Está en la página 1de 1

Junio 15 de junio de 2016

Señor Juez Segundo Penal Municipal

Asunto: Saludo, revocatoria de poder al apoderado


Proceso: 05266600020320130314901

Respetuoso saludo,
Me acabo de topar con esta frase a las 5 de la mañana. Esplendido día tendré hoy. “el técnico
se cree un ser superior, porque sabe lo que, por definición, cualquiera puede saber”, del gran
filósofo Nicolás Gómez Dávila. Que grande ¿no?
Lamento no haber podido entregar este escrito con más antelación debido a otras ocupaciones
de importancia que lo impedían. Falta de un impulso anarquista tal vez.
No es mi deseo comparecer al proceso que se adelanta en mi contra. Observé en la última
audiencia que está usted acostumbrado a tratar a las personas que se sientan a su izquierda
como Reos medievales, imponiendo actuaciones que están fuera de su competencia como un
dictador, emperador o rey.
Lamentablemente mi buen amigo y abogado apoderado, no goza de la personalidad suficiente
para decirle a un Juez Hércules, cuando se está extralimitando y además cuando está
actuando de manera temeraria a micrófono apagado. Por eso lo despedí y revoco en este
escrito el poder otorgado a él. Además, digamos que no tengo como pagarle sus justos
honorarios.
Proceda con todo rigor y condéneme en ausencia de una vez. Yo comprendo esa sed de
alimentar el sistema y reafirmar la condición de ser superior. La fiscalía no tiene un caso ni
serio, ni sólido. Es más estoy siendo considerado. No tiene ningún caso. Y me pregunto si es
víctima del tramposo y mentiroso denunciante o que fuerza superior brumó la vista fiscal.
“en la arena en que cesar nos arrojó para que digladiaramos, el que muere es vencido, y el
que mata vence…saludo de frente, sin orgullo, pues el esclavo no puede tenerlo; sin alegría,
pues no puede fingirla el condenado. Pero saludando para que no falte a la ley a quien toda la
ley le falta, con esto confesándome vencido, me declaro vencedor”
Cristian Camilo Acevedo González
Cedula. 1039446106
Acusado o condenado. Como se quiera

También podría gustarte