INFORME

UN VIAJE INTERIOR – CARL SAGAN

El hombre ha sido arrojado a este mundo salvaje provisto únicamente de su intelecto. Poco a

poco solo con esta herramienta fue escalando posiciones y se logró convertir en la especie

dominante del planeta. Sin embargo el ser humano no solo tuvo que pelear batallas contra

otras bestias o miembros de su misma especie, la humanidad siempre ha luchado

internamente por reconocerse a sí mismo como parte de este universo y descifrar sus

orígenes. En esta lucha invento los mitos, las religiones, la filosofía y finalmente la ciencia.

Los mitos y la religión surgieron para explicar la fundación del mundo y del universo, dotaron

al ser humano de cierta pertenencia hacia la misma existencia, sin embargo a día de hoy

sabemos que no somos producto de un ente inteligente superior, sino más bien de una fuerza

como lo es el Big Bang que irónicamente fue propuesto por un sacerdote llamado Georges

Lemaitre.

Dentro del documental llamado Cosmos abordamos tres temáticas que a mi parecer son de

gran importancia para la humanidad, si bien es cierto son descubrimientos físicos sobre el

comportamiento del universo estas pueden verse resumidas a tres postulados filosóficos,

siendo los siguientes: la insoportable levedad del ser; el hombre no es la medida de todas las

cosas y el eterno éxodo de nuestra especie.

Sagan nos explica como las constelaciones que miramos a día de hoy no son las mismas que

miraban nuestros antepasados y que tampoco son las mismas que podrían ver nuestros

descendientes a futuro. La luz de aquellos astros celestes que actualmente alcanza la tierra

fue liberada hace mucho tiempo, es posible que muchas de las estrellas que actualmente

miramos en la bóveda celeste ya no se encuentren activas. De igual manera estas estrellas

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Luis Angel Bolaños Alvarez
Estudiante de Derecho
Universidad de Nariño
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que se agrupan en forma de constelaciones, no siempre se encontraran en la misma posición

y por lo tanto al pasar los años perderán su “forma” de escorpión, león o cruz. La cuestión es

que estos cambios son tan lentos que es imposible que una persona se percate de esos

movimientos, es más la humanidad de la actualidad mira las mismas constelaciones que sus

antepasados. El universo es infinito, eterno en comparación al ser humano que no deja de ser

una pequeña y finita porción de razón encarcelada en un títere de carne y huesos, por eso a

este aparte he decidido llamarlo la insoportable levedad del ser, puesto que la mayoría de

cosas en el universo tienden a durar más que nuestro ser entendido como aquel proceso

biológico de comunicación entre neuronas llamado sinapsis.

Desde que Protágoras afirmo “el hombre es la medida de todas las cosas” nos hemos sentido

la creación más importante del universo, pequeños dioses en un mundo que nos pertenecía.

La religión afirmo lo mismo al decir “el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios”

es así como dueños de este mundo iniciamos a deforestar, recolectar recursos naturales y

matar poco a poco a la pacha mama. Lo años pasaron y un genio cuyo nombre es Albert

Einstein se inició a replantear este dilema, y se preguntó ¿será cierto que el hombre es la

medida de todas las cosas? El hombre también es amo y señor de los fenómenos de la

naturaleza o solo puede sufrirlos o puede existir una verdadera regla inquebrantable que rija

el universo. Así poco a poco investigo y en cierta ocasión produjo lo que hoy en día seria

conocido como la Teoría de la relatividad en la cual planteo una verdadera regla universal,

la cual es “no existe nada en el universo que vaya a mayor velocidad que la luz” siendo esta

última regla inquebrantable. Este “pequeño” descubrimiento sirve a Albert para contarnos

como a velocidades cercanas a la luz el tiempo pasa mucho más lento, es así como surge una

paradoja de los viajes en el tiempo que se conoce como la paradoja de los hermanos gemelos,
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Luis Angel Bolaños Alvarez
Estudiante de Derecho
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siendo esta de vital importancia a la hora de explicar la relatividad espacial. En resumen el

hombre no es la medida de todas las cosas, sin embargo la velocidad de la luz si lo es.

El hombre siempre ha viajado, ha buscado nuevos lugares para vivir o para conquistar ese es

el caso de los vikingos, de los fenicios e incluso de los españoles que por un golpe de suerte

lograron arribar a nuestras tierras. Sin embargo el hombre no habría podido realizar estos

viajes sin los medios de transporte indicados, es así como el hombre desarrollo los navíos,

los aviones, los submarinos e incluso las naves espaciales. Es así como el ser humano desde

la antigüedad ha fantaseado con nuevos modelos e transportes que permitan conquistar

nuevos territorios, Da Vinci fantaseo con volar, hoy los cielos nos pertenecen. Hoy la

humanidad fantasea con el espacio, algún día las galaxias serán nuestras gracias a la ciencia

y la tecnología. Esta es nuestra mayor cualidad y nuestra mayor maldición, siempre

queremos ir más allá, buscamos nuestra tierra prometida en otros continentes, en el cielo,

bajo el agua e incluso en otras galaxias sin embargo no hacemos del lugar donde estamos una

tierra mejor, seguiremos en este eterno éxodo hasta que nos percatemos que nuestra tierra

prometida se encuentra allí donde los unos se ayudan con otros.

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Luis Angel Bolaños Alvarez
Estudiante de Derecho
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