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AREA; DERECHO CONSTITUCIONAL/AMPARO.

TEMA; LAS GARANTÍAS DE LEGALIDAD EN EL ARTÍCULO 16


Articulo 16 constitucional.
Dentro de este artículo se aprende lo relativo a la garantía de legaldad en el sentido de
que las autoridades sólo pueden realzar aquéllos actos que están expresamente
autorizados por las leyes y por otra parte los gobernados pueden hacer todo aquello que
las normas no les prohíban
Garantía que consagra este precepto.
La garantía conocida como de legalidad obliga a las autoridades a fundar sus actos en
las disposiciones legales, basando este principio en que “las autoridades solo pueden
hacer lo que la ley les permita hacer”
Acto de molestia.
Esta garantía esta condicionada a la emisión del acto de molestia, entendiendo a este
acto como una afectación, alteración o lesión en el patrimonio de un gobernado de
donde se desprende que esta garantía opera frente a todos los actos de autoridad.
Titular, acto de condicionamiento y bienes que tutela,
El titular de esta garantía es en general todo el gobernado. El acto condicionado es el
acto de molestia y los bienes que tutela esta garantía son: su persona, familia, domicilio,
papeles o posesiones.
Requisitos que debe contener el escrito de molestia. Y criterio del Poder Judicial.
El primer requisito a contener el acto de molestia es que debe constar por escrito pues
las órdenes verbales son inconstitucionales,
COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EN EL
MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA, DEBE
SEÑALARSE CON PRECISIÓN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES OTORGUE LA
ATRIBUCIÓN EJERCIDA Y, EN SU CASO, LA RESPECTIVA FRACCIÓN, INCISO
Y SUBINCISO. De lo dispuesto en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Número 77, mayo de 1994, página 12, de rubro:
"COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO ESENCIAL DEL
ACTO DE AUTORIDAD.", así como de las consideraciones en las cuales se sustentó
dicho criterio, se desprende que la garantía de fundamentación consagrada en el artículo
16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lleva implícita la idea
de exactitud y precisión en la cita de las normas legales que facultan a la autoridad
administrativa para emitir el acto de molestia de que se trate, al atender al valor
jurídicamente protegido por la exigencia constitucional, que es la posibilidad de otorgar
certeza y seguridad jurídica al particular frente a los actos de las autoridades que afecten
o lesionen su interés jurídico y, por tanto, asegurar la prerrogativa de su defensa, ante un
acto que no cumpla con los requisitos legales necesarios. En congruencia con lo
anterior, resulta inconcuso que para estimar satisfecha la garantía de la debida
fundamentación, que establece dicho precepto constitucional, por lo que hace a la
competencia de la autoridad administrativa para emitir el acto de molestia es necesario
que en el documento que se contenga se invoquen las disposiciones legales, acuerdo o
decreto que otorgan facultades a la autoridad emisora y, en caso de que estas normas
incluyan diversos supuestos, se precisen con claridad y detalle, el apartado, la fracción o
fracciones, incisos y subincisos, en que apoya su actuación; pues de no ser así, se dejaría
al gobernado en estado de indefensión, toda vez que se traduciría en que éste ignorara si
el proceder de la autoridad se encuentra o no dentro del ámbito competencial respectivo
por razón de materia, grado y territorio y, en consecuencia, si está o no ajustado a
derecho. Esto es así, porque no es permisible abrigar en la garantía individual en
cuestión ninguna clase de ambigüedad, ya que su finalidad consiste, esencialmente, en
una exacta individualización del acto de autoridad, de acuerdo a la hipótesis jurídica en
que se ubique el gobernado en relación con las facultades de la autoridad, por razones
de seguridad jurídica. Motivar y fundar el acto de molestia, violación formal y material
y criterios del poder judicial.
Otra sub garantía que debe de cumplir el acto de molesta es que debe de estar
debidamente fundamentado y motivado, entendiéndose por tales conceptos:
Fundamentación: en el mandamiento escrito la autoridad esta obligada
constitucionalmente a citar aquellos preceptos jurídicos en los que funde su
competencia y los elementos que le dan para emitir ese acto sin necesidad de que
transcriba el texto, solo es suficiente con citarlos.
