Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(SEGÚN CPCCN)
La ley 25287 prorrogó dicho plazo por cinco años más, y la ley 26094 prorrogó
este método alternativo de solución de conflictos por dos años más, a partir de
mayo de 2006.
Las causas que no deben someterse obligatoriamente a mediación previa, son las
excepciones enumeradas en el Art. 2 de la ley 24573:
1. — Causas penales.
Y según el Art. 3 de la cit. ley las causas por desalojo y las ejecuciones pueden
ser voluntariamente sometidas a mediación previa.
Esta disposición legal del Art. 2, ley 24573, no impide que igualmente en
determinados casos y circunstancias se pueda recurrir a la mediación voluntaria
con resultados auspiciosos.
El Art. 29 de la ley 24573, modificada por ley 25661, dispone que la mediación
oficial produce la suspensión del plazo de prescripción desde que el reclamante
formaliza su pedido de designación del mediador ante la mesa general de
entradas del fuero que corresponda y opera contra todos los requeridos.
La demanda
En los casos en que no es obligatoria la mediación previa, y en aquellos en los
cuales sí lo es pero no se ha llegado a un acuerdo, el reclamante debe iniciar el
proceso judicial con la interposición de la demanda respectiva, previo sorteo ante
la mesa general de entradas del fuero que corresponda.
El contenido de la demanda, y especialmente la redacción de los hechos ocurridos,
producirá efectos sobre todo el proceso, determinará el objeto del juicio, los
sujetos involucrados en él, la competencia del juez interviniente, el derecho
aplicable y la prueba a producirse, respecto sólo de los hechos que resulten
controvertidos por las partes.
Con la demanda comienza para la actora la carga del impulso procesal, a fin de
que no se decrete la caducidad de instancia (Arts. 310 a 318 del CPCCN)
La demanda deberá cumplir con los requisitos del Art. 330 del CPCCN y, por su
calidad de escrito judicial, debe observar los recaudos previstos por los Arts. 46 a
48 del Reglamento para la Justicia Nacional - Acordada de la CSJN del 17/12/1952.
Tal como lo dispone el Art. 333 del CPCCN, junto con la demanda debe
acompañarse:
1) toda la prueba documental de que intente valerse la parte, o mencionar
dónde se encuentra aquella que estuviera en poder de terceros o de otra
parte.
2) el certificado de haber concurrido a la mediación previa obligatoria,
3) el instrumento original o copia del poder, especial o general,
respectivamente, en caso que actuare por apoderado,
4) pago de tasa de justicia, si correspondiere (Ley 23.898)
5) bono contribución al Colegio de Abogados de Capital Federal, según ley
23187, Art. 51, Inc. d.
6) pago contribución a CASSABA, según ley 1181, publicada en el Boletín
Oficial de la Nación el 25 de agosto de 2005.
7) ofrecerse la restante prueba.
Podrá transformar la demanda o ampliarla antes de notificarla a la contraria (Art.
331 del CPCCN).
La contestación de demanda
Citación al demandado
Una vez presentada la demanda en el tribunal, éste revisa que la misma se
encuentre en condiciones, pues podría rechazarla in limine (conf. Art. 337 CPCCN)
si no se encuentra ajustada a las reglas.
De encontrarla ajustada, impone un determinado tipo de proceso (ordinario,
sumarísimo, ejecutivo, etc.), y ordena se corra traslado de la misma a quien se
demanda, que en el proceso ordinario será por un plazo - perentorio (Art. 155 del
CPCCN) - de 15 días, salvo que se demande a la Nación, una provincia o una
municipalidad, siendo entonces el plazo de 60 días. (conf. Art. 338 del CPCCN)
Dichos plazos serán mayores por la distancia a la que se halle el demandado, a
razón de un día más por cada 200 km o fracción no menor de 100 km, si reside en
la República (Arts. 342 y 158, CPCCN) Si residiera en el exterior, el juez fijará el
plazo teniendo en cuenta tanto la distancia como la facilidad en las
comunicaciones.
El plazo se contará a partir del día siguiente al de la notificación (Art. 156,
CPCCN) y se contarán sólo los días hábiles judiciales (Art. 24, Código Civil).
Notificación por cédula: La notificación más usual es por cédula, conforme a los
Arts, 135, Inc. 1 y 339 del CPCCN, que se diligencia al domicilio real del
demandado junto con las copias de la demanda y de la documentación.
o Cuando la actora sabe que el demandado se encuentra allí en horarios
inusuales se puede solicitar la notificación con habilitación de días y horas
inhábiles y una vez ordenado por el juez, insertar esta cláusula el
abogado en la cédula.
o Cuando la actora sabe que el demandado se encuentra allí pero se
rehúsa a recibir la cédula, se puede solicitar la notificación bajo
responsabilidad de la parte actora.
o Cuando el demandado se domicilia en una jurisdicción distinta a la sede
del juzgado interviniente, debe enviársele cédula ley 22.172
(reglamentación de las comunicaciones entre tribunales de distinta
jurisdicción), e indicarse en ellas: la oficina de notificaciones a intervenir y
las personas autorizadas para su diligenciamiento.
Si admite los hechos pero cuestiona la norma jurídica aplicable, ya sea porque
sostiene que no existe ninguna o que existe una norma que despoja expresamente
de protección a esos hechos se estaría frente a una cuestión de puro derecho, que
el juez debería declarar como tal pues no hay hechos controvertidos que probar y
sólo se controvierte la aplicación de cierta normativa.
Si reconoce el hecho litigioso, pero alega la existencia de una situación jurídica
que destruye o extingue la afirmada por el actor (por Ej., un documento existe
pero no tiene valor legal) se trata de la interposición de excepciones procesales, lo
cual da paso a una etapa del proceso en que el juez analiza la procedencia de
aquélla y dicta una sentencia interlocutoria admitiéndola o rechazándola. Según se
trate de una excepción perentoria o dilatoria, el juicio de fondo finalizará o
continuará, respectivamente, luego de dicha resolución.
La reconvención
El demandado podría, a su vez, interponer una demanda contra el actor, llamada
reconvención, que incluye pretensiones derivadas de una misma situación jurídica
o conexa con la invocada en la demanda originaria.
Debe guardar las mismas formalidades de una demanda, conf. Art. 357 CPCCN,
es decir, especificar la cosa demandada, exponer los hechos, fundar el derecho
(no obligatorio), fijar la petición en términos claros y positivos y agregarse toda la
prueba documental y ofrecerse la restante prueba.
El juez ante quien se la interpone debe ser competente para entender en ella en
razón de la materia.
Como el reconviniente es un demandante debe probar todos los hechos
invocados en su demanda. Cuando el reconvenido la conteste, si alega hechos
extintivos o eximentes, también deberá probarlos.
Como la instancia es única, no puede dividirse: la caducidad de instancia tendrá
efectos sobre la demanda y sobre la reconvención. Si se produce respecto de una,
se produce respecto de la otra también.
La sentencia debe pronunciarse sobre el objeto de la demanda y de la
reconvención.
Rebeldía
La parte debe solicitar al juez y éste decretar la rebeldía del demandado que no
ha contestado demanda o lo ha hecho fuera del plazo procesal correspondiente.
(Art. 59 CPCCN)
La declaración de rebeldía es notificada por cédula o por edictos y las posteriores
notificaciones se realizan ministerio legis, o sea, que el rebelde quedará notificado
de todas las resoluciones que se dicten luego de la declaración de rebeldía, los días
de nota, en forma automática.
La rebeldía produce consecuencias entonces en dos temas importantes: en
materia de notificaciones, y de medidas cautelares.
Según el Art. 60 CPCCN al rebelde sólo deberá notificársele la sentencia, a su
domicilio real, mediante cédula. Y en caso de duda, la rebeldía constituye
presunción de verdad de los hechos lícitos invocados por quien obtuvo la
declaración y, por tanto, el juez se encuentra en condiciones, prima facie, de
decretar una medida de seguridad con los elementos aportados por el actor.
El rebelde podrá presentarse en cualquier momento en el expediente, debiendo
aceptar lo actuado hasta entonces, sin poder retrotraer el proceso al estado
anterior a su presentación en virtud del principio procesal de preclusión.
Excepciones procesales
Recordamos a continuación las excepciones oponibles en procesos de
conocimiento y en procesos de ejecución. Ellas son las siguientes:
1) incompetencia;
2) falta de personería;
3) litispendencia (que también puede ser declarada de oficio en cualquier estado
de la causa);
4) defecto legal en el modo de promover la demanda;
5) cosa juzgada (que también puede ser declarada de oficio en cualquier estado
de la causa);
6) transacción;
7) conciliación;
8) desistimiento del derecho;
9) arraigo;
10) prescripción;
11) falta de legitimación manifiesta para obrar activa o pasiva;
12) defensas temporarias: a) beneficio de inventario; b) beneficio de excusión, y
c) la prevista en los Arts. 2486 y 3357, C. Civ.;
13) pago documentado, total o parcial;
14) quita;
15) espera;
16) remisión;
17) novación;
18) compromiso;
19) falsedad de título;
20) inhabilidad de título;
21) compensación;
22) nulidad de la ejecución;
23) excepción (dilatoria) de incumplimiento contractual (Art. 1202, C. Civ.).
Vencido el plazo sin que el actor cumpla lo resuelto se lo tendrá por desistido del
proceso, imponiéndosele las costas.
La audiencia del Art. 360 CPCCN
Cuestión de puro derecho
Apertura a prueba
Una vez trabada la litis, el juez citará a las partes a esta audiencia, en donde, en
primer término las invitará a que lleguen a un acuerdo (Arts. 360, Inc. 1, y 360 bis
CPCCN).
De no ser posible, decidirá sobre cuáles hechos conducentes y controvertidos se
producirá la prueba que resulte adecuada y no superflua. En caso de no existir
hechos controvertidos, o no habiendo prueba alguna a producirse, o consistiendo
en constancias del expediente o documental no cuestionada, declarará la cuestión
de puro derecho, con lo que la causa quedará concluida para definitiva.
A partir de la celebración de dicha audiencia correrá el plazo de prueba
establecido por el juez, el cual no podrá exceder de cuarenta días (Art. 367,
CPCCN).
Los hechos nuevos, ocurridos después de entablada la demanda, o su
contestación o reconvención, que llegasen a conocimiento de las partes y que
tengan que ver con la cuestión que en autos se ventila, podrán alegarse hasta
cinco días después de celebrada la audiencia mencionada (Art. 365, CPCCN).
Conclusión de la causa para definitiva
Alegato
Las actuaciones son colocadas en el casillero para alegar por el prosecretario
administrativo, según el Art. 482 CPCCN lo que será notificado a las partes por
cédula.
Se entregará a cada parte el expediente por el plazo de seis días para que
presenten, si lo consideran conveniente pues el alegar sobre el mérito de la prueba
producida es una facultad procesal.
El alegato es una valoración subjetiva de cada litigante, una guía y un recordatorio
concretos, dirigidos al juez, de los hechos invocados por cada parte en sus
escritos de demanda y contestación ( y reconvención, en su caso), y su relación
con la prueba ofrecida y finalmente producida en la causa, ponderando el mérito
de la misma.
El alegato queda reservado en secretaría hasta que al momento de dictarse
sentencia, en que se agrega los que se hayan presentado, sin que una parte pueda
leer el presentado por la otra.
La sentencia
Una vez que son presentados los alegatos, o vencido el término para hacerlo, o
declarada la causa como de puro derecho, el juez llamará a “autos para
sentencia”, resolución que se notifica por nota. (Arts. 483 CPCCN).
De esta manera queda cerrada la posibilidad de todo debate, controversia, o
producción de pruebas, salvo que el juez ordene alguna medida para mejor
proveer, en atención a las facultades que le otorga el Art. 36 CPCCN.
En el proceso ordinario, el juez debe pronunciar sentencia dentro del plazo de 40
días, si es unipersonal, o sesenta días, si es tribunal colegiado.
El juzgado deberá notificarla de oficio, por cédula, dentro del tercer día, donde se
transcribirá la parte dispositiva de aquélla.
Contenidos de la sentencia
Según el Art. 163 CPCCN, la sentencia definitiva deberá contener:
1) la mención del lugar y fecha;
2) el nombre y apellido de las partes;
3) la relación sucinta de las cuestiones que constituyen el objeto del juicio;
4) la consideración, por separado, de las cuestiones a que se refiere el inciso
anterior;
5) los fundamentos y la aplicación de la ley. (Las presunciones no establecidas
por ley constituirán prueba cuando se funden en hechos reales y probados y
cuando por su número, precisión, gravedad y concordancia, produjeren
convicción según la naturaleza del juicio, de conformidad con las reglas de la
sana crítica. La conducta observada por las partes durante la sustanciación
del proceso podrá constituir un elemento de convicción corroborante de las
pruebas);
6) la decisión expresa, de conformidad con las pretensiones de la demanda y
reconvención, condenando o absolviendo en todo o en parte;
7) el plazo para su cumplimiento, si fuere susceptible de ejecución;
8) el pronunciamiento sobre costas y la regulación de honorarios y, en su caso,
la declaración de temeridad o malicia en los términos del Art. 34, Inc. 6, CPCCN.
(Las costas son todos los gastos necesarios para la preparación, instrucción y
decisión del proceso judicial. Tiene una finalidad exclusivamente resarcitoria, esto
es, no implica una penalidad para el litigante vencido. El Art. 68 CPCCN consagra
el principio general de la derrota. También pueden ser impuestas «por su orden»
o «en el orden causado», lo cual implica que cada parte asuma las propias por su
cuenta y las comunes por mitades, si no se decidiera en otra proporción.);
9) la firma del juez.
Efectos de la sentencia
La sentencia, como decisión de mérito, en el grado en que se halle, hace «cosa
juzgada», cuando precluye la etapa recursiva. También constituye un derecho de
propiedad, en los términos del Art. 17 de la Constitución Nacional, pues incorpora
al patrimonio del justiciable el derecho a ejecutarla.
La sentencia de condena concluye con la causa de la litis, y habilita su ejecución
ante el mismo juez sentenciante; también es un instrumento público que se basta
a sí mismo para iniciar la ejecución.
La sentencia sólo puede afectar a quienes han intervenido en el proceso en calidad
de parte, y no puede aprovechar ni perjudicar a terceros que han permanecido
ajenos al proceso (res inter alios acta judicata).
Los recursos
Nociones previas
El recurso es el medio de impugnación mediante el cual quien lo interpone logra la
revisión de la resolución que cuestiona, ya sea por el mismo órgano que la dictó o
por otro, en una instancia siguiente.
Los recursos ordinarios están previstos para las situaciones impugnativas normales
en un proceso, mientras que los extraordinarios son siempre excepcionales y su
concesión responde siempre a situaciones especiales previstas por la ley, pues con
ellos sólo pueden revisarse situaciones que se refieran a la interpretación y
aplicación de la Constitución Nacional, leyes federales y locales.
Son requisitos de todos los recursos que quien lo interponga sea parte legitimada
para hacerlo, que exista un gravamen o perjuicio a los intereses del recurrente, y
que sean deducidos en tiempo oportuno y ante el órgano jurisdiccional
correspondiente.
Recurso de aclaratoria
Se aplica a todo tipo de resoluciones judiciales, tanto sentencias como providencias
simples. El mismo juez que dictó el pronunciamiento cuestionado entiende en este
recurso para corregir errores, suplir omisiones y clarificar errores de la resolución
que él mismo dictó, sin que se modifique el fondo de la misma, tanto a pedido de
parte como de oficio (Arts. 166, Incs. 1 y 2, y 36, Inc. 6 CPCCN).
Pueden interponerlo las partes y un tercero, ajeno a la litis, afectado por el error
mecanográfico de la sentencia respecto de los nombres de las partes (p. Ej.,
homonimia).
También es necesaria la existencia de un agravio o gravamen para su
interposición, es decir, que lo que haya que corregir sea de tal envergadura que
dificulte o impida la ejecución o el cumplimiento posterior de la resolución atacada.
Una vez resuelta la aclaratoria, la decisión adoptada pasa a integrar como un todo,
como una unidad, el pronunciamiento cuestionado y, por ende, en caso de que se
haya hecho lugar al pedido de aclaratoria, deberá notificarse de la misma forma
que lo fue aquél. Si fuera denegada se notifica por nota o ministerio legis.
En cuanto a los meros errores numéricos, es dable señalar que pueden ser
corregidos por el juez en cualquier momento del proceso hasta la ejecución de
sentencia y aun a pedido de parte, pues la falta de advertencia de tales errores no
genera consentimiento alguno ni precluye el momento para corregirlas.
Se extiende también a los considerandos de una sentencia o resolución judicial.
Recurso de apelación
Procede contra las resoluciones simples que causen gravamen irreparable, contra
las resoluciones interlocutorias y las sentencias definitivas (Art. 242CPCCN), con la
limitación de la inapelabilidad según que la suma reclamada en la demanda,
actualizada si correspondiera, no supere determinado monto.
Mediante este recurso un tribunal superior es facultado para confirmar o modificar,
total o parcialmente, el pronunciamiento del juez de grado anterior que dictó la
resolución apelada.
Para que una providencia simple resulte apelable debe producir gravamen
irreparable, o sea, que no pueda ser reparado en el futuro por ningún otro medio
de impugnación, ni siquiera en la sentencia definitiva.
En una sentencia debe apelarse su parte dispositiva y no solamente los
fundamentos por los cuales se llega a ella.
Forma en que es concedido
El recurso de apelación, según dispone el Art. 243 del CPCCN, puede concederse
libremente o en relación, denominación relacionada con la amplitud de los temas
que se discutirán.
Cuando es concedido en forma libre - sólo sentencias definitivas en los procesos
ordinarios - se permite la incorporación de hechos nuevos, de actividad probatoria
y nuevos documentos. El recurso es interpuesto en primera instancia, pero
fundamentado ante el tribunal de alzada mediante la “Expresión de agravios”, del
cual se dará traslado a la contraria.
Luego de recibido el expediente en la sala del tribunal superior, mediante una
providencia que se notificará por cédula, será puesto a los efectos del Art. 259
CPCCN para que se presenten los fundamentos, de los cuales se dará traslado a la
contraria por nota, y por el mismo plazo.
Cuando es concedido en relación, contra las sentencias interlocutorias o las
providencias simples que causan gravamen irreparable y las sentencias definitivas
de los ejecutivos, los procesos sumarísimos y los procesos especiales, se interpone
y se funda en primera instancia mediante el “Memorial”, del cual también se corre
traslado a la contraria.
Cuando la apelación no cumple con los requisitos del Art. 265 CPCCN, esto es, no
es una crítica concreta y razonada de las partes del fallo apelado, o cuando no es
fundamentado el recurso, el mismo es declarado desierto.
Efectos
Por regla general la interposición de la apelación suspende el cumplimiento de la
resolución apelada hasta tanto sea resuelta por el tribunal de alzada: es el efecto
suspensivo.
En determinados casos previstos por la ley - apelación de la sentencia que admite
los alimentos, según Art. 647 CPCCN, la que deniega la intervención de terceros,
según Art. 96 CPCCN, la dictada en juicio sumarísimo, según Art. 498, Inc. 6
CPCCN, entre otros - la apelación tendrá efecto devolutivo, es decir, la resolución
apelada sigue cumpliéndose hasta que resuelva el tribunal superior.
El efecto diferido se refiere a la tramitación diferida del recurso e implica que las
apelaciones así otorgadas a lo largo del proceso serán fundamentadas y analizadas
junto con la apelación de la sentencia definitiva y recién cuando el expediente sea
elevado con motivo de este último recurso. O sea, que aquéllas serán fundadas en
la expresión de agravios, bajo pena de quedar firme la resolución de que se trate.
Procede este efecto para la apelación: de imposición de costas en los incidentes
(Art. 69, CPCCN), del rechazo de los hechos nuevos (Art. 366, CPCCN), de la
preparación de la vía ejecutiva (Art. 528, CPCCN), de las resoluciones en juicio
ejecutivo (Art. 557, CPCCN) y de las diligencias en la ejecución de sentencia (Art.
509 CPCCN).
Dentro del quinto día del plazo para fundar su apelación concedida libremente,
cada parte deberá fundar sus apelaciones diferidas, ( de las cuales se dará traslado
a la contraria por el mismo plazo), tal como lo dispone el Art. 260 CPCCN, e
igualmente indicar las medidas probatorias denegadas en primera instancia o cuya
producción fuera declarada negligente, presentar documentos de fecha posterior al
llamamiento de autos para sentencia, o anterior que no hubieren conocido, y
demás facultades del citado artículo.
Una vez contestadas las expresiones de agravios (o vencido el término para
hacerlo) el tribunal llamará los autos para definitiva y, consentida dicha
providencia, se realizará el sorteo de las actuaciones.
En ese acto se sorteará el vocal preopinante (circunstancia que se asentará en el
«Libro de sorteos» de la sala), que es quien emitirá el voto sobre las cuestiones
planteadas en primer término. Luego de ello, remitirá las actuaciones a quien siga
en el orden de votación (que puede emitir otro voto en disidencia o adherir al del
primero) y luego al tercero, en la misma forma. Así se dictará sentencia por
mayoría de votos y también habrán de pronunciarse respecto de la imposición de
costas y honorarios.
DOCTRINA:
LEGOSLACIÓN RELACIONADA:
• Ver Decreto-Ley 1285/ 58, Arts. 18, 24, 35, 43, 52, 56 y 60 sobre la
Organización de la Justicia Nacional.
MODELOS RELACIONADOS: