Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio,
llenos del Espíritu Santo y de sabiduría a quienes encarguemos este trabajo. (reina Valera) Analizaremos parte de este versículo para mayor entendimiento y poder discernir lo que Dios quiere decirnos: Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros: Los apóstoles hablaban al grupo en general a una multitud de creyentes y que perseguían la solución con mucha comunicación y aporte de la gente. Aun les pidieron – probablemente especialmente a aquellos que se sentían agraviados – que sugieran hombres de buen carácter para hacer este trabajo. Fue una manera muy generosa y practica para resolver el problema, pues no quitaron del grupo de la multitud o a los que presentaban quejas, ni siquiera se dividieron, Sin duda alguna, sugirieron que los apóstoles mismos resolvieran la ayuda a las viudas. Sin embargo, los apóstoles trajeron mas personas al trabajo del ministerio pues delegando actividades y cubriendo la necesidad que se había presentado. De buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría: Los apóstoles estaban mucho más preocupados con la calidad interior de los hombres que con su apariencia externa o imagen. La idea tras llenos del Espíritu Santo y de sabiduría es que estos hombres debían ser espirituales y prácticos. Ésta puede ser una combinación difícil de encontrar. Siete varones: Posiblemente ellos escogieron siete para que cada uno podía supervisar las necesidades de las viudas un día de la semana. Que es un buen testimonio: El buen testimonio es la Palabra recibida y hecha vida en nosotros. El mal testimonio es la palabra oída como información y jamás hecha vida. Los cristianos estamos siendo observados. Es bueno recordarlo cuando interactuamos con las personas que nos rodean. La manera como reaccionamos ante las dificultades, inconvenientes y tentaciones, es un testimonio para el cristianismo, y lo último que queremos hacer es dar una falsa impresión de Cristo. Muchas veces surgen situaciones desafiantes de repente. Por eso, es importante que nos preparemos de antemano; así estaremos equipados para dar un buen testimonio. Por eso debemos: permanecer en la palabra, Orar, confiar, obedecer y recordar a quien le pertenecemos. Que es estar llenos del espíritu santo: En el conocido texto de Efesios 5:18 , Pablo nos exhorta a no embriagarnos con vino, sino mas bien ser llenos del Espíritu Santo. Pero ¿qué significa eso? ¿Cómo puede un creyente ser lleno del Espíritu? ¿Cuáles son las evidencias de esa llenura? Al tratar con este asunto es sumamente importante que recordemos que el Espíritu Santo no es una sustancia o una influencia; no se trata de un gas o un líquido o un poder, sino de una Persona, la tercera Persona de la Trinidad que viene a morar en la vida de todo creyente desde el instante mismo de la conversión. Sabiduria: La sabiduría es temer a Dios y hacer lo que es agradable para él. Yo gano sabiduría a medida que soy libre de ver y responder a las situaciones de la vida de acuerdo a mis tendencias naturales, que están influenciadas por el pecado. En cambio, aprendo a ver y responder de acuerdo a la voluntad de Dios. Esto sucede cuando no estoy interesado en buscar lo mío propio, o en tener mi propia voluntad.