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BREVE RESEÑA DEL PROCESO ORDINARIO CIVIL Y COMERCIAL

(SEGÚN CPCCN)

Competencia de la Justicia Comercial en razón de la materia

El Decreto-Ley 1285/ 58, en su Art. 43 bis establece la competencia en razón de


la materia de la Justicia de primera instancia en lo Comercial de Capital Federal.
Por su parte, el Art.5 del Código de Comercio sujeta a la jurisdicción,
reglamentos y legislación mercantil a todos los que tienen la calidad de
comerciantes, y los actos de los comerciantes se presumen siempre actos de
comercio, salvo prueba en contrario.
También fija el citado código un doble sometimiento a la legislación y jurisdicción
comerciales, en sus Arts. 6 y 7, por el solo hecho de realizar un acto de comercio y
por la calidad que reviste el sujeto de los actos de comercio.
Los que verifican algún acto de comercio quedan sujetos en cuanto a las
controversias que incurran en dichas operaciones, a las leyes y jurisdicción del
comercio. Si un acto es comercial para una sola de las partes, todos los
contrayentes quedan por razón de él, sujetos a la ley mercantil.

Aparte de la justicia comercial ordinaria, la competencia comercial pertenece a


la Justicia Federal en materias como: navegación, Art. 116 Constitución Nacional,
Patentes de Invención, ley 24481, Marcas de Fábrica, ley 22.362, causas en que la
Nación es parte, etc.
Asimismo, la Justicia Federal Penal-Económica - ley 14558 - se ocupa del
agiotaje y especulación y balances falsos – Art. 300 Cód. Penal -, lealtad comercial
- ley 22.802 -, cheques sin provisión de fondos - Art. 302 Cód Penal -, fraudes al
comercio y a la industria - Art. 301 Cód Penal - etc.

La naturaleza mercantil de la materia no justifica, por sí sola, un proceso con


peculiaridades distintas al proceso ordinario civil. Pero, como no se requiere ni
existe un procedimiento ordinario mercantil distinto al civil, sí existen
procedimientos especiales para ciertos supuestos, concursos, ejecuciones, etc.
Por su parte, la ejecución de títulos ejecutivos enunciados en el Art. 523, Inc. 5 del
CPCCN, debe realizarse ante la justicia comercial ordinaria de primera instancia.

Ver formulario de inicio de expedientes comerciales, que sirve para iniciar


demandas sometidas a todo tipo de proceso ante la Justicia Comercial Ordinaria de
Capital Federal.
Competencia de la Justicia Civil en razón de la materia

El Decreto-Ley 1285/ 58, en su Art. 43 establece la competencia en razón de la


materia de la Justicia ordinaria de primera instancia en lo Civil de Capital Federal.
Como se dijo, la ejecución de títulos ejecutivos enunciados en el Art. 523, Inc. 5
del CPCCN, debe realizarse ante la justicia comercial ordinaria de primera
instancia, y la ejecución de alquileres y de expensas debe realizarse ante la
justicia civil, como así también el resto de los títulos ejecutivos que no deban ser
ejecutados ante la justicia comercial, enumerados en dicha normativa.

La mediación previa obligatoria

La ley 24.573 y su Decreto Reglamentario 91/1998 instituyeron con carácter


obligatorio, por cinco años, a partir de su puesta en funcionamiento, la mediación
previa a todo juicio civil y comercial como un procedimiento de solución
extrajudicial de la controversia, a partir de una comunicación más directa entre las
partes del conflicto.
La ley insertó en nuestro sistema procesal este instituto en forma obligatoria
para probar su funcionamiento y alivianar la recarga de juicios existente entonces
en nuestro ámbito judicial. Ha sido objeto de duras críticas hasta la actualidad por
su obligatoriedad, aunque es oportuno recalcar que sólo resulta obligatorio
concurrir a la primera audiencia de mediación y si no se desea negociar, se puede
firmar el acta de cierre de la mediación, o bien, las partes pueden elegir
permanecer voluntariamente en ella el tiempo que resulte adecuado para intentar
arribar a un acuerdo positivo para ambas.

La ley 25287 prorrogó dicho plazo por cinco años más, y la ley 26094 prorrogó
este método alternativo de solución de conflictos por dos años más, a partir de
mayo de 2006.

Las causas que no deben someterse obligatoriamente a mediación previa, son las
excepciones enumeradas en el Art. 2 de la ley 24573:

1. — Causas penales.

2. — Acciones de separación personal y divorcio, nulidad de matrimonio, filiación y


patria potestad, con excepción de las cuestiones patrimoniales derivadas de éstas.
El juez deberá dividir los procesos, derivando la parte patrimonial al mediador.

3. — Procesos de declaración de incapacidad y de rehabilitación.

4. — Causas en que el Estado Nacional o sus entidades descentralizadas sean


parte.
5. — Amparo, hábeas corpus e interdictos.

6. — Medidas cautelares hasta que se decidan las mismas, agotándose respecto de


ellas las instancias recursivas ordinarias, continuando luego el trámite de la
mediación.

7. — Diligencias preliminares y prueba anticipada.

8. — Juicios sucesorios y voluntarios.