Motivación: por motivación entendemos a la sere de razonamientos que vierte la
autoridad en que se haga ver la necesidad de la emisión del mismo amén de su apego
legal y su adecuación con la fundamentación del mismo, no existe motivación s la
autoridad expresa una sere de razonamientos que aunque apegados a la realidad son
ajenos a la fundamentación, ya por que esta no exista o por que no se citaron los
preceptos. Criterio del poder judicial:
FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. El artículo 16 de la Carta Magna es
terminante al exigir, para la validez de todo acto autoritario de molestia, que el mismo
esté fundado y motivado, debiendo entenderse por fundamentación la cita del precepto
que le sirva de apoyo, y por motivación la manifestación de los razonamientos que
llevaron a la autoridad a la conclusión de que el acto concreto de que se trate, encuadra
en la hipótesis prevista en dicho precepto. No basta, por consiguiente, con que exista en
el derecho positivo un precepto que pueda sustentar el acto de la autoridad, ni un motivo
para que ésta actúe en consecuencia, sino que es indispensable que se hagan saber al
afectado los fundamentos y motivos del procedimiento respectivo, ya que sólo así estará
en aptitud de defenderse como estime pertinente. Por otra parte, la circunstancia de que
el acto reclamado satisfaga las garantías del mandamiento escrito y de autoridad
competente, no le libera del vicio de inconstitucionalidad consistente en la ya apuntada
falta de fundamentación, pues todas estas garantías son concurrentes y deben, por lo
mismo, ser respetadas por la autoridad en el mismo acto que de ella emane.
Firma del acto de molestia, firma facsímil y criterio del poder judicial.
Respecto de la autoridad competente, se debe de atender al principio antes mencionado
pues solo las autoridades quedan facultadas a actuar cuando así expresamente se los
autorice la ley al respecto y unido a este criterio se considera autoridad competente aun
cuando los servidores públicos ahí representantes no cumplan con los requerimientos
legales para ejercer el cargo. Respecto de la firma que debe contener este escrito existe
el criterio siguiente.
FIRMA FACSIMILAR. DOCUMENTOS PARA LA NOTIFICACION DE CREDITOS
FISCALES. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
establecido reiteradamente el criterio de que de conformidad con lo dispuesto por los
artículos 14 y 16 de la Constitución General de la República, para que un mandamiento
de autoridad esté fundado y motivado, debe constar en el documento la firma autógrafa
del servidor público que lo expida y no un facsímil, por consiguiente, tratándose de un
cobro fiscal, el documento que se entregue al causante para efectos de notificación debe
contener la firma autógrafa, ya que ésta es un signo gráfico que da validez a los actos de
autoridad, razón por la cual debe estimarse que no es válida la firma facsimilar que
ostente el referido mandamiento de autoridad. Garantía que consagra.
Dentro de esta garantía encontramos aquellas subgarantías que son: que el acto de
molesta este por escrito, que ese acto se encuentre emitido de una autoridad competente
y se encuentre debidamente fundado y motivado
Orden de detención y aprehensión.
Entramos a analizar la aplicabilidad de la garantía de legalidad en materia penal
especialmente en lo concerniente a la libertad personal o “persona”, distinguiendo entre
una orden de detención respecto de la de aprehensión, así como en los casos de delito
flagrante y los arrestos administrativos.
Orden de detención, objeto, autoridad que lo emite y el artículo 16 constitucional.
Conforme al artículo 16 constitucional, el MP puede ordenar la detención de una
persona cuando se este ante un delito calificado por la ley penal como grave y se tenga
temor fundado deque el indiciado se quiera sustraer al ejerció de la acción de la justicia,
si el gobernado considera que el acto es violativo de garantías deberá invocar como
agravios que no se reunieron los requisitos del artículo 16 constitucional y en
consecuencia no deberá invocar la garantía de audiencia.
La detención en delito flagrante.
La autoridad administrativa (ministerio público), la autoridad policiaca de cualquier
orden y los gobernados tienen potestad de detener al sujeto que delinque, a fin de que
puedan desahogarse las diligencias de averiguación previa y en su caso el MP ejercite la
acción penal con detenido.
De acuerdo con el artículo 193 del Código Federal de Procedimientos Penales, se
considera que existe flagrancia cuando el indiciado es detenido al momento de realizar
el delito o si inmediatamente después es perseguido materialmente alguien lo señala
como responsable y se encuentra en si poder el objeto del delito, el instrumento con que
aparezca cometido o huellas o indicios que hagan presumir fundadamente su
intervención en la comisión del delito.
Una vez que la autoridad más próxima pone a disposición del MP al indiciado, se
levantará un acta circunstanciada (parte) en la que se establecerán los pormenores de la
detención de mérito, una vez recibido por el MP este decretará la retención del indiciado
que no excederá de 48 horas y de 96 en los casos de delincuencia organizada.
