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1.

CONCEPTOS PREVIOS

1. TIPO DE CAMBIO
Esta expresión se emplea con dos sentidos diferentes:

 Es un sistema a través del cual se determina el valor de una moneda expresado en términos
de la de otro país. Se distinguen tres sistemas distintos: tipo de cambio fijo, tipo de cambio
variable y control de cambios.

 En segundo lugar, por tipo de cambio se entiende también, el valor de una moneda
expresado en términos de otra unidad monetaria. En este sentido se considera equivalente a
la expresión cotización de una moneda.

2. TIPO DE CAMBIO OFICIAL


Es la definición del valor de una moneda por parte de un organismo oficial: gobierno o banco
emisor del país, normalmente.

El valor de la moneda queda definido expresándolo en términos de un bien determinado


-oro, etc.-, o de otra divisa.

El tipo de cambio oficial se refiere únicamente al caso del tipo de cambio fijo, aunque de forma
menos precisa se aplique también al precio de una moneda en el mercado oficial de divisas, en el caso
del tipo de cambio variable.

3. COTIZACIÓN DE UNA MONEDA


Es el precio de una moneda establecido en el mercado libre de divisas, tanto en el caso de tipo
de cambio fijo como en el variable.

4. REVALUACIÓN O DEVALUACIÓN DE UNA MONEDA


Es el incremento o decremento, respectivamente, del valor oficial de una moneda expresado
en otra unidad monetaria. Estas variaciones de valor se refieren al tipo de cambio oficial y por tanto
sólo tienen sentido en un sistema de tipo de cambio fijo o de control de cambio.
5. APRECIACIÓN O DEPRECIACIÓN DE UNA MONEDA
Es el aumento o disminución, respectivamente, del valor de una moneda en el mercado libre
de divisas, es decir, consiste en un cambio en la cotización de la misma. Estos conceptos son
aplicables por tanto a los sistemas de tipos de cambio fijo o variable.

6. MERCADO DE DIVISAS
Son aquéllos en los que se realizan los intercambios de unas monedas por otras.

Salvo el segmento correspondiente al mercado oficial de divisas, si es que existe, el resto del
mercado no tiene una ubicación física concreta, pues tanto el mercado interbancario de divisas, que
corresponde al contenido sustancial del mercado, como las transacciones de moneda con la clientela
carecen normalmente de una localización determinada.

En la representación gráfica de este mercado, se miden en ordenadas el precio en moneda


nacional de una unidad de moneda extranjera ($, FF, etc.) y en abscisas la cantidad intercambiada de
moneda extranjera por moneda nacional.

7. DEMANDA Y OFERTA DE DIVISAS


Son las cantidades demandadas u ofrecidas de moneda extranjera a cambio de moneda
nacional para cada una de sus cotizaciones.

El demandante desea adquirir moneda extranjera y a cambio ofrece moneda nacional; el


oferente está dispuesto a entregar moneda extranjera recibiendo a cambio moneda nacional o en otros
términos, demandando a cambio moneda nacional.

8. TIPO DE CAMBIO EFECTIVO REAL DE UNA MONEDA O


RELACIÓN REAL DE INTERCAMBIO

Es un índice que mide las variaciones del poder adquisitivo de la moneda de un país con
relación a otro espacio económico.

Este tipo de cambio o relación, se calcula teniendo en cuenta las variaciones del tipo o tipos de
cambio y de los índices de precios de ambos espacios económicos.
2. ASPECTOS GENERALES
El mercado de divisas es el mercado donde se establece el precio de las diferentes divisas ya
que en él confluyen los oferentes y los demandantes de las mismas. Al precio de una moneda en
términos de otra se le denomina tipo de cambio.

Según Sáiz Cebreros, divisa es la moneda aceptada por ambas partes en una transacción
internacional, pudiendo estar dicha moneda materializada en billetes de banco (lo menos frecuente) o
en efectos como cheques bancarios, pagarés, letras de cambio, etc, (lo más frecuente).

Al ser el mercado de divisas una organización típicamente interbancaria, el concepto mismo de


divisa puede equipararse a los saldos en los bancos comerciales y centrales expresados en moneda
extranjera. También se puede considerar divisa los medios de pago existentes en un determinado país,
denominados en monedas de países extranjeros.

Se suelen clasificar como divisas los siguientes medios de pago en moneda extranjera: Billetes
de banco, cheques de viajero, saldos bancarios e instrumentos de movilización de lo saldos bancarios
(cheques y transferencias).

Las letras de cambio y pagarés, denominados en moneda extranjera, no son exactamente


medios de pago sino instrumentos de crédito, por lo que, en puridad, no deben clasificarse como
divisas.

En general, cada divisa da origen a un mercado que no está ligado a un lugar geográfico
determinado, hablándose así del mercado del dólar, del euro, del yen, de la libra esterlina, etc.

El mercado de divisas existe desde hace siglos dado que el comercio internacional siempre ha
precisado de la utilización de moneda diferente a la del país envuelto en las transacciones. En los
últimos 25 años este mercado ha experimentado innovaciones y presiones competitivas que han
cambiado su estructura complicándola, no sólo en cuanto al número o tipo de productos que se
utilizan, sino también en la forma de realizar las transacciones. Hoy en día, los productos que se
negocian en los mercados van más allá de las simples transacciones al contado o las transacciones a
plazos cortos. Las últimas tendencias del mercado han llevado a crear contratos de divisas a plazo de
hasta cinco años e incluso con vencimientos superiores para las divisas principales.
El mercado de divisas interbancario puede considerarse el primer mercado global, funcionando
las veinticuatro horas del día debido a los diferentes usos horarios en que se sitúan los principales
centros financieros. De este a oeste, algunos de estos centros financieros son los siguientes: Sydney,
Tokio, Hong Kong, Singapur, Ginebra, Frankfurt, París, Londres, Madrid, Nueva York, Chicago, San
Francisco.

El mercado de divisas nació, teóricamente, como apoyo necesario para los intercambios
comerciales entre países diferentes. Pero actualmente se calcula que solo un 5% de las transacciones
en moneda extranjera se debe a operaciones de carácter comercial. El 95% restante es atribuible al
efecto multiplicador de la propia actividad interbancaria: bancos centrales tratando de mantener la
cotización de su moneda, bancos comerciales realizando operaciones a contado y a plazo, grandes
empresas multinacionales buscando protegerse del riesgo de cambio o de rentabilizar sus excedentes
en moneda extranjera, etc.

El tipo de cambio al contado, el que se utiliza en el mercado de divisas al contado, es aquél


cuya entrega es inmediata o a un máximo de dos días. En los mercados a plazo se utiliza el tipo de
cambio a plazo (forward) cuya entrega se realiza a partir de dos días y generalmente, hasta un año.

En resumen, el mercado de divisas ha conseguido una gran autonomía respecto a las


operaciones estrictamente comerciales de exportación e importación que, en su día, le dieron origen.

1. FUNCIONES DEL MERCADO


Durán y Lamothe señalan, como principales funciones del mercado de divisas, las que
siguen:

- Transferir poder adquisitivo de un país a otro.

- Financiar el comercio internacional.

- Proporcionar cobertura frente al riesgo de cambio.

La transferencia del poder adquisitivo de un país a otro es la función básica del


mercado. Así, cuando un inversor extranjero desea situar capitales en España, por ejemplo, para
adquirir títulos de la Bolsa de Madrid, ha de pasar primero por el mercado de divisas para transformar
su moneda en saldos en euros. Análogamente, cuando el inversor decida salir del mercado madrileño
y transformar sus saldos de euros a la moneda de origen, habrá de hacerlo a través del mercado de
divisas.
El importador español de manufacturas inglesas necesitará libras esterlinas para hacer frente
al pago de las facturas de sus proveedores; acudirá a su banco comercial que, por medio del mercado
de divisas, le proporcionará los saldos necesarios en esterlinas.

Los participantes en transacciones internacionales, tanto particulares como empresas


financieras o no financieras, están sometidos al denominado riesgo de cambio. El riesgo de cambio es
la probabilidad de un movimiento, favorable o desfavorable para los intereses de un agente del
mercado, en los tipos de cambio de dos o más monedas diferentes (ejemplo: supongamos un
importador español ha de pagar una factura en dólares canadienses dentro de tres meses y tiene que
comprar dicha moneda en el mercado, está expuesto a un evidente riesgo de cambio; hoy la cotización
puede alcanzar 1,54 CAD / EUR, pero dentro de tres meses puede ser más favorable para el
importador, 1,55 CAD / EUR, o más desfavorable, 1,53 CAD / EUR). Para protegerse de dicho riesgo
existen mecanismos como las operaciones a plazo, futuros y de opciones.