9. — Concursos preventivos y quiebras.

10. — Causas que tramiten ante la Justicia Nacional del Trabajo.

Y según el Art. 3 de la cit. ley las causas por desalojo y las ejecuciones pueden
ser voluntariamente sometidas a mediación previa.

Esta disposición legal del Art. 2, ley 24573, no impide que igualmente en
determinados casos y circunstancias se pueda recurrir a la mediación voluntaria
con resultados auspiciosos.

Recientemente el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ha establecido la


mediación para conflictos penales mediante la ley 13.433 (Publicada el 19/01/06
en el BO Nº 25333) a instrumentarse en el ámbito del Ministerio Público, y por el
procedimiento establecido en la mencionada Ley y en el marco de lo dispuesto en
los artículos 38° y 45° inciso 3) de la Ley 12.061, artículos 56 bis, 86 y 87 de la
Ley 11.922 y modificatorias.

Por su parte, los conflictos laborales “individuales” tienen su instancia de


negociación obligatoria previa llamada Conciliación Laboral Obligatoria, instituida
por ley 24.635 y Decreto 1169/95, modificado por 1347/99, ante el SECLO
(Servicio de Conciliación Laboral Obligatorio, dependiente del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Formación de Recursos Humanos.

Mediación oficial y privada

Si bien el procedimiento dentro de la mediación es el mismo, la diferencia radica


en la forma de designación del mediador. En la mediación oficial, en virtud de lo
dispuesto por el Art. 1 del Dec. 91/1998, decreto reglamentario de la ley de
mediación, el mismo es designado por sorteo en la Receptoría General de
Expedientes del fuero civil o comercial, esto es, la Mesa de Entradas de la Cámara
del fuero que corresponda, previa exhibición de un depósito de $15 en el Banco de
la Nación Argentina, Sucursal Tribunales y los formularios respectivos. Se sortea
un mediador de la lista de mediadores oficiales elaborada por el Ministerio de
Justicia, a la vez que también se sortea el juzgado interviniente.
La mediación privada, prevista por el Art. 3, Inc. 2, del Decreto 91/1998, permite a
la parte requirente proponer a la otra un mediador libremente elegido por aquélla
y una lista de ocho para que la requerida pueda escoger otro dentro del tercer día
de ser fehacientemente notificada, debiendo comunicarlo por el mismo medio
fehaciente; caso contrario, se considera aceptado el propuesto en primer lugar.

La mediación privada también podrá ser realizada por ante un mediador


libremente elegido de común acuerdo entre las partes, en base a sus conocidas
cualidades profesionales, tal como lo permite el Art. 3, Inc. 1 del Decreto 91/1998.

Efectos de la mediación sobre la prescripción liberatoria

El Art. 29 de la ley 24573, modificada por ley 25661, dispone que la mediación
oficial produce la suspensión del plazo de prescripción desde que el reclamante
formaliza su pedido de designación del mediador ante la mesa general de
entradas del fuero que corresponda y opera contra todos los requeridos.

En las mediaciones privadas la prescripción liberatoria se suspende desde la fecha


del instrumento auténtico (carta-documento, telegrama, notificación personal y
afines) mediante el cual se intenta notificar fehacientemente al requerido la
audiencia de mediación y opera sólo contra quien va dirigido.

Inicio del Proceso Judicial

La demanda
En los casos en que no es obligatoria la mediación previa, y en aquellos en los
cuales sí lo es pero no se ha llegado a un acuerdo, el reclamante debe iniciar el
proceso judicial con la interposición de la demanda respectiva, previo sorteo ante
la mesa general de entradas del fuero que corresponda.
El contenido de la demanda, y especialmente la redacción de los hechos ocurridos,
producirá efectos sobre todo el proceso, determinará el objeto del juicio, los
sujetos involucrados en él, la competencia del juez interviniente, el derecho
aplicable y la prueba a producirse, respecto sólo de los hechos que resulten
controvertidos por las partes.
Con la demanda comienza para la actora la carga del impulso procesal, a fin de
que no se decrete la caducidad de instancia (Arts. 310 a 318 del CPCCN)
La demanda deberá cumplir con los requisitos del Art. 330 del CPCCN y, por su
calidad de escrito judicial, debe observar los recaudos previstos por los Arts. 46 a
48 del Reglamento para la Justicia Nacional - Acordada de la CSJN del 17/12/1952.
Tal como lo dispone el Art. 333 del CPCCN, junto con la demanda debe
acompañarse:
1) toda la prueba documental de que intente valerse la parte, o mencionar
dónde se encuentra aquella que estuviera en poder de terceros o de otra
parte.
2) el certificado de haber concurrido a la mediación previa obligatoria,
3) el instrumento original o copia del poder, especial o general,
respectivamente, en caso que actuare por apoderado,
4) pago de tasa de justicia, si correspondiere (Ley 23.898)
5) bono contribución al Colegio de Abogados de Capital Federal, según ley
23187, Art. 51, Inc. d.
6) pago contribución a CASSABA, según ley 1181, publicada en el Boletín
Oficial de la Nación el 25 de agosto de 2005.
7) ofrecerse la restante prueba.
Podrá transformar la demanda o ampliarla antes de notificarla a la contraria (Art.
331 del CPCCN).

La contestación de demanda

Citación al demandado
Una vez presentada la demanda en el tribunal, éste revisa que la misma se
encuentre en condiciones, pues podría rechazarla in limine (conf. Art. 337 CPCCN)
si no se encuentra ajustada a las reglas.
De encontrarla ajustada, impone un determinado tipo de proceso (ordinario,
sumarísimo, ejecutivo, etc.), y ordena se corra traslado de la misma a quien se
demanda, que en el proceso ordinario será por un plazo - perentorio (Art. 155 del
CPCCN) - de 15 días, salvo que se demande a la Nación, una provincia o una
municipalidad, siendo entonces el plazo de 60 días. (conf. Art. 338 del CPCCN)
Dichos plazos serán mayores por la distancia a la que se halle el demandado, a
razón de un día más por cada 200 km o fracción no menor de 100 km, si reside en
la República (Arts. 342 y 158, CPCCN) Si residiera en el exterior, el juez fijará el
plazo teniendo en cuenta tanto la distancia como la facilidad en las
comunicaciones.
El plazo se contará a partir del día siguiente al de la notificación (Art. 156,
CPCCN) y se contarán sólo los días hábiles judiciales (Art. 24, Código Civil).
Notificación por cédula: La notificación más usual es por cédula, conforme a los
Arts, 135, Inc. 1 y 339 del CPCCN, que se diligencia al domicilio real del
demandado junto con las copias de la demanda y de la documentación.
o Cuando la actora sabe que el demandado se encuentra allí en horarios
inusuales se puede solicitar la notificación con habilitación de días y horas
inhábiles y una vez ordenado por el juez, insertar esta cláusula el
abogado en la cédula.
o Cuando la actora sabe que el demandado se encuentra allí pero se
rehúsa a recibir la cédula, se puede solicitar la notificación bajo
responsabilidad de la parte actora.
o Cuando el demandado se domicilia en una jurisdicción distinta a la sede
del juzgado interviniente, debe enviársele cédula ley 22.172
(reglamentación de las comunicaciones entre tribunales de distinta
jurisdicción), e indicarse en ellas: la oficina de notificaciones a intervenir y
las personas autorizadas para su diligenciamiento.

Notificación por exhorto: Si se domiciliara en el extranjero, la notificación se podrá


hacer por exhorto diplomático o de la forma que lo prescriban los convenios
internacionales celebrados (para mayor especificación, ver ley 23.502,
Convención sobre Procedimiento Civil de La Haya; ley 24.578, Mercosur, entre
otras).
Notificación por edictos: La notificación se efectuará mediante edictos (Arts. 145 a
147, CPCCN) cuando:
o El demandado es una persona incierta, o sea no se conoce su nombre
o Se ignora el domicilio del demandado.
Si el demandado así citado no compareciera en plazo, se nombrará al defensor
oficial, a quien se le dará traslado de la demanda (Art. 343, CPCCN).
Notificación por oficio: cuando la demandada sea una provincia, debiéndose
enviar oficio tanto al gobernador como al fiscal de Estado (o funcionario con
esas atribuciones, (conf. Art. 341 CPCCN)
Nulidad de la notificación: Tramita por incidente. Se debe interponer dentro del
quinto día de haber tomado efectivo conocimiento el demandado, y debe
señalar concretamente el perjuicio ocasionado, oponiendo en un mismo escrito
todas las defensas y excepciones de las que se vio privado de oponer
anteriormente.

Contenido de la contestación de demanda

El demandado que conteste la demanda deberá observar lo dispuesto en el Art.


356 del CPCCN, y en consecuencia:
A) deberá oponer todas las excepciones o defensas que, según el Código, no
tuvieren carácter previo.
B) reconocer o negar categóricamente cada uno de los hechos expuestos en la
demanda, la autenticidad de los documentos acompañados que se le atribuyeren y
la recepción de las cartas y telegramas a él dirigidos, cuyas copias se acompañen.
Su silencio, sus respuestas evasivas, o la negativa meramente general podrán
estimarse como reconocimiento de la verdad de los hechos pertinentes y lícitos a
que se refieran. En cuanto a los documentos se los tendrá por reconocidos o
recibidos, según el caso.
C)especificar con claridad los hechos que alegare como fundamento de su
defensa;
D) observar, en lo aplicable, los requisitos prescritos en el Art. 330 CPCCN.

Si admite los hechos pero cuestiona la norma jurídica aplicable, ya sea porque
sostiene que no existe ninguna o que existe una norma que despoja expresamente
de protección a esos hechos se estaría frente a una cuestión de puro derecho, que
el juez debería declarar como tal pues no hay hechos controvertidos que probar y
sólo se controvierte la aplicación de cierta normativa.
Si reconoce el hecho litigioso, pero alega la existencia de una situación jurídica
que destruye o extingue la afirmada por el actor (por Ej., un documento existe
pero no tiene valor legal) se trata de la interposición de excepciones procesales, lo
cual da paso a una etapa del proceso en que el juez analiza la procedencia de
aquélla y dicta una sentencia interlocutoria admitiéndola o rechazándola. Según se
trate de una excepción perentoria o dilatoria, el juicio de fondo finalizará o
continuará, respectivamente, luego de dicha resolución.

