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176 DlDACTIC'\ DE MATENl'\TICAS EL SISTEi\1.

A DE NUMERAClON: UN l'ROBLEÍ\1I\ DmACTICO í7

mer término 9815 y se preguntó qué orden había que dar para les se trataba de obtener un cero ubicado en un lugar determi­
que el resultado fuera 9015. Muchos restaron primero ocho, luego nado.
ochenta y sólo después ochocientos, en tanto que otros hicieron La calculadora es un instrumento valioso para la realización de
directamente la resta correcta. Cuando se discutió la cuestión en estas actividades, ya que hace posible que cada chico detecte por sí
grupo, todos sabían ya que había que restar 800, puesto que las mismo cuándo está en lo cierto y cuándo se ha equivocado, auto­
otras soluciones -restar 8 o restar 80- habían sido descarl~das corrija sus errores y empiece a plantearse la necesidad de buscar
por conducir a un resultado diferente del buscado. Cuando la una regla que le permita anticipar la operación que efectivamente
maestra pidió que· explicaran cómo se habían dado cuenta de que permite llegar al resultado buscado.
había que restar ochocientos y no ocho u ochenta, Francisco res­ En síntesis, reflexionar sobre la vinculación entre las operacio­
pondió: "Vos podés restar así (9815 - 15), yeso te da nueve mil nes aritméticas y el sistema de numeración conduce a formular
ochocientos; ahí ya te ayudás un poquito, ¿no?, entonces ya sabés "leyes" cuyo conocimiento permitirá elaborar procedimientos más
que son ochocientos". económicos. Y hace posible algo más. preguntarse por las razopes
Luego se dictó 9268 y se pidió a los chicos que hicieran algo de esas regularidades, buscar respuestas en la organización del sís­
¡Jara obtener como resultado 9208. Nuevamente, algunos restaron tema, comenzar a develar aquello que está más oculto en la nume­
primero seis y sólo después sesenta, en tanto que otros hicieron de ración escrita.
entrada esta última resta. Durante la discusión, todo el mundo
estaba de acuerdo en que había que restar sesenta, pero justificar­ Instantáneas del trabajo en el aula
lo no era tan fácil. Francisco ofreció una explicación inesperada:
"Se junta el seis que hay en el número que pusiste con el cero que La maestra de primer grado propone una escritura no conven­
hay que tener en el resultado y es sesenta". Tali preguntó: "¿Pero cional -inspirada en las producidas por sus alumnos hasta nl.uy
vos cómo sabías desde antes que tenías que sacar sesenta?". Hubo poco tiempo antes-; al elaborar argumentos para rechazarla, los
dos respuestas: la de Patricio fue "Porque es nueve mil doscientos chicos analizan la relación numeración hablada-numeración escrita
sesenta y ocho, entonces tengo que sacar sesenta, no seis"; la de (para los números comprendidos entre diez y veinte).
Jenny fue "Hay que sacar sesenta, porque cuando uno lee el núme­ En una situación incidental, surge la necesidad de anotar el
número diecinueve. Micaela pasa al pizanón y lo escribe
ro no lee ni seiscientos ni seis, lee sesenta".
convencionalmente.
Fue instructivo descubrir que los argumentos de los chicos Maestra: ¿Qué les parece?, ¿es así el diecinueve?

estaban exclusivamente basados en la numeración hablada y que Niños: (asienten).

ninguno de ellos -ni siquiera los que en otros casos suministra­ l\l[aeslra: A mí me contaron unos nenes de otra escuela que se

ban justificaciones del tipo "si ... entonces"- apelaba aquí al valor podría escribir así: 109. ¿A ustedes qué les parece? .
posicional. Decidimos entonces plantear otras situaciones de este Rornán: A mí me parece que ese número es del cien ...
tipo y, al comparar casos en que, pára un mismo número, el cero Juan Alberto: ¡No!, ¡é;;e 110 esl ¿No te das cuenta de que el dieci­
del resultado aparecía ubicado en diferentes lugares -por ejem­ nueve es el otro? ¿No te das cuenta de c¡ue decís diez y nueve?
plo, determinar cuáles son las órdenes que hay que dar a la calcu­ Maestra: Pero, ¿dónde está el diez aqui? (señala 19).
ladora para transformar 6275 en 6075, 6205 y 6270-, los chicos Gusty: No está en ninguna parte.
comenzaron a tomar conciencia de que en ciertos casos había que Vero: ¡Sí! éstá abajo del nueve.
Román: El uno significa diez, lo que pasa es que no podés ese ...-ibir
restar cienes; en otros, dieces; en otros, unidades. La cuestión se
un ] O a cada número porque... ¡Sería cualquier cosa!
aclaró aún más cuando propusimos partir de números como 44471
Maestm: ¿Yen el diecisiete? (Lo escribe en el pizarrón de 01ao era
o 7777 y cuando comparamos muchos casos diferentes en los cua- convencional.)
J--t.
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17R !)/DACTlCA DE MATEMATICAS EL SISTEMA DE NUMERACION: UN PROBLEMA DIO.-\CTICO l7'l

Juan Alb{!1"lo: Lo que yo te digo pasa con todos los números: con Vanos: ¡No!, ¡porque está el otro cinco! Si no está, le ponés O:J'():

el dieciséis, con el diecisiete, el diedocho, el diecinueve ... pero si está el cinco es cincuenta y cinco.
Diego: Cuando vos decís diecisiete suena un poco diez y siete, pero
no se escribe el diez y el siete. Dos observaciones son necesarias acerca del conjunto de activi­
María: Pero... , no decirnos dú~z)' siete (lo dice acentuando la sepa­ dades que hemos propuesto.
, lo decirnos todojunro. En primer lugar, las situaciones relacionadas con el orden y las
lvl(l,r!"tm: Y con ~.', quince sucede igual que con el dieciséis, el diez vinculadas a las operaciones se van desauollando de forma simultá­
y siete ... nea, ya que la decisión de poner en primer plano en el aula el fun­
Vero: Sí, porque si le sacás cinco, auedan diez.
cionamiento del sistema de numeración así lo Cada
ría de situaciones constituye un ámbito en el cual se pone de
La maestra apona un contraejemplo; los chicos se ven
a precisar sus afirmaciones. relieve algún aspecto particular de la numeración escrita. Los
Alguien escribió 35, todos lo intel-pretaron correctamente. aprendizajes que se realizan en estos diferentes ámbitos van confor­
lvlaestra: ¿Cómo se dan cuenta de que es el treiuta y cinco? mando una trama a partir de la cual los chicos organizan y reorga­
Un alumno: Porque empieza con tres. nizan su conocimiento acerca del sistema, Optar POl- abordar en el
Ott·o niño: Porque cuando digo treinta y cinco, sé que empieza aula el sistema de numeración en toda su complejidad significa
con tres ... tres... lrdn7ln... treinta. también enfrentar un alto grado de complejidad didáctica.
Otro niño: Porque diez y diez y diez son treinta, hay tres de diez. En segundo lugar, existe un parentesco entre algunas de las
La maestra escribe entonces 366 en el pizarrón y pregunta: situaciones propuestas y actividades muy tradicionales en la
Maestra: ¿Y este número cuál es? También empieza con tres. escuela: llenar cheques supone escribir cantidades en números y
Un chico: No, ése no es de los treinta aunque empiece con tres. en palabras, descomponer los términos para sumar o restar lleva a
Es de la familia de los cien porq\le tiene· tres números, pero no producir escrituras (como 386 :.:: 300 + 80 + que evocan los
sé ...
"ejercicios de descomposición ", dictar números se parece mucho...
al dictado de números
La maestra pone en duda las afirmaciones correctas de sus alum­
nos, éstos responden explicitando más claramente lo que saben Sin embargo, el parentesco no es tan cercano. Cuando se trata
acerca del sistema. de llenar cheques, el pasaje de las cifras a la escritura con palabras
Los chicos de segundo grado dictan "ciento treinta y tres~ y (o viceversa) aparece en el marco de una situación donde cobra
dicen: "Es con un uno, un tres y un u'es" sentido: por una parte, el soporte utilizado requiere efectivamente
Maestra:. ¿Cómo?, ¿con dos tres? -para evitar ambigüedades- la doble escritura del número; por
Un niño: Bueno, es que los dos son el número tres, pero valen otra parte, la actividad se orien ta hacia la discusión de las produc­
diferente. ciones o interpretaciones realizadas por los chicos. Hacia este últi­
Maestra: ¿Cómo puede ser que el mismo número valga diferente? mo objetivo apuntamos también al dictar números: lo esperado es
.¿CÓIllO vamos a elltender así? que las producciones renejen diferentes conceptualizaciones y
Otro nir7o: Mirá, los números son siempre el tres, pero hay distin­
constituyan -por lo tanto- el punto de partida para la confronta­
tos tres. AnoL-'Í así: tres, tres, tres. Es el trescientos treinta y tres,
ción, para el intercambio de información, para el acercamiento
Hay un tres que es tres, el segundo que es treinta y el otro es tres de
HCiClllO".
jJrogresivo a la escritura convencional. Finalmente', la descomposi­
J\.1aestra: ¿Siempre pasa así?
ción decimal de números -lejos de constituir la consigna alrede­
Otro alumno: Sí ... C011 el 355 también, el del medio es cincuenta.
dor de la cual se organiza la actividad- es una herramienta que
Maestra: Yo 110 veo cincuen ta ahí.
los chicos elaboran para resolver ciertos problemas.
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180 DlDACTICA DE MATEMATlCAS EL SISTEMA m: NUMERACION: UN PROBLEMA DlDACTICO 181

Lo que importa entonces no es que una actividad esté catalo­


gada como "tradicional" o "innovadora"; lo que importa es que las
propuestas de trabajo reúnan ciertas condiCiones: partir de los· G:>.i~ d- cl.v\~ l ~ ~ ~'" rl..c )
~
problemas que plantea el uso de la numeración escrita, contem­
plar diferentes procedimientos, admitir diferentes respuestas, El) q'l.:1Cf"1= 'ti ~~ J)'rUSl ~\súI~L O!¿.J!1tA'l'1..
generar algún aprendizaje sobre el sistema en todos los miembros )<113' ~"'Lr\ti,:¡¡" JU(~ ff\& ~-tal.
del grupo, favorecer el debate y la circulación de información, @ ?-'l881) J~ •

garantizar la interacción con la numeración escrita convencional, ~it~. , ..


'5 103:::. ~
~ ~ c;",.,,"1":' t!CD.
+<. :;.-
_.• t¿ _ J)- 'vo..¡r -1\9"
propiciar una autonomía creciente en la búsqueda de informa­ ~~.a..o'1~/w~ f'I} j~,/lnU¿ ~\IJ::&~ J'rI.,'íf¡Jl
ción, acercar -en la medida de lo posible- el uso escolar al uso ~ :=.>\.OOb - ~
~ ~qoo= ..1-- . ~.L r:I
rry .J(}"d.JYrú.!l JJtU
social de la notación numérica. ()
~ . _" -"....LJW'lJ (J d..&1 .tnx.&- ~~
Intercambiar mensajes éf¡t¡~.~L,.J;" -Ú.\~ '<r ~ Jl11.& ~ ./.lIJUllt«¡.
@WilJ 1:.~ C'aI\ JYW"'J'{ .n~._.n
'19 J.bO';:. (JII.NJ
I\;';A;.~+A
''-IX -' ..w./.J,UUrvGt/.¡
A partir de los cheques, se deriva otra actividad: mientras un gru­
pito hace una lista de números escritos con cifras, otro hace su lista (3l~ .nru9. . ~ ~
@ i- .400':::' ~ .;m& ~~~,i<
escribiendo con palabras los nombres de los números. Luego, inter­
cambian sus mensajes: el grupo que recibe números escritos con .~

cifras debe anotar el nombre de cada uno, el que recibe los nom­
bres debe anotar en cifras los números correspondientes.
Resulta sugestiva la diferencia existente entre los números elegi­ -;'Y~:tN.' (~
O~O.c.02 .C;P~ N"~ ~k. Jo:..

dos por los chicos de 1" grado y los propuestos por los de segundo:

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IB2 DlDACTlC-\ DE MATEMAT1CAS EL SISTEMA DE NUMB{ACION: UN PROHLEMA DlDA( TI(:O IK3

Preguntas otra vez Hrousseau, G. (l9YO): pueden aportar a los enseñanles los diferen­
les enfoques de la didáctica de las matemáticas?", EnseñanZfI de las
"Había que encont.rar una respuesta", seilalamos al comenzar Ciencias, voL 8.3.
este artículo. Ahora, muy cerca del final, se hacen mTselltes las Centeno Pérez,J. (1980): Números ([ramales: ¿P01 qué? ¿Para qué?, Editorial
nuevas preguntas. Nuestro propio juego de SínLesis, Madrid.
nos alientá a Colicue, J. (1985): Historia de ÜJS matemáticas, Madrid. Siglo XXI (Ed ieión
Si la diversidad es tan marcada ya no de un grupo a otro, sino en francés: 1973).
dentro de cada grupo, ¿córno establecer límites que tengan validez Dant7.íg, T. (l 971): ¡~l número, ¡¡'nguajc dI' la cirnáa. Buell(,s .-\i n:s, Editorial
1!obbs Sudamericana (edición origillal de 1930).
general entre el trabajo que se realiza en primer grado y el que se
DOllady, R. (1984): 'Juego de marcos y dialéctica instrumento obleto en
lleva a cabo en segundo o en tercero?, ¿cómo definir cuáles son los
la enseúallza de la matemática", Universidad de París 7.
saberes que se considerall patrimonio de todos en un momento Guite!, G. (1975): Hiltoire des numéralions énites, Palís, Flammaliol1.
dado?, ¿qué otras estrategias implemelltar para ayudar a los nií10s Hllghes, M. (1987): Los niños y los números, Buenos Aires, Planeta (edición
a abandonar procedimientos poco económicos y progresar hacia original en inglés, I
aquellos que suponen conceptualizaciones más profundas? Inheldcr, B., Sinclair H. y Bovel, M. (1975): Aprendizaje J estructuras del
Sabemos que haber establecido regularidades en el sistema es conocimiento, Madl"Íd, Ediciones MOl'ata, (edición original en ft'ancés,
una condición necesaria para que resulte significativo interrogarse
acerca de las razones que las fundamentan. ¿Podrá establecerse Lerner, D. La matemátiw en la escuela aquí y ahora, Bucnos Aires,
una relación como ésta entre otras •
Los chicos encontraron "leyes" que no habíamos c. (1986): "El v:tlor posicional: una explicación de su dificultad y
¿habrá otras cuyo descubrimiento podría contribuir al progreso de dc sus implicaciones educativas", Journal o(Research in Childhood Edu­
cation, vol. 1.2.
la conceptualización? ¿Qué nuevos problemas es necesario incluir
1985): Los niT/,os reinventan la aritrnétíca, Madrid, VisOl­
en nuestra propuesta para garantizar que los chicos transiten con
(edición original en inglés: 1989).
éxito hacia la comprensión del sistema? -(1992): Reinventando Ú1 aritmética ll, Madrid, Visor aprendiz<Úe
Las preguntas nos llevan otra vez al aula. Porque aprendemos ción o¡'iginal en inglés: 1989).
al campanil' el trabajo con maestros y chicos, enfrentaremos el Parr,l, C. y Sáiz, l. (l 992): Los niños, los maestros y los números. DeSfL'r1'Ollo
desafío de seguir buscando. Cuando encontremos alguna respues­ Curricul,m: Alatemática 1 9 y 2 Q Municipalidad de la Ciudad de
ta, tendrá sentido emprender el próximo capítulo. Buellos Aires, Seu'ctaría de Educación y CullUl'a, Direccion Gcucral
de Planeamíento.
J. (1978): La ¡,{w/1rui"" de las eslT11cturas cognitivas: problema cen'

BlBl.lOGRAFIA Iml del desarrollo, XXI (versión original en francés:

Bednarz, N. Y B. (1982): "The undel'standing of numeration in Sellares, R.)' Ba~sedas, M. (1983): "La construcción de sistemas de lIume'
schoU", Edw:atíonal Studíes in lHathemath;~, vol. 13.1. ración en la historia y en los niiios", en M. Moreí1o y equipo del IMI­
Bressan, A., Rivas. S. y Scheuer, N. (1991): "Los chicos y Jos números", PAE, Pedagoría operatoría, Barcelona, Laia.
Ciencia hoy, vol. 2.1 L Sinclair, A. y Sinclair, H. (1984): "Prescbool Children's inter'pretalÍon 01'
Brousseau, G. (1986): "Fondcmenl$ el méthodes de la didactique des ma­ wl'Íttcn Ilumbers, Human vol. 13.
thé:mariques", Rechel'che en Didactíque des Mathématiques, vol. 7.2. (Exis­ Sinclair A. Sincl3ir H. y Siegrest, E (1982): "Yóung Children's ideas aboul
le versión dactilograliada traducida al espaüol por María Emilia Qua­ lbe wl'itlen number systern", presentado a la CO!lf(~rence on
,-anta.) ¡he acquisilion of 5ymbolic Skills, Ulliversitv oí' Keele.
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DlDACTICA DE MATEMATICAS
11'4

Sinclair. A. Ycol. (1988): La notalíon numiríque diez l'erifant el la productlOn


de nota/ions ,hez lejeune enfant, París, P.U.F.
Skemp, R. (1985): Psicología del aprendizaje de las matemáticas, r-.hdrid, Edi­
ciones Morara.

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1
Adquisición
del concepto de número
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INTRODUCCIÓN

Cuando al hablar se dice "tres", o cualquier otra palabra numérica pa­


rece que nos estamos refiriendo a una cuestión muy sencilla (quizá ~~a
por la costumbre que tenemos de utilizarla), sin embargo un análisIs
cuidadoso de la cuestión nos hace ver que la expresión "tres" o cual­
quiera otra expresión numérica encierran múltiples conceptos algunos
de ellos complejos debido en parte a los distintos contextos en los que
se utilizan los números.
Vamos a tratar los distintos contextos numéricos y los procesos que
siguen los niños en la adquisición de cada uno de ellos hasta llegar al
concepto de número, en este tratamiento partimos de los siguientes su­
puestos:
Con.sideramos el aprendizaje del número como una base de apren­
dizaje informal, sobre el que se van a apoyar los conceptos de AritIné­
tica formal que posteriormente el niño va a desarrollar.
Estamos de acuerdo con Baroody cuando asegura que el aprendi­
zaje informal es la base fundamental para comprender y aprender las
matemáticas que se estudian en la escuela, ya que los niños tienden a
,......
Ul
O

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Castro E. Rico L. y Castro E.
Adquisici6n del concepto de número

abordar la matemática formal en función de la matemática informal que


conocen. trar el tiempo (por ejemplo, diciendo los números hasta 30 en el juego
del escondite), atraer la atención de los demás, sugerir otros contextos
Creemos que la etapa infantil es de enorme trascendencia para la
numéricos (hallar el cardinal, el ordinal y la medida) y efectuar opera­
educación matemática posterior del niño. En ella se van a formar los
ciones (sumar, restar, multiplicar y dividir).
conceptos básicos o primarios y los primeros esquemas sobre los que,
posteriormente, se construirá todo el aprendizaje. Si estos esquemas bá­
El recuento. En el contexto de contar, a diferencia del de secuencia, cada
sicos están mal formados o son frágiles, pueden llegar a impedir o a di­
ficultar (en el mejor de los casos) el aprendizaje posterior. número se asocia con un elemento de un conjunto de objetos discretos.
En la vida real ambos contextos están identificados con el contar. Más,
En la escuela infantil, el niño ha de ser encauzado para que evolu­
para nuestras consideraciones importa resaltar esta diferencia, puesto
cione hacia procesos más abstractos de pensamiento. Está demostrado
que, desde pequeños, los niños son c?paces de desarrollar métodos, a que el contexto de contar con11~Yª ..e l t;;OrrectQ eIJl¡¿1.eº_cl~Ja.con:espon­
d~ncia.biuní'\locaque-a-Cada.número aSQcial.Ul..Q.l¿j~to. En objetos que
veces sofisticados, de contar y de resolver problemas sencillos.
no estén fijados a una posición, la acción de indicar se puede sustituir
Cerramos este apartado con la siguiente cita de Montessori (1934).
por t@sladar al objeto que se cuenta del montón de los no contados al
"Se ha repetido siempre que la Aritmética y en general la ciencia mate­
de los contados.
mática, tiene en la educación el oficio importante de ordenar la mente
juvenil, preparándola, con rigurosa disciplina, para ascender a las altu­
ras de la abstracción". Mas adelante añade: "El cálculo, después, no es Contexto cardinal
sino una ulterior abreviación de la operación de contar". Un contexto cardinal es aquel en el que un nwnem natural clesc.r!'Q.e_la
canti_<:!<!d de el~.I!!~!1ms..dEUJn..COnjunto bien definido de~Q-ºi~to~discrs:.­
t~aislados) ~ucesos. .
CONTEXTOS NUMÉRICOS . Nuestro idioma, como muchos otros, dispone de palabras especia­
les para indicar los cardinales en determinadas situaciones: duo, trío,
Las palabras numéricas se utilizan en distintos usos y contextos así: cuarteto, etc. (en música); gemelos, tri11izos, cuatrillizos, etc.; doble, tri­
• Uso en la secuencia convencional numérica ple, cuádruple, etc.; par, tema, cuaterna, etc.
• Empleo de dicha secuencia para contar Para hallar elcardinal de u,n conjunto se puede proceder de distin­
• Asociación de cada palabra con un símbolo tas formas. La primera es preguntar a alguien para que nos lo diga. En
• Utilización para indicar la numerosidad de un conjunto caso de que esta vía no sea posible el necesaria, nos vemos obligados a
• Utilidad para indicar la posición relativa de los objetos determinarlo por nosotros mismos, y dep.endiendo del tamaño del
• Funci"'T\ tif> código conjunto actuamos de cuatro formas distintas.
• En COl1u::,xto de medida
• Si el tamaño se puede p~cibir "de una ojeada" (caso de
los puntos del dominó) el número aparece en nuestra
Según el uso, o el contexto, en el que se utilicen las palabras numéricas, mente de forma instantánea. Esta forma de obtenerlo se
tendrán un significado distintc.
llama subitizaCÍón, derivado de la palabra latina subitus
(súbi!(»)
La seCuencia. En un contexto de secuencia se emplean los números en su
ordE:tn habituaL(uno, dos, tres, cuatro, ... ) sin referirlos a ningún ente u • Para conjuntos más numerosos en los que nos falla la 5U­
objelo,exteruo. Se suelen emplear las secuencias numéricas para conse­ bitización empleamos el proceso de contar; el número
con el que finalizamos el proceso de contar un conjunto
guir distintos propósitos, cama pueden ser los de practicarla, cronome­
determinado nos da su cardinal
¡...­
2
CJl
,....,. 3

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Adquisición del concep'o de número
Castro E. Rico L. y Castro E.

Se supone que, en un principio, el niño va aprendiendo estos térmi­


• En los casos en que la aproximación numérica es suficien­ nos numéricos como palabras que están asociadas a varios contextos
te se suelen emplear técnicas de estimación (número de
distintos. Poco a poco, estos significados diferentes del ténnino se van
asistentes a una manifestación)
fusionando y darán lugar a un bloque, conformado por los distintos
• X. finalmen!~ disponemos de la suficiente información significados de la palabra. Este proceso le llevará a un niño, medio, cin­
¡;¡dicional, el cardinal de un conjunto también podrá ha­ co o seis años de su vida.
llarse empleando con sentido las cuaho cperaci..).'~c~ _~_
1: dJ. ..... \,.~ '..i;'¡~· .:~O ~~:.:..:." j~~::!~ r,:" ~"'r :''i ...;!W.;l~·t7 Q.!~,o-r..ft')r1r...1?... 1~ pd-w;.a.. .~.
mentales y sus propiedades (así, conocidos los cardinales
ción infantil cuando se va desarrollando lentamente la noción de nú­
de una partición de un CUlIjUÚlIJ, y0..i_l1'\US~ hallar por
mero y la escuela tiene influencia sobre los niños durante este período,
suma el cardinal de éste)
por lo que los profesionales de la enseñanza han de estar preparados
para ayudar a sus alumnos en este aprendizaje de manera q'lle se lleve
liay situaciones en que sólo se necesita conocer el "tamaño" de un con­
a cabo de forma significativa.
junto, y otras en las que comparamos los de dos conjuntos.. Se trata en
~as investigaciones se han reaií.ado sobre la n.eeiOO--de-.míme­
este caso de decidir si los "tamaños" son iguales, o si uno es mayor o
menor que otro. La decisión se puede tomar: ro yJª-mnnaen..que-loS-niñosl1e$-~IJ-ªt95i.quirir dicha n0ci6IL Los resul­
tados ·de las mismas constituyen una valiosa aportación para la
• Comparando perceptualmente los conjuntos
formación de los profesores, que las pueden tomar de guia y conseguir
• Estableciendo correspondencias biunívocas entre los ele­ así un mejor desarrollo en el aprendizaje de sus alumnos.
mentos de los dos conjuntos
• y contando los objetos y comparando los cardinales
SECUENCIA NUMÉRICA
Contexto de medida
En los contextos de medida los números describen la cantidad de uni­ Fuson y Hall (1980) establecen que de las. p_riJ:l1eras_experien.cias que los
dades de alguna magnitud continua como longitud, superficie, volu­ niños tienen con los números está la que surge del contacto con los tér­
men, capacidad, peso, tiempo, etc. La magnitud se supone dividida en minos o palabras numéricas. Se trata deJ~..!!!:1-f-esi~!1 convencional: uno,
múltiplos de la unidad correspondiente y nos permite responder a la dos, tres ... como palabras que en un primer momento notien~EQr.qué
pregunta ¿Cuántas unidades hay? La división puede estar ya hecha o ser utilizadaspar~contar.
no, por lo que las técnicas que usemos para determinar la medida esta­ Alrededor de los 6 o 7 años, el niño debe de dominar la sucesión.
rán subordinadas a este hecho. Si la magnitud está dividida en múlti­ hasta 100, correctamente, y lo conseguirá incorporando distintos tra­
plos de la unidad la situación es análoga a un contexto cardinal y mos de la sucesión convencionaL Alrededor de los cuatro años domina
podemos utilizar las mismas estrategias. Si no 10 está, se requieren téc­ un primer tramo "uno, dos, tres, cuatro cinco" y tiene un segundo tra­
nicas más complejas, específicas del tipo de magnitud. El proceso de di­ mo de forma no convencional estable cinco, ocho, nueve, doce" (pox:­ 11

visión puede requerir llenar la unidad (por ejemplo, en capacidad) o ejemplo) y un tercer tramo no convencional de forma r.0 estable.
recubrir la cantidad que va a ser medida con unidades (por ejemplo, un
área con el centímetro cuadrado) y además contar. Si solo tenemos una Para lograr el dominio de la secuencia el niño recorre cinco niveles:
réplica de la unidad (por ejemplo un solo centímetro cuadrado) estos
procedimientos de recubrir se tienen que sustituir por una reiteración
Nivel Cuerda. La sucesión empieza en uno y los términos no están di­
de la unidad en la que, al mismo tiempo que la unidad se coloca correc­
ferenciados.
tamente, se tiene que ir contando.

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Adquisición del concepto de número

Nivel Cadena Irrompible. La sucesión comienza en uno y los términos es­


tán diferenciados. Se supone que un niño no ha adquirido la regla, si comienza, a contar
de nuevo cuando se le pregunta ¿Cuantos hay? La mayoría de los ni­
Nivel Cadena Rompible. La sucesión puede comenzar en un termino ños, de desarrollo normal, son capaces aplicar la regla de la cardina­
cualquiera. lidad a la edad de 4 años. Se reconocen tres fases en la consolidación de
la regla de cardinación.
Nivel Cadena Numerable. Contar n términos desde a hasta b. • Transición de contar a cardinal, en donde el ultimo tér­
mino contado se convierte en el adecuado para el cardi­
Nivel Cadena Bidimensional. Desde un termino cual .uíeia, a, se puede nal
recorrer la sucesión en ambas direcciones. • Comprensión de que el cardinal puede estar asociado a
un recuento
Una vez alcanzado este nivel (en un tramo de la secuencia) es posible • Integración de ambos significados: cada término obteni­
obtener relaciones entre estos números tales como: "después del núme­ do al contar lleva simultáneamente un sentido de cardi­
ª
ro viene el .12"; "delante del número ~ está el 11 antes de", 11 después nación
de". El dominio de la secuencia permitirá utilizar el número en los. de­
más contextos.
EL PROCESO DE CONTAR

ASPECTO CARDINAL DEL NÚMERO Contar consiste en asignar cada uno de los nombres de los términos de
la secuencia a un objeto de un conjunto. Se establece, en un principio
El número tiene un cont~~!º.c.a.rdiI1al cuando se está)ndicando con ét un apareamiento término-objeto mediante la acción de señalar. La aC­
la cantidad df' el~mentos que tiene,uru;onil,l11.to. Los niños toman pron­ ción de señalar interiorizada dará lugar al proceso de contar.
to contacto con el cardinal del número. Para el termino dos, por ejem­ Sobre los tres años, el niño toca, normalmente, los objetos con la
plo, como muy tarde, cuando cumple dos años y se le indica con dos mano mientras que los cuenta. Alrededor de los 5 años no necesita to­
dedos mientras se le repite "dos,años"; no obstante tendrá experiencias car los objetos sino que los señala en un principio con el dedo y poste­
diferentes asociadas con el número dos en su contexto cardinal, cada riormente con la mirada. De esta forma, en la acción d e contar aparecen
una de ellas le aportará un significado distinto que posteriormente re­ implicadas tres tipos de correspondencias.
unidos darán lugar a un concepto dedos más general. • Un apareamiento temporal del término con la acción de
Se considera un momentQÍ1;nportanteen el desarrollo del concepto señalar
de número_<l.-qll.eLen.que el niño descubre la cardinaHdao: El último nú­ • Un apareamiento entre la acción de señalar y un objeto
mero que dice al contar un conjunto de objetos es el cardinal de ese con­ concreto
junto. Se admite que un niño ha adquirido la regla de la cardinación • Un apareamiento entre el término y el objeto
éuando es capaz de realizar uno de estos comportamientos.
ASÍ, en la acción de señala:- se crea una unidad espacio-temporal que
• Responder inmediatamente a la pregunta ¿Cuántos hay?
conecta el objeto (que existe en el espacio) con la pala bra (que existe en
• Enfatizar la ultima palabra al contar los elementos de un el tiempo).
conjunto
• Repetir el últímo término al reaiizar un recuento Se han llegado a determinar cinco principios lógicos implícitos en el
,...... proceso de contar que son los siguientes.
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ú.)

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Principio de orden estable. Para contar, los términos de la secuencia se han miento, el test de la conservac;ión determinará si un niño ha llegado, o
de recitar, siempre, en el orden establecido. no, a ese estadio.
El número se construye, según Piaget, mediante una síntesis de dos
;"rincipio de correspondencia. Al contar los elementos de un conjunto, ya tipos de relaciones que el niño establece entre los objetos por abstrac­
hemos dicho, se va recitando la secuencia y a la vez, se van señalando ción reflexiva: el orden y la inclusión jerárquica de clases.
los elementos del conjunto. El conocimiento del número, para esta teoría, está subordinado a la.
evolución del pensamiento lógico. Pará contar significativamente, el
Principio de biunivocidad. En el proceso anterior, no basta solo con esta­ niño na ele entenu~r tiUcd::; LUlf1U la conservación de cantidades y las
blecer una correspondencia entre palabra numérica y objeto, sino que equivalencias entre conjuntos establecidas mediante corresponden­
dicha correspondencia ha de ser biunívoca. Esto supone que; a cada ele­ cias biunívocas.
mento del conjunto se le asignará una palabra numérica y recíproca­ Otros investigadores, entre los que se encuentran Ce lman, Schae­
mente; cada palabra estará asociada con un elemento. fíer, Clements, aseguran que contar es esencial para el desarrollo de la
comprensión del número y que la dificultad del niño para entender la
Principio de cardinalidad. El último término obtenido, al contar todos los conservación se debe, a que el niño no sabe contar.
objetos de la colección, indica el número de objetos que tiene dicha co­ La enseñanza que se desarrolle teniendo en cuenta uno u otrode los
lección. dos puntos de vista anteriores será distinta. Los seguidores de la pri­
mera teoría, propondrán al niño actividades que le ayuden en el desa­
Principio de irrelevancia del orden. El cardinal de un conjunto, o sea, el rrollo de sus capacidades lógicas y pospondrán las tareas de_contar,ya
número de elementos obtenidos al contar, no depende del orden en que que estas no tienen significado_para elalumno. Los seguidores de la se­
estén dispuestos los elementos para contarlos. gunda teoría, por el contrario, piensan que es bueno centrar la atención
en actividades que desarrollen técnicas espedficas de contar y tareas
Principio de abstracción. Cualquier conjunto o colección de objetos es que fomenten su aplicación. Así, para unos la enseñanza del número
contable. Puede suceder que los elementos que forman el conjunto sean habrá de hacerse formalmente sobre una base lógica, para otros, habrá
todos homogéneos (lápices), o que no lo sean (lápices y bolígrafos), en de hacerse de manera informal, contando.
este último caso puede haber problemas, pues el resultado de contar
habrá que expresarlo en una categoría superior que comprenda a las
dos anteriores como subconjuntos (útiles para escribir).
ALGUNAS INVESTIGACIONES

Las investigaciones que Piaget, y sus discípulos, realizaron en este


PUNTOS DE VISTA SOBRE LA ACCIÓN DE CONTAR campo estaban montadas sobre tareas en las cuales el niño tenía que
comparar conjuntos a través de correspondencias o for:mar conjuntos
Los investigadores no se ponen de acuerdo sobre la importancia que equivalentes a un dado (botellas y vasos, jarrones y flores, etc). Se iden­
tiene el acto de contar en el desarrollo de la noción de número. tificaron tres estadios examinando la ejecución de las tareas por nii\os.
Piaget y sus coiaboradores dan poca importancia a la acción de con­
tar en la construcción del número. Sostienen que dicha construcción se Estadio [(niños de edad entre 3,6 y 5,6 años). Hay una comparación glo­
basa en los conceptos iógicos de seriación y clasificación y estos concep­ bal entre los conjuntos, no se forma la correspondencia biunívoca, ni.
tos pertenecen a un estadio algo avanzado del desarrollo del pensa­ hay equivalencia.
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Castro E. Rico L y Cllstro E. Adquisición del concepto de número

Estadio Il (niños cuya edad estaba entre 4,6 a 6 años). Hay una correspon­ rísticas propias, en cuanto al tipo de acciones que los niños son capaces
dencia biunívoca, sin equivalencia perdurable. El niño obtiene una co­ de realizar. Las explicaciones que dan Gelman y Schaeffer sobre un
lección equivalente a la primera, pero piensa que una colección es mismo hecho, en algunos de los casos, son distintas. A continuación se
mayor cuando se cambia de forma y adquiere mayor extensión. describen los estadios de Schaeifer.
Estadio III (niños de edad entre 4,11 y 5,6 años). Crean colecciones equiva­
lentes a las dadas y además están seguros de que el número no cambia, Primer estadio de Schaeffer
aunque cambie la posición de una de sus colecciones. Edad de los niños, de 2 a 5 años. Se caracteriza porque los niños no son
capaces de contar un conjunto de más de cinco objetos. Según Sche­
Una de las conclusiones a las que llegan a partir de la hipótesis de que affer, distinguen como diferente el número de objetos de dos conjuntos
la construcción del número es una síntesis de las estructuras de agrupa­ basándose en su configuración perceptual. Gelman, sin embargo, ase­
miento y de la inclusión de clases fue que no hay una construcción del gura que en este estadio el niño es capaz de reconocer colecciones pe­
número qrdinal separadamente de la del número ordinal sino que am­ queñas de objetos contando. En su opinión los niños han captado el
bas se constituyen de manera indisociable, a partir.de las clases y de las aspecto cardinal del número en colecciones muy pequeñas pero no dis­
relaciones de orden que estará consolidada para los primeros números ponen de un aspecto ordinal implícito que le permita asignar una se­
alrededor de los 7 u 8 años y posterior cY' progresivamente para el resto cuencia de nombres de números a una serie de objetos.
de la serie. En este estadio las tareas que los niños son capaces de realizar son:
Clements (citado por Van de Valle, 1988) realizó un estudio con ni­ • Reconocer el número de elementos de un conjunto cuyo
ños de 4 años y llega a la conclusión que las actividades de contar debi­ cardinal sea menor que cinco
damente estructuradas llevan al niño a mejorar su formación tanto en • Distinguir qué colección es mayor, en el caso que al me­
habilidades numéricas como en operaciones lógicas. Sus resultados nos una de ellas tenga menos de cinco elementos
fueron:
• Reconocer entre colecciones más amplias, relaciones de
• Niños entrenados en tareas lógicas ganan significativa­ mayor y menor cuando los objetos están alineados y vea
mente a niños que no han sido entrenados en estas opera­ la existencia o no de correspondencias biunívocas
ciones
• Niños entrenados en estrategias de contar ganan signifi­
cativamente en test de criterios numéricos a niños que no Segundo estadio de Schaeffer
habían sido entrenados Niños de 3,9 años. La edad de los niños es en algunos casos menor qUE
• Niños entrenados en tareas lógicas, ganan poco en test de la de los niños dei estadio anterior. En este estadio los niños:
criterios numéricos a los que no habían sido entrenados • Saben contar correctamente cinco objetos dispuestos en
• Niños entrenados en estrategias de contar ganan especta­ fila
cularmente en test de tareas lógicas a los que no habían • No aplican la regla de cardinalidad en la mitad de los ca­
sido entrenados sos
• Con números mayores el recuento no está dominado; co­
Explica estos resultados en el hecho de que considera que todos los meten errores en la separación de los elementos ya conta­
principios implícitos en la tarea de contar son operaciones lógicas. En la dos o en la coordinación entre palabra y objeto
misma línea están Donalson, Gelman, Schaeffer. Este último, como re­ • No se ha captado aún la conexión entre el proceso de re­
sultado de sus investigaciones, divide en cuatro estadios el proceso de cuento y su resultado, que es el último número recitado
adquisición del número, cada uno de los cuales presenta unas caracte­ y que representa la numerosidad de la colección, ni que
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Castro E. Rico L. y Castro E, Adquisici6n del concepto de número

dicho número es invariante frente al orden que presenten sus tamaños, es un logro relativamente tardío. Want señala que el em­
los elementos del conjunto parejamiento biunívoco y las destrezas de recuento se desarrollan si­
• Para números pequeños, cuentan siempre la colección m ultáneamente,
para dar el resultado, no subil:ii'an. La explicación de Hay varias consecuencias de estos estudios: los rúños, a ias cinco
Scheaffer a este hecho es que el recuento les da mayor se­ años, poseen una comprensión adecuada y operativa de los diez pri­
guridad a no equivocarse. La de Gelman es que el niño to­ meros números naturales, al menos en su forma oral; el conocimiento
davía no ha aprendido ? rpf:onnrpJ;' \?;nlT':()S eh> oral da suficiente capacidad para resolver problemas aritméticos sen­
configuraciones; esto ocurrirá cuando esté familiarizado ciUos expuestos oralmente; y es muy importante el papel del recuento
con el número para adquirir las nociones de cardinalidad y ordinalidad del número.
Las conclusiones de las investigaciones citadas nos dan idea de la
Tercer estadio de Schaeffer
cantH1aa át:: OJii... u.i,... ü,-" ,-u" ~u:;1.·"':':- ~l !'ii'\p en ~u camino hada
Niños de edad entre 3,3 y 5,3 años. En este estadio los niños:
la comprensión de la idea de número. Se detecta (como señalan Dikson
• Saben aplicar la regla de cardinalidad, pero todavía no co­ y col., 1991) que en los últimos años se ha concedido una excesiva im­
nocen cuando un número es mayor que otro (ejemplo 7 portancia a las correspondencias biunívocas en el aprendizaje infantil,
mayor que 5) en detrimento 'de uso de la práctica de contar.
• Conectan el proceso de recuento con la regla de cardina­
lidad
• Los niños muestran mayor disposición para reconocer el INFLUENCIAS EN EL CURRÍCULO
número de elementos de una colección pequeña de obje­
tos, sin contarlo
En línea con la Escuela de Ginebra, en el Informe Piagetiano editado
por el M.E.e. en 1987, se hace un listado de las capacidades que un niño
Cuarto estadio de Schaeffer debe de adquirir en relación con el concepto de número y las tareas que
Niños de 5 a 5,11 años. Se caracteriza por la capacidad que presentan los mismos pueden desarrollar para conseguirlas. A continuación las
los niños para:
enumeramos.
• Reconocer el mayor de dos números
• Contar sin cometer errores
• Comparar el tamaño de dos colecciones Capacidad para hacer comparaciones cuantitativas entre dos
grupos de objetos
En todas las descripciones de los estadios anteriores se supone que los Se caracteriza por:
conjuntos no sobrepasan los diez elementos. • Comparaciones brutas, mucho comparado con poco,
comparado con la misma cantidad
Conclusiones de otros investigadores • Hacer comparaciones exactas, colocando dos grupos de
Case, citado por Fuson y Hall, asegura que las tareas de contar dan al cinco a diez elementos en correspondencia provocada de
nmo capacidad para aplicar el recuento automáticamente por lo que el uno a uno
niño se puede concentrar en otros aspectos y relaciones numéricas, • Hacer comparaciones exactas, colocando dos grupos de
como por ejemplo, establecer relaciones entre recuento y tamaño de cinco a diez objetos en correspondencia no provocada de
una colección. Brianerd (citado por Dickson y col) asegura que la idea uno a uno. En este caso, los grupos de obíetos no van jun­
de ir emparejando los objetos de dos colecciones, con el fin de comparar tos, necesariamente
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AdquisicIón del ca o de número

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que tienen dos canicas. Para darse cuenta de esta propie­
dad es necesario saber que cuando señala un objeto y di­
Comprensión global de los efectos de añadir objetos a un grupo
cen "siete" están identificando a todo el grupo de objetos.
o de quitar objetos de ese grupo

.El señalado es solamente es, solamente, el séptimo objeto


A nivel de esta tarea se comprende que:

contado
• Añadir objetos a una colección aumenta su número (lo
hace mas) de modo que si se cuentan los números llega­ Complementarias a estas actividades hay otras tareas que ayudan al
mos a un número mas alto niño en su proceso de adquisición del número. A continuación propo­
• Si se quitan objetos de un grupo reduce el número (lo nemos una serie de actividades para desarrollar la capacidad de contar
hace menos) y la utilización de números para representar una cantidad. (de Robert
Robinson, 1989).
Capacidad para distinguir números de atributos como:
• Alumnos y profesor con los brazos levantados, empezan­
disposición de color, tamaño
do por la izquierda, doblar atrás cada dedo mientras se
Esto permite al niño conservar el número, es decir, el número permane­
dicen los números
ce igual a pesar de cambios perceptivos. Esto es aplicable tanto a condi­
• Cuando el alumno está contando junto con el profesor,
ciones de identidad (realizando cambios dentro de un solo grupo)
dejarle contar solo mientras el profesor dobla los dedos
como a condiciones de equivalencia (involucrando cambios en un gru­
• Invertir los papeles. El niño contará los dedos del profe­
po cuando para empezar, hubo varios grupos equivalentes.

sor
• Identidad l. El número de objetos de un grupo que se ha • Batir palmas y contar a la vez, marchar y contar a la veZ
modificado, puede ser reestablecido cuando se vuelvan a
• El profesor empieza a contar, llegado un momento se
colocar los objetos en su forma original. Un niño que se de
para y señala a un niño para que diga el número siguien­
cuenta de esto no tiene por qué darse cuenta que el núme­
te. Sigue contando y repite la operación con otro niño
ro ha permanecido invariable todo el tiempo
• Con un recipiente de metal y objetos que suenen al caer:
• Identidad ll. El número de objetos es el mismo incluso
Dejar caer los objetos en el recipiente, de uno en uno, e ir
cuando se modifique la disposición original y no se vuel­
contando a medida que estos suenen
va a restablecer
• Se hace rebotar una pelota y se va contando cada bote.
• Equivalencia l. El número de objetos en colecciones equi­
Otra posibilidad es tratar de adivinar el número de botes
valentes permanece igual cuando se construye la corres­
pondencia destruida que va a dar
• Equivalencia ll. El número de objetos en grupos equivalen­ • Se hace rebotar la pelota y se le pide a un niño que bata
tes permanece igual cuando ya no exista una correspon­ tantas palmas como botes haya dado la pelota
dencia "uno a uno". El niño no tiene la necesidad de • Los niños escuchan mientras el profesor bate palmas,
reconstruir la correspondencia después se les piden que digan cuantas palmadas se h¿v"""\
dado
• y tareas en donde se familiarice el signo con el nombre de
Comprender como funciona el sistema decimal

los números tales como inventar un teatro o cuento para


Se caracteriza por:

escenificar en donde los personajes sean los números. La


• Saber contar de uno a veinte en secuencia
puesta en escena se puede hacer colocando a un grupo de
• Sumar uno a cualquier número da el siguiente
niños pegatinas de números en las manos el profesor .... a
• Todos los números menores que uno determinado, están
incluidos en ese número. Si tienen cuatro canicas, es cierto
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Adquisición del concepto de número

narrando el teatro, o cuento, y los niños sacarán la mano Una vez que los niños comienzan a realizar preescritura de números se
adecuada en el mOmento que le corresponda hace necesario una gran atención con objeto de corregir los malos há­
bitos, si se producen, antes de que lleguen a estar consolidados.