Las funciones hasta ahora citadas son las realizadas de forma ortodoxa por el mercado, pero
no se debe olvidar que este es un sistema, en su conjunto, altamente especulativo.

2. PARTICIPANTES Y ORGANIZACIÓN DEL MERCADO


Los participantes en el mercado de divisas pueden representarse como un triángulo o pirámide
como el que se expone a continuación:

 En la base aparecen los particulares y empresas que acuden al mercado para


satisfacer sus necesidades como exportadores o importadores, como simples
turistas o inmigrantes o bien como inversores que desean movilizar sus capitales de
un país a otro. Forman parte del sector primario del mercado.

 A continuación se sitúan los bancos comerciales que atienden a la clientela del


mercado primario y realizan transacciones en divisas con otros bancos, bien
directamente, bien a través de brokers especializados en moneda extranjera. En
cuanto atienden a su clientela, debe entenderse que forman parte también del
mercado primario; cuando negocian saldos en divisas con otros bancos sus
operaciones deben considerarse de mercado secundario.

 Otros participantes son los bancos comerciales con vocación de creadores de


mercado o market-makers que cotizan continuamente cambios duales, es decir, de
compra y venta, para las principales divisas fuertes, contribuyendo así a dar liquidez
al sistema. Estas entidades financieras, generalmente grandes
bancos multinacionales, son las verdaderas protagonistas del mercado secundario,
pero su número es más bien limitado.

 Los brokers son simples intermediarios entre bancos que actúan a comisión, sin
asumir riesgos, pero su papel es esencial para dar agilidad al mercado y preservar el
anonimato de los agentes hasta que las operaciones lleguen a materializarse. Son,
por tanto, participantes del segmento secundario del mercado.

 Finalmente, los Bancos Centrales operan también en el mercado secundario


comprando o vendiendo la propia moneda nacional a fin de mantener una
determinada política de nivel de cambios.

Entre las razones por las cuales dichos agentes operan en los mercados de divisas se encuentran:

1. La intermediación: El problema de la diferencia de divisa en que vienen denominadas las


operaciones de todo tipo en los mercados extranjeros se soluciona a través de la
intermediación de los dealers y de los brokers del mercado de divisas. Los dealers poseen un
inventario de divisas y van a promover la compra/venta de las mismas ganando un diferencial
–la horquilla de compra venta- que compensa el riesgo que afrontan; a su vez, un porcentaje
elevado de transacciones se realiza a través de brokers que ponen en contacto a dichos
dealers.

2. Las razones comerciales o de inversión: las empresas han de atender los pagos a sus
proveedores extranjeros y realizar el cambio de moneda cuando reciben flujos de clientes en
moneda extranjera. Para realizar estas operaciones es necesario adquirir divisas.

3. La maximización de las rentabilidades y/ o disminución de riesgos: Los mercados financieros


internacionales presentan un gran atractivo para el inversor institucional en su intento de
diversificar sus operaciones para optimizar su combinación de rendimiento/riesgo. Las
inversiones en el extranjero precisan de la utilización de diferentes divisas que se obtienen a
través del mercado mencionado.

4. La necesidad de cobertura: Hoy en día, la necesidad de diversificación de las operaciones y de


las carteras de los agentes económicos han llevado a que la mayoría de los bancos, las
empresas y los inversores institucionales se vean sometidos al riesgo de
cambio. El mercado de divisas ofrece los instrumentos necesarios para mitigar las
consecuencias negativas del riesgo.

5. El arbitraje y la especulación: La avidez por obtener beneficios rápidos e incluso sin riesgo es
protagonista en este mercado. El arbitraje, es decir, la compraventa simultánea de dos
instrumentos financieros del mismo tipo en dos mercados para beneficiarse de las
discrepancias en los precios, es una de las principales fuentes de ingresos en este mercado.
La especulación o la asignación de elevadas sumas de dinero a operaciones de alto riesgo
basándose en creencias sobre la tendencia del mercado – una inminente apreciación o
depreciación de la moneda- sin la posesión de los activos que contrarresten dichas
operaciones es una de las actividades más extendidas en estos mercados generando grandes
sumas de dinero para la banca.