La reconvención
El demandado podría, a su vez, interponer una demanda contra el actor, llamada
reconvención, que incluye pretensiones derivadas de una misma situación jurídica
o conexa con la invocada en la demanda originaria.
Debe guardar las mismas formalidades de una demanda, conf. Art. 357 CPCCN,
es decir, especificar la cosa demandada, exponer los hechos, fundar el derecho
(no obligatorio), fijar la petición en términos claros y positivos y agregarse toda la
prueba documental y ofrecerse la restante prueba.
El juez ante quien se la interpone debe ser competente para entender en ella en
razón de la materia.
Como el reconviniente es un demandante debe probar todos los hechos
invocados en su demanda. Cuando el reconvenido la conteste, si alega hechos
extintivos o eximentes, también deberá probarlos.
Como la instancia es única, no puede dividirse: la caducidad de instancia tendrá
efectos sobre la demanda y sobre la reconvención. Si se produce respecto de una,
se produce respecto de la otra también.
La sentencia debe pronunciarse sobre el objeto de la demanda y de la
reconvención.
Rebeldía
La parte debe solicitar al juez y éste decretar la rebeldía del demandado que no
ha contestado demanda o lo ha hecho fuera del plazo procesal correspondiente.
(Art. 59 CPCCN)
La declaración de rebeldía es notificada por cédula o por edictos y las posteriores
notificaciones se realizan ministerio legis, o sea, que el rebelde quedará notificado
de todas las resoluciones que se dicten luego de la declaración de rebeldía, los días
de nota, en forma automática.
La rebeldía produce consecuencias entonces en dos temas importantes: en
materia de notificaciones, y de medidas cautelares.
Según el Art. 60 CPCCN al rebelde sólo deberá notificársele la sentencia, a su
domicilio real, mediante cédula. Y en caso de duda, la rebeldía constituye
presunción de verdad de los hechos lícitos invocados por quien obtuvo la
declaración y, por tanto, el juez se encuentra en condiciones, prima facie, de
decretar una medida de seguridad con los elementos aportados por el actor.
El rebelde podrá presentarse en cualquier momento en el expediente, debiendo
aceptar lo actuado hasta entonces, sin poder retrotraer el proceso al estado
anterior a su presentación en virtud del principio procesal de preclusión.

Excepciones procesales
Recordamos a continuación las excepciones oponibles en procesos de
conocimiento y en procesos de ejecución. Ellas son las siguientes:
1) incompetencia;
2) falta de personería;
3) litispendencia (que también puede ser declarada de oficio en cualquier estado
de la causa);
4) defecto legal en el modo de promover la demanda;
5) cosa juzgada (que también puede ser declarada de oficio en cualquier estado
de la causa);
6) transacción;
7) conciliación;
8) desistimiento del derecho;
9) arraigo;
10) prescripción;
11) falta de legitimación manifiesta para obrar activa o pasiva;
12) defensas temporarias: a) beneficio de inventario; b) beneficio de excusión, y
c) la prevista en los Arts. 2486 y 3357, C. Civ.;
13) pago documentado, total o parcial;
14) quita;
15) espera;
16) remisión;
17) novación;
18) compromiso;
19) falsedad de título;
20) inhabilidad de título;
21) compensación;
22) nulidad de la ejecución;
23) excepción (dilatoria) de incumplimiento contractual (Art. 1202, C. Civ.).

El momento para oponer las defensas correspondientes al proceso ordinario, y


ofrecer la prueba de ellas es dentro del plazo para contestar la demanda, Art. 346
CPCCN.
Algunas de las así opuestas, si el juez les hace lugar, pondrán fin al pleito. Se las
llama «perentorias»; por ejemplo, si el juez entiende que hay «cosa juzgada»,
«transacción» o «prescripción».
Otras -dilatorias- sólo «dilatarán» el proceso; por ejemplo, incompetencia (el
juicio puede permanecer en manos del mismo juez o de otro al que se lo declare
competente); falta de personería (se intimará al representante a que acredite
debidamente su personería); litispendencia (si hay otro juicio en el que se
cuestione el mismo objeto, sólo quedará en trámite el más adelantado); defecto
legal en la forma de promover la demanda (se intimará al actor a clarificarla o
completarla), etc.
Según el Art. 350 CPCCN— con el escrito en que se propusieren las
excepciones, se agregará toda la prueba instrumental y se ofrecerá la restante.
De todo ello se dará traslado al actor por cinco días., quien deberá cumplir con
idéntico requisito.
Si el juez lo estimare necesario designará audiencia dentro de diez días para
recibir la prueba ofrecida; en caso contrario, resolverá sin más trámite.
La resolución firme que declare procedentes las excepciones previas, produce los
siguientes efectos en el juicio:
1) se debe remitir el expediente al tribunal considerado competente, si
perteneciere a la jurisdicción nacional. En caso contrario, se archivará.
2) se ordena el archivo si se tratase de cosa juzgada, falta de legitimación
manifiesta, prescripción o de las previstas en el Inc. 8 del Art. 347CPCCN,
salvo, en este último caso, cuando sólo correspondiere la suspensión del
procedimiento;
3) se remite el expediente al tribunal donde tramite el otro proceso si la
litispendencia fuese por conexidad. Si ambos procesos fueren idénticos, se
ordenará el archivo del iniciado con posterioridad.
4) se fija el plazo dentro del cual deben subsanarse los defectos o arraigar,
según se trate de las contempladas en los Incs. 2 y 5 del Art. 347 CPCCN, o
en el Art. 348 CPCCN. En este último caso se fijará también el monto de la
caución.