Orden de aprehensión, objeto, autoridad que lo emite y la comprobación del cuerpo del
delito con el criterio del poder judicial.
La orden de aprehensión es el acto por excelencia mediante el cual la autoridad judicial
restringe la libertad deambulatorio del gobernado.
Existen diversas modalidades de la orden de aprehensión enumeradas a continuación:
1. orden de aprehensión dictada por el juez cuando se ejercita la acción penal y se
acrediten tanto los elementos del delito como la probable responsabilidad del indiciado
así como ser pena privativa de la libertad.
2. orden de reaprehensión, cuando se ha emitido un auto de formal prisión.
3. orden de detención por motivo de extradición.
4. arresto administrativo por desacato a un mandato judicial o por autoridad
administrativa cuando se infringe un reglamento de policía.
5. arraigo decretado por el juez civil o penal.
Sólo los jueces penales tienen competencia o facultad para expedir una orden de
aprehensión.
Para poder emitir una orden de aprehensión, el juez debe de observar las siguientes
subgarantías:
1. que a la orden de aprehensión preceda denuncia o querella.
2. que esa denuncia se refiera a conducta calificada por la ley como delito.
3. que ese delito sea sancionable por pena privativa de la libertad y no alternativa.
4. que existan datos en la averiguación previa en los que se acredite el cuerpo del delito.
5. que existan datos y pruebas en la averiguación previa que acrediten la responsabilidad
del inculpado.
6. que se encuentre fundado y motivado.
7. que el ministerio público así lo haya requerido en el pliego de consignación.
Cabe mencionar que la suprema corte de justicia puede ejercitar la acción penal sin la
intervención del MP en las tres hipótesis siguientes;
1. que se trate de acción penal ejercida por desacato a sentencia de amparo.
2. por incumplimiento a sentencia de controversia constitucional.
3. por incumplimiento a sentencia de acción de inconstitucionalidad.
Existen los casos en que las normas procesales permiten a los jueces como medida de
apremio imponer arresto administrativo hasta por 36 horas por desacato a sus
resoluciones
La policía ministerial es la entera responsable de efectuar las órdenes de aprehensión y
tienen el deber de poner inmediatamente al detenido bajo la autoridad judicial y bajo
ninguna circunstancia pueden retener a los indiciados en sus separos, so pena de incurrir
en delito o incluso en responsabilidad civil por daño moral, el detenido puede solicitar
la libertad provisional bajo caución si es que procede y se le debe otorgar
inmediatamente. Tesis:
ORDEN DE APREHENSION. PARA EL LIBRAMIENTO DE LA. NO ES
NECESARIO ACREDITAR EL CUERPO DEL DELITO. (LEGISLACION DEL
ESTADO DE CHIHUAHUA). Para que el juez natural, en el libramiento de una orden
de aprehensión, tenga la obligación de analizar la previa comprobación del cuerpo del
delito, es menester que la legislación local aplicable exija esa comprobación, tal y como
lo ha sustentado la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la
cuarta tesis relacionada con la jurisprudencia identificada con el número 1228, que es
visible en la página número 1975, Segunda Parte de la última compilación. Sin
embargo, de la lectura del Título Cuarto del Capítulo Primero del Código de
Procedimientos Penales vigente en el Estado, se colige que la legislación local no exige
que, en el libramiento de las órdenes de aprehensión, deba comprobarse previamente el
cuerpo del delito de que se trate, ya que, el artículo 146 de dicho ordenamiento legal,
dispone, entre otras cosas, que para librar una orden de aprehensión contra el inculpado,
bastará que se encuentren reunidos los requisitos precisados en el artículo 16 de la
Constitución General de la República.
La orden de aprehensión que puede dictar la autoridad administrativa, requisitos, casos
que urgen y cuando no hay autoridad judicial.
El ministerio Público como autoridad administrativa, solo puede dictar una orden de
detención en los siguientes supuestos:
Caso urgente: 1. que el delito que se este investigando, sea calificado por la ley penal
como grave. 2. que exista el riesgo fundado de que el indiciado se sustraiga de la acción
de la justicia, 3. Que el MP funde y motive cuales son las razones en las que basa su
temor de que el indiciado se sustraiga de la acción, 4. que el MP no pueda solicitar la
orden de aprehensión al juez por motivo de hora, lugar o circunstancia.
El MP en los casos aquí previstos debe resolver de manera inmediata (48) la
averiguación previa y su resolución sobre el ejercicio o no de la acción penal
Garantías que se consagran.
Esta garantía protege la libertad deambulatorio.
Cateo.
El domicilio de las personas se encuentra protegido frente a las autoridades policiales
por mandato de las judiciales en el ramo penal al proscribirse el ingreso de los mismos
al domicilio si no se han reunid los requisitos que establece la constitución y que deben
constar en una orden de cateo.
Explicación objeto y autoridad competente para emitirla.
Solo los jueces penales pueden librar una orden de cateo, en ella se debe especificar el
lugar que ha de ser inspeccionado, se deben precisar que personas habrán de
aprehenderse y cuales objetos son los que se buscan.
Orden de cateo, requisitos deforma y requisitos de contenido.
En primer término la obra ha de constar por escrito, dentro del cual han de especificarse
las cuestiones de fundamentación y motivación
En segundo plano se ha de especificar el lugar en donde se llevará a cabo la diligencia y
la precisión de las personas que han de aprehenderse y los objetos que se buscan.
El ministerio público y el cateo.
La orden de cateo debe ser solicitada por el ministerio público al juez y este debe de
hacerlo por escrito alegando y aportando los datos o indicios que hagan presumir que en
el lugar por catear, que está el sujeto que ha de ser aprehendido o que en ese sitio se
encuentra el instrumento del delito, esto se debe de acreditar con pruebas que consten en
la averiguación previa.
Practica del cateo y acta circunstanciada.
La diligencia del cateo debe practicarse exclusivamente entre las 6 de la mañana y las
seis de la tarde salvo caso de urgencia en el cateo pueda practicarse a cualquier hora
debiendo expresarse en el acta respectiva cual es la causa de urgencia que motivo a
practicar la diligencia.
En la diligencia se debe de realizar un acta circunstanciada, que será documento público
y en ella se expresará:
la fecha de cateo, hora de inicio y hora de término.
Con quien se entendió la diligencia.
Que fue lo que en el lugar cateado se encontró.
Si se aprehendió a alguien o se aseguró algún objeto, caso en el cual se elaboró un
inventario.
El acta circunstanciada debe levantarse en presencia de dos testigos propuestos por el
ocupante o por la autoridad que practique la diligencia.
delos Informes señalados, el Agente de la Policía judicial a cargo señalo que:

Visita domiciliaria.
En materia administrativa y fiscal es dable que las autoridades ingresen al domicilio de
un gobernado a través de un acto de autoridad que se denomina visita domiciliaria.
ORDEN DE VISITA DOMICILIARIA, SU OBJETO. Acorde con lo previsto en el
artículo 16 constitucional, así como con su interpretación realizada por esta Suprema
Corte en las tesis jurisprudenciales cuyos rubros son: "VISITA DOMICILIARIA,
ORDEN DE. REQUISITOS QUE DEBE SATISFACER." (tesis 183, página 126, Tomo
III, Segunda Sala, compilación de 1995) y "ÓRDENES DE VISITA DOMICILIARIA,
REQUISITOS QUE DEBEN CONTENER LAS." (tesis 509, página 367, Tomo III,
Segunda Sala, compilación de 1995), que toman en consideración la tutela de la
inviolabilidad del domicilio y la similitud establecida por el Constituyente, entre una
orden de cateo y una de visita domiciliaria, cabe concluir que el objeto no sólo debe
concebirse como propósito, intención, fin o designio, que dé lugar a la facultad
comprobatoria que tienen las autoridades correspondientes, sino también debe
entenderse como cosa, elemento, tema o materia, esto es, lo que produce certidumbre en
lo que se revisa; con base en esto último, el objeto de la orden de que se trata no debe
ser general, sino determinado, para así dar seguridad al gobernado y, por ende, no
dejarlo en estado de indefensión. Por tanto, la orden que realiza un listado de
contribuciones o cualquier otro tipo de deberes fiscales que nada tenga que ver con la
situación del contribuyente a quien va dirigida, la torna genérica, puesto que deja al
arbitrio de los visitadores las facultades de comprobación, situación que puede dar pauta
a abusos de autoridad, sin que obste a lo anterior la circunstancia de que el visitador
únicamente revise las contribuciones a cargo del contribuyente como obligado tributario
directo, porque en ese momento ya no se trata del contenido de la orden, sino del
desarrollo de la visita, en la inteligencia de que la práctica de ésta debe sujetarse
únicamente a lo señalado en la orden y no a la inversa. Esta conclusión, sin embargo, no
debe llevarse al extremo de exigir a la autoridad que pormenorice o detalle el capitulado
o las disposiciones de las leyes tributarias correspondientes, porque tal exageración
provocaría que con una sola circunstancia que faltara, el objeto de la visita se
considerara impreciso, lo cual restringiría ilegalmente el uso de la facultad
comprobatoria, situación que tampoco es la pretendida por esta Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación. Es necesario precisar que las anteriores consideraciones
únicamente son válidas tratándose de órdenes de visita para contribuyentes registrados,
pues sólo de ellos la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de acuerdo con su
registro de alta, sabe qué contribuciones están a su cargo, situación que es distinta de los
casos de contribuyentes clandestinos, es decir, aquellos que no están inscritos en el
Registro Federal de Contribuyentes porque, en estos casos, la orden necesariamente
debe ser general, pues no se sabe qué contribuciones están a cargo del destinatario de la
orden. También debe señalarse que las contribuciones a cargo del sujeto pasivo, no sólo
conciernen a las materiales o de pago, sino igualmente a las formales o cualquier otro
tipo de deber tributario y, por tanto, debe entenderse por obligado tributario, no
solamente al causante o contribuyente propiamente dicho, sino también a los
retenedores, responsables solidarios y cualquier otro sujeto que a virtud de las normas
tributarias tenga que rendir cuentas al fisco. Para determinar a la autoridad competente
para emitir una visita domiciliaria, se deben de consultar los reglamentos respectivos,
dentro de los cuales ha de especificarse con claridad cual es la autoridad competente
para emitirlas, así mismo la autoridad queda obligada a fundamentar con aquellos
preceptos jurídicos que le sirvan de base para emitir dicha orden.
Requisitos de la orden y práctica de la visita.
La orden en términos generales debe cubrir con los requisitos de una orden de cateo,
con la salvedad de que en ella deben figurar los nombres de los servidores públicos que
llevarán a cabo dicha diligencia, de igual manera, dentro de la orden se deben de
especificar la clase de impuestos que habrán de inspeccionarse, se deberá de realizar
dentro de los siguientes seis meses a que sea notificada y se debe de ejecutar ante la
presencia de testigos. En casos determinados se pueden asegurar los libros de
contabilidad.
Acta circunstanciada, impugnación de la orden y acta de visita.
Cuando una orden de visita no cumple con los requisitos previstos en las leyes para su
correcto desahogo, dicho instrumento puede ser impugnado vía juicio de amparo
indirecto.
Consecuencias de la visita.
Conforme a los puntos precedentes las visitas domiciliarias en materia fscal no pueden
desarrollarse en forma arbitraria, de esa manera se da certidumbre al estado de derecho
en beneficio del gobernado.
El domicilio de los particulares y las autoridades militares.
Según reza el artículo 16 “en tiempo de paz ningún miembro del ejército podrá alojarse
en casa particular contra la voluntad del dueño ni imponer prestación alguna. En tiempo
de guerra, los militares podrán exigir alojamiento, bagajes, alimentos y otras
prestaciones, en los términos que establezca la ley marcial correspondiente”
Tiempo de paz.
Del texto constitucional y en relación con el artículo 129 las fuerzas armadas en tiempo
de paz deben de mantenerse en los cuarteles y respetar el domicilio de los gobernados,
por tanto los retenes en tiempo de paz son inconstitucionales.
Tiempo de guerra.
Por tempo de guerra debe entenderse no solo a los conflictos bélicos internacionales
sino a las revoluciones internas del país, sin embargo el precepto constitucional es claro
al establecer una condicionante a esta acción, pues reza que “deberán ajustarse a la ley
marcial correspondiente”, evitando asilos abusos y arbitrariedades de las fuerzas
castrenses en un momento determinado
Seguridad de la comunicación privada.
Dentro del mismo artículo en cuestión se observa la garantía tendiente a la protección de
la intimidad de los gobernados específicamente en sus comunicaciones, por cualquier
medio, por tanto ninguna autoridad puede interceptar los medios si previamente no se
expide por la autoridad competente una orden a ese efecto.
Explicación. Esta orden solo tiene aplicación en materia penal, siendo nugatorio que sea
solicitada para otras ramas.
Intervención. Procedencia, competencia para ordenar la intervención y restricciones.
La autoridad competente para emitir estas órdenes, son los jueces federales en matera
penal y en su apelativa los tribunales unitarios de circuito, la orden debe cumplir las
subgarantías hasta ahora expuestas y solo a personas determinadas por el lapso de
tiempo determinado. Cabe destacar que aplica esta garantía a la correspondencia por
cualquier medio e incluso dentro de las estafetas particulares.

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