6. La necesidad de intervención por parte de los bancos centrales para corregir situaciones en
que el tipo de cambio se desvía de su cotización de equilibrio. Es conocido que los bancos
centrales de los diferentes países intervienen en el mercado comprando la moneda débil y
vendiendo la fuerte cuando existen en el mercado presiones en contra de la moneda.

El mercado de divisas es un mercado no organizado tipo OTC, geográficamente disperso, donde


las transacciones se realizan principalmente a través de grandes bancos comerciales que actúan como
dealers y brokers. Es un mercado que hoy en día funciona 24 horas a través de redes telefónicas e
informáticas, en su mayoría. Es un mercado muy automatizado. Las transacciones que se realizan en
este mercado están sujetas a un mínimo, dependiendo de la divisa de que se trate, que asciende al
menos a un millón de dólares.

Un mercado es transparente cuando resulta fácil ver los precios y la información referente a las
transacciones que se van ejecutando; en este mercado, sin embargo, los precios no están dispuesto a
la vista de todos sino que se presentan en pantallas electrónicas en cada banco. Dado que en este
mercado existen más de 1.000 bancos y más de 10.000 entidades participantes, los precios de las
mencionadas pantallas tienen únicamente carácter indicativo, lo que complica asegurarse el mejor
precio por las transacciones. Los precios varían según la calidad crediticia y la calidad del sistema de
pagos o back office del banco que actúa como dealer. Esta característica ha proporcionado
tradicionalmente grandes beneficios especulativos a los mayores dealers (bancos comerciales).
Por ser un mercado no organizado no existe una Cámara de Compensación general que
incremente la liquidez y garantice las transacciones en caso de incumplimiento de la contraparte.
Recientemente se ha formado algunos consorcios privados bilaterales como SWIFT (Society for
Worlwide Interbank Financial Telecommunication) y FXNET (propiedad de 14 grandes bancos), que
son sistemas de compensación y liquidación por el neto –es decir, compensatorio de las deudas entre
bancos por diferenciales-, y que han reducido los riesgos sustancialmente.

Las transacciones del mercado de divisas no están estandarizadas sino que se hacen “a medida”
según las necesidades de cada cliente lo cual dota a este mercado de gran flexibilidad.

En cuanto al tipo de organización del mercado en sí, cabría hablar del modelo anglosajón y del
continental europeo. En el primero de ellos el mercado lo forman simplemente las salas de cambio de
los grandes bancos comerciales activos en el mercado, interconectado por una compleja red de
teléfonos, teletipos, fax, computadoras, etc. En el segundo modelo, aparte del mercado interbancario
como el descrito, los operadores suelen reunirse una vez al día en un lugar físico para negociar de viva
voz y establecer una tabla de cotizaciones oficiales de la moneda local contra las divisas más
importantes (fixing).

El mercado de divisas está dividido en dos segmentos: el mercado mayorista o interbancario


propiamente dicho y el mercado minorista. Las cotizaciones en el mercado secundario a nivel
interbancario suelen ser absolutamente libres, solo fijadas por la presión de la oferta y la demanda.

3. CONVERTIBILIDAD DE LAS DIVISAS


Una característica fundamental de las divisas es su convertibilidad o posibilidad de ser intercambiadas
por otras divisas sin trabas de control de cambios en cuanto a cantidad o plazo.

Cabe hablar de los siguientes tipos de convertibilidad:

- Interna / externa. Cuando la posibilidad de cambiar la moneda doméstica por otras se


admite tanto para los residentes como los no residentes de un cierto país, estamos ante un
caso de convertibilidad interna. Si dicha posibilidad solo se admite para los no residentes,
estamos ante la convertibilidad externa de la moneda doméstica.

- Ilimitada / limitada. La convertibilidad ilimitada hace referencia al hecho de que cualquier


saldo en moneda local pueda ser convertido en otras divisas sin limitación alguna,
cualquiera que sea el origen de dicho saldo. La convertibilidad limitada se
da cuando entra en consideración el origen del saldo a la hora de poder transformarlo en
otras monedas (ejemplo: un saldo proveniente de un cobro de una exportación en moneda
extranjera –dólares- transformando en euros, puede ser considerado un caso de
convertibilidad limitada, si la autoridad monetaria autoriza tal tipo de operaciones teniendo
en cuenta el origen del depósito bancario).

La convertibilidad de las monedas es algo fundamental para la seguridad del tráfico mercantil
en las operaciones de exportación e importación (ejemplo: un exportador español a Brasil que
recibiese un cheque nominado en reales, la moneda del país sudamericano, días antes de la crisis de
la divisa brasileña en 1999; de tardar en cobrar el cheque unos días, dando por hecho que pudiese
hacerlo sin grandes dificultades, sus pérdidas en términos de euros podrían haber sido considerables).

4. MERCADO DE DINERO
Paralelamente al mercado de divisas hay que constatar la existencia de un mercado de dinero
íntimamente relacionado con aquel. En términos generales definimos el mercado de dinero como el de los
activos a corto plazo, es decir, con vencimiento máximo de un año. Aquí, no obstante, el concepto de
mercado de dinero es más restringido, refiriéndose a las operaciones de préstamos y depósito de divisas
en los mercados bancario e interbancario.

Los depósitos o los préstamos en dichos mercados suelen tener una gama de vencimiento que
van desde un día a una semana para operaciones puramente interbancarias, y desde uno a varios meses,
máximo un año, para transacciones en las que alguno de los intervinientes puede no ser un intermediario
financiero.

Al igual que en el mercado de cambios, la cotización de los bancos en el mercado de dinero, es


doble presentándose de la siguiente forma:

Para dólares a 3 meses

- Tipo tomador 1,17%

- Tipo prestamista 1,18%

Lo anterior significa que un banco comercial se muestra dispuesto a tomar depósitos en


dólares a tres meses retribuyéndolos con un interés, tipo tomador o pasivo, del 1,17% anual.
Análogamente, el banco se declara dispuesto a prestar dólares a tres meses a un interés, tipo
prestamista o activo, del 1,18% en base anual.
3. EL TIPO DE CAMBIO
El tipo de cambio se define como el precio de una moneda con respecto
a otra. Es el precio resultante del equilibrio de la oferta y la demanda de una
divisa respecto de otra en los mercados de divisas.

Ejemplo

1 EUR = 0,9156 dólares

1 USD = 1,0922 euros

Por lo general, el tipo de cambio se expresa en términos de la moneda


local por unidad de divisa (eje: 1,0922 UR/USD), o cotización directa. La
cotización indirecta, es decir, su inversa, es el número de unidades de divisa por
unidad de moneda local (eje: 0,9156 USD / EUR). Todas las monedas cotizan
con respecto al dólar dada la preponderancia de esta moneda en el comercio
internacional. Se dice que una cotización es de tipo “americano” cuando se
expresa en términos de dólares por divisa (eje: 0,5735 USB / Franco suizo), y
tipo “europeo” cuando se expresa en términos de divisa por dólar (eje: 1,7437
Francos suizos / USB). Para pasar de una cotización en términos europeos a
términos americanos sólo hay que invertir las cantidades. Esta distinción es
importante, dado que un aumento del tipo de cambio puede implicar una
depreciación (cotización directa o en términos europeos) o una apreciación
(cotización indirecta o en términos americanos).

El tipo de cambio cruzado de una divisa A por unidad de divisa B se


puede obtener a partir de la ratio de los tipos de cambio moneda local / divisa B
y moneda local / divisa A. De la tabla de cotizaciones, de por ejemplo, el euro
frente a otras monedas podemos obtener un tipo de cambio entre dos divisas.

USD / divisa = EUR / divisa : EUR / USD

Ejemplo:

Calcular el tipo de cambio USD / Libra esterlina, a partir de los tipos de cambio
siguientes: EUR / Libra esterlina = 1,72 EUR / USD = 1,06.

USD / Libra esterlina = EUR / Libra : EUR / USB = 1,72 : 1,06 = 1,62 USD / Libra.

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