no sucederá de nuevo.
Voy hacia la sala y abro la puerta para encontrarme con una muy
cansada y muy enojada Laura. Desde que destrocé a Hernandez dos años
atrás, las cosas se volvieron una jodida locura. Era un don nadie en esa
pelea que nadie lo vio venir cuando él cayó. Mi paga por esa pelea fue
increíble, la aprobación vino rodando y ya no podía organizarlo todo yo
solo. Mi agente, Bobby, Kenny y Lance estaban hasta la coronilla con
mierda y fue necesario contratar una asistente. Ahí apareció Laura y me
compró. Necesitaba una niñera y ella no me batió las pestañas en la
entrevista como lo hicieran las otras a las que había entrevistado.
Ayudaba que yo no le gustara… bueno, diablos, a ella no le gustaba
ningún tipo. A Laura le gustan las tetas, probablemente más que a mí. Me
patea el trasero cada vez que es necesario… y lo necesito mucho.
—Aquí Collins.
—¿Reed?
—Sí.
Me dirijo a la ducha del otro dormitorio, sin querer lidiar con las
preguntas que dejé en la otra habitación.
Tres horas después, estoy en el aire, yendo a casa por primera vez en
cuatro años.
La puerta cruje cuando la abro y no puedo creer lo que veo. Corro por
todas las habitaciones. Jodidamente abandonadas… no queda ni una sola
cosa de la vida que tuvimos, la vida que jodidamente compartimos. Abro
cada una de las puertas, pero no hay ni una maldita cosa aquí que diga
adónde se fue. Entro en nuestro viejo dormitorio y me deslizo por la
pared. Es entonces cuando lo veo, algo pequeño detrás de la puerta,
escondido. La jodida caja amarilla de Milk Duds. Estúpido y maldito
caramelo. Hadley estaba jodidamente loca sobre estas cosas y cada que
me detenía en algún lugar, le compraba una caja y las escondía por toda
la casa. Las encontraba y su rostro se iluminaba como si le estuviera
dando un anillo de diez quilates. ¿Cuáles son las posibilidades de que
cuatro jodidos años después esté en el mismo maldito lugar donde puse
la última?
Reed,
Primero, quiero decirte cuánto lamento ser el padre que fui para ti. En
70 lugar de aceptar que tu mamá se fuera era nuestro problema y solamente
nuestro problema, encontré culpa en ti. Ni una sola cosa fue tu culpa. Tu
mamá siempre tenía sueños cuando estábamos saliendo, todas esas
cosas que quería lograr y la retuve en lugar de empujarla a hacerlas
juntos. Fui demasiado egoísta, temeroso de perderla, así que la retuve. Yo
lo hice, no tú. Me tomó veinte años, volverme sobrio y encontrar a Diane
para entender esto. Me fui cuando más me necesitabas y nunca puedo
decirte cuánto lamento eso. Sin importar qué, debería haber estado aquí a
tu lado. Eso es lo que hace un padre y te fallé.
Dos años atrás —más o menos—, esa hermosa chica de la que estás
enamorado vino. Hadley dijo que la dejaste para no retenerse el uno al
otro. Supe desde el minuto en que me dijo eso que estabas permitiendo
que el error de tu mamá y mío arruinara tu vida. Ella puso todas tus
cosas en una unidad de almacenamiento y se mudó, pero no me dijo
adónde. Lucía tan perdida que no tuve el corazón para preguntarle.
Hadley se sentó en mi sala de estar mientras le contaba cómo creciste y
después de que terminara, me pidió un papel y lloró mientras escribía
palabras para ti. Y entonces me hizo prometerte que te lo daría si venías a
verme.
Te quiero, hijo
Papá
P.D.: Por favor, no le cuentes que rompí esa promesa. Parece tomarse las
promesas muy en serio.
Miro dentro del sobre y saco otro pequeño sobre con la letra de Hadley en
este.
Nene,
Lo siento tanto, Reed, pero tengo que irme de aquí. Me está matando
quedarme con todos estos recuerdos de nosotros. Me estoy convirtiendo
en alguien de quien no estoy orgullosa. Lo único en lo que podía pensar
que me ayudaría es irme. Si aún no estás listo para volver a mí, nuestra
casa es tuya hasta que lo estés.
¡Te amo con locura! Dos gorriones por siempre y para siempre, nene.
¡¡¡¡Promesa de meñiques!!!!
Tuya,
Hads
Hadley nunca se dio por vencida conmigo. Fui yo quien lo hizo por los
dos.
H
an pasado tres años desde que he encendido algún canal de
deportes o entré en un bar para ver pelear a Reed. Es la única
promesa que he roto y odio que esto fuera por él. Pero al igual
que la promesa que él ha roto, solo tenía que hacerse; por mi propia
cordura, por mi propio bien. Ya no podía aferrarme a lo que teníamos.
Reed se había ido, lejos de mí y nunca regresó. Desearía poder fingir que
estaba siendo miserable y estaba solo, sin mí, pero no puedo, la prueba
está en todas las filas de cajas para pagar en cualquier momento que
compro cualquier cosa, cada vez que abro Internet, fotos de él salpican
por todas partes. Chicas usando camisetas de “¿Fuiste Riked?” en el
73 centro comercial, convirtiéndolo en un maldito estúpido verbo.
Demostrando que Reed ha hecho algunas cosas desde que me dejó.
Luchar, entrenar, construir el imperio que quería y follar cualquier cosa
con tetas y en ese orden exacto. Esa maldita puta es la más difícil de ver
con sus brazos alrededor de ella, porque parece ser la única a la que
siempre regresa.
Siete meses atrás, recibí una llamada telefónica que hizo añicos mi
mundo tal como lo conocía. Hizo que lo que pasé con Reed pareciera un
juego de niños. Algunas cosas simplemente no las ves venir, cosas que
cambian el curso de tu futuro con solo un par de palabras, quizás una
simple frase. No sucede a menudo, pero cuando lo hace, la persona que
eras un momento antes nunca volverás a serlo.
Matt: Vamos a salir esta noche, ya envié un mensaje a todos los demás,
así que vienes, nada de excusas. Te recojo a las 9:00
Los primeros seis meses que salimos habían sido asombrosos. Hacía todo
para hacerme feliz, para verme sonreír. Flores cubrían todas las
superficies de mi casa, me sorprendía con servicios de almuerzo en el
trabajo y me había dado joyería solo porque la vio y pensó en mí.
Durante ese tiempo, pensé que teníamos algo, el “algo más” que había
tenido con Reed. Hechizó su camino en mi vida y tal vez incluso en un
75 pequeño pedazo de mi corazón. Había dicho todas las cosas correctas,
hecho todas las cosas para conquistarme, pero eran solo palabras, las
acciones estaban allí, pero no las reales. Bennett era un lobo con piel de
cordero. Yo era joven, demasiado rota, demasiado ingenua y pensaba que
él era la respuesta, mi gracia salvadora para no sufrir más.
Vivía para los gritos, las cosas siendo lanzadas, los empujones, las
agresiones, agarres apretados, porque esto lograba algo muy dentro de
mí. Me ayudaba a apartarme de la sensación de adormecimiento, una
droga en sí mismo. Bennett me había retorcido y hacerlo anhelarlo en
alguna manera locamente enferma. Me justificaba todo a mí misma
porque en realidad él nunca me golpeó realmente, ni golpes lanzados, ni
bofetadas a través de mi rostro, pero incluso si hubiera hecho esas cosas,
todavía no creo que me habría ido. Me gustaba el dolor que me causaba,
lo ansiaba. Para el momento en que me di cuenta que eso no estaba
ayudando, ya estaba hundida. Ahora estoy perdiendo todo lo que sabía
sobre mí misma porque al parecer no puedo encontrar mi camino para
arrastrarme desde el agujero que cavé.
Pero por primera vez desde que comenzó esta locura, me siento con
ganas de encontrar una salida.
—No estoy seguro si me gusta que lleves ese top cuando vas a correr…
otras personas pueden verte y eres jodidamente mía. —Agarra mi pecho,
fuerte—. Estos también son míos… lo acordamos. —Bennett básicamente
me arranca los pantalones ajustados y ahueca su mano entre mis
piernas—. Esto también es jodidamente mío. —Estoy demasiado excitada
para contradecirlo. Bennett se ha vuelto cada vez más y más posesivo,
más físico, más duro y sé que llegará el momento en que explotará sobre
mí. Es solo cuestión de tiempo.
Me golpea contra la pared y antes de que lo sepa, también se sacó su
camisa y pantalones. Tomo un largo segundo para mirarlo. Es el polo
opuesto de Reed en cada forma que importa. Su cabello rubio está
perfectamente peinado, nunca pensaría en ponerse un sombrero,
penetrantes ojos azul zafiro en lugar de los avellana que había amado. Es
un poco más bajo que Reed, pero aun así es alto, quizás un metro ochenta
y tres; se eleva sobre mi figura de metro sesenta. El cuerpo de Bennett es
bueno: magro, no voluminoso y nunca pensaría en tatuar su perfecta y
bronceada piel. Antes de que empezara a teñirme mi cabello más oscuro,
habríamos lucido como la pareja más perfecta para todos los que nos
rodean. Esa idea es casi una broma ahora, sin embargo. El amor entre
nosotros nunca sucedería, no solo porque mi corazón está encerrado, sino
porque, secretamente, pienso que Bennett realmente me odia.
Bennett sale y tira el condón sin pronunciar una sola palabra por
ninguno de los dos. Agarro mi ropa del suelo y empiezo a subir las
escaleras hacia mi baño. Antes de llegar a la ducha, agarra mi brazo y
me gira hasta que lo estoy enfrentando.
—No estaba bromeando. Sea lo que sea esto —Señala entre nosotros—,
eres mía hasta que yo diga que se ha terminado, no tú y lastimaré a
cualquiera que se acerque a ti… cree eso. El mes que viene es la Gala
Norton y vas a ir conmigo. Consigue un vestido y asegúrate de que no es
nada parecido a aquella cosa de puta que llevaste la última vez. Me
avergonzaste jodidamente mostrando toda esa mierda, lucías como una
prostituta.
—Así es, zorra. Soy el único que sabe que te gusta esto y no lo olvides.
Tengo que irme. Tengo que comprobar una mierda en el trabajo antes de
dirigirnos al bar. Te veo en un par de horas. —Se da la vuelta sin siquiera
darme una segunda mirada, dejándome insatisfecha y preguntándome
cómo demonios sabía lo de esta noche.
—Escucha, Hads, todos hemos sido muy pacientes contigo con esto… pero
es hora de dejarlo ir, chica. Te mereces la felicidad, pero sabemos que
Bennett no es para ti. Has cambiado. Cuando pasas el rato con nosotros,
es siempre con él. Nunca hablas realmente y cuando lo haces, lo miras
buscando permiso. Es raro. Aquí, usa esto. Ayudará a resaltar tu atuendo.
—Courtney me entrega mi llamativo collar naranja y mi brazalete
naranja antes de continuar—. Lamento mucho que Reed se rindiera y te
olvidara, pero fue hace mucho tiempo, Hadley. Y estar con Bennett
tampoco te está ayudando. Sigue adelante, ponte tus bragas de chica
grande y termina con esto. —¿No fue ella quien dijo que necesitaba esto
la noche en que coqueteé con Bennett por primera vez? Durante
sermones como este, siempre escucho las palabras de Bennett en mi
cabeza, como si estuviera de pie junto a mí, susurrándome al oído. Te
tratan como a una niña. ¿Por qué querrías hablar con ellas cuando
siempre te dicen qué hacer? Solo quieren que dependas de ellas. Solo
puedo escuchar eso antes de comenzar a ver algo de verdad en todo.
Por un breve instante, siento mi vieja yo salir, la que Bennett odia, pero no
puedo permitir que salga, así que la empujo una vez más.
80
Capítulo 9
Reed
T
omó nueve jodidamente largos, muy exhaustos, muy llenos de
drama y dolorosos meses para poner mi plan en marcha… oh, y una
jodida lista de un kilómetro de largo de mierda que tenía que hacer
antes de que algo ocurriera. Ahora, estoy en la cima de la MMPL. Solo
peleo tres veces al año ya que aporta más dinero tanto para la liga como
para mí de esa manera, así que trasladar mi entrenamiento era lo más
fácil. Pensé que decirle a los chicos que empacaran todas sus vidas sería
difícil… nop, eso también fue fácil. Buscar y comprar un gimnasio y
ponerlo en condiciones para funcionar para el entrenamiento fue un
paseo por el parque ya que tenía otros seis alrededor del país. Pero no,
81 toda la mayor mierda llegó cuando pensé que Krystal también sería tan
fácil. Fui un idiota por pensar que la perra se quedaría callada. Se volvió
una jodida mierda loca cuando le dije que nos íbamos a mudar y me
prometió que me tendría de vuelta de un modo u otro… ella tendrá una
sorpresa si piensa eso. Siempre supe que Krystal era una perra, pero
ocultó su locura tan bien como pudo. Y los treinta mensajes de textos y la
docena de llamadas en un día me tuvieron tirando de mi cabello, pero
Krystal realmente solo ama una cosa: el maldito dinero. Una tonelada de
mierda de este logró alejarla.
Lance se pasa las manos por el abundante cabello marrón hasta el cuello.
—Sí, um… solo… solo… maldición, amigo, vi a Courtney hoy.
—No tuve otra opción, Rike. Literalmente, chocamos uno contra el otro.
Maldita sea, esa chica se volvió aún más jodidamente caliente. Las cosas
que me gustaría hacerle…
—Está bien, hijo de perra, tranquilo. Courtney preguntó cómo me iba y por
qué estaba aquí… si estoy aquí contigo. Ya sabes cómo es Courtney, piensa
que pertenece a un programa de crimen o algo así. Parecía feliz de verme
hasta que le dije que nos habíamos mudado aquí juntos y lo que
estábamos haciendo, cuánto tiempo hemos estado aquí. Cuando Courtney
finalmente absorbió todo, me dijo que te dijera algo. —Lance empieza a
reír y siento que eso ralla mis nervios—. Recuerda, es Courtney y es la
protectora de Hadley. Divertida como el infierno, sin embargo. Courtney
dijo que espera que tu polla infectada con herpes se gangrene y se caiga
y luego escapó antes de que pudiera obtener alguna información sobre
Hadley. O el número de Courtney, maldito hombre.
—Solo dámelo.
—¿Y nunca malditamente pensaste que debía saber cuán mal la jodí?
Deberías haberme dicho porque habría vuelto a ella en un instante.
Cuando vi a Hadley en la graduación, parecía estar bien, así que no me
preocupé. ¿Pero nunca pensaste alguna vez en decirme? Incluso te
escuché hablar con Bobby diciendo que ella siguió adelante. Esto es
jodido, hombre. —Mi ira hacia él crece con cada respiración que tomo.
—Rike, ese es el problema, habrías dado todo por ella. Y lo habrías hecho
sin mirar atrás. Tuviste la oportunidad de salir de la mierda en la que
crecimos y lo necesitabas. Ahora sé que la cagué por no decirte. Lo
entiendo. Hombre, estaba jodidamente celoso, puedo admitir eso ahora.
Ustedes tenían algo que nunca tuve. Fui un idiota egoísta al pensar en
una sola cosa, pero hombre…
No le permito terminar antes de que mi rabia me consuma y estoy
encima de él, golpeando mis puños en su rostro. Mi jodido mejor amigo, lo
más cercano que tenía a un hermano me traicionó por sí mismo. Permitió
que sus celos arruinen mi jodida vida y no creo que alguna vez lo pueda
perdonar por eso. Es la última traición… segunda seguida de lo que le he
hecho a mi Hadley.
Nunca en mis cinco años lejos, en toda mi planificación para volver a ella
había tenido siquiera el miedo de que no funcionaríamos al final. Incluso
después de lo que escribió mi papá, porque conocía a Hadley. Sabía que si
venía y le mostraba el por qué de todo esto, ella entendería toda esta
jodida mierda. No quería arrepentimientos, eso es lo que empezó esto. Y
ahora eso es todo lo que años han sido los últimos cinco… una gran pila
de remordimientos llenos de coños, peleas y dinero… y todo está a punto
de estallar en mi rostro.
—Reed, haré cualquier cosa para que sea mejor con ella, jodidamente lo
mereces. Y lo siento, amigo. Lo hice, pero tan egoísta como fui, pensé que
estaba haciendo lo correcto —dice, limpiándose la sangre roja profunda
del labio.
Ahora, necesito un plan para recuperarla, pero todas las ideas que se me
ocurren no son lo suficientemente buenas para ella. Tiene que ser alguna
mierda épica, jodidos fuegos artificiales o algo así. Durante nueve meses,
estuve centrado solo en llegar a Atlanta, pero ni una sola vez pensé en lo
que haría cuando realmente llegara la hora de conseguir a mi jodida
chica de regreso.
86 Pero maldición, siempre supe que cualquier cosa que hiciera o llevara,
Hadley se vería jodidamente ardiente. Ni siquiera pensé que fuera posible,
pero su cuerpo se ve aún mejor que antes. Mierda, sin duda, todavía tenía
las mejores tetas que he visto jamás, reales o falsas. Debo lucir como un
idiota para cualquiera que me preste atención, pero apartarme de ella no
es una opción. Lo juro, baba corre por mi barbilla y el balanceo de sus
caderas hace que mi maldita polla se despierte por primera vez en meses.
Siempre había sido mi droga, nunca podía obtener suficiente y esa
mierda no ha cambiado con nuestro tiempo separados.
Hadley se ríe de algo que uno de sus hermanos le dijo y no puedo evitar
estar celoso porque yo solía ser el único que ponía esa sonrisa en sus
labios, solía ser el único en hacerla reír. Siempre yo, siempre ella y echo
de menos esa mierda ahora más que nunca. Pon otra jodida marca en la
lista de mí siendo el mayor idiota.
Mark y Matt me miran y hacen una toma doble hacia la puerta por donde
Hadley salió. No soy estúpido. Mark y Matt pueden ser mayores que yo,
pero su padre los hizo entrenar con los mejores y soy el único
responsable de herir a su hermana. Los hermanos Thomas estarán
determinado a atacarme, sin duda. No se resisten con mierda cuando se
trata de su única hermana y es posible que trataran de hacerme alguna
mierda.
—Courtney nos dijo hoy que habías vuelto y no lo podía creer, realmente
no creía que tuvieras las pelotas para venir a cualquier lugar cerca de
ella. Pero aquí está la mierda que eres y lo estoy viendo con mis propios
88 malditos ojos. —Veo la rabia en él, la siento, la entiendo.
—Si todavía piensas que solo puedes venir aquí y engatusar a Hadley
para que vaya corriendo de nuevo a ti, tienes otra maldita cosa viniendo.
No tienes idea de la mierda que le hiciste. Lo que todos y cada uno de
nosotros tuvimos que hacer para ayudarla para no perderla por
completo. Vete ahora y cualquier plan que tuvieras aquí, está terminado.
Lo juro, si te veo alrededor de Hadley de nuevo, luchador o no… ¡acabaré
contigo! —Mark escupe las palabras hacia mí mientras Matt y Sarah lo
apartan de mí y lo empujan hacia la puerta. Gira la cabeza y grita sobre
su hombro—: Será mejor que me hayas escuchado, porque no habrá una
próxima vez.
—Esa mierda de allí está en mí, amigo, pero es mejor que seas sincero en
conseguirla de regreso, porque la mirada en el rostro de su hermano… no
estaban bromeando sobre cualquiera de esas cosas. Lo harán, sin duda. Y
creo que en realidad podrían herirte y si no pueden, te apuesto todo el
dinero que tienes a que conocen a alguien que pueda. —Lance vacila un
poco—. Antes de irme, sus hermanos estaban de tu lado. Te odiaban por
hacerle daño, pero entendían por qué. Pero ahora lo sé a ciencia cierta, la
mierda se puso real cuando me fui. Tal vez jodiste demasiado a la chica
89 esta vez. —Lance golpea mi espalda y desliza uno de los chupitos frente a
mí. Un jodido chupito de tequila, el primero que he tenido desde que me
fui. Lo recojo y tintineo contra el suyo—. Por ser el mayor idiota de todos
los tiempos.
Hadley
Paseando de un lado a otro frente a mi chimenea, mi mente está fundida.
¿Era él realmente?
No, no él.
Seguro que él no.
Definitivamente no él.
Oh, Dios. Esto no puede estar pasando. Era él. ¿Por qué está aquí en
Atlanta? Se supone que Reed está en Las Vegas haciendo Dios sabe qué y
metiendo su polla en Dios sabe quién. ¿Por qué tenía que venir aquí? ¿Por
qué tenía que verse mejor con el tiempo? ¿Por qué mi corazón no
entendió la orden de no enviar mariposas a mi estómago después de toda
la mierda que me hizo atravesar? Tengo que ser fuerte, estar centrada en
lo que está delante de mí, no detrás de mí. Nada de lo que pueda decir o
hacer cambiará nada.
Nada ha cambiado.
Ninguna cosa.
Nadie ha dicho una palabra desde que volvimos del bar, solo me miran
como si me hubiera vuelto loca. Quién sabe realmente en este punto,
probablemente lo estoy.
—Chicos, estoy bien. Por favor, se los ruego, dejen de tratarme como si
estuviera hecha de cristal. Realmente es solo el shock de ver a Reed y eso
es todo. Simplemente no pensé que lo volvería a ver. —Tomo mi trago y
guardo el whisky—. Reed está en Atlanta, está bien. Bien por él. Estoy
segura de que simplemente se quedó sin chicas en las cuales enterrarse
en cualquier otro lugar y vino aquí por nuevas prostitutas.
Personalmente, voy a seguir con mi vida y eso es todo. Fin de la historia.
—¿Por qué están mirándose de esa manera? Saben algo que yo no,
¿verdad?
91 Courtney se vuelven hacia mis hermanos y ambos le dan una señal para
seguir hablando. Todos tienen su propio código y me estoy quedando
fuera, otra vez.
—Dices que todo está bien, pero todos sabemos que bien no es lo que
realmente estás, ¿verdad? Y, Hadley… vi a Lance en la tienda hoy. Dijo que
Reed abrió un gimnasio aquí y está viviendo aquí por ahora. Trasladó
todo su equipo de entrenamiento hasta aquí.
Todos sabían que Reed estaba aquí, todos ellos, sin embargo, no me
dijeron una maldita palabra, ni pío.
Mark y Matt gruñen, pero Courtney alza su mano para evitar que hablen.