APRENDIZAJE DE lOS SiMBOlOS


CONSIDERACIONES SOBRE El CERO
Dada la complejidad que Supone leer y escribir los signos de los núme­
ros, se aconseja que su aprendizaje se inicie al comenzar el período de ~:·"~~",,,"~_ ...:U'·~¿.l~\.J·lUC: la i,..¡;·~i:u.u.i",-i[tá '1\.&'- .... -- :... ~---t'-_:' - ,­
enseñanza primaria. No obstante hay niños que ya a los cinco años son de numeración. Durante mucho tiempo se pensó que los números ex­
capaces de leer y escribir signos numéricos por lo que vamos a dar al­ presaban la esencia de lo existente, por ello lo que "no es" no puede ser
gunas ideas que consideramos de interés en este proceso. la habilidad expresado de aquí que para el cero no se tuviera ninguna razón que im­
de escribir cifras, al igual que la de escribir letras, es una destreza que pulsara su aparición. Esto nos puede dar idea de la dificultad, de tipo
requiere una maduración del sistema motor y una coordinación entre lógico, que su aprendizaje representa para el niño. Otro motivo que au­
la vista y el movimiento de la mano. En algunos individuos existe des­ menta dicha dificultad es que no tiene significado en la mayoría de los
coordinación entre estas dos destrezas por lo que se requerirá más contextos numéricos, veamos.
adiestramiento en una de ellas para conseguir su dominio. • En la secuencia numérica, no se suele comenzar por el
Las siguientes actividades pueden facilitar la coordinación entre la cero
vista y la mano:
• En el recuento, lo usual es empezar a contar desde el uno
• Pintar con los dedos siguiendo un camino • El contexto cardinal es el único que lo contempla al con­
• Alinear objetos sobre uná marca siderarlo como cardinal del conjunto vado
• Recorrer con el dedo las plantillas de las cifras • En el contexto de medida no tiene sentido hablar de una
• Dibujar las cifras sobre algún material continuo (ejemplo medida cero
arena) o en el aire
• Mcldear las cifras con plastilina o arcilla Sin embargo, hay un contexto en donde resulta muy gráfico hablar de
cero, la calificación de cero dada a algo indica su falta de valor.
No debemos pensar que este es un aprendizaje matemático ya que la Estas consideraciones hemos de tenerlas en cuenta en la enseñanza
h<!pilidad nara_~~~.rtbjrcifras no tiene nada que ver con la capacidad del cero para el que el contexto cardinal y la ausencia de objetos puede
para comprender su valor y utilizarlas correctamente, así mismo, la in­ facilitar su introducción e incorporación al resto de los números.
capacidad para escribir un número no debe confundirse con la incapa­
cidad para comprender las matemáticas.
La numeración y los cálculos son, ante todo, una manera de codifi­ CARÁCTER OPERATORIO DE lOS NÚMEROS
car y comunicar información resumida por lo que req:..:iere gran impor­
tancia el que dicha escritura sea legible, esto obliga a cuidar el dominio El interés por expresar numéricamente díshntas situaciones o contex­
de las técnicas de preescritura necesarias para conseguir el éxito. Entre tos no se agota con la simbolización de 12s cantidades rrtediante núme­
estas técnicas podemos señalar:
ros pues la Aritmética surgió junto a un sistema de numeración para
• Coger el lápiz correctamente
sa tisfacer necesidades primordiaies y no sólo de recuento sino también
• Colocar el papel de forma adecuada operatorias; con los números no s610 se simbolizan cantidades, tam­
• Copiar de un modelo, etc. bién las acciones, relaciones y transformaciones cuantitativas, que pue­

¡-,.. 16 17
c.,...,
c;o

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Adquisición d_1 cone J de número
Castro E. Rico L. y C::slro E.

den realizarse sobre los objetos tienen un reflejo en las operaciones Uso de modelos '

numéricas. En segundo lugar al Jstraer las diferentes relaciones y transformacio­

nes que ocurren en los contextos numéricos aparecen diferentes esque­

El interés del carácter operatorio del número presenta un doble ver­ mas O ilustraciones, surgen lo que se denominan modelos. "una

tiente. En primer lugar el número representa simbólicamente determi­ operación puede ser caracterizada como la colección de todos los mo­

nadas características del mundo real, en particular la cantidad, el orden delos a los que representa" (Vest, 1969). Cada operación tiene sus pro­

y la medida, según hemos visto. Sobre los objetos reales y relacionado pios modelos que ponen de manifiesto los c~ntextos generales del

con la cantidad, hay acciones básicas: agregar, separar, reiterar, repar­


número y la peculiaridad de cada operación.

ti'r, que expresan multitud de transformaciones con los objetos. Tam­


bién entre los objetos se pueden establecer relaciones como comparar,
igualar, determinar las veces que uno abarca al otro, etc. Se trata de ope­ Simbolización

raciones en el sentido físico del término, pero también en el sentido psi­ La utilización de los modelos da paso a un nivel más alto de abstrac­
cológico en cuanto conjunto de situaciones coordinadas y reversibles. ción en el nivel operatorio y es la expresión simbólica de la operación;

la notación simbólica de una operación, como por ejemplo 3+2",,5, re­

Este cúmulo de acciones del mundo real tiene su expresión simbóli­ presenta todos los modelos y todas las situaciones que puedan imagi­

ca correspondiente en las operaciones numéricas básicas: suma, resta, narse en las que se reunan 3 y 2 elementos. La simbolización conS tí tuye

producto y división. Las operaciones numéricas son las que dan poten­
una tercera etapa del aprendizaje de las operaciones.

cialidad al número: sin ellas, dice Vergnaud, el concepto de número po­


dría no existir.
Hechos numéricos y tablas

En segundo lugar, las operaciones establecen una red de conexiones


Usualmente se conocen dos números y la relación entre ellos y es nece­

entre los distintos números dando lugar a un sistema de relaciones in­


sario hallar un tercero realizando la operación. El número que corres­
terno dentro del conjunto de los números y dotándole de una estructura
ponde hallar en cada caso se le llama conocer un dato o hecho
respecto de dichas operaciones fundamentalmente de la adición y de la
numérico, en el caso de 3+2 el hecho numérico es conocer que el resul­
multiplicación y sus operaciones inversas la sustracción y la división.
tado es 5. La cuarta etapa es el aprendizaje, memorístico o no, de los he­
chos numéricos esenciales en cada operación. Esto usualmente se hace
mediante el descubrimiento, invención y empleo de una serie de des­
ETAPAS EN EL APRENDIZAJE DE LAS OPERACIONES trezas básicas y la memorización de algunos datos destacados, nunca
es posible aprenderlos todos, cuya expresión canónica es la tabla de
cada operación.
En el proceso de aprendizaje de las operaciones se distinguen varias
etapas.
Algoritmos
La quinta etapa es aquella en la que el conocimiento de los hechos nu­
Las acciones méricos, unas pocas destrezas y reglas básicas permiten calcular el re­
sultado de la operación con dos números cualesquiera. Es la etapa de
En primer lugar hay que considerar las acciones y transformaciones
que se realizan en los distintos contextos numéricos considerando adquisición del algoritmo correspondiente.
aquellos que presentan rasgos comunes y qUe darán lugar a un concep­ La utilidad del algoritmo en la realización de una operación radíca
to operatorio, según la idea de Piaget de considerar las operaciones en la simplificación que se hace de la misma sobre todo en aquellos ca­
mentales como acciones interiorizadas. sos en los que la operación es compleja debido a la magnitud d e los nú­

.....
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r.Q.

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e-astro E. Rico L. y Castro E.
Adquisición del Cato .0 de número

meros; esto es debido a las propiedades que caracterizan a los tienen la idea de que el fracaso perjudica la confianza de los alumnos.
algoritmos, que son: consideramos con Lester la importancia que tiene el que los profesores
comprendan que algo de fracaso no es solamente una buena cosa sino
.\fitidez. Gracias a esta propiedad la realización del algoritmo se trans­ parte necesaria de la resolución de problemas. El estudiante puede no
;orma en un proceso mecánico. encontrar la solución inmediatamente, aunque dicha solución pueda
estar al alcance de la mano. Los alumnos no deben de ser conducidos
Eficacia. Conduce a los resul~..1¿v~ '::_::p::.dn<l TTIediantf' u.nnúmero finito a creer que si una tarea no puede hacerse fácilmente entonces no puede
de pasos, suficientemente simples.
hacerse en absoluto.
lnVt::~ilgdL1Vli~:) u:~'nlrC:tua:;' cr.....;:
)l.. 1. ,--. ..=,-, -,.----,
Universalidad. El mismo algoritmo se aplica a todas las situaciones de
una misma clase. cuenda algunas diferencias entre buenos y malos resolutores de pro­
blemas, así Dodson identíficó características discriminantes del éxito
en la resolución de problemas e indica que los buenos resolutores son
Aplicación a la resolución de problemas
superiores respecto a la competencia matemática, habilidad para el ra­
En sexto lugar aparecen las aplicaciones de las operaciones a la resolu­
zonamiento verbal y general, habilidad espacial, actitud positiva, resis­
ción de problemas. El hecho de colocar los problemas en la sexta etapa
tencia a la distracción, ámbito de independencia y pensamiento
no quiere decir que los alumnos no puedan resolver problemas antes de
divergente. Por su parte Krutetskii sostiene que los buenos resolutores
pasar por todas las etapas anteriormente descritas, de hecho hay auto­
de problemas son superiores a los malos en su habilidad para percibir
res que señalan que la resolución de problemas hay que trabajarla des­
la estructura matemática de un problema y generalizar situaciones que
de la etapa de la acción.
presentan una estructura similar.
La habilidad para resolver problemas no puede enseñarse, pero
puede desarrollarse resolviendo problemas, no hay ninguna duda que
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS la habilidad de resolución de problemas aumenta con la práctica..
Wheatley indica que una buena disposición para resolver proble­
Según Lester un problema es una tarea para la cual: mas se puede alcanzar dentro del marco de la escuela, para lo que se­
• El individuo o grupo se que se enfrenta a ella quiere o ne­ ñala las siguientes recomendaciones:
cesita encontrar una solución • Crear una atmósfera propicia para la exploración, ya que
• No hay un procedimiento fácilmente accesible que garan­ los alumnos responden de forma positiva
tice o determine completamente la solución .. Fomentar posturas de interés y desafío hacia la explora­
• y el individuo o grupo debe de hacer un intento para en­ ción de problemas orales. Trabajando en grupo, presen­
contrar la solución tando los problemas a través de material, relacionando
los problemas con el juego, etc.
Estas tres componentes tienen implicaciones especiales para la instruc­ • Presentar situaciones problemáticas variadas. Situacio­
ción matemática. Elegir los problemas más inteligentes no es producti­ nes que den al niño posibilidad de observar, describir,
vo si los estudiantes no están interesados o no quieren intentar clasificar, ordenar, comparar, conjeturar, preguntar o
resolverlos. La segunda componente requiere el fracaso inicial por par­ realizar una representación deberán de formar las bases
te de los estudiantes, al menos en el sentido de que el recuerdo de he­ de un buen desarrollo mental
chos o la aplicacion de un algoritmo de cálculo previamente aprendido .. Animar a ios niños a desarrollar estrategias de resolución
:lO de la solución. Desgraciadamente muchos de nuestros profesores de problemas. Utilización de modelos, conjeturas y prue­

..... 20 21
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CaSJo E. Rico ~. y Castro E.
Adqulsicióll del concepto d" mimec

bas, ordenación de los datos y / o representación de los


mismos Generalmente se consideran tres niveles en el que siguer
• Dar importancia a la actividad de contar y a la formación los niños hasta llegar a la abstracción en la resolución de problemas.
de patrones
• Facilitar a los niños material manipulativo. El material Nivel conceptual
proporciona modelos que ayudan a la resolución de pro­ Es el nivel más primitivo, es aquel en el que los niños modelan cornple
blemas de forma concreta, poco a poco se realizará el paso tamente la acción o las relaciones que se dan en el problema usando ob
desde la manipulación y asociación de actividades menta­ jetos físicos o dedos. En este nivel se caracteriza por el uso di
les hasta la abstracción materiales coñcretos y descripciones verbales.
• Fomentar la interacción entre los niños. El aprendizaje se Por ejemplo, con una situación de "quitar", un niño cuenta en '10"
consigue por el intercambio de ideas en un grupo, favore­ baja una colección de objetos y los coloca debajo de un recipiente, ¿
ciéndose así mismo el paso del egocentrismo al respeto continuación saca de debajo del recipiente y desplaza
del punto de vista del otro para que un compañero vea lo que ha sacado. El niño ha d<
describir verbalmente la acción realizada por el primero así como el re
Niveles de abstracción sultado de la misma. Puede ser "tu has puesto cinco bolas debajo de h
En relación con la resolución de aritméticos elementales nu­ pañuelo y después has sacado tres, por lo que debajo del pañuelo que
dan dos bolas". El primer niño retira el pañuelo y se verificará la res
merosos autores han puesto de manifiesto la relevancia de diferentes
factores intervinientes. Riley y otros (1983) diferencian entre factores puesta.
globales y factores especificas, refiriéndose estos últimos a las caracte­
rísticas estructurales de las oraciones de los problemas, a la habilidad Nivel de conexión
lectora, a la repercusión del método de instrucción seguido y, sobre En este nivel se siguen utilizando materiales concretos y descripcione'
todo a la presencia de ayuda en el mOmento de dar solución a un pro­ verbales, pero además se van introduciendo los símbolos escritos ca
blema. Con respecto a la influencia de las ayudas, dichos autores consi­ rrespondientes. Los niños tenderán a no representar físicamente la·
deran que la presencia de objetos manipulables conduce a una mejora cantidades descritas en el problema y, poco a poco, serán capaces di
en la ejecución de los niños, siendo incluso necesaria en algunos casos. realizar la operación de recuento por sí sola.
Otros investigadores ponen de manifiesto el efecto facilitador de la
En la situación de juego descrita anteriormente uno de loS niños h,
presencia de ayudas (como fichas, bloques etc.) durante la resolución
de crear la sentencia numérica correspondiente a la situación utilizan
de problemas, tanto si se manipulan como cuando se trata de una mera
do algún tipo de materiai como pueden ser tarjetas en las que aparez
observación de los mismos. Quizá la incidencia de la presencia de G
can los números y los signos implicados en el problem
tos en la resolución de problemas aritméticos elementales sea más no­
Posteriormente se creará la sentencia numérica escribiéndola sobre e
table en la etapa prenumérica, durante la cual se hace patente la
necesidad de apoyos externos de representación. pape1.
Fucson (1986) considera que la utilización simultánea de materiales
Nivel abstracto
concretos resulta bastante efectiva en la instrucción de la estrategia de
contar a partir de un sumando, el manejo de los materiales parece orga­ En este tercer nivellas técnicas de recuento han dado utiliz<.
nizar el conocimiento de algunos niños y facilitar el cambio hacia la es­ ción de los algoritmos para a la solución del
trategia más avanzada de contar a partir de uno de los sumandos. senta una sentencia numérica como 5-3 = ( ) y se a qu
y describan acciones asociadas a la misma.
22
¡..... ..,~

c::n
.......

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AdqUIsición del concepto de númer,.
Caslro E. Rico L y Castro E.

Tipos de variables Sentido de la pregunta. Si la pregunta está dentro de las cuestiones que
el individuo puede presentarse, si la pregunta da o no respuesta a un?
La dificultad que pueden plantear los problemas aritméticos va más
necesidad real y si el dato que se obtenga se integra o nO de modo co­
allá de cual sea la operación que los resuelve. Una resolución adecuada
de los problemas aritméticos está condicionada por un gran número dE herente en el contexto informativo.
variables, que se pueden clasificar en tres grupos: variables según la in­
formación en que se sitúa el problema, según la pregunta qel!'.' s," plantea Según la operación que lo resuelve
y según la operación que lo resuelve.
Operaciones implicadas. Oper"n-:i0r.-"j r_._<.':",hio de urJdades, opera·
Según la información que proporcionan
ciones para obtener el resultado, algoritmos empleados (o calculado­
Transmisión de la información. Acción, representación, expresión verbal
ra), cálculo mental y conveniencia o no del redondeo de los datos.
y expresión simbólica.

Conjunto numérico. Conjunto donde se realizan las operaciones, sub­


Datos numéricos de la información. Contándolos o midiendo, expresión
conjunto dentro del cual aparecen los datos, pertenencia o no del resul­
simbólica o verbal, números o resultados de medidas, tipos de números
tado al mismo subconjunto que los datos y empleo o na de un único
(N, Z, Q etc), tamaño de los datos, orden en que aparecen los datos e
sistema de símbolos.
inclusión o no de datos superfluos.

Relación entre los datos de la información. Relación explícita o tácita, rela­


Sentencia abierta que proporciona el resultado. Tipo de sentencia (a+b=?,
ción por descripción o acción, relación de tipo lógico (unión, intersec­
a+ ?=c, etc.), número de sentencias, orden y resolución de las senten­
ción, etc.) y encadenados o independientes.
cias, sentencias complejas y posibilidad de que varias sentencias pro­
duzcan el mismo resultado.
Contexto de información. Situación más o menos real, estilo de la redac­

ción, exten~ión, connotaciones que pueda implicar participación o no


Recursos auxiliares. Empleo de material, apoyo gráfico, empleo o elabo­
de los individuos en su obtención y vocabulario.
ración de tablas o esquemas, consideración de estructuras implícitas
(por ejemplo, proporcionalidad), empleo de fórmulas, tanteo del resul­
Según la pregunta planteada

tado y verificación de resultados.


Tipo de información que se pide. Dato exacto o aproximado, gráfica de da­

tos o dato de un gráfico, elección de entre varias respuestas, relación en­

tre los datos y acción para conseguir un objetivo.


Todo lo expuesto en este punto hace referencia a los problemas aritmé­
ticos escolares de los que Nesher critica el hecho de no estar dados en
Estructura de la pregunta. Combinación (relación estática entre los da­
lenguaje ordinario y no tener relación con las experiencias de los niños.
tost cambio (relación dinámica), comparación (cuanto más, etc), igua­
Son estereotipadr -:; en su estilo y en su interpretación semántica y des­
lación (atanto falta para, etc) y tasa (en problemas de estructura
criben objetos y acontecimientos que no tienen ninguna realidad ni pa­
multiplicativa).
recido con el mundo real, esto es debido, según la autora a la necesidad
de dar toda la información requerida y la tendenci a a e 1 a borar un texto
Posición y extensión de la pregunta. Situación dentro del enunciado, ex­ tan abreviado como sea posible; lo que da lugar a un texto lacónico,
tensión (todo o parte del enunciado) y única o varias dirigidas a una conciso y que en muchos casos emplea estructuras sin t:ácticas muy di­
cuestión finaL fíciles.

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-----

9
Los problemas

de tipo aditivo

Hemos visto en los capítulos precedentes que la posibilidad de su­


mar medidas es la propiedad más importante; la que da a la noción
de número su originalidad y poderío en relación con laS nociones que
la anteceden. Veremos en el présente capítulo que existen varios ti­
pos de relaciones aditivas y, en consecuencia, varios tipos de adicio­
nes y sustracciones.
Las matemáticas consideran, ajusto título, a la sustracción ya la
adición como operaciones matemáticas estrechamente emparentadas.
En este capítulo, por nuestra parte, vamos a estudiarlas juntas; hay
pues que considerar el título del mismo en sentido amplio. Por "pro­
blemas de tipo aditivo" entendemos aquellos cuya solución exige adi­
ciones o sustracciones; de la misma manera que por "estructuras
aditivas" entendemos las estructuras o las relaciones enjuego que sólo
están formadas de adiciones o sustracciones.

MEDIDAS Y TRANSFORMACIONES

Acabamos de ver en el capítulo anterior que se podía sumar una


medida a otra y encontrar como resultado una medida.
Ejemplos:

Si Pablo tiene 6 canicas de vidrio en su bolsillo derecho y 8 ca­


~
nicas de acero en su bolsillo izquierdo. tiene en total 14 canicas.
O)
..&.:. 16]

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6 es la medida del conjullto de canicas de vidrio. Los matemáticos los llaman "números naturales", y añaden el nú­
8 es la medida del conjunto de canicas de acero. mero O, que corresponde a la medida del conjunto vacío. Designan
14 es la medida del conjunto-unión de los dos primeros. con una N el conjunto de los números naturales:

Si quiero poner a lo largo del muro de mi cocina una mesa de N [O, 1, 2, 3, ... , n, ... ]
1.55 m y una lavadora de vajilla de 0.60 m de ancho, necesito
cuando menos una longitud total de 2.15 m. No vamos a extendernos sobre las propiedades matemáticas de este
1.55, 0.60 Y 2.15 son efectivamente las medidas de la me­ conjunto; sólo señalamos que los númerOs naturales no son ni positi­
sa, de la lavadora y del lugar Ol.'Upado total. vos ni negAtivos, puesto que corresponden a medidas y no a transfor­
maciones. Los números naturales son números sin signo.
Lo anterior define una primera forma de relaciones aditivas en Si los números naturales son números sin signo, no pueden re­
las cuales dos números de la misma naturaleza -puesto que ambos presentar transformaciones, puesto que éstas son necesariamente
representan medidas- son sumados uno con otro y dan por resultado positivas o negativas. Hay pues que introducir otr~ conjunto de nú­
un número de la misma naturaleza; una medida. En el meros, dotados de signo, los' 'números relativos" . Estos representan
primer ejemplo los números representan cardinales, en el seQUndo lon­ adecuadamente las transformaciones aditivas (adiciones y sustraccio­
<ritudes. nes) que se pueden efectuar sobre la medida de un conjunto de obje­
= Pero en el capítulo sobre las relaciones ternarias ya habíamos en­ tos aislables, añadiendo o quitando elementos a dicho conjunto. Se
contrado una forma diferente de relaciones aditivas, cuando introdu­ designa por Z este conjunto de números relativos.
jimos el modelo estado-transformación-estado.
Ejemplos: Z = [..• -n, ... , -1, +1, +2, +3, ... , +n ... J

Si Pablo tiene 7 monedas de un peso y pierde 3, le quedan 4. Los números naturales representan las medidas de conjuntos de
oQjetos aislables. Los números relativos representan las transforma­
7 es una medida.
ciones que experimentan estas medidas.
4 es una medida.

Números enteros y números decimales


Pero -3, que representa la pérdida de 3 monedas, no es una
medida, es una transformación. Si uno se limita a las medidas de conjuntos de objetos aislables,
sólo se obtienen como medidas y transformaciones números enteros.
Si yo pesaba 64.600 kg antes de salir de vacaciones, y al regre­ Cuando se consideran las medidas de magnitudes continuas (longitu­
so peso 69.350 kg, es que subí de peso 4.750 kg. des, áreas, masas, volúmenes...) no se obtienen como medidas nú­
meros enteros, sino números que se tratan de aproximar a través de
64.600 y 69.350 son medidas.
números con punto; es decir, en base diez, números decimales. En
Pero +4.750 es una transformación.
los ejemplos precedentes, 1.55 (metros) y79.350 (kilogramos) son nú­
meros decimales.
Esta diferencia entre medidas-estados y transformaciones nos con­ La distinción precedente entre números naturales y relativos es
ducirá a distinguir varios tipos de números. válida también para los números con punto; pero los matemáticos no
han inventado términos particulares para tal distinción. Se podría ha­
Números naturales y números relativos blar de "números con punto naturales" para representar las medi­
das, y de "números con punto relativos" para representar las
Los números má..<; simples son aquellos que cOlTesponden a las me­ transformaciones; pero debe saberse que esta denominación es un abu­
didas de los conjuntos de los objetos aislables, a los cardinales: 1, 2, so del lenguaje: los naturales y los relativos son, en matemáticas, nú­
3, 4, 5, ... , etcétera. meros enteros y no decimales. No vamos a extendernos demasiado
~
en 162 CAP. 9. LOS PROBLEMAS OE TIPO ADITIVO MEOIDAS y TRANSFORMACIONES 163
Cft
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---~----_.,"-"'---­
-----~.. _-------_.. ..~---­ ---_._----.. __._._--­

sobre la cuestión de los números decimales. Es, sin embargo, una cues­ es la representación matemática por excelencia. Por nuestra parte, es­
tión importante y dificil, pero el autor no la ha e.<;tudiado lo suficiente. timamos que en la enseñanza elemental casi no se deberían utilizar
las el.."Uaciones; si de todos modos se ha de hacer, que al menos sea
con conocimiento de las dificultades que provocan.
LAS SEIS GRANDES CATEGORÍAS . Con el fin de concentrar toda la atención del lector en la
DE RELACIONES ADITIVAS cuestión de las relaciones en juego, limitamos intencionalmente los
ejemplos a un solo dominio de referencia y a números enteros peq~e­
Vamos a mostrar ahora que existen varios tipos de relaciones adi­ fi0S. Muchos puntos van a aclararse cuando estudiemos en segtllda
tivas y, en consecuencia, varios tipos de adiciones y sustracciones. Estas las diferentes clases de problemas para cada categoría de relaciones.
distinciones no se hacen habitualmente en la enseñanza elemental, tam­ El código utilizado en los diferentes esquemas y ecuaciones nO re­
poco en la enseñanza secundaria; sin embargo, son importantes, ya quiere mayores comentarios. Hay que entenderlo de la siguiente
que la dificultad de los distintos casos que vamos a ver es muy dife­ manera:
rente. Tales distinciones están igualmente justificadas desde el punto
de vista matemático. Esquemas
Las relaciones aditivas son relaciones ternarias que pueden enca­ Represento
denarse de diversas maneras y ofrecer una gran variedad de estructu­
ras aditivas; daremos ejemplos más adelante. Pero en el análisis
fundamental que sigue vamos a restringirnos a seis esquemas terna­
CJ El rect6ngulo
- - - - - - - - - . . ,..... un número naturol

rios fundamentales. O El cfrculo


- - - - - - - - - -..... un número relativo

Primera categoría: dos medidas se componen para dar lugar a una


medida.
Segunda categoría: una transformación opera sobre una medida ~
} la llave vertical

la llave horizontal
______
~
en
la composición de elem ­
tos de la mismo naturaleza

una transformación o uno


para dar lugar a una medida. ------too la flecha horizontal ~ relación; es decir, lo com­
Tercera categoría: una relación une dos medidas. posición de elementoS de
Cuarta categoría: dos transformaciones se componen para dar
lugar a una transformación.
i la flecha vertical naturaleza diferente.

Quinta categoría: una transformación opera sobre un estado re­ Ecuaciones


lativo (una relación) para dar lugar a un esta­
do relativo. n ------------11> un número natural
Sexta categoría: dos estados relativos (relaciones) se componen (+n)o(-n) - - - - - - - - - - - -...... un número re/atívo
para dar lugar a un estado relativo.
+ .. la adición de dos
- - - - - - - -_ _ _ _ nomeros
Para hacer entender estas distinciones, lo más sencillo es plantear naturales
ejemplos en el interior de un mismo dominio de referencia, escribir ____________
.. la adición de un nú(1'1ero
el esquema relacional correspondiente y analizar las ecuaciones nu­ + natural 1,1 de un número re­
méricas equivalentes a dicho esquema. lativo
Vamos a ver que la representación por ecuaciones plantea gran­
des dificultades y es una fuente considerable de confusión para los
niños. Ésa es la razón por la cual sólo se estudia con profundidad en
+ .. la adición de dos números
relatiVOS
los primeros cursos de la secundaria. Sin embargo, numerosos maes­

-
:::n
'j')
tros de primaria se sienten tentados a utilizar las ecuaciones. Ello vie­
ne de la tradición y del sentir de que la representación por ecuaciones

164 CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO ADITIVO


• Primera categoría: se componen dos medidas para da..::- lugar
a una medida.

LAS SEIS GRANDES CATEGORíAS 165


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Pablo tiene 6 canicas de vidrio y 8 de acero. En total tiene Segundo ejemplo
14 canicas.
Pablo tenía 7 canicas antes de empezar ajugar. Perdió 4 ca­

6, 8, 14 son números naturales. nicas. Ahora tiene 3.

Esquema correspondiente: Esquema correspondiente:

0] [] 8.[]

Ecuación correspondiente: 6 + 8 14
o Ecuación correspondiente: 7 + (-4) = 3

• Tercera categoría: una relación une dos medidas.

+ es la ley de composición que corresponde a la adición de Pablo tiene 8 canicas. Jaime tiene 5 menos; entonces tiene 3.
dos medidas, es decir, de dos números naturales.
Esquema correspondiente:
G
• Segunda categoría: una transformación opera sobre una me­
dida para dar lugar a una medida.

Primer ejemplo
¡e
[2]
Pablo tenía 7 canicas antes de empezar a jugar. Ganó 4 cani­ Ecuación correspondiente: 8 + (-5) 3
cas. Ahora tiene 11.
Notemos que este ejemplo corresponde a una relación está­
7 Y 11 son números naturales; +4 es un número relativo. tica, mientras que los dos precedentes corresponden a trans­
formaciones.
Esquema correspondiente:
• Cuarta categorfa: dos transformaciones se componen para dar
lugar a una transformación.
B .. C] Pablo ganó 6 canicas ayer y hoy perdió 9. En total perdió 3.
+6, -9, -3 son números relativos.
Ecuación correspondiente: 7 + (+4) 11
Esquema correspondiente:
+ es la ley de COlllPosíción que corresponde a la aplicación
de una transformación sobre una medida, es decir¡ a la adi­ O
8 .. o
8)
..o
ción de un número natural (7) y de un número relativo
(+4).1 G
Hubiéramos podido escribir más precisamente esta ecuación según ei modelo funcional
Ecuación correspondiente: (+6) + (-9) (-3)
r
e
siguiente: 'J~i) ~ (la transfonnación T
f Eso n(h<; llevaría a:
rrollarla aquí.
O) 11, pero
sobre el estado inicial i para dar el estado final
es una escritura muy poco usual como para desa­ + es la ley de composición que corresponde a la adición de
dos transformaciones, es decir, de dos números relativos.
1-'"
en
-.l 166 CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO ADrTlVO LAS SEIS GRANDES CATEGORfAS 167

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--_._.. _--~. -~.-

• Quinta categorfa: una transformación opera sobre un estado formación justifica, en nuestra opinión, que se forme una ca­
relativo (una relación) para dar lugar a un estado relativo. tegoría aparte. En particular, no hay ningún orden temporal
entre dos estados relativos y, cuando se les compone, son con­
Pablo le debía 6 canicas a Enrique. Le devuelve 4. Sólo le siderados necesariamente como contemporáneos; no es el caso
debe 2. de las transformaciones.
+ es aquí la ley de composición que corresponde a la adi­
Esquema correspondiente: ción de dos estados relativos, es decir, de dos números rela­

8 e ~@
tivos. Ésa es la razón por la que utilizamos el mismo símbolo
que en las dos categorías precedentes. no obstante que se tra­
ta, rigurosamente hablando, de una forma de composición
diferente.
Ecuación correspondiente: (-6) + (+4) = (-2)
Segundo ejemplo:
+ es aquí la ley de composición que corresponde a la opera­
ción de una transformación sobre un estado relativo. Rigu­ Pablo le debe 6 canicas a Enrique y 4 canicas a Antonio. De­
rosamente hablando, es diferente de la adición de dos be 10 canicas en total.
transformaciones que acabamos de ver en la cuarta catego­
ría; pero como tanto un estado relativo como una transfor­ Esquema correspondiente:
mación son representados por números relativos, esta ley de
composición corresponde a la adición de dos números rela­
8}~
ó
tivos. No hay, pues, razón para utilizar un símbolo diferente.

• Sexta categoría: dos t'~tados relativos (relaciones) se compo­


nen para dar lugar a un estado relativo.
e
Ecuación correspondiente: (-6) + (-4) = (-10)
Primer ejemplo:
Notemos que este ejemplo corresponde a la composición de
Pablo le debe 6 canicas a ~nrique, pero Enrique le debe 4. relaciones entre personas diferentes; Pablo y Enrique por un
Pablo le debe entonces sólo 2 canicas a Enrique. lado, Pablo y Antonio por el otro; mientras que el primer ejem­
plo correspondía a la composición de relaciones entre las mis­
-6, +4, -2 son números relativos. mas personas.

Esquema correspondiente:
e DIVERSIDAD Y DIFICULTAD DESIGUAL DE LOS

e}e PROBLEMAS DE TIPO ADITIVO


Antes de abordar el estudio de los problemas que hacen interve­
nir varias relaciones aditivas, tenemos que desarrollar nuestro análi­
Ecuación correspondiente: (-6) + (+4) = (-2) sis. En efecto, la complejidad de los problemas de tipo aditivo varía
en función, no sólo de las diferentes categorías de relaciones numéri­
Esta categoría está, evidentemente, próxima a la cuarta: cas que acabamos de ver, sino también en función de las diferentes
en lugar de la transformación, son relaciones-estados que se clases de problemas que se pueden plantear para cada categoría. Em­

..
") 168
componen entre sí; pero la diferencia entre estado y trans­
.
CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO ADITIVO
pecemos por la segunda categoría .

DIVERSIDAD Y DIFICULTAD :I.69


O
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pUlálisis detallado de los problemas concernientes a • Ejemplo 3
la segunda categoría de las relaciones aditivas
. 'Enrique acaba de encontrarse 2.60 pesos en la banqueta. Los
Recordemos el esquema: pone en su monedero. En total tiene 3.90 pesos. ¿Cuánto tenía
en su monedero antes de encontrarse el dinero?"
8 +2.60
@J "0 o .~
Distinguiremos primero seis grandes clases de problemas:
• Ejemplo 4
según que la transformación b sea positiva o negativa;
"Juan Pedro tiene 9 caramelos. Le da 4 a su hermanita. ¿Cuán­
según que la pregunta se refiera al estado final e (conocien­
tos le quedaron?"
do a y b), a la transformación b (conociendo a y e), o al estado
inicial a (conociendo b y e).

la pregunta se refiere a
o
e --0
e b a • Ejemplo 5
~--~

b > O r--~
Ejemolo 1
¿
Ejemplo 2 Ejemplo 3 "Pablo acaba de jugar a las canicas. Tenía 41 canicas antes de
b < O Ejemplo 4 Ejemplo 5 Ejemplo 6 jugar. Ahora tiene 29. ¿Cuántas canica.<; perdió?"

• Ejemplo 1 (0

@l .~
"Había 17 personas en el autobús, suben 4. ¿Cuántas hay aho­
ra?" • Ejemplo 6

(3) "En 1974 la población de París era de 2 844 000 ~ habitantes.


Disminuyó en 187 000 personas en cinco años. ¿Cuántos habi­
@J "0 tantes había en 1969?"

• Ejemplo 2 ( - 187 ooo~

"Un parisino sale de vacaciones en su automóviL A la salida o --~~,@]


de París su contador kilométrico marca 63809 km; a su regre­
so marca 67 351 km. ¿Cuántos kilómetros viajó en su automó­ Además de las seis grandes ciases de problemas definidos en el
vil duranle las vacaciones?" cuadro anterior, los ejemplos ilustran otras diferencias que tomare­
mos en consideración en los párrafos siguientes: facilidad más o me­
(0 nos grande del cálculo necesario (tamaño de los números, carácter
decimal. .. ), orden y presentación de las informaciones, tipo de conte­
[63 809 "1 67 351 I nido y de relación considerados ...
I-;?
en 170 DIVERSIDAD Y DIFICULTAD 171
c.Q
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
~--~~~<-~-~---<-<-~

Este modesto cálculo relacional está fuera del alcance de la mayoría


Tratemos primero de precisar la significación de esta clasificación
de los niños de primer año de primaria, sobre todo porque el val o:
de problemas posibles en seis clases. absoluto de la transformación no se obtiene de la misma manera SI
El cálculo relacional que implica la solución de los problemas 1
y 4 es el más sencillo que uno se pueda imaginar, puesto que basta es positiva (clase 2) o negativa (clase 5):
con aplicar una transfonnación directa a un estado inicial. Sin embar­ Clase 2, 1b I = e - a Clase ¡b I = a - e
go, en la clase 11a transformación directa es una adición y su aplica­
ción es siempre posible; mientras que en la clase 4, la transformación El procedimiento del "complemento" no obliga al niño a razonar
directa es una sustracción y su aplicación s610 es posible si el valor sobre la transformación más que en el sentido directo: partir del esta­
del estado inicial es suficientemente grande. Encontramos aquí una do inicial, aplicar la transfonnación, y llegar al estado final. Si el niño
fuente eventual de dificultades para los más pequeños, sobre la cual no consigue encontrar inmediatamente el complemento, puede inclu­
es necesario ser muy claros: por ejemplo, no podemos dar 4 bombo­ so ensayar y corregir en función del resultado obtenido: en el ejemplo
nes si sólo tenemos 3. el niño puede, así, aplicar a 41 la transformación -10, que da

Hay que subrayar, por otro lado, que la sustracción aparece en 31; después -11, lo que da 30; finalmente -12, para llegar a 29, el

este esquema como una operación su; generis, que no supone de nin­ resultado buscado. De ahí la conclusión de que Pablo perdió 12 canic~.

guna manera la introducción previa de la adición. Dar, perder, bajar, El procedimiento de la "diferencia" obliga al niño, al contrarIO,

disminuir, etc., son transformaciones que tienen significado por sí mis­ a razonar de entrada sobre la transformación en las relaciones que unen

mas. Evidentemente, corren a la par de las transformaciones úpues­ el estado final con el estado inicial, y a calcular directamente por sus­

tas: recibir, ganar, subir, aumentar, etc., pero de ninguna manera están tracción Ib¡ = e - a: en el ejemplo 5, donde la transformación eS ne­

subordinadas a ellas. La sustracción no exige ser definida como la in­ gativa, se obtiene:

versa de la adición, tiene una significación propia; y el problema que


se plantea al maestro es el de mostrar el carácter opuesto o recíproco Ib¡ = a e 41 - 29 = 12.
de la adición y la sustracción, no de la segunda en relación con la El cálculo relacional, que implica la solución de los problemas .de
primera. las clases 3 y 6, es todavía más complejo, ya que la solución canón.l~a
El cálculo relacional que implica la solución de los problemas (válida en todos los casos) implica la inversión de la transformaC1on
de las clases 2 y 5 es ya más completo y da lugar a posteriores fra­ directa y el cálculo del estado inicial por aplicación al estado final de
casos. Incluso con números pequeños, casi no es posible abordar dicha transformación inversa: si b hace pasar de a a e, entonceS -b
este tipo de problemas antes del final del primer año o del segundo hace pasar de e a a, y hay que aplicar -b a e para encontrar Q. Las
de la primaria, mientras que los problemas de las clases 1 y 4 pue­ clases de problemas 3 y 6 son sensiblemente más difíciles que las cla­
den ser tratados más tempranamente. Existen dos grandes procedi­ ses 2 y 5, y mucho más difíciles que las clases 1 y 4, aun con núIn~ros
mientos para tener éxito con este tipo de problemas; el procedimiento menores que diez; pero también aquí encontramos varios procedin:nen­
del "complemento" y el procedimiento de la "diferencia". El pro­ tos alternativos a la solución canónica.
cedimiento del "complemento" consiste en buscar, sin hacer una El procedimiento del "complemento" , que consiste en buscar .di­
sustracción, lo que hay que añadir (o quitar) al estado inicial pa­ rectamente lo que hay que añadir a b para encontrar e, sólo es v áhdo
ra llegar al estado fmal. Este procedimiento sólo es posible con cuando la transformación es positiva o cuando los.números que inter­
números pequeño: _o aquellos que se presten al cálculo mental; pero vienen se prestan al cálculo mental.
no requiere un cálculo relacional complejo, y es utilizado muy pre­ El procedimiento del "estado inicial hipotético" consiste en plan­
cozmente. tear la hipótesis de un cierto estado inicial; aplicarle la transf0r.rn: a ­
El procedimiento de la "diferencia" consiste en buscar, por sus­ ción directa; encontrar un estado final, y corregir la hipótesis i~clal
tracción entre los dos estados inicial y final, el valor de la transforma­ en función del estado obtenido (comparación del estado final er"lcon­
ción. Este procedimiento se utiliza con todos los números, cualesquiera
que éstos sean, pero supone un cálculo relacional más elaborado que
trado con el estado final dado en el problema). Los ejemplos 3 y no ?
se prestan bien para la ilustración de este procedimiento, pero el eJem­
el procedimiento del "complemento": si b hace pasar de a a c, enton­ plo siguiente lo ilustra mejor.
ces b es igual a la diferencia entre e ya .
...--. 173
DIVERSlDAD y DifiCULTAD
-.J 172 CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIrO ADIT1VO
::::>
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• 'P a<;cual distribuye un caramelo a cada uno de sus 7 camaradas. cultad que los enteros, excepto cuando la operación necesaria
Distribuye así 7 caramelos. Le quedan 4. ¿Cuántos caramelos tenía se reduce a una composición de números pequeños o a opera­
anteS de la distribución?" . ciones mentales simples; por ejemplo, 4 000 + 9 000; 666 - 555,
Algunos niños razonan entonces de la manera que ilustra el ejem­ etcétera.
plo siguiente: Hay que subrayar que algunos números prohíben el uso de
.. 'Si Pascual tiene 10 caramelos y da 7, le quedan 3. No, no es eso, ciertos procedimientos, porque no se prestan a un cálculo bas­
son más. Si Pascual tiene 11 caramelos y da 7, le quedan 4. Eso es, ... tante simple. En este caso hay que recurrir al procedimiento ca­
tenía 11 caramelos." nónico que supone, en general, un cálculo relacional más
Recordemos que la solución canónica consiste en aplicar la trans­ ·-·-elaborado. La mayor dificultad de los problema... que obligan
formación @ (opuesta a la transformación @) al estado final 4, a "plantear una operación" • proviene en su mayor parte del he­
v cncontrar así 11. cho de que los procedimientos de solución más inmediatos son
~ La..'S seis clases de problemas distinguidos líneas arriba no forman, inoperantes.
pues, un conjunto tan homogéneo como podría creerse, ya que los Es por ello que en el ejemplo 2la naturaleza de los números
cálculos relacionales necesarios no son de igual complejidad. No es raro enjuego (63809 y 67 351) no penniten recurrir al procedimiento
entonces que en esas condiciones los niños recurran a procedimientos del "complemento" y vuelve obligatoria la puesta en práctica del
no canónicos. Tales procedimientos revelan, a veces, como en el caso procedimiento de la .,diferencia" , que es bastante más complejo
del procedimiento del estado hipotético, un manejo inteligente de la desde el punto de vista relacional. como ya lo vimos ante­
situación, Ypreparan así el descubrimiento de las soluciones canónicas. rionnente.
El maestro debe estar atento para interpretar las conductas del Supongamos que, en lugar de 63 809 y de 67 351 el conta­
niño y no rechazar, por malos, los caminos no clásicos que pueda uti­ dor kilométrico indicara, respectivamente, 15 000 km y 17 000
lizar. Incluso en los fracasos del niño, sobre los cuales casi no tene­ km; la solución del problema se habría facilitado bastante, no
mos la posibilidad de extendernos, con frecuencia existen elementos sólo porque la sustracción 17 000 - 15 000 es más simple que
que pernliten ver lo que el nino comprendió y lo que no comprendió; la su.<;tracción 67 351 - 63809, sino sobre todo porque el pro­
podemos así apoyarnos en los errores mismos para aportar las expli­ cedimiento del "complemento" (se necesitan 2 000 para pasar
caciones necesarias. de 15 000 a 17 000) hubiera sido posible, mientras que no lo
Ahora bien, la diversidad y la desigual dificultad de los proble­ es con los números 63809 y 67 351.
mas no se debe sólo a su perteüencia a una u otra de las seis clases
de problemas que acabamos de definir. Otros factores intervienen • El orden y la presentación de las informaciones
igualmente.
Las informaciones pertinentes para la solución de un problema
• La facilidad más o menos grande del cálculo numérico necesario pueden estar dadas de múltiples maneras:

Evidentemente, se trata de un factor de complejidad impor­ Informaciones perdidas entre otras informaciones en un tex­

tante, que viene a sumarse al factor puramente relacional que to, o presentadas de tal manera que el niño reconoce que tie­

acabamos de ver. Es así como la sustracción 67 351 - 63 809 ne frente a él las informaciones necesarias y suficientes para

del ejemplo 2 puede volver ese problema más difícil que el del la solución.

ejemplo 5, que exige una sustracción más fácil (41-29). Sin em­ Informaciones ordenadas conforme el desarrollo temporal de

bargo, desde el punto de vista estrictamente relacional, la clase hechos contados o, al contrario, proporcionadas en desorden

5 es más dificil que la cla.,>e 2. o en un orden inverso.


De una manera general, la complejidad crece, al interior de
una misma clase de problemas, con la dificultad del cálculo ne­ La manera como se presentan las informaciones juega un papel
cesario. Los números grandes dan lugar a mayores dificultades importante en la complejidad de los problemas. Si bien es habi­
que los pequeños; los números decimales implican mayor difi­ tual enla escuela primaria el proporcionar enunciados que COll-
¡-....

-:¡ 174 CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO AOlTlyO


DIVERSIDAD Y DIFICULTAD 175
.......

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----,-~,------,_._, .........._-~---------------,

tienen apenas las informaciones necesarias y suficientes (como la luz o de una dis ...
__ ~==______....._ -======-===
es el caso de los 6 ejemplos dados anteriormente), también hay das entre las c a n t i . , ; ; ; c;:

=:~------~~"iiiiiiiiiiii;;;:~~====~~=
que habituar al niño a recibir enunciados en donde figuren in­ c

formaciones inútiles y que en consecuencia deberá saber dejar ción) de una


ganancia (o lapobla
pérd:iiiii ... _~'­
de lado, así como enunciados en donde ciertas informaciones cotidiana del niño
necesarias estén ausentes. Volveremos sobre este punto cuando En esas condicL ...
nos toque hablar de los problemas que comportan varias rela­
ciones, ya que será en ese momento cuando esta cuestión ad­
quiera toda su importancia.
nidosduranteelest~"~"~~~::~~~~~;;;;;;;;~Si~~::::::~~~
trar que bajo esos -
tructura idéntica.
==w -=­
Sin embargo, señalemos desde ahora que el análisis de una
situación real, en la cual las informaciones no son verbalizadas,
Por otra parte. ______
peñar un papel. N cc:::::._ _
quillo decir que •• b e __
-=­
siempre requiere de la búsqueda de informaciones necesarias
y del filtrado de las informaciones suficientes; en efecto, una 12 canicas más".
situación real lleva consigo, en general, alIado de las informa­
ciones suficientes, informaciones inútiles e incluso perjudicia­
En fin, aunque
maciones se puede:
~-=========~========~~~k-
*"__,
__
les que hay que eliminar; e informaciones que si bien son braica, el niño no C~ _
necesarias, no están manifiestas y requieren una investigación entre dos element< =~,;;:;;;;;==;;;.... ____
específica.
En lo que concierne al orden de las informaciones, puede "Pedro tiene c::E=::"_ _­
observarse en el ejemplo ti -que proporciona los datos en or­
den inverso al orden temporal-, que esta dificultad del orden y una transformac=:c=::-:::=_iiiiiiiiL « ~

de las informaciones se plantea ya en el caso de la relación adi­ "Pedro perdiÓloo-


tiva estado-transformación-estado. De una manera general, un
problema se puede complicar seriamente si se invierte el orden Existen pues :re -- :-:::lIII
de las informaciones pertinentes, o si se presentan en desorden, dad de los proble _ -=

y más todavía si están sumergidas dentro de otras informaciones. transformación-esté <

lo demás aclara la...!":::::;::;:;;;;;;;;;¡¡¡;::;...._


.

• El tipo de contenido y de relaCÍones consideradas de problemas y seL ;:¡¡;;;;:.

El contenido de los problemas, el dominio de relaciones a dificultad. Ahora )


rado una categoriaL- __
....
~::':-;-;-;-;-;-;-;-;--;--;--;--~~~::::~:
las cuales hacen referencia, pueden también desempeñar un pa­ otras, aunque m.::'!i::'!i~r~:::::;::;;;;;¡¡¡;:;;;=-_

pel importante.
Canicas ganadas o perdidas, cantidades de dinero gastadas Análisis de los probL ---=====~== ~==~-=-==-==::::::!!I___-=::=:=­
o ganadas, kilómetros recorridos, cantidades físicas consumi­ a las otras categoríal!'!~¡¡;¡¡¡:::.....-­
das o producidas, no pueden ponerse en . e! mismo plano en ia
enseñanza primaria, por la simple y sencilla razón de que las • Primera categorÍ(c:::;;;JI~==
nociones que se requieren no son del mismo nivel. Ya hemos
visto, en un capítulo anterior, la diferencia que existe entre las
didas son compue
gorla sólo origina
=:::~~.-:~~~~~~~~~=-
­
~ ¡¡::¡¡::¡¡::~===== __
cantidades discretas y las cantidades continuas; pero también
existen diferencias entre las mismas cantidades continuas: lon­ l. Siendo conocidf •

gitud, volumen, masa, energía eléctrica o calorífica, etc., compuesta.

no pueden ser puestas en un mismo plano; sin embargo, se pue­ 2. Siendoconoci~~::~~==~"L--=============~==:::::;::;~~~~::=­


den plantear problemas análogos a propósito de un recibo de tales, encontraa~=~
. ...-====~
.....
-l 176 CAP. 9. LOS l'1{OBLEMAS DE TIPO ADITIVO DIVERSIDAD Y DIFICULTAD
v
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Se les puede representar de la siguiente manera: rácter opuesto de la sustracción y la adición, sin subordinación de una
a la otra.

1.
o 2.
o e Cuarta categoría de relaciones aditivas. En ella. dos transfor­
maciones se componen para dar lugar a una transformación. Esta
} 0 }0 categoria exige un análisis un poco más amplio.
[El o No vamos a extendernos en los factores relativamente se­
cundarios que distinguimos líneas arriba (naturaleza de los nú­
Dos ejemplos pueden ilustrar estas dos clases: meros que intervienen, forma y contenido de las informaciones
dadas, etc.), sino sólo en los aspectos fundru:ncntalmente rela­
l. H ay 4 niñas y 5 niños sentados a la mesa. ¿Cuántos ni­
cionales. Existen, al igual que para la primera categoría de re­
ños hay en total?
laciones aditivas, dos grandes clases de problemas.
2. Un agricultor tiene 56 ha de tierra. de las cuales 17 son
de bosque y monte; el resto es cultivable. ¿Qué área cul­ l. Siendo conocidas las dos transformaciones elementales, en­
tivable tiene a su disposición? contrar la compuesta.
2. Siendo conocidas la transformación compuesta y una de las
La primera clase de problemas se resuelve por una adición. cuya elementales, encontrar la otra.
dificultad puede variar, como lo acabamos de ver. en función de los
números dados, del contenido y de la forma de las informaciones. La La diversificación en subclases aquí es muy importante y requie­
segunda clase de problemas se resuelve normalmente por una sus­ re comentarlos.
tracción, pero también pueden resolverse por medio del procedimiento Como se trata de la composición de transformaciones, las cuales
llamado de complemento. a condición de que los números que inter­ pueden ser positivas o negativas, la situación está muy lejos de ser
vengan se presten a dicho procedimiento. Una vez más. la dificultad la misma según los diversos casos considerados.
varía en función de los factores habituales. Tomemos primero la primera clase de problema, "siendo conoci­
Nos faltaría espacio para desarrollar ampliamente el análisis de das las elementales, encontrar la compuesta"; la dificultad no será
esta clase de problemas, bástenos señalar que la sustracción x b a la misma si se trata de componer dos transformaciones positivas,
es entendida aquí. necesariamente, como la operación inversa de la dos transformaciones negativas o dos transformaciones de signo con­
adición a + x = b. y que ello constituye ya una forma de cálculo rela­ trario. En el último caso, los niños encuentran también dificultades
cional. Es por ello que esta forma de sustracción es un poco más com­ desiguales. según la magnitud relativa de los valores absolutos de las
pleja que la sustracción sui generis que vimos a propósito de la segunda transformaciones elementales. El cuadro que sigue resume los diver­
categoría de relaciones aditivas y que correspondía a una transforma­ sos casos posibles.
ción negativa que operaba sobre una medida inicial (perder, quitar, TI y T 2 son. respectivamente, la primera y la segunda transfor­
dar, disminuir, etc.). mación elemental. T 3 es la transformación compuesta:
Seria un error considerar a la sustracción como una operación siem­
./
pre subordinada y secundaria respecto a la adición. En la categoría
TI> O Ti < O Ti> O TI < O
de las relaciones numérlcas que estamos examinando se encuentra efec­ <
T2 > O T2 < O T2 O T2 > O
tivamente subordinada. ya que la búsqueda del complemento entre una
medida elemental y una compuesta sólo tiene. sentido si antes se le
ha dado un sentido a la composición de dos medidas elementales. Pe­ ¡ T1 1 > 1 T2 1 f3> O T3 < O T3 > O 73 < O
ro en la segunda categoría de relaciones aditivas vimos que uno de Ejemplq ¡ Ejemplo 2
los casos de la sustracción tiene sentido en cualquier circunstancia,
TII < ! T3 > O T3 < O T; < O T~ > O
y es aquel en donde uno quita una cantidad dada a una cantidad 1

inicial también dada. El niño comprende sin dificultad esta transfor­ Ejemplo 3
mación negativa, y se le puede también mostrar más fácilmente el ca­
¡.....
~ 179
(..¡.!). 178 CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO ADITIVO

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_._-~--- -~-_._--_ .. _----~

Sin querer ilustrar todos los casos posibles, daremos tres ejem­ TI> O T1 < O T, > O < O
plos en los cuales el lector podrá verificar fácilmente la desigual difi­ T. > O
cultad. T3 > O h<O r3 < O

Ejemplo 1 T2 < O T2 < O TI! > O


1 T]! < 1 T3 TI! > O
Ejemplo I
" Juan jugó dos partidos de canicas. En el primero ganó 16 cani­
cas. En el segundo ganó 9. ¿Qué sucedió a fin de cuentas'?"
1 T1 ! > I h I
TI! < O
T2 > O
Ejemplo 2'
T2 < O
3
T2 :.> O

Ejemplo 2

"Juanjugó dos partidos de canicas. En el primero ganó 16 cani­


eas. En el segundo perdió 9. ¿Qué sucedió a fin de cuentas'?" Una vez más nos limitaremos a tres ejemplos:

Ejemplo 3 Ejemplo 1

"Juan jugó dos partidos de canicas. En el primero ganó 9 cani­ "En una ciudad, el excedente de los nacimientos sobre los decesos
cas. En el segundo perdió 16. ¿Qué sucedió a fin de cuentas'?" fue de 1 293 personas entre 1950 y 1960, Y de 14 084 entre 1950 Y
1970. ¿Qué sucedió entre 1960 y 19707"
En el ejemplo 1 hay que agregar dos números positivos, lo que
no plantea en general ninguna dificultad. Ejemplo 2
En el ejemplo 2 deben agregarse dos números de signo contrario,
lo que se expresa de hecho por una sustracción bastante natural; en "La reserva de oro de un banco bajó 642 lingotes en el transcurso
efecto, del valor absoluto de la primera transformación se reduce el del año 1973. Durante el primer semestre del mismo año había
valor absoluto de la segunda transformación, que es más pequeña. bajado 1 031 lingotes. ¿Qué pasó en el transcurso del segundo
Finalmente, en el ejemplo 3 también hay que agregar dos núme­ semestre'?"
ros de signo contrario, pero es necesario entonces sustraer el valor
absoluto de la primera transformación, que sin embargo es positivo, Ejemplo .3
del valor absoluto de la segunda. No sorprende que este problema sea
más dificil que los anteriores. "Pedro jugó dos partidos de canicas. Durante el primero ganó 7.
Tornemos ahora la segunda clase de problema; "siendo conoci­ Después jugó un segundo partido. Haciendo cuentas de los dos
das una de las transformaciones elementales y la compuesta, encon­ partidos, se dio cuenta de que en total había perdido 2 canicas.
trar la otra transformación elemental". ¿Qué pasó en el segundo partido?"
De una manera general, su dificultad es mayor que la de los
problemas de la primera cla.<;e: su solución requiere en efecto una Estos tres problemas no son igualmente fáciles. El lector estará
operación inversa de la composición que se traduce por una "sustrac­ sorprendido seguramente al saber que el tercero sólo es resuelto
ción" de números relativos; pero una vez más, estos problemas tam­ por una pequeña proporción de niños de 10 y de 11 años (25% apro­
poco son de la misma dificultad, y hay que distinguir varias subclases, ximadamente), no obstante que la operación numérica necesaria
según el signo respectivo de las tran..<;forrnaciones compuesta y elemental es, con todo, una adición muy, simple (7 + 2). Evidentemente, es
dadas, y según la magnitud relativa de sus valores absolutos. El cua­ en el cálculo relacional donde hay que buscar las causas de tal difi­
dro que sigue indica las subclases de problemas en el caso donde hay cultad. ".
que encontrar T 2 estando dadas TI y T 3 • Podría hacerse un cuadro Tratemos de representar por un esquema analítico los aspectos de
similar para el caso en el que se trate de encontrar T 1 • este cálculo relacional:
.....
-.J 180 CM'. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO ADITrVO DIVERSIDAD Y DIFICULTAD
181

..c.
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Datos: permite escribir, por simplificación la primera:

e o x = + (-9)

La mayoría de los niños apenas son capaces de asimilar este razo­


@
namiento antes de los doce años. No hay que dudar en explicárselos
a partir de numerosos ejemplos. Es decir, que dicho razonamiento es­
tá muy por encima del nivel de la primaria y sólo una minoría de ni­
Primer aspecto ños de 9 a 10 años puede efectuarlo.
del razonamiento: ¿Por qué entonces los problemas 1 y 2, que parecen requerir un
razonamiento idéntico, pueden ser resueltos? Es que, una vez más,
existen varios procedimientos para resolver tales problemas y, alIado
del procedimiento canónico ilustrado por el procedimiento anterior.

o
existe el procedimiento de "complemento", que funciona eficazmen­
te cuando las transformaciones T 1 y T3 son del mismo signo, como en
los ejemplos 1 y 2. (Este procedimiento es completamente inoperante
cuando las transformaciones Ti y T3 son de signo contrario, como en
Anulación por la transformación -7 de lo que fue ganado en el el ejemplo 3.)
primer partido. Este procedimiento del "complemento" surge naturalmente en el
ejemplo 1, puesto que hay que buscar lo que hay que agregar a la trans­
Segundo aspecto
formación elemental T 1 para encontrar la compuesta T 3 • Pese a que
del razonamiento:
los números son demasiado complejos para que el complemento sea
buscado directamente sin hacer operaciones, los niños de 9 a 10 años
(2) @ 0 e incluso de 8 años imaginan muy fácilmente que hay que hacer una
sustracción: 4 084 1 253.
D ·0__ :0 Resulta menos natural el aplicar el riúSmo procedimiento en el ejem­
2, en donde la compuesta no obstante que es del mismo sig­
no que la transformación elemental Ti> es más pequeña en valor
absoluto. Hay pues que buscar lo que se necesita agregar a T 3 pa­
Composición de -7 y de -2 para encontrar el valor de x. ra encontrar Ti y considerar que se trata de una transformación
de signo opuesto: si la reserva de lingotes bajp más en el trans­
En efecto, el primer aspecto del razonamiento conduce a escribir curso del primer semestre que en todo el año, es q'ue aumentó en
la cadena el transcurso del semestre. No es raró que,e;n esas condicio­
nes, este problema sea todavía difícil para cienos niños de 9 y 10
(-7) + (+7) + x
años.
A pesar de tales dificultades, no está de más hacer ejercicios so­
y el segundo aspecto a escribir la cadena
bre la composición y la descomposición de las transformaciones en
la escuela primaria, y aprovechar tales ocasiones para desarrollar ex­
(-7) + (-2) plicaciones de un mayor grado de dificultad, como en el esquema vis­
to anteriormente. Los niños obtendrán provecho, cuando menos par­
La igualdad de las dos cadenas: cialmente, y ello les preparará para recibir en la escuela secundaria
la enseñanza de los números relativos. Pero no hay que hacerse ilu­
+ + x=(-7) + (-2) siones de que puedan asimilarlo por completo.
¡-..
-..J 182 CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO ADITIVO DIVERSIDAD Y DIFICULTAD 183
CJt
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_ _ _,__,." _ _ _ ~._m_.' _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _"

Sería fácil describir las clases de problemas que se pueden plan­


tear con las dos últimas categorías de relaciones aditivas. No lo haremos
aquí, aunque ciertas clases de problemas puedan ser planteadas sin
inconveniente desde la escuela primaria. El lector reconstituirá fácil­
mente, con la ayuda del análisis anterior, las principales clases de pro­
blemas.
Para la quinta categoría, en la cual una transformación opera so­
bre un estado relativo, volvemos a encontrar las clases estudiadas a
propósito de la segunda categoría I}Jüsqueda del estado final, de la
transformación, del estado inicial) con subclases más numerosas, de­
bido a las diversas posibilidades que existen para el signo y el valor
absoluto.
Para la sexta categoría, en la cual dos estados relativos se compo­
nen en un estado relativo, volveremos a encontrar, con numerosas
subclases, las clases ya estudiadas a propósito de la primera categoría .

...

1'} 184 CAP. 9. LOS PROBLEMAS DE TIPO ADITIVO

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11
Los problemas
de tipo multiplicativo

Se pueden distinguir dos grandes categorías de relaciones multi­


plicativas -definimos así las relaciones que comportan una multipli­
cación o una división. La más importante de ellas, que se utiliza para
la introducción de la multiplicación en la escuela primaria y que for­
ma la trama de la gran mayoría de los problemas de tipo multiplicati­
vo, es una relación cuaternaria y no una relación ternaria; por ello no
está bien representada en la escritura habitual de la multiplicación:
a x b = c, ya que dicha escritura no comporta más que tres términos.
Estamos pues obligados, en este capítulo, a reexaminar completamente
la noción de multiplicación.

ISOMORFISMO DE LAS MEDIDAS

La primera gran forma de relación multiplicativa es una relación


cuaternaria entre c'uatro cantidades; d08 cantidades son medidas de
un cierto tipo, y el resto son medidas de otro tipo. Algunos ejemplos
son:

Ejemplo 1

"Tengo 3 paquetes de yogur. Hay 4 yogures en cada paquete.


¿Cuántos yogures tengo?"
~¡-.....
-...}
-.J 197

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I
4
f'jempio 2 f'jempJo 3
Ejemplo 2

~o~o,
e
metros~frOn(OS f~~O'
~q~e~~g"ce,
bo'."o' poqu .";,\
"Mi mamá quiere comprar una tela que cuesta 24.80 francos el
metro para hacerse un traje sastre. Necesita 3.50 metros de tela. 1 24.80 1 .x
¿Cuánto deberá pagar?" x 12
3.50 .x 3 12

Ejemplo 3
7
6
Ejemplo 5
"Pagué 12 francos por 3 botellas de vino. ¿Cuál es el precio de
una botella?" rnOdeJOis
gramOS

~b~
botelloffronc:os

Ejemplo 4 3 1950 3 200


100 6~~

12 x 8 ;t:
2~700 x
"Pedro tiene 12 francos y quiere comprar algunos paquetes de ca­
ramelos que cuestan 4 francos cada paquete. ¿Cuántos paquetes
puede comnrar?"

Ejemplo 5 El esquema utiliiado en todos los ejemplos no es otra cosa que


la tabla de correspondencia entre dos tipos de cantidadeS (los paque­
U-Tna carrera de autos cubre un trayecto de 247 760 kilómetros. tes de yogur y los yogures, los metros de tela y el precio pagado, etc.).
Un auto consume 6.785 litros cada 100 kilómetros. ¿Cuánto con­ Dicho esquema aisla cuatro cantidades particulares en un cuadro más
sumirá dicho auto durante la carrera? completo que representaría esta correspondencia; así. en el ejen:­
plo 1 sólo se retienen del siguiente cuadro completo las cuatro canh­
Ejemplo 6 dades señaladas.

"Compro 12 botellas de vino. Cada paquete de tres cuesta 19.50


francos. ¿Cuánto debo pagar?"
Poquetes 'r'ogures
Ejemplo 7
QJ 0
"3 madejas de lana pesan 200 gramos. Se~ecesítan 8 para hacer 2 ...... 8
un jersey. ¿Cuánto pesá el jersey?"
W 12

Estos ejemplos son de diferentes grados de dificultad. por razo­ 4 16

nes que analizaremos más adelante; pero todos pueden ser repre­ 20

sentados por un esquema análogo, que no presenta nillgún tipo 5


de dificultad para los niños y que muestra muy claramente que son 6 24

cuatro las cantidades puestas en relación: x designa la cantidad et(


buscada. .
¡--.¡.
-.J 199
ca 198 CAP. 1 L LOS PROBLEMAS Dt~ TIPO MULTIPLICATIVO

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Esta tabla de correspondencia traduce el isomorfismo de los dos Ejemplo .3 Botellos Francos
tipos de medida (número de paquetes y número de yogures). Más ade­ [2]
lante precisaré en qué consiste ese isomorfismo.
En los ejemplos que preceden se encuentran problemas que se re­
suelven en principio (haciendo caso omiso de los procedimientos no
canónicos que se pueden utilizar en ciertos casos):
@(1o 3
10
IN]

por una multiplicación (ejemplos 1 y 2);


En el ejemplo 4 se dividen 12 francos entre 4 para encontrar x
por una división (ejemplos 3 y 4);
paquetes, como lo representa la relación horizontal de derecha a iz­
por una regla de tres (ejemplos 5, 6 Y 7).
quierda. La operación@ es una función inversa de la función directa
I x 4 francos/paquetes 1, que hace pasar, en la línea de arriba, de un
Pero la dificultad respectiva de los ~jemplos 1 y 2, de los ejemplos paquete al precio de un paquete, es decir, de la unidad al valor uni­
3 y 4, Y de los ejemplos 5, 6 Y 7, no es la misma. tario.
En el ejemplo 1 y en el ejemplo 2 encontramos la diferencia entre
números enteros y números decimales, entre magnitudes discretas y
magnitudes continuas. No vamos a detenemos en eso, pero es evidente Ejemplo 4 Paquetes Francos
que la introducción de la multiplicación como adición reiterada (3 pa­
quetes de 4 yogures, es 4 yogures más 4 yogures más 4 yogures) re­ francas! paquete
x4
sulta más cómoda con magnitudes discretas y números enteros. Son
necesarias explicaciones adicionales para hacer comprender al niño - - l - - - - - ... 4
que el precio de 3.50 metros es el precio de un metro, más el precio
je un metro, más el precio de 0.50 metros; y que da lo mismo multi­
plicar el precio de 1 metro por 3.50. w.. -+ . ._ [IgJ
Entre el ejemplo 3 y el ejemplo 4, la diferencia es de otra natura­
leza: en el ejemplo 3 hay que buscar el valor unitario, conociendo el
vínculo de correspondencia entre dos magnitudes de naturaleza dife­
o
rente; en el ejemplo 4, el valor unitario está dado y es necesario bus­
car el número de unidades del primer tipo, correspondiente a una Las dos divisiones de los ejemplos 3 y 4 no hacen pues intervenir
magnitud dada del segundo tipo. los mismos cálculos relacionales; y la última es, por otra parte, más
Aunque la operación que permite resolver los problemas es en los delicada que la primera.
dos casos una división, no intervienen las mismas nociones. como lo
muestran los esquemas siguientes. Análisis detallado de un ejemplo simple 1
En el ejemplo 3 se dividen 12 francos entre 3 para encontrar x fran­
cos, tal como lo representa la relación vertical de abajo hacia arriba. El análisis que precede vale por una multiplicación simple: reto­
El operador @ es un operador sin dimensión (un escalar, como ve­ memos el ejemplo 1 y analicemos detalladamente el conjunto de las
remos más adelánte), que no hace más que reproducir en la columna de relaciones presentes.
la derecha 10 que ocurre en la columna de la izquierda, y que expresa
el pasaje de 3 botellas a 1 botella. El operador @ es de esta mane­
ra el operador inverso del operador @ que hace pasar de 1 botella a
3 botellas.
l Este análisis y todos los que aparecen en el capítulo están destinados. por supuesto, a
los maestros, no a los niños. .
j-Io.
-:¡ 200 ISOMORFISMO DE, LAS MEDIDAS 201
CAP. 11. LOS PROBLEMAS DE TIPO MULTIPLICATIVO
(Q

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'~-~-'-'"-""'""-'"----~'---'"---""'--'---~--------------~'

Los dos procedimientos son, por supuesto, equivalentes, pero dis­


tintos; el ejemplo visto antes de los dos tipos de división muestra que

ex 4 YOgCCe'/paqyete) '")
no se les debe confundir.
En todo caso, sólo este análisis permite comprender que haciendo

0\
3 "r
/@
4 x 3 (o 3 x 4) no se multiplican yogures por paquetes. o paquetes
por yogures (¿por qué se obtendrían entonces yogures y no paquetes?).
Por otra parte, se puede verificar lo bien fundado del análisis pre­
'2ed;;nt,::: utili;t;ando otro análisis, el de la relación cuaternaria en sí. En
efecto, esta relación puede formularse de dos maneras:

• Primero formulación
x yogures son a 4 yOgL.lítl:'> IV y'ue j paquetes son a un
1 Y 3 son números que representan cantidades de paquetes. Son paquete.
medidas.
4 y x son números que representan cantidades de yogures. Tam­ • Segunda formulación
bién son medidas, pero de otra naturaleza. Los operadores verticales
@ son operadores sin dimensión, o escalares, que hacen pasar de x yogures son a 3 paquetes lo que 4 yogures son a 1 paquete.
una línea a otra en la misma ca~oría de medidas.
Los operadores horizontales ~_ representan funciones y expresan Escribamos esto bajo la forma de proporciones y transformemos
el pasaje de una categoría de medidas a la otra, de ahí la utiliza­ las ecuaciones así encontradas. Son "ecuaciones de dinlensiones".
ción de una forma verbal que expresa una relación:
• Primera formulación
yogur por paquete-yogur/paquete
.ü"'.i~l.<::lI de hecho dos procedimientos para encontrar x. El prime­ x 3 paquetes
ro consiste en aplicar el operador sin dimensión @ a la cantidad 4 4 yogures 1 paquete
yogures. El segundo en aplicar la función r:4yogureslpaquet~a la cantidad
de 3 paquetes. \:: ~ Multipliquemos los dos términos por "4 yogures"

x "4
x yogures 1 paquete
4 yogures
Primer procedimiento
Se observa así una forma simplificada (denominador igual

e
a 1) de la regla de tres, que muestra que la multiplicación en
juego no es una ley de composición binaria, sino una relación

-rr-- -Ti
más compleja.
----------------~
I Simplifiquemos las dimensiones del segundo término:
r-
Seg undo procedimiento ¡

--~(uX~-;:;y:';_~:e~ -1)
I 3 paquetes . .. x yogures I x yogures = _3-=----''---:-==:..:::..::1~~~s

'-- - - - - - - - - - - - - - - - - - ___J 1 paquete


1
¡..-.;.
00
O
202 203
iSOMORrISMO DE LAS t1EDlDAS

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y suprimimos el denominador (igual al): Se puede ver, en efecto, que en estos ejemplos se encuentra el mis­
mo esquema fundamental de correspondencia que el observado en los
x yogures = 3 x 4 yogures cuatro primeros; pero la novedad es que ninguna de las cuatro canti­
dades es la urúdad y que la regla de tres en la que se desemboca esta
Reaparece a.,>í el primer procedimiento utilizado para encontrar x. vez es una regla de tres no trivial (denominador diferente de 1). Sin
embargo, esto no quiere decir que cada uno de los ejemplos 5, 6 Y
• Segunda formulación 7 presente dificultades idénticas: la regla de tres teórica en la que se
desemboca plantea, en efecto, dificultades distintas y desiguales, se­
x yogures 4 yogures gún que el denominador sea igual a 100 (ejcluplo 5); que el pasaje
de una línea a la otra pueda hacerse por un operador multiplicativo
3 paquetes 1 paquete simple no fraccionario (ejemplo 6). o que la regla de tres sea irreduc­
tible (ejemplo 7).
Multipliquemos los dos términos de la ecuación por" 3 pa­ Analicemos este último ejemplo e intentemos diferenciar todas las
quetes"; nociones presentes; lo que no significa, de rúngún modo, que el niño
debe haberlas adquirido todas para resolver el problema.
4 Análisis vertical (escalar)
x yogures = 3 paquetes x 1 paquete

3 paquetes x 4 yogures MadejaS Gramos


paquete

Esta forma intermedia permite encontrar el segundo proce­


dimiento utilizable para calcular x, aunque la operación pue­
(' @ o"
de, evidentemente, ser transformada de manera análoga a como
se ha hecho anteriormente. G 3 @
x yogures 3~x 4 yogures
J "Caauete
8 8
)
~

x yogures 3 x 4 yogures
Este análisis vertical se centra en la noción de operador-escalar
Este último análisis es muy conocido en física con el nombre de (sin dimensión), que hace pasar de una línea a otra en una misma ca­
análisis dimensional. Es casi imposible practicarlo tal cual con los ni­ tegoría de medidas.
ños en la enseñanza elemental, dado que la noción de proporción está
en el límite de la capacidad de los mejores alumnos al final de la es­ • Primera etapa De la misma manera que se pasa de 3 madejas
cuela primaria. Pero digamos que este análisis permite dilucidar com­ a 1 madeja (dividiendo entre 3), se pasa del peso
pletamente las relaciones que intervienen en una multiplicación, y de 3 madejas (200) al peso de una madeja (v,
mostrar así que la multiplicación más elemental hace intervenir, de valor unitario).
hecho, un cálculo relacional referido a cuatro cantidades y varios ti­ • Segunda etapa De la misma manera que se pasa de una made­
pos de operaciones. ja a 8 madejas (multiplicando por ocho), se pa­
Los ejemplos 5. 6 Y 7 constituyen ilustraciones más complejas de sa del peso de una madeja (v) al peso de 8
la misma relación cuaternaria. madejas (x).
Jo-­

.-.
00 204 CAP. 11, LOS PROBLEMAS DE TIPO MULTIPLICATIVO ISOMORfISMO DE LAS MEDIDAS 205

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división@Y una multiplicación @) comenzando ya sea por la di­
• Síntesis Se puede decir a<;Í que se pasa directamente de
3 madejas a 8 madejas, multiplicando por el
visión o por la multiplicación.
Se puede considerar también que el operador fraccionario x8/3
§
operador fraccionario [ x 8/3], que no es otra cosa representa la multiplicación por la razón:
que la aplicación sucesiva de dos operadores
@ y @. El mismo operador fraccionario punto de llegada
hace pasar también del peso de 3 madejas (200) punto de partida
al peso de 8 madejas (x).
O incluso, que el problema hace intervenir una proporción (igual­

La noción de fracción es introducida aqUí a partir de la noción de


operador, y corresponde a la composición de dos operadores multipli­ dad de dos razones).

cativos simples. una división y una multiplicación. El operador frac­


cionario obtenido en este ejemplo es una fracción compleja, pero hay peso de 8 madejas x gramos
8 madejas
casos en los que el operador resultante de la composición es un op'e­ peso de 3 madejas 200 gramos
3 madejas
rador simple: es el caso del ejemplo 6, donde la composición de @
y G<}2) da el operador simple ® La noción de razón, la de razón-operador y la de proporción son
~ operadores multiplicativos pueden componerse entre ellos, co­ difíciles, la mayoría de los niños de 9 y 10 años no las comprenden.
mo lo muestran los ejemplos siguientes: No hay que concluir, sin embargo, que el maestro no deba introducir
situaciones Y explicaciones que impliquen estas nociones; pero debe
@ @ @ La aplicación del operador @
es equivalente a la aplicación su­
hacerlo prudentemente, deteniéndose en cada etapa y apoyándose al
máximo en las nociones más evidentes para el niño, corno la de
cesiva de los operadores @ y
operador.
@. El cuadro siguiente resume en forma esquemática los diferentes
análisis que estimamos necesario elucidar para el maestro que quiere
comprender el desarrollo de las nociones que intervienen en el iso­
8> @ @ morfismo de las medidas y en los problemas que derivan de esta es­
G @) ® tructura. Estas "etapas" se desarrollan a través de un largo periodo
@
@
@
@3>
@]
@
Ejemplos complejos que no con-
ciernen a la enseñanza elemental.
en el curso de los dos últimos años de la enseñanza elemental, Y hasta el
segundo y tercer años de secundaria. 3 No hay pues que extrañarse de
las dificultades encontradas al final de la primaria con las nociones
de fracción, razón Y proporción.
Se sabe 2 que esta composición de operadores multiplicativos es, Madejas Gramos
como la composición de transfornlaciones aditivas, una ley de grupo l. Búsqueda de la solución del proble­
1
conmutativo (conmutatividad, asociatividad, elemento neutro, inver­
so). La conmutatividad permite invertir el orden de aplicación de los
operadores elementales y efectuar, por ejemplo, la multiplicación @
ma, pasando por la unidad y e' valor

unit..mo v.
3
@i
antes que la división (D.
El operador fraccionario @
representa pues de manera sin­ @ 8 x
tética la aplicación sucesiva de dos operadores multiplicativos (una

-
~
~ 206

2 El adulto que conoce la~ matemáticas, no el niño,

CAP. 1.1. LOS PROBLEMAS DE TIPO MULTIPLICATIVO


3 N, del E, La escuela primaria francesa comprende cínro ¡¡rados solamente.

ISOMORFISMO DE LAS MEDIDAS


207

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Madejas Gramos 7. Igualdad de razones-operadores.

2. Aplicación sucesiva de dos operado­ 3@ 200@ x

t@ !@
8
res (división primero). x- x-­
3 200

8. Regla de tres: análisis de escritura


3. Escritura del operador fraccionario 3 200
(simple convención de escritura en
este nivel). ..I
8
x8/3 l
x
x8 3
/ x gramos = 200 gramos x ~ madejas
3 madejas
4. Aplicaci0n sucesiva de dos operado­
I@ 200@

t0 ~@
res (multiplic...ción primero. por con­
mutatividad). 200 gramos x 8 madejas
x gramos
3madejas~
5. Noción de razón, y de razón­

operador.
para los ~um' e ros para las dimensiones

8 madejas 8 gramos = gramos x relación madejas


Razón entre dos cantidades x=200x­ madejas
3 madejas 3

- La razón entre dos cantidades se comprende más fácilmen­ 200 x 8 gramos = gramos x madejas
x madejas
te con relaciones menores que 1, por ejemplo 1/2, 1/3, 1/4 3 ..
. . . 2/3 ... 3/4

La noción de porcentaje, que supone la noción de razón, acla­


(simplificación) gramos = gramos x ~
ra a su vez esí.a noción, para las relaciones menores que l.
~

Razón operador x 8/3 El análisis vertical que acabamos de hacer no es simple. No agota,
sin embargo, la cuestión del isomorfismo de medidas, puesto que hay
8 (madejas) = 8 madejas
que completarlo con un análisis (horizontal) de la noción de función
3 madejas x 3 (madejas) lineal.
Análisis horizontal (función)
o multiplicación por la razón
Madejas Gramos
punto de llegada
punto de partida 3 f .. 200

6. Proporción o igualdad de razones. 8 f .. x

8 madejas x gramos
Este análisis horizontal está centrado en la noción f operador­
función que hace pasar de una categoría a la otra.
3 madejas 200 gramos


CO ISOMORFISMO DE LAS MEDIDAS
209
W 208 CAP. 1L LOS PROBLE~lAS DE TIPO MULTIPLICATIVO

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Made.ias Gramos
Primera etapa El operador-función f que hace pasar de 8 ma­
f
dejas a x gramos, es el mismo que el que hace
pasar de 3 madejas a 200 gramos.
.. 1 ~ V)
Segunda etapa Este operador-función no es otra cosa que la mul­ @ (3 f JI> 200 @
tiplicación por la razón.
8 f .. x
punto de llegada
punto de partida Abur~o:ti ....H.v.:> d. conunuación la segunda gran forma de relación
multiplicativa.
Hay, pues, que encontrar dicho operador sobre la línea de arri­
ba, donde es posible: PRODUCTO DE MEDIDA
Madejas Gramos Esta forma de relación consiste en una relación ternaria entre tres
( x 200/3) cantidades, de las cuales, una es el producto de las otras dos, tanto
3 200 en el plano numérico como en el plano dimensional.
He aquí algunos ejemplos:
200 gramos ) = 200 gramos
3 madejas{ x 3 madeias Ejemplo 1 "3 muchachos y 4 muchachas quieren bailar. Cada
muchacho quiere bailar con cada muchacha y cada mu­
chacha con cada muchacho. ¿Cuántas parejas posibles
y aplicarla en seguida a 8 madejas para encontrar: hay?"
Ejemplo 2 "Se quieren fabricar banderines con tela de dos colores
diferentes (rojo y azul). Los banderines han de tener
x gramos = 8 madejas€~ gramo~/madeja) tres franjas, como el que se muestra en la figura sigUiente.
¿Cuántos banderines diferentes se pueden fabricar?"

Este análisis horizontal se sitúa a un nivel conceptual muy elabo­

~
rado y es, por otra parte, la razón de las dificultades encontradas pa­
ra hacer comprender al niño la noción de función. Si la noción de
correspondencia no presenta ninguna dificultad, ni su representación

en forma de tabla, el análisis de esta correspondencia en términos de


función es por su parte mucho más delicado, pues ésta implica no só­ El análisis de este ejemplo mostrará que se trata de un producto
lo la noción de relación numérica sino igualmente la ie cociente de de tres cantidades y no de dos (generalización a más de dos dimen­
dimensiones (en este caso gramos/madeja).
La búsqueda de f, operador que hace pasar de 3 madejas a 200 siones).
gramos, es facilitada por el hecho de descubrir que es también el ope­
Ejemplo 3 "Una pieza rectangular tiene 4 metros de largo, y 3
rador el que hace pasar de 1 madeja al peso de una madeja, y que metros de ancho. ¿Cuál es su área?"

f tiene entonces el mismo valor numérico que el peso unitario que se Ejemplo 4 "Cambiando solamente de jersey o de bufandé3, Ana

obtiene aplicando a 200 gramos el operador@. puede tener 15 trajes diferentes. Tiene tres je:rseys,
¿cuántas bufandas tiene?"
..Á 211
['RODUCTO DE MEDIDA
o 210 CAP, 11. LOS PROElLt:MAS DE TIPO MULTIPLICATIVO
::.
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Ejemplo S "Una alberca tiene una superficie de 250 metros cua­ • AnálisiS del ejemplo 3
drados y hacen falta 625 metros cúbicos de agua para
llenarla. ¿Cuál es la profundidad media del agua?" Si descomponemos el rectángulo en cuadrados (líneas y co­
lumnas de un metro de ancho) como es habitual hacerlo, se
El esquema más natural para representar esta forma de relación es el muestra que la medida de la superficie es el producto de la me­
del cuadro cartesiano, pues de hecho es la noción de producto carte­ dida de la dimensión grande (longitud) por la medida de la pe­
siano de conjuntos la que explica la estructura del producto de medidas. queña (anchura), tanto en el plan de las dimensiones como en
Hemos visto en el capítulo sobre las actividades clasificatorias 10 el plan numérico.
que es un producto cartesiano. Utilicemos dicha noción para el análi­
sis de los ejemplos siguientes.
• Análisis del ejemplo 1
Designemos por G = la, b, e} el conjunto de los muchachos,
y por F = [f, g, h, i J el conjunto de las muchachas. El con­
junto C de las parejas posibles es el producto cartesiano del
conjunto de los muchachos por el conjunto de las muchachas,
x metros cuadrados
ffi±J 3 metros x 4 metros
C=GxF
como lo muestra el siguiente cuadro cartesiano: pam los n ¿ pam las dimensJnes
x = 3 x 4 metros cuadrados = metros x metros
F
La noción de metro cuadrado tiene, pues, dos sentidos com­
f g h plementarios, el de cuadrado de un metro de lado, y el de pro­
a I (a, D (a, g) (a, h) (a, i) ducto de dos medidas de longitud (metro x metro). Sólo el
segundo sentido permite extender a formas que no se dejan des­
G b (b, D (b, g) (b, h) (b, i) co:nponer en cuadrados (triángulos, círculos, etc.) la relación
fundamental que acabamos de ver.
e I (e, D (e, g) (e, h) (e, i)
longitud x longitud = longitud al cuadrado
Una pareja consiste en la asociación de un elemento del pri­ Esta relación es la que da un sentido a la escritura simbóli­
mer conjunto a un elemento del segundo. El número de parejas ca de las unidades de área: m 2 , cm 2 , kIn 2 , etcétera.
es igual al producto del número de muchachos por el número
de muchachas.
• Análisis del ejemplo 4
x parejas = 3 muchachos x 4 muchachas
Este ejemplo ilustra el hecho de que existe una forma de
para los n~os para las di~Siones4 división propia de esta forma de relación multiplicativa, que no
podríamos confundir pura y simplemente con las divisiones que
x = 3 x 4 parejas = muchachos x muchachas
derivan del isomorfismo de las medidas.
Para encontrar el número de bufandas. hay que dividir el
número de trajes posibles entre el número de jerseys, según las
4 Que se nos perdone esta escritura abusiva, pero tiene la ventaja de mostrar adecuada­
mente la relación entre el producto de medida y el producto cartesiano.
relaciones siguientes:
¡.......
213
00212 CAP. 11. LOS PROBlEMAS DE Til'O MULTIPliCATIVO PRODUCTO DE MEDIDA
CJl
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• Análisis del ejemplo 5
15 trajes 3 jerseys x x bufandas
,/ Este ejemplo ilustra la noción de volumen y permite

para 1os numeras para 1as d'zmenslOnes


\.
ciar que el volumen es el producto de un área por una longlluu.

15 3 x x trajes = jerseys x bufandas Se puede incluso imaginar unayepresentación plana de ese pro­

blema, 10 que permite que apárezca el mismo esquema carte­


Un posible traje no es otra cosa que una pareja (posible jer­ siano utilizado para los ejemplos 1 Y 3.
sey, posible bufanda).

• Análisis del ejemplo 2

Éste es un ejemplo de producto cartesiano de tres conjun­


Profundídod oromedlo del aguo
.X ti 625 rn
5
..
]

250
tos. El conjunto de colore~ posibles para la primera franja, el Superfícíe de /0 o/bere o
conjunto de colores posibles para la segunda, el conjunto de co­
lores posibles para la tercera. Si dichos conjuntos fueran distin­
tos (designémoslos por C l , ea y e.», se tendría como conjunto Pero se puede también utilizar, por supuesto, una represen­
F de posibles banderines: tación en perspectiva del volumen de la piscina, sobre todo si
F el x e x e se conocen la longitud y el ancho de ésta.
2 3
La relacion fundamental es evidentemente:
Como los posibles colores son los mismos para las tres metros cúbicos = 250 metros cuadrados x x metroS

dimenSi~nes
bandas:
para lolnúmeros para las
C (rojo, blanco] 625 250 x x metros cúbicos metros cuadrados x
=
x metros
se tiene:
625 x en metros
F=exexe 250
Para profundizar el análisis dimensional en este ejemplo, se
y la medida de F es igual al cubo de la medida de e: pueden hacer dos observaciones finales:
1. El volumen es el producto de un área por una longitud, perO
x banderines 2 colores x 2 colores x 2 colores como el área es ella misma el producto de una longitud por
para 10s~eros ' '\ .
para 1as d lmenSlOnes
una longitud, el volumen es una longitud al cubo, lo que da
sentido a la escritura simbólica de las unidades de volurn
eo
:
x=2x2x2 banderines colores x colores x
x colores = colores al m.>, drn , cm'>, etcétera.
3

cub0 3 m3 m:/. x m = m x m x m
Un banderín es defInido por una tema de colores, el de la 2. La posibilidad, ya utilizada a propósito de las proporcjone~.
primera banda, el de la segunda y el de la tercera, lo que mues­ de simplificar una razón de dimensiones suprimiendo las ¿11­
tra lo bien fundado del análisis anterior. Este ejemplo ilustra mensiones que se encuentran tanto en el numerador calCIO
la extensión a tres medidas, de la relación producto de medi­ en el denominador, también es utilizable aquí.
das, Su generalización no plantea problema.
... 2-. 5
) 214 PRODUCTO DE MEDIDA
CAP, 11, LOS f'ROBLEMAS DE TIFO MULTIf'L1CAT1VO
j

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625 metros cúbicos = 250 metros cuadrados x x metros x km = 6 horas x 650 kmlh
625 metros cúbicos Medida de medida del medida de
x metros tiempo
x
la velocidad
250 metros cuadrados la distancia
Simplificación: d = v x t
625~x~x metros
x metros Esta última operación se liga con la segunda forr:na de relación (pro­
250~x~
ducto de medidas).
Inversan.~nte, se puede analizar el producto de medidas c'omo un
Se encuentra, en efecto, la misma dimensión de uno y doble isomorfismo de medidas (doble proporcionalidad).
de otro lado del signo de igualdad. Sea por ejemplo el caso del número de parejas: se puede decir que
es proporcional a la vez al número de niños (para un número de niñas
constante) y al número de niñas (para un número de niños constante).
CONCLUSIÓN SOBRE LA NOCIÓN DE DIMENSIÓN De la misma manera, el área del rectángulo es proporcional por
una parte a la longitud (cuando el ancho permanece constante) o al
Las dos grandes formas de relaciones multiplicativas que aca­ ancho (cuando la longitud permanece constante).
bamos de describir se encuentran relacionada,> entre sí; el análisis Se puede incluso considerar que el producto de medidas sólo es
dimensional permite incluso establecer tal relación de una manera bien entendido por los niños cuando lo analizan como una doble pro­
muy simple. Ff? efecto, la utilización de un operador-función para porcionalidad. En todo caso, es esta doble proporcionalidad la que jus­
la solución de los problemas de la primera forma (isomorfismo de tifica en física la identificación de una dimensión con un producto de
medidas) permite encontrar la segunda forma (producto de medi­ dimensiones más simples. Es lo mismo para los conceptos de superfi­
das). cie y volumen.
Sea por ejemplo el siguiente problema: Existen pues dimensiones simples, dimensiones-producto Ydimen­
siones-cociente, entre las cuales se pueden escribir "ecuaciones de
"Un avión vuela durante 6 horas a la velocidad de 650 kiló­ dimensiones' ,
metros por hora. ¿Qué distancia recorre?" son dimensiones simples;
longitud, tiempo, peso, costo...
son dimensiones-producto;
Se trata claramente de una relación de la primera forma (isomor­ área, volumen...

fismo de medidas). velocidad, densidad, valor

unitario... son dimensiones-cociente.


Tiempo en horos Distancia en kilómetros Las dimensiones simples pueden ser medidas directamente. Las
dimensiones-producto Y las dimensiones-cociente son medidas con fre­
1 ____________________ .~ 650
cuencia de manera indirecta, por mediación de las dimensiones sim­
6 __________________________ ~~ x ples que las componen:
_ Área = producto de una longitud por una longitud.

8
Pero uno de los procedimientós utilizables consiste en multipli­
_ Velocidad = cociente de una distancia entre un tiempo, etcétera.

Pero también pueden ser medida,> directamente:


car la medida 6 horas por el operador-función 650 kilómetroslho­
Recubrimiento de una superficie por una cuadrícula.
ra, que puede ser considerado también como una medida de la
velocidad: Contador de velocidad, etcétera.
¡.....¡.
217
CONCLUSiÓN SOBRE LA NOCiÓN DE DIMENSiÓN
CO 216 CAP. 11. LOS PROBLEMAS DE TIPO MULTIPLICATIVO

-J
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Ocurre incluso que se mide una dimensión simple en forma indi­ Ditrisión: búsqueda del valor unitario
recta, utilizando otra medida simple y una medida cociente, como en
el ~jemplo precedente del avión:
l~X
Distancia recorrida = tiempo transcurrido x velocidad
b~C
Resumiendo, las relaciones multiplicativas se prestan, no sólo a
un conjunto de composiciones numéricas (multiplicaciones, divisio­ División: búsqueda de la cantidad de unidades
nes, reglas de tres simples y compuestas, etc.), sino igualmente a com­
posiciones sobre las dimensiones.
Acabamos de ver en este capítulo que las reglas del cálculo dimen­ l-t---. a
sional son análogas a las reglas del cálculo numérico concerniente a
la multiplicación y a la división. Este análisis, destinado a los maes­
tros, no puede, evidentemente, ser reproducido tal cual para los ni­
x---i-.. . c

ños; pero es posible inspirarse en él. Sobre todo, es indispensable para


la comprensión de las dificultades encontradas por los niños. Cada una de las tres clases se subdivide en numerosas subclases.
Tomemos el caso de la multiplicación; he aquí varios ejemplos que po­
nen en evidencia dificultades muy diferentes:
CLASES DE PROBLEMAS DE TIPO MULTIPLICATIVO
Números enteros pequeños Números enteros grandes
Pueden extraerse numerosas clases de problemas, según la forma
de la relación multiplicativa; el carácter discreto o continuo de las can­
tidades que intervienen; las propiedades de los números utilizados, 1~3 1~42
etcétera.
Nos conformaremos aquí con distinguir las principales clases de 2~X 183~ x
problemas.
Valor unitario decimal Números decimales
Isomorfismo de medidas

El isomorfismo de medidas pone en juego cuatro cantidades, pero


en los problemas más simples se sabe que una de éstas es igual a uno.
1 --t------- 2.75
1~6.08
Hay entonces tres grandes clases de problemas, según que la incógni­
7 --t------- x
5.74~X
ta sea alguna de las otras tres cantidades. ilustramos estas tres clases
por medio de esquerr lS (x representa la incógnita):
Número de un idudes
Valor unitario
Multiplicación inferior a 1 inferior a 1

--t------- 1 --t------- (). 08

:=t=:

1 0.25

7---i--­ X 0.42~X
¡...... ':2 39
00218
00
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Algunas de estas subclases son todavía dificiles para la mayoría Se dirá por ejemplo que "tres botellas cuestan tres veces más
de los niños al final de la escuela primaria, sobre todo las que corres­ que una botella".
ponden a los tres últimos ejemplos. El ejemplo anterior, como todo ejemplo análogo, permite distin­
Se pueden distingtill subclases análogas para cada una de las clases guir tres clases de problemas -y particularmente dos tipos de divisio­
de problemas con división; el lector puede 'reconstruirlas fácilmente. nes: búsqueda de una medida y búsqueda de un escalar.
Cada una de ellas merece una atención particular, y es muy impor­ He aquí los tres esquemas posibles:
tante ilustrar una misma subclase con ejemplos tomados de diferentes
dominios. Es igualmente muy importante lograr que los niños anali­ Multiplicación
cen bajo el esquema único de la relación cuaternaria las diferencias
entre clases y subclases de problemas. Falda 2

Caso de un solo espacio de medidas


Conjunto
l@

x
El análisis en términos de operadores-escalares es fácihnente com­
prendido por los niños; pero éste implica una distinción entre medida División
y escalar, que requiere de un estudio profundo. Vamos a ver con un División
Búsqueda de una medida Búsqueda de un escalar
ejemplo cómo se puede suscitar la reflexión de los niños a partir de
los 8 o 9 años. 2
Falda x Falda
Hacen falta dos metros de tela para hacer una falda. Hacen falta
tres veces más para hacer un conjunto. Entonces, hacen falta seis metros
para hacer un conjunto. l@ Conjunto
18
6
Conjunto 6
Metros
y los enunciados correspondientes:
Falda~2 Multiplicación:
Conjunto -----t---tJ>o 6) @ "Hacen falta 2 metros de tela para hacer una falda; hacen fal­
ta tres veces más para hacer un conjunto. ¿Cuánta tela se necesita
Este ejemplo ilustra una forma de relación multiplicativa que no para hacer un conjunto?"
hemos visto todavía explícitamente, y que hace intervenir una corres­
pondencia, sin ser, por ello, un isomorfismo de medidas. No hay en División: búsqueda de una medida.
este ejemplo más que una categoría de medidas, los metros de tela, y
la corre...;;pondencia no se establece entre cuatro cantidades sino entre "Hacen falta tres veces más tela para hacer un conjunto que
dos, por u.na parte, y dos Qbjetos, falda y conjunto, por la otra. para una falda. Se necesitan 6 metros para un conjunto. ¿Cuánta
El número 2 representa una medida en metros, igual que el número tela se necesita para hacer una falda?"
6, mientras que el número 3 representa un operador-escalar, designado
verbalmente por la palabra "veces". División: búsqueda de un escalar.
Las expresiones lingüísticas "tres veces más", "tres veces menos"
son presentadas inevitablemente en el enunciado de esta fornla de re­ "Se necesitan 2 metros de tela pra una falda, 6 metros para
lación. Éstas son por supuesto utilizadas en el estudio de los isomor­ un conjunto. ¿Cuántas veces más requiere un conjunto (con res­
fismos de medidas, sólo cuando se hace explícito el papel de los
pecto a una falda)?"
operadores-escalares:
~
CLASES DE PROBLEMAS
221
00 220 CAP. 1 L LOS PROBLEMAS DE TIPO MULTIPLICATIVO

c.o'
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El estudio de las relaciones multiplicativas muestra pues que existe1'
La fórma verbal de las preguntas "cuánta tela" y "cuántas veces varios tipos de multiplicaciones Y de divisiones, o más bien, varias
más" marca la diferencia entre la noción de medida y la de escalar. clases de problemas, en los cuales, la solución necesita de una multi­
Estas observaciones serían quizás inútiles si, en la solución de pro­ plicación o de una división. Nosotros noS hemos limitado a los aspec­
blemas, los niños no fueran nevados con frecuencia a descubrir y a tos más importantes-
hacer explícitos operadores y no solamente medidas. La distinción de estas diferentes clases y de su análisis se deben
abordar cuidadosamente, con el fin de ayudar al niño a reconocer la
rroducto de medidas estructura de los nroblema.<; "\,;:¡ ~n('Qntr~r ~lnrocedimiento aue con­
ducirá a su solución. No hay que subestimar la dificultad de algunas
Veremos, en el cap!:t:~J' 'Rt.~ •• .;;,;,úl.iciVú y /SOlUción ae problemas nociones, como las de razón, proporción, fracción, Yfundón, las cua­
complejos" diferentes clases de problemas que hacen intervenir la re­ les requieren de precauciones didácticas importantes, válidas más allá
gla de tres. Para terminar este capítulo, no conformaremos con recor­ de la enseñanza elementaL Deben abordarse, sin embargo, desde la
dar que la última gran forma de relación multiplicativa, el producto de enseñanza elemental.
medidas, permite distinguir dos clases de problemas:
Multiplicación. Encontrar la medida-producto cuando se cono­

cen las medidas elementales.

División. Encontrar una de las medidas elementales cuando se

conoce la otra, y la medida producto.

Todavía aquí, se deben distinguir numerosas subclases, según las


propiedades de los números utilizados (enteros, decimales, números
grandes, números menores que 1) Y según los conceptos a los cuales
hacen referencia. Tomemos el caso de la división; he aquí dos ejem­
plos que ilustran .las dificultades específicas de ciertos conceptos:
Producto discreto-discreto
"Un vendedor quiere poner a disposición de los clientes 15
variedades de helados cubiertos de chocolate. Dispone de tres va­
riedades de chocolate. ¿Cuántas variedades de helados debe tener?"

Producto continuo-continuo
"Un rectángulo tiene una superficie de 18.66 metros cuadra­
dos y una anchura de 3.23 metros. ¿Cuál es su longitud?"
Producto continuo-continuo y noción de media

"Una alberca tiene un área de 265.4 metros y hacen falta 633.3


metros cúbicos de a.,oua: para llenarla. ¿Cuál es la profundidad media
del agua?"

i>--"
'" 2-;;1.3
CLASES DE PROBLt:MAS
ro 222 CAP. 11. LOS PROBLEMAS DE TIFO MULTIPLICATIVO
C>
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1
.Sumar no es siempre
agregar ni restar
es siempre quitar

Durante mucho tiempo se ha considerado que los niños debían aprender


primero a realizar las cuentas de sumar y restar para luego aplicarlas en
situacione.s problemáticas. Al hacer una recorrida por los diferentes textos
escolares o por nuestra propia práctica con alumnos, reconoceremos dicho
"orden" como así también seguramente la importancia asignada al manejo
de las cuentas como principal objeto de aprendizaje en los primeros años.
Aprender a sumar y a restar ha sido identificado con el aprendizaje de los
algoritmos. Pero la investigación didáctica y las prácticas educativas contempo­
ráneas van en otra dirección: los niños deben aprender en la escuela conoci·
mientos provistos de sentido (Brousseau, 1986). Es decir; conocimientos fun­
cionales, que puedan ser utilízados para resolver situaciones problemáticas.
Ahora bien, podemos preguntarnos: ¿qué significa. entonces, saber sumar? ¿Qué
significa saber restar? ¿Cuáles son las relaciones entre las cuentas y los problemas?
Para los alumnos no es suficiente poder resolver las cuentas para estar en
condiciones de tomar decisiones acerca de su empleo. La construcción del
sentido de los conocimientos matemáticos involucra, por lo tanto, diferentes
aspectos: la suma y la resta incluyen tanto el dominio de diversas es.trate­ r­
l>
gias de cálculo (entre las cuales están los algoritmos) como el reconoci mien­ '"
o
to del campo de problemas que se resuelven con dichas operaciones. 'O
'"
Hoy se sabe, gracias a numerosas investigaciones, que la construcci ón de "l>

estos conocimientos lleva varios años a los niños. Desde esta perspectiva es "o'
z
posible cuestionarse la clásica distribución de la suma y la resta como "te· :;:
mas de enseñanza" de primer año, la multiplicación como "tema" de s.egun· '"z
do, y la división de tercero, etcétera. Será necesario asumir la complejidad y :.
'O
el largo plazo de estos aprendizajes (Vergnaud, 1976). En los diferentes años :.3:
se precisará generar condiciones para que los alumnos continúen ampl iando In

tanto el dominio de variadas estrategias de cálculo como de los problemas


"
Q.
¡.....t. que dichas operaciones permiten resolver. "
O"
<:.C
l'\:)..

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Claudia Rroitman Sumar no es 11
lQ-
Si se considera entonces que la suma y la resta son un contenido a ser cías de varios años entre el reconocimiento de algunos tipos de problemas
abordado durante todo el primer ciclo, ¿cómo se pueden ir ampliando pro· de suma y de resta. Esto no significa que sea suficiente "el paso del tiempo"
gresivamente los conocimientos de los niños sobre estas operaciones? ¿Qué para que los niños los reconozcan. Por el contrario, a causade las dificulta·
problemas de suma y resta podrán resolver los niños en cada año? ¿Cuáles des que les son propias, distintos problemas de suma y resta deben ser
.les presentan dificultades, aun cuando ya dominen los cálculos? abordados como objeto de estudio en la escuela para que sean efectivamen·
te reconocidos por los niños. En consecuencia, el estudio de la suma y la
resta precisa ser encarado a lo largo de varios años.
Diferentes problemas de suma y de resta
Los manuales escolares han definido clásicamente la suma y la resta como
Muchos problemas para las mismas cuentas
las acciones de "agregar" y "quitar". Los problemas en los que se trata de
agregar o quitar elementos de una colección son problemas de suma y resta Sobre la base de la distinción entre medidas, estados relativos y transforma·
respectivamente, pero esto no significa que todos los problemas puedan ser ciones, se pueden clasificar las relaciones numéricas aditivas en seis catego·
englobados dentro de dichas acciones. rías. A la vez, en el interior de cada una de estas últimas encontraremos
Hay un amplio espectro de problemas de suma y resta. Adoptamos para diferentes clases de problemas.
este punto las ideas de Vergnaud (1976, 1981) acerca del campo de los Esta clasificación es una herramienta interesante para pensar en la distribu·
problemas aditivos. Los problemas de estructura aditiva son todos aquéllos ción por años de la enseñanza de la suma y la resta: ¿Qué tipos de problemas
para cuya resolución intervienen sumas o restas y no pueden estudiarse en habitualmente se plantean en cada uno? ¿Cómo secuenciar su diversidad?
forma separada, pues pertenecen a una misma familia, a un mismo "campo
No es esperable que entre los tres años sean distribuidas todas las clases
conceptual';. Vergnaud propone una clasificaci6n de problemas según estén
de problemas, pero sí que se aborden a lo largo de diferentes años variados
involucrados medidas, estados relativos o transformaciones. Veamos el sigo
sentidos de la suma y la resta.
nificado de estos últimos conceptos a partir de estas tres situaciones.
Aclaramos que los nombres de las diferentes categorías o subclases de
" Laura tiene 5 figuritas rojas y 3 figuritas verdes. En total tiene 8 figuritas."
problemas no se presentan para ser comunicados a los niños, sino como
"Laura tiene 5 figuritas y gana 3 en un partido. Ahora tiene 8 figuritas."
instrumento de trabajo entre los docentes para seleccionar, comparar, anali·
"Laura tiene 5 figuritas y Malena tiene 3 más que ella. Malena tiene 8 figuritas:
zar y proponer diferentes problemas a sus alumnos.
Aunque las tres pueden ser expresadas mediante la operación 5 + 3 = 8 , Para presentar los diferentes tipos de problemas se ha optado por plantear
las relaciones entre esos números son diferentes en cada una de ellas. En la situaciones con el mismo contexto, los mismos números, con textos breves
primera, 5 y 3 son medidas de la colección de figuritas, en tanto 8 es la para identificar mejor las diferencias entre los problemas yel rol que juega
medida de la colección total. El 8 no representa ningún cambio en la canti· cada uno de los números involucrados.
dad de figuritas, sólo expresa ia unión de ambas colecciones. En el segundo
caso, el 5 es la medida de la colección de figuritas, pero el 3 representa una
1. Composición de dos medidas r­
o transformación. Laura ha ganado 3 y su colección ha aumentado. Una transo ~
-¡;; o
'ú formación positiva se ha operado sobre una medida. El estado inicial de la Ejemplo:
'"'"
..,'" colección era 5 y el estado final es 8. La transformación tuvo lugar en un
"Laura tiene 5 figuritas y Malena tiene 6. En total tienen 11 figuritas". '"n
l>

.:lE;;; tiempo: antes tenía 5 y ahora tiene 8 . o


o. Como ya se ha planteado, 5 y 6 son medidas de ambas colecciones y 11 es 2
-;;; En la tercera situación, el 5 es la medida de una colección, pero el 3 no :;:
el resultado de una composición de medidas. A partir de esta situación, ",
:z
~ representa una medida como en la primera, ni una transformación como en
podemos encontrar dos tipos de problemas: si la incógnita es encontrar al· ~
'"z.
~ la segunda. El 3 en este caso representa una relación entre la cantidad de -o
o guna de las medidas (ver a), o bien si es encontrar el total (ver b).

figuritas de ambas niñas. ;;:
<!
a. El problema "Laura y Malena tienen juntas 11 figuritas. Si Laura tiene 5, ¿cuán·
'"wo­ Estos tres problemas, desde el punto de vista matemático son equivalen­
tas tiene Malena?" se resuelve con la operación 11 5 = 6. Muchos niños
'"'"
o tes, pero no lo son desde el punto de vista de los niños. Numerosas investi· "n
dado el tamaño de estos números· podrán resolverlo sin hacer la resta, O'
¡...-5 gaciones muestran (Vergnaud, 1981, 1982; Fayol, 1986) que existen diferen·
(,C
W··
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12 Oaudia Broitman Sumar no es siempre agregar... 13

procediendo por conteo a partir de 5: 6, 7, 8, 9, etc., o bien buscando un a. Transformación positiva. Incógnita en el estado final.
número que sumado a 5 dé 11 Y pensar, por ejemplo, 5 + 5 10 Y si le ''Lllura tenía 5 figuritas. gan6 6. ¿Cuántas tiene ahorar
agrego 1 para que sea 11 es 6.
En este caso, el sentido de la suma que está en juego tampoco es muy
Justamente, abordar este tipo de problemas implicará trabajar a partir de los complejo para los niños. El clásico sentido de la suma como "agregar" fácil­
mente es reconocible por los alumnos de primer año cQmO-Uo..nr~"'!n-~ -: .. ~
procedimientos de conteo yde suma para que en otros problemas con números
más grandes los niños puedan reconocer que se resuelven con una resta. se resuelve con una suma.

Por ejemplo: b. Transformación positiva. Incógnita en el estado inicial.

"Lllura y Malena tienen entre las dos $159. Si mura tiene 46, ¿cuánto tiene Malena?" "mura ganó 6 figuritas. Ahora tiene 11. ¿Cuántas tenía antes de jugar?"

tiene una estructura equivalente al anterior, pero el tamaño de los núme· La búsqueda del estado inicial es para los niños mucho más compleja. Diver·
ros dificulta u obstaculiza el procedimiento de ir contando de a 1 o de probar sas investigaciones (Vergnaud, 1981, Fayol, 1986) muestran que entre los niños
con un número hasta que se encuentre el valor de la incógnita. que resuelven sin dificultades problemas de búsqueda del estado final, sólo la
mitad logra resolver problemas de búsqueda de estado inicial. En este caso,
Considerar como objeto de trabajo este tipo de problemas significa plan­
averiguar cuánto tenía "antes de jugar" implica un cambio temporal. Suelen ser
tearles a los alumnos otros similares, primero con números pequeños y lue·
más fáciles los problemas en los cuales aquello que hay que averiguar perm ite
go con números más grandes, en donde se discuta la diversidad de procedi­
aplicar una transformación siguiendo una cronología con el tiempo real: "se
mientos posibles y se analice como procedimiento económico [a utilización
averigua después aquello que efectivamente sucedió después". En este proble·
de la resta. ma, en cambio, se precisará reconstruir la situación para comprenderla e inter·
A partir de estos análisis y de las conclusiones a las que se arriba en la pretar que había una colección desconocida inicial menor a la colección final dada.
clase ·por ejemplo: "estos problemas se pueden resolver restando", 'se puede
Por otra parte, para resolver este problema hay que restar 6 a 11. Sin
hacer de muchas formas, pero restar es la más corta", etc.·, los niños estarán
embargo, es un problema en el que "se ganó·. ¿Puede un problema en el que
abordando el aprendizaje de un nuevo sentido de la resta. Este sentido podrá
se "ganan" figuritas resolverse con una resta? Esto no será evidente para
ser abordado a fines de primer año y especialmente en segundo.
algunos niños. Nuevamente, nos encontramos con un sentido de la resta
b. Si el problema es, en cambio, "Laura tiene 5 figuritas y Malena tiene 6. ¿Cuán­ más complejo, que también precisa ser abordado sistemática e intencional­
tas tienen entre las dos,?", encontramos una situación que posiblemente no mente en la escuela para ser reconocido por todos los niños.
tenga ninguna dificultad, incluso en el inicio de la escolaridad primaria. Es
c. Transformación positiva. Incógnita en la transformación.
uno de los sentidos de [a suma que primero reconocen los niiios.
"Lllura tenía 6 figuritas. Después de jugar se qued6 con 11. ¿Cuántas ganól"
2. Una transformación opera sobre una medida Este tipo de problemas también propone un mayor desafío a los alumnos.
o Ejemplo Muchos niños identifican el estado final con la transformación y dicen que, r­
»
~

<.> en realidad, "ganó 11" en total. Tienen dificultad en reconocer qué se está o
u "J..aura tenía y ganó 6, Ahora tiene 11."
'"w En esta situación se opera una transformación en el tiempo sobre las me­
preguntando. Se trata de otro prob!oma a resolver con ~,la resta, aunque se "::o'"
'"'"o
refiera a una transformación positiva. Tampoco en este caso a los niños les
"o.
'0; diui:ls de la colección. Al principio (estado inicial) Laura tenía 5 figuritas. La resulta evidente cuál es la operación. :2
transformación (positiva porque su colección aumentó) hace que luego ten­ :;:
z ga 11 (el estado final). Es pOSible que con números muy pequeños los niños utilicen procedimien­ '"
:z
~
w
tos de conteo o de complemento, tanteando cuál es el número que sumado ~
Z A partir del esquema: a 6 da 11 y logren resolver el problema ¿Pero qué sucede con los números "O
o '"
u - Estado Final (Ef)
« Estado inicial (Ei) Transformación mayores? Para poder reconocer la resta como solución al problema plantea­ :!:

'"w '"
o. se encuentran seis tipos de problemas diferentes, según que la transfor·
do será necesario abordar en el aula una secuencia de problemas similares y n'"
o ;::¡.
tomarlos como objeto de discusión y análisis colectivo.
'" mación sea positiva o negativa y según el lugar de la incógnita: O'
~-' ""
:.D
:=...
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Claudia Broitman Sumar no es siempre agregar...
14 ~-----~~~~
15
d. Transformación negativa. Incógnita en el estado final. b. "[..aura tiene 7 figuritas. Malena tiene 13. ¿Cuántas más tiene que l..aural" (incóg­
nita en la relación).
'Taura ten fa 6 figuritas. Perdió 3. ¿Cuánta$ tiene ahora?"
Este problema no presenta dificultades a los niños, el sentido de la resta • Variación en el modo de explicitar la relación (más que, menos que):
involucrado es de los primeros en ser construido: "perdió y su colección
a. "Laura tiene 7 figuritas. Malena tiene 6 figuritas más. Malena tiene 13."
disminuyó". Es bastante sencillo para los alumnos, incluso en el inicio de
año, reconocer que se trata de un problema de resta. b. "Malena tiene 13 figuritas. Laura tiene 6 figuritas menos. Laura tiene 7."

e. Transformación negativa. nl"'r>or>.r::l en el estado inicial. A partir de la combinación de ambas variaciones pueden surgir diferentes

problemas. Éstos ·también "amados de tipo Comparación (Fayol, 1990)~

"Laura Ahora tiene 6. tenía antes de jugar?" presentan en muchos casos una exigencia de mayor elaboración conceptual

vuelven a aparecer las dificultades que encuentran los niños para para los niños que algunos de las primeras dos grandes categorías. Aparen.

hallar el estado inicial. Pero ahora, inversamente a lo planteado en el caso temente, un obstáculo para su resolución reside en la comprensión de la

"b", se trata de utilizar una su ma en un problema "de perder". La suma tiene situación enunciada.
un nuevo sentido: permite estados iniciales en problemas de transo
formaciones negativas. Este sentido de la suma podrá también ser "descu· 4. Dos transformaciones se componen para dar lugar

bierto" por los alumnos a través de la resolución de variados problemas y de a otra transformaci6n

la discusión colectiva acerca de si es "de sumar" o "de restar".


Ejemplo:
f. Transformación negativa. en la transformación.
"Laura perdió en el primer partido 6 figuritas, en el segundo partido perdió 3 figuritas.
"Laura tmfa 6 figuritas. de jugar se quedó con 3. ¿Cuántas En total perdió 9 figuritas."
Para'los niños averiguar una transformación es más trabajoso que encono Eoeste tipo de situaciones, dos transformaciones se componen para dar lu.
trar el estado final: en los primeros años no les es sencillo reconstruir la gar a una tercera. También aquí existen diversos tipos de problemas según se
situación y averiguar qué pasó "en el medio". trate de transformaciones positivas o negativas y según el lugar de la incógnita.

a. Incógnita en la composición. Transformaciones negativas


3. Una relaci6n entre dos medidas
"Laura perdió primero 6 figuritas, 3 figuritas. ¿Cuántas perdió en total?"
Ejemplo: En este caso, los niños no suelen dificultades para encontrar la com­
"Laura tiene 7 figuritas. Malena tiene 6 figuritas más que Laura. Malena tiene 13." posición de dos transformaciones del mismo tipo. Sin embargo, en los pri­
meros problemas que resuelven de esta clase, los chicos suelen decir que
En este caso, el 6 es un "estado relativo" que vincula al 7 y al 13. Se trata "no se puede saber qué si no se sabe cuánto tenía" o bien "que no
de una relación estática dado que no hay transformaciones, no "cambian" puede haber perdido 6 si no tenía nada antes" .
..s las colecciones.

~
.~
u En general, los problemas planteados exclusivamente en términos de trans­ o
ce
'" Las situaciones que vinculan dos medidas varían, en primer lugar, según el formaciones generan a los alumnos difícultades: no conocen el estado ini. '",.
m

'o."
ce tipo de incógnita: la medida de una de las colecciones o la relación entre cial, ni preguntan por el estado final.
'"
:2.
O
ambas. En segundo lugar, varían según como se explicita la relación entre 2

ambas: "más que" o "menos que". Otro aspecto a señalar es que, a veces, cuando los niños están habituados m
l:
w '"
m
a resolver problemas similares, se instala en la clase -e incluso algunos tex. 2
'"'" Por ejemplo: tos la proponen como "pista" para resolver problemas-la idea de que todos
'"

..
o
u • Variación en el lugar de la
los problemas de "perder" se resuelven con una resta, porque perder implica "
~
'"
w "tener menos" que antes. Es interesante discutir con los niños para cuestio. m
"'­
o
a. "Laura tiene 7 Malena tiene 6 más. ¿Cuántas tiene Malena?" '"
nar esta idea o afirmación. Este problema es un buen ejemplo de que "algu­ ro
linmO'nit" en una de las medidas). ro
1--1'5 nos problemas de perder sé resuelven sumando". O

c.c
CJt

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16 Claudia Broitman
Sumar no L'S siempre agregar...
17
b. Incógnita en una de las transformaciones. Transformaciones negativas
En este ejemplo deben "agregarse" dos números de signo contrario. Según
"Laura perdió en el primer partido 6 figuritas. Entre el primero y el segundo partido el tamaño de los números esto se torna más complejo. Los niños suelen
perdió 9 figuritas. ¿Cuántas perdió en el segundo partido?" decir que "no puede haber perdido más de lo que ha ganado", y exigen cono­
A los niños,suele resultarles más complejo encontrar una de las transfor· cer el estado inicial de figuritas para evaluar si es posible o no. No reconocen
maciones que la composición de ambas. En este caso, tienen que hacer una que puede haber perdido más de lo que ha ganado, pues existe un estado
resta para calcular la pérdida del segundo partido y no siempre les resulta inicial de figuritas desconocido. Suponen que, como no se plantea en el enun.
evidente. Del mismo modo qUE: para algunas clases de la segunda categoría, ciado cuánto tenía Laura antes de jugar, empezó a hacerlo sin ninguna figu­
este tipo de problemas exige un abordaje específico en el aula a partir de la rita, y por lo tanto no pudo haber perdido más de lo que ha ganado.
resolución de varios problemas similares y la reflexión sobre los mismos, de Seguramente será necesario analizar qué sucedería con diferentes estados

tal manera que les permita a los niños reconstruir la situación. Es decir, este iniciales hipotéticos discutiendo acerca de si es posible o no en cada caso.

sentido de la resta se propone para ser "estudiado" en la clase. Será necesario plantearlo con números pequeños, inclusive a los niños de

tercer año, para que puedan "controlar" los cálculos que hacen y centrarse

c. Incógnita en la composición. Transformaciones positivas


en el enunciado del problema. A muchos niños del segundo ciclo esta situa­

"Laura ganó en el primer partido 6 figuritas, en el segundo ganó 3 figuritas. ¿Cuántas ción les sigue resultando ('()mnl"¡,,,
ganó en total?"
f. Incógnita en una de las transformaciones. Una transformación positiva y

En este caso, los niños no suelen tener dificultades, pues hay que sumar una negativa

dos números positivos.


"Laura perdió en el primer partido 6 figuritas, dice que entre ambos partidos perdió 3
d. Incógnita en una de las transformaciones. Transformaciones positivas figuritas. ¿Qué le pasó en el segundo partido?"
"Laura ganó en el primer partido 6 figuritas. Entre el primero y el segundo partido En este último caso se incrementa la dificultad, ya que la operación y el

ganó 9 figuritas. ¿Qué pasó en el segundo partido?" valor de la transformación total dependen de la magnitud de los valores de

La pregunta que aquí se formula provoca en los alumnos alguna perpleji· las transformaciones. Hasta en niños del segundo ciclo de la escolaridad

dad acerca de lo que tienen que averiguar. Otro aspecto ya mencionado es la aparecen dificultades para resolver este problema, aun cuando se les plan.

aparente contradicción: "un problema de ganar se puede resolver restando". tee con números pequeños. La operación que resuelve el problema es muy

Es el caso inverso del analizado en "a". simple, sin embargo, el problema no lo es, porque en él está involucrada una

compensación entre las ganancias y las pérdidas que dista de ser sencilla.

Con respecto a los procedimientos utilizados, es frecuente que realicen un


conteo para tener may'or control de su actividad comparado con el que exige Este problema de suma y resta puede ser propuesto a finales de tercer año

un cálculo. Es posible que también puedan realizar un tanteo con diferentes con números muy pequeños. Posiblemente utilicen procedimientos diversos

números, o que precisen realizar una representación gráfica de la situación. para resolverlo. Se propondrá como trabajo colectivo posterior a la resolu­

..9 ción, la búsqueda del cálculo que hubiera permitido encontrar la solución .

u El trabajo en el aula estará dirigido a que los alumnos reconozcan que este r­
u
problema puede ser resuelto por medio de una resta. Esta operación apare· :::
...,.'" 5. Una transformación opera sobre un estado relativo o
ce en la clase como un producto colectivo, aunque l1aber llegado a esta con·
'"a. Ejemplo:
"",."'"
clusión no implica que en un nuevo problema directamente todos los niños n
-¡;¡
"confíen" en que la cuenta de restar lo resuelve. Será necesario abordar va­ o
z
... "Laura le debía 6 figuritas a Malena. Le devuelve 4. Ahora solo le debe 2." 2;

rios problemas de este tipo. Posiblemente, durante un tiempo los niños sólo ::;
'"zuJ puedan reconocer la resta a posteriori de su resolución. En esta situación, el 6 y el 2 son estados relativos, es decir; que vinculan a Laura y m
:2
.2 a Malena. El 4 es una transformación. En el interior de esta clase de situaciones
u
«
'"a.
w
e. Incógnita en la composición. Una transformación positiva y una negativa pueden plantearse diferentes problemas, según si la transformación es positiva ""l::'"
o "Laura perdió en el primer 6 figuritas, en el segundo partido ganó 3 figuritas. o negativa y según si se trata de conocer el estado relativo inicial, el estado
relativo final o la transformación que se ha operado. No plantearemos aquí too "'"
... "'
.....J ¿Qué pasó en total?"
das las posibilidades porque son similares a las ya analizadas para otras categorías.
<"l
n
O

:>
'1)

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_1=1i Broitmao Sumar no es siempre agregar... 19

6. Dos estados relativos se componen


Una vez que los niños han resuelto individualmente o en parejas el proble·
para dar lugar a otro estado relativo
ma, se plantea una instancia de trabajo colectiva. En esta fase se comunican
las diferentes respuestas al problema y los procedimientos utilizados. El
Ejemplo: docente provoca luego un debate para analizar las diferentes respuestas. Es
"Laura le debe 6 figuritas a Malena, pero Malcna le debe 3 a Laura. Laura entonces le recién en el momento de discusión y de análisis del problema por el conjunto
de la clase que puede quedar instalada la solución correcta y posibles mo·
debe 5010 3 figuritas a Malena."
dos de resolverlo.
En esta situación, los estados relativos 6 y 3 se componen Y el 3 es el resultado
de la compensación entre ambos. Es bastante similar a la cuarta categoría, en El trabajo colectivo es una nueva oportunidac. para que los niños reorgani·
donde dos transformaciones se componen para dar lugar a una tercera, pero la cen aquello que saben sobre los problemas. Con posterioridad a esta fase de
diferencia radica en que en este caso no hay un orden temporal. Hay simultanei· debate se subrayan las conclusiones a las que se ha arribado y se registra la
dad entre los estados relativos. En este caso, el cálculo del estado relativo final solución. En otras clases, el maestro enfatiza algún procedimiento como el
surge de restar 3 a 6, lo cual puede no ser evidente para los niños. más económico. El objetivo de este momento de la clase es que dicho cono·
cimiento sea reinvertido en otros nuevos y para ello será necesario que los
El tamaño de cada uno de los números determina por otra parte el estado
niños puedan tomar conciencia de qué han aprendido con este problema.
relativo que se ha compuesto. En este problema se debe evaluar "quién le
debe a quién" además de cuánto le debe. Esto se determina a partir de la
magnitud de cada una de las "deudas". Fragmentos de una clase ¿de sumar o de restar?
Veamos un ejemplo diferente: Presentamos un extracto de una clase' para ilustrar la fase colectiva de trabajo
"Laura debe 3 figuritas a Malena y 6 figuritas a Carina. En lotal debe 9 figuritas." luego de la resolución individual. En esta clase, la maestra plantea a los niños, a
finales de primer año, el siguiente problema perteneciente a la segunda catego·
Aquí, los estados relativos de Laura se suman porque están vinculados a dife· ría del tipo "búsqueda de estado inicial con una transformación negativa".
rentes personas. Estas situaciones pueden variar si la búsqueda está en uno de
los estados relativos o en la composición de ambos y, como hemos visto en los "tucas tiene ahora 25 figuritas. Ayer perdió 15. ¿Cuántas tenfa antes de perderlas?"
ejemplos, si los estados relativos se complementan o compensan entre sí o no. La docente les propone a sus alumnos que lo discutan y resuelvan en gru·
pos, les entrega una copia del problema, les pide que escriban la respuesta.
Anuncia que luego conversarán entre todos sobre el problema. Luego de un
Los problemas en el aula: un trabajo colectivo
tiempo de trabajo en pequeños grupos, les pregunta a sus alumnos:
Hasta este momento se han presentado una gama de situaciones y se han
destacado las que ofrecen un mayor desafío para los alumnos; justamente Maestra: ¿Qué hicieron en cada grupo?
por ello proponemo~ considerarlas como objeto de trabajo en la clase. La Unalumnodecada grupo expone:
ampliación del tipo de problemas que los niños pueden resolver en la escue· Alumno del grupo A: Había que pensar cuántas tenfa que tener para quitarle 15. Ya ,...
la exige un trabajo específico. Los problemas aditivos no constituyen una tiene un 5, entonces le saco 10. Nos dio 35. e;
..9
<.)
clase homogénea, presentan una estructuración que se desarrolla durante Alumno del grupo B (explicando el procedimiento utilizado para sumar ambos o
'C
"Q

números): Hacemos 20 + 10 30; 5 + 5 =10 Y 30 + 10 40. m


'...,¡;" un largo período de tiempo.
'",.
.¡;; Alumno del grupoC: Hacemos 25 + 15 Y nos dio 40.25 + 10 =35 Y 35 + 5 40. "

Considerar como objeto de enseñanza a los problemas significa asumir su O
Z
amplitud y su diversidad interna. Seguramente los niños tendrán dificulta·
Alumno del grupo D: Habfamos hecfw 25 -15, pero a m(se me ocurrió que podía dar '"
-;:; ~

15. Yo habfa hecho un problema así, el otro día hicimos uno, entonces daba 15. '"
...,z des para resolver individualmente muchos problemas. Proponemos, en pri· Z

mera instancia, una fase de trabajo individual en la que es esperable que Alumno del grupo E: Hicímos la cuenta 25 _. 15 Y nos dio 10. :::.
aparezcan variados procedimientos de resolución y diferentes respuestas al Alumno del grupo F: Nos dio 40. Hicimos 20 + 10 30; 30 + 5 35 Y35 + 5 =40. "O
'"
problema. (Si todos los niños resolvieran bien el problema y del mismo modo '''"""
estaríamos ante un problema de reinversión o de aplicación, no en una situa· "
1. Clase canauada por la dDa'1\le Mariana L6pez~ maestra de primer año en la Escuela para el Hombre Nuevo,

...... ción de aprender algo nuevo.) a quien agradezco el registro de la discusión y el ma/erial de sus alunmos.
~
<! O
-'
c.o
-.l
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Sumar no es
Claudia flmílman
~º La maestra pregunta a los niños:
Transcribimos a continuación un fragmento de la discusión posterior.
Maestra: ¿Por qué a chicos les parece un problema que se resuelve con una

Alan: ¿De dónde sale el otro 5? (preguntando acerca del 5 que algunos chicos cuenta de menos?

"separan" para hacer los cálculos). Gaby: Porque perdió y no ganó.


Tomás: Es cuanto tenía antes.
Santiago: Si yo tengo 25 y le pongo 10 y 5 es 40.

Gastón: Yo pongo el 15 y el 5 ya está en el 25.


Gastón: La cuenta no díce cuánto tiene ahora, sino cuánto tenfa antes (resaltando

Guido: El25 también tiene un 15. ¿Viste? 'le pregunta antes. antes de perderlas. Antes
esta palabra).

tenfa ese 15 menos.


Jerónimo: iMáS! El nivel de dificultad experimentado por los alumnos para comprender que
Gaby: ¡Era de menos! había que averiguar lo que tenía "antes" se refleja en la manera en que es
resaltado este aspecto por varios niños a sus compañeros. Para estos alum·
Guido: ¡De más!

nos, entender que se preguntaba por información sobre el "antes"


Gastón: Si yo le saco 25 -15...

ser la clave para comprender el problema y por eso lo subrayaban ante sus
Guido: ÚJ tenía que sumar.

compañeros que restaban.


Gastón: Mirá, si a 25 -¡ya te lo por si no me entendiste!-le sacan 15...
La dificultad de Gaby en reconocer que se trataba de sumar cuando era un
Guido: Es de sumar.

problema "de perder", muestra otro aspecto mencionado.


Tomás: Te vaya leer el problema a ver si lo entendés. (Lee el problema.) Antes de

perderlas tenía 40.


Evidentemente, esta discusión no agota el proceso necesario para este
Jeró!Úmo: Cuánto tenía antes.
aprendizaje. Simplemente es el inicio de un largo recorrido que apunta a
Gaby: La cuenta es de menos.
instalar la reflexión infantil acerca de si el problema es "de menos o de más".
Malena: ¡Es de menos!
Estas discusiones sientan precedentes para nuevos problemas. Como dijo
Malena, la representante del grupo D que habló al principio: "Yo había hecAo
Guido: de más! ¡Cuántas tenia antes! Ahora tíene 25. Antes tenía más.

un problema así el otro día".


Diana: Q¡da uno lo hizo como pudo ...

Tomás: Esto es Forum (aludiendo a un programa televisivo de debate).


y aunque esta vez su conclusión no fue correcta, podrá aprender que los
problemas resueltos otro día le permiten pensar sobre los nuevos y la ayuda·
Alan: Sí el resultado "darfa" 4{}, ¿cómo harfa para sacarle 15 a 25 y que me dé 40?
rán a seguir aprendiendo.
Podemos analizar un aspecto de la tarea del docente: en la fase de la dis·
cusión que se ha transcripto no da "pistas" acerca de cuál es la respuesta
correcta, sino que favorece el intercambio entre los alumnos acerca de dicho
resultado. Luego del fragmento presentado continúa la clase, y en esta fase
la docente interviene del siguiente modo: retoma lo planteado por los alum· r­
!
..3 nos, se vuelve a analizar lo planteado por el problema, se destaca el resulta· o
'-'

u
do correcto, favorece la justificación por parte de los alumnos del mismo, ""
m

'"w propone modos de "comprobarlo". (Por ejemplo, con cuentas. con dibujos, '"
:;;
que muestren que si Lucas ante:; tenía 40 y perdió 15, ahora le quedan 25.) o'
z
'"
c. m
~

Los niños plantean sus dudas y, finalmente, la docente aclara que podía en
2.
z
"" resolverse de diferentes modos (se muestran cuáles), pero que el resultado ~
'"z:
w.I es 40. Se analizan las respuestas erróneas de los alumnos. Posiblemente la 'O

o niña que dijo "cada uno lo hizo como pudo" había pensado que tal vez todos
";e
(,) en

'"'"'" estaban bien, como había sucedido en otras clases con problemas abiertos ",..,
c. de varias soluciones. Si así fuera serfa necesario poner en discusión si este
o "
... <
-1
problema tiene una sola solución o varias.
O-

:>
o
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2

Cambian'los problemas,

cambian los

procedimientos

de resolución

En el artículo anterior ha sido planteada la diversidad de problemas que


presenta Vergnaud a partir de la distinción realizada entre medidas, estados
relativos y transformaciones. Se analizaron las distintas dificultades que pre·
sentan dichos problemas para los niños, a pesar de la equivalencia desde el
punto de vista matemático de los mismos.
En el análisis de las clases de problemas hemos incluido los posibles pro·
cedimientos y errores de los niños, éstos últimos vinculados con el recono·
cimiento de la operación involucrada.
Abordaremos ahora otros aspectos que hacen variar los problemas para el
punto de vista de los niños y los posibles procedimientos a utilizar para su
resolución.

Los problemas pueden ser más fáciles o más difíciles


Existen cierto tipo de variables (Brousseau, 1987; Vergnaud, 1986, 1996, etc.)
en las tareas presentadas a los alumnos, cuya elección influye en las estrategias
de resolución que pueden usar los niños y en el grado de complejidad concep·
tual que involucran. Estas variables pueden ser comandadas por los docentes inten­ ~
o
cionalmente con el objetivo de provocar cambios en las estrategias de resolución. ~
Ha sido analizada, para ciertos problemas que presentan mayor dificultad ",.re
para los alumnos, la estrategia didáctica de presentar inicialmente situacio·
c'
z
!);
nes con números pequeños para que los niños puedan desplegar diferentes
estrategias de resolución, controlar las acciones que realizan, despreocupar·
"'
:z

se de los cálculos y centrarse en los problemas.


"'­
"''""
3:
Un ejemplo de problemas que los niños pueden resolver si se trata de
'"
números muy pequeños es el siguiente: "
"
~
c..o
"Andrés tenía 7figuritas antes de jugar. Después de jugar tenlá ¿Cuántas gan6?"
"
ca
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24 Claudia Broíhnan Cambian los pmblemas
25
En este caso, los niños pueden resolver este problema contando a partir de ros tiene el objetivo de provocar el abandono de los procedimientos de con·

7. Posiblemente puedan decir 8,9, 10 Y 11. Ganó 4. Es decir que a través de tea; y el que los números que se presenten no sean redondos se dirige a

un procedimiento vinculado con el conteo pueden resolver el problema. Otros lograr que a los alumnos no les resulte suficiente con ciertas operaciones

niños se preguntarán cuánto hay que agregarle a 7 para llegar a 11 y podrán memorizadas. Para reso/verlo, los niños deberán evocar el análisis

apelar al resultado memorizado de 7 + 4 = 11, encontrando el4 como solu· a la resolución del problema, es decir, apelar al conocimiento de que "este

ción al problema, o bien pensar 7 + 3 = 10 Y 10 + 1 = 11; 3 + 1 = 4. tipo de problemas también se podía resolver restando". Para poder invertir

Pero seguramente, si se presenta este mismo problema con números como lo aprendido, en este nuevo problema los alumnos. anteriormentp., deberán

46 y 189, el procedimiento de conteo con una diferencia tan grande los lleve haber podido realizar un cierto recorrido que les permita ahora "confiar» en

a obtener un resultado que no sea correcto. ¿Por qué? Es posible que muo la operación.
chos alumnos tengan dificultades para controlar simultáneamente el conteo Es decir, que el tamaño de los números y su "redondez" pueden variarse

a partir de 46 ya la vez la cantidad de números que van nombrando. Por otra para posibilitar /a aparición u obstaculización de ciertos procedimientos. En

parte, no disponen en memoria de ninguna relación numérica que vincule algunos casos, los números pequeños posibilitarán que los niños puedan

dichos números, como sí podrían tenerla para 46 y 146. resolver problemas complejos. En otros casos, posteriormente al abordaje

Puede suceder que algunos niños intenten llegar a 189 a partir de 46 por de una clase de problemas en el aula, aumentar el tamaño de los números

medio de sumas sucesivas. Por ejemplo, que agreguen 10 sucesivamente al permitirá inhibir la utilización de aquellos mismos procedimientos que en

46 y que cuenten: 56, 66, etcétera. Para ello deberán simultáneamente con· otro momento se intentó que los alumnos desplegaran para provocar el avance

tar cuántos "dieces" van agregando y a cuánto van llegando. hacia otros más económicos.

Tanto el problema que tiene números pequeños como el que tiene núme· A estas variables que producen modificaciones en los procedimientos de

ros grandes pertenecen a la categoría de problemas de búsqueda de una los niños se las llama variables didácticas (Brousseau, 1987).

transformación positiva a partir del conocimiento del estado inicial y del El concepto de variables didácticas permite profundizar en el análisis de

estado final. Sin embargo, para resolver el segundo problema ·dado el tama· los problemas. Dicho análisis permite anticipar cuáles podrían ser los proce·

ño de los números· se torna "casi necesario· reconocer que se resuelve por dimientos a ser utilizados por los alumnos en cada situación y evaluar las

medio de una resta. diferencias entre los mismos.


Partir de situaciones con números 'pequeños permite a los alumnos des· Algunas de las variables que se pueden comandar intencionalmente y te.

plegar procedimientos no expertos. Aumentar su tamaño permite al docente ner en cuenta para comprender la complejidad de un problema son las si.

provocar en los niños la necesidad de reconocer y utilizar una operación. guientes.

Analicemos el siguiente problema:


Los números en juego
"Andrés está leyendo un libro que tiene 25 páginas. Si va por la págirUl 20, ¿cuántas le
faltan leer?" Un aspecto a considerar es el rango de números involucrados en la situación.

..::: ,..


.::: Niños de primero o de segundo año frente a dicho problema posiblemente
Los números pueden ser grandes o pequeños; evidentemente, los últirTlOS ~
'-'
permiten a los niños un mayor grado de control de las acciones que realizan. o
'":¡;;

w
utilicen el conteo (21, 22, 23, 24 Y 2~) o un cálculo memorizado (20 + 5 = 25). -o
También los números pequeños permiten apcY'lrse en procedimientos liga. ,."'"(')
c:
o- En el artículo anterior se ha planteado la importancia de la fase colectiva de dos al conteo.
o
trabajo para instalar nuevos procedimientos y resaltar las conclusiones a las :2
z La proximidad de los números involucrados es otro aspecto a conside raro '"
que se arriba luego del debate, como así también la importancia de la reflexión
..,'"'"
w

~
Por ejemplo, en el siguiente problema:
Z posterior a la resolución del problema. En este caso será necesario abordar en el
o ~
'-'
aula la diversidad de formas de averiguar la respuesta del problema y, entre HEstoy leyendo un libro que tiene 132 páginas y voy por la págirUl129. ¿Cuántas me -o
<t
c: otras, resaltar que "también se pOdía resolver con una resta". faltan leer?" '"
'"'""
w
CL
o
~
Luego el docente podrá aumentar el tamaño de los números y plantear el En este caso, los números no son tan pequeños, pero la corta distan cia ()

1\,..5 problema con números "no redondos". El aumento del tamaño de los núme· entre ambos favorece también los procedimientos de conteo (130,131 y 132).
()

O "
O
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Claudia Broitman Cambian íos probh>mas
26 27
Para evaluar el posible grado de dificultad que puede presentar a los niños Evidentemente, el primero les es más sencillo. Especialmente en los pri.
una situación, es preciso considerar también si los números son «redondos» meros años, en los que aún muchas veces recurren a representaciones gráfi.
o de manejo muy cotidiano (10, 100,250, 12; etc.). Todos sabemos que es cas para resolver un problema. ¿Cómo representar los días? de hoy como
más fácil operar con ciertos números grandes «redondos» que con números se cuenta? ¿Vuelve de mañana o de noche?, etcétera.
más pequeños. Por ejemplo, es más sencillo:
El análisis de las magnitudes involucradas permite, por lo tanto, reali.
"Estoy leyendo un libro que tiene 250 páginas y voy por Úl página 100. ¿Cuántas me zar un estudio más completo en términos didácticos de las situaciones
lecr?" planteadas a los alumnos. La variable numérica y estas otras aparecen
que el mismo problema con los números 64 y 17. combinadas en cualqu;er situación. Se trata de combinarlas según el
objetivo de la clase.
El análisis de esta variable permite anticipar los procedimientos a utilizar por
los niños y el grado de control de los cálculos que realizan. Los números peque· El orden de presentación de las informaciones
ños y los números redondos favorecen el uso de procedimientos de conteo, de
cálculos mentales sencillos o bien de relaciones memorízadas. El uso de ciertos Las informaciones pertinentes para la solución de un problema pueden

recursos memorizados permite a los niños «despreocuparse» de los cálculos y esta r dadas de diferentes maneras: en forma ordenada conforme al desa.

centrarse mejor en el desafío de la resolución del problema. Permiten Una ma· rrollo temporal, en orden inverso a cómo se "produjeron los hechos", o

yor facilídad para la estimación previa de los resultados y el control posterior. bien "desordenadas".

Es importante analizar esta variable en el marco de una secuencia del Por ejemplo, estos dos problemas:
trabajo con un cierto tipo de problemas y la intencionalidad de cada clase.
"Ana tenfa una caja con varios alfajores. Le regaló 8 a Camila. Se quedó con 10. La caja
¿Se trata de los primeros problemas que los niños van a resolver de este tenfa ....... alfajores."
¿Se pretende que reconozcan la operación porque esto ha sido objeto
de trabajo durante algunas clases? ¿Se darán problemas similares con dife· "Calculá cuántos alfajores tenfa Ana si le regaló a su hermana 8 y le quedaron lO.
rentes números a distintos alumnos según los procedimientos que hasta ese
momento utilizaron? Estas situaciones no Son equivalentes para los niños, aunque ambas pero

tenezcan a una misma categoría (cálculo del estado inicial dado el estado

Los típos de magnitudes final y la transformación negativa), se reSuelvan con la misma operación

(8+10=18) e involucren las mismas magnitudes (alfajores).

El rol de los contenidos evocados también es importante al analizar un proble·


Especialmente en los primeros años, los niños experimentan más dificulta.
ma. Para los niños no son equivalentes problemas que involucren figuritas, li·
des en la resolución del segundo problema. tste no presenta un orden ero.
tros, monedas, centavos, animales o años. Los problemas pueden referirse a
nOlógico de la información, a diferencia del primero, donde se anuncia que
magnitudes continuas o discretas. Las magnitudes discretas se refieren a aqué·
"tenía una cierta cantidad de alfajores", la cual, a pesar de ser desconocida,
Ilas en las que es posible contar (figuritas, animales, etc,), Las magnitudes con·
2 es organizadora para el alumno. Es una marca temporal (Brissiaud. 1984).
u tinuas a aquéllas en las que es necesario medir (tiempo, capacidad, peso, etc.). Quien empieza a leer el enunciado ya sabe que tenía algo antes, y que posi.

,.r­
<..l
e: Operar con magnitudes discretas permite una representación más inmediata de blemente deba averiguar cuántos. o

w
:lE la situación (Documento número 4, Matemática, GCBA, 1997). '",.'"
m

'"o.. Es importante tener en cuenta los aspectos vinculados a cómo se organi. él.
Dos problemas aparentemente iguales no lo son para los niños.
zan las informaciones verbales, dónde está la pregunta, sí es una pregunta O
z
w Por ejemplo: explícita o es un "lugar para llenar" como en el primer problema, etcétera.
m
"
'"
.... m
w
z Se han observado cambios importantes en niños pequeños en la posibilidad '"
"Me dijeron que en esta granja hay 47 animales. Si ya vi 18, ¿cuántos me faltan
.2 de resolver los problemas frente a modificaciones muy pequeñas del enun .
,~ ver aún?" 'O

'Q.
w"
ciado. El análisis puede permitir Comprender la dificultad que tienen ciertos 3:
o
"Un señar se va de viaje por 47 días. Si ya pasaron 18, le faltan aún para problemas para los niños y abordarlos en la clase como aspectos fundamen. m

volver?"
"
~
tales de la comprensión de enunciados. él.
,..,
rv.:5 e
C>
........

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Claudia Broibnan
28
Las formas de representaci6n El tipo de realidad a que se hace referencia
El mismo problema matemático puede estar representado de diferentes foro
Es evidente que un problema planteado a los niños sobre objetos totalmente
mas (Vergnaud, 1991). Quien dispone de un cierto conocimiento matemáti·
desconocidos para ellos genera un obstáculo para la comprensión del enun·
ca reconoce un mismo problema en dos situaciones con diferentes formas
ciado. Según Brissiaud (1984), frente a la lectura de un problema deben
de representación, pero esto no siempre sucede con los niños.
responder a dos preguntas: ¿de qué habla? y ¿qué debo hacer? Para tratar la
Algunas situaciones están representadas en lenguaje natural, otras en un primera les es preciso utilizar conocimientos generales sobre el mundo.
diagrama o esquema, por medio de un dibujo, otras mediante una escritura
Si el alumno lee el enunciado de un problema sobre un contexto descono,
algebraica. Cada una de ellas exige desafíos diferentes.
cido, no podrá interpretar siquiera cuál es el problema matemático que debe
Los problemas pertenecientes a la misma categoría, con los mismos números resolver. Para poder construir una respuesta posible de un problema, es neo
y magnitudes, pueden ser distintos entonces para los niños. Es preciso incluir cesario tener ciertos conocimientos que permitan estimar una respuesta
en el análisis de un problema las formas de representación involucradas. Este como plausible.
aspecto está vinculado a la lectura y al tratamiento de la información.
La preocupación por producir contextos conocidos y significativos para los
Comparemos por ejemplo estos dos problemas; problemas matemáticos en una clase llevó a considerar que éstos se debían
referir a la vida cotidiana o al mundo circundante de los alumnos, siendo así
"interesantes" para ellos. Se hablaba de "problemas concretos", "problemas
de la realidad de los niños", "temas de su interés". Esta concepción, postu·
lada por las corrientes de la Escuela Nueva y tomadas por la Reforma de la
Matemática Moderna, se basó principalmente en la valoración de los intere·
ses de los alumnos.
Ahora bien, considerar como interés de los alumnos a su vida cotidiana
tiene algunos riesgos. En principio, deja afuera de la enseñanza problemas
planteados en términos puramente matemáticos, por ejemplo:
#Estoy en el número 36 y quiero al 78. ¿Cuántos me faltan?" o bien ¿Cuántos

números hay entre el 26 yeI95?"

Son llamados también problemas internos y resultan bien ínteresantes para


los alumnos por el desafío intelectual que les provoca.
Bríssiaud (1984) describió algunas dificultades que aparecen en las pro'
o ducciones de los niños con los problemas de un mundo muy conocido. por
Completar la siguiente tabla: r-
u
ejemplo, qué sucede cuando una maestra propone a sus alumnos de segu n· !
u

'"'" Libros I libros forrados I libros sin forrar 1 do año el siguiente problema: o
.,.
"O
m

'"
'"o.
-;;:;
30 l· : 8 I I "En un lugar de alquiler de caballos, hay 5 ponys en la caballeriza verde y 12 ponys en
la caballeriza IUlranja. 19 chicos llegan juntos para alquilar. ¿Pueden montar todos en
n
O

z el mismo momento?" "'"


Estos dos problemas se resuelven con el mismo cálculo, tienen los mismos '"
'" '"'"
'"z números, las mismas magnitudes. Sin embargo, el segundo es de mucha Un niño contesta que no pueden "porque los níños son muy pequeños pa ra

'"..
o
u mayor dificultad, pues la forma de representación utilizada es más abstracta montar solos·, otro niño contesta que no pueden montar los 19 al mismO
'"
'"Q. y formalizada. Comprender qué es lo que se les solicita y averiguar e inter· tiempo porque "es peligroso, se pueden caer", ¡;:
'" '"'"
o pretar la información provista es, para los niños, más complejo que en el -El autor muestra que la referencia a una experiencia vívida, lejos de ayu· C>

....'"
« primer caso. darlos a resolver el problema, los aleja de la situación planteada en éL sus "O'
'Q
::::.

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Claudia llroitman Cambian los problemas 31
30
conocimientos sobre el peligro de muchos niños cabalgando simultáneamente Se han dado diversos criterios para examinar los problemas de suma y

no les permiten considerar el problema como una situación hipotética. Los resta teniendo en cuenta, por un lado, el aspecto semántico de los proble·

niños, para resolver este problema, deben ignorar de algún modo su expe· mas, es decir, el significado de cada uno de los números en juego (en el

riencia personal y ubicarse ante él "matemáticamente". primer artículo) y por otro lado algunas variables que siempre están presen·

tes en un problema. son el tamaño de los números, el tipo de magnitu·

des, la forma de presentar y organizar las informaciones y las preguntas .

• Todas ellas generan mayores o menores dificultades en los niños en la reso·


Otros aspectos que influyen

en la complejidad de los problemas


lución de un problema.
Sin embargo, comprender la cantidad de factores que influyen en la como

La pertinencia de la información plejidad no significa que debamos evitarla, proponiendo a los niños proble·

presentada para responder a la pregunta mas siempre con los datos justos, con números pequeños y redondos, con la

información ordenada. Se trata, por el contrario, de plantear diversos tipos

Los problemas pueden incluir informaciones no necesarias para su resolución, de enunciados, manejando las variables de tal manera que se gradúen o

en cuyo caso la selección de los datos es parte de la tare'l de resolver el proble· compensen las dificultades entre ellas.

ma. Tradicionalmente, los problemas que se les planteaban a los niños en la


Además, es conveniente establecer secuencias de problemas que provo­

escuela eran todos similares, con los datos justos, para aplicar una operación
quen avances en los conocimientos de los niños.

aprendida. Evidentemente, es diferente resolver un problema con los datos jus·


tos que tener que seleccionar los necesarios según la pregunta planteada. Al incrementar la variedad de los componentes o las relaciones involu·

cradas en un problema asumimos el "riesgo" de que los niños tengan

La intención de incluir en la escuela problemas con datos de más es que


dificultades en su resolución. Pero es un riesgo que vale la pena correr.

los niños tengan que seleccionar cuál es la información pertinente para la


Desde esta modalidad de trabajo se espera que los niños lleguen a dife­

pregunta planteada.
rentes respuestas y obtenidas por diferentes caminos. El trabajo poste·

Podemos comparar estos dos problemas: rior a la resolución de los problemas será el que permita una fase de

"Analía tiene 18 pesos y quiere comprarse un juego que cuesta 13. ¿Cuánto le sobra?" reflexión y análisis sobre los mismos. El rol del docente cobra sentido

justamente con aquellos problemas en los que aparece una variedad de

"Analía es una nena que recibi6 para su cumpleaños $ 18 de Su tÚlle dio un respuestas y una variedad de procedimientos.

billete de $10, un billete de $5 y 3 moneiUls de $1. Ella quiere comprarse un juego para
4 jugadores que cuesta $13. ¿Cuánto le sobra?" Este análisis permite diversificar el tipo de problemas de suma y resta a
ser planteados a nuestros alumnos de primero, segundo y tercer año y favo·
En el segundo planteo, el niño tiene que realizar una lectura de la informa­ rece la interpretación del origen de algunas dificultades que experimentan
ción provista en el enunciado, determinar cuáles son los datos pertinentes y los niños frente a ciertos problemas. (Es frecuente que los maestros piensen:
cuáles innecesarios- Posiblemente muchos niños utilicen los datos innecesa­ "Este problema hoya los chicos no les salió y era igual que el que habíamos r­
rios y esto deba ser abordado en la clase como tema de trabajo. En este hecho la semana pasada". Es posible que los problemas fueran muy similares, >­
.3 '"
u sentido, dicho aspecto otorga mayor o menor complejidad a 'un problema y o
'ü equivalentes para el docente, pero no para el punto de vista de los niños.) 'O
puede influir en el tipo de respuestas que aparezcan. Su inclusión en el aula '"
w '">­
'" permite ampliar el tipo de decisiones que los niños tienen que tomar en el ::.
o
Q.
momento de resolver un problema. Procedimientos de resolución para los problemas 2
w '"
'"m
z: Además de las variables recientemente analizadas, se han investigado tamo de suma y resta Z
w
bién cómo influyen otros aspectos sobre el punto de vista infantil en un pro­ ;;:;..
'"
w
Z
o Se ha señalado que muchos niños están en condiciones de resolver algunos "'"
blema. Algunas otras variables estudiadas (De Corte y Verschaffel, 1985,
u de los problemas más complejos si el tamaño de los números les permiten
« 1987, citados en Fayol, 1990) son: el vocabulario, la longitud del enunciado, "
'"w
o­ el lugar de la pregunta, el tiempo verbal utilizado (Bovet, 1978, mencionado utilizar diferentes estrategias de resolución. Hay estudios acerca de la diver· '"'"
n
o sidad de procedimientos que utilizan los niños (Fayol, 1990). ñ'
en Brun, 1990), etcétera. O'
N..:5
o
ti.)

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Claudia Rroitman Cambian los
~3~

En las clases, estos procedimientos pueden ser objeto de análisis y de Para las restas:
discusión y es importante aclarar que no son "niveles" que los niños deben
a. Separar físicamente. A partir del conjunto mayor contar y separar los ele·

atravesar, Por el contrario, los mismos niños utilizan uno u otro según el
mentos de la colección menor.

problema. Se ha mostrado que existe una fuerte correlación entre el tipo de


problema y el procedimiento que la mayoría de los niños utiliza. b. Descontar de 1 en 1 a partir del número mayor.

Anticipar los procedimientos posibles exige un análisis del problema. c, Agregar. Partir del n(,mprn mpnnr p ¡,o ~~_.,,:- .... -; J:..: • '; . ~~ ..
De tal modo ..no e!'O po"ibls~~.-7~.,,'~ :::'(""",~:; ...:", ,,~: ";v, ,~'" 6"""'01 numero mayor. Este procedimiento implica contar simultáneamente a par­
para todos los problemas de suma y resta. Es un trabajo a realizar frente tir del menor número y a la vez controlar cuántos se van agregando.
a cada uno, pues, como hemos intentado mostrar, influyen numerosos d. Sumar. Puede ser recuperar en memoria una suma o bien tantear con

factores. números e ir probando si al sumar se obtiene el mayor. Puede ser una

Por otra parte, es imposible anticipar los procedimientos que utilizarán suma única (por ejemplo, para encontrar la diferencia entre 35 y 50 encono

los niños sin saber cuáles son aquellos conocimientos de los cuales dispo· trar el 15 directamente) o bien ir haciendo sumas sucesivas y controlar

nen. Por ejemplo, en un problema puede ser un procedimiento apelar a la simultáneamente cuánto se va sumando y cuánto todavía falta (por ejem·

suma memorizada de 5 + 5 10. Obviamente, esto es posible en un grupo plo, para encontrar la diferencia entre 35 y 97 pensar 45 -agregué 10- ; 55

de niños que dispone de dicho conocimiento. ·agregué 20·; 65 ·agregué 30-; etc.).

De todos modos, se han estudiado algunos tipos de procedimientos e. Restar. RecuperaCión directa en memoria de restas con resultados conoci­

que suelen utilizar los niños y que ·ya hechas las aclaraciones acerca de dós (por ejemplo, recordar que 10 - 2 es 8), o bien apoyarse en una

los límites de su generalidad· creemos útil compartir. En esta enumera· resta conocida para averiguar una desconocida (por ejemplo, para ha·

ción se incluyen procedimientos no algorítmicos para resolver problemas cer 25 -11 pensar en 25-10:= 15 y 15-1 = 14).

de suma y de resta.
La construcción del conocimiento del campo de problemas sobre la suma
y la resta se hace simultáneamente con la construcción de las estrategias de
¿Qué hacer frente a la diversidad de procedimientos?
cálculo. Los niños son capaces de resolver gran cantidad de problemas de
La diffcíl tarea de provocar avances
suma y resta sin conocer la "cuenta" de sumar o de restar. En otros casos,
aunque conozcan las cuentas, utilizan otros procedimientos, porque no re·
Luego de la fase de resolución ·individual o por parejas· de los problemas, el
conocen cuál es la operación que resuelve el problema, o bien pprque en
docente propone una fase de trabajo colectiva. Su intervención estará dirigi­
ocasiones es más sencillo recurrir a otros caminos.
da. en primer lugar, a la comunicación de procedimientos. Se trata de que
Algunos procedimientos para las sumas son: ¡os niños tomen conciencia de la diversidad de procedimientos utilizados y
de que posteriormente puedan hacerlos evolucionar. No se trata de "ense­
o a. Reunir físicamente las coleCCiones y contar los elementos a partir de u;:;o. r­
ñar" los procedimientos más avanzados, sino de generar un espacio de como
,~ ~
b. Representar las colecciones con ayuda de los dedos, gráficamente o con paración y análisis de los mismos que les permÜéj a los niños utilizar otra o
"O
w
:¡; símbolos (palitos, por ejemplo) y luego contar el total. Hay una imitación o estrategia más económica en una nueva situación, '"
'"o- s¡múi~ción de la situación descripta. Se ha hecho referencia, en la clasificación de problemas del primer artícu·
"'"
(")'.

o
:z
c. Tanto para el procedimiento "a" como para el "b" es posible contar a lo, a algunos de gran complejidad para los niños. En dichos problemas es :;:
z
"'
~ partir del primer cardinal (en este caso se realiza un sobreconteo). esperable que la mayoría utilice los procedimientos más "primitivos". Sin '":z
"'z
o
embargo, el trabajo en el aula puede estar dirigido al reconocimiento de un ~
d. Sumar, es decir, realizar una recuperación directa de resultados ya conoci·
'¡;; cá Iculo posible: "este problema también se podía resolver con esta resta", '"'"'"
-<
o: dos (por ejemplo, disponer directamente que 5 + 5 = 10) o bien apoyarse por ejemplo.
v.J
"­ '"
".,

o en un resultado conocido para averiguar uno desconocido (por ejemplo,


El trabajo en el aula sobre los procedimientos de resolución presenta un
'"
("'l
¡:::;.
~
« parq 6 + 5 pensar en 5 + 5 = 10 Y 10 + 1 = 11).
)
...J gran desafío para el docente: por una parte, debe favorecer la diversidad y O"
)

~
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
34 Claudia RroitTnan

por la otra provocar evoluciones. Se trata de un proceso en el que es necesa·


rio gestar .condiciones de trabajo en la clase propicias tanto para la creación
o elección personal de estrategias, como para que los niños abandonen pro·
cedimient os construidos y se apropien de nuevos recursos. La construcción
de nuevos sentidos de las operaciones es una tarea progresiva y colectiva y la
apropiación individual no será inmediata ni en el mismo momento para to·
dos los ni ños.
Como s uele suceder al analizar cualquier objeto de estudio matemático,
se abre con respecto a la enseñanza de la suma y la resta una diversidád de
aspectos y relaciones que sugieren un aprendizaje a largo plazo. Parece que no
hay un modo "sencillo" ni breve de abordar un objeto de estudio "complejo".

o
~
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"O;­
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4
La enseñanza

de la multiplicación

en los primeros años

Algunas preguntas habituales con respecto a la enseñanza de la multipli­


cación en los primeros años son:
• ¿Es necesario que los niños aprendan primero a resolver las cuentas para luego
resolver los problemas?
• ¿Es un requisito la memorización de las tablas para resolver las cuentas?
suficiente con aprender a resolver problemas?
• ¿Qué pueden aprender de la multiplicación en cada año?

Tradicionalmente, la multiplicación ha figurado en los programas como


contenido de segundo año, yen general esto no ha cambiado mucho en los
últimos tiempos.
Lo que sí ha ido variando, con el tiempo, es la respuesta a la cuestión de
por dónde se inicia la enseñanza de la multiplicación. En algunos textos
escolares se presenta esta operación a partir del algoritmo, en otros de las
tablas, en otros a partir del signo "x" como escritura abreviada de la suma
reiterada, en otros por un problema resuelto a modo de modelo, etcétera.
r-
Una clásica preocupación en la enseñanza de la matemática es la como :;:
prensión. Actualmente se subraya la importancia de que los conocimientos o
-o
que los alumnos aprenden en la escuela tengan sentido para ellos. ¿Qué '"n'"
;p.

significa que los conocimientos t"n::¡an sentido? rara Charnay (1988), la sigo o
z
nificación de un conocimiento debe ser considerada en dos niveles: ~

Un nivel externo: ¿Cuál es el campo de utilización de ese conocimiento? '"


"'
~
¿Cuáles son los problemas que dicho conocimiento permite resolver? ¿Cuá­
-o
les son los problemas para los que este conocimiento no es suficiente?
3::
,....
Un nivel interno: ¿Cómo y por funciona esa herramienta matemática? '"
C'>
¿Cuáles son sus propiedéldes, cuáles las reglas? n
o
I"V
:::J
:n
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Claudia Rroitman La

Es posi ble formularse, a partir de estos niveles, dos preguntas para pensar
"A partir de esta convicción, en los últimos mIos Iuln apareCIdo numerosas cn1:icas
la enseñanza de la multiplicación en el primer ciclo: ¿Cuáles son los proble·
con respecto a la enseñtmZQ mecánica de las cuentas y se Iul insistido en que no es
mas de multiplicación con los que los niños se tienen que enfrentar en los
conveniente plantear ti los niños cuentas en forma aislada, pues sólo tiene sentido su
primeros años' ¿Cuáles son los aspectos vinculados con el funcionamiento enseñanza cuando se trata de resolver problemas.
de la mu Itiplicación que los niños pueden aprender (cuentas. propiedades,
cálculos mentales, etc.)' "Creemos que tanto la enseñanza directa de los algoritmos con su posterior aplica­
ciÓn en problemas, como el abandono de la ensefü¡nzn del cálculo son el resultado de
Los aprendizajes que involucran a la multiplicación son diversos. Abarcan el una falsa dicotom{a: cuentas versus problemas.
conjunto de problemas que se resuelven por medio de muítlplicaciones: proble·
mas de proporcionalidad ('Calcular cuántas galletitas hay en 5 paquetes si en cada "Esta dicotomía oculta el complejo in terjuego existente entre los procedimientos y
paquete hay 4 "): problemas de combinatoria ("¿Cuántos equipos de ropa diferen­ recursos de cálculo y la construcci6n y ampliación de sentido de las operaciones.
tes pueden hacerse combinando 4 pantalones y 3 remeras?"); y las propiedades, el algo· Efecfivamente. usar propiedades de las operaciones, anticipar. estimar, cOntrolar re­
ritmo, cálculos mentales, multiplicación por la unidad seguida de ceros, etcétera. sultados, son recursos que ponen en juego el sentido de las operaciones, a la vez que
constituyen herramientas imprescindibles para abordar nuevos problentils."
Es importante plantear situaciones a lo largo de la escolaridad para que
los niños tengan diferentes y sucesivas oportunidades de ir construyendo y Es decir, que su enseñanza implica el abordaje simultáneo de los niveles
reorganizando sus conocimientos sobre las operaciones. La multiplicación externoe interno. El abordaje de ambos aspectos conjuntamente será posi.
no es un contenido de un año en particular, sino un aprendizaje a largo plazo ble a través de una propuesta de enseñanza centrada en que los niños re.
(Vergnaud, 1976)_ Los niños, durante los diferentes años de la escuela pri· suelvan problemas y reflexionen alrededor de los mismos para aprender los
conceptos matemáticos.
maria, podrán ir ampliando sus conocimientos sobre esta operación a partir
de las situaciones que enfrenten y de una organización de la enseñanza que
favorezca la reflexión sobre las mismas. ¿Qué pueden abordar de la multiplicación

¿Qué significa "ir aprendiendo" cada vez más sobre la multiplicación? Significa
los niños en primero y segundo año?

progresivamente poder reconocer y resolver nuevos tipos de problemas, de mayor


Ya desde primer año es posible ampliar el tipo de problemas que se les

complejidad, ampliar los recursos de cálculo que se utilizan, sistematizar nue­


plantean a los niños habitualmente -que involucran sumas y restas., inclu.

vos conocimientos sobre las propiedades de esta operación, etcétera.


yendo algunos del campo multiplicativo, aun cuando los niños no hayan apren.

En los primeros años, se trata de iniciar a los niños en el estudio de esta dido "la cuenta de multiplicar". Se trata de que empiecen a tener contacto

operación, tanto en lo referente a los problemas que pueden resolver como a con problemas "diferentes" desde su punto de vista y de que movilicen nue.

las estrategias de cálculo. La construcción del sentido de la multiplicación vos recursos para resolverlos.
no se logra cuando se aborda la enseñanza del algoritmo, muchos niños Por ejemplo:
saben "hacer las cuentas", pero no reconocen cuál es el conjunto de proble·
mas que se resuelven con dicha operación . "Calcular cuántas figuritas hay en 8 paquetes si en cada paquete Iuly 4 figuritas."
.3
<.>
Con respecto a la relación entre las cuentas y los problemas reproduci­ Los chicos de primero y segundo año no reconocen que este problema
'C¡
puede resolverse con una operación como 4 x 8. Sin embargo, pueden resol­
~
O!
W mos a continuación un extracto del Documento Nro. 4 de Actualización C
't
''"" Curricular (GCBA, 1997). verlo utilizando otros procedimientos a partir de lo que sí saben. No tienen '"

una estrategia "experta", pero pueden generar una respuesta. ""
(')
"¿Cuentas versus problemas? Durante mucho tiempo se IUI considerado que los o
W
Z
niños tenían que aprender primero a realiz¡;¡r las cuentas y luego a resolver los pro­ Los caminos elegidos pueden ser los siguientes: 2!
m
~
~
W
Z
blemas en los que se aplica cada operación. Desde esta perspectiva, los problem.a~ se • Algunos niños no reconocen las diferencias Con problemas de suma que '"
Z
c
<.>
presentaban como ejl!rcicios de aplicación y evaluación de las operaciones. vienen realizando y hacen 4 + 8.
't
'"
e:
"Sin embargo, sabemos que para qUI! los alumnos puedan conocer las ocasiones de '"
"'o. • Ciertos niños utilizan procedimientos en los que representan gráficamente 3:
c empleo de cada operación no alcanza con saber Iulcer las cuentas, es necesario, ade­ m
~ los paquetes y las figuritas. Primero dibujan y luego cuentan todas las ""
l\) '" más, conpalir a los problemas objetos de trabajo en el aula. figu ritas. f')
;:;.
o C

-...1

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Claudia Broítman La enseñanza de la multiplicación 55
54_ _ _ __
¿Cuál es el sentido de plantear este tipo de problemas a niños que aún no
• Otros representan gráficamente los paquetes y simbólicamente las fíguri
tas, También luego del dibujo cuentan las figuritas, realizando algún tipo "saben" multiplicar? Se trata de realizar un trabajo colectivo de análisis y
reflexión, Luego de la resolución individual, se comparan los resultados y los
de control sobre los 4 de cada paquete,
procedimientos. Aunque solamente pocos niños hayan sumado 4 y 8, se

rG>¿;)0l
propone a todos analizar por qué 4 + 8 no es un cálculo que permita averi·
guar la respuesta a este problema. Se les puede proponer a los niños que
inventen y expresen oralmente problemas para 4 + 8 Y que los comparen

&~!i)
con éste. Se puede analizar con los niños cómo este problema puede resol·
verse por medio de una suma, pero que esa suma es 4 + 4 + 4 + 4 + 4 + 4 +
f" 4 + 4 Y no 4 + 8. En la comparación, los chicos podrán reconocer cómo en
este problema, a diferencia de otros problemas de sumar, no se suman los

~[il> números "escritos en el enunciado".


En principio, en estos problemas, se espera que los niños puedan recono·
cer puntos de contacto con la suma y, a la vez, que puedan establecer dife·
• Algunos representan directamente las figuritas, agrupándolas de a 4 sin rencias. Por ejemplo, que puedan formular expresiones como éstas: "podés
necesidad de dibujarlas adentro de los paquetes: sumar, pero sumás otros números", "en estos problemas se suma muchas
veces el mismo número", "no hay que sumar dos números diferentes como
en los otros problemas", "el problema te dice 4 y 8, pero vos no sumás 4 +
0.00 oo.'" 0000 .o~ 00.0
8", "el8 te dice cuántas veces sumar", etcétera.

IIi' B8 g SR&8 :::: °e.oo


Luego se comparan los diferentes procedimientos que aparecieron en la
clase y por los cuales muchos niños llegaron al mismo resultado. Se resaltan
aspectos en común. Se les propone a !os niños comparar la economía de
unos yotros. Se espera que puedan decir, por ejemplo, "no hace falta dibujar
• Otros niños utilizan algún tipo de material para armar grupos de a 4, para todo", "no hace falta hacer los palitos, ponés los 4", o "no hay que poner

,
luego contarlos: tantos 4, ponés uno y lo contás muchas veces", etcétera.
La comparación'entre procedimientos y el análisis acerca de los errores en
i2- p V Sf'8'\1f SE" S t{CO JlLAS la resolución de un problema les permitirán a los niños avanzar en la com,
;)Lti'1"ItAS be ~ Al Dt'R.!!.
~1': prensión de los enunciados y en las estrategias de resolución. Para muchos
chicos, luego de algunas clases ya no será necesario dibujar y contar cada
uno de los elementos, otros podrán establecer un cálculo con una serie suce·
• En ocasiones escriben la suma de los 4:
siva de sumas. Algunos niños empezarán a escribir en forma más breve algu· ,.
r
o
u

Ilfl\\{\

q"h .t\t'h*~\'~
nas expresiones como "8 veces 4".
es importante proponer la resolución de problemas de multiplicación que,
~

o
'",».
m
w
::: :::~.: a pesar de constituir situaciones novedosas para los niños, pueden ser re­
n
O
'"o. sueltos con los recursos con los que cuentan hasta ese momento. En segun· "
m
W '"
m
z do año, el trabajo en la clase permitirá que los chicos puedan hacer evolucio­
w
Y, finalmente, unos pocos niños escriben de modo sintético qué operación nar sus procedimientos de conteo a procedimientos de cálculo por medio de "
~
t2
z
o tienen que hacer: sumas. También podrán avanzar en !a diferenciación de aquellos problemas "::.
3:
U
<t: de suma que no pueden ser resueltos por una multiplícación. m

'"o. "
~ e Chtrll'lO 9'
w

o @ Lo 143 vd1' El tamaño de los números y la "redondez" de los mismos será una herra· Q.
n
~
mienta a utilizar por el docente para provocar el uso de procedimientos de O'
.,::) '"
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'O Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Claudia llrnítman
~6 La en"'üan7,' de la multiplicací6n
27
cálculo en lugar de los procedimientos de conteo.' Por ejemplo, para calcular la
Existe una relación "al doble de bolsas el doble de caramelos", u al triple
cantidad de figuritas en 5 paquetes de 3 figuritas cada uno, los niflos podrán
de bolsas el triple de caramelos", etcétera. Por otra parte, si se suma la
realizar alguna representación gráfica y útilizar el conteo hasta 15. Otros niños
cantidad de caramelos de 1 y 2 bolsitas, se obtiene el total de caramelos de
irán contando directamente (1, 2, 3) (4, 5, 6) (7, 8, 9), etc., apoyándose en
las 3 bolsas (1 + 2 3 Y 5 + 10'" 15) (Vergnaud, 1981; Panizza, Sadovsky,
cierta organización oral agrupando de a 3 en el conteo. Para estos números no 1994; Doc. 4 GCBA, 1997).
es evidente que sumar sea mucho más económico que realizar. el conteo.

fI!!~[J]~ GJ~"[[J~

EJ
Sin embargo, para 5 paquetes de 11 figuritas se espera que algunos niños
puedan e mpezar a pensar: "si los paquetes fueran de lO, haría lO, 20, 30,
40 Y 50 Y 5 más son 55". El tamaño de los números funciona en este caso
como una "invitación" a buscar un medio más corto que contar hasta 55.
Evidentemente, para que se produzca este cambio de estrategias, además
x2
2 2 10 ... x2 +~
de enfren"tar a los nií'los a problemas con números más grandes, se requerirá 315 3 15
paralelamente un trabajo específico en el terreno del cálculo, de tal manera
que los níí'los tengan disponibles recursos que les permitan realizar sumas.
El 5 es el valor de la unidad. Corresponde a la cantidad de caramelos de 1

Se ha planteado una mirada crítica con respecto a la perspectiva que plan· bolsa. A partir deiS se puede calcular el número de caramelos de cualquier

tea la enseñanza de la multiplicación a partir de los cálculos (desde el cálcu· cantidad de bolsas realizando una multiplicación. El cálculo de caramelos

lo hacia los problemas). Sin embargo, esto no significa descartar la impar· de 4 bolsas, por ejemplo, puede realizarse haciendo 4 x 5, o bien haciendo 5

tancia de que los niños avancen en sus estrategias de cálculo a partir de los + 5+ 5+ 5 , es decir, sumando 4 veces 5.
problemas que resuelven. Retomaremos este aspecto.
En general, en los libros de texto, los problemas de multiplicación pertene.

cen a este tipo de problemas, aun cuando no suelen considerarse como pro.

Diferentes problemas de multiplicación


blemas de proporcionalidad. La mayoría de los problemas que los niños

en segundo y tercer año


resuelven en la escuela -y también los de la vida cotidiana. pertenecen a esta

categoría (Sadovsky, Panizza, 1994). Evidentemente, no es objetivo del pri.

Habitualmente, los "problemas de multiplicación" remiten a un mismo. tipo


mer ciclo que los alumnos reconozcan las propiedades de la proporcionali.

de problemas: los de proporcionalidad (Doc. 4, GCBA, 1997). Por ejemplo:


dad, pero sí que empiecen a utilizarlas intuitivamente para resolver proble.

"Tengo 5 bolsas de caramelos. Hay 5 caramelos en cadil bolsa. ¿Cuántos caramelos hay mas como éstos:
en total?"
• Una araña tiene 8 patas. ¿Cuántas patas tendrán 7 arañas?
Este problema involucra una relación de proporcionalidad entre bolsas y
• ¿Cuánto pagó Leandro por 9 Idpices si cada uno le costó $3?
caramelos. Es posible representar dicha relación a través de una tabla para
.9
'u"
'"
uJ
~

"o .
-;;;
7'
uJ
analizar sus propiedades.

­ 2
3
5
10
15
• Doña Mar(a quiere llevarle 6 caramelos a cadil uno de sus 8 nietos... ¿Cuántos carame­
los tiene que comprar?

• En dos paquetes iguales hay 10 pastillas en total. ¿Cuántas habrá en 4 paquetes?

y también:

• Ana quiere darle a cada una de sus amigas 5 semillitas de girasol. Si tiene 45semillitas,
¿a cuántas amigas podrá darle?
2
o
~
"t:I

,.'"'"
(")

o'
...
...'"
'"Z
uJ
2
o 4 20 ~
• Viviana repartió los 40 globos de su cumpleaños entre los 8 chicos. ¿Cuántos les habrá
".: 25 dado a cada uno?
'O

'"o.
uJ '"
!!:
o
~
o:
'""'
• Mi mamá quiere hacer una torta y necesita 25 galletitas de chocolate. Si en cada paque­
!:?
...J te vienen 5, ¿cuántos paquetes necesita?
l\J "O"
o
c.o
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
-----------_._-------_ .. ------~-~.-._--------
--~"--'" .-,_._----­ .,---'''~

58 Claudia Broitman L¡I ensei\anza de la multipl.icación 59


En íos artículos sobre la enseñanza de la suma y la resta se ha resaltado • ¿Cuán tos departamentos hay en este edificio?
la importancia de trabajar en el aula con la diversidad de problemas y para
ello ha sido adoptado el análisis que realiza Vergnaud (1976,1981) para el PAseo••••
campo aditivo. Vergnaud (1981) propone también un análisis del campo de 2'::~~
problemas multiplicativos, al que define como el conjunto de situaciones 3· ••••
A S e o
que se resuelven por medio de multiplicaciones o divisiones. Si bien el estu· - A B e o
4" • • • •
dio de este campo de problemas se profundiza especialmente durante el 5'::~~
segundo ciclo, es importante, incluso en el inicio de la enseñanza de la
6'::~~
multiplicación, la inclusión de otros problemas además de los menciona·
7'::~~
dos.
8"
A •8 •e •o

Por ejemplo, aquellas situaciones que in­

volucran organizaciones rectangulares a tra· --­


Un tipo de problemas multiplicativos que los niños pueden empezar a
vés de baldosas o cuadraditos como la si­
resolver son aquéllos en los que hay que combinar elementos de diferentes
guiente:
colecciones. a

H ¿Cuántas baldosas se necesitan para cubrir todo


Por ejemplo:
el piso de este baño?
"Voy a comprarme un helado de
dos gustos. Si quiero combinar
una fruta y un dulce, ¿cuántos Limón dulce de leche
En este problema, los niños podrán dibu·
helados diferentes puedo elegir? Frutilla chocolate
jar las baldosas. Inicialmente utilizarán procedimientos ligados con el con·
teo. Se tratará de favorecer en la clase que los niños reconozcan que en Durazno
todas las filas hay la misma cantidad de cuadraditos y que lo mismo ocurre
con las columnas. Esto les permitirá una mayor economía en los recursos a
utilizar: pasar de procedimientos de conteo a procedimientos de cálculo reali·
~~M-
Posiblemente, algunos chicos pro·
zando sumas por filas o por columnas.
barán cada fruta con un solo dulce y
Una herramienta didáctica para provocar dicho avance es la modificación
de la cantidad de cuadraditos del problema. La dificultad que se les presenta
~~~Ó1l dirán que hay solo dos o tres posibili·
dades. Será necesario explicar el enun­
a los niños en contar una gran cantidad de cuadraditos favorecerá que algu­
nos alumnos registren, aliado de cada fila, la cantidad de baldosas, y luego
O~€-fJt>-~ ciado para que comprendan el signifi­
cado de "combinar todos con todos".

o
sumen para obtener el total. ~~~~ Otros reconocerán que puede combi·
narse cualquier fruta con cualquier r­

--e-~ ~ ~ílIí

w Otros problemas son aquéllos en los que hay también una organización ~
.¡:¡ dulce y realizarán (por medio de un o

~~~~

espacial de filas y columnas, como los de asientos del cine, butacas para un
:;¡
acto escolar, departamentos en un portero eléctrico. Inicialmente los resolverán
dibujo o una lísta) diferentes combi­ "'"'"».
'"'" contando, luego sumando y finalmente podrán resolverlos multiplicando.
naciones. n

-;;:;
o'
Z Ejemplos: iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-_-...._---- ................ ---........--­ ~ 6 Ce~8fU.¿
Es esperable que los niños -al no Z
m
'"

•••••••••••••
'" tener un "método" que garantice la
'"
:z
~
w • ¿ Cuán tos asientos exhaustividad de la lista· encuentren
Z ~
.~
W
hay?
¡¡¡¡ii¡¡• • iI.iiiiiiii. -O
=.
'"'"w iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ¡¡:
'"
O-
'"
o
~

'"
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii 8. Estos probJelX\ils en el segundo odo se bacen más complejos. dando lugo, nI estudio de 105 problemas de
:1.
<">

f0
~
-'
iiiiiiiiii"iiiiiiiiiiiiiiii combinatoria (Doc4GCBA). O­

o
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Broitman La enseno n:r.:aa~d~c':..!:la':..':~~~~~~ 61
60 ----
La resolución y el análisis de los diferentes problemas permitirán a los
varios de los casos, pero no la totalídad. A partir de los procedimientos que
los niños utilicen, se podrá trabajar en la clase "cómo hacer para estar segu­ niños, por una parte, conocer nuevos tipos de problemas y, paralelamente,
empezar a reflexionar sobre las relaciones entre los números y las operacio­
ros de que pusieron todas las opciones",
nes involucradas en los mismos.
Teniendo en cuenta las producciones de los niño, se les puede proponer
Los alumnos no utilizarán las mismas estrategias para uno y otro tipo de
organizar la información en un cuadro de doble entrada:
situaciones. Los niños de segundo y tercer año, en las situaciones que invo­
lucran series proporcionales o en los problemas de cuadriculado, podrán
finalmente escribir el producto y calcularlo; en cambio, para las situaciones
de combinación de elementos de dos colecciones, necesitarán apelar al con·
Limón
teo o la suma, y la multiplicación podrá ser reconocida a posteriori de la
Frutilla
resolución.
Durazno Un tipo de actividad interesante, que pone en juego la toma de conciencia
sobre la diversidad de problemas, es la invención de los mismos por parte de
También podrán utilizar un diagrama de árbol como el siguiente: los alumnos. Un ejemplo de esto último ha sido subrayado a propósito de los
cálculos 4 x B Y 4 + B con el objetivo de que los alumnos profundicen y
~ dulce de leche reflexionen sobre las diferencias entre ambos. También es interesante pro­
Limó~ mover la invención de situaciones diferentes para una misma cuenta, por
----.. chocolate
ejemplo 4 x 8. En general, frente a esta propuesta, los niños producen pro­
Frutilla~ dulce de leche blemas pertenecientes a la categoría Que ellos más dominan. Posiblemente
inventen primero problemas de proporcionalidad (paquetes y figuritas, bol·
---------. chocolate
sas y caramelos), pero se espera que al abordar problemas de cuadriculados
~ dulce de leche o de otras organizaciones rectangulares los alumnos puedan empezar a in·
Durazno cluirlos. Si esto no sucediera, el docente puede someter a debate si un pro·
- - - . chocolate
blema que él presenta también podría estar incluido en la lista, o invitar a
los alumnos a que busquen, en sus cuadernos o en los carteles del aula,
Los niños podrán resolver problemas similares a éste utilizando cada vez otros problemas que fueron resueltos con multiplicaciones.
mejores estrategias Y modos de organizar la información que les
La actividad de concurso de problemas originales para una operación pue·
aprender a "no olvidarse" de ninguna posibilidad. de ser un motor de búsqueda de problemas con diferentes sentidos
A través de la resolución de diferentes problemas y del análisis y reflexión (Brousseau, 1987). Estas actividades permiten que los niños, además de
__________-, acerca de los mismos
resolver, reflexionen y tomen conciencia de la amplia gama de problemas
empezarán a resolverlos r-
que esta operación resuelve, ~

~-
2 por medio de una suma
o
como 2 + 2 + 2 o bien 3 Simultáneamente a la presentación de problemas que se resuelven con -c
'"
'C; .,,.'"
+ 3. Será una oportuni· una multiplicación -aunque durante un tiempo los niños los resuelvan su·
n
'">; dad para discutir yana· mando· pueden presentarse situaciones en las que esta operación es un pro­ o'
;z
'"Q. :3 J lizar la equivalencia de cedimiento posible ya Que involucran a la división. As! como ha sido plantea­ ~

-;;¡ '" do que la multiplicación no se inicia en segundo año, ni se agota en él, tamo
'"
z ~l ambas operaciones. '"
;z
...
~
-6 Posteriormente poco la división es un tema que recién se inicia en tercero .
."
z
o reconocer que ~ste pro· Desde finales de primero y durante segundo año los alumnos podrán resol· "
..,
';:i
c: ~~vfWl,..PMÁ ~6, blema puede resolverse ver problemas de partición por procedimientos de conteo, de reparto 1 a 1 y ...i!:
""
'"Q. realizando las cuentas 2 tal vez por sumas sucesivas. Ya en tercer año, al conocer el algoritmo de la ,.,2.
o )( 3 o 3 x 2. O"
~
"O-"-:éh~~~....;i¡¡
multiplicación, lo utilizarán cómo recurso para la resolución de ese tipo de
'"
...1

N
¡..­
.....
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C1~udia Broihnan La enseñanza de la multiplicación 63
62
problemas. La multiplicación se constituirácomo punto de apoyo para resol· Mayores dificultades presentan para los niños los problemas de combina­
ver problemas de partición. 9 Por ejemplo: toria que involucran la división, aun con números muy pequeños:

Andrés tiene que repartir sus 37 figuritas entre sus 4 hermanos de tal manera que a
P "Vaya un restaurante que tiene precio fijo por un plato de comida y un postre. Puedo
todos les corresponda la misma cantidad. ¿Cuál es el máximo de figuritas que puede armar 8 mentís diferentes. Si hay 4 platos de comida ¿cuántos postres habra?"
darle a cada uno?" Algunos alumnos dirán que hay 4 postres, pensando que cada plato se
En este caso, el procedimiento experto es la división, pero la situación corresponde con un postre y considerando el 8 a partir de fa suma de amo
puede ser resuelta a partir de una multiplicación. Los nií"ios de segundo año bos. Será necesario hacer un diagrama de árbol y retomar problemas ante·
podrán realizar sumas sucesivas probando con diferentes números hasta riores para que los alumnos puedan apelar a 4 x 2 '" 8 en este problema.
llegar a que el número más grande que se puede sumar 4 veces es el 9 y se Este trabajo será interesante en tercer año para un trabajo de análisis colec­
llega a 36. Por lo tanto, sobra 1 figurita. Los niños de tercer año -antes de tivo, pero no se espera que todos los niños puedan individualmente resolver
conocer el algoritmo de la división- podrán utilizar el conocimiento memori· problemas similares usando la multiplicación.
zado de las tablas para encontrar el 9, a partir de 9 x 4 36
En síntesis, 105 niños podrán aprender a resolver una amplia variedad de
También pueden presentarse problemas "de división" relativos a organiza­ situaciones que involucran la multiplicación. Posiblemente,sus procedimien·
ciones rectangulares. Por ejemplo, este problema involucra la división pero tos de resolución no sean siempre apelar al producto, Usarán variadas estra­
puede resolverse a partir de multiplicaciones: tegias de resolución y podrán, luego de la resolución, reconocer y registrar
cuál es la operación que representa el problema. Esto nos lleva a la cuestión
"Éste es el dibujo de un patia que tiene

de la escritura y representación de la operación.


24 baldosas. Dibujá oiros patios posibles

con forma de rectángulo que tengan la

misma cantidad de baldosas."

La utilización del signo "x"


Con respecto a la construcción de los recursos de cálculo, ha sido planteado
anteriormente un cuestiona miento a la postura de enseñar primero la cuen·
ta de multiplicar y luego los problemas de aplicación. Por el contrario, los
niños tendrán oportunidades de realizar un análisis sobre las relaciones nu­
méricas a partir de las situaciones que las ponen en juego.
'-_-'--_~~.. L __ _
Para los niños no es necesario tampoco conocer la utilización del signo "x"
En este problema se trata de que los niños investiguen qué otros productos antes de la resolución de problemas. Una prematura inclusión de la representa·
son posibles para obtener 24. En este caso podrán hacer un patio de 2 x 12. ción simbólica hace que los niños uti licen el signo desprovisto de significado. Se
chicos pOdrán decir que se corta la mitad del patio y se pone al lado. ha subrayado que los chicos pueden resolver los problemas utilizando variadas
estrategias. No es en el primer momento que precisan la utilización de una expre­
sión nueva, de una representación simbólica convencional. r­
~ ~..
~
u

u
;Jurante algunos años, a partir de ia Reforma ut! la Matemática ;..oderna, _"
se consideró-ql:t:i'ros niños tenían que construir por sí mismos diferentes
"m
'":;;"" "»
(')
representaciones simbólicas antes de conocer los símbolos convencionales. o'
'"
t:l..
2:
m
-;;;
Sin embargo, los niños están insertos en un medio social en el que interac­ ~

en
z

""
túan con escrituras simbólicas, forman parte de una escuela graduada en la :2

~
~ que circulan los conocimientos de los niños de otros años, muchos alumnos
z 't:>
o
.;:¡ tienen hermanos mayores y observan sus prácticas escolares y tienen con· '"
<C
e: tacto con calculadoras desde muy pequeños. Los niños saben, en general, '"
en
""t:l.. '","o
van a aprender cuando sean más grandes", tienen una cierta concien­

-
o n
9. FE!"" aspectos serán tratados mn más profundidad en el próximo .rtículo: "L<! enseñanza de la división en O'
"\.:)3 los primeros ¿¡ños N

cia de la secuenciación de los conocimientos en la escuela. Estos aspectos

\)

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
64 Caudia Broitman 1.1 enseñam.a de la multiplicación
65
hacen aparentemente innecesario promover en el aula la simulación de una manzanas", "5 x 3" o "5 sobres todos con 3 fichas") yen otros no es posible
construcc ión social convencional para el grupo en particular en actividades (por ejemplo: "3 canastas, una con 5 manzanas, otras dos con 6 manzanas", "5
de invención de diferentes signos que representen la multiplicación .. + 6 + 6" o "3 sobres con diferentes cantidades de fichas cada uno").
Proponemos, por el contrario -si es que no es incluido por algunos niños en Se varía el tipo de desafío que se les propone a los alumnos una vez reali­
los primeros problemas que resuelven· la presentación del signo como pro· zadas las primeras actividades: el mensaje está escrito y hay que dibujarlo o
ducto de una convención social de uso difundído y accesible hayal mundo de se entrega el dibujo y hay que escribir la expresión simbólica, A su vez, las
los niños. La fuerza social del mismo justifica su utilización directamente, secuencias proponen alternar entre actividades de comunicación entre equi.
sin necesidad de símbolos previos construidos por los alumnos. Sí serii neo pos con un trabajo colectivo alrededor de las mismas y actividades indivi­
cesario ·como se ha intentado mostrar· un proceso constructivo más comple· dua/es de reinversión de lo aprendido.
jo que favorezca los aprendizajes de los diferentes significados de la multiplica­
Otra situación que pretende más directamente provocar el uso del signo "x" es

ción a través de los problemas que se resuelven y sobre los cuales se reflexiona;
proponer/es a los niños que envíen el mensaje más corto posible que identifiql

y un trabajo alrededor de las diferentes representaciones de un problema.


un cálculo que han recibido (Cerquetti·Aberkane, 1998). Se proponen cálculos

Una actividad que propone el equipo ERMEL (1983) es un juego de comunica· en los que sea efectivamente simplificadora la escritura multiplicativa. Por ejemplo:

ción en el que los niños reciben por grupos una cierta cantidad de sobres -todos
12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12+12=
iguales· que contienen en su interior una cantidad de fichas -todos la misma
cantidad·, Los niños tienen que escribir el mensaje más corto posible para que Todos los mensajes posibles están ala vista de los niños, pero cada pareja

otro grupo averigüe cuáles y cuántos sobres recibieron. El equipo que recibe el no sabe cuál es el que recibió la pareja complementaria a la suya. Los chicos

mensaje debe identificar los sobres recibidos por el otro grupo. La restricción podrán utilizar inicialmente 18 veces 12 y posteriormente 18 x 12 como

que se le pone al mensaje que deben enviar es que no pueden incluir dibujos. De escritura sintética de esta suma. En los casos seleccionados, la escritura

tal forma, se intenta provocar que los niños envíen mensajes con números. multiplicativa es efectivamente simplificadora de información, cosa que no

ocurre en 8 + 8 como 2 x 8.
Se espera a lo largo de la secuencia propuesta que haya una evolución de
los mensajes producidos por los alumnos, desde el uso de expresiones en un Será interesante discutir con los niños acerca de la equivalencia de 7 x 8 Y 8 x

lenguaje natural a un lenguaje simbólico. Por ejemplo, si un grupo recibió 5 7, es decir, la propiedad conmutativa, aUnque no es bajo este nombre que esta

sobres con 4 fichas cada unO puede escribir: "5 sobres de 4 fichas cada propiedad empieza a analizarse en el primer ciclo. La propiedad conmutativa de

uno", posteriormente aparecerán escrituras de este tipo "4 + 4 + 4 + 4 + 4" la multiplicaCión ha podido ser trabajada con los niños a partir de algunos pro.

y, finalmente, "5 sobres, 4 fichas: o bien en algunos casos, 5 x 4. blemas que han resuelto. Sin embargo, en este problema, o en el de los mensa.

jes de sobres y fichas o de canastas)f manzanas, no es tan clara la equivalencia

En otro juego de mensajes (Parra, C. y Saiz, l., 1994), los niños organiza­
-con el fin de reproducir el mensaje· de las expresiones 4 x 8 y 8 x 4. Evidente­

dos por equipos en secreto una tarjeta entre un conjunto que les ha
mente, la cantidad de fichas o de manzanas es la misma, pero los niños no

sido entregado. Las tarjetas tienen dibujadas varias flores y todas las flores
lograrán encontrar cuál es la tarjeta que sus compañeros han recibido.

poseen la misma cantidad de pétalos. Cada equipo tiene que enviarle un


,.,...

.E
u mensaje -también sin dibujos· a otro equipo, para que puedan reconocer En general, los niños consideran que 4 x 8 significa 4 sobres con 8 fichas
u ~

cuál es la tarjeta que eligieron. Posiblemente los niños escribirán inicialmen· cada uno, pero en realidad, si utilizaran 8 x 4 pOdría significar 8 veces 4, o
'"w
:¡;

'"o..
te mensajes como "hay 6 flores y 5 pétalos en cada flor". Luego se pueden ir
agregand o restricciones, como "escribir el mensaje más breve posible". Esta
expresión en la cual cada 4 es una ficha de cada sobre.

Para el abordaje de la escritLI~a multiplicativa también pueden proponerse


."
'"m
'"
-;;¡ restricción busca provocar que los niños no utilicen mensajes con tantas o'
z
>.: problemas de cuadriculados. Por ejemplo, se les entregan a los niños diferentes m
~
w
palabras ni con tantos números, sino que arriben a expresiones del tipo "6
rectángulos recortados en hojas cuadriculadas (5 x 6, 6 x 8, etc.) y se les plantea: m
'"wZ veces 5", "6 flores, 5 pétalos cada una", etcétera. '"
o "¿Cómo enviar el mensaje más corto posible que indique cuól es el rectdngulo que
u Estas actividades continúan con el dibujo de mensajes a partir de escrituras 'O
recibieron?"
"'"wo.. multiplicativas que pueden estar propuestas por el docente. Luego se realiza un
'"
i!:
o Si los niños -con la intención de acortar el mensaje- enviasen sólo el dato '"
~
trabajo de distinción de mensajes a partir de dibujos presentados: en algunos "
(')
¡:;.
« del total de cuadraditos, no tendrían elementos para saber la cantidad de
f'..:i ...J
se puede escribir una multiplicación (por ejemplo: "5 canastas, todas con 3
O'
~
,w
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
~... Claudia Broitman
La €nseñanza='~(::.¡(::.>::la::.::=::.~::.:.:~_::::::::......____________________

filas y de columnas. Por ejemplo, con el dato de 24 podrían hacer 12 x 2 o


Para completarlas utilizarán diferentes estrategias que podrán ser como
24 x 1 o 6 x 4.
partidas posteriormente. Estos cuadros de doble entrada (bicicletas y rue.
También se les puede proponer que dibujen rectángulos en hojas cuadricu­ das, triciclos y ruedas y autos y ruedas, por ejemplo) pueden constituirse en
ladas, a partir de escrituras multiplicativas dadas a modo de "mensaje reci­ un "diccionario" de consulta. Se les propone a los niños que cuando necesi.
bido" (Parra y Saiz, 1994). ten apelar a algunos de dichos resultados en un nuevo problema, pueden
consultar/os. Para ello será necesario que estén fácilmente ubica bies por un
la memorización de resultados
tiempo en lo~ cuadF>rnns \' ~n "1",(,,, 'lfi"'he en el Aulé!.
y las propiedades de la multiplicación

Es necesario distinguir entre las actividades dirigidas a /a memorización aquí


La memorización de las tablas también ha sido un "Iugár" de enfrentamiento
propuestas, basadas en un trabajo de reflexión y análisis de las relaciones de
o de oposiciones tajantes: "Hay que aprender las tablas porque es importan·
conjuntos de números, y las "tablas" en las que cada producto debe Ser memo.
te para que los niños puedan resolver las cuentas" y "No hay que enseñar las
=
rizado aisladamente (7 x 8 56) o en una sucesión oral (3 x 1 3; 3 x 2 = 6, =
tablas de memoria porque es un aprendizaje mecáníc? sin sentido".
etc.). La memorización del recitado lleva incluso a que algunos niños solamente
los niños necesitarán progresivamente disponer de un conjunto de cálculos puedan recordar un producto a partir del recitado de la totalidad de las tablas.
sencillos para realizar otros más complejos. 10 Por ejemplo, es necesario saber 9
Para el abordaje de todos los

x 7 == 63 para poder algún día resolver 90 x 70. La disponibilidad en memoria de


productos de los números del 1
1
ciertas relaciones numéricas es un recurso útil para los niños. Esto no significa
al 10 se les puede proponer a

que la memorización sea el punto de partida de la enseñanza de las estrategias


los niños, en lugar de dichas tao

de cálculo, ni tampoco que el trabajo de memorización sea realizado como una


actividad puramente mecánica. Es importante realizar en el aula actividades
bias, que completen un cuadro
3
de entrada ·tabla pitagórica .:
4,
que tengan como objetivo la memorización de ciertos cálculos multiplicativos,
precedidas o acompañadas por un fuerte trabajo de reflexión y análisis de las 5
relaciones numéricas (Kamii, 1986; Parra, 1994). El trabajo inicial de comple.

6
tamiento puede ser realizado a

Es interesante realizar la construcción colectiva de cuadros a partir de las


partir de diferentes estrategias.
?
relaciones de proporcionalidad entre ciertos elementos:
Cada niño se apoyará en diferen.
Ji
tes relaciones: algunos habrán
9
descubierto que se repiten todos
1
1 2
los casilleros, 3 x 4 4 x 3; otros

2 4
3 6 encontrarán cómo se puede ir llenando verticalmente sumando sucesivas veces
4 8 el número de la columna; otros niños harán en primer lugar las filas y columnas
5 10
de números "más redondos". como el 2, el 4, el S, etcétera.
o 6 12
'-' 7 14 r­
u Esta actividad, aparentemente ejercicio mecánico, puede ser una situación »
8 16 ~

'"w 9 18 fértil de enseñanza cuando está mediada por una instancia de reflexión y
!E
10 20·' análisis. Se les puede preguntar a los alumnos: ¿cómo hacen para llena r
"­'" "»
más rápido la grilla? Se comentan las diferentes estrategias. Seguramente /")

o
z
A través de la confección de estos cuadros, los niños podrán empezar a todos los niños han inventado alguna forma que toma propiedades de la ;z

~
w
encontrar regularidades en los números: "podés ir sumando siempre de a 3" multiplicación y relaciones entre los números. Se espera que Puedan decir: m
2
"
o
o bien "parece una escala de tres", "si en 2 triciclos hay 6 ruedas, para saber "Yo primero llené toda /a fila y la columna de xl, porque eran los mismos
'"
'-'
'"' en 4 triciclos le sumás 6 ruedas números y además eran iguales", "Yo hice la columna del 2 haciendo todos "O
'"D..
w
'"
los dobles y para hacer la del 3 sumé la del 2 y la del 1 ", Se les puede '!!
o m
10. En el artfcuio "'Diversas estrategias de cálculo para Sum~5 y restas se- hi'\ hecho mención a la importandrt de proponer luego que busquen relacionar la columna del 2, la del 4 y la del 8,
H

"

-
~
<t
....l que los níños dispongan de recursos memorizados (Parra, 1994, Guillawne, 1988). o vincular la deiS y la del 10. (')
''::; ;:;'
O

L:::.

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68 Claudia I3roitrnan La enseñanza de la muHiplicaci6n
69
Cada una de las estrategias utilizadas por los niños lleva implícita una o Será interesante proponerles que Indaguen qué sucede cuando se multi.

más propiedades de la multiplicación y de los números involucrados. El pe·


plica 13 x 10 o 15 x 10. Algunos niños harán 15 x 10 del siguiente modo:

dido a los alumnos de explicitación dé estrategias "de llenado" tiene como


10 x 10 100 Y 100 + 5::: 105; otros niños realizarán la descomposición en

objetivo la toma de conciencia y difusión de dichas propiedades. A partir del forma correcta, multiplicando tanto el 10 como el 5 por 10 y obteniendo

reconocimiento e intercambio de propiedades se intenta favorecer el pasaje


150. Será una nueva oportunidad para empezar a poner en juego la propie.

del uso a la enunciación de ciertas reglas, de tal manera que éstas puedan dad distributiva de la multiplicación con respecto a la suma, aunque por

ser evocadas y reutilizadas en nuevas situaciones. supuesto los niños no la formularán de dicho modo. Podrán decir: "hay que

Este cuadro de doble entrada constituye durante un tiempo en multiplicar el 10 y también el 5".
"diccionario de consulta". Algunos problemas sobre cuadriculados permitirán a los niños de tercer
De este modo, el trabajo de memorización de productos puede partir de año usar la propiedad asociativa y la propiedad distributiva. Por
una situación de análisis de ese conjunto de datos organizados, de tal mane· para el cálculo de la cantidad de cuadraditos que tiene un rectángulo de 14
ra de ir generando la posibilidad de obtener conclusiones y memorizar cier· x 5 de lado, los niños podrán realizar en primer lugar 10 x 5 y luego 4 x 5
tos productos a partir de un trabajo reflexivo. para calcular 14 x 5. O bien podrán hacer 7 x 2 x 5. Será interesante plantear
a los alumnos si se pueden realizar otros cálculos, por ejemplo 8 x 5 + 6 x 5
Posteriormente pueden realizarse actividades diversas dirigidas a ampliar para averiguar el total de cuadraditos.

aquello que ha sido memorizado o destinadas a que todos memoricen 16


que han logrado algunos. A tal fin, existen numerosas actividades (bingos,
loterías, dominós, memory, etc.). No se trata exclusivamente de que los ni·
ños las vayan aprendiendo "sin darse cuenta, mientras juegan". los niños
podrán jugar, pero se trata de incluir también actividades de reflexión acerca
de lo que se sabe y de lo que no se sabe, es decir, fomentar la toma de
~411
conciencia de cuáles son los productos que cada alumno ha memoriza'do y 10 4
cuáles aún no. Pueden establecerse cuáles son los productos que ya todos 10 X 5 = 50 4 X 5 = 20
saben y aquéllos que hay que saber próximamente (Parra, 1994).
luego se les pueden proponer diferentes escrituras multiplicativas y aditi.

Otra actividad es encontrarlos resultados de productos "difíciles" a vas para las relaciones con rectángulos dados. Por

de otros "fáciles", apoyándose en las propiedades de la multiplicación y en


productos ya conocidos. Por ejemplo (Saiz, s/f): "Milrcá con una cruz todas las expresiones que pueden permitir calcular la cantidad de
cuadraditos de este rectán<,uln".
7x8 7x2x2x2
9x6=9x2x3 r-~t-~~-+~--~+-~r~·~~+-~.

~ En este caso está en juego ·además de la evocación de resultados conoci· ;m~-t~- f--+-.4--!---e ..... _ _ _: ___
'-' ,....
¡:¡ dos· la propiedad asociativa de la multiplicación, que en este ciclo los niños 1- --¡--i-4--+--+--I ;::.:
c:
á o
'"
:¡;
utilizar, aunque no sea nombrada de este modo. 1--+---!<--4-. r­ ;::
'"o. Entre los recursos m~morizados de los que los niños deben disponer se ,."
'1
-;;; encuentra la multiplicación por la unida'd seguida de ceros. Para ello se po· o
2:
z m
w drán abordar, a partir de algunos problemas, cálculos de diferentes números
'"
w x 10. Al principio, los niños realizarán sumas sucesivas mentalmente. luego
a. 12 c.
m
>:
o
empezarán a poner en juego algunas ideas que han construido acerca de lo que
"
u b. d. 'O
'"c: sucede al multiplicar por 10. Seguramente, no tendrán dificultades en encontrar "
'"
"'­
¡¡:
o regularidades que les permitan realizar la multiplicación de cualquier número El análisis que exige reconocer que solamente by c son correctas involucra m

..
'..J" hasta 9 x 10 y empezarán a utilizar la regla "hay que agregar un O". tanto las propiedades de la multiplicación como el sentido vinculado a las "
"
n
rv organizaciones rectanculares .
O

ro-"
U'«
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Claudia Broitman La enseflanza de la multiplicación
71
La cuenta de multiplicar Los niños podrán resolver, entonces, diferentes cálculos utilizando proce­
dimientos de cálculo mental primero, luego se aproximarán a procedimien­
A fines de primer año, los niños podrán resolver algunos sencillos problemas
tos de cálculos verticales realizando diferentes descomposiciones y anali­
que involucran la multiplicación, utilizando dibujos y procedimientos de con­
zando si obtienen o no el mismo resultado.
teo, con la finalidad de que resuelvan situaciones para las cuales no conocen
directamente un cálculo_ En este año, los objetivos de esta inclusión son más El algoritmo convencional se presenta, luego, como un procedimiento más
bien de orden metodológico, ligados al tratamiento eJe la información: pro­ sintético a partir de los utilizados por los niños, pero bas;¡r!n F'n .Ia ,mkr-n"
ducir estrategias, compararlas, anc:iizct( C:¡;y, y' " ... " ¡ormas ae resolver un nuevo !JI Ul-m"UdU: se realizan dlterentes multiplicaciones a partir de descomponer
problema. el número.

Durante segundo año estarán en condiciones de reconocer, frente a un proble· 126


ma, la cuenta de suma que permite resolverlo. Por ejemplo 5 + 5 + 5 + 5. x3
Posteriormente se empezará a exigir a los niños que escriban, luego de la suma 378
reiterada, cuál es el producto que sintetiza la operación, en este caso 4 x 5,
Una vez que los niños conocen el algoritmo de la multiplicación no "des.
También en este año, los alumnos podrán resolver problemas con números aparece de la escena" el cálculo mental. Se continúan proponiendo ejerc i.
más grandes, en los que tengan que realizar, por ejemplo, el producto 16 x cios de estimación y verificación de cálculos, planteando problemas que no
3. ¿Cómo se espera que puedan resolverlo los niños si aún no saben el exijan resultados exactos, etcétera.
algoritmo de la multiplicación? Podrán apoyarse en descomposiciones aditi­
Por ejemplo:
vas y realizar procedimientos de Cálculo mental.
Por ejemplo (evidentemente los alumnos no escribirán estas expresiones): "Colocar mayor o menor sin hacer la cuenta:"
125x3 230x4
para resolver 16 x 3 = pensar 16 + 16 + 16_ Entonces se puede hacer 30
(de 10 + 10 + 10) + 6 + 6 + 6, que es, finalmente, 30 + 18 48. = 56 x8 98x5
Estarán utilizando intuitivamente la propiedad distributiva de la o bien:
cación con respecto a la suma. Luego de que los niños han aprendido a
utilizar diferentes procedimientos de cálculo mental apoyándose en descomo "Señalá cuál de los tres números puede ser el resultado correcto qué lo
elegíste."
posiciones, se les puede proponer la invención de una cuenta vertical. El
objetivo de esta actividad es que los niños produzcan diferentes representa· 135 x 5", 675 1076 ­ 345
ciones de las acciones realizadas, 231 x 4 = 2140 924 - 804
Se espera que los niños, apoyándose en el algoritmo de la suma, puedan También:
en tercer año inventar estrategias de cálculo mental escrito para cuentas
o "La mamá de Nicolás le pidió que le trajera galletitas para hacer una torta. Le dijo que iba a
como la siguiente: 126 ,...
w
necesitar aproximadamente 100, pero que comprara de más porque siempre se rompen algu­
u

x3 nas, Nicolás se fij6 que en cada paquete VienL>'fl 12_ ¿Cuántos paquetes crees que compr6?" "
~

'" o
'"'"
'O
m

'" Por ejemplo: O bien: también: El cálculo mental permite realizar, en tercer año, multiplicaciones por nú- ""
"'­
meros mayores que 10, por ejemplo: (')

126 126 126 o'


2
z m
'" 120 x 25 = 120 x 10 + 120 x 10 + 120 x 5
x 3 x 3 x 3
'"
In
'"z
300 (de 3 x 100) Sin embargo, el algoritmo convencional de la multiplicación por dos cifras
2
o 18 360 (de 120 x 3)
u
"'­
+ es más complejo, pues "oculta" una doble propiedad distributiva. Por ejem­ 'O
'"'" + 60 (de 3 x 20) + 60 18 (de6x3)
w
para 126 x 23. al multiplicar primero 126 x 3 y luego 126 x 20 se "
o..
o 18 (de 3x 6) 300 378
realizan seis multiplicaciones: "
m
"

,.,
378 378 0.
.) '"
-J
126 x 23 =o 3 x 6 + 3 x 20 + 3 x 100 + 20 x 6 + 20 x 20 + 20 x 100 (')

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Claud ia Broitman

Lo cual justifica su abordaje recién en cuarto año.


En este artículo han sido planteados criterios y actividades para abordar
la enseñanza de la multiplicación en los primeros años. En síntesis:
• La enseñanza de la multiplicación es de tal complejidad que abarca varios
años de la escolaridad. En los diferentes años se irán reorganizando los
conocimientos sobre dicha operación.
• En el inicio del estudio de la multiplicación es importante la diferenciación
de los problemas de sumas no reiteradas
• El aprendizaje de la multiplicación no se agota con los problemas de pro·
porcionalidad. Es importante incluir problemas diferentes.
• Los niños están en condiciones de empezar a resolver sencillos problemas
multiplicativos utilizando diversos procedimientos, aun antes de disponer
de recursos de cálculo multiplicativo,
• La enseñanza de la multiplicación incluye tanto el campo de prOblemas
como la construcción de recursos de cálculo.
• Las estrategias de cálculo, la representación simbólica y la memorización
no son requisitos previos para la resolución de problemas.
En el abordaje de la multiplicación es importante incluir la resolución de
problemas llamados clásicamente "de dividir".
• Entre las estrategias de cálculo se encuentran los procedimientos de cál·
culo mental que ponen en juego las propiedades de la multiplicación y de
nuestro sistema de numeración y que pueden ser abordadas previamente
al aprendizaje del algoritmo convencional y luego simultáneamente.
Se ha intentado también mostrar, para los diferentes aspectos, la impar·
tancia del trabajo colectivo de reflexión y análisis de los problemas plantea·
dos. De este modo se promueve lá comunicación, la explicitación y la difu·
sión de propiedades y conclusiones para que se tornen accesibles a todos
..3 los niños .

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino


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Para convencerse del valor de enseñar geometría en la escuela es preciso
que los docentes conozcan su utilidad en la vida cotidiana y en el estudio de
otras disciplinas.
A continuación exponemos sintéticamente algunos de los usos de la geo·
metría que cita Sherard, W. en su artículo "Why is Geometry a Basic Ski II? " ,1
con algunos ejemplos para su mejor comprensión.
a. La geometría forma parte de nuestro lenguaje cotidiano. Nuestro lengua.
je verbal diario posee muchos términos geométricos, por ejemplo: punto,
r~cta, plano, curva, ángulo, paralelas, círculos, cuadrado, perpendicular,
etcétera. Si nosotros debemos comunicarnos con otros acerca de la ubio
cación, el tamaño o la forma de un objeto, la terminología geométrica es
esencial. En general, un vocabulario geométrico básico nos permite comu­
nicarnos y entendernos con mayor precisión acerca de observaciones so­
bre el mundo en que vivimos.

i
t'
~
~

.~
~
;E
ID
,.",
-­ Usos del vocabulario geom.étrico
¿Son calles paralelas? Las líneas telefónicas están ocupadas.
Hay que doblar en ángulo recto, Mostró rectitud de vida.
~

I
.~
i ~
Los cerámicos son exagonales.
El contenedor es cilíndrico.
La proyección económica es complicada.
Por largo tiempo llevaron vidas paralelas,
~
I
E:
g: .j Los candelabros son simétricos.
El partido de la derecha ocupó 45 bancas. ¡
~ ~ La escalera es en Entre sus posibilidades media una gran I

El vuelo es punto a punto. distancia. I

[ 1 La pared está en falsa escuadra.

El está bien considerado.

v:"'­
B:
e
bl ¿Qué diferencia se puede encontrar en el uso de) vocabulario geométrico

'"~ entre la primera y segunda columna?

,f'V
¡...a.
«>.
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx

.._,--_._---­
10 Ana Bressan, Beatriz Bogisic y Karina Crego La geometría en la educaóón general básica 11
Por otro lado, el lenguaje de las formas ocupa un lugar cada día más im·
portante y de uso común. Se pueden apreciar en las señalizaciones (vial,
naval, etc,), en los logotipos, en las banderas, en los íconos de los programas
de computación, etcétera.
1­ "Las curvas copos de nieve"
A partir de un triángulo equilátero se pueden hacer dos secuencias de cur­
vas muy interesantes.

rrKe- •• m
f • ~ • ~ •
Para generar la secuencia del "copo de nieve", primero hay que dividir en
tres partes iguales cada uno de sus lados, y construir otros triángulos equiláte­

rJ =~~~~ e ros m,!::; pequeños en el tercio central de cada' >

I , _ "" .. !:7 Cada nuevo elemento de la secuencia se


crea construyendo nuevos triángulos equi­
~ t;I
::~: I ~ I 1.1 ~
lá teros cada vez más pequeños, siempre en
~r;lt-~~

el tercio central de cada tramo recto de la


''''-')
0&

última curva dibujada.


Ajfabero ittteml<Cional de b..ntaer"" Las curvas "anticopodenieve" seprodu­
cen en forma análoga, pero poniendo hacia
b. La geometría tiene importantes aplicaciones en problemas de la vida adentro las puntas de los triángulos que sus­
tituyen al trozo central de cada lado.
real. Por ejemplo, está profundamente relacionada con Rroblemas de me·
diJa que a diario nos ocupan, como diseñar un cantero o una pieza de • Si el perímetro del triángulo inicial tiene I 1
O ~
una longitud de 3 unidades, ¿Cuáles son
cerámica o un folleto, cubrir una superficie o calcular el volumen de un
cuerpo; con leer mapas y planos (donde los puntos señalados representan
ciudades; las curvas, rutas; las paralelas, vías de ferrocarril; las líneas
los perímetros de las sucesivas curvas
copo de nieve correspondientes? ¿Cuál
será la longitud de la quinta curva en esa

secuencia? Curvas Curvas


punteadas, caminos sin asfaltar; las cuadrículas o sistemas de coordena· MCOpoS de JÚeve
H
anticopos de nieve
#
H

das ubican localidades, barrios, monumentos, etc.), o con dibujar o cons· • La construcción de las curvas "copo de
truir un techo con determinada inclinación.
nieve" y de las "anticopo de nieve" consti-
tuyen un algoritmo. Saber informática puede resultar de mucha ayuda. ¿Po­
La misma estructura del universo se explica en términos geométricos y drían e1aborarel programa que permita construirlas en la computadora?2
muchos ejemplos de la naturaleza que nos rodea (cristales minerales, frutos • La sucesión formada por los valores de los perímetros de cada curva obteni­
""u da responde a una ley de formación. Intenten encontrarla. :::v
..... y flores, copos de nieve, formas de animales del mar, etc.) son descriptibles
.1>

'"'"
..o
Observación: La posibilidad de continuar el proceso de iteracci6n iniciado ;;
a través de la geometría. 2
z en este ejercicio, en forma infinita, dará idea de lo que los científicos hoy deno­ '"
'o '"
",.
Nautílu'l
u minan "fractales" (del latín: "frangere", romper). Margarita Mmn Rodríguez
""
U

::>

(1994) los caracteriza como "el resultado final que se obtiene de la iteración '"'"
infinita de un proceso geométrico bien especificado. Este proceso geOITlétrico
"'" 3'" ¡¡;
'.c suele ser de naturaleza muy simple, mientras que el producto final es de una
'"~
...:::: '<:
'"2'
z o
a e~ gran complejidad, de hecho, un fractal consta de fragmentos geométricos de .1>
;3
""
.:::; ~ Kl
orientación y tamaño variables, pero de aspecto similar, resaltando en él dos '"
'"
~
f¡­ -g características: su dimensión fraccionaria y su autosimilitud".
'"
:lE
o
'"
t:r
tre 11:>
Z
o
:¡¡
§
El estudio de los fractales ha permitido interpretar muchos fen6menos de la
naturaleza estudiados por otras disciplinas (formas de las nubes, distiibución
de galaxias, formas de las costas oceánicas, dinámica de las burbujas, estruc­
'" 5: 'o tura de los pulmones, ramas de los árboles, etc.), tanto como han enriquecido '"
2
'z"" o
~ :;­
'"
.....
~
a
z
la matemática misma (curvas de Peano, circunferencias deApolonio, funci6n
de Cantor, etc.), siendo la computadora un instrumento facilitador prioritario
rn

1
o "'­
e.
<t:

'"el.
<t: ..
ii
ft ~
para' el conocimiento de esta rama del quehacer matemático.
• ¿Se puede imaginar ahora que una planta de coliflor o de br6coli posee las
""
'"
!::,

'"
""z En general, suele pasar que la escasa formación geométrica que posee. m
"'­ ~o propiedades de un fractal? U na condición importante de ellos es que cual­ ;z

o c; e­
..... mos, no nos permite establecer conexiones entre esta rama de la matemáti. Q '9 quier parte del entero guarda similitud con el entero total. Separen sus par­ ~
a,
<1:
tes tanto como se pueda y verán que es así.
'.:;
e::: ca y el mundo real. ~ f ¡:;;'
,.
.;)
:;;

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Ana Bressan, Rea triz
La en la educación básica 13
c. La geometría se usa en todas las ramas de la matemática. Ella se como (a + b)2 = a2 + 2.a.b + b 2 K+C 1/4+1/8
porta como un tema unificante de la matemática curricular ya que es un
rico recurso de vIsualización para conceptos aritméticos, algebraicos y de 1
fiGURA
p FIGURA 2
estadfstica. Los docentes usamos frecuentemente ejemplos y modelos
geométricos para ayudar a que los estudiantes comprendan y razonen b 7

1---------lI­
sobre conceptos matemáticos no geométricos. Es posible que malos en· '"
", " ./,.~~
T Á./R
ten,~¡dos sobre estos conceptos provengan de una deficiente o errónea
comprensión de esos mismos modelos geométricos utilizados para ilus·
trarlos (un caso clásico es cuando se usan áreas de figuras de distintas
T
"
K
X
./'
P ,
./
H
,­ ./
/

formas para representar fracciones, donde los alumnos no ven la posibili· -7­
dad de que figuras distintas representen la misma fracción).
e / B
./

Son ejemplos o modelos geométricos usados en la enseñanza elemental:


.¡----- a
$ La recta numérica para números y operaciones.
O Las figuras y formas geométricas que se usan para desarrollar el signifi­

cado de conceptos relativos a números.fraccionarios .

l- ¿Qué pueden ver? Ii


I
.. Los arreglos rectangulares para estudiar propiedades de los números
naturales (paridad, números primos y compuestos, cuadrados, etc.) o la , . .... . .
multiplicación entre ellos . I .... .....
...... * ......
.. Las ideas de curva, figura y cuerpo relacionadas directamente con los
conceptos de longitud, superficie y volumen. .. .. ... ..* .... .. .........

• Las coordenadas en un plano y la idea de representar puntos a través de ... . .... .. ** .. .. ........

I
.. .... . ......
<C
'-'
.;¡;
pares ordenados de números reales para relacionar el álgebra con la
geometría.
e Los gráficos de barras, círculos, lineales, etc., que permiten la descrip·
. .. ..... **
¡ ::::l
"
"
-< a. ¿Podrían agregar un término más a esta sucesión?
'"z: ción de datos numéricos utilizando elementos geométricos.
:z
m
O b. ¿PodrianexpresarIa numéricamente? Pueden ayudarse haciendo una tabla. '"
'C:;
• Los diagramas de grafos para expresar relaciones topológicas. 1 "".,...
""
u
=:>
;:¡>
c. ¿Cuál es la ley que rige esta sucesión? ~ >­
-o:> I '":,;
w 4> Los gráficos de funciones para encontrar la solución de sistemas de ecua· o ~
~
ciones.
';ii
Q.
o
''=¡

'"
d. Del análisis de los números en la tabla se pueden inferir diversas reglas de
formación del patrón y observar otras regularidades.
I m
2'

I
::>
z:
.... :>
~ iB
'"
• Los bloques multibase Dienes o las regletas de Cuisenaire . Gategno \'i"- I!l
el
.t::>
m
~
~
O
para representar las leyes del sistema de numeración posicional.
~
3:
d. La geometría sirve de base para comprender conceptos de matemática m
z'"
• El geoplano para representar fracciones o recorridos, etcétera. i!l avanzada y de otras ciencias. Por ejemplo, es esencial para el análisis '"
;;'
'"
p..
5: g m
'"'"
.z:
o '0 matemático, donde la derivada de una función en un punto puede :2

""z: Si los alumnos poseen un conocimiento geométrico limitado, es posible '"


:;; ~ modelizarse como la pendiente de la recta tangente a la curva que repre· JO
"" z<> m
'"
'"'"
'"o-
que se encuentren restringidos en el uso de modelos y ayudas disponibles
para enseñarles otros conceptos provenientes de otras ramas de la mate· g.'"
p.. 1 senta la función en ese punto, o la integral definida en un intervalo, por el
área bajo la curva en ese intervalo, etcétera.
Q..
<=
,.nn
'"w
z:
mática. Por ejemplo, se apoyan en modelos geométricos conceptos algebraicos
como el de desarrollo de un binomio al cuadrado (fig. 1), o aritméticos como
~
m
g-
Q
--'.l
0\
B
La geometría se constituye en un prerrequisito para el estudio de la f[sica, ..
O,

r::r
:::; =-. )j la astronomía, la química, la biología, la geología, la tecnología y todas ~
"" la suma de fracciones (fig. 2) o las sucesiones numéricas (recuadro). ~ e- las formas de la plástica. n
i'V '" "'­ :>

N
.....
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Ana Bressan, Beatriz Boglsk y Karina Crego
La geometría en la educación general Ihisica 15
14
f. La geometría como modelo de disciplina organizada lógicamente. La geo­
Las gráficas ayudan ... Sin duda, el trazado de las curvas colabora a que
metría ha sido la primera rama de la matemática organizada lógicamen­
imaginemos cómo se comporta la función llx en el infinito o el desplaza­
te. Ideas acerca de la lógica y la deducción en geometría no necesitan
miento del cometa Halley en su órbita elíptica y apreciar su trayectoria res·
esperar para ser enseñadas hasta los niveles superiores de escolaridad.
pecto del sol.
Aun los niños de preescolar comprenden algunos aspectos de la prueba
indirecta. Un niño puede comprender que si la pelota está detrás de A, B
n ,(t}, o e y no está detrás de A o e debe estar detrás de B. La prueba deductiva
encierra mayor dificultad, pero los niños también sacan conclusiones lógi­
cas y es importante darles actividades que los conduzcan a hacer inferen­
r(x)- ~ cias y tratar de probarlas. Sín apelar a estas formas más sencillas de
razonamiento, el alumno no estará preparado para entender la geometría
como un sistema y las reglas matemáticas que lo rigen.
La geometría ayuda a estimular y ejercitar habilidades de pensamiento y
estrategias de resolución de problemas. Da oportunidades para observar,
~ comparar, medir, conjeturar, imaginar, crear, generalizar y deducir. Tales
JI! oportunidades pueden ayudar al alumno a aprender cómo descubrir rela·
2
ciones por ellos mismos y tornarse mejores solucionadores de problemas.

e. La geometría es un medio para desarrollar la percepción espacial y la


visualización. Sin considerar la necesidad de una buena percepción espa­
cial en ocupaciones específicas, todos necesitamos de la habilidad de vi­
"""""""" La visualización en apoyo de la lógica
sualizar objetos en .el espacio y captar sus relaciones, o de la capacidad Observar la figura y demostrar que e' = A1 + B' (Teorema de Pitágoras)
de leer representaciones bidimensionales de objetos tridimensionales (sin
duda todos hemos pasada por la necesidad de armar un mueble o un
A B A.
juguete leyendo instrucciones dadas en el plano gráfico o, viendo un pla­ ,.;;o
<t:
.~ no, ima¡zinar cómo auedará la casa, etc.).
c:
""

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Z -o
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::> ~ "'Z
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1f1 i'i:>
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,.
Z.

o 'tl g. La geometría posee valor estético y cultural. Nadie puede negar que la '"
:5 ~ '"~ geometría es un medio de enseñar estética_ Geometría hay en la .D

"'O
¡:¡--­ ""-2 la danza, el tatuaje, la moda, la escultura, el paisajísmo, etcétera. 3:

i
m
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o
Z
00
'"
;¡;.
¡Ij
Representaci6n tridimrnsionnl PlnnQ ~ o
Tl
"'Z
'"
..: 5: ;B <;"
g
...
·z
La geometría de las transformaciones puede jugar un papel importante (& m

...
'"
z
en la enseñanza de estas habilidades. Investigar los movimientos
zo
<:
e
,.
(")

'"'"
<t: por desplazamientos, rotaciones y simetrías provee de excelentes bportu­ fr
P..
(")

O-
Q. (& "Escaleras de enraco/". z
...'"z nidades para desarrollar y refinar las habilidades espaciales como tam­ ~
¡;¡
Fachada del Nacimiento cr
».
::; bién para estudiar en sí mismos los distintos tipos de movimientos y sus de la Iglesia Sagrada Tatuaje
",.
0'.
F"milia en Barcelona.
~ Swahili Merrado de AbasIa
<t:
C>:: propiedades.
...)

~
)

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Ana La geometría en la educaciún general básica 17
16
básica deba quedar pegada al espacio físico, El pensamiento geométrico puede
tomar a éste como punto inicial, pero ha de avanzar hacia el establecimiento de
imágenes, relaciones y razonamientos manejables mentalmente. 3
Por otro lado, la interrelación entre el espacio físico y el matemático no se
corta en un punto determinado del desarrollo humano, ni aun en el del ma·
temático profesional. El pensamiento matemático, aunque sea el más abs·
tracto, suele buscar y crear modelos físicos o gráficos en quien representar­
se y, viceversa, el mundo físico tiende a ser explicado a través de modelos
matemáticos y la geometría suele ser muy útil en estos casos. Sin duda, en
la actualidad, las posibilidades brindadas por la informática han incremen­
tado y estrechado estas relaciones.
Se admitirá entonces que el sentido del espacio, y por ende el geométrico,
se inicia en las con la experiencia directa con los objetos del espa­
cio circundante para enriquecerse a través de actividades de construcción,
Míckcy Mouse ruirtintalista por Robert Risko Rejas de la ciudad de Buenos Aires dibujo, medida, visualización, comparación, transformación, discusión de
ideas, conjetura y comprobación de hipótesis, facilitándose así el acceso a la
Nuestra incapacidad de apreciar formas alrededor de nosotros puede con­ estructura y modos de demostración de esta disciplina.

-
ducirnos a la incapacidad de apreciar la belleza del mundo natural yartifi­
cial que nos rodea.
Un arquitecto genial
¿Qué geometría enseñar en la educación básica? AntOIÚO Gaudí Cornet (1852-1926) está considerado como uno de los más
Se acaban de exponer múltiples razones por las que la geometría ha de ser grandes arquitectos de los dos últimos siglos, Descendía de una modesta fami­
estudiada en la escuela (instrumentales, personales y por su lia española en la que su padre, su abuelo y su bisabuelo habían sido caldereros.
valor formativo intrínseco). Era un hombre de apasionado temperamento y estaba dotado de una inteli­ ::v
""'-' Sería lógico preguntarse, entonces, cuál sería la O'pl"Imptrí que debiera gencia poco común.: Estas dos características, ulÚdas al hecho de haber nacido '"o
....
'"
,« en una familia de caldereros, influyeron de modo decisivo en su obra. Dice el z
..r:;,
enseñarse para servir a las mismas. '"
z arquitecto Salvador Tarragó, Gaudf "siempre consideró fundamental su ascenden­ '"
::2 En la enseñanza de la geometría podríamos entrar por dos vertientes: la cia familiar de hombres caldereros, reivindicándola a menudo como su principal fuen­ "',.,."
'-'
'"'-' lógica-racional, la cual define la geometría como una teoría axiomática que te para ver los cuerpos directamente en el espacio y resolver en él sus problemas, sin
"
;::¡ :p !;: necesitar la ayuda de la representación gráfica sobre el plano".
'"
:2
"'"'" se desarrolla bajo leyes rigurosas de razonamiento deductivo, o la más intui· o -.o '"
~
,."

~
2.
..:5 tiva y experiencial, basada en la búsqueda, descubrimiento y comprens o- Salvador Gaudí"
»
z iíl

por parte del sujeto que aprende de los conceptos y propiedades geométri­ ~
'"
cas en función de explicarse aspectos del mundo en que vive.
f;;­
l!i

-o "''"o"
i~
t Desde este punto de vista, la enseñanza de la ,.,,,,,,,,,,,,,h' debe orientarse al 3:
m
Sin lugar a dudas, la más cercan? a las posibilidades y necesidades cogni· desarrollo de habilidades específicas. 5
~
";;:'
tivas de los alumnos de la educacion básica es la segunda, pero el docente ~ g
;s' 'o son las habilidades que una buena enseñanza de la !;TAOmAtr en '"2
debe saber que su meta en este nivel es crear las condiciones para que el o'
,,,,'"'" ::>
¡ji
~ la educación básica debería ayudar a desarrollar?
::::z alumno pueda avanzar, en estudios posteriores, en la profundización de la '"c:O­
1

Z
o

.""
w

""
O-
naturaleza deductiva y rigurosa de esta rama de la matemática.
Bishop (1983) define: "La es la matemática del espacio· y es a
"~
rnm ~
Hoffer (1981) habla de habilidades básicas a desarrollar en geometría y
las clasifica en cinco áreas: visuales, verbales, de dibujo, lógicas y de aplica·
C'\

'""'
'o­
través del estudio del espacio físico y de los objetos que en él se encuentran p.
~
ción, En los capítulos siguientes tomaremos esta clasificación como base 2
'"z
..u
Q ~>.
para nuestro desarrollo por su poder organizador, pero las profundizaremos
t:7'
:;:­
o por donde el alumno ha de acceder a las captaciones más abstractas de esta
~. e y ampliaremos teniendo en cuenta las necesidades que juzgamos actuales, C'\
'«""" rama de la matemática, Esto no implica que su enseñanza en la educación P..
::>:: '"
N
N
W
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
------.------------------------------------------------------­

18 Ana Bressan, Beatriz Bogisic y Karina Crego

A través del análisis de estas habilidades, los lectores podrán observar


que resulta prácticamente imposible pretender desarrollarlas por separa­
do. Cualquier actividad geométrica que propongamos y que conlleve un apren·
dizaje significativo va a involucrar varias de ellas. Sin embargo, considera·
mas que el caracterizarlas por separado ayudará p"ril 1".tnrT''! d" "'''r!cienr:-;:­
de su valor específico.
También se insertan en el texto "tipos" de a!:t:'.::_:": __ .., .... c Idvorecenan el
desarrollo de cada habilidad. La forma en la que se expresan estos ejemplos
busca destacar los procedimientos vinculados a la habilidad correspondien·
te, pero no están pensados para traducirse directamente al aula. Toca a los
docentes la creación de situaciones didácticas en contextos6 que le den sentido
al uso de los mismos, como se puede ver en las actividades que se presentan al
final de cada uno de los capítulos y que bajo ningún concepto se han de pensar
como graduadas o exhaustivas, Se las ha ubicado por capítulos, considerando
que cada una de ellas prioriza el desarrollo de una determinada h;]~;::':';u";.
Sin embargo, siendo estas actividades suficientemente ricas y abiertas, en
el sentido de que permiten estrategias y/o soluciones diversas, por lo gene·
ral implican el uso de más de una habilidad y pueden ser utilizadas en distin·
tos años y momentos de la enseñanza y con propósitos diferentes (construc­
ción de con:>cimiento, afianzamiento, transferencia, etc.), complejizándolas
o simplificándolas según sea necesario_
En algunas de estas actividades se hacen comentarios considerados impor·
tantes como ayuda para el lector. Además, y con la misma intención, al final del
«
u
libro se dan algunas respuestas de los problemas de los distintos capítulos.
~

...c

'o NOTAS 5. Las habilidades serán tomadas aquí como


u 1. "¿Por qué la geometría es una habilidad bá· indicadores de la capacidad para realizar una
«
u sica?", 1981. tarea. El docente las podrá identificar me·
=>
~
~
2. Por este tema se puede consultar a Aguilera,
Néstor, El Jardín de los Fractales, Argentina,
diante la observación cuidadosa y el análisis
de las ejecuciones de sus estudiantes, enten· a
'ni
Red Olímpica. 1995. diendo por ejecuciones tanto el proceso como 8­
z 3. Tradicionalmente se han caracterizado dos los resultados obtenidos.
modos de pensamiento: el lógico·verbal y el 6. Los problemas pueden presentarse en dis· ~
,:o espacio·visual que parecen tener profunda tintos contextos: l'>
"" relación con el hemisferio izquierdo y dere·
t
~
• real: cuando el problema se produce efecti·

'"
8'"
cho del cerebro respectivamente. Variada in· vamente en la realidad (física, social, bioló'

vestigación psicológica y neurológica parece gica, etc.) y compromete el accionar del es·
<;T"
dar cuenta de esta especialización de los tudiante en la misma; ~
""« hemisferios y en una caracterización sintéti· • realista: un contexto lo es si es susceptible 5:
~
.z ca diremos que el hemisferio izquierdo está de producirse realmente. Se trata de una
'"z
~
especializado en el pensamiento lógico·ana­ simulación de la realidad o de una parte de z
lítico tanto en operaciones verbales como nu­ ella;
«
""
«
méricas. El lenguaje está procesado en este
último hemisferio. El hemisferio derecho pre­
• fantasioso: un contexto lo es cuando es fru·
to de la imaginación y no posee fundamen- ~o.
"'­ domina en las tareas espaciales, artísticas y to en la realidad; . iJl
~
en la imagen del propio cuerpo. Parece espe­ • puramente matemático: si sólo hace refe· ~
'"
z:
cializado en el pensamiento holístico. rencia a objetos matemáticos (números, re· [:l
::::
« 4. Tarragó, Salvador, Gaudí, Barcelona, Escudo laciones y operaciones aritméticas, figuras <ro
N de Oro, 5' ed., 1998. geométricas, etc.). Díaz·Poblete, 1998. ~
rv
~

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Gutiérrez, Angel y Adela Jaime (1995), "El modelo de razonamiento de Van Hiele como marco para
el aprendizaje comprensivo de la Geometría. Un ejemplo: Los Giros", en La enseñanza de
las matemáticas en la Lecturas. 125-145.

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
E!;:í.tl1l1elo de razonamiento
deVtlIf Hiele como marco para el
apret1dizaje comprensivo de la
Geometría. Un ejemplo: Los Giros'
Ángel Cutiérrz y Adela Jaime
Departamentí de Didáctica de la Matemática. Universidad de Valencía, España

A lo largo de este artículo queremos ofrecer una visión general que


sirva de toma de contacto con el "Modelo de Razonamiento
geométrico de Van Hiele". Como indica su nombre, esta teoría de
aprendizaje describe las formas de razonamiento de los estudian­
tes de Geometría. Aunque puede pensarse que el tipo de razona­
miento es el mismo en cualquier parte de las Matemáticas, esto
no es del todo cierto, pues las características propias de las
distintas áreas (Aritmética, Álgebra, Geometría, etc.) marcan nota­
bles diferencias; de hecho, ha habido intentos de aplicar el Modelo
de Van Hiele fuera de la Geometría, pero en general han tenido
escaso éxito. El objetivo principal de estas páginas es acercar esta
teoría a los profesores de Matemáticas y a su práctica cotidiana,
con el fin de que les pueda servir como orientación en el diseño de
las actuaciones (suyas y de sus alumnos) en las clases de Geome­
tría a lo largo del curso. En la primera sección haremos una
descripción de las principales características del Modelo de Van
Hiele y después ofreceremos un ejemplo L.e su aplicación a una
unidad de enseñanza concreta.
Es interesante conocer su origen. Sus autores son los esposos
Pierre M. Van Hiele y Dina Van Hiele-Geldof,. que en los años 50
eran profesores de Geometría de enseñanza sJcundaria en Holanda.
Apartir de su experiencia docente y de las dificultades de compresión
que observaban en sus alumnos, elaboraron un modelo que explica,
por una parte, cómo se produce la evolución del razonamiento
geométrico de los estudiantes y, por otra parte, cómo puede un
profesor ayudar a sus alumnos para que mejoren la calidad de su
razonamiento. Esta teoría la exponen por primera vez en sus tesis
doctorales, leídas en 1957 ydirigidas por el recientemente fallecido H.
Freudenthal (Hiele, 1990 y Hiele-Geldof, 1984).
1 Tomado de EducaCión Matemática (2), El Modelo de Van Hiele atrajo enseguida la atención de los
vol. 3, México, 1991. pp, 49-65, educadores soviéticos, que se hallaban inmersos en un proyecto

125
??~

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
de reforma curricular. Tras unos años de intensas investigaciones

y experimentaciones, se incorpora el.~~delo de Van Hiele como

base teórica dela elaboración del nu.E;~Q}ºu.[f;i(:ty1y,~


",:.'-,<,
de enseñ

'.:--;'~\:";!~'>--~"
'.' -', ','-

de la Geometría en la U.R.S.S., .

produce en 1964. Un ejemplo él

tenemos en Pyskalo (1968). Por el cQnitai'r.¿{'

tales (con excepción de Holanda) se SIª

Van Hiele hasta que 1. Wirszup da una con

anual del N.C.T.M. (Wirszup, 1976) en la que h

ción del curriculum soviético y del Modelo de Van Hie

los profesores estadounidenses ante el hecho de que ercurnculu.m

de Geometría soviético es más eficaz que el suyo. La reacción

provocada hace que en los años siguientes se realicen diversas

investigaciones en EE.UU. en torno al Modelo de Van Hiele y que

éste sea objeto de un interés creciente en todo el mundo, tanto

desde el punto de vista de la investigación educativa como del de

la práctica docente.';

Empezaremos describiendo el Modelo de Van Hiele. Está


formado por dos partes: La primera es la descripción de los dis­
tintos tipos de razonamiento geométrico de los estudiantes a lo
largo de su formación matemática, que van desde el razonamien­
to visual de los niños de preescolar hasta el formal y abstracto de
los estudiantes de las facultades de Ciencias; estos tipos
de razonamiento se denominan los niveles de razonamiento. La
segunda parte es una descripción de cómo puede un profesor
organizar la actividad en sus clases para que los alumnos sean
capaces de acceder al nivel de razonamiento superior al que
tienen actualmente; se trata de las fases de aprendizaje. En esta
exposición abordaremos ambas componentes: En primer lugar
nos ocuparemos de los niveles de razonamiento, que forman la
base teórica del Modelo, y después nos centraremos en las
fases de aprendizaje y en la aplicación del Modelo al diseño de
series de actividades para temas concretos .en clase.
En la bibliografía existente (en Gutiérrez, Jaime (1989) ofrece­
mos una recopilación comentada) se pueden encontrar listas muy
completas de características de los distintos niveles de Van Hiele.
En dichas publicaciones se utilizan dos numeraciones de los cinco
niveles, empezando en Oy empezando en 1; nosotros preferimos
la segunda, para mantener las etiquetas de los niveles de acuerdo
con sus ordinales. Las siguientes son las propiedades más impor­
tantes que permiten caracterizar con claridad cada nivel y diferen­
ciarlo de sus adyacentes;

126 L a s 227
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li~ilrili~:i~r,i(o¡".';'~i"'ii!nt,·'·~ttEli;e·stualan'¡;!?A:i~",;!f¡tti*"tCl:~;}'''I~'':¡
,~J!""\~i.¡:6¡.~~~K~2t'(_" ..1Am1I~JlD."jj;f.:,3;,(~-.-,.",;9l'"-,,,.~_.o,,,;*.~,,,,,,,,,~..o\-~
<u;;-...:;.." ~;""'!';"'t7M@rI~.rL~@~~
• Percibe los objetos en su totalidad y como unidades.
• Describe los objetos por su aspecto físico y los diferencia o
clasifica con base a semejanzas o diferencias físicas globales
entre ellos.
• No reconoce explícitamente las componentes y propiedades
de los objetos.

'1:;1"" ···t
:rIn~.eI~.:ji;¡i·'J¡¡:¡la·i'<i'. ") "a"
t·· 'd,·,c,'(,."niíl"'a" "(V,{i''''''''C,¡;¡'''''¡''
~__~d~W!d!t~.,;~l, .•. l,~§ .H.,Ji.!l g~,}~'~~~"~;m¡,,,,!til,g,,&~
• Percibe los objetos como formados por partes y dotados de
propiedades, aunque no identifica las relaciones entre ellas.
• Puede describir los objetos de manera informal mediante el
reconocimiento de sus componentes y propiedades, pero no es
capaz de hacer clasificaciones lógicas.
• Deduce nuevas relaciones entre componentes o nuevas pro­
piedades de manera informal a partir de la experimentación.

¡¡¡'."'·~l'¡:··'¡i~i~"·f'·· ;,·'·/··..··")''Er¡.i if~t· J';'~!.. ..,;,"N't¡¡m.,\11'~¡r,


Buªt,m~~,~;,;"'~!J~@.~UU)JAk.".¡g~,~~",!ªg,~,~,¡~"'~~~~m.@.~~
• Realiza clasificaciones lógicas de los objetos y descubre nuevas
propiedades con base en propiedades o relaciones ya conoci­
das y por medio de razonamiento informal.
• Describe las figuras de manera formal, es decir que comprende
el papel de las definiciones y los requisitos de una definición
correcta.
• Comprende los pasos individuales de un razonamiento lógico
de forma aislada, pero no comprende el encadenamiento de
estos pasos ni la estructura de una demostración.
• No es capaz de realizar razonamientos lógicos formales, ni
siente su necesidad. Por este motivo, tampoco comprende la
estructura axiomática de las Matemáticas.

I[Y~II{I.~!1.,~~~f;~ºn~;~~!··f!~t~ªJ~"~~I~;(~,~!~~niy~l~t~f,;!,:~1~'~i~;;'t
• Es capaz de realizar razonamientos lógicos formales.
• Comprende la estructura axiomática de las Matemáticas.
• Acepta la posibilidad de llegar al mismo resultado desde distin­
tas premisas (definiciones equivalentes, etc.).
En la descripción inicial del Modelo (Hiele, 1986) se señala la
existencia de un quinto nivel, cuya característica básica es la
capacidad para manejar, analizar y comparar diferentes Geome­
trías. Desde el primer momento, las investigaciones han mostrado
una inconsistencia de este nivel con los cuatro anteriores. Por otra
parte, la presencía de este nivel apenas aporta nada, desde un

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
punto de vista práctico al Modelo, ya que s610 se encontraría al
alcance de los matemáticos profesionales y de algunos estudian­
tes adelantados de las facultades de Matemáticas. Por este
motivo, en adelante vamos a considerar solamente los niveles 1al
4, que sí podemos encontrar en nuestros alumnos de los diferen­
tes niveles educativos si reciben una enseñanza adecuada.
Después de esta descripción global, y por lo tanto abstracta, de
las características de los niveles de razonamiento de Van Hiele,
vamos acentrarnos en un ejemplo concreto de particularización de
dicha descripción. Hemos recurrido alos cuadriláteros porque esta
familia de polígonos constituye una parte de las Matemáticas y
presenta una estructura muy rica en relaciones. Veamos las caracte­
rísticas que identifican la forma de trabajar con cuadriláteros de
alumnos situados en los diferentes niveles de razonamiento.

N~v~f,l+~If!~ht~~'mte·~e .e$~~n¡v~'
• Identifica cuadrados, rombos, rectángulos, etc. por su aspecto
físico y su posición. Por ejemplo, es un cuadrado pero,
después de girarlo, O es un rombo.
• Considera cada clase de cuadriláteros diferente (disjunta) de las
demás. También considera como pertenecientes a diferentes
clases algunos polígonos con formas muy diferenciadas.
• Puede dibujar, recortar, etc. los diferentes tipos de cuadriláte­
ros, asr como recon.:ocerlos en diferentes contextos.
I

~i.v~~?:· ~h~~~q~iao.te~,e ;~~t~i",v.e,,:í


• Identifica, por ejemplo, un rectángulo como un polígono dotado
de un número de propiedades matemáticas: tiene 4 lados
paralelos dos a dos, con 4 ángulos rectos, con diagonales
iguales, que se cortan en el punto medio, etc., pero no se da
cuenta de que unas propiedades están relacionadas con las
otras (se deducen de ellas).
• No es capaz de dar una definición de rectángulo, es decir, un
conjunto mínimo de propiedades que lo caracterice.
• No es capazde relacionar inclusivamente los diferentes tipos de
cuadriláteros, sino que los sigue percibiendo como clases
disjuntas. Por ejemplo, dirá que "un cuadrado no puede ser un
rectángulo porque los cuadrados tienen todos los lados iguales
y en los rectángulos dos lados miden más que los otros dos".

? ...::=lt... ~

128 L a s
2291
,~;tb ..

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Ñh'~Iª:~J ~'~h~~i~"~eQe estenh/él
• Clasifica los cuadriláteros a partir de !sus propiedades: Ya
reconoce que cualquier cuadrado es un rectángulo pero que no
todos los rectángulos son cuadrados, etc.
• Puede deducir, basado en argumentos informales, unas propieda­
des apartir de otras. Por ejemplo, paralelismo ~ igualdad de lados,
perpendicularidad ~ paralelismo de lados opuestos, etc.

N.NeI4:Erestpghmt~ ª~ este nJv.~J


• Maneja las propiedades de los cuadriláteros y la relaciona
dentro de un contexto formal. Por ejemplo, puede demostrar
formalmente cualquiera de los teoremas que ya ha utilizado en
el nivel 3, o propiedades nuevas, como que la suma de los
ángulos de un cuadrilátero es 360 0
• Puede comprender la existencia de diferentes definiciones de
una figura, analizarlas y relacionarlas, Por ejemplo:
- Un rectángulo es un cuadrilátero que tiene los ángulos rectos.
- Un rectángulo es un cuadrilatero cuyas diagonales son iguales
y se cortan en sus puntos medios.
- Un rectángulo es un cuadrilátero que tiene los lados paralelos
dos a dos y un ángulo recto.
La descripción anterior de los niveles de razonamiento pone de
relieve diversas propiedades del Modelo de Van Hiele, cuya importan­
cia práctica radica en que muestran las líneas básicas que debe seguir
un profesor que desee fundamentar sus clases en este modelo de
enseñanza. propiedades, de las cuales damos una descripción
más detallada en Jaime, Gutiérrez (1990L son:
'.
Recursividad: Los elementos implícitos en el razonamiento del
nivel N se hacen explícitos en el razonamiento del nivel N + 1.
Por ejemplo, un niño de pre-escolar puede diferenciar círculos,
triángulos y rectángulos por la "forma" de las figuras (niveI1); no
obstante es evidente que el niño se fija en la existencia y la forma
(o cantidad) de los vértices para esa clasificación, aunque no sea
consciente de ello. Más adelante, cuando el niño haya alcanzado
el nivel 2, sí será consciente de que los vértiLes, como elementos
diferenciados, son la clave de la clasificación. La tabla siguiente
resume esta característica:

129
2:10'
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En este contexto, e,1 trabajo central del profesor es conseguir
que sus alumnos lleguen a ser conscientes del uso que están
haciendo de esos elementos implícitos de su razonamiento y
aprendan a utilizarlos de manera voluntaria. Este uso voluntario
y correcto es lo que les permitirá alcanzar el nivel de razonamiento
superior.
Secuencía/idad: No es posible alterar el orden de adquisición de
los niveles, es decir que no se puede alcanzar un nivel de razona­
miento sin antes haber superado, de forma ordenada, todos los
niveles inferiores.
Un peligro del aprendizaje memorístico es el que los estudian­
tes aparentan un nivel de razonamiento superior a/ que realmente
tienen porque han aprendido vocabulario y formas de trabajo
propios del nivel superior, aunque realmente no los comprenden
ni los saben utilizar correctamente. Un ejemplo muy frecuente lo
tenemos en los estudiantes de Enseñanza Secundaria cuando los
profesores les enseñan matemáticas formales y les piden que
repitan las demostraciones D que resuelvan formalmente proble­
mas; esta práctica se traduce en que, con el paso del tiempo, los
estudiantes han aprendido mecánicamente ciertas formas de
actuar y de contestar los ejercicios propias de/lenguaje matemá­
tico formalizado, con las que dan la impresión de encontrarse en
el 4° nivel, cuando en realidad están muy lejos de este tipo de
razonamiento.
Especificidad del lenguaje: Cada nivel lleva asociado un tipo de
lenguaje para comunicarse y un significado específico del vocabu­
lario matemático, de forma que dos personas que utilicen lengua­
jes de diferemtys~Q¡veles no podrán entenderse. Porejernpl~;tla
palabra demó:str~'r;'tiene significados diferentes enlosniVe!~€.2,
11

3 y 4, pues para demostrar una propiedad: Un estudiante del nivel


2 verificará que se cumple en uno o varios ejemplos y ello bastará
para convencerle; un estudiante del nivel 3 sabe que debe dar

130 L a s
231
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1

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justificaciones generales, pero éstas se basarán en algún ejemplo
o en manipulaciones físicas de los cuerpos. Un estudiante del nivel
4 hará una demostración formal.
Son evidentes las implicaciones de esta/propiedad en la forma
de comportarse los profesores en las aulas. Con esto, Van Hiele
nos avisa de que si queremos que nuestros alumnos nos en­
tiendan realmente, debemos situarnos en su nivel, en vez de
pretender que ellos se sitúen en el nuestro.
Continuidad: Nuestra experiencia personal nos dice que el trán­
sito entre los niveles de Van Hiele se produce de forma contínua
y pausada, pudiendo durar varios años en el caso de los niveles
3 y 4. Dado qúe las características de cada nivel de razonamiento
son múltiples, es necesario preguntarse cómo hay que tratar a los
estudiantes que presentan indicios de haber adquirido algunas
características de un nivel y también de no haber adquirido otras.
Localidad: Por lo general, un estudiante no se encuentra en el
mismo nivel de razonamiento en cuafquier área de la Geometría,
pues el aprendizaje previo y los conocimientos que tenga son un
elemento básico en su habilidad de razonamiento.
Los que hemos estudiado Matemáticas superiores sabemos
que, al ..,con. una nueva área ,de estudio, lo usual
'.
. . ctQ.§,oDJosélémentos1t\'a's
.
importan­
" -

sus propiedades básicas, a continuación rela­


cionar unos elementos o propiedades con otros, etc. En otra
palabras, lo usual es recorrer (posiblemente de forma muy rápida)
los niveles de Van Hiele desde el 1 en adelante. Por lo tanto,
creemos quelosfliveles de razonamientosonde€él.~ácter)0C:91 y

",(J!S~~;~~~~~~rt¡~~~t·:::~::~:~t~~:~!~:~:!¿~~~J~JJd~k~, .
. . ·jB·f1~~~rpat~~¡gl:<¡)~$lizan~sLJ$ ..cohocimientosY··ábar§~p.!ún'ár,eaY,
. :\i:.,)~;;~,;·
: .'¡.·t-!.~.\.i.,¡.~.· .:.; .~.:". ,e.:· .:;I.a.· c.;. G.·..e.·..o.m...·..e.···.t.rra '. . e.o· .: '. .'

··'~~¡4f'\~~~:,'+ . . ," .,." ..;i~t1'~\Jr~~j~;rs~6:d~~~~~e~:~:¿:~O:::n~~~~:ei:~:::~~~~:~~i;

guiente. Básicamente, estas cinco fases constituyen un esque­


ma para organizar la enseñanza. Su carácter cíclico viene dado
por el hecho de que cuando los estudiantes, tras recorrer las
cinco fases, consiguen alcanzar un nivel de razonamiento supe­
rior al que tenían, deben iniciar un nuevo recorrido por las cinco
fases para conseguir llegar al nivel superior actual. Naturalmente,
aunque las fases son las mismas para todos los niveles, los
contenidos matemáticos, el lenguaje empleado y la forma de

131
232
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resolver los problemas son diferentes para cada nivel; lo que
permanece es la metoL.ología de trabajo, pero cambia su con­
tenido concreto. Las fases del Modelo de Van Hiele son las
siguientes:
Información: Al empezar a estudiar un tema nuevo, el profesor
debe informar a los estudiantes sobre cuál es el campo de
investigación en el que van a trabajar V cuáles van a ser los
problemas que van a tratar de resolver. Esta fase sirve también
para que el profesor averigüe los conocimientos previos de sus
alumnos sobre ese tema V, en caso de que tengan algunos
conocimientos organizados, cuál es su calidad V en qué nivel de
razonamiento son capaces de desenvolverse los estudiantes.
todo caso, no hay que despreciar los conocimientos que
puedan haber adquirido los estudiantes de forma extra-académica,
pues si son adecuados deben servir como punto de partida Vsi son
erróneos, el profesor debe empezar por modificar esos errores.
Orientación dirigida: En la segunda fase los estudiantes
exploran el campo de investigación por medio del material que les
ha suministrado el profesor. Este material suele estar formado por
bloques de actividades dirigidos al descubrimiento Vaprendizaje
de los conceptos Vpropiedades fundamentales del área de estudio
en cuestión. Estas actividades deben estar claramente orientadas
hacia sus objetivos, por ejemplo mediante ciertas cuestiones o
directrices dadas por el profesor (como doblar, medir, buscar una
simetría, etc). de tal forma que las estructuras características se le
presenten a los estudiantes de forma progresiva.
Explicitación: La tercera fase, que es fundamentalmente de
diálogo entre los estudiantes, con intervenciones del profesor
cuando sea necesario, tiene varios objetivos. Uno es conseguir
que las experiencias adquiridas se unan a los símbolos lingüísticos
precisos V que los estudiantes aprendan a expresarse con preci­
sión (dentro de las características de su nivel de razonamiento) en
el transcurso de discusiones que tienen lugar en el aula.
Otro objetivo es hacer que los estudiantes reflexionen en voz 11

alta sobre el trabajo que han estado haciendo, sus soluciones,


11

dificultades, métodos, etc. Este debate entre los compañeros


enriquecerá notablemente el conocimiento de cada estudiante,
pues les obliga a organizar sus ideas V expresarlas con rigor, pone
de relieve los métodos V resultados incorrectos V afianza los
correctos. Así, en el transcurso de la tercera fase se forma
parcialmente la nueva red de relaciones entre los conceptos
propios del área de estudio.

132 L t « .
r-'·' a s 233
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F.:.-,~

hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
Orientación libre: Ahora los estudiantes tendrán que aplicar
sus nuevos conocimientos a investigaciones posteriores sobre el
tema de estudio. Este es en gran parte conocido, pero el alumno
todavía debe afianzar.. completar sus conocimientos del mismo.
Esto se consigu .. te la asignación por el profesor de tareas
que, preferibl :;Pll~dan desarrollarse de diversas formas o
".. ;

que pueda ..,erentes soluciones. Se trata de actividades


y proble dirigidos que los que se plantean en la
... , .. pues en aquel momento los problemas estaban
enseñar unos conocimientos concretos, mientras que
de orientación libre la finalidad de las actividades de los
ntes es conseguir que profundicen en dichos conocimien­
se afiancen en su uso, que relacionen unos con otros yque
aprendan algunas propiedades que por su compleji­

ración: la~ fases anteriores, los estudiantes


adquirido nu y habilidades de razonamien­
pero todavía les falta .•. . una visión general de los con­
ptos y métodos que tienen asu disposición. En esta fase el profe­
debe tratar de resumir en un todo el campo que han explorado
estudiantes y lograr que integren lo que acaban de aprender en
red de conocimientos relacionados con este campo que pudie­
ran tener con antelación. El profesor puede fomentar este trabajo
proporcionando comprensiones globales, pero es importante que
estas comprensiones no le aporten ninguna novedad al estudiante:
Solamente deben ser una acumulación de las cosas que ya conoce.
Es fácil darse cuenta de que las fases de aprendizaje tienen, por
los objetivos de cada una, una secuenciación lógica que no se
puede alterar. La única excepción es la tercera fase, de explicitación;
esta fase no debe consistir en un período de tiempo entre las fases
segunda y cuarta dedicado a que los estudiantes dialoguen, sino
que hay que entenderla como una dinámica continua, a lo largo
de todas las clases, de diálogo y de reflexión común después de
cualquier tipo de actividad, sea de la fase que sea. De esta manera,
la fase de explicitación estaría sobrevolando las otras cuatro fases
y entremezclada con cada una de ellas.
Asimismo, si el profesor y los alumnos han estado trabajando
juntos un tema con anterioridad, puede que la fase 1de un determi­
nado nivel no requiera actividades específicas, pues el profesor ya
sabe qué conocimientos y nivel de razonamiento tienen sus alum­
nos y es suficiente hacer algunos comentarios o preguntas para
retomar el tema y comenzar con las actividades de la fase 2.

133
234
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Para completar esta presentación del Modelo de Razonamiento
Geométrico de Van Hiele, vamos adar un ejemplo de su aplicación
al diseño de una unidad de enseñanza de los giros del plano (esta
unidad es parte de un proyecto más amplio cuyo objetivo es el
diseño de unidades para la enseñanza de las isometrías del plano).
Antes de iniciar el diseño de una unidad de enseñanza para un
tema concreto de Geometría, hay que particularizar el significado
general de los niveles de Van Hiele, que hemos visto al principio del
artículo, definiendo características de cada nivel de razonamiento
en términos del tema en cuestión. En nuestro caso, las caracterís­
ticas de los niveles de razonamiento particularizadas a los giros del
plano son:

Ñ"\l¡j;\{í~f~"'~cf¡;;'·"';im·e.,l:'···'~·i:~ÉI·1e~~;'di·;¡'i,"ii)J'"~;f~;¡j,,~·»?~~
~,Jl,"'i;:'!I'":\r''''''i.,,muz ..~J .. clQ,.,,, ."r .JH~.'.lt~l;ft~,,~,,$D~IlI~
• Reconoce, utiliza y~escribe los giros por sus características
I
visuales globales.
• Utiliza la disposición en forma de círculo, la equidistancia al
centro y la variación en la inclinación, pero lo hace de una forma
global, es decir, según el aspecto general de la figura que ve.

Ni\1'el:~2·e¡~¡¡;jl.·Ji;<'t~;E· iié'sHt'··ia:'t;,¡j'·é1tE!~l"¡iir,~~i'fi~~¡~~I~l¡
.r~""..kj'!in~lilt ",1",.,11,).J... ,..".¿c(t"" .IJ.-!it~""-,v,,,.~, .,,,,s.,.;V&.,,~~~~g
• Reconoce y utiliza los giros a partir de sus dos características
básicas: Centro y ángulo de giro. La visión global del primer nivel
ha dado paso a una consideración de los elementos.
Por ejemplo: Para colocar la imagen de una figura, el estudiante
tiene en cuenta la equidistancia al centro de varios de sus puntos
(generalmente trazando circunferencias) y reconoce la necesí
de utilizar más de un punto ..
• Descubre experimentalmente y utiliza propiedades
como la igualdad del ángulo recorrido por distintos pun
una figura, las particularidades de los giros de 180°/ la
lencia de giros, el resultado del producto de giros
centro.

N¡veii)3fiCila·sificaCióri)::Elestudiánte:dete~lein·lief~~F,~;\(@
o,,","~
'" ,~--_ -~'_
,'e - -. " ¡,,¡ .. - _~'
'\."" ;.r~.- '~ ;;"",'_. __)i!~,""i;"'" ;--"f,,!\t.-~rN.'~'A-[r"',"l ~ _<L:fl'""" y""" _,
-',,:'>" _1ft '".'3 ,- - , - : ",:,- " , -:- ,;, ,- ,-, .. ;¡- ',o} ,"

• Establece relaciones entre propiedades descubiertas ante­


riormente, lo cual le permite realizar dernostraciones informa­
les y descubrir propiedades nuevas. Por ejemplo:
- Obtiene y justifica el procedimiento de cálculo del centro de giro
mediante el corte de dos mediatrices.
Descubre la relación entre el ángUlO de giro y la inclinación de
la figura imagen respecto de la original (fig. 1) Y la utiliza para

134 L a s 235'
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justificar el resultado del producto de giros de distinto centro.
- Relaciona traslaciones o simetrías con giros 2 .
• Compr'ende la definición formal de gir? y reconoce y utiliza
conjuntos mínimos de condiciones necesarias y suficientes
para definir un giro.

¡ ivel:,9j"';;.Ie,,,·¡¡;a·u""'c"~io"n·i'~"E'"1'\:""'""
',. ,~:.,"~ " .•. ;;;·~.;~"M;";.~M,,,.:{,~);,,~-,~:.:¡·.,j~,,\.:l,;'tf;~,"'-:_\l:~~~2~f7:,
N.

estlidiarite;¡tlt!ité.r·'te:'inhtélt&,
,~~.
., . • -,' . " j'Tr;4i,..:!J:,.\.".<.;.!.<.~,,~;., ,_.~
'-,',,,_.r'-'":':;{J,f." ..,,>: ..:\,',

• Comprende y utiliza los mé­


todos formales de razona­
miento: Es capaz de emplear
y enunciar las propiedades
en términos de hipótesis y
tesis y encadenar lógica­
mente los pasos seguidos
en el razonamiento.
• ,Puede realizar demostracio­
nes formales de las propie­
dades conocidas o de otras
nuevas.
• Consigue una integración de
la estructura global de las
Figura 1
isometrías del plano 3 , Utiliza
Giros con el mismo ángulo y distintos centros aplicados a F. Se observa
la estructura algebraica de
que todas las imágenes SOl1 trasladadas entre sí.
dicho conjunto.
Un desarrollo completo de
este nivel de razonamiento en los giros requiere la integración de
las otras isometrías (al menos de las simples: Traslaciones y
simetrías. No es necesario haber desarrollado la simetría en
deslizamiento), pues al efectuar productos, estos movimientos se
encuentran estrechamente vinculados. Por ello, a partir del nivel 3
de razonamiento en giros consideramos necesario que los alumnos
hayan desarrollado una instrucción semejante en traslaciones y
simetrías. Esto se refleja en la secuencia de actividades que
proponemos, pues a partir del nivel 3 aparecen situaciones en las
que traslaciones y simetrías se relacionan con los giros,
2 El desarrollo de este punto depende del
nivel de razonamiento que los estu' Una vez caracterizados los niveles en tém~lnos de giros, podemos
díantes hayan alcanzado previamente empezar el diseño de la unidad de enseñanza, Por limitaciones de
e'l el estudio de las traslaciones o las espacio, no haremos una exposición completa de las actividades a
simetrías.
realizar en cada nivel, sino que indicaremos tipos de actividades in­
3 Después de haber llegado a este nivel en

el estudio de las traslaciones y las tegrados en esta unidad de enseñanza, a lo largo de las diferentes
simetrías, fases y niveles de razonaminto. Por otra parte, de acuerdo con la

135
236
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'Interpretación que d'lmos más arriba de \a tase 3, como una actitud
continua de diálogo durante lAS demás fases, no hemos diseñado
actividades específicas para esta fase en ninguno de los niveles.
Desde el punto de vista metodológico, es necesario resalatar
que hay que contemplar las actividades dentro del contexto de la
secuencia concreta en la que se encuentran, pues una actividad
aislada puede utilizarse en distintas fases, e incluso distintos
niveles. Su situación concreta dentro del conjunto es lo que marca
sus objetivos. Por ejemplo, ante una actividad dirigida a que los
estudiantes descubran una propiedad",;;i en una secuencia se sitúa
como actividad de la fase 2, su objetivo será el descubrimiento
directo de la propiedad, mientras que si la pretensión es que la
actividad corresponda ala fase 4, deberá surgir como aplicación de
otras ya conocidas por los estudiantes.
La unidad de enseñanza que presentamos está dirigida a
estudiantes de Enseñanza Primaria y comienzo de la Enseñanza
Secundaria (grados 3 a 11, con edades entre 9 y 16 años aproxima­
damente) y a estudiantes de la Escuela de Magisterio (futuros
profesores de Enseñanza Primaria).
El material que utilizqmos para las actividades está formado por
íos elementos usuales de dibujo (regla, compás y transportador},
por discos de plástico transparente y por pequeñas figuras de
papel de varias formas (cuadrados, rectángulos, triángulos y
rombos), con un dibujo en su interior (fig.2); los alumnos disponen
de cantidad suficiente rle estas figuras, bien para realizar físi­
camente los movimientos, bien para pegarlas en la posición de la
imagen por el giro. Con ello pretendemos evitar posibles errores
ocasionados por un mal dibujo. También se agiliza de esa manera
el trabajo, pues siempre es más rápido pegar una figura que
dibujarla. De todas maneras, los estudiantes a veces prefieren
prescindir de las figuras de papel y dibujarlas.

w
Figura 2

136 L a s ,237
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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Actividades del Nivel 1
Fase 1
1a) Cada estudiante gira" sobre sí mismo.
If

Hacer un dibujo en una hoja de papel, pinchar la hoja con un


alfiler y darle vueltas.
!Colocar una figura de papel (cuadrado, triángulo, .. .) sobre una
hoja en blanco, pincharla con un alfiler y darle vueltas,
Pegar una figura sobre un disco de plástico, pincharlo por su
centro y darle vueltas.

Fase 2
1b) El profesor da algunos ejemplos y pide a los alumnos, otros de
movimientos en el mundo real que son giros y de otros que no lo son.
Repetir los dos últimos ejercicios de la fase 1, pero pegando
varias figuras a lo largo del recorrido de giro.
.'~1c)'Sobre el resultado de alguno de los ejercicios de 1bl, trazar, sin
herramientas de dibujo, el recorrido seguido por un punto de una
figura a lo largo del giro. Emplear un disco transparente 4 pare
comprobar la respuesta (perforando el disco en el punto corres­
pondiente para poder atravesarlo con el bolígrafo y dibujar en
forma automática el recorrido del punto).
,Identificar posibles recorridos de giros entre un conjunto de
líneas dadas (incluir circunferencias, casi circunferencias, cuadra­
dos;~etc;)

Fase 4
1d)Se da a los estudiantes una hoja con varias figuras. Los
alurnnos deben reconocer las que se corresponden mediante un
giro. Pueden usar una figura y moverla antes de contestar, El
alumno deberá justificar sus respuestas haciendo explícita la
equidistancia al centro del giro (de manera global), la variación de
la inclinación de la figura y el recorrido circular de los puntos.
1e) Identificación de giros sobre un mosaico.

Fase 5
4 Esta formulación de las actividades está Resumen por parte del profesor: En qué consiste un giro. Cómo se
hecha para estudiantes de los prime­ colocan las figuras. Qué trayectoria sigue un punto. A qué distancia
ros cursos de Primaria que todavía no del centro se coloca la imagen.
son capaces de manejar el compás, Si
los estudiantes manejan bien el com­
Relación con otros conceptos. El profesor diseñará las activida­
pás, se puede modificar la forma de des que considere oportuno, según los conocimientos de los
comprobación, alumnos.

137

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Comentarios. Con las actividades de la fase 1 se pone en
contacto a los niños' ,,:on los giros. Por eso, simplemente dan
vueltas a distintos dibujos o sobre sí mismos.
En la fase 2 ya se centra la atención en la transforma~
ción que experimenta una figura al girarla. Al colocar
varias figuras a lo largo del recorrido del giro se facilitan
las ideas del movimiento circular de los giros, la equi~
distancia al centro de giro y la variación en la inclinación
de la figura durante el desplazamiento. Dedicamos una
actividad expresamente a poner de relieve la idea de
que el giro es un movimiento circular porque, aunque
pueda parecernos algo muy elemental, no lo es para los
estudiantes que tienen que realizar su progreso com~
pleto a lo largo del nivel 1. Por ejemplo, la figura 3 es la
respuesta de un niño de tercer grado (8 años) al cual le
pedimos que dibujase el recorrido seguido por el
punto A.
En las actividades de la fase 4 se utilizan los elemen~
tos estudiados en la fase 2 para reconocer figuras Figura 3
giradas.

Actividades del Nivel 2


Fase 1
El profesor deberá informarse sobre los conocimientos de sus

alumnos sobre los giros, en particular en relación con el concepto

de ángulo y su medida. En caso de ser necesario, deberá desarro­

llar una unidad de enseñanza complementaria al respecto.

Fase 2

2a) Identificar las figuras que corresponden mediante un giro. Se

deberá inducir a los estudiantes a medir la distancia desde el centro

de giro a varios puntos de las figuras. También se les hará ver la

necesidad de comprqbar más de un punto cuando el centro de giro

no está en la figura. ¡

2b) Calcular la posición de la imagen de una figura (obteniendo la

posición de varios puntos). Inducir en los estudiantes la necesidad de

utilizar más de un punto cuando el centro de giro no está en la figura.

2e) Aplicar a un punto un giro concreto (indicando el centro y el

ángulo de giro).

2d) Dadas una figura, su imagen por un giro y el centro de giro,

medir el ángulo girado por varios puntos de la figura.

138 L a s
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2e) Aplicarle a una figura un giro utilizando el compás y el

transportador (si los alumnos son niños pequeños y tienen dificul­

tades en su manejo, se pueden usar discos y sectores angulares

de ciertos valores concretos, como 30°, 60° Y90°). Inducir en los

estudiantes la necesidad de obtener la imagen de más de un punto

cuando el centro de giro es exterior a la figura.

2f) Aplicar giros de 180°, observando sus características especia­

les en la posición de la figura imagen. Calcular imágenes mediante

giros de 180° utilizando sólo la regla (sin compás).

Fase 4

2g) Determinar giros equivalentes. Obtener la condición que han

de cumplir dos giros para ser equivalentes.

2h) Componer giros del mismo centro. Generalizar el resultado.

Descubrir la conmutatividad.

Construir rosetones generados por un giro (figura 4). Tras la


realización de algunos rosetones, los alumnos deben prever
la cantidad máxima de figuras que se pueden colocar en un
rosetón, conocida la figura que hay que girar.
2i) Dados los puntos Py P' y varios puntos más, encontrar los que
sirven como centros de giro que transforman P en P'. Generalizar
el resultado describiendo el lugar donde pueden estar otros
FigUYl4 centros de giros no dados.

Fase 5
Resumen por parte del profesor centrado en: ¿Qué es un giro?
¿Cómo se aplica un giro a una figura? Si obtienes con el compás
la imagen de un punto de una figura, ¿cómo colocas la imagen de
la figura completa? ¿Es suficiente con la imagen de un punto para
colocar bien la imagen de la figura completa? ¿Cuál es el resultado
del producto de giros con el mismo centro?
Comentarios: Las actividades de la fase 2 comienzan con la
consideración puntual, analítica, de la equidistancia, que se utiliza­
ba visual y globalmente en el nivel 1: Ahora la equidistancia se
comprueba midiendo en varios puntos de una figura. El alumno
llegará a ser consciente de que no basta con asegurar sólo la
equidistancia entre un punto y su imagen, pues se puede colocar
la figura imagen con distintas inclinaciones (actividad 2a). La
actividad 2b aplica esa idea.
En varias actividades de la fase 2 se van presentando los los
distintos elementos básicos dei concepto de giro: Centro y ángulo
de giro, igualdad del ángulo recorrido por los distintos puntos de

139
240,

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una figura y equidistancia al centro de cualquier punto y su imagen.
Estas actividades son las que permiten obtener de manera cons­
ciente, es decir no como un simple algoritmo, la imagen mediante
un giro de una figurapor el método usual de·determinar la imagen
de varios puntos con el compás (actividad 2e), sino sabiendo por
qué se puede obtener así la imagen de una figura. Las actividades
de la fase 2 se completan con la 2f dedicada a estudiar las
propiedades peculiares de los giros de 180°.
El conocimiento de los elementos característicos de los giros y
la explicitación de sus propiedades más destacadas realizados
en la fase 2, les permiten a los alumnos descubrir por sí mis­
mos, en la fase 4, otras propiedades interesantes de los giros,
como las que se proponen en las actividades 2g a 2i. Señalaremos
que el objetivo de la actividad 2i no ~s utilizar el concepto matemá­
tico de mediatriz, sino el descubrimiento experimental de la
situación en que se encuentran los posibles centros de giro.

Actividades del nivel 3


Fase 1
Debido a la relación entre giros, traslaciones y simetrías que se
plantea a partir de este nivel, el profesor debe obtener información
sobre el nivel de los alumnos en estos movimientos.

Fase 2
3a) Justificar por qué la mediatriz del segmento PP' es el lugar
geométrico de los posibles centros de giros que transforman P en
P'. Determinar el centro del giro que transforma una figura en otra
(mediante el corte de mediatrices) y obtener el ángulo girado.
3b) Aplicar a una figu:3 varios giros con distintos centros pero igual
ángulo (En la fig. 1 presentamos un ejemplo). Generalizar el resultado
y relacionarlo con las traslaciones (al aplicar giros con el mismo
ángulo sobre una figura las imágenes son trasladadas entre sO.
3c) Utilizar el resultado obtenido en 3b) para aplicar a figuras giros
cuyo centro está fuera de las figL1ras. (Este método de trabajo
es especialmente eficaz cuando hay que realizar un producto de
giros equivalente a otro giro).
3d) Dadas varias propiedades o condiciones, seleccionar un
conjunto mínimo de manera que definan un giro. Seleccionar
otro conju nto mínimo diferente del anterior.
3e) Enunciar una definición formal de giro. Expresar el significado
de esa definición usándola para girar una figura. Mostrar a los

140 L a s
241
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
alumnos una o varias demostraciones formales sencillas en
las que haya que aplicar la definición de giro (por ejemplo. demos­
trar que el producto de giros del mismo centro es otro giro con el
mismo centro y ángulo la suma de los ángulos de los factores).

Fase 4
3f) Hacer que los alumnos completen o justifiquen formalmente
IUr:lr,-,no los pasos de una demostración senCIlla (por ejemplo.
cto de dos simetrías cuyos ejes se cortan es un giro
el punto de corte y cuyo ángulo es el doble del
ejes).
alumnos repitan. razonándola, alguna demostra­
'.,. el profesor, en la que varíe alguno
profesor ha empleado en la
da en 3e) dos,ángulos con el
umnos utilicen dos ángulos de

3g) Realizar productos de giros de distinto centro. Generalizar el


resultado y justificarlo. Obtener la imagen de una figura tras un
producto de este tipo por dos métodos: Aplicando el producto a
dos puntos y mediante el método introducido en 3c).
3h) Determinar alguno de los giros que forman parte de un
producto. conocida la isometría equivalente. ?or ejemplo. dada
una figura y su imagen por un producto de dos giros, se sabe que
el primer giro aplicado ha sido G (O, 70°); determinar el segundo
giro que ha intervenido en el producto (ver figura 4).
Plantear el mismo ejercicio de forma general: ¿Cómo se obtie­
ne el centro y el ángulo de un giro que ha intervenido en un
producto de dos giros, cuando se conocen la figura inicial, la final
y el otro giro?
Plantear [a descomposición de un giro en producto de dos giros
de distinto centro. Comenzar con un caso concreto: ¿Cuántas
soluciones hay? ¿Por qué? ¿Cómo se obtienen? Después, gene­
ralizar el resultado.
3i) Realizar el producto de giros con traslaciones (se pueden
desarrollar puntos análogos a los indicados en 3g).

Fase 5
Igual que en los niveles anteriores, se hace un resumen de las
propiedades y métodos desarrollados a lo largo de las fases
anteriores de este nivel. En este resumen se incluye la necesidad
de utilizar métodos de justificación propios de este nivel.

141
242'

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Comentarios: Una de las características del nível3 es el comien­
zo del razonamiento f:rmal. El establecimiento de relaciones entre
propiedades lo podríamos considerar como el prólogo. Las activi­
dades 3a a 3c corresponden a ese momento y por eso las hemos
incluido en la fase 2: A través de la experimentación y generalizan­
do o justificando posteriormente se dirige a los alumnos para que,
a partir de relaciones entre propiedades, se obtienen propiedades
nuevas.
Otro de los elementos propios del nivel 3 es el relacionado con
la definición. En las actividades 3d y 3e se desarrolla ese aspecto.
Se trata de ejercicios dirigidos, tanto a la construcción de la
definición como a su interpretación ante situaciones concretas.
Los hemos incluido en la fase 2 porque al alumno se le orienta en
cada momento sobre lo que ha de hacer.
La fase 4 en relación con la definición se presenta en algunas de
las demostraciones de ejercicios sugeridos para esta fase, como

determinar algún movimiento o


;'1"'(1010 de que el profesor guíe

los alumnosVa~disPbri~~'ide:üi¿c~~{:~,j~$~~i~~w.",
desarrollar las actividades y deoense'r
alguna ligera indicación.

Actividades del Nivel 4


Fase 1
Al igual que sucede en los niveles anteriores, pensamos que los
alumnos ya han superado la fase 1 de toma de contacto si han
seguido la secuencia ce actividades propuestas para los niveles
\-;

anteriores. De todas formas, se pueden plantear algunas activida­


des que suponen una toma de contacto con el formalismo propiQ
del nivel 4.
4a) Enunciar la hipótesis y la tesis que hay que tener en cuenta
para demostrar que el producto de giros de distinto centro es una
traslación cuando el valor de la suma de los águlos de los giros
factores es múltiplo de 360°.

142 L a Digitalizado
s por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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4b) Enunciar la hipótesis y la tesis que hay que tener en cuenta
para demostrar que los giros son isometrías (es decir, que conser­
van las longitudes).

Fase 2
~;",..~._. .61c,í_~ft::ld~tr:::·ln·,n8~sdelas.dos Rropiedades señaladas
..,y~,.~,,..,.~.'.•~,~,,,,,...t;~nT'o",¡-,,'ro'c ;4,~tYi 40).,' .(d0~,~':'>

""""~""':" ,'P9$iciÓ'n'GJedo?;simetDlas cuyos ejes se


m,

, rizard¡2ho giro~

la descomposición de manera
de simetrías, queda todo un
!8,?'M:Pl,',JJ,\:iI,').>1."" mente otro tipo de composi­
s algunos de los múltiples

Demostrar cuál es el resultado de la co

una traslación

4f) Demostrar que toda isometría del plano

uras congruentes del plano,


':,- si son directas, siempre se puede pasar de una a otra mediante
una traslación o un giro,
,f- si son inversas, si no hay una simetría que convierta una en le
;0:tra,. siempre se puede encontrar la composición de una simetría
Y;Ú~:,.movímiento directo, traslación o giro (si se ha estudiado !¿
"'"., <.,<

siméitíaen
>:;,/.
deslizamiento, este caso se reducea ese movimiento),

Fase ,5 '
.É:~;;~$ta'fase la visión de los alumnos de las isometrías del plano ya
debe ser global, en cuanto que se consideran todos los
moviemientos relacionados estrechamente c;ntre sí. La labor de
resumen en esta fase consiste en destacar tales relaciones.
Además silos alumnos han estudiado los movimientos desde otro
punto de v'lsta, por ejemplo, el matricial, en esta fase conviene
establecer los vínculos correspondientes,

,-" . ..
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Comentarías: Las actividades propuestas en la fase 1 son una
iniciación al planteamiento tormal y ala estructura de los teoremas.
En el nivel 3 proponíamos estas actividades para afianz9r la
definición de giro. realizar justificaciones informales de los resulta­
dos y repetir, con alguna variación, las demostraciones realizadas
por el profesor. Ahora el objetivo es que el alumno enuncie en
términos formales las hipótesis y las tesis de dichas propiedades,
como paso previo a la organización de sus demostraciones forma­
les.
Las actividades propuestas en la fase 2 tienen como objetivo
guiar al estudiante en la realización de una demostración formal
completa. La correspondiente a la actividad 4d), junto con una
propiedad semejante que relaciona simetrías y traslaciones (el
producto de dos simetrías de ejes paralelos es una traslación) son
dos pilares básicos en los que se apoyan muchas demostraciones
formales de composiciones de movimientos y la estructura
algebraica.
Con los conocimientos adquiridos en la fase 2, en las activida­
des de la fase 4 los alumnos pueden desarrollar razonamientos
formales para demostrar otras propiedades.

Referencias bibliográficas
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miento geométrico de Van Hiele, en Enseñanzas de las Cien­
cias 7, 1, 1989.
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Hiele, P.M., El problema de la comprensión, en conexión con la
comprensión de lo;; escolares en el aprendizaje de la Geometría
(De problematiek van het inzicht, gademonstreed aan het

inzicht van schoolkinderen in meetkunde leerstof), Universi·

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Hiele Geldof, D. "The dldactics of geometry in the lower class of


secundary school" (De didaktiek van de meetkunde in de
eerste klas van het V. H.M.O.), en Fuys; Geddes, Tischler, 1984,
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Hiele, Broklyn College, C.U.N.Y., Nueva York.
Jaime, A.; Gutiérrez, A., "Una propuesta de fundamentación para
la enseñanza de la geometría: El modelo de Van Hiele", en
Linares Sánchez, Teoría y práctica en educación matemática,
Alfar, Sevilla, 1990.

144 L -"r··"''''' a s 245


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Proveshchente Publishing House, Moscú, 1968.
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teaching geometry" en Martín, Space and geometrv, Eric,
Columbus, USA 1976.

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¡ . . -..;
145
?t1F1
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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Fiol Mora, Ma. Luisa y Josep Ma. Fortuny Aymemí (1990), "Aspectos didácticos", en
Proporcionalidad directa. La forma y el número, Madrid, Síntesis (Serie Matemáticas,
cultura y aprendizaje), pp. 117-137.

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l\:> Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino


hturrubiartes@beceneslp.edu.mx

---_... ~-_._--_ .. ~-'"----_.


6.
Aspectos didácticos.
«¿Qué es el tiempo? Si me lo preguntúis lo sé; si lo
quiero explicar, 110 lo sé».
(San Agustín)

6.1. ¿POR QUÉ ENSEÑAR LA PROPORCIONALIDAD?

Desde la Didáctica de las Matemáticas hay dos preguntas básicas que se


nos plantean cada vez de forma más acuciante:
1. ¿Qué procedimientos espontáneos utilizamos para matematizar?
2. ¿Cómo hacer matemáticas de forma que sea un lenguaje semántico, o
sea que digan algo, que nos dé información sobre el mundo que nos
rodea?
Son preguntas que sirven como marco de reflexión.
La primera incide en los métodos que de forma espontánea, «naturah),
utiliza el niño y utilizamos muchas veces nosotros para resolver pro­
blemas.
La segunda quiere hacernos reflexionar sobre las matemáticas como un
lenguