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¿QUÉ ES LA CUARESMA?

Llamamos Cuaresma al período de cuarenta días (cuadragésima)


reservado a la preparación de la Pascua. Desde el siglo IV se
manifiesta la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de
renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la
abstinencia.
En la cuaresma recordamos los 40 días que Jesús pasó en el desierto
rezando y sin comer para prepararse antes de salir a predicar.
- Cada año Dios te ofrece la Cuaresma como un tiempo especial para
tres propósitos:
 Arrepentirte de tus pecados
 Hacer penitencia.
 Convertirte.
1) ARREPENTIRTE DE TUS PECADOS:
- Es tiempo de pensar: ¿Qué pecados he cometido?
- Que de verdad te duela haber ofendido a Dios que ha sido tan bueno contigo. Es tiempo de arrepentirse y
pedir perdón.
- Si tus faltas son pequeñas, basta con que tú solo le pidas perdón a Dios y le digas que vas a luchar duro para
no volverlo a hacer.
- Si tus faltas son graves, debes hacer una CONFESION; busca al Sacerdote, él es quien puede darte el perdón
de Dios.
- Recuerda que Dios te ama muchísimo y que siempre te perdona.
2) HACER PENITENCIA:
- Si de verdad te duele haber ofendido a Dios, puedes REPARAR tus
faltas, puedes purificar tu alma haciendo sacrificios.
¿Qué es hacer un sacrificio?
Es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuesten trabajo, como por
ejemplo: no comer algo que querías, ayudar a otro en su trabajo, ser
amable con el que te cae gordo, etc. Cada uno escoge lo que más le
cueste.
En estos días de cuaresma piensa cada mañana: ¿Qué sacrificio voy a
ofrecer hoy a Dios?
3) CONVERTIRTE:
Convertirte es cambiar. Dejar de una vez por todas lo malo y buscar ser mejor.
¡Si quieres cambiar, ahora es cuando!
Para cambiar de verdad, es muy importante que hagas buenos propósitos, que pienses cuales cosas concretas
quieres cambiar y luego, cada noche, revises si cumpliste, verás cómo vas mejorando.
Reza mucho... pídele a Dios su ayuda para cambiar. ¡Con la ayuda de Dios, puedes lograr cualquier cosa!
- Durante la Cuaresma, la Iglesia nos pide dos sacrificios especiales:
1) AYUNAR --- es decir, hacer una sola comida fuerte al día, el miércoles de ceniza y el viernes santo. El ayuno
obliga a todas las personas de 18 a 59 años.
2) GUARDAR ABSTINENCIA --- es decir, no comer carne todos los viernes de cuaresma. El no comer carne
puede sustituirse por un sacrificio todos los viernes de cuaresma. La abstinencia obliga desde los 14 años.
¿DESDE CUÁNDO SE VIVE LA CUARESMA? ¿CUÁL ES EL SENTIDO DE LA CUARESMA?
"La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el
desierto" (Catecismo de la Iglesia Católica, 540).
Proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las
solemnidades pascuales, con la purificación del corazón, una práctica perfecta de la vida cristiana y una actitud
penitencial.
¿CUÁNDO EMPIEZA Y TERMINA EL TIEMPO DE CUARESMA? ¿CUÁLES SON LOS DÍAS Y TIEMPOS
PENITENCIALES? ¿QUÉ SE DEBE VIVIR LOS VIERNES DE CUARESMA?
La Cuaresma comienza el Miércoles de ceniza y concluye
inmediatamente antes de la Misa Vespertina in Coena Domini. (jueves
santo). "En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos
los viernes del año (en memoria de la muerte del Señor) y el tiempo de
cuaresma." (Código de Derecho Canónico, cánon 1250). Estos tiempos
son particularmente apropiados para los ejercicios espirituales, las
liturgias penitenciales, las peregrinaciones como signo de penitencia, las
privaciones voluntarias como el ayuno y la limosna, la comunicación
cristiana de bienes (obras caritativas y misioneras). Catecismo de la
Iglesia Católica, 1438
En recuerdo del día en que murió Jesucristo en la Santa Cruz, "todos los
viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la
abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la
Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles
de Ceniza y el Viernes Santo." (Código de Derecho Canónico, canon
1251).

LOS SÍMBOLOS DE LA CUARESMA


El tiempo de Cuaresma, igual que todos los tiempos del año litúrgico, toma
en cuenta al ser humano en su totalidad — tanto la mente como los
sentidos. Los colores litúrgicos y los símbolos les hablan a nuestros
sentidos y le dan más belleza y un mayor significado al tiempo litúrgico.
Las cenizas: Las cenizas que recibimos en la frente el Miércoles de
Ceniza son un recordatorio anual de que el tiempo pasa y de que
constantemente necesitamos el arrepentimiento o sea, darle la espalda al
mal. Las cenizas son un símbolo muy antiguo del arrepentimiento. Llevar
cenizas en la frente indica que estamos dispuestos a hacer penitencia por
nuestros pecados.
Los colores: Se supone que los colores de las vestiduras del sacerdote y de las decoraciones en la iglesia
establecen un tono.
Igual que las cenizas, el violeta de la Cuaresma es una señal de la reflexión y de la conversión.
Los ramos: El domingo antes del domingo de la Pascua de Resurrección, cuando empieza la Semana Santa,
cogemos ramos imitando a las personas de Jerusalén que honraron a Jesús cortando los ramos de los árboles
para tirarlos en su camino por donde él pasaba camino a la ciudad. En la Misa ya no se usa el violeta. Las
vestiduras del sacerdote son rojas. Participamos más en las actividades de esta semana, que cuenta la historia
de la pasión y la muerte de Jesús por medio de oraciones, música, símbolos y palabras, con los ramos que
tenemos en la mano.
¿A QUÉ INVITA LA IGLESIA EN CUARESMA?
La Iglesia invita a sus fieles a hacer de este tiempo como un retiro espiritual en el que el esfuerzo de meditación
y de oración debe estar sostenido por un esfuerzo de mortificación personal cuya medida, a partir de este
mínimo, es dejada a la libertad generosidad de cada uno.
Bien vivida, la Cuaresma prepara para una auténtica y profunda conversión personal, para participar en la fiesta
más grande del año: el Domingo de la Resurrección del Señor.
¿QUÉ ES LA PENITENCIA? ¿DE QUÉ MODOS SE EXPRESA LA PENITENCIA EN LA VIDA CRISTIANA?
La penitencia, traducción latina de la palabra griega metanoia que en la Biblia significa la conversión (cambio
espiritual) del pecador. Designa todo un conjunto de actos interiores y exteriores dirigidos a la reparación del
pecado cometido, y el estado de cosas que resulta de ello para el pecador. Literalmente cambio de vida, se dice
del acto del pecador que vuelve a Dios después de haber estado alejado de Él, o del incrédulo que alcanza la
fe.
"La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten
sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna, que expresan la conversión con relación a sí mismo,
con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el
martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con
el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo, la intercesión de los santos
y la práctica de la caridad "que cubre multitud de pecados" (1 Pedro, 4,8.)." Catecismo Iglesia Católica, n.1434
Estas y otras muchas formas de penitencia pueden ser practicadas en la vida cotidiana del cristiano, en particular
en tiempo de Cuaresma y el viernes, día penitencial.
¿QUÉ ES LA CONVERSIÓN? ¿POR QUÉ TIENEN QUE CONVERTIRSE LOS CRISTIANOS YA
BAUTIZADOS?
Convertirse es reconciliarse con Dios, apartarse del mal, para establecer la amistad con el Creador. Supone e
incluye dejar el arrepentimiento y la Confesión de todos y cada uno de nuestros pecados. Una vez en gracia (sin
conciencia de pecado mortal), hemos de proponernos cambiar desde dentro (en actitudes) todo aquello que no
agrada a Dios.
La conversión es cosa de un instante; la santificación es tarea para toda la vida. La semilla divina de la caridad,
que Dios ha puesto en nuestras almas, aspira a crecer, a manifestarse en obras.
La llamada de Cristo a la conversión sigue resonando en la vida de los cristianos. Esta segunda conversión es
una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia que "recibe en su propio seno a los pecadores" y que siendo "santa
al mismo tiempo que necesitada de purificación constante, busca sin cesar la penitencia y la renovación" (LG
8). Este esfuerzo de conversión no es sólo una obra humana. Es el movimiento del "corazón contrito" (Sal 51,19),
atraído y movido por la gracia (cf Jn 6,44; 12,32) a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado
primero (cf 1 Jn 4,10). Catecismo de la Iglesia Católica, 1428

EL MIÉRCOLES DE CENIZA

¿QUÉ ES EL MIÉRCOLES DE CENIZA? ¿CUÁNDO EMPEZÓ LA PRÁCTICA DE LA IMPOSICIÓN DE LA


CENIZA? ¿CUÁNDO SE BENDICE Y SE IMPONE? ¿DE DÓNDE PROVIENE LA CENIZA? ¿QUÉ SIMBOLIZA
LA CENIZA?
El miércoles de Ceniza es el principio de la Cuaresma; un día
especialmente penitencial, en el que los cristianos manifiestan el
deseo personal de conversión a Dios. La imposición de la ceniza es
una invitación a recorrer el tiempo de Cuaresma como una
inmersión más consciente y más intensa en el misterio pascual de
Jesús, en su muerte y resurrección, mediante la participación en la
Eucaristía y en la vida de caridad. El origen de la imposición de la
ceniza pertenece a la estructura de la penitencia canónica. Empieza
a ser obligatorio para toda la comunidad cristiana a partir del siglo
X. La liturgia actual, conserva los elementos tradicionales:
imposición de la ceniza y ayuno riguroso.
La imposición de la ceniza es una invitación a recorrer el tiempo de
Cuaresma como una inmersión más consciente y más intensa en el
misterio pascual de Jesús, en su muerte y resurrección, mediante
la participación en la Eucaristía y en la vida de caridad.
La bendición e imposición de la ceniza tiene lugar dentro de la Misa, después de la homilía; aunque en
circunstancias especiales, se puede hacer dentro de una celebración de la Palabra. Las fórmulas de imposición
de la ceniza se inspiran en la Escritura: Gn, 3, 19 y Mc 1, 15. La ceniza procede de los ramos bendecidos el
Domingo de la Pasión del Señor, del año anterior, siguiendo una costumbre que se remonta al siglo XII. La
fórmula de bendición hace relación a la condición pecadora de quienes la recibirán. Simboliza la condición débil
y caduca del hombre, que camina hacia la muerte; su situación pecadora; la oración y súplica ardiente para que
el Señor acuda en su ayuda; la Resurrección, ya que el hombre está destinado a participar en el triunfo de Cristo.

¿COMO ES VISTO LA CUARESMA EN EL ASPECTO RELIGIOSO


Y CULTURAL?
De acuerdo a la Biblia, la Cuaresma refleja los 40 días que Jesús pasó en el desierto para preparar su ministerio
público. Por lo tanto, metafóricamente, los cristianos comienzan su cuarentena de sacrificio en preparación para
la Pascua, la celebración del misterio de la vida, pasión, muerte y Resurrección de Jesús, con el Miércoles de
Ceniza.
Durante esos 40 días, la comunidad católica acostumbra ayunar de alguna comida u objeto como símbolo de
sacrificio. Algo que Campuzano (un sacerdote), dice, se ha convertido en una tradición y superstición más que
una experiencia religiosa.
"El catolicismo desafortunadamente se convirtió en una experiencia cultural más que una experiencia de
aceptación de esa fe y la implicación de esa fe en la vida," comentó Campuzano. "Es un catolicismo cultural",
agregó.
Este catolicismo cultural se refiere a los católicos del último milenio, especialmente los jóvenes quienes celebran
ciertas fiestas del calendario litúrgico, como la Cuaresma, sólo por que es parte de su dinámica y tradición
familiar y cultural.

¿COMO ES VISTO MIERCOLES DE CENIZA EN EL ASPECTO


RELIGIOSO Y CULTURAL?
Durante el Miércoles de Ceniza se efectúa el rito de la
imposición de la cruz de ceniza en la frente; este marca el
inicio de la Cuaresma, tiempo de oración y de conversión
para los católicos de todo el mundo.
El origen de esta tradición hay que buscarlo en los inicios
de la Cuaresma, la cual, como tiempo litúrgico en la Iglesia,
surgió como una preparación inmediata para el bautismo
de adultos —catecumenado—, que se efectuaba todos los
años la noche de la Pascua, explica el sacerdote José Luis
Colmenares, de la parroquia El Sagrario.
El catecumenado duraba tres años a partir del siglo IV y
concluía con unas semanas de preparación más intensa.
Esos días, que con el tiempo se convirtieron en 40, dieron
origen a la Cuaresma, que recordaba los 40 años que pasó
el pueblo de Israel en el desierto y los 40 días de Jesús en
el desierto antes de empezar su vida pública.
También la Cuaresma se originó como un tiempo de purificación para los cristianos que habían cometido alguna
falta —penitentes—. De ahí que el rito de la imposición de la ceniza se empezara a usar para iniciar el tiempo
de preparación para el bautismo y purificación.
En la cultura bíblica, la ceniza constituye un signo que expresa la precariedad de la vida, el resultado de un
órgano viviente —animal o planta— cuando termina su existencia, explica el sacerdote José Luis Colmenares.
“Eso significaba el hecho de que sin Dios, no tenemos vida. Si nos falta Dios, a causa de nuestras propias faltas,
entonces somos como ceniza; de ahí la frase bíblica: ‘Acuérdate que eres polvo y en polvo te has de convertir’;
es decir, el ser humano, privado del Espíritu es solo materia que, eventualmente, dejará de vivir”, agrega.
En la liturgia anterior al Concilio Vaticano II se solía imponer la ceniza al usar la mencionada frase tomada del
libro del Génesis, capítulo 3, verso 19. Actualmente se prefiere emplear las palabras: “Conviértete y cree en el
Evangelio”, tomada del Evangelio de San Marcos 1, 15. Durante el rito, el penitente se acerca y responde
“amén”.
La ceniza era muy empleada en la cultura bíblica para expresar arrepentimiento. Cuando se cometía alguna
falta contra Dios y se quería hacer penitencia, las personas se cubrían con ceniza desde la cabeza.

. "La cultura y la tradición ayudan a revelar la esencia de la espiritualidad de uno",


"Cada práctica litúrgica tiene un mensaje y una conexión a nuestra fe, por lo tanto es la
responsabilidad de la gente (católica) hacer un esfuerzo de entender nuestra fe y
conectarla con la cultura y el mensaje espiritual.

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