Pero he terminado.
—¿En serio piensas que quiero hablar con él? ¿Has perdido tu mente
siempre amorosa? Infierno, a la mierda no. Tuve mi cierre cuando tuvo
sexo con esa prostituta en la televisión y luego continuó corriendo y
follando a todo el mundo mientras me quedaba recogiendo los pedazos
de todo lo que él destruyó.
Yo: ¡Sí, por favor! Estoy en estado de ánimo para divertirme y ya que me
dejaste desnuda en la ducha antes, creo que me lo debes.
Olvidar a Reed.
Olvidar a mi familia.
93
Capítulo 10
Reed
—M
ierda, Reed, romperás otro maldito saco si sigues
dándole así —dice Laura, esperando a que deje de
golpear.
Han pasado dos semanas desde que vi a Hadley, dos semanas de jodido
infierno. Traté de hacer que Lance me dijera algo, ya que él y Courtney
parecen haber retomado las cosas justo donde las dejaron, pero lo único
que me dice es que no es de su incumbencia decir nada sobre lo que pasa
con ella. Courtney pasa mucho por aquí, pero cada vez que menciono a
Hadley se distancia, con una mirada triste en los ojos e incluso se rehúsa
94 a hablar conmigo. Sea lo que sea.
Grandioso, no solo tengo que esperar para averiguar con quién voy a
pelear, cosa que odio, sino que además va a venir Krystal y la mierda con
ella nunca termina ni de lejos bien.
Dejo los papeles en el banco y continúo aporreando la pera de boxeo
cuando Lance entra apresurado, sin aliento.
—Amigo, de verdad, tienes que abrir los ojos. —Las sirenas suenan al
fondo, como si se acercaran—. La ayuda casi está aquí, Corey. Solo
quédate con nosotros un poco más.
—¿Adónde lo llevan?
—¿Ya han oído algo? —pregunto, sintiéndome sin aliento pero sin que lo
parezca mientras me deslizo en una silla junto a ellos.
—Por favor, Reed, no. Déjame ir. Estoy ocupada. Vendré de nuevo en
cuanto escuche algo más.
—Gracias, Hads.
99 Hadley
Han pasado dos semanas desde que vi a Reed en el club. Dos semanas de
evitar a Lance cuando viene aquí. Dos semanas yendo de puntillas
alrededor de Courtney. Dos semanas de solo hablar a mis hermanos
cuando los veo en casa de mis padres y, si no, ignorando sus
innumerables llamadas de teléfono. Entiendo que sintieran que
necesitaban cuidarme, pero quiero que entiendan que necesito manejar
todos los sentimientos que me provoca ver de nuevo a Reed, sin ninguna
ayuda esta vez. Sé que no soy tan fuerte como quisiera ser; no estoy
delirando acerca de eso, pero soy mucho más fuerte ahora que cuando
me dejó. Un poco de fe en mí misma estaría genial, fe de que tal vez haré
lo que es mejor para mí y solo para mí. Sé que solo lo hicieron porque me
aman y sé que hablaré con todos ellos cuando la herida de lo que
hicieron no esté tan fresca. Pero eso solo vendrá con el tiempo y espacio
lejos de ellos. Pero estar aquí con Reed en el hospital en el que trabajo —
un lugar que considero una segunda casa— no es lo que quería. En
Absoluto. Pensé que podría evitarlo a toda costa y entonces entró Corey.
Escuché el nombre del gimnasio de Reed y, por alguna razón, incluso con
mi turno terminado, no dudé en intervenir y ayudar. Tenía que hacerlo,
sin hacer preguntas. El chico tiene una conexión con Reed y solo sé que
este joven adolescente tiene que significar algo para él para que Reed lo
contratara, porque Reed nunca contrataría a alguien con quien no
tuviera algún tipo de conexión.
—Tierra a Hadley.
Levanto la vista de los papeles que he estado mirando y veo al Dr. James
Pewit caminando hacia mí. Él y Bennett fueron a la escuela juntos y a
veces salimos con él y su novia. Bennett por lo general se comporta bien
100 en su entorno, pero ha estado faltando últimamente y la semana pasada,
Bennett se puso un poco demasiado autoritario conmigo frente a James.
A partir de ese momento, supe que James solo es un amigo para él por
obligación ya que siempre parece encontrar la manera de ver si estoy
bien, como si supiera lo que está haciendo Bennett. Si James lo supiera.
Los labios de James dibujan una sonrisa, así que sé que son buenas
noticias, él es lo opuesto a todos los cirujanos de trauma que he
encontrado. La mayoría son imbéciles engreídos y se deshacen de los
fracasos y piensan que son dioses cuando salvan a alguien, pero James
no, toma siempre lo bueno y lo malo.
—Entendido. Ahora vamos, los puse en la esquina justo aquí fuera. —Le
tiendo el historial de Corey y lo sigo fuera.
101 —Algo así. Recuerda, nada sobre esto. —Miro a mi alrededor y no veo ni a
Lance ni a Reed, espero que se hayan ido.
—¿La razón por la que no quieres que él lo sepa tiene algo que ver con lo
que estás forzando el cuello para mirar?
—Sra. Roberts, este es el Dr. Pewit, uno de los cirujanos que trabajaron en
Corey. Va a ponerla al tanto sobre lo que está pasando con él.
Ella niega con la cabeza y sonríe por primera vez desde que llegó aquí.
—No, gracias. Estos chicos tienen razón acerca de ti. Eres muy dulce.
Dirijo una sonrisita a Courtney y Lance mientras paso, pero Reed me lleva
a una esquina.
Reed viene aquí y cree que puede decirme qué hacer. A la mierda con eso.
—Si realmente tienes que saberlo, mis cosas personales son ir a ver a mi
madre a su casa, ya que se está muriendo. Y Reed… sí, Bennett y yo somos
muy exclusivos. ¿De verdad creías que estaría esperando que volvieras a
mí? Tristemente, nop. El barco que estaba esperando zarpó hace unos tres
años cuando te vi prácticamente follándote en seco a una chica a la vista
de todos mientras yo me sentía como una completa idiota por haber
creído alguna vez que realmente te preocupabas por mí. Así qué y con
8
Yuppie: Acrónimo para “young urban proffesional”, “Joven profesional urbano”. Es un
término propio del inglés estadounidense para referirse a un miembro de la clase media
alta entre 20 y 43 años.
quién hago en mi tiempo privado es asunto mío y solo mío. En caso de
que lo olvidaras, perdiste ese derecho hace mucho tiempo. Cinco años,
para ser exactos. Si me disculpas, tengo cosas más importantes con las
que lidiar que esta mezquina mierda que estás tratando de hacer.
—Hadley, nena, ¿qué le pasa a tu mamá? Nadie me dijo nada sobre eso.
Habría estado aquí por ti, lo prometo. Entiendo si no quieres hablar
conmigo, pero te dije que siempre estaría allí para ti cuando me
necesitaras, Hads. —Mirando los ojos de Reed, juro que veo la verdad
detrás de sus palabras. Si no lo conociera un poco mejor, pensaría que
está realmente arrepentido, pero eso no va a ocurrir. Después de lo que
pasé con él, no hace más que ponerme furiosa.
—E
stá bien, papá. Realmente lo entiendo. Esperaré. De todas
maneras, tengo un paciente que quiero comprobar.
—Papá, entiendo. Solo no estoy lista aún, pero prometo que les hablaré. Es
solo que no quiero que piensen que los llamo únicamente porque necesito
que me lleven.
—No pensarían eso, pero iré por ti cuando todos los médicos se vayan. Te
104 amo.
—También te amo, papá. Adiós. —Esto es lo que obtengo por dejar mi auto
en el taller para un ajuste y negarme a hablar con alguien más en mi
familia. Siempre podría pedirle a Bennett, pero ha estado actuando
demasiado extraño desde toda la mierda con Reed en la sala de espera. Es
la última persona con la que quiero estar cerca.
Han pasado más de cinco días desde que Corey fue ingresado y he estado
viéndolo cada vez que estoy aquí… antes y después de mi turno y a veces
durante mi descanso. Ni una sola vez he visto a Reed, lo que me afecta
más de lo que me gustaría admitir. Monica dice que solo viene en la
noche cuando sabe que no estaré aquí. Eso se asienta en mi estómago y
me duele al mismo tiempo. Quiero que él quiera verme, aunque no quiero
verlo. Una cosa tan de chicas pensarlo y no lo entiendo, pero nunca
entiendo mis sentimientos cuando se trata de Reed de todos modos.
Corey me mira.
—Eso es lo que me dicen. —Sonríe hacia su mamá—. Está bien, dijiste que
irías y conseguirías algo de comer cuando alguien llegara. Alguien está
aquí, así que ahora puedes ir a comer.
—Monica, está bien. Estoy esperando que vengan por mí para salir de
aquí, de todas maneras. Ve a comer algo. Estaré feliz de hacerle
compañía.
105
Mira entre nosotros y puedo decir que no quiere dejar a su bebé. No la
culpo, también tendría un momento muy difícil.
—Ma, por favor, solo ve. Estaré bien. —No puedo evitar sonreír mientras
bromean. Puedes sentir el amor con solo mirar entre ellos. Por lo que me
ha dicho, han sido solo ellos dos desde que Corey tenía dos años. Ella
trabaja tan duro que no puedo evitar sentirlo por ellos y espero que lo que
hice antes les ayude a estresarse menos.
—Así que eres la razón por la que Riker se trasladó aquí, ¿verdad?
Doy un paso hacia atrás y me aferró a la silla junto a la cama de Corey,
sentándome lentamente. No esperaba que esa fuera la primera cosa que
diría.
—Maldición, chico, vas directo al punto, ¿no? ¿Por qué piensas eso? —
Trato de jugar en frío, pero mi interior se ata con nervios.
—Porque Riker dijo que vino aquí para recuperar algo. Además, tiene una
foto de él y tú en su oficina. Te ves más joven en ella, pero definitivamente
eres tú, estoy seguro de eso. Cuando Riker la mira, siempre adquiere esa
triste y distante mirada en su rostro. Sé que no debo pedirle algo cuando
está delante de ella. Habla sobre recibir su castigo.
—Tu mamá dijo que estabas despierto. Solo tenía que verlo por mí mismo.
La pandilla estará aquí dentro de poco, también. Todos estamos
jodidamente felices ahora que decidiste despertar. El gimnasio está
viéndose desagradable, así que tienes que darte prisa de una maldita vez
106 y mejorarte, conseguí un trabajo importante de perra para que hagas.
Sabes que Lance siempre se queja sobre el lavado de las toallas. —Gracias
a Dios, Reed parece no mirarme aún mientras hace alguna cosa de
apretón de manos de chico con Corey.
—Mm… bueno, estaba esperando a que vengan por mí y quise pasar y ver
cómo estaba Corey y luego Corey echó a su mamá para que pudiera
conseguir comida. Dije que me quedaría porque ella no lo quería solo. —
9
Pixie: Tipo de estilo de cabello corto.
Mis respuestas son precipitadas, casi saliendo en una sola respiración
apresurada—. Pero ahora que ustedes están aquí, esperaré a que vengan
por mí en otro lugar. —Es un juego de ping pong en la habitación, con los
ojos de todos rebotando entre Reed y yo. Pero los ojos de Reed están fijos
en sus malditos pies—. Bueno, de todas maneras, es agradable verlos a
todos. —Ondeo la mano sin convicción hacia los cuerpos incómodamente
congelados delante de mí—. Adiós, Corey. Me alegra que te estés sintiendo
mejor. Mmm… sí, está bien… adiós. —Prácticamente salgo volando de la
habitación, directo al pasillo.
107
Reed
—Bueno, eso fue agradable y placentero, ¿no, chicos? —Laura aplaude,
rompiendo el largo silencio de incomodidad dejado después de la salida
de Hadley.
—Todos ustedes quédense aquí hasta que Monica regrese. Corey, estaré
de vuelta esta noche. —Salgo de la habitación sin mirar atrás y empiezo a
buscar a Hadley. Camino pasillo tras pasillo, elevador tras elevador en
busca de ella. Finalmente, la veo. Hadley está cerca de la pared un poco
más lejos de mí.
—¿Qué quieres, Reed? —Su voz sale suave, pero no en una buena manera.
Es deprimente y… como un poco rendida, derrotada. El dolor abrasador
dentro de mi pecho crece más y más profundo, amenazando con arder a
través de mí hasta que no quede nada.
Empieza a alejarse… tengo que detenerla. Estar tan cerca de ella hace
cosas divertidas en mí. No puedo dejarla ir, especialmente cuando está
así.
Salimos del hospital sin decir una sola palabra el uno al otro, caminando
109 a medio metro de distancia en silencio. Es jodidamente incómodo como la
mierda. Tan pronto como llegamos a mi auto, Hadley deja de moverse y
jadea, sus ojos se iluminan tan jodidamente brillantes.
Su papá tenía uno cuando ella era más joven y Hadley siempre decía que
era uno de sus recuerdos favoritos con él. Él solía trabajar en este y ella
solía ayudarlo entregándole las herramientas que necesitaba cada
domingo por casi un año. Hadley tenía un montón de fotos en nuestro
apartamento de su papá y ella con el auto. Cuando ella tenía diez, Matt se
lo llevó a la universidad y lo destrozó. Su papá nunca tuvo la oportunidad
de conseguir otro y eso la aplastó. Le prometí que cuando lo lograra, sería
la primera compra que haría. En el minuto en que me dieron mi primer
cheque, encontré un Chevelle al día siguiente y luego pasé todo mi tiempo
libre durante los dos primeros años reparándolo para los dos, pensando
que tal vez un día le mostraría a Hadley lo que hice. Sin importar la chica
con la que “saliera” a lo largo de los años, ninguna chica había tenido
permitido estar alrededor, cerca o en este auto. Es solo para ella, mi
jodida Hads.
—Te prometí que lo haría y lo hice. —Abro la puerta del lado del pasajero
para ella y se desliza dentro, sacudiendo su cabeza hacia mí. Mientras
camino hacia mi lado, no puedo evitar mirar el interior del auto y ver a
Hadley sonriendo, arrastrando una mano sobre el tablero. Y antes de
alcanzar el mango de la puerta, se arrastra sobre el asiento del conductor
para desbloquearla para mí. Siempre abro la puerta para las chicas, pero
nadie ha hecho eso por mí, excepto ella. No puedo evitar sonreír para mí.
—Sé que lo dijiste, pero pensé que sería como todo lo demás que
prometiste. Que solo no lo harías o, demonios, tal vez lo olvidarías.
—Lo siento, Reed. Es solo que no tengo un filtro para nadie. —Puedes
110 decirme cualquier cosa mientras esté jodidamente hablándome.
—Lo siento, una enfermera le dijo que me fui y estaba preguntando con
quién. —Agarro el volante tan fuerte que mis nudillos se vuelven blancos.
Mierda, incluso lo llama nene… esto es jodidamente peor de lo que
pensaba. Silenciosamente, cuento hasta diez para calmarme antes de
raptarla y obligarla a ver lo que siento.
—Hola, Matt… No, Matt… Sí, Matt. —Me mira mientras le pone sus ojos en
blanco a su hermano—. Matt, no quiero hablar de eso ahora. Estaré en
casa de mamá y papá en aproximadamente una hora y podremos hablar
entonces. ¿Está bien? —Suspira y se hunde en su asiento—. Sí, Matt,
todavía te quiero. Adiós.
—¿Alguna vez deseas, solo una vez, que la vida venga con un mapa para
prepararte para ella? Porque a veces jodidamente apesta.
—Desearía que hubiera algo que pudiera decir para mejorarlo, pero
ninguna maldita cosa lo hará y ambos sabemos eso. Solo que sepas que
estoy aquí para ti, incluso si significa salir y emborracharte.
—Gracias.
—¿Por qué?
—Por no decir que todo va a estar bien o alguna otra estupidez que las
personas dicen cuando escuchan sobre mi mamá.
Entro en el estacionamiento del concesionario y encuentro un lugar.
—Gracias por traerme, Reed. —Hadley no espera a que diga algo antes de
salir de mi auto, ni una sola vez mirando por encima de su hombro
mientras entra en el edificio.
—Creo que Reed y yo vamos a tener que tomar tu palabra en eso, porque
no hay nada que puedas hacer para conseguir que mire eso.
—No sé. Cuando fuiste contratada, solo quería olvidarla. Luego, cuando
nos mudamos aquí, pensé que si hablaba de ella y la razón por la que
estoy aquí, sería una maldición. —Tomando otro sorbo de mi cerveza, me
giro de la televisión frente a Laura—. Cuando conocí a Hadley, era tan
jodidamente pura. Es decir, Dios, era virgen a los diecinueve. Tenía esa luz
sobre ella… siempre feliz y entera. Entraríamos en esas peleas y ella ni
siquiera maldeciría. Creo que la peor cosa que me llamó fue maldito
estúpido. Hadley nunca supo lo jodidamente hermosa que era, todavía no
lo sabe. Tenía el corazón más grande y haría cualquier cosa por
cualquiera. Solía despertar cada mañana y hacerme esas cosas de
panqueques cuando estaba entrenando, sin importar lo tarde que se
113 quedara en la noche antes de estudiar. Tenía esa extraña jodida obsesión
con los Milk Duds y cualquier cosa de calabaza… no era normal. No podía
sentarse en cualquier sillón sin tener una manta envuelta alrededor de
ella, incluso si había cien grados afuera. Demonios, la chica incluso
levantaba la tapa del inodoro después de usarlo, para mí. Es decir, ¿qué
chica hace esa mierda? Maldición, no he pensado en esas cosas en un
jodido largo tiempo. —Froto mi cabeza mientras los recuerdos inundan mi
mente—. La amé de modo feroz. Siempre pensé que se quedaría de esa
manera, sin importar lo que sucediera. Pensé que Hads estaría mejor si
me iba. No la merecía en ese entonces. Dios, estaba tan jodidamente roto,
eran tan pobre en aquel entonces. Pensé que tomé la mejor decisión para
nosotros en ese tiempo. Pero joder, mirando sus ojos esta noche, hay una
oscuridad en ellos que nunca había visto. Su inocencia está perdida y
toda esa mierda ahí es mi culpa. —Señalo mi pecho. Es toda mi culpa.
—Reed, hazte hombre. Has estado actuando como un marica desde que
llegamos aquí. Nunca pensé que extrañaría a Riker, pero maldición,
realmente creo que lo hago. Nunca dejas que nada llegue a ti… tomas lo
que quieres y nunca tomas un no por respuesta. Tal vez puedes encontrar
una balanza entre el Reed que eres ahora y el Riker en la jaula para
recuperarla. —Laura salta del taburete, besa mi mejilla y va hacia otras
personas, dejándome con mi mente corriendo en sobrecarga.
114
Capítulo 12
Hadley
E
stoy parado delante de mi espejo de cuerpo entero, dando los
toques finales a mi atuendo para la gala y no puedo evitar esta
sensación en la boca de mi estómago. Ha estado alojada ahí con
cada pregunta que ha hecho Bennett en las últimas semanas. Me las
arreglo para voltear cada pregunta en torno a él, sin saber cómo
responder a cualquiera de ellas. Pero Bennett es inteligente y sabe cómo
hacerlo y es solo cuestión de tiempo antes de que lo resuelva todo y cómo
esto implica a Reed.
Bennett ha estado actuando tan extraño, incluso para él: sin gritar, sin
115 comentarios sarcásticos, sin actuar tan dominante, como el Bennett que
era cuando empezamos a vernos y solo hace que mi odio por él crezca
con cada minuto que pasa estando juntos. Sé que este no es él, se está
conteniendo y estoy esperando que se rompa el vidrio. Las cáscaras de
huevo sobre las que camino cada vez que lo veo están ahí, más que
nunca y sé que no puedo vivir más así. No puedo vivir con disgusto ante
el lado que he jugado en nuestra relación y esta noche será la última vez
que lo haga
Lucho contra la necesidad de pasar mis dedos sobre mis labios, lucho
contra la bilis que se eleva lentamente desde mi estómago con cada toque
que arrastra por mi cuerpo. Me arranco de su abrazo y me muevo a mi
armario para agarrar mis zapatos.
—Bennett, eso realmente duele. Por favor, detente —me quejo, sabiendo
que su agarre dejará moretones.
Me mira con fuego en sus ojos y suelta mis brazos. Una sonrisa sádica
cubre la mitad inferior de su cara. Es maldad pura y envía un escalofrío
de pánico a través de mí. Nunca he visto esa cantidad de frialdad en sus
ojos antes. Algo está mal… algo espeluznante se ha apoderado de él.
—Vamos, deberíamos irnos. Sabes lo mucho que odio llegar tarde y estoy
seguro de que tu familia está esperando por ti para ahora —dice en un
tranquilo y uniforme tono.
Courtney me mira con los ojos amplios. Ya sea que está impactada por
verme aquí o sorprendida de que Bennett no esté pegado a mi cadera,
quién sabe. Todavía no nos hemos arreglado. Estoy más dolida con ella
por no decirme que con los demás porque en todas las conversaciones
que hemos tenido sobre ello, todavía no admite que hizo algo malo. Sigue
en pie con su idea de que necesito conseguir mi cierre de una vez por
118 todas.
—Me alegro de que todos ustedes pudieran resolver sus cosas hablando.
Hadley ha estado deprimida desde el desacuerdo, ni siquiera me hablaba
de eso. Siempre puedo decir cuando mi dulce Hadley está molesta.
Camino hacia la puerta, pero tan pronto como alcanzo el mango para
salir, Lance habla.
Debo ser una masoquista porque incluso con mi cabeza sacudiéndose con
un no, estoy de acuerdo.
—Está bien, no conduje, por lo que necesitas llevarme. Los dos
escúchenme —Apunto a Courtney y Lance—, en el momento en que
termine, me refiero al segundo, me llevarán a casa. Si él es lo
suficientemente estúpido como para hacer esta mierda de nuevo, no voy
a ayudar.
Reed
Durante cinco años, he estado lejos de cualquier cosa que molestara a la
liga. Tenía que hacerlo con el fin de lograrlo. Pero necesitaba una
liberación esta noche más de lo que me daría la maldita bolsa pesada.
Soy un jodido idiota por ir a buscar a esos hijos de perra que se metieron
con Corey, pero no lastimarán a nadie durante mucho tiempo. Claro,
consiguieron caer sobre mí, pero nada como ser encontrados por la
policía con suficientes drogas encima para aterrizar sus traseros en la
121 cárcel durante años. Laura incluso me advirtió que algo me pasaría si
tomaba la justicia por mi mano, pero tenía que hacerlo por Corey y ahora
él está seguro para vivir una vida normal sin tener que mirar por encima
de su espalda.
Con todo lo que pasó con Corey y ahora con Hadley, tenía que hacer algo
para sacar de mi mente toda esta mierda y la única manera de hacerlo es
luchar. No puedo sacarme de encima cómo lucían los ojos de Hads en el
auto, tan distantes, tan solitarios. Hadley no merece pasar por ese tipo de
dolor sola, sin embargo, lo está. Sé que ella está intentando mantenerse
calmada frente a su familia, eso es lo que hace. Pero Hadley necesita a
alguien hacia quien pueda correr cuando necesite romperse y quiero ser
yo. Necesito ser yo.
Trato de levantarme de mi sofá para pasar otro trapo por mi rostro, pero
parece que no puedo mantener el equilibrio. Esos hijos de perra
realmente me dieron bien. Trato de concentrarme en algo —cualquier
cosa—, pero no puedo.
—Cosí el ojo y labio de Reed. Sus pupilas están respondiendo, por lo que
debería estar bien, pero realmente deberías llevarlo al hospital. Necesita
antibióticos y algo más que yo no veo podría estar mal. Recuerda, soy
solamente una enfermera, no un médico. —Oh, esa voz… Me encanta ese
sonido. Es maldita música. ¿Cómo llegó Hadley aquí? Me pregunto qué
tipo de ruego tuvo que hacer Lance para conseguir que Hadley accediera
a ayudarme.
—Reed estará bien, pero maldita sea. ¡Esto jodidamente apesta! Su pelea
es en nueve semanas y alguien de la liga va a venir la próxima semana
con el papeleo para que Reed lo firme para finalizar el acuerdo. No tengo
idea de cómo vamos a explicar qué carajos le sucedió a su rostro.
No puedo soportarlo más, tengo que verla. Trato de forzar mis ojos a
abrirse y jodidas gracias deciden cooperar con mi cerebro. La primera
cosa en la que aterrizan mis ojos es en la pared blanca de mi sala de
estar. La segunda cosa es mi Hadley. Se ve jodidamente asombrosa,
impresionante. Concentro toda mi energía en ella. Dios, Hadley realmente
mejoró con el tiempo. El vestido que lleva abraza su jodido cuerpo… me
encanta ese cuerpo. Y esa jodida espalda en la que he envuelto mis brazos
tantas veces está desnuda. Incluso veo los hoyuelos en la parte baja de su
espalda y me pone duro tan solo mirarlos. Su cabello está hacia un lado,
dejando su cuello completamente expuesto, permitiéndome imaginar mis
labios besándolo. Mis ojos se detienen, viendo tatuajes asomándose por
su vestido. Uno en el hombro izquierdo y uno en el lado de las costillas, lo
suficiente como para malditamente burlarse de mi mierda, pero no lo
suficiente para ver qué demonios son. Hadley siempre amó mis tatuajes,
123 pero incluso después de rogarle durante meses que se hiciera uno, ella
alejó esa idea, dijo que tenía suficiente para nosotros dos. Estoy bastante
seguro de que en este punto vendería mi huevo izquierdo para verlos.
Tatuajes en Hadley… maldición. Me pregunto si tiene más bajo ese sexy
culo cubierto suyo.
—El bello durmiente está despierto, así que esa es mi señal, chicos. Es
momento de irme. ¿Quién de ustedes lo va a hacer? Probablemente,
alguien debería quedarse con él, sin embargo. Asegúrense de que no se
caiga y se lastime más.
—Lo que pasa es que dijiste que podría tener una conmoción cerebral, ¿y
si le sucede algo más a Reed? Ninguno de nosotros sabe qué hacer. —Qué
jodido genio es Lance. Si mi cabeza no se sintiera como si fuera a
explotar, lo juro, saltaría y abrazaría a ese hijo de perra. Esto es lo que
Hads y yo necesitamos, una noche a solas para que pueda recordarle
cuán jodidamente épicos somos juntos.
Capítulo 13
Hadley
N
o puedo sacudir mi cabeza lo suficientemente rápido.
—Por favor, quédate con Reed. Sabes que si algo le sucede, no serías capaz
de perdonarte. —¿En serio? ¿Tirando esa carta? Odio cuando hace esta
mierda, Courtney sabe que nunca diré que no a eso.
Mierda, mi teléfono.
Courtney me sonríe.
Sonrío dulcemente.
—Ahora, Lance, ¿por qué haría algo así? —pregunto en mi mejor falso
acento de chica sureña. Se ríe mientras agarra la mano de Courtney y
sale de la habitación.
Reed me da uno de sus sexis guiños por los que siempre solía caer y estoy
orgullosa de que mi estómago solo se sacudió ligeramente.
—Reed, cállate. Estoy segura de que has notado que he cambiado mucho
en los cinco años que no nos hemos visto. Y, cariño, en caso de que estés
ciego, este cuerpo solo mejoró. Y tú, querido, nunca tendrás la
oportunidad de verlo sin ropa de nuevo. —Reed se queda ahí, en medio de
126 la sala de estar mirándome, sin darme ninguna respuesta sabelotodo.
Bueno, misión cumplida.
Empiezo a buscar rápidamente por sus cosas. No quiero que baje las
escaleras y me encuentre saqueando sus pertenencias, pero mi
curiosidad ha sacado lo mejor de mí. Doy un vistazo por encima de mi
hombro, asegurándome de que aún no haya bajado antes de cerrar la
puerta silenciosamente. Me muevo a la estantería en la esquina y exploro
el contenido. Entre los DVD que ha organizado en los estantes, también
encuentro fotografías… las mismas que solíamos tener en la sala de estar.
—Oye, aquí tienes, el baño de visitas está al final del pasillo al pie de las
escaleras. —Sonríe tan grande que sé que he sido atrapada. Tiro de la
camiseta y los bóxers de las manos de Reed, frunciéndole el ceño.
Escuchándolo reír, miro la ropa que me dio. Por supuesto, la pequeña
mierda que me da es nuestra primera camiseta de vacaciones y el par de
bóxers que dice “máquina del amor” sobre el trasero que había
conseguido para nuestro primer San Valentín juntos. Sentí como si
hubiera caído en una maldita deformación del tiempo.
128
Cuando termino de cambiarme, camino a la sala y noto a Reed sentado
en el sofá con tan solo unos pantalones deportivos, sin camiseta, los pies
cruzados sobre la mesita, los brazos sobre su cabeza mostrando cada
músculo en su pecho. Tramposo hijo de perra. Mirarlo sin camiseta
despierta cosas locas dentro de mi cuerpo, cosas que han estado
dormidas por mucho tiempo. Mis ojos vagan de su increíble estómago y
van directamente al tatuaje que es idéntico al mío. Mi mente comienza a
dirigirse a lugares a los que he intentado con mucha fuerza no ir.
—Adiós, Felicia.
129
Reed agarra la película que elegí más temprano y la pone en el
reproductor.
—Nena, ¿por qué nunca eliges algo con un poco de romance? No es que
esté jodidamente quejándome, porque amo que no lo hagas, ¿pero no es
que a todas las chicas les gusta esa mierda?
—Solo las miro con mi mamá, es nuestro tiempo a solas. ¿Pero por qué
tendría que mirarlas cuando nuestra historia es mucho mejor que
cualquier película?
—¿Tienes un perro?
—Yo te hice los puntos, al menos me gustaría saber por qué. —Más me
pregunto si necesito contratar un abogado.
—Sabía quiénes eran los hijos de perra que golpearon a Corey, me lo dijo
un día antes de que todo se fuera al infierno. Los encontré, los acorralé, le
pagué a alguien para que viniera y se asegurara de que los policías los
encontrara con suficiente mierda para encerrarlos.
—Sigues siendo una mentirosa de mierda, nena. Usé una media sobre mi
rostro, no mostré nada, ni tatuajes ni cicatrices, así que eso está cubierto.
El tipo que me ayudó los odiaba más que yo, así que nos aseguramos de
encerrarlos mucho tiempo. —Me pregunto cómo conoce Reed a esas
personas.
—El peor jodido momento. Quien sea que esté en la puerta, debe estar
muriendo. No muevas ni un jodido músculo, Hads. Esta mierda acaba
hoy. Tienes que saberlo todo. —Reed se inclina y me besa la frente, como
si nunca se hubiera ido.
132
Reed
Lo juro, quien sea esta persona recibirá un puñetazo. Estaba tan cerca de
llegar adonde necesitaba. Estábamos progresando. Finalmente,
estábamos discutiendo toda la mierda como deberíamos haber hecho
hace años. Y entonces se perdió el maldito momento.
Abro la puerta antes de fijarme quién es. Inmediatamente, noto las tetas
falsas, el vestido rojo ajustado y las botas de tacón alto, odiándome por
no dejar que golpeara para siempre.
—También es bueno verte, Riker. Recuerdo que hace poco te gustaba que
pasara sin aviso, esas veces siempre eran las más locas. ¿No es verdad,
nene? —ronronea Krystal, pasando una de sus uñas falsas por mi pecho,
casi tocando mi tatuaje. Le quito la mano de encima justo cuando Hadley
aparece en la esquina. Aprieta mi teléfono en su mano, como si deseara
que fuera mi cuello.
Sin dudas, oyó todo. Cierra los ojos con fuerza, algo que hace cuando
intenta no llorar. Odio que oyera lo que dijo Krystal y me odio incluso
más por haber hecho toda esa mierda en el primer lugar. Tengo que
arreglarlo. Me estiro hacia el brazo de Hadley, pero me sacude y se aleja
más; con cada paso que se aleja, puedo ver las paredes en sus ojos, en
ella, construyéndose alrededor de ella. Agarra su vestido y zapatos de la
mesa.
—Reed, no hay nada que explicar, lo prometo. Tu amiga está aquí ahora,
así que ya no necesitas que te haga compañía. No quiero evitar que
hagas algo que claramente quieres hacer. Ya llamé un taxi para irme a
133 casa. Sin daños, ni rencores. Toma tu teléfono. —Hadley me arroja el
teléfono en la mano estirada sin mirarme a la cara.
—Bueno, me alegro por ti, cariño. Me hace tan feliz que finalmente una de
las tantas chicas que Riker usa tenga un cerebro y entienda que siempre
seré su número uno. Lo prometo, sé que le gusto mucho más de lo que tú
jamás lo harás. Pero si todavía estás interesada en acostarte con él,
puedes unirte a nosotros. A Riker le encantan los tríos, ¿no es así, nene?
Siempre se asegura de darnos la atención, nunca deja una piedra sin
mover, si entiendes lo que quiero decir. —Krystal se acerca a mí, pero yo
me muevo hacia Hadley.
»Riker, ¿por qué vas tras una de tus sobras de esa forma? –dice Krystal,
pisoteando fuerte. Poniéndome más y más furioso con cada jodido
segundo que respira el mismo aire que Hadley.
—¡Cierra la jodida boca, estúpida perra! —le grito, mi voz llena de veneno
y me giro hacia Hads, listo para rogar de rodillas, pero ella simplemente
pasa a nuestro lado hacia la puerta.
—Em, gracias por la oferta, pero mi negativa es enorme, Krystal. Era
Krystal, ¿cierto, cariño? Ya lo tuve hace un tiempo y, créeme, no fue lo
suficientemente memorable para que quiera volver. Si me disculpas, los
dejaré para que se encarguen de lo suyo. Voy a esperar mi taxi afuera
para que puedan divertirse. Dijeron que llegaría en un par de minutos, así
que no se preocupen por el ruido, me iré pronto. —Hadley sale por mi
puerta delantera, se detiene y grita sobre su hombro—: Diviértanse,
chicos. Recuerda cubrirlo antes de meterlo, no quieres bebés por ahí. Y
oye, Riker… recuerda, las acciones hablan más que las palabras y las
tuyas están gritando con suficiente fuerza. —Su última palabra se
desvanece de sus labios mientras un taxi aparece en mi entrada y se
mete sin siquiera mirarme.
Una vez más, mis errores me están persiguiendo. Tengo que encontrar la
forma de arreglar este desastre. Sé que sin importar cuánto me disculpe
con Hadley, nunca cambiará lo que hice. Tengo que demostrarle de una
jodida vez que vine para quedarme. Nada ni nadie se meterá en mi
maldito camino.
No sé por qué siento que le debo nada, quizás los años que estuvimos
follando, quizás porque creo que servirá. ¿Quién mierda sabe? Yo no.
—Sí, Krystal, es ella, pero no voy a hablar del amor de mi jodida vida con
la chica que más relaciono con todas las cagadas que hice para arruinar
mi oportunidad con ella en primer lugar. Ahora, una vez más, ¡vete de
una maldita vez y no vuelvas!
Krystal comienza a abrir la boca, pero la cierra y se va, con la cola entre
las piernas. Con suerte, fuera de mi vida. Hasta nunca, perra.
135
Capítulo 14
Hadley
M
i cuerpo aterriza en el asiento de la cabina y las lágrimas que
mantuve en casa de Reed se precipitan con velocidad por mis
mejillas. Fui tan idiota por bajar la guardia alrededor de él, tan
malditamente estúpida. De hecho, empezaba a creer que regresó por mí,
que Reed me quería, que aún podría amarme. Pero estaba totalmente
equivocada. Reed me quería como un pedazo de culo, para pasar la
noche.
Tan pronto como puse los ojos en la chica, supe quién era. Podría detectar
esa puta en cualquier parte. Krystal cambió mi vida tres años atrás y
136 nunca podría olvidar cómo lucia y, chico, lo había intentado. Esa rubia
teñida con bronceado falso ha hecho cosas con Reed que yo nunca podría
pensar en hacer o incluso querría hacer. No solo tuve el privilegio de
verla en persona, tengo la suficiente suerte de por fin tener un nombre
para mi pesadilla: Krystal. Realmente, esa perra arruinó nombre
perfectamente bueno. Estúpida bolsa promiscua, zorra puta, pútrido
agujero con patas Krystal.
¿Me sentí culpable de dejarlo? No, pero sabía que no estaba bien dejarlo
en el momento en que salí por la puerta. Reed dijo salta y lo hice. Ahora
tengo que esperar y ver lo lejos que voy a caer de ello.
Cierro los ojos, contemplando todo lo que dijo Bennett. Pensé que no lo
averiguaría. Que cubrí lo suficiente las preguntas que hizo. Con cada
respiración que tomo, lo entiendo, lo sabe todo, siempre lo ha hecho, solo
jugó una partida de ajedrez y me sacrificó como a un peón.
—Oh, eso es tan lindo. Realmente no pensaste que sabía. Oh, cariño, lo
supe la primera noche que te folle, cuando él empezó a besuquearse con
esa zorra en toda la televisión para que el mundo entero lo viera. Fuiste
aplastada y supe que podía moldearte en que lo que quisiera. Estaba casi
allí hasta que ese idiota regresó queriendo un pedazo de lo que trabajé. Te
puedo decir otra cosa, he estado perdiendo la paciencia contigo y tu puto
culo llorón. Es como escuchar a una niña de cuatro años que no puede
conseguir el helado que quiere y estoy cansado de eso. Esta noche, tendré
que enseñarte la lección que he estado con ganas de hacer desde la
primera noche. Eres una perra terca que necesita ser arreglada para
todos los demás que van a follarte después de que te deje. Estarás aún
más rota y no puedo esperar para jodidamente ver cómo se desarrolla.
Bennett me arrebata del sofá. Agarrando mis dos brazos, los mantienen
en mi espalda con una de sus manos, haciendo que luchar contra él no
tenga sentido, pero me niego a no intentar. Con su otra mano, me da un
revés con fuerza en la mejilla y la parte superior de sus dedos golpea el
hueso de mi ojo. La intensidad de su golpe me envía de rodillas y mi
rostro late con dolor. Intento con todas mis fuerzas liberar mis manos de
su agarre, pero cuanto más lucho, las garras de Bennett más se aprietan.
Finalmente, mi muñeca izquierda chasquea por la fuerza de su agarre y
138 me detengo al instante.
Me preparo para más golpes, pero no lanza otro. Bennett me alza, con
ojos ardiendo a través de mí con nada más que pura maldad. ¿Cómo no
supe que haría esto? Jodidas banderas rojas han estado ondeando por
casi tres años. Los ojos que solía pensar que pertenecían a mi salvador
ahora pertenecen a mi propio demonio personal.
—Puede que seas una chica estúpida, pero parece ser que aprendes
rápido. Creo que has aprendido la lección ahora, ¿verdad? —Levanta mi
barbilla, sus palabras vienen con saliva y se posan en mi rostro—. Creí
que podíamos ser algo, pero simplemente no puedes dejar ir las cosas,
¿verdad? Es algo realmente bueno para ti que follara a una chica antes
de venir o también te estaría teniendo de esa manera. Si tu mimando culo
incluso piensa en contarle a alguien sobre este pequeño incidente,
llamaré a la liga y a los policías acerca de tu precioso amante y les
contaré lo que en realidad estaba haciendo esta noche para conseguir
esa jodida cara. Y si eso no es suficiente incentivo, siempre puedo volver
por ti. Uno de mis golpes te dejó tu ojo todo hinchado y solo un poco de
fuerza rompió tu muñeca… ¿qué te pasaría si tengo que volver para otra
ronda? Sé que no querrías eso, ¿o sí? Si no por ti, solo piensa en lo que
haría tu maravillosa familia si algo realmente malo te pasara a ti, si
nunca pudieran encontrarte. —Bennett tira de mi cabeza por mi cabello,
me arrastra hacia él y me golpea con la rodilla fuertemente en mi
estómago—. Estoy harto de tratar con tu mierda ahora. Fuiste la peor
mierda que he tuve. Esa es la verdadera razón por la que tu novio te dejó
en Ohio, completamente sola, jodidamente embarazada y dañada como la
mierda. —Bennett me tira a un lado, mi espalda aterriza en una
estantería. Los marcos de las fotos se vienen hacia abajo y el vidrio no
solo se rompe, se destruye, al igual que mi interior.
Espero hasta que la puerta principal se cierra antes de subir por encima
del vidrio y hacerme un ovillo en el sofá. Trato de calmarme mientras
Lucy viene desde la cocina, agachándose justo al lado de mi rostro.
No más.
Llamo a la única persona que espero que mantenga esto en secreto. Por
Reed, por mi familia, por mí, oro que lo haga.
Reed
Me sirvo la mayor taza de jodido café, esperando como el infierno que
ayude a que mi cabeza palpitante se sienta mejor, pero entonces suena el
timbre y hace que las palpitaciones sean peores. Después de enviar a
empacar a Krystal, vertí un par de tragos de whisky y me desmayé en el
sofá, intentando no hacer nada para aliviar el dolor en mi pecho. Ni
siquiera se acercó a funcionar, solamente me hizo sentir más mierda. No
hay duda de que pagaré por ello durante el entrenamiento de hoy. Y me
lo merezco. Caminando hacia la puerta, el sonido vuelve a golpear.
Maldita sea, ¿qué pasa con todos siendo imbéciles impacientes? Miro por
la ventana del frente cuando paso, viendo la parte posterior del cabello
castaño de Lance. Probablemente, está aquí para recoger a Hadley. Sé que
recibiré todo el maldito acto de alboroto cuando se entere de lo que pasó.
—¿Qué pasa, amigo? Si estás aquí por Hadley, se fue anoche. —Dejo la
puerta abierta para que Lance puede entrar, pero solo se queda
mirándome.
—No pasó nada, Krystal se aseguró de ello. Esa perra loca apareció
escupiendo mierda de los viejos tiempos. Hadley no pudo soportarlo y se
fue. Cinco minutos después de eso, convencí a su culo psicótico de que no
iba a hacer nada con ella, así que se fue.
—¿Krystal estuvo aquí? ¿Por qué? —Se detuvo y sacudió la cabeza como
si nos estuviéramos saliendo del tema—. Hablaremos de eso después de
140 que te diga unas cosas. Le pasó algo a Hadley —dice Lance, caminando
dentro de mi casa.
141
Capítulo 15
Hadley
B
ennett sujeta mi garganta mientras lucho por llenar mis pulmones
con aire. Cuanto más duro intento respirar, más duro aprieta su
agarre alrededor de mi cuello. Sigo luchando y cuando estoy
segura de que no puedo más, mi respuesta de lucha se hace cargo. Pateo,
pego, golpeo —cualquier cosa—, tratando de apartarlo de mí para así
poder vivir, pero solo me agarra con más fuerza, diciendo una y otra vez:
—Alejaré a todos los que amas de ti. —La única cosa que tengo para
concentrarme es la expresión en los ojos de Bennett, bailando con
entusiasmo ante la perspectiva de exprimir la vida fuera de mí.
142 Mis ojos se abren de pronto y jadeo en busca de aire mientras palmeo mi
cuello repetidamente. Finalmente, me calmo lo suficiente para saber que
estoy a salvo. Solo era un sueño. Bennett no está aquí. Me siento con mi
mano cubriendo mi cuello, todavía respirando fuertemente… parecía tan
real. La puerta se abre y tengo a un hermano muy preocupado con la
vista fija en mí. Con esa mirada asustada en el rostro de Matt, sé que
había gritado. Pero no pregunta por qué estoy en el rincón de la
habitación hecha un ovillo, simplemente coloca sus manos en los bolsillos
y una expresión en su rostro que conozco muy bien… lástima.
Es por esta razón que vine aquí en lugar de la casa de mis padres o la
casa de Mark y Sarah. Él siempre viene y me levanta sin muchas
preguntas. Sabe cuándo presionar y cuándo tirar de mí. Ahora, más que
nunca, necesito la tranquilidad que me trae Matt. Matt no es de los que
hablan demasiado acerca de los sentimientos y me deja sola en su mayor
parte, a menos que yo hable primero, entonces siempre me dirá la verdad.
Y nunca lo he amado más por eso de lo que lo hago en este momento.
Preguntas son responder llenaban los ojos de todos cuando les dije que
me había caído y la falta de presencia de Bennett no estaba ayudando,
143 pero el Dr. Pewit —James—, la cubrió por mí. Estoy más que agradecida
por un amigo así. Dios sabe cómo Bennett ha logrado seguir siendo su
amigo durante tanto tiempo.
Pawn Stars: Conocida como “La Casa de Empeños” en su emisión para España y
10
144 —Pequeña, Matt llamó y me contó lo que pasó. ¿Por qué no nos llamaste?
A tu madre y yo nos hubiera encantado tenerte bajo nuestro techo de
nuevo. —Oírlo llamarme su pequeña, un nombre por el que me ha
llamado desde que tengo memoria, me hace sentir segura. Mis padres
trataron durante tanto tiempo quedar embarazados después de Matt y
finalmente renunciaron a la idea de concebir otro hijo y me adoptaron.
Estoy tan agradecida y bendecida de que me eligieran como su hija.
—Lo sé, papi. Es solo que con mamá y las enfermeras entrando y saliendo,
no quiero ser una carga para ustedes. Además, Matt tiene más canales de
películas. —No puedo permitir que mi papá se preocupe por mí,
simplemente no sé cómo solucionarlo. Sé que mi historia de estar
borracha lo haría pensar que lo estoy haciendo solo por lo que le está
pasando a mamá, pero tengo que mantenerlo fuera de este lío que he
causado.
Los dos nos sentamos en silencio durante un par de minutos y sin lugar a
dudas, sé que tiene razón. Todo lo que hago ahora puede cambiar el
145 resultado de mi vida, para bien o para mal, eso es seguro.
—Papi, ¿alguien te dijo alguna vez que eres un hombre muy sabio?
—Lo he oído una o dos veces, pero no vayas a decirle a tu mamá que te
dije eso o tendré que escuchar sus conferencias acerca de las cosas
yéndose directamente a mi cabeza. —Se ríe y me jala un poco más fuerte
hacia él—. Pequeña, solo quería ver con mis propios ojos que estás en una
sola pieza y estás bien. Le di la noche libre a la enfermera, así que tengo
que ir a ver a tu mamá y darle un poco de su medicamento para el dolor.
No te preocupes por lo que dirá tu madre, le dije que Lucy te tropezó en la
escalera y te caíste, así no tienes que explicar lo que realmente sucedió. Si
necesitas algo, por favor llámanos, sin importar la hora o lo que sea que
se trate. Estamos aquí para ti. Toma un par de días para relajarte. Tu
mamá estaba diciendo que necesita un poco de tiempo de conversación
con su hija favorita. No olvides que te amamos.
Se ríe de mí.
—Bueno, mira el lado bueno, no tiene que mentirte como lo hace con tus
hermanos.
—Gracias por eso, papá. Los amo. Iré mañana de camino a casa. —Me
besa una vez más antes de irse.
—No podemos quedarnos mucho tiempo, vamos al cine, pero quería pasar
por aquí y ver cómo estás. ¿Por qué no te cambias y vienes con nosotros?
Es solo una estúpida película de acción con algunos viejos actores de los
11
Lifetime: Canal de televisión paga propiedad de A+E Networks y Sony Pictures
Entertainment, con programación orientada mayormente a la mujer.
años ochenta por la que los chicos están entusiasmados. Es mejor que
quedarse sentada en este lugar sola. —No puedo saber lo que Courtney
está haciendo, pero parece estar saltando en el tren rápido de “Amo a
Reed” y me estoy quedando lejos de eso.
Y tú, Bruto.
—Es amable de tu parte ofrecer eso, pero estoy bien quedándome aquí.
Matt fue a buscar comida y, como puedes ver, no tengo ningún deseo de
arreglarme. Ustedes vayan, diviértanse. Voy a llevar mi culo feliz y mi
gato arriba a mi silla.
Courtney pone alguna excusa acerca de mostrarle algo a Lance que tiene
que conseguir para su cocina. Conozco una confabulación cuando huelo
una y en este momento el aire apesta a mi alrededor. Reed y yo solos es
una gran idea, funcionó tan fantástico la última vez.
Reed estira una mano y sus ásperos dedos tocan mi rostro, enviando un
escalofrío nervioso por mi columna vertebral.
—Reed, ya pasó. Dije en serio lo que dije. Tú y esa chica pueden hacer lo
que quieran… ya no es mi asunto. Ciertamente, tampoco necesitas
explicármelo. Y, honestamente, no quiero oír sobre eso.
—Ese es el asunto, nada pasó entre Krystal y yo. —Juro que mis ojos se
van a atorar atrás de mi cabeza con lo fuerte que acabo de ponerlos en
blanco. Qué montón de mierda—. Sí, Hadley, algo ha pasado antes, pero
no anoche y definitivamente no por un tiempo. Solo estuvo para llenar su
coño, solo algo para ayudarme a no sentirme tan jodidamente solo todo
el tiempo. Pensé que te rendiste, pero por favor, déjame explicártelo todo.
Estoy aquí por ti y solo por ti. Dejé toda esa mierda en las Vegas cuando
me mudé aquí. Por favor, déjame demostrártelo.
—Está bien, entonces que ella esté aquí para; cómo fue que la llamaste tan
agradablemente, oh sí; llenadora de coño, ¿se supone que qué? Que me
haga sentir mejor… Síp, pues no. ¿Qué hay de todas las demás de las que
hablaba o las chicas contigo en todas las portadas de las revistas con tus
manos en ellas? —Me pongo de pie. No hay manera de que pueda
soportar estar tan cerca de Reed ahora mismo. La idea de él con otras
chicas me enferma. No puedo hacer esto y definitivamente no frente a él.
Reed
—Eres el tipo que dejó a mi hermana sola y rota, así que no voy a
disculparme por protegerla y tampoco lo hará nadie más que la ame.
Pero no es de eso de lo que quería hablar contigo.
—Maldición, ¿por qué tengo que seguir pasando por esta mierda? —Matt
se frota la nuca—. Me convenciste cuando escuché que te mudaste aquí.
Puede que no sepa mucho, pero las personas no recogen sus vidas
enteras a menos que tenga algo que ver con amor. Mark tiene sus
problemas y eso es más profundo de lo que quiero pensar. Y Courtney y
Hadley tienen un jodido lazo de sangre y, por eso, va a ser dura contigo.
Todos vimos a Hadley en su punto más bajo y, créeme, no fue una escena
agradable. Tuvimos que presenciar desde un costado mientras su corazón
se rompía porque la persona a la que siempre amará la dejó. Eso es todo.
Puede que aún no lo sepa porque hay mucho dolor, pero Hadley te quiere.
Y que yo intente mantenerla alejada de ti solo la lastimará a largo plazo,
esa es mierda que conozco. Siempre me agradaste por alguna jodida
razón, pero eso no significa que vaya a ayudarte. Ella es nuestra Hadley y
haré cualquier cosa por ella. Si hablas en serio sobre recuperarla, está
bien (genial incluso) porque puedo ver que te ama, siempre lo ha hecho.
Pero si estás aquí porque Hadley era alguien que te importaba y estás
solo, entonces vete, porque Hadley puede superar casi cualquier cosa,
pero no creo que regrese a nosotros de nuevo si le vuelves a romper el
corazón una vez más.
—Matt, vine aquí por ella. Ella lo era, lo es, y la jodí en serio, pero no voy a
irme a ningún lado de nuevo. —Parece aceptar lo que dije ya que la
tensión en sus hombros se ha ido.
150 —Está bien, pruébalo entonces… pero no es de esta mierda que quería
hablar. Bennett le hizo esto a Hadley. Hoy visité al doctor que vio a
Hadley. Era amigo de Bennett y se ha vuelto un amigo de ella a través de
él. Vio algo que no le gustó hace un tiempo cuando salieron y lo confirmó.
Hadley no quiere que nadie sepa, no tengo idea por qué está protegiendo
su trasero, pero lo está haciendo. Pero él jodidamente desapareció y
ahora no puedo encontrarlo en ningún lado. La última vez que lo vieron,
salió de la gala anoche cuando descubrió que Hadley se fue. Hice una
investigación y averigüé que su negocio está casi en bancarrota,
colgando de un hilo, y el poco dinero que tenía lo sacó esta mañana. Con
toda la mierda que está pasando con mamá, no puedo decirle a papá, así
que sus contactos no pueden ser usados para encontrar al hijo de perra. Y
los chicos que usualmente uso puede que sean más leales a él porque
ambos hacemos negocios con ellos. Dicho eso, escuché que tienes algunos
contactos ahora.
—Joder, sí, llamaré a mi amigo Bash ahora mismo, no tienes que pedirlo.
Lance me dijo la misma mierda hace rato. Al ver su rostro, no hay duda
de que alguien la golpeó. ¿Pero por qué carajos dejarías que estuviera con
alguien así? —A Matt no le gusta el drama, pero si sabía que esto pasaba…
—Mierda, cálmate. No quiero que escuche Sí, era un posesivo todo el
tiempo, pero anoche fue la primera vez que le ha puesto una mano
encima… apostaría todo mi jodido dinero en eso. Puede que Hadley no
esté en el mejor estado, pero no se habría quedado con él si la golpeaba.
—Matt agita la mano—. Escucha, si averiguo algo más, te lo haré saber.
Haz lo mismo. No espero que Hadley me diga algo si no lo ha hecho
todavía, pero quizás lo hará. También vigílala a ella —dice Matt mientras
agarra las compras de su camioneta y camina por la puerta al mismo
tiempo que Lance y Courtney se despiden de Hadley con un abrazo. No
puedo evitar mirarla a ella y el moretón que cubre su perfecto rostro.
Si ese imbécil tuvo algo que ver con la herida de Hadley, es un hombre
muerto.
151
Capítulo 16
Hadley
H
e estado en casa de mis padres cada día desde la visita de mi
padre una semana atrás y cada día mamá empeora, durmiendo
constantemente y no tengo el corazón para despertarla. Me
siento a su lado durante horas y leo, pero ella solo se mueve. Parte de mí
está agradecida de no tener que hablar acerca de mi rostro con ella, pero
pasar tiempo de calidad con mi mamá es mucho más importante que lo
que me sucedió. Todo lo demás es simplemente irrelevante.
—Hola, Hadley, la señora Julie está teniendo un buen día y estoy segura
que el que estés aquí lo hará todavía mejor. Tienes cerca de una hora
hasta que sea hora de sus medicamentes de la tarde y esos siempre la
ponen cansada, así que apúrate porque ella querrá platicar todo el
tiempo.
—No quiero que te preocupes por ello. En realidad no hay nada de qué
hablar. Estoy bien ahora. Solo estaba teniendo un mal día y necesitaba
expulsar algo de vapor. Bebí un poco de más, Lucy me hizo tropezar de las
escaleras y me caí. Y con Bennett ido, simplemente era demasiado callado
ahí y ha pasado tanto desde que he estado sola. Me estuve quedando con
Matt durante un rato, pero no quiere cerca a su hermanita para arruinar
su diversión, así que regresé a casa hace dos días.
Mi mamá batalla para sentarse y tira mi mano hacia su pecho con más
lágrimas en sus ojos. Y luego me habla suavemente.
155 —Para perdonar, me refiero al tipo de perdón que sin importar qué, jamás
sientes la necesitar de recordar la razón por la que perdonaste a la
persona en primer lugar, es la cosa más difícil que puede que alguna vez
hagas. Pero confía en mí, cuando perdonas de ese modo, tu corazón y
alma se vuelven cerca de quince kilos más ligeros. No estoy diciendo que
te olvides de todas las cosas que pasaron entre ustedes porque eso sería
como si no hubiera sucedido en lo absoluto. Y esas decisiones los
cambiaron a ambos en quienes son ahora. Sin embargo, ambos crecieron
durante su tiempo separados. Escucha a tu mamá, creo que es tiempo de
que sueltes al toro y lo vuelvas a amar. Pero si no puedes encontrarlo
dentro de ti el hacer eso, al menos necesitas perdonarlo. Si no por él,
entonces hazlo por ti. Esto ha estado pesando en ti por demasiado tiempo
y es momento, pequeña… esto lo sé. Ya no tengas miedo de sentir, por
favor.
Reed
—Entonces, Riker, tu pelea es contra Redman el quince de diciembre y te
quiero de regreso en Las Vegas dos semanas antes. Ya agendamos
sesiones fotográficas, promocionales y algunas fiestas en las que te
necesitamos. Si ganas esta, la pelea por el cinturón será en junio. Eso te
pondrá en tu octava pelea en contrato, lo que significa que necesitamos
empezar negociaciones por otro. Revisa los papeles que te envié anoche y
hazme saber hoy más tarde si tienes alguna pregunta. Mañana me voy
de vacaciones, así que a menos que sea una emergencia, tienes que pasar
primero por Krystal.
Levanto la mirada de mi escritorio a la cámara en mi computadora y veo
a Daily con la jodida sonrisa más grande en su rostro.
—Te lo dije antes de que empezaras con ella, Riker… ella estaba aquí antes
que tú y si dejabas de follarla, las consecuencias eran todas tuyas.
Lance: Court está jodidamente diciendo que está haciendo cosas más
pesadas, ¡necesitas llegar ahí ahora!
—Laura, me tengo que ir, emergencia. Mándame los detalles que pienses
que necesitan cambiarse y asegúrate de poner un bono en ello para todos
ustedes. — Laura asiente y me sonríe en el momento que escucha ―bono‖.
Diez minutos después, entro en algún sucio bar llamado Docs y veo una
muy ardiente y muy estropeada chica bailando en la cima de la barra
con un grupo de tipos babeando sobre ella. Camino hacia el barman y
pregunto:
—¿Cuánto bebió?
Se encoge de hombros.
Asiento, enfadado con Hadley por siquiera estar cerca de ellos. Se está
balanceado de lado a lado con música que solo puedo adivinar ella
escucha en su cabeza.
158 Hadley se baja de la barra y toma dos tragos de apariencia café que
alguno de los tipos le extiende.
—¡Reed! ¿Qué estás haciendo aquí? Chicos, este es Reed, el ex del que les
estaba contando. Reed, ¿quieres divertirte conmigo? —dice Hadley
arrastrando las palabras.
—Pshh. ¡Claro que no! Voy a quedarme aquí. Quiero beber un poco más.
¡WOOP WOOP! —Hadley levanta sus manos, ondeándolas.
—Joder con eso, vas a venir conmigo, fin de la historia. Por la forma en la
que estás hablando, nena, ya tuviste suficiente de esa mierda. —Le
entrego su bolso a Hadley, tratando de empujarla hacia la puerta.
—Espera, Reed. Necesito otro trago. —Hace pucheros y cruza sus brazos
sobre su pecho, empujando hacia arriba esas malditas tetas suyas—.
¿Sabes qué Reed? Usted, señor, solía ser mucho más divertido. Sin
embargo, ahora eres mucho más caliente. Quizás eso es lo que ha
sucedido. Síp, eso es. —Me golpea en el pecho, su rostro bailando con
emoción como si acabara de encontrar la cura para el SIDA—. Tu
atractivo se llevó tu diversión. En serio, me he estado preguntando algo
durante un tiempo. ¿Tu polla se va a caer debido a todos los lugares en
los que la has metido en el último par de años? Quiero decir, ¿hubo una
estrella porno por ahí que no te follaras? Oh, ¿y pudiste de verdad sentirlo
cuando la metiste o fue como follar al aire? Vamos, ellas follan para
159 vivir… tienen que estar aguadas como una gelatina, ¿cierto? Y Krystal
entrepierna podrida… en serio, es una puta, ¿verdad? ¿Lo entiendes?
¿Entrepierna podrida? Quiero decir, así es completamente como la he
estado llamando. ¡Jodida Krystal Entrepierna Podrida!
—Mierda, nena, vamos. Voy a sacarte de aquí. —¿Con qué otra cosa va a
salir?
—¿Por qué no hacemos papel, tijeras, golpéalo a ver quién gana? —Jesús,
Hadley.
—Sí, nena, lo quiero. Pero ¿por qué no pasamos el rato lejos de todos los
tipos que quieren jodidamente meterse en tus pantalones? —La agarro
del brazo, tratando de hacerla irse conmigo otra vez.
160 —Qué, Reed, no quieres ser visto conmigo, ¿verdad? Es por eso que me
dejaste, ¿no es así? No era lo bastante buena para estar en tu brazo para
que la gente realmente me viera, ¿o no? bueno, abucheos para ti, chico
grande. ¡NO VOY A IRME CONTIGO!
—Voy a preguntar esto una vez, ¿qué carajos estás haciendo con esta
mierda? ¿Estás usando? —Mis palabras apenas salen por mis dientes
apretados.
—Hadley, ¿por qué demonios lo estás haciendo? Eres mucho mejor que
esta mierda. —Tiro la bolsa por la ventana mientras revoluciono mi
motor, dejando el estacionamiento.
—Con locura, Hadley. —Se revuelve y juro que escucho un “te amo” de
ella, pero eso es probablemente solo mi mente jugándome juegos.
162
Capítulo 17
Hadley
¿P
or qué decidí tomar tanto y por qué pensé que la mezcla de Jäger
y coca era una idea tan brillante? Abro mis ojos ligeramente y
nada acerca de esta habitación se ve familiar. No tengo a un tipo
en la cama conmigo, pero estoy con la camiseta y bóxers de alguien. Al
menos no estoy desnuda. Eso es ganancia… bueno, espero. Nada como
una noche de diversión que no puedes recordar y una mañana de
arrepentimiento. Dando un vistazo por la habitación, noto algunas
fotografías enmarcadas al final de la mesa y se ve como una pareja, pero
no puedo decirlo sin moverme. ¿Qué demonios hice?
No hay evidencia de sexo por ningún lado, pero el Señor sabe que Reed y
yo jamás fuimos buenos con toda la cosa de la protección. Mi ropa
doblada agradablemente sobre su cómoda, una cama para perros en el
suelo cerca de la puerta, pero nada más. El imbécil fue y se consiguió una
criada, porque no hay forma de que él limpie algo… al menos jamás solía
hacerlo.
Mis dedos de los pies tocan la suave alfombra al final de su cama y mis
ojos se detienen en las fotos al lado. Conmoción viaja por mis venas, todas
son de nosotros, una que se llevó cuando se fue hace tanto tiempo y
algunas donde solo estoy yo. Recojo la más cercana a mí, pasando mis
dedos sobre esta. Es una de las últimas fotografías de nosotros juntos.
Fuimos a la casa de mis padres en Vail durante un descanso del
entrenamiento de Reed solo un par de semanas antes de que me dejara.
Me he aferrado a mis recuerdos de ese fin de semana por tanto tiempo. El
amor que compartimos, las risas, los toques entre nosotros… como
siempre, no podíamos quedar satisfechos del otro. Habíamos hablado
afuera por horas mientras mirábamos desde la montaña, acerca de lo
que nos deparaba nuestro futuro juntos, sueños que teníamos. Volviendo
a recordar todo el discurso que hizo Reed, pensé que su plan me incluía,
¿pero cuán equivocada estaba? Las dudas que él tenía, la tensión, su
infelicidad, todo eso, no escuché nada de ello, no quise. Estaba demasiado
cegada con mi amor por él para querer escuchar nada más.
—Reed, no estoy segura de lo que realmente pasó anoche, pero sea lo que
sea, no debió haber sucedido. Lo siento, pero eso no cambia nada entre
nosotros.
Reed se ahoga con el agua, derramándola en el suelo.
¡Oh, gracias, dulce bebé Jesús! Alivio me inunda. Sé que un revolcón con
Reed complicaría mucho más la mierda.
—Dios, Reed, gracias por eso. He estado atravesando algunas cosas y solo
quería divertirme, supongo que a lo mejor tuve un poco demasiado de
165 diversión.
—Hads, no hiciste nada malo, ni una sola cosa. Estaba tan jodido. Mi vida
al crecer fue completamente opuesta a la tuya. Jamás quise que lo
supieras por lo genial que era la tuya. No quería ni necesitaba tu lástima.
Y en ese jodido tiempo, pensé que no contártelo era lo correcto. Había
tantas cosas que mantenía para mí porque quería ser perfecto para ti,
porque eras perfecta para mí. Todo lo que hacías, jodidamente lo amaba.
Todo. Jamás dudes eso, Hads. Si te hubiera dicho en lo que crecí, ya no me
167 habrías visto de ese modo. Al menos en mi estropeada cabeza, eso es lo
que pensaba. Dejarte no tuvo que ver ni una maldita cosa con cuánto me
amabas. Porque, Hadley, siempre lo supe. Tenía todo que ver conmigo no
amándome a mí mismo. Toda mi jodida vida se me dijo constantemente
que era un perdedor, cada uno de los malditos días me dijeron que jamás
lo lograría. Y esas jodidas palabras me hicieron algo.
»Sí, tienes razón… regresé a casa, pero Hads, fue solo para verte caminar
por ese escenario. No podía perderme esa mierda. Estaba tan
malditamente orgulloso de ti. Acosé tu trasero ese día para ver cualquier
señal de que no estuvieras bien. Pero, nena, sonreías y abrazabas a tu
familia y toda esa mierda, pensé que el que me fuera fue lo mejor después
de todo. Me aferré a esa esperanza hasta el día en que escuché a Lance
decirle a mi entrenador que te habías ido. No sabía qué significaba el que
vinieras aquí, Hads, pensé que quería decir que habías seguido adelante.
Ese día… joder… fue la primera vez que me enganché con Krystal. Nena,
por favor créeme, no habría hecho ni mierda si lo hubiera sabido. Todo
este tiempo lejos de ti fue una enorme jodida pila de mierda que no puedo
cambiar, pero desearía como el infierno poder hacerlo. Pero te amaré por
el resto de mi jodida vida, cree esa mierda. Escúchame… por favor, nena,
escucha… estoy aquí de pie, justo frente a ti, ojos solo para ti. Y aquí es
donde estaré el resto de mi jodida vida, sin importar lo mucho que me
alejes.
Me alejo del agarre de Reed porque no puedo hacer esto, no ahora, quizás
nunca. ¿Quién iba a pensar que una tonelada de jodida mala
comunicación podía arruinar mi vida?
—Reed, por cierto, supongo que mereces saber dado que no estuviste ahí
168 cuando pasó, probablemente estabas follando con Krystal esa noche
también. Ayer habría sido el cumpleaños número cuatro de nuestra
bebé… si la hubiera llevado a término. Pero estaba demasiado
jodidamente alterada porque te fuiste que la perdí porque ni siquiera
pude cuidar de mí… porque decidiste desaparecer. —Al instante, siento
culpa porque le creo a Reed. Creo que no tocó a nadie hasta mucho
después de que perdí a la bebé. Pero quiero que también le duela
jodidamente… quiero destriparlo. Sin embargo, sin importar lo que Reed
hizo, jamás se mereció enterarse acerca de la pérdida de nuestra bebé de
ese modo. Giro mi cabeza para volver a hablar—. Creo que estamos
persiguiendo recuerdos y esa no es la manera en que quiero vivir mi vida,
Reed. Adiós.
—Hadley, esa bebé era tan mía para saber sobre ella como tuya. Ni
siquiera tuve oportunidad de saber al respecto —dice Reed, apenas
aguantando.
Me arriesgo, mirando a Reed una vez más antes de salir y está agarrando
la encimera, su cabeza hacia abajo, lágrimas rodando por su rostro. No
me puedo obligar a ir con él. Quiero que sienta este dolor… necesito que
sienta este dolor, porque se lo ha ganado todo. Necesita quitármelo.
Voy directo a casa y llamo a alguien que sé que me ayudará esta vez.
—Hola, mami, papi dijo que no estás comiendo nada. Sé que de verdad
quieres entrar en esas tallas de muestra, pero este no es el modo de
hacerlo.
—Y tú, mi Hadley, sé que esto será más difícil para ti. Siempre fuiste como
yo; fuerte, pero muy emocional. Tienes que prometerme que no perderás
tu fe. Fe en Dios, fe en la vida y, nena, sé que es lo más difícil para ti, pero
tu fe en el amor. La vida es una montaña rusa; giros, vueltas, altos y bajos;
todo sucede estés lista o no. Antes de saberlo, se ha terminado y solo te
quedan los recuerdos del paseo.
—Los amo muchísimo a todos y por favor, no estén tan tristes por mí. Voy
a estar vigilándolos a todos sin importar qué, sé que estaremos juntos y
eso hace todo este desastre pacíficamente hermoso.
—Nena, haz lo que creas es lo mejor, pero date cuenta que está bien
volver a sentir. —La dejo ir lentamente, sin querer parar, pero todos los
172 demás necesitan su oportunidad de decir adiós.
173
Capítulo 18
Reed
M
e quedo ahí parado con mis manos sujetando fuertemente la
encimera, sosteniéndome desesperadamente a lo que queda de
mí. Tendríamos una pequeñita de cuatro años corriendo por
ahí. La imagino con los perfectos ojos de Hads, faltándome el respeto
como su madre siempre lo hacía y amando cada jodido minuto de ello.
Pero jamás tendré eso. Dejé a mi chica tan jodidamente rota que no pudo
cuidarse y perdió un pedazo de nosotros que hicimos juntos. No sé
cuántas metidas de pata hice en mi vida, pero esta es la peor. Las
lágrimas salen de mis ojos más rápido de lo que puedo limpiarlas.
174 Escucho cerrarse la puerta y levanto la mirada para ver el auto de Hadley
dejar mi entrada. Y más lágrimas caen por mi rostro. Jodidamente me
abandonó, me dejó solo. Si esto es siquiera la mitad de lo que ella sintió
hace cinco años, entonces entiendo su enojo, entiendo su odio, lo entiendo
todo. Pero no puede cerrarnos la puerta, porque nadie nunca la amará
como yo. Es jodidamente tiempo de demostrarle lo que significa para mí.
Mi chica tiene razón y no puedo hacer nada para cambiar la mierda que
hice, pero que me condenen si sale de mi vida para siempre. Pero ¿cómo
carajos lo hago cuando se ha cerrado ella misma?
No nos decimos nada más hasta que agarro las llaves de mi moto.
175
—Sabes, nuestra bebé tiene una lápida aquí. Está justo aquí, al lado de
donde será enterrada mi mamá. —Hads me habla, pero su rosto está fijo
en la lápida.
5 de abril de 2008
—Lo hice. Merecía un nombre, merecía una vida. Papá hizo que la
enterraran por mí. No lo supe entonces, pero estoy contenta de que lo
haya hecho. Necesitaba un lugar al cual ir cuando me mudé aquí, algo
con qué recordarla. No lo sé… algunas veces parece loco. Tenía dieciséis
semanas cuando la perdí y no tenía ni una sola pista de que estuviera
embarazada, pero la amaba tanto. La vi en la pantalla en el hospital e
incluso sin latidos de corazón, era perfecta. Astra significa estrellas en
latín. Es también un nombre adecuado para ella. Cada vez que me siento
perdida, levanto la mirada hacia el cielo y siento un poco de paz
cubrirme.
No digo nada porque realmente no hay nada que pueda decir para
hacerla sentir mejor. Solo necesito estar ahí para ella y eso es
exactamente lo que voy a hacer. Nos sentamos ahí en silencio por un
rato, solo mirando hacia el cielo.
—Oh, Dios, Reed, olvidé lo mucho que me encantaba hacer eso. Muchas
gracias. Eso era exactamente lo que necesitaba. —Hadley sacude su
177 cabello del casco. Paseamos por cerca de una hora con ella abrazándome
y riéndose de mí. Me senté ahí con un brazo sosteniendo su pierna, no
podía tener suficiente de ella. Dije que la llevaría a casa, pero “demonios
no” salió de esos labios antes de que pudiera terminar. Mi casa entonces.
—Lo sé y estaré ahí para ti ahora, pero no así. —Dejo caer mi cabeza
hacia la suya… ya no puedo ser un jodido egoísta.
178 Mientras bajo besando hacia la cima de sus pechos, Hadley me agarra de
la cabeza y me jala hasta que sus ojos se traban en los míos.
—Oye, lo bueno es que esas eran las baratas, porque si no eso habría sido
invaluable si no pudieras hacerlo.
Me río en su estómago.
—A la mierda con esas, si fuera por mí, tu culo jamás las usaría. —Me
agacho entre sus piernas y entierro mis dedos en ella. Suspira y se mueve
contra mis dedos—. Maldición, nena, estás tan jodidamente mojada para
mí. Sabes lo que eso me hace.
—Con locura.
—Oh Dios, Reed, sí. Por favor no pares. —Se contrae alrededor de mis
dedos, pero no me detengo hasta que ha dejado de montar su orgasmo.
No le doy el tiempo suficiente para relajarse cuando me muevo sobre ella,
mi polla directo en su entrada.
—Reed, ¿qué quieres decir? Por favor, dime que no has estado follando a
todas esas chicas sin uno.
—Hads, no he hecho nada con nadie en casi un año y antes de eso,
siempre usé un condón y ciertamente no en esta jodida casa. —La vuelvo
a besar y frota su clítoris contra mi polla—. Tienes que dejar de hacer esa
mierda, nena, o voy a tomarte, condón o no.
—Quiero esto. Tampoco he estado con nadie sin uno. Siempre has sido
solo tú. —Y con esas palabras me empujo dentro de ella.
—Te sientes tan bien, tan apretada, joder, maldición… nada es mejor que
esto, perfecto.
Nos abrazamos por tanto tiempo que creo que Hadley se queda dormida.
La miro y por primera vez desde que regresé, veo amor en sus ojos. Pongo
mi frente en la suya y susurro “con locura” contra sus labios y luego la
beso tiernamente. Lágrimas empiezan a rodar por su rostro.
—Es surreal que estemos aquí justo ahora. Hoy más temprano, mi mamá
me hizo ver algo que realmente no quería ver antes. Estoy demasiado
cansada de luchar contra nosotros. Tenías razón. Lo que teníamos,
podemos tenerlo de nuevo. Una vida, eso es todo lo que tenemos y nos
estoy dando una oportunidad, pero por favor ten cuidado conmigo
porque no puedo pasar por ese tipo de dolor otra vez.
—¿Quién hubiera pensado que el grande y malo Riker Collins alguna vez
haría eso? Esta es la primera vez que tú has hecho una promesa de
meñique. ¿Perdiste tu tarjeta de hombre? —dice con una carcajada—.
Prometo ya no ser una perra contigo. Bueno, no cuando no te lo merezcas.
—Solo es por ti… siempre, solo por ti. Pero ahora jodidamente te mostraré
mi tarjeta de hombre, mujer. Estás lista para mí otra vez, ¿no es así?
Porque, nena, tenemos un montón de tiempo que compensar.
Hadley
—Nena, despierta.
—Lo sé, pero tengo que ir a entrenar. No quería que despertaras más
tarde y no supieras dónde estoy. Patearé traseros y volveré directamente
de regreso para que podamos ir a la casa de tus padres a ayudar.
Levanto la almohada y hago pucheros con mis labios sin un solo ojo
abierto. Los labios de Reed aterrizan en los míos y luego se ríe.
—Cinco años y todavía no eres una persona madrugadora, ya veo.
Estiro mi cuerpo y, por medio segundo, olvido dónde estoy hasta que mis
interiores duelen en todos los lugares correctos y visiones de anoche
inundan mi mente. No lo cambiaría por nada. Reed todavía vuelve todo
bueno. Se siente como si el tiempo no hubiera pasado entre nosotros, pero
al mismo tiempo, tanto. Me siento y lo primero que veo es una taza de
viaje. Tomando un sorbo, sonrío y, al igual que tantos años atrás, puso la
cantidad perfecta de crema para café sabor calabaza en este. Enorme
palomita al lado de algo que he extrañado.
Estoy demasiado ocupada bailando al son de “Ex” de Sam para notar que
mi brazo tatuado favorito se envuelve alrededor de mi cintura. Aliento
caliente saluda mi piel cuando habla contra mi cuello.
Está bien, lo siento, acabo de hablar con Lance, ¡dijo que Reed llegó feliz
hoy! ¡Te tomó bastante! Detalles, perra, llámame. xoxox
183 Me burlo de los mensajes de texto de Courtney mientras Reed mira sobre
mi hombro hacia mi pantalla, riendo también.
—Lo siento, nena. He sido terrible desde que te vi en el bar. Lance vio mi
sonrisa y supo lo que pasaba. También tuve que contarle a Kenny y a
Bobby. Querían saber por qué solo puedo entrenar dos veces hoy y por
qué necesitaba todo un día libre en algún momento esta semana por el
funeral de tu mamá.
Pongo los últimos panqueques en el plato y voy hacia él. Separo sus
piernas, me paro entre ellas y jalo su cabeza hacia arriba para poder ver
su rostro.
—Lo hizo y eso es lo jodido al respecto… estaba limpio, solo que un poco
tarde, supongo. Hasta tenía una bonita novia seria que conoció en
184 narcóticos anónimos. Hicieron una autopsia y encontraron demasiado
daño en su corazón de su previo uso de drogas. Doug simplemente las
usó durante demasiado tiempo. Pero me dio una carta y de una manera
indirecta, me envió de vuelta a ti. Pero esa mierda está en espera para
otro día. —Pone sus brazos alrededor de mi cintura y me acerca hacia él
hasta que estamos envueltos en el otro. El desayuno completamente
olvidado.
186
Capítulo 19
Reed
D
eseo poder alejar el dolor de Hadley y decirle que las cosas
mejorarán, pero no verá esa verdad por un tiempo. Hadley está en
duelo y por primera vez no está reteniendo nada de mí como solía
hacerlo. Significa que estamos llegando a algún lado porque ella por lo
menos confía lo suficiente en mí para no fingir a mi alrededor. Hadley
grita, llora, golpea, arroja cosas; demonios, nombra cualquier emoción, ha
pasado por ello en los últimos días. Incluso con toda esa mierda, estoy
agradecido de ser el único que la consuela, quien la apoya a través de
esto, aunque esté en el extremo receptor de la mayoría de los golpes.
—¿Es este?
Toda esta mierda contenida que va junto con ver a alguien que amas
herido está haciendo maravillas para mi entrenamiento, sin embargo, lo
cual es más que necesario dado que Kenny ha estado más intenso con mi
pelea en tan solo siete semanas. No he tenido oportunidad para invitar a
Hads todavía porque su concentración debería estar en el aquí y ahora,
no preocupándose sobre nada tan lejano. Lo que sea que tengamos ahora
es demasiado nuevo y demasiado jodidamente frágil como para añadir la
tensión de una pelea en ello.
—Gracias por eso, Reed, pero quiero. Nadie además de mi papi la conoció
188 mejor y él es un completo desastre incluso para hablar con nosotros, aún
menos una habitación llena de personas. —Asiento y salgo para abrir su
puerta, ofreciéndole mi mano.
—Me alegra que no tengas que averiguarlo. —Digo en serio cada maldita
palabra. Hadley, nunca estará sin mí para apoyarse, nunca otra jodida
vez.
—Hoy, no solo estoy hablando como su hija, sino como su mejor amiga…
Mi mamá nunca salvó al mundo, pero me salvó a mí. Solía decirme cuán
afortunada era de ser quien me recogiera para llevarme a casa y
hacerme su hija. Pero esa no es cierto en absoluto. Soy yo la bendecida
porque ella y mi papá corrieron el riesgo por una niña que pudo nunca
haber sido amada como lo fui por ellos. Nunca podré agradecerles lo
suficiente por ello.
189 »Mi mamá fue la voz de la razón toda mi vida. Cuando era más joven, era
petrificada por los truenos… quiero decir, estaba aterrada de ellos.
Gritaría, lloraría, patearía y, naturalmente, siendo una niña de papi,
siempre correría a sus brazos al momento en que comenzara cualquier
tormenta. Una noche, mi papá estaba fuera de la ciudad y comenzó una
tormenta, así que tuve que correr a brazos de ella. Y por primera vez en
mi vida, ella me dijo qué pasaba realmente durante una tormenta y cómo
podíamos contar los segundos para ver qué tan lejos estaba la tormenta.
De esa manera, yo sabría cuándo estar realmente asustada o cuándo
disfrutar del libre espectáculo de luz sucediendo en el exterior. Abrió la
puerta y cada vez que oíamos el trueno, contábamos juntas. Un Misisipi,
dos Misisipi y así sucesivamente. Nunca más estuve asustada. Nos
sentábamos en el balcón de su habitación y, Dios, por horas me sentaba
en su regazo, observando la tormenta venir y disfrutándola por completo.
Ella dijo que la vida era bastante aterradora si no conocíamos toda la
verdad sobre ella. —Hadley sonrió por el recuerdo.
»Mi mamá era más que un rostro bonito en las cenas benéficas de las que
era anfitriona, era el corazón y la luchadora detrás de la mayoría de
ellas. Incluso cuando estaba luchando con el cáncer y enferma por la
quimio, nunca se dio por vencida. Mamá me dijo una vez que tenía que
hacerlo. Incluso cuando apenas podía ponerse de pie, continuaba su
trabajo porque sabía que las personas confiaban en ella. Que no
necesitaban la excusa de que ella estuviera enferma para no tener la
oportunidad en algo que necesitaban, que todos estamos luchando por
algo en la vida. Esa era mi mamá, sin embargo, la persona menos egoísta
que conozco.
»La última charla de mamá con todos nosotros fueron sus palabras de
sabiduría que estoy segura todos en esta habitación llegaron a conocer.
Amaba meter su nariz en los problemas de las personas, siempre
pensando que tenía razón. Lo único que Julie siempre quiso para todos
por los que se preocupaba era que fueran felices y enteros, incluso con su
partida.
»Hoy, aplaudimos la vida de una madre, esposa, hija y amiga. Estoy tan
orgullosa de ser capaz de llamar a Julie Marie Thomas mi madre, mi
mejor amiga, mi heroína, mi inspiración. Muchas gracias por venir a
celebrar con nosotros. La llevaré conmigo para siempre. —Hadley ofreció
una pequeña sonrisa a la multitud y vino directo a mi lado de nuevo.
Me pongo de pie, sin importarme una mierda sobre nadie más que ella.
Me necesita aquí, justo aquí en esta iglesia. Acuno su rostro con ambas
manos e inclino mi cabeza contra la de ella.
12
Grace Kelly: Actriz que se convirtió en la princesa de Mónaco
—Hadley, eres asombrosa. Sé que ella está tan orgullosa de ti, no hay
duda de eso. —Seco las lágrimas de sus ojos antes de que incluso
comiencen a caer.
Hadley
—¿Hadley?
Me doy la vuelta para ver a una chica rubia cerca de la edad de Mark
llamando mi nombre. Decidimos tener el velatorio irlandés unos días
después del funeral a petición de mi mamá… siempre una planificadora,
incluso en muerte. Es bueno que mis padres tengan una enorme casa
191 porque cada persona que mi madre conocía está bajo este techo. Y,
demonios, solo conozco a la mitad de ellos.
Niega con su cabeza suavemente y por primera vez desde que noté su
pena, me hizo preguntarme si su tristeza es sobre algo distinto a mi
mamá.
—Te conocí cuando eras pequeña, pero eras tan chica que probablemente
no recuerdas. Mi nombre es Andrea. Era amiga de Mark hace unos años.
—Estoy segura que cualquier otro día podría, pero mi cerebro está frito de
hacer frente a todo esto. Gracias por venir. Estoy segura que mi mamá
estaría feliz que estés aquí.
Andrea aspira un aliento y cubre su boca con una pequeña mano cuando
menciono a mi madre.
—Hadley, ¿sabes dónde están los platos extras? Los meseros nos saben —
dice Sarah, interrumpiéndola. Una parte de mí quiere escuchar el resto de
la oración de Andrea, curiosa en cuanto a quién piensa que me parezco.
Estoy segura de que estaba cerca de decir que a mi mamá, sin saber que
había sido adoptada. Nunca ha sido un secreto, aunque al mismo tiempo
192 nunca fue algo que comunicáramos. Yo era su hija y nunca tuvimos
necesidad de explicarlo de otro modo. Me giré hacia Sarah y la vi de pie
ahí, esperando por mí.
—Creo que están en la despensa con los vasos extras, pero no tienes que
hacer eso. Puedes hacer que los meseros o el chef lo hagan. Simplemente
relájate y trata de disfrutar de esto lo mejor que puedas. Mamá querría
eso.
—Lo sé, pero quiero quitarte algo de presión. Sabes que los chicos no
ayudan con este desastre y nunca entienden lo que pasa en estas cosas.
De cualquier modo, ¿quién era esa chica que estaba hablando contigo?
—¡OH DIOS MÍO! ¿¡Cómo no me dijiste que voy a ser tía!? —Corro y abrazo
a ambos mientras Mark me da una mirada de muerte, Sarah sonriendo
de oreja a oreja.
—¿Qué dijo?
—Fue hace mucho tiempo. No hay nada que saber al respecto —dice antes
de arrastrar a Sarah lejos para sentarse.
—Hola, Hadley.
Dos palabras hacen este espantoso día mucho peor. Los ojos de Bennett
están llenos de puro veneno mientras miran directo a mí. Está
194 disfrutando cada minuto tortuoso que me pone a prueba.
—Nena, Mark me envió aquí dentro, dijo que podrías necesitar ayuda.
¿Está todo b…? —Reed echa un vistazo hacia mí, luego a Bennett, luego a
los platos rotos que están rodeándome en el piso.
—Por favor, nene, no hagas esto aquí, no vale la pena —le ruego. Si
lastima a Bennett, quién sabe qué haría él.
—Te lo diré solo esta vez, hijo de perra… Una Jodida Vez… nunca abras tu
maldita boca a Hadley de nuevo, ¿me entiendes? O la próxima vez Hads
no podrá detenerme de abrir tu jodida cabeza en el suelo. Abre bien esos
malditos oídos y escúchame y escúchame jodidamente bien, nunca voy a
dejar a Hadley de nuevo… nunca.
—Oye, Hadley, ¿recuerdas lo que te dije? Siempre hago bien lo que digo. A
diferencia de otros tipos en esta habitación… ¿cierto, Reed? —Su
despiadada sonrisa es la última cosa que veo cuando Reed cierra la
puerta de un portazo y comienzo a temblar.
—¿Qué? Oh, nada. Solo está enfadado de que terminara con él y dijo
algunas cosas… nada que no pueda manejar. ¿Conseguirás la escoba y el
recogedor del armario detrás de ti?
Reed mira profundamente hacia mí y creo que está cerca de decir algo,
pero cambia de parecer. Me pasa la escoba y justo cuando la tomo de él,
baja la mirada hacia mi muñeca rota y luego a mis ojos.
—Sabes que puedes decirme si él dijo o hizo algo que no estuvo bien,
¿verdad? Solo quiero asegurarme de que estás bien.
—Lo sé, Reed. No hizo nada. Estoy bien, solo agotada, sabes. ¿Por qué no
vas a hablar con Lance y Court? Estaré afuera en unos minutos.
No espero por su respuesta antes de agacharme y limpiar el desastre,
tratando de componer mi pulso. Está pasando algo con Bennett. Mi
corazón está diciéndome que lo que sea que esté pasando en su repulsiva
cabeza no es nada bueno. No conozco su jodido punto de vista acerca de
nada, pero sabe que protegería a mi familia y a Reed sin importar qué. Y
ahora, ya no estoy protegiendo a Reed del hecho de que Bennett podría
arruinarlo; no, estoy protegiendo a Bennett. No puedo decirle a Reed…
nunca entenderá nada. No entenderá por qué estaba con Bennett o por
qué me quedé con él por tanto tiempo. Sin duda, si Reed descubre la razón
por la que estaba lastimada, Bennett estaría muerto antes siquiera de
tener oportunidad de detenerlo.
196
Capítulo 20
Hadley
—L
evántate y brilla, ¡hora de sacar tu culo fuera de la cama!
—dice Reed y enciende todas las luces de su habitación.
Echo un vistazo al reloj, ¡y son las siete de la mañana!
¿Qué demonios? Después de la cosa en la casa de mis padres ayer por la
noche, volvimos a casa, nos emborrachamos y tuvimos sexo loco. Ahora
me quiere levantada. Infiernos. No.
—Reed, nene. Te amo, pero no me voy a levantar hasta que sea la hora
normal de despertar durante los fines de semana. Ahora apaga las luces
antes de que te mate.
197 —No es jodidamente agradable decirme eso después de que fui y traje
Waffle House para ti, a la vez que te dejo, mi chica sexy y muy desnuda,
en nuestra cama. —Bajando la sábana por mi espalda, Reed empieza a
besar mi otro tatuaje de lirios en el lado de las costillas.
—Dos cosas, realmente rápido. Acabas de decir que no hay nadie, ¿y estás
rechazando folladas mañaneras por el desayuno?
13
Hash browns: Es una receta simple de patata en la que los trozos de patata se fríen en
una sartén después de ser cortadas en tiras, juliana, dados o bien trituradas.
—Mmmhmmm —tarareo, metiendo más comida en mi boca. No le digo
que había contado cada caloría que comía durante tantos años porque
Bennett notaba cada kilogramos que subí. No necesita saber eso.
Reed sacó mi trasero muy lleno de la cama para jugar al turista por el
día. Y amo cada segundo de tiempo a solas con él. Hemos hecho casi todo
lo que he querido hacer desde que me mudé aquí. Vimos los tiburones en
el acuario e incluso llegamos a jugar con los pingüinos. Bebimos cada
Coca-Cola que jamás se haya hecho en el Mundo de Coca-Cola. Luego
comimos algunos de los famosos perritos calientes y granizados de
naranja en Varsity.
—No tenemos que estar en nuestro último lugar hasta las ocho, así que
tenemos casi dos horas para quemar. ¿Quieres caminar alrededor de
Centennial Park por un rato? ¿Quizás conseguir un poco más de comida
198 antes?
—Suena divertido. Mis padres tienen un bloque aquí… tal vez podamos
tratar de encontrarlo. Nunca miré cuando he estado aquí.
—Mark es raro. Es tan protector contigo, pero nunca han sido cercanos.
—Una vida, nena. ¿A quién le importa una mierda lo que piensa la gente?
Mi chica quiere ir… ella va. —Con mis zapatos aún puestos, Reed me tira
encima del hombro, entrando y saliendo del agua que viene desde el
199 suelo. Hace esto hasta que no me preocupo por la gente alrededor, no me
importa que estoy empapada, no me importa nada más que divertirme
aquí y ahora con la única persona que pensaría en hacerme hacer esto.
Quien no tiene que decir nada para demostrarme lo que significo para él.
Y amo cada segundo de ello.
—Nena, sabes que siempre pienso que te ves bien mojada. —Se inclina y
me besa, levantándome y haciéndome girar mientras otra serie de
chorros de agua nos salpica.
—¿No puedo creer que hayas empacado una muda de ropa para mí? Es
como si hubieras planeado que haríamos eso.
—Está bien.
—Me gustaría tomar todo el crédito por este, pero cuando le pregunté a
Courtney adónde querías ir, dijo que me mataría si no te llevaba aquí. —
La gente habla y camina alrededor de mí, pero no puedo registrar nada.
Reed nunca hace cosas como esta. Nunca. Luego me empuja a través de
la puerta.
—Reed.
—Maldita sea, pensé que podía intentar. ¿Al menos puedo conseguir una
eyaculación más tarde?
—Puedes tenerlo si significa tanto para ti. Solo porque este ha sido el
mejor día, nene. Es decir, el mejor.
—¿Seguro que está bien si Lucy viene? No quiero que moleste a Loki. ¿Ha
estado alrededor de gatos alguna vez? Oh no, ¿y si la ataca? —Reed me
convenció de llevar a Lucy a su casa y yo ya no quería que estuviera sola,
así que tenía perfecto sentido. Pero ahora mis visiones de ellos jugando
son nubladas con una visión de un perro de treinta kilos lamiéndose los
labios después de comer a mi dulce gata.
—No sé cómo lo hiciste. Es una locura, odia a todos menos a mí. Solía
perseguir a Courtney alrededor de la casa si se acercaba a ella, pero la
acaricias una vez y se olvida de su mamá. Solo espera, Lucy vendrá a mi
lado. —Y lo hará, incluso si tengo que sacar la hierba gatera y sus
golosinas favoritas. Maldita traidora. Por otra parte, me arrastraría en su
regazo si pudiera.
—¿Todavía usas ese sombrero rojo? No he visto una pelea desde esa cosa
de entrepierna podrida.
—Claro que sí, cada jodida pelea. Te equivocaste, sin embargo… no me trae
suerte. Esa siempre has sido tú.
Le quito el sombrero y comienzo a frotar su cabeza afeitada.
—Nena, siempre has sido tú, jodidamente siempre. Cada maldita pelea, me
golpeo el pecho dos veces, para ti, jodidamente dos veces por nosotros.
Porque esos pájaros somos nosotros. Siempre estabas allí conmigo,
incluso si yo no lo sabía. Hadley, eres mi amuleto de la buena suerte, mi
pata de conejo, mi trébol de cuatro hojas. Eres mi jodido yuyu. Lo eres. No
un jodido sombrero rojo. ¡Tú!
Mi pecho dolía cada vez que lo había visto. Lo sentía, nos sentía.
Reed ríe.
—¿Ves, nena? Siempre tengo la jodida razón, se llevan bien —dice Reed,
tirando de mí hacia él mientras apoyo mi cabeza en su pecho y tiro mi
pierna por encima de su cuerpo.
—No iría tan lejos. Pero podría acostumbrarme a esto, Reed. Te amo.
—Yo también, nena. Y ese es el plan, Hads. Ese siempre ha sido el plan.
Beso el tatuaje de Reed y me voy a la deriva a un sueño tranquilo, segura
en sus brazos.
203
Capítulo 21
Reed
—G
racias, Matt, pero ¿por qué diablos no me lo dijo? Eso es una
mierda. Él estaba allí en la cocina de tus padres, a solas con
mi chica. Hadley soltó unos treinta platos al suelo. El
bastardo la tenía temblando como una hoja. El hijo de perra estaba
diciendo algo sobre hacer bien sus promesas. El cuerpo entero de Hads se
tensó cuando lo vio y su culo me mintió sobre ello. Puedo jodidamente
protegerla. —Estoy echando humo. Sabía que debería haberla presionado
más.
—Pero, Matt, ella debería confiar en mí con esto. Fue contigo y el amigo de
Bennett con esta mierda en lugar de la persona con la que está. Es jodido.
—Hadley le confirmó todo a Matt y eso golpea mis jodidas pelotas.
—Estás enojado porque vino a nosotros por eso, no a ti. Lo entiendo, pero
no te mientas, es tu orgullo lo que está más herido. Has estado fuera por
un tiempo y ella solo nos tenía a Courtney y a mí para ayudarla, y ahora
tiene a James. Debes estar agradecido de que vaya a alguien porque
durante mucho tiempo, ni siquiera hacía eso. Bennett la cambió… la
manipuló contra todos nosotros durante mucho tiempo. Ella solo
comenzó a retroceder cuando mamá tuvo cáncer. Tratamos de hablar con
ella sobre eso, pero se cerraba en sí misma de nuevo si alguna vez se
sacaba el tema, así que lo dejamos ir. En realidad él, nunca se preocupó
por ella, así que tiene que ser algo más, pero no entiendo qué. Demonios,
tal vez quería su dinero ahora que sabemos que él está en quiebra.
—Está bien, pero tienes dos semanas para poner tu mierda en orden o voy
detrás de él.
205 —Reed, piensa en esto antes de hacer nada. Te dejaré saber si ella me dice
algo nuevo y tú haz esas llamadas para averiguar si oyeron algo más
sobre él. —Matt me cuelga.
—Hola nene sexy, ¿qué haces ahí arriba viéndote tan malditamente
caliente? —Me detengo a medio golpe con el molesto sonido que se
escucha por todo mi gimnasio como un mal olor, su voz como clavos en
una jodida pizarra. ¿Cómo diablos se me ocurrió llevar una conversación
con ella, mucho menos tener sexo con ese ruido?
—¿Qué carajos haces aquí, Krystal? ¿No se suponía que regresaras a Las
Vegas para revolcarte con otra persona con dinero y dejarme en paz?
—Riker, suenas casi celoso de que otros tipos me toquen. Me gusta eso, es
tan caliente. Sabía que te aburrirías con esa chica de aspecto hogareño.
No debería pasar demasiado tiempo hasta que vuelvas corriendo a estar
entre mis piernas. Me quedaré aquí de modo que cuando llames, estaré
ahí. Sé que cuando estés caliente, me querrás lista. No tengo ni idea de lo
207 que ves en ella, de todos modos, se ve tan… No sé cómo decirlo de manera
agradable… Oh, lo sé, tan escueta.
—Escúchame, Hadley tiene más que tú en una de sus jodidas reales tetas
de lo que tú nunca tendrás en tus dos falsas tetas combinadas. Solo
jodidamente vete, no te llamaré de nuevo. Te lo prometo.
—Lo que digas, Riker nene. Deberías saber sobre mis pechos de todos
modos, fuiste quien pagó por ellos después de todo. ¿Qué fue lo que dijiste
la última vez que estuvimos juntos? Oh, lo recuerdo, que podías follarte
mis tetas todo el día, lo mejor que has tenido, justo antes de correrte sobre
estas. ¿Ella sabe sobre nosotros? Quiero decir, ¿realmente sabe sobre
nosotros?
—Lo que sea, Riker. —Krystal pisotea fuerte para salir de mi gimnasio,
lanzando una rabieta de la que cualquier niño de cuatro años habría
estado celoso. ¿Cómo pude acercarme a esa perra?
208
Hadley
—Oye, papi, ¿dónde estás? —grito en el vestíbulo de mis padres. Mi papá
lo ha estado llevando bien, de la mejor forma que puede después de
perder a su alma gemela. Pero necesito asegurarme de que se mantiene
alejado del whisky escocés al que ha estado recurriendo. De tal palo, tal
astilla supongo.
—Aquí, pequeña.
Señalo la pantalla donde una versión mucho más joven de mi madre está
caminando alrededor de nuestra casa en Vail el día que mi padre la
sorprendió con ello.
—Recuerdo ese día como si fuera ayer. Ella estaba tan emocionada y
decía que la mayoría de las chicas eran sorprendidas con flores, pero
siempre tenías que superar a todos y dar a mamá la casa de sus sueños.
Dios, le encantaba ir allí, ¿verdad?
—Amaba la forma en que ella era siempre feliz por nada, simplemente
por vivir. Solo tomaba todo lo malo y lo convertía en algo bueno. Sabes,
Hadley, la extraño mucho, pero estoy contento de que se haya ido.
—Sí, supongo. No lo sé realmente. Con todo lo que han traído estas dos
semanas, me mantuvo unida y fue tan fuerte para mí cuando yo no podía
serlo. Me permitió colapsar y nunca dijo nada al respecto. Lo amo, papá,
tanto, pero con nuestro pasado, siento como si el otro zapato fuera a
caerse en cualquier momento. Si es que eso tiene sentido.
Ella me mira y sus ojos están tan hinchados por las lágrimas que al
instante me duele el corazón por ella.
—¿Podemos entrar? Necesito hablar contigo acerca de algo y puede que
necesite tu ayuda.
—¿Cómo? Es decir, sé cómo, pero… ¿Qué? Siempre has sido tan cuidadosa.
—Lo sé, pero volver con Lance… fuimos locos. No sé, cambiamos de lo que
éramos antes. No puedo explicarlo, pero lo amo y él dice que me ama.
211 Todo esto está sucediendo tan rápido. Nos volvimos una pareja
oficialmente tal solo en la noche de la gala. Antes de eso, digamos que
cedimos a lo que hay entre las piernas más de a lo que hay en nuestros
cráneos y no nos cuidamos mucho algunas veces. Dejé el control de
natalidad ya que no estaba teniendo sexo con nadie, así que pensé, ¿por
qué continuarlo? Dios, soy tan estúpida. ¿Qué demonios? Lance va a
pensar que lo hice a propósito para atraparlo. Este bebé será condenado
incluso antes de que nazca. —Una distante y triste mirada cruza los ojos
de Courtney.
—Está bien, detén todo esto. Toma la prueba. Entonces, y solo entonces,
podemos hablar de lo que puede o no estar en tu vientre. Court, incluso si
estás embarazada, Lance te ama. Ustedes van a resolver todo esto juntos.
Lo sé.
—No, es positivo. Es decir, tan pronto como mi pis golpeó el palillo me dijo
que estaba embarazada, pero al instante amé este bebé. Sin importar lo
que pase entre Lance y yo, lo haré.
Sonrío, abrazándola.
—Supongo que esto es el mes para los bebés, ¿sabes? Mark y Sarah
también están embarazados. Me convertí en la tía más genial de no uno,
sino dos niños pequeños. ¡Estoy tan feliz! ¿Vas a hablar con Lance ahora?
—Supongo que tengo que hacerlo. Estoy nerviosa como la mierda. Pero si
él no nos quiere, entonces seremos solo yo y el pequeño cacahuete. —
Pone su mano sobre su vientre plano y me sonríe.
—No, no solo tú y el bebé. También estaré allí para ti. Pero no creo que
Lance te abandone. Ha crecido mucho desde que lo conocimos. Es posible
que se asuste y necesite tiempo para procesarlo, pero entrará en razón. —
Agarro el bolso de Courtney y las llaves y la beso en la frente—. Llámame
212 cuando lo hayas hecho y si necesitas algo, llama o vuelve aquí. No voy a
ir a casa de Reed esta noche.
—Oye, Hadley, ¿estás bien? Estaba siendo tan egoísta, no pensé acerca de
cómo se podría sentir esto para ti.
—Oye, antes de que me olvide otra vez, ¿qué pensaste del auto de Reed? —
Courtney menea las cejas.
—¿Cómo lo sabías?
—Creo que ese fue el momento en que supe que lo podía perdonar. Tal vez
no dejarlo entrar en mi corazón todavía, pero fue un gran paso hacia ello.
Lo hizo para mí y no lo puedo creer. Pero basta de Reed y yo, tienes que ir
a buscar a Lance. No más charla de mi vida amorosa mientras la tuya
está cambiando para mejor.
213
Capítulo 22
Reed
—¿E
stás realmente listo para la bola y la cadena? —Lance
mirando los anillos es demasiado difícil de creer y no
puedo superarlo. Nunca los habría vinculado a ambos en
una relación y, definitivamente, no jodidamente feliz de tener un bebé.
¿Quién iba a pensarlo, eh?
—Sí, amigo, estoy seguro de que se lo habría pedido de todos modos. Que
Courtney esté embarazada solo me da ganas de hacerlo más rápido. La
amo e incluso después de todos estos años, tenemos esta mierda entre
nosotros que solo se está haciendo más fuerte. Ambos nos encontramos
214 en el mismo lugar ahora, no como antes. Courtney es mi oportunidad, sin
duda.
La chica de ventas está divagando acerca de las tres C, lo que sea que eso
signifique. Todo lo que sé es que parece algo que Courtney usaría.
—Sí, me gusta.
—Bash llamó, encontró lo que podía sobre Bennett… no hay mucho ahí,
sin embargo. Fue a Harvard con una beca, jodidamente inteligente. No
muchos amigos allí, excepto ese tipo médico. Se casó en la escuela, se
divorció justo después y ella lo dejó sin nada. Bash está tratando de
encontrarla, pero al parecer se trasladó a Inglaterra cuatro años atrás. Él
se mudó a Atlanta, comenzó su negocio y sabes prácticamente mucho del
resto. Mujeriego, durmió con el mayor número de chicas que pudo. Bash
dijo que está nadando hasta las cejas en deudas, la empresa está
investigada por alguna mierda oscura. No se puede ver a los Thomas
haciendo cualquier negocio real con él. Supongo que le gustan las
strippers, algunas prostitutas de alto precio, cocaína de grado A también.
No sé qué vio Hadley en él.
215 —Me lo estás diciendo. Tal vez usa las prostitutas acerca de él. Quiero
saber lo que hizo para tener a su exmujer fuera del país; también puede
haber algo allí. Este hijo de perra no va a dejar a Hadley en paz a menos
que forcemos su culo.
—Cierto, um… lo siento. Courtney dirá que sí. Justo estaba hablando de
ello, pero no estaba segura de que ya estuvieras listo para dar el paso.
Esto es solo una conmoción para mi sistema, en primer lugar el bebé y
luego el matrimonio. Estoy muy feliz por los dos, realmente. —Agarra las
manos de Lance y lo mira directamente a los ojos—. Courtney será tan
feliz, lo prometo, solo ten cuidado porque está súper hormonal y podría
pensar que solo lo estás haciendo porque ella está embarazada. Sé que no
216 es verdad, pero quiero darte una mano. Es posible que se asuste.
Hadley
—Hads, ¿te quieres quedar en mi casa esta noche? Mañana es mi día
libre, la única cosa que tengo que hacer es correr e ir al gimnasio para
checar algunas cosas. Pero eso significa que podemos realmente dormir
—pregunta Reed y abre la puerta para mí al salir del restaurante.
—Sí, eso es genial. Solo tengo que ir a buscar a Lucy y venir. —Encuentro
mis llaves en mi bolso y le doy un beso en los labios.
Reed me mira a los ojos, casi como si fuera a preguntar algo, pero cambia
de opinión.
217 —Reed, ¿dónde estás? —¿Por qué su maldita casa tiene que ser tan
grande? Bajo a Lucy, dejo caer mi bolsa en la puerta y empiezo a mirar a
alrededor—. Reed, ¿dónde diablos estás? —Loki viene a toda velocidad,
volviéndose loco y ladra hacia el piso de arriba, así que lo sigo hasta allí.
Poco a poco, abro la puerta, aturdida sin habla.
—Maldita sea, nena, eres la jodida chica más caliente. No creo que pueda
tener suficiente jamás. Estamos hechos para estar juntos. —Me derrito en
él y dejo que me tome. Tira de mi cintura hacia él y pone una mano entre
mis muslos, trabajando lentamente sus dedos en mí.
—Eso es, lo siento venir… solo déjalo salir, nena. —Y lo hago, una y otra
vez. Cuando me bajo, Reed me está mirando a los ojos—. Tú, viniéndote, es
la cosa más sexy que jamás he visto, me pone duro como una roca. ¿Estás
lista para otra? Porque nada va a detenerme de tomarte una y otra vez
esta noche.
—Está bien, Reed. Déjalo salir. Estoy justo ahí contigo —digo con
respiraciones pesadas. Gritamos el nombre del otro mientras explota
dentro de mí.
—De alguna forma, pero ahora tengo que usarlo como un recordatorio de
las cosas de las que sí me arrepiento y usarlo como un recordatorio para
nunca hacer nada de esa mierda de nuevo. Aunque es casi jodidamente
cómico. Me fui así nunca me arrepentiría de nada, pensé que podía
regresar y todo estaría en pausa. Jodido y estúpido de mí por pesar esa
mierda. Estaba pensando únicamente en mí mismo, pero jodidamente
nunca más. Te tengo de vuelta en mis jodidos brazos, donde te quedarás
para siempre.
—No, nada malo. Solo parecías estar fuera cuando estábamos comiendo y
quería hacerte sentir amada y bien follada.
—Gracias por esto, ambas partes, la de ser amada y bien follada eran
necesarias. Pongámonos algo de ropa y sentémonos para poder disfrutar
del champán que nos conseguiste.
—Esta vista de Atlanta es la razón por la que compré esta casa. No podría
haberme importado menos la casa, pero esta mierda —Reed señala las
luces de la ciudad a la distancia—, no podía dejarla pasar. No teníamos
nada como esto en casa. Sabía que si alguna vez tenías la oportunidad de
ver esto, nunca te irías.
—Um, sí. Es solo que no quiero que Court esté sola. La conoces, si Lance le
pide matrimonio… A sus ojos, son para siempre y no quise decirle esto
porque, honestamente, no quiero que él sienta más presión. ¿Por qué, qué
más pensaste?
—Reed, nene, tienes que dejar de hacer esto. Sí, lo que pasamos apestó. No
hay duda de eso y siempre seré la primera persona en decir eso, pero
volvimos y, con suerte, vamos a avanzar en la dirección correcta. No
podemos permitir que esta mierda del pasado nos persiga o seremos
como una casa loca con fantasmas en ella y todos siempre huirán del
lugar.
—Hads, sabes que eso solo tiene sentido para ti, ¿no?
—Oye, ¿qué puedo decir? Me gustan las metáforas estúpidas. Culpo a
James, él siempre las usa. —Le sonrío e inclino mi cabeza hacia él—.
Recuerda, somos iguales en todas las maneras que importan y te prometo
con el meñique, no traeré el pasado si tú no lo haces. —Levanto el
meñique con el suyo para entrelazarlos.
—Sé que no quieres hablar de eso, así que no lo he traído a colación, pero
creo que necesito saber.
221 Hago una mueca de dolor, insegura de si estoy lista.
Reed me abraza más fuerte, sabiendo que necesito la fuerza para esto.
Solo amor. Amor incondicional por mí. Este es el hombre que conocí hace
tantos años, este hombre es el único que es mi Reed, el único que me
muestra porque me ama, solo por ser yo.
222 —Sí, algo así. Pero después de tu primera pelea, vi tu tatuaje… Dios, luce
demasiado parecido al mío. Estaba viéndome, así que salí con nuestros
viejos amigos y fue ahí cuando escuché que regresaste, pero no me viste.
El sentimiento fue… ni siquiera puedo describirlo. Esa noche, quería sentir
algo; lo que fuera excepto ese maldito sentimiento muerto; así que
comencé a consumir. Y después a consumir más y más. Cuando me mudé
aquí, mejoré, pero a Bennett le encantaba hacerlo, así que lo hacía con él
algunas veces. Cuando me viste en el bar, fue la primera vez en mucho
tiempo. Creo que con todo lo de mi mamá y tú volvieras solo jodió mi
cabeza, y ahí fue cuando comencé a hablar con James. Sé que no lo
entiendes, pero lo necesito ahora. Él no intenta meterse en mis
pantalones, lo prometo, y me está ayudando. Por favor, no te enojes de
que hable con él.
—Hadley, no te detendré de hablar con quien sea que te haga feliz. ¿Cómo
llegó Bennett a tu vida?
—Lo conocí porque hizo algunos negocios con mis hermanos. Una noche,
estaba ahí cuando… Bueno, esa parte no es importante. Pero se convirtió
en un idiota y en uno de los errores más grandes que he cometido. Reed,
si hubiera sabido que volverías, lo juro, no habría estado con él. Solo…
Nene, siento mucho eso. Lo siento mucho.
Los dientes de Reed se aprietan y sé que esto lo hiere, pero no puedo abrir
todo mi pasado con Bennett.
—Bueno, supongo que eso lo resuelve, le diré a la mucama que las medias
se quedan en el piso. —Reed se ríe de mí.
Lo que no le conté era que cada vez que bebía café, cada vez que veía Milk
Duds, cada vez que veía cualquier media, hacía que el dolor, la herida, el
extrañarlo fuera un poco más difícil de lidiar.
El perdón no cambia lo que pasó, nunca lo hará, pero te hará sentir bien.
En este momento, en este perfecto momento, sé con cada gramo de mi ser
que lo perdono.
224
Capítulo 23
Hadley
—H
adley, estoy en casa. ¿Qué es ese jodido olor?
¿Se quemó algo?
—Se supone es la palabra clave, Reed. Quemé el maldito pavo. ¿Qué voy a
hacer?
—Sí, lo es. ¿Cómo voy a hacer un pavo en una semana para todas esas
personas si no puedo cocinar uno pequeño? Reed, esto es un desastre
colosal. El pavo de mi mamá fue siempre el mejor y ni siquiera puedo
cocinar uno decente. Acción de Gracias está arruinada porque la única
cosa que puedo cocinar son panqueques de proteína.
Golpeo su brazo.
—No es gracioso. Acción de Gracias va a apestar y todo será mi culpa. —
El pecho de Reed se sacude y vibra a través de mí. El idiota piensa que es
gracioso, absolutamente no—. En serio, no lo es.
—Ese lugar de pollo que tanto te gusta, ¿bien? —Me conoce muy bien,
hace este desastre mucho mejor.
—Síp, lo usual, con salsa extra. Y sí, sé que cuesta veinticinco centavos,
pero vale tanto la pena. —Reed me da un beso en los labios y se va.
Treinta minutos y dos copas de vino después, todo está bien en el mundo
cuando Reed entra a su casa.
¿Qué en el mundo?
—Solo hazlo.
—Ábrelos.
—¿Qué es eso?
—Todavía no lo entiendo.
—Es una freidora, vamos a hacer pavo frito. Solía comer esto en este
buffet en Las Vegas y debo decir que es la bomba. Hice un poco de
investigación y todo lo que haces es inyectar al pavo la noche anterior,
calentar el aceite y se fríe. No puede ser tan jodidamente difícil, los
redneck14 pueden hacerlo, supuse que también puedo hacerlo. De esa
manera, tal vez podemos empezar nuestra mierda ahora. Ya sabes, con tu
mamá que se ha ido, es posible que desees algo que sea…
—Reed Collins, eso es por lejos a mejor cosa que has pensado jamás.
—Está bien, me alegra que te haya gustado, cualquier cosa para que mi
chica jodidamente no llore. Odio esa mierda. Ahora, vayamos a comer y
ventilar la casa así no huele como algo que murió en ella.
—Hads, nunca dije que no fuera un imbécil, ahora soy solo tu imbécil.
—Oh no, ¿se supone que debía hacerlo? —Levantando la mirada, veo a
Sarah sonriendo de oreja a oreja, señalando el aderezo en el mostrador.
—No sé cómo lo hacía mamá. Ella solamente me dejaba ayudar con los
postres y hacía todo lo demás. Gracias a Dios, le dije a papá que quería
que fuéramos solo nosotros en lugar de la fiesta que tenemos
generalmente.
—Esperemos que tu novio por allí realmente sepa lo que está haciendo al
freír el pavo. Todavía no puedo superar el hecho de que ninguno de esos
chicos quisiera intentarlo. Todos amaban tanto el horneado de tu madre.
14
Redneck: Término utilizado en Estados Unidos y Canadá para nombrar el estereotipo
de un hombre blanco que vive en el interior de aquel país y tiene una renta baja.
—Creo que Reed los convenció. No se lo digas a nadie, pero puede que yo
haya intentado hornear un pavo y fuera horrible. Ese gran y sexy hombre
alfa tatuado por ahí me abrazó y me dijo que lo arreglaría enseguida. Ese
mismo día, compró esa freidora, diciendo que vamos a comenzar nuestra
propia tradición este año. —Miro hacia Reed afuera, con una gran sonrisa
en mi rostro.
—Ustedes chicos parecen ser muy buenos, no he visto una sonrisa tan
grande en tu rostro en mucho tiempo… es agradable.
—Es curioso, porque nunca pensé que estaríamos aquí, felices, ¿sabes?
Ayer por la noche hablamos sobre el siguiente par de semanas. Él se va a
Las Vegas para preparar su pelea y quiere que vaya con él. Me advirtió
que va a ser una locura allí y que da miedo dado que sucedieron muchas
cosas en las Vegas con solo él. Me temo que el ir removerá mierda para lo
cual podríamos no estar preparados. Tienen una fiesta la noche después
y es enorme según Laura. Todo el que es alguien en MMPL estará allí, lo
que significa que la puta de Krystal estará allí. No estoy segura de cómo
228 va a desenvolverse eso.
Asiento. Intentaré con todas mis fuerzas, pero al estar justo en mi rostro
hace que mi piel se erice.
Agarro algunas cervezas del refrigerador para los chicos, un poco de jugo
de uva espumoso para las dos chicas embarazadas y más vino para mí.
—Está bien, suficiente de toda esta mierda pesada, Sarah. ¿Quieres unirte
a los chicos y Courtney, ya que el resto de las cosas se encuentra
cocinando lento y el aderezo se puede calentar?
Las dos nos vamos afuera con las manos llenas de bebidas para todo el
mundo. Me encanta el hecho de que todos se están riendo y me hace
completamente contenta con esta Acción de Gracias de bajo perfil. No hay
vestimenta formal y no hay meseros repartiendo cosas a la gente que nos
podía importar menos. Solo las personas a las que más quiero. Una cosa
sobre Georgia que me gusta es que, por lo general, en Acción de Gracias
te puedes sentar fuera con una chaqueta y no congelarte… eso no sucede
en Ohio.
—Mucho mejor de lo que pensaba que sería. Es bueno con solo nosotros.
Al principio, estaba triste ya que a tu madre le encantaba lanzar su fiesta
de Acción de Gracias para todo el mundo, pero se siente bien, como si esto
pudiera ser algo nuevo para nosotros.
—Papá, nunca he sido más feliz en mi vida, incluso con la falta de mamá.
Sé que nos está mirando y es feliz de que finalmente tomara su consejo y
tal vez por eso es que me siento con esta paz. —Giro la cabeza lejos de
Reed para mirar los ojos azules de papá—. ¿Crees que todo sucede por
una razón? No lo creía antes, pero la muerte de mamá nos unió. No solo
estoy hablando de Reed y yo, sino de todos nosotros. Sí, éramos una
familia, pero ahora nos sentimos más cercanos. Eso suena tan estúpido,
¿cierto?
—No, pequeña. Creo que si tu mamá pudiera hacer algo allá arriba, sería
esto. —Se inclina y me besa en la coronilla—. Entonces, ¿cuándo nos van
a decir Mark y Sarah que está embarazada?
—Cariño, puedo ser viejo y no estar mucho en el juego hoy en día, pero
hice mi dinero buscando detalles. Hay una razón por la que ustedes no
podían salirse con la suya cuando eran jóvenes. Ella no está bebiendo y
230 ustedes dos suelen tener una copa de vino pegada a ustedes durante las
vacaciones. Supongo que eres el balón extraño entre las chicas y no
consigas ninguna idea. Boda y luego un bebé, ¿me escuchas?
Ese es mi papi.
—¿Que qué? No te lo pidió, ¿verdad? Porque aún no estoy lista para eso.
Es decir, acabamos de volver a estar juntos. Eso es demasiado pronto. Una
locura esta charla aquí. —No puedo dejar de divagar y divagar,
volviéndome loca. Es demasiado pronto para eso. Es decir, demasiado
pronto.
—No hay necesidad de tus dramas, Hadley. Un papá sabe cuándo tiene
que entregar a su única niña, confía en mí.
Niego con la cabeza… de ninguna manera estamos cerca de estar allí
todavía. Demonios, solo hemos estado juntos de nuevo durante seis
semanas. Sí, ha sido increíble, pero no hay manera de estar lista para un
anillo en mi maldito dedo. Papá sigue riéndose de mi enloquecimiento, da
una palmada en mi rodilla y se levanta.
—Oh, sí, nene, lo siento. Papá me hizo pensar en cosas, pero estoy bien. —
Le extiendo mi mano, tirando de él para que se siente a mi lado.
Reed
—Entonces, ¿realmente estás bien? ¿Me lo dirías si no fuera así? —Sé que
hoy es la primera fiesta sin su madre y esta mierda tiene que ser duro
para ella. Estaba tan jodidamente molesta que había descuartizado el
maldito pavo, freiría un centenar de jodido pavos para que ella no llorara
de nuevo.
—Sí, estoy segura… en serio, nene. —Me sonríe, agarra mi rostro con sus
manos y me besa—. Te amo con locura, Reed Collins, y gracias por todo.
No solo hoy, sino por todo esto. —Hadley sonríe y maldición… más de sus
sonrisas han estado llegando a esos jodidos ojos que amo. Haría cerca de
cualquier maldita cosa para que me sonría de esa manera cada jodido
minuto de cada jodido día. Me agarra por las pelotas y no me suelta.
—Bueno, mira a estos dos insectos del amor. —Laura se acerca con una
cerveza en la mano—. Sabes, Hadley, muchas gracias por traer a mi jefe
de nuevo hacia todos nosotros. Fue el mayor idiota hasta que volviste y
ahora realmente lo veo sonreír… bueno, a veces, pero eso es mejor que
232 nada.
—No estoy segura de todo eso… él sigue siendo un idiota, pero supongo
que ahora es solo mi idiota. —Hadley me da un beso en la mejilla
mientras Laura se ríe.
—Bueno, Reed, seamos sinceros, estarías perdido sin mí. No olvides todas
las citas que he conseguido que llegaras a tiempo, cuántos acuerdos de
patrocinio hago, asegurándome de que tu compañía de ropa estuviera
lista. Por no mencionar, ¿cuántas chicas he tenido que tirar de
habitaciones de hotel por ti?
—¿Qué, chicos? Lo que dijo Laura fue divertido. ¿Creían que iba a
enloquecer? Asombro, no, sabía que era un mujeriego y no puedo
cambiarlo, así que no hay sentido en estar molesta por eso. Es algo que
no puedo retroceder porque esa mierda no va a ocurrir nunca más.
¿Verdad, Reed?
Hadley me detiene antes de que pueda decir nada más y me besa, duro y
rápido, entonces saca el sombrero de mi cabeza.
233
—Detente en este momento, estoy realmente bien. Sí, desearía que esa
mierda nunca hubiera ocurrido, pero lo hizo y no podemos cambiarlo.
También dormí con otra persona. Yo no estaría aquí contigo si no
aceptara lo que hiciste antes, ¿está bien? Recuerda, no nos movemos
hacia atrás, solo hacia adelante.
La beso de nuevo, pero con más hambre esta vez. ¿Cómo diablos tuve
tanta jodida suerte de tener a mi chica de regreso y que entienda esta
mierda?
—Gracias por eso, nena, y esa mierda nunca volverá a ocurrir. —Ella
asiente.
—Cuidado, hijo. Puede que esté bien con ustedes dos juntos, pero eso no
significa que quiera ver todo eso. ¿Me escuchas? —me dice William, el
padre de Hadley, sin ninguna expresión en su rostro.
Tengo un jodido montón de cosas de las cuales estar agradecido este año.
—Sabes lo que me hace que lleves mi ropa. ¿Sientes lo duro que estoy
para ti?
—Más fuerte, más profundo… Dios, Reed, ¡por favor! ¡Lo necesito más duro!
—Lo sé, y eso está bien para mí, nene, pero realmente, no más. Necesitas
alimentarme, maníaco sexual. Estoy hambrienta aquí —me dice Hadley
con una sonrisa en su rostro.
—¿Piensas que es una buena idea? Es decir, ni siquiera han pasado dos
meses y aún no hemos pasado por toda la mierda que va con tus peleas.
Necesito este compromiso por parte de ella. Lo necesito más que nunca.
—Si no te gusta toda la mierda que viene con las peleas, es muy sencillo.
No lo haré jodidamente más. Solo tengo dos peleas más en mi contrato,
de todos modos. Si no te gusta, habré terminado. Puse toda esa mierda
primero una vez y casi nos mató. Me niego a hacer esa mierda de nuevo.
—M
e alegra que pudiéramos reunirnos. Mi nuevo
horario está matándome.
—Lo sé. Te extraño. ¿Cómo está tomando Liz las nuevas guardias? —le
pregunto, soplando el vapor de mi café.
—Lo estoy. Justo ahora, solo estoy aquí, pero lo haremos oficial una vez
que regresemos de la pelea y las vacaciones hayan terminado. Estoy
emocionada y un poco nerviosa, pero lo hemos hecho antes. Así que, ¿por
qué no?
—¿Pero?
Suspirando, contesto:
—Lo hicimos. Hablamos de todo eso hace un par de días. En serio, solo es
difícil. Lo perdono completamente y va muy bien, casi perfecto, pero es
como si esperara que algo malo ocurriera. No puedo explicarlo. Y
realmente no quiero quedarme en su casa de Las Vegas. Quiero decir,
básicamente fue una casa de putas y probablemente hay enfermedades
venéreas goteando de los techos.
—Pero sí lo hago.
Reed
—Bash, quiero más. ¿Por qué no se presenta?
—Síp, dijo que lo dejó porque ya no podía lidiar con él una vez que quedó
embarazada. Pero mira esta mierda. Su padre es un jodido riquillo como
el de Hadley y Bennett usaba sus conexiones como lo hizo con las de
William. Cuando las desangró todas, la cambió. Es por eso que ella dejó el
país. Él se volvió psicópata con ella y su papá la hizo mudarse a sus
instalaciones. Ese es su jodido patrón. Voy a hacer más llamadas a otros
tipos y te haré saber si escucho algo.
Jodido Bennett… Hadley nunca sabrá cuánto quiero matarlo. Espero que
ella entienda que estoy dispuesto a renunciar para que este hijo de perra
sepa lo que le viene. Tenemos que ser astutos y golpear de muerte al hijo
de perra la primera vez.
—No voy a mudar a Hadley a ninguna parte, así que será mejor que lo
encuentres.
—Lo haré Rike, ¿Esta chica tuya va a ser capaz de lidiar con todo? Quiero
decir, Krystal no pudo y ella estaba dentro.
—Lo haría, no lo dudes. Tengo todo lo que necesito con ella… el resto de
esa mierda son solo deseos. Ella es lo que necesito.
—El jodido Lance no tiene moral para abrir la boca. Es el idiota que va a
ser papá. Pero joder, si esto es estar dominado por un coño, lo tomaré.
Desearía que Hadley me diga qué demonios sucedió entre ella y Bennett
para poder preguntarle cosas. Pero lo entiendo, jodidamente lo hago.
Porque tengo mis propios. Todos tenemos secretos. Es parte de ser un
jodido humano. Pero cuando comienzas de nuevo con alguien, ¿significa
eso que necesitan saber toda la mierda que hiciste? Porque podría
jodidamente jurar a cualquier cosa sagrada que jamás haré ninguna de
esa mierda de nuevo. Era joven, estúpido y amaba a Hadley egoístamente
en el pasado. Esta vez, ese amor es algo diferente. La amo con fuerza, con
todo dentro de mí y haría lo que fuera para protegerla de nunca ser
herida de nuevo, incluso si esa mierda soy yo y mi pasado. Contárselo me
haría sentir mejor, hacer que esta jodida bola en mis entrañas se vaya,
pero la destrozará. No la ayudará ni un poco. Tengo que jodidamente
cerrar esa mierda con fuerza y pagarle a quien sea que necesite hacerlo,
asegurarme que eso nunca regrese a morderme el trasero.
—Oye, Reed, ¿todo bien? Pareces ido. —Mi jodida chica siempre sabe
cuando sucede algo.
—Síp, solo es esta cosa con las promociones que siempre me vuelven loco.
Demasiada mierda que no es importante. ¿Cómo estaba James hoy? —Sé
que está ayudando a mi chica y sé que cada vez que regresa, Hadley
parece estar agarrándose a las cosas menos y menos. Y por eso obtiene
mi aprobación, pero no significa que confíe en su trasero. Pone un jodido
dedo en ella y su rostro tendrá una reconstrucción gratis.
—Estuvo bien. Así que, estuve pensando… cuando vayamos a Las Vegas,
¿puedo comprar nuevas cosas para tu casa?
—Nop.
—¿Qué, Reed? No puedes posiblemente pensar que voy a estar bien con
tus muebles para follar —dice Hadley con sus manos sobre sus lindas y
pequeñas caderas, sacando ese maldito labio inferior. Sus ojos se
oscurecen, mostrando que está furiosa conmigo.
241 —Sabía que no estarías bien con eso, es por eso que Laura está allí ahora
mismo, remodelando todo el jodido lugar. Todo será nuevo para ti, nena.
Ninguna otra chica tocará mi cama, solo tú.
—Qué bueno, porque espero con ansias verte ganar de nuevo. Aunque voy
a extrañar esta barba. Desearía que pudieras pelear con esta —dice,
moviendo sus manos a mi barba.
—Lo sé, yo también, pero esos hijos de perra me desgarrarían la mierda si
eso significa ganar y eso duele como la madre.
242
Capítulo 25
Hadley
—Q
uiero caminar por La Franja. ¿Quieres ir con nosotros cuando
lleguemos ahí? —me pregunta Courtney.
—No, estoy bien, pero si ves algo que sabes que me gustará,
toma nota e iremos después esta semana.
—En serio, ¿por qué le toma tanto tiempo aterrizar a este avión? —
pregunta Courtney y no puedo evitar reírme de ella. Sin importar cuántas
veces vuele, siempre hace la misma pregunta cada dos minutos. Courtney
mira entre Reed y yo, quien también está llorando de la risa.
—Creo que la pregunta ahora es, ¿tú estás listo? Quién sabe lo que le hizo
Laura. Has sido malvado con ella últimamente y no me sorprendería si
está pintado de rosa.
—¿Riker?
Abro mi boca para decirle a Reed que podría quedarme con él, pero me
interrumpe.
»¿Hadley?
—¿Síp, Reed?
—He tratado de conseguir tu atención por diez minutos. ¿Adónde fuiste
dentro de tu cabeza?
—Mierdas, Hadley. Dime ahora porque no voy a dejarte sola cuando estás
enfadada.
—No soy un jodido lector de mentes, Hads, pero cuando cualquier mujer;
especialmente mi chica; dice “nada, estoy bien”, seguro como la mierda
que no y va a ser mejor que lo arregle o me largue como el infierno para
esquivarlo. Me gusta dónde estoy, así que eso deja una opción, arreglar
esta mierda. Entonces, ¿qué está jodidamente mal, Hadley?
—¿Es esta algún tipo de prueba? Si te dejo aquí y tienes que subir sola,
¿estaré en problemas?
Niego con la cabeza.
—No, vete. Cuanto más pronto termines, más pronto puedes regresar. Te
amo. Mantenme al tanto, eso es todo lo que pido, ¿está bien?
—Hadley… Con locura, nena. Trataré de darme prisa, pero sin promesas —
dice Reed mientras Wesley cierra la puerta.
Yo: Dile gracias por los Milk Duds. Es la primera caja que ha escondido
desde que volvimos. Obtiene puntos brownie por ello.
Reed
—Se dice por ahí que te mudaste a Atlanta por una antigua novia y han
reconectado. ¿Eso significa que el legendario jugador de MMA está
oficialmente fuera del mercado? ¿Ella fue “Rikeada”?
Sabía que este tipo sería un problema y estoy seguro que es por eso que
Laura lo programó para el final. No me querría enfadado en todas las
otras entrevistas.
Kevin Packer, un DJ de deportes, tiene que ser el imbécil número uno en el
país y sucede que tiene a la mayoría de los oyentes por ello. Jodidamente
lo odio. Me pregunto en cuántos problemas me metería si le pateara el
culo.
—Bien por mí, Hadley es la única chica para mí. ¿Tienes algo más para
mí hoy? —pregunto mientras bajo la mirada a mi reloj. Kevin me ha
248 hecho cerca de cien preguntas y sé que no puedo aguantar mucho más.
—Nop, eso es todo. Supongo que todos veremos si la chica que te tiene
agarrado de las bolas es tu amuleto de la suerte o tu kriptonita. Gracias
por venir al estudio y buena suerte. —Luego Kevin hace una seña para
cortar todo el audio.
—Tú. Te dije que todas las preguntas personales estaban fuera de los
límites, aun así, como siempre, fuiste allí. La próxima vez, lo sacaré de
inmediato. —Déjaselo a Laura actuar más como mi agente que mi
verdadero maldito agente.
—Nop, ni una jodida cosa acerca de ella saldrá de esto. Hadley no es una
maldita propaganda para hacer más dinero para ti ni para nadie. Esta es
la última vez que lo hablamos. La próxima vez, haz tu maldito trabajo y
detén la mierda que sabes que no quiero. Nada de preguntas sobre ella y
ese es el jodido final. Recuerda, tu contrato termina en cuatro meses y no
pienses ni por un segundo que estás a salvo conmigo si la jodes. —Me doy
la vuelta, enfadado. ¿Cómo se atreve siquiera a pensar que queremos
hacer dinero con nosotros? Hadley es todo excepto una jaula de coño.
249
Miro a Hadley, quien ahora está de pie con lágrimas cayendo por su
rostro.
Guau… ¿qué?
—¿Es verdad que intentaste suicidarte? —Oh Dios, esto no puede estar
pasando. Pasó por todo esto sola mientras yo fui y viví mi jodido estúpido
sueño—. ¡Estas son jodidas mierdas y lo sabes! —Golpeo la pared justo al
lado de donde Hadley está parada. Se encoge y mira hacia el agujero que
dejó mi mano. Jodidamente acabo de asustarla hasta la mierda. Tomo
una profunda respiración y miro fijamente sus amplios ojos, esperando
alguna señal. Nos quedamos parados ahí en silencio por demasiado
tiempo cuando Hadley solloza, sube corriendo las escaleras y luego azota
la puerta de mi habitación. Todo mientras me quedo ahí, haciendo ni una
jodida mierda para ayudarla.
La dejo sola. Necesito salir, aclarar mi cabeza. ¿Por qué carajos Hadley no
me contaría que trató de matarse? La amo tan malditamente mucho que
me duele.
—No sabía que estaba embarazada, ni tampoco Hadley lo supo hasta que
perdió a la bebé. Pero, ¿y si no me hubiera ido? No habría estado tan
estresada y no la habría perdido, no habría tratado de suicidarse y aún
podría tener hijos. Maldita sea, todo esto es mi jodida culpa. —Paso mis
manos sobre mi cabeza, sintiéndome tan inútil.
—Rike, ¿hablaste con ella sobre eso? A lo mejor no todo lo que publicaron
es cierto. ¿Pensaste en ello?
—Creo que son ciertas. No viste su rostro cuando se dio cuenta de que lo
había leído.
—Nada de eso fue tu culpa. Sí, fuiste un imbécil, pero mierda, tenías
veintitrés… estabas viviendo tu vida. Hadley no te culpa, ¿por qué lo haces
tú?
—Pero, Kenny, esa mierda es mi culpa, de nadie más. ¡Es toda mía!
—Sé eso ahora. Escuché lo que le dijiste a Kenny. Solo… pensé… que a lo
mejor ya no me querías… porque te fuiste tan enojado. El artículo es
cierto… en su mayor parte, estoy bastante segura que el momento no es el
correcto, pero Reed, no sé si puedo tener hijos. Acepté eso antes, pero
ahora ya no lo sé.
—Nena, ¿siquiera sabes qué pasó? Quiero decir, ¿por qué no puedes?
—Hadley —empiezo, pero tengo que tomar una respiración. Esta era una
pregunta difícil de hacer, pero necesito saber la respuesta—. ¿Trataste de
suicidarte?
—No, quiero decir… nunca tomé nada para morir, pero tampoco me
importaba si lo hacía. La parte de las píldoras para dormir no fue que
quisiera morir, sin embargo. ¿Recuerdas a Tyler Bowers?
—Cuando finalmente desperté, supe que tenía que salir como el infierno.
Me tomó un tiempo, pero eventualmente lo hice. Jamás quise las drogas,
sino que quería el subidón. Quiero que sepas que jamás las tomé porque
te fuiste. Las tomé porque simplemente necesitaba olvidar… —Hadley no
termina, no necesita. Piensa que perder a la bebé es su culpa.
—C
uál; ¿el vestido rojo o este top dorado con la falda de
cuero? —pregunto, sosteniendo ambos atuendos.
—¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Ese es perfecto! Desearía que el mío luciera tan bien. Esto
apesta, mi vientre recién comenzó a mostrarse. No soy lo suficientemente
grande como para lucir realmente embarazada. Solo se ve como una
barriga de cerveza. —Courtney hace pucheros. De nuevo con el TDA15
inducido por el embarazo.
—Court, detente. Ese vestido era perfecto y nadie siquiera estará mirando
tu estómago. —Después de que se probara como cincuenta vestidos,
finalmente la convencí de que uno negro de un solo hombro fruncido
alrededor del estómago ocultará la pequeña bolsa que está llevando. Ella
debería abrazarla, pero ¿qué diablos sé yo?
—Basta con los vestidos. Laura se va a reunir con nosotras para comer ya
que Reed le ha dejado tomar un descanso entre las cosas.
15
TDA: Trastorno por déficit de atención.
—¿Cómo diablos lo sabes? —espeta Courtney hacia mí y al instante
comienzo a sentirme incómoda—. Oh, mierda, Hadley. No quise decir eso.
Lo siento. Estoy tan malditamente emocional todo el tiempo.
—¿Qué, Had? Desde que llegamos aquí, no ha hecho nada más que
quejarse de lo mal que está el embarazo y mierda. Cuando incluso sé que
le encanta y no soy su mejor amiga.
—Escuchen, chicas, está bien. Gracias, Laura, por dar la cara por mí. Y,
Courtney, tampoco quiero que te sientas como si no pudieras quejarte.
¿Está bien?
—¿Están listas para mañana? ¿Y para la fiesta del día siguiente? Si Reed
gana, estén preparadas para el tratamiento estilo realeza. Siempre es
genial cuando eso sucede —dice Laura después de un par de minutos de
incómodo silencio.
—Puedes decir eso otra vez. Cuando fui a ver a Lance ayer, ni siquiera se
detuvo cuando la gente le estaba haciendo preguntas. Realmente deberías
ir a verlo, Hadley. Todavía no puedo creer que no quisieras ir al pesaje.
—Hola, chicas. Acabo de salir del gimnasio. Reed y Lance lucían como si
estuvieran divirtiéndose. —Krystal se detiene junto a la mesa, usando la
falda de mezclilla más corta que he visto nunca. Me pregunto si lo
consiguió en un Somos Putas16.
—Pensé que deberían saber que a la liga siempre le gusta tener mujeres
en sus fotografías. Esta vez, en lugar de las chicas de la jaula que utilizan
generalmente, me usaron a mí para esta sesión promocional. Espero que
no les haga volverse locas. Amaban nuestra química. Sé cómo solía
picarme eso cuando estaba en tus zapatos.
—Sí que lo hizo y, Hadley, detente. Solo está siendo una perra
manipuladora como siempre. Nada más. Pero necesito ponerme en
marcha; Colton me necesita para llevar algunas cosas más para que Reed
firme. Las veré mañana para la pelea. —Laura se levanta y me da un beso
en la mejilla, ofreciéndole un pequeño ademán a Courtney.
16
Somos Putas: En el original en inglés, Hooker‖s R‖ Us, haciendo referencia a la cadena
de tiendas especialistas en juguetes Toys "R" Us.
—Hads, Laura tenía razón y lo siento. Sé que darías cualquier cosa por ser
yo. Estaba siendo una perra, pero sabes que eso va a pasar para ti un día,
¿verdad?
—Como dije, estoy bien. Es solo que ahora que todo el mundo sabe lo que
sucedió, es extraño. Papá llamó y me gritó durante un par de horas dos
días atrás por no contarle sobre mi asunto de las drogas y Mark ni
siquiera está hablando con Matt ahora porque se lo ocultó. Lo peor fue
que el hospital llamó ayer y fui despedida.
—¿Qué? ¿Por qué? Eres la mejor enfermera que tienen. Esa mierda es una
locura.
—Cada mes elegía a una persona diferente. El último fue a Corey. Amaba
trabajar y no lo hacía por el dinero, sabes eso.
259
Courtney todavía me está mirando como si hubiera enloquecido.
—Lo haré, confía en mí, es solo que la única vez que lo veo es cuando
llega a casa del entrenamiento. Reed está tan cansado en el momento en
que vuelve que, por lo general, comemos en la cama, tenemos sexo y
vamos a dormir.
—Genial, otra alerta de noticias sobre Reed. Me pregunto qué dice ahora
—le digo a Courtney mientras la oigo jadear.
—Bueno, Lance, odio tener que decirte esto, pero eso es un poco
demasiado tarde. Está mirando la televisión con la imagen directamente
delante de ella… No, le llevaré a casa. No sé si ella irá a eso en este
momento… Lance Markus Bell, más te vale que no estés dando la cara por
él… Pues bien, solo me iré con ella… Nop, deberías haber pensado en ello
antes de que dijeras que ella estaba exagerando.
—Solo un par más. Tengo una sorpresa para ti con el último par de tomas.
Me detengo y allí está ella, dejando caer una maldita bata y dando una
vuelta como si fuera un regalo de Dios para los jodidos hombres. Abro la
261 boca cuando envuelve sus brazos alrededor de mi cuello, sus labios
tocando mi maldito tatuaje. Pongo mis manos en sus caderas,
empujándola de una jodida vez y en ese mismo momento, la cámara
toma el flash.
—Lance, trae a Laura aquí ahora, y hagan control de daños. Tengo que ir
al gimnasio y golpear algo antes de ocuparme de todo lo demás.
Termino golpeando todo en el gimnasio, rompiendo dos bolsas en el
jodido proceso. No sé lo que Colton pensó que haría si llevaba a esa perra
allí. Su culo nunca más trabajará con cualquier persona.
Veo el video y mi jodido estómago asciende hasta los dedos de mis pies.
—Oh, ¡joder!
Parpadea hacia mí, pero no habla. Le conté todo sobre el rodaje, los
reporteros han hecho saber que alejé a Krystal, pero ese video… es lo que
262 está llegando a ella.
—Sí, estaremos bien. Estoy cansada. Hablaremos de ello más tarde, ¿está
bien?
—Esa es otra cosa que dices que no ayuda. Te estoy diciendo que no tenía
idea de que existía el video. Si lo hiciera, habría enterrado esa mierda
hace mucho tiempo.
263
Capítulo 27
Hadley
—B
uena suerte, nene. Tienes esto, Riker. —Le pongo su
sombrero rojo, el que aún usa para cada pelea.
—Síp, estoy segura. Esto es sobre ti. Ahora, tengo que ir a sentarme y
prepararme para verte patear algunos traseros. —Esta mañana, me
levanté con él pegado a mí e incluso con ese video en todos lados, papeles
264 desvaneciendo nuestra relación cada vez que nos volteamos, sé que aquí
es donde debo estar.
—Nena, te amo con locura… y grítame fuerte. Quiero escuchar esa mierda.
Lo beso una vez más y entonces me voy a mi asiento con Matt, quien
también vino a ver la pelea.
—Eso es genial. Será mejor que gane. Aposté mucho en que ganaría en el
primer round.
Reed entra en la jaula y mientras escuchan las reglas, se siente bien ver
esto. Reed golpea su pecho dos veces, solo esta vez, cuando ha terminado,
señala al cielo. Este es el hombre que siempre tendrá mi corazón.
265
La campana suena y Reed se ha ido… Riker ha tomado lugar y corre al
centro del ring. Redman trata de lanzar un golpe, pero la mano de Reed se
levanta, bloqueándolo. Barre las piernas de Redman por debajo y lo
derriba, poniendo un golpe con la izquierda en el rostro de Redman. Lo
golpea justo en la frente y sangre comienza a emanar de entre sus ojos.
Riker lo golpea una y otra vez, situando una patada en el cuerpo, pero no
es suficiente. Redman lo empuja hacia arriba y patadas largas van hacia
un costado de Reed, haciendo que Reed caiga. Entonces, Redman se sube
encima de él, aplastando su rostro y estómago una y otra vez, y Reed deja
de defenderse.
—Te dije jodidamente que eres tú. Eres mi jodido yuyu, porque mi trasero
estaba tostado hasta que escuché a mi chica gritar por mí. —Trae sus
labios a los míos, besándome profundamente mientras las cámaras se
disparan a nuestro alrededor. Rompe nuestro beso y dice—: Mi maldito
yuyu, nena. Tengo que sacarme toda esta mierda de encima y hacer una
conferencia de prensa. ¿Quieres quedarte conmigo o solo quieres estar en
los vestuarios?
—Iré contigo.
—Hadley, este es Bash, mi amigo del que te estaba contando. Bash, esta es
267 mi chica, Hadley. —He conocido a cada persona importante en la liga
hoy, personas que patrocinan a Reed, otros luchadores, a todos y cada
uno, pero demonios, este chico parece más poderoso que cualquier otro.
Quizás es la manera en que se mueve. Pero este chico es importante en lo
que sea que haga.
Me río.
—No sé sobre eso. Fue más como mi idea. Quería mantenerme lejos de la
locura, pero también es genial conocerte.
Reed y él hablan mientras estoy parada allí. Parecen ser muy cercanos y
me siento como mal tercio entre ellos.
—Son una linda pareja. Por la manera en que Krystal estaba hablando,
pensé que ella sería espantosa, pero es mucho más bonita que ella.
Awe, no puedo evitar sonreír. Me alegra que ellas también puedan verlo.
—¿Crees algo de esa mierda de que ella se volvió loca? Digo, parece
bastante normal.
268 —Por favor, esas malditas revistas inventan mierda todo el tiempo… sabes
eso. Me pregunto si sabe algo de lo que realmente pasó entre Riker y
Krystal.
—Bash me dijo que no dijera nada si la conocía, así que estoy pensando
que eso es un gran no. Dijo que Riker es muy protector con ella por su
pasado. Sí escuché a Bash en el teléfono con Riker una noche sobre
pagarle a personas que supieran, pero ese secreto no durará mucho.
Nunca lo hace. Krystal se lo contó a muchas personas. Como sea,
vámonos de aquí antes de que el jefe se enoje.
Nuestro pasado está roto, nuestro presente está dañado y nuestro futuro
se ha ido. Decayó en el aire, como dos gorriones en el viento.
¿Por cuánto más podemos pasar antes de que nuestro amor ya no sea
suficiente?
269
Capítulo 28
Reed
L
laves comienzan a trabajar en mi agarre y mi jodido corazón se
salta un latido. Nunca he estado tan nervioso. Levanto mi mirada
desde mi puesto en el sofá y veo a Matt caminando con Courtney y
Laura detrás de él. Me pongo de pie, buscando a Hadley, pero no está con
ellos. Laura se acerca y me empuja a la cocina mientras Matt y Courtney
suben las escaleras hasta nuestro dormitorio.
—Laura, por favor, dime dónde está. Me dijiste que se calmaría y vendría.
Han pasado cuarenta y ocho horas y no hay ni una palabra.
—Lo hice, pero estaba muy ida para que siquiera me entendiera. Reed,
tienes que hacer algo para limpiar esta mierda con Krystal. Tienes que
arreglar este problema antes de intentar algo con Hadley.
—En realidad no lo sé, solo que cuando Matt fue al hotel en el que está,
dijo que lucía mal. No encontró nada por allí, pero sabe que lo escondería.
Le dio unas pastillas para dormir cuando le llevamos sus cosas. Matt la
está llevando lejos de todo el desastre, probablemente a su casa en Hawái.
—Chicas, ¿quieren llevar las maletas al hotel? Necesito hablar con Reed a
solas.
Laura me mira dudosa con una ceja levantada, así que hago lo que puedo
271 para calmarla.
Ella aprieta mi brazo y me ofrece una sonrisa. Luego las dos chicas se
van y Matt espera hasta que escucha la puerta cerrarse.
—¿Hola?
—¿Es cierto? —La escucho tomar un largo respiro—. ¿Que te casaste con
esa perra y tienes un bebé?
—Hadley, nena… dime dónde estás y podemos hablar de esto cara a cara.
—Had…
Cuelga el teléfono sin otra palabra. Echo un vistazo al reloj y sé que hay
un solo lugar donde puedo ir a aclarar mi cabeza. Agarro las llaves y me
dirijo al gimnasio.
Hadley
Aspirar línea tras línea hace que mi cabeza esté nublosa, mi juicio
contaminado. Sé esto ahora que casi se ha ido el efecto de la droga,
deseando que mi cabeza estuviera en el lugar correcto antes de que
invitara a Bennett dentro de mi nueva habitación de hotel. Tuve que
escaparme de mi hermano, de Courtney… demonios, tuve que escaparme
de todos. Lo juro, cada una de sus miradas… debería haber tenido globos y
un gran pedazo de pastel por la fiesta de lástima que me lanzaron. No
estoy lista para estar sobria, para sentir nada, para enfrentar a ninguno
de ellos… nada de esta mierda.
Sucedió que Bennett estaba en la barra del hotel y aspiré algo de cocaína
con él. Estaba tan hecha un desastre que ni siquiera me importó lo que
hiciera o dijera, solo quería más. Comencé a caer desde mi última línea y
perder tiempo buscando más parecía poco atrayente. Ante mis ojos, eso
era un triunfo. Él confirmó todo lo que había escuchado en el baño y
luego me dio un veinte de marihuana y una bolsa de cocaína. No pensé
en nada, solo necesitaba más para drogarme, para escapar de todo.
Ese sonido. El sonido que conozco muy bien… Reed follando. Bennett
mueve mi cabeza, dándome ninguna otra opción que verlo. Lucho contra
la urgencia de enfermarme, trato de cerrar mis ojos, pero es inútil. Krystal
está sobre mí, abriéndolos y obligándome a verlo. Las lágrimas corren
por mi rostro mientras veo a Reed ir dentro de Krystal, desgarrando el
274 preservativo, colocándose otro y comenzando a follarse a la otra chica.
—¿Ves eso? Fue por eso que se casó conmigo, no contigo. Creo que esto
era nuestra luna de miel. Pasamos una semana en su cama, follando todo
el tiempo. Esa fue solo una de las chicas que le traje. Tengo más aquí por
si quieres verlos.
Krystal se fue hace un buen rato, pero el tiempo es tan lejano de nada que
conozco. La puerta se abre de nuevo y la veo venir hacia Bennett.
—¿Pagó por el resto de los videos? —le pregunta a ella.
—Síp, está tan consternado con la idea de que Hadley vea el resto que nos
ha pagado por todo. Es hora de hacer la bola rodar en el resto de esta
mierda. El hermanito de la perra ya ha comenzado a buscarla.
—No puedo creerlo. Estamos a punto de tener todo lo que queremos. —Lo
besa en la mejilla y luego se va corriendo Dios sabe adónde. No tengo
tiempo de reaccionar cuando el dolor por otro de los golpes de Bennett
irradia a través de mi cabeza.
—O
ye, Matt. Tenemos que irnos. Bash la encontró.
276 —Bueno, vamos entonces, pero más vale te apartes de mi jodido camino.
—Ella te contó sobre la vez que la encontré con una sobredosis, ¿verdad?
Tengo esa misma maldita sensación ahora mismo. Rezo por tu propio
bien que ella esté bien, porque si no lo está, estás jodidamente muerto. —
Matt se da vuelta y se concentra en el ascensor y entonces la
puerta finalmente se abre. Ambos estamos mudos como piedras mientras
corremos por el pasillo.
—¿Está respirando?
Una mano agarra mi hombro con fuerza desde atrás. Mirando por
encima, veo a Kenny y a Lance empujándome a través de la locura hacia
la sala de emergencias.
—Ella es fuerte, papá. Saldrá adelante. Tiene que hacerlo. —Mark luce mal,
muy mal para alguien que ha mantenido distancia con su hermana su
vida entera. Su cabello usualmente perfecto está por todos lados y sus
ojos están inyectados en sangre… nunca lo he visto lucir así antes.
Y por primera vez siento lástima por alguien más. William acaba de
perder a su esposa, Mark acaba de perder a su madre y ahora también se
enfrentan con perder a Hadley.
Uno de los médicos nos introduce a través de las puertas dentro de una
habitación. Esa espantosa sala en la que sabes que no es bueno entrar.
—Sr. Thomas, por favor, tome asiento. Tenemos algunas cosas serias que
discutir con usted.
—Estoy seguro de que todos saben que Hadley estaba metida en las
drogas. Acabamos de recibir su informe de toxicología y parece que tenía
grandes niveles de oxicodona en su sistema junto a grandes rastros de
cocaína. Quería hacerles saber que con niveles tan altos, no creemos que
se trate solo de drogarse. También parece que ha sido golpeada
severamente. Su rostro requirió algunos puntos de sutura, algunas
279 costillas fueron rotas, pero esas deberían sanar con el tiempo. Lo que más
me preocupa es que no estamos seguros de cuánto tiempo estuvo bajo el
agua. Está en coma ahora y tendremos que ver cuándo o si se despierta
para evaluar la magnitud de los daños a su cerebro. La buena noticia es
que muestra gran actividad cerebral, por lo que tenemos esperanzas.
Acaba de entrar en una habitación privada y la pueden ver en unos pocos
minutos.
—Voy allí con él. Ustedes, muchachos, pueden esperar aquí hasta que se
calmen.
280
Epílogo
—A
puesto que es bueno estar en casa, nena.
—Síp, ¿dónde están Lucy y Loki? —Desperté tres semanas atrás, aún
recordando cada cosa que me sucedió. Cada vez que Reed me toca, lo veo
tocando a otra chica, a Krystal… a cualquiera menos a mí.
—¡Cállate la jodida boca, Reed! Trabaja en el programa, bla bla bla. ¡No
soy UNA JODIDA ADICTA! ¿Quieres saber lo que estoy pensando? Bien, te
lo diré. ¿No has escuchado la frase: “No folles con alguien con más
problemas que tú”? Bueno, Reed, tengo una jodida prueba de eso ahora
mismo. Y apaciguarte no está en el jodido final de mi lista. Toda esta
mierda. Todo es tu culpa. Mentiste en cada paso del camino. Te casaste y
Dios sabe qué pasó con tu jodido hijo. Y, honestamente, tampoco me
282 podría importar un carajo. Terminé con esta mierda, Reed —le escupo.
—Grita, golpéame, corre, ve a ver a James… demonios, haz lo que sea… solo
no lo retengas dentro. Podemos arreglar esto juntos. Nos amamos lo
suficiente para no dejar que nada se interponga entre nosotros,
incluyendo esta mierda. Pero, nena, puedo sentir que te alejas,
colocándote una máscara para complacernos a todos. Veo tus ojos
percibirlo todo. Mataría por estar junto a ti, por ser quien te saque de todo
esto. Pero tienes que dejarme.
—Reed, en este momento, este amor del que estás hablando se siente
horriblemente como odio. Y ya no quiero sentirlo. Lo he sentido cada día
por casi seis años y he terminado.
—No lo haré.
—¿Hadley?
Ya no puedo fingir. Soy débil, indefensa… para nada fuerte. No tiene nada
que ver con lo que Reed me hizo y todo que ver con quién soy como
persona. En algún punto, tengo que quebrarme, encontrar el yo del que
estoy orgullosa cuando miro al espejo. El yo que puedo amar. Sé que
nunca seré la misma y eso está bien, porque esto me cambió y me
moldeará en alguien mejor. Pero a veces el amor no es suficiente para
aferrarse. Puede que tenga que pelear todo desde aquí en más, puede que
luche por vivir, pero nunca me rendiré de nuevo.
284 Terminando mi taza de café, coloco mi carta en la mesada para que Reed
la vea. Es gracioso, todo este desastre comenzó con una nota y también
va a terminar con una. Irónico.
—No estoy segura de que irme de este modo sea lo correcto, James. Pero
sí sé que quedarme aquí me destruirá más de lo que ya estoy y es por eso
que tengo que irme. Por mucho tiempo, busqué a alguien más para ser
feliz, para hacer que todo fuera mejor y ya no lo puedo hacer. No es
correcto. Así que, James, no es que quiera… es que necesito irme.
Reed
—Loki, por favor deja de ladrar. —Me volteo para acurrucarme con
Hadley, pero no está aquí. Loki salta de la cama y corre abajo por las
escaleras, ladrando como loco hacia la puerta. Giro hacia la cocina y veo
una carta con mi nombre en ella. Sé lo que dice sin siquiera leerla y sé
que es su modo de despedida.
Reed,
Vive tu vida, no te cierres. Eres una persona increíble y cuando dejas a las
personas entrar, es un regalo.
Hadley
Dejo caer la carta al suelo mientras corro hacia afuera, visualizando las
luces de un auto acelerando, alejándose de mi casa. Ella quiere
encontrarse a ella misma… bien, genial. Pero está jodidamente loca si cree
que no lucharé por ella. Porque la vida no se supone que sea así. No se
supone que saques tu trasero después del primer round.
286
Fighting To Stay
P
ensaba que sabía qué era roto,
después de todo yo era la definición
de ello.
Estaba demasiado dispuesta porque lo amaba. Sin razón, sin pensar, sin
temor a las consecuencias, porque eso es lo que significa realmente amar
a alguien con locura.
Fighting Madly #2
Te esperamos con más
lecturas en:
288