Vencido el plazo sin que el actor cumpla lo resuelto se lo tendrá por desistido del
proceso, imponiéndosele las costas.
La audiencia del Art. 360 CPCCN
Cuestión de puro derecho
Apertura a prueba
Una vez trabada la litis, el juez citará a las partes a esta audiencia, en donde, en
primer término las invitará a que lleguen a un acuerdo (Arts. 360, Inc. 1, y 360 bis
CPCCN).
De no ser posible, decidirá sobre cuáles hechos conducentes y controvertidos se
producirá la prueba que resulte adecuada y no superflua. En caso de no existir
hechos controvertidos, o no habiendo prueba alguna a producirse, o consistiendo
en constancias del expediente o documental no cuestionada, declarará la cuestión
de puro derecho, con lo que la causa quedará concluida para definitiva.
A partir de la celebración de dicha audiencia correrá el plazo de prueba
establecido por el juez, el cual no podrá exceder de cuarenta días (Art. 367,
CPCCN).
Los hechos nuevos, ocurridos después de entablada la demanda, o su
contestación o reconvención, que llegasen a conocimiento de las partes y que
tengan que ver con la cuestión que en autos se ventila, podrán alegarse hasta
cinco días después de celebrada la audiencia mencionada (Art. 365, CPCCN).
Conclusión de la causa para definitiva
Alegato
Las actuaciones son colocadas en el casillero para alegar por el prosecretario
administrativo, según el Art. 482 CPCCN lo que será notificado a las partes por
cédula.
Se entregará a cada parte el expediente por el plazo de seis días para que
presenten, si lo consideran conveniente pues el alegar sobre el mérito de la prueba
producida es una facultad procesal.
El alegato es una valoración subjetiva de cada litigante, una guía y un recordatorio
concretos, dirigidos al juez, de los hechos invocados por cada parte en sus
escritos de demanda y contestación ( y reconvención, en su caso), y su relación
con la prueba ofrecida y finalmente producida en la causa, ponderando el mérito
de la misma.
El alegato queda reservado en secretaría hasta que al momento de dictarse
sentencia, en que se agrega los que se hayan presentado, sin que una parte pueda
leer el presentado por la otra.
La sentencia
Una vez que son presentados los alegatos, o vencido el término para hacerlo, o
declarada la causa como de puro derecho, el juez llamará a “autos para
sentencia”, resolución que se notifica por nota. (Arts. 483 CPCCN).
De esta manera queda cerrada la posibilidad de todo debate, controversia, o
producción de pruebas, salvo que el juez ordene alguna medida para mejor
proveer, en atención a las facultades que le otorga el Art. 36 CPCCN.
En el proceso ordinario, el juez debe pronunciar sentencia dentro del plazo de 40
días, si es unipersonal, o sesenta días, si es tribunal colegiado.
El juzgado deberá notificarla de oficio, por cédula, dentro del tercer día, donde se
transcribirá la parte dispositiva de aquélla.
Contenidos de la sentencia
Según el Art. 163 CPCCN, la sentencia definitiva deberá contener:
1) la mención del lugar y fecha;
2) el nombre y apellido de las partes;
3) la relación sucinta de las cuestiones que constituyen el objeto del juicio;
4) la consideración, por separado, de las cuestiones a que se refiere el inciso
anterior;
5) los fundamentos y la aplicación de la ley. (Las presunciones no establecidas
por ley constituirán prueba cuando se funden en hechos reales y probados y
cuando por su número, precisión, gravedad y concordancia, produjeren
convicción según la naturaleza del juicio, de conformidad con las reglas de la
sana crítica. La conducta observada por las partes durante la sustanciación
del proceso podrá constituir un elemento de convicción corroborante de las
pruebas);
6) la decisión expresa, de conformidad con las pretensiones de la demanda y
reconvención, condenando o absolviendo en todo o en parte;
7) el plazo para su cumplimiento, si fuere susceptible de ejecución;
8) el pronunciamiento sobre costas y la regulación de honorarios y, en su caso,
la declaración de temeridad o malicia en los términos del Art. 34, Inc. 6, CPCCN.
(Las costas son todos los gastos necesarios para la preparación, instrucción y
decisión del proceso judicial. Tiene una finalidad exclusivamente resarcitoria, esto
es, no implica una penalidad para el litigante vencido. El Art. 68 CPCCN consagra
el principio general de la derrota. También pueden ser impuestas «por su orden»
o «en el orden causado», lo cual implica que cada parte asuma las propias por su
cuenta y las comunes por mitades, si no se decidiera en otra proporción.);
9) la firma del juez.
Efectos de la sentencia
La sentencia, como decisión de mérito, en el grado en que se halle, hace «cosa
juzgada», cuando precluye la etapa recursiva. También constituye un derecho de
propiedad, en los términos del Art. 17 de la Constitución Nacional, pues incorpora
al patrimonio del justiciable el derecho a ejecutarla.
La sentencia de condena concluye con la causa de la litis, y habilita su ejecución
ante el mismo juez sentenciante; también es un instrumento público que se basta
a sí mismo para iniciar la ejecución.
La sentencia sólo puede afectar a quienes han intervenido en el proceso en calidad
de parte, y no puede aprovechar ni perjudicar a terceros que han permanecido
ajenos al proceso (res inter alios acta judicata).

Los recursos

Nociones previas
El recurso es el medio de impugnación mediante el cual quien lo interpone logra la
revisión de la resolución que cuestiona, ya sea por el mismo órgano que la dictó o
por otro, en una instancia siguiente.
Los recursos ordinarios están previstos para las situaciones impugnativas normales
en un proceso, mientras que los extraordinarios son siempre excepcionales y su
concesión responde siempre a situaciones especiales previstas por la ley, pues con
ellos sólo pueden revisarse situaciones que se refieran a la interpretación y
aplicación de la Constitución Nacional, leyes federales y locales.
Son requisitos de todos los recursos que quien lo interponga sea parte legitimada
para hacerlo, que exista un gravamen o perjuicio a los intereses del recurrente, y
que sean deducidos en tiempo oportuno y ante el órgano jurisdiccional
correspondiente.

Recurso de aclaratoria
Se aplica a todo tipo de resoluciones judiciales, tanto sentencias como providencias
simples. El mismo juez que dictó el pronunciamiento cuestionado entiende en este
recurso para corregir errores, suplir omisiones y clarificar errores de la resolución
que él mismo dictó, sin que se modifique el fondo de la misma, tanto a pedido de
parte como de oficio (Arts. 166, Incs. 1 y 2, y 36, Inc. 6 CPCCN).
Pueden interponerlo las partes y un tercero, ajeno a la litis, afectado por el error
mecanográfico de la sentencia respecto de los nombres de las partes (p. Ej.,
homonimia).
También es necesaria la existencia de un agravio o gravamen para su
interposición, es decir, que lo que haya que corregir sea de tal envergadura que
dificulte o impida la ejecución o el cumplimiento posterior de la resolución atacada.
Una vez resuelta la aclaratoria, la decisión adoptada pasa a integrar como un todo,
como una unidad, el pronunciamiento cuestionado y, por ende, en caso de que se
haya hecho lugar al pedido de aclaratoria, deberá notificarse de la misma forma
que lo fue aquél. Si fuera denegada se notifica por nota o ministerio legis.
En cuanto a los meros errores numéricos, es dable señalar que pueden ser
corregidos por el juez en cualquier momento del proceso hasta la ejecución de
sentencia y aun a pedido de parte, pues la falta de advertencia de tales errores no
genera consentimiento alguno ni precluye el momento para corregirlas.
Se extiende también a los considerandos de una sentencia o resolución judicial.

Recurso de reposición o revocatoria


Procede contra las providencias simples, causen o no gravamen irreparable, y no
procede contra sentencias interlocutorias ni definitivas.
Por los principios de celeridad y economía procesal, se permite al mismo juez o
tribunal que dictó una resolución la rápida corrección de errores de tipo sustancial
o formal que contuviesen las providencias simples, revocándolas por contrario
imperio.
El Art. 239 CPCCN dispone que una parte podrá interponer este recurso dentro de
los tres días siguientes a la notificación de la providencia, y deberá fundarlo en el
mismo acto. Si la resolución fuera dictada en una audiencia, se interpondrá
verbalmente en la misma.
Cuando una parte recurre una resolución dictada a pedido de la otra parte, se
sustancia el recurso, dando traslado a aquélla del mismo por 3 días, salvo que sea
en una audiencia, en cuyo caso hay que contestar el traslado en el acto.
Interponer una revocatoria no suspende el plazo para apelar, sino que corren
simultáneamente. Por ello, si la resolución recurrida causa gravamen irreparable
será apelable también (Art. 242, Inc. 3 CPCCN), resultando necesario interponer la
revocatoria con apelación en subsidio.

Recurso de apelación

Procede contra las resoluciones simples que causen gravamen irreparable, contra
las resoluciones interlocutorias y las sentencias definitivas (Art. 242CPCCN), con la
limitación de la inapelabilidad según que la suma reclamada en la demanda,
actualizada si correspondiera, no supere determinado monto.
Mediante este recurso un tribunal superior es facultado para confirmar o modificar,
total o parcialmente, el pronunciamiento del juez de grado anterior que dictó la
resolución apelada.
Para que una providencia simple resulte apelable debe producir gravamen
irreparable, o sea, que no pueda ser reparado en el futuro por ningún otro medio
de impugnación, ni siquiera en la sentencia definitiva.
En una sentencia debe apelarse su parte dispositiva y no solamente los
fundamentos por los cuales se llega a ella.
Forma en que es concedido
El recurso de apelación, según dispone el Art. 243 del CPCCN, puede concederse
libremente o en relación, denominación relacionada con la amplitud de los temas
que se discutirán.
Cuando es concedido en forma libre - sólo sentencias definitivas en los procesos
ordinarios - se permite la incorporación de hechos nuevos, de actividad probatoria
y nuevos documentos. El recurso es interpuesto en primera instancia, pero
fundamentado ante el tribunal de alzada mediante la “Expresión de agravios”, del
cual se dará traslado a la contraria.
Luego de recibido el expediente en la sala del tribunal superior, mediante una
providencia que se notificará por cédula, será puesto a los efectos del Art. 259
CPCCN para que se presenten los fundamentos, de los cuales se dará traslado a la
contraria por nota, y por el mismo plazo.
Cuando es concedido en relación, contra las sentencias interlocutorias o las
providencias simples que causan gravamen irreparable y las sentencias definitivas
de los ejecutivos, los procesos sumarísimos y los procesos especiales, se interpone
y se funda en primera instancia mediante el “Memorial”, del cual también se corre
traslado a la contraria.
Cuando la apelación no cumple con los requisitos del Art. 265 CPCCN, esto es, no
es una crítica concreta y razonada de las partes del fallo apelado, o cuando no es
fundamentado el recurso, el mismo es declarado desierto.
Efectos
Por regla general la interposición de la apelación suspende el cumplimiento de la
resolución apelada hasta tanto sea resuelta por el tribunal de alzada: es el efecto
suspensivo.
En determinados casos previstos por la ley - apelación de la sentencia que admite
los alimentos, según Art. 647 CPCCN, la que deniega la intervención de terceros,
según Art. 96 CPCCN, la dictada en juicio sumarísimo, según Art. 498, Inc. 6
CPCCN, entre otros - la apelación tendrá efecto devolutivo, es decir, la resolución
apelada sigue cumpliéndose hasta que resuelva el tribunal superior.
El efecto diferido se refiere a la tramitación diferida del recurso e implica que las
apelaciones así otorgadas a lo largo del proceso serán fundamentadas y analizadas
junto con la apelación de la sentencia definitiva y recién cuando el expediente sea
elevado con motivo de este último recurso. O sea, que aquéllas serán fundadas en
la expresión de agravios, bajo pena de quedar firme la resolución de que se trate.
Procede este efecto para la apelación: de imposición de costas en los incidentes
(Art. 69, CPCCN), del rechazo de los hechos nuevos (Art. 366, CPCCN), de la
preparación de la vía ejecutiva (Art. 528, CPCCN), de las resoluciones en juicio
ejecutivo (Art. 557, CPCCN) y de las diligencias en la ejecución de sentencia (Art.
509 CPCCN).
Dentro del quinto día del plazo para fundar su apelación concedida libremente,
cada parte deberá fundar sus apelaciones diferidas, ( de las cuales se dará traslado
a la contraria por el mismo plazo), tal como lo dispone el Art. 260 CPCCN, e
igualmente indicar las medidas probatorias denegadas en primera instancia o cuya
producción fuera declarada negligente, presentar documentos de fecha posterior al
llamamiento de autos para sentencia, o anterior que no hubieren conocido, y
demás facultades del citado artículo.
Una vez contestadas las expresiones de agravios (o vencido el término para
hacerlo) el tribunal llamará los autos para definitiva y, consentida dicha
providencia, se realizará el sorteo de las actuaciones.
En ese acto se sorteará el vocal preopinante (circunstancia que se asentará en el
«Libro de sorteos» de la sala), que es quien emitirá el voto sobre las cuestiones
planteadas en primer término. Luego de ello, remitirá las actuaciones a quien siga
en el orden de votación (que puede emitir otro voto en disidencia o adherir al del
primero) y luego al tercero, en la misma forma. Así se dictará sentencia por
mayoría de votos y también habrán de pronunciarse respecto de la imposición de
costas y honorarios.

Apelación ordinaria ante la Corte Suprema de Justicia

Comúnmente, la sentencia de la cámara es la definitiva.


En los casos previstos por el Art. 24, Inc. 6, decreto-ley 1285/58, se puede recurrir
por apelación ordinaria ante la Corte Suprema de Justicia - por Ej. cuando la
Nación es parte o cuando la demanda supera determinado monto - y se aplican
las normas de la apelación en relación con efecto suspensivo (Arts. 254 y 255 del
CPCCN) con la particularidad de que los memoriales serán presentados ante el
máximo tribunal en el término de diez días de recibidas allí las actuaciones.
No procede la apertura a prueba de la causa ni la alegación de hechos nuevos.
Recurso de nulidad
El recurso de nulidad no existe en nuestro ordenamiento como un recurso
autónomo, sino subsumido en la apelación (Art. 253 CPCCN): cuando se pretenda
la nulidad de un pronunciamiento, deberá apelárselo.
Se trata de aquellos errores u omisiones de la propia sentencia de tal envergadura
que ponen en peligro el derecho de la parte apelante (por lo cual los vicios del
procedimiento revisten motivos para interponer el incidente de nulidad, pero no
este recurso). Si los vicios que se adjudican al fallo recurrido pueden ser
subsanados mediante el recurso de apelación, la cámara no entrará en su análisis.
Si procediera se declarará nulo el fallo de primera instancia y la cámara dictará un
nuevo pronunciamiento.

Queja por apelación denegada


Es propiamente un medio de conseguir la admisión de un recurso no concedido,
por parte del propio tribunal (superior) que hubiera conocido dicho recurso de
haber sido concedido normalmente. Se lo interpone dentro de los cinco días de
notificada la denegación del recurso interpuesto.
El escrito mediante el cual se interpone la queja debe ser una crítica razonada y
precisa de la decisión adoptada por el juez a quo, indicando el error en que
hubiera incurrido. La interposición de la queja no suspende las actuaciones
principales.
Para que la queja sea admitida, y el tribunal de alzada puede requerir la
remisión de las actuaciones donde se haya denegado el recurso, debe cumplirse
con los siguientes requisitos (Art. 283 CPCCN ) pues la queja debe bastarse a sí
misma, en cuanto a la información y documentación agregadas a ella:
1) acompañar copia simple suscrita por el letrado del recurrente:
a) del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y de los correspondientes
a la sustanciación, si ésta hubiese tenido lugar;
b) de la resolución recurrida;
c) del escrito de interposición del recurso y, en su caso, de la del recurso de
revocatoria si la apelación hubiese sido interpuesta en forma subsidiaria;
d) de la providencia que denegó la apelación.

2) indicar la fecha en que:


a) quedó notificada la resolución recurrida;
b) se interpuso la apelación;
c) quedó notificada la denegatoria del recurso.

Presentada la queja en forma la cámara decidirá, sin sustanciación alguna, si el


recurso ha sido bien o mal denegado; en este último caso, dispondrá que se
tramite, pasando a resolver sobre el fondo de la apelación mal denegada.
Información complementaria en LexisNexis On Line:

DOCTRINA:

• Palacio, Lino E. Derecho Procesal Civil 1994. Lexis Nº 2504/000226

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999 (constitución de


domicilio). LexisNexis - Abeledo-Perrot. Lexis. Lexis Nº 2507/000622

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999


(reserva/reconstrucción/préstamo/desgloses, de expedientes). LexisNexis -
Abeledo-Perrot. Lexis. Lexis Nº 2507/001029.

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999 (oficios). LexisNexis -


Abeledo-Perrot. Lexis Nº 2508/002958

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999 (rebeldía-pedido de la


contraria). LexisNexis - Abeledo-Perrot. Lexis. Lexis Nº 2507/001527

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999 (comparecencia del


rebelde). LexisNexis - Abeledo-Perrot. Lexis Nº 2507/001648.

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999 (requisitos de la


demanda). LexisNexis - Abeledo-Perrot Lexis Nº 2507/002179 y Lexis Nº
2507/002270 (tasa de justicia)

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999 (interrogatorio de


testigos). LexisNexis - Abeledo-Perrot. Lexis Nº 2507/004404.

• Palacio, Lino E. DERECHO PROCESAL CIVIL. 1999 (proceso cautelar).


LexisNexis - Abeledo-Perrot Lexis Nº 2511/000250 y Lexis Nº
2511/000599(demanda de medida cautelar)

• Dupuis Juan C. Mediación Y Conciliación. Mediación Patrimonial Y Familiar.


Conciliación Laboral –Edición 2001. Lexis Nº 1304/001403 y Lexis Nº
1304/001151

• De los Santos, Mabel. "El debido proceso en la práctica judicial”. Doctrina.


JA 2003-IV-1249. Lexis Nº 0003/010110 ó 0003/010181

• Pesaresi, Guillermo M. "Principios procesales y honorarios. Criterios forenses


en materia de apelaciones”. Doctrina. SJA 23/11/2005 - JA 2005-IV-1106.
Lexis Nº 0003/012313 ó 0003/012320.
• Kielmanovich, Jorge L. CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA
NACIÓN. 2005 (TASA JUDICIAL). LexisNexis - Abeledo-Perrot. Lexis Nº
8008/004390

• Kielmanovich, Jorge L. CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA


NACIÓN. (prueba confesional – forma del pliego). LexisNexis - Abeledo-
Perrot. Lexis Nº 8007/009014

• Kielmanovich, Jorge L. CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA


NACIÓN 2005. (prueba testimonial - interrogatorio). LexisNexis - Abeledo-
Perrot. Lexis Nº 8007/009788.

• Kielmanovich, Jorge L. CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA


NACIÓN 2005. (información sumaria para medida cautelar). LexisNexis -
Abeledo-Perrot. Lexis Nº 8007/004433

LEGOSLACIÓN RELACIONADA:

• Ver Decreto-Ley 1285/ 58, Arts. 18, 24, 35, 43, 52, 56 y 60 sobre la
Organización de la Justicia Nacional.

• Ver Reglamento para la Justicia Nacional en lo Civil.

• Ver Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, modificado por ley


25.488.

MODELOS RELACIONADOS:

• Ver modelo con RESEÑA DE PROCESO EJECUTIVO CIVIL Y COMERCIAL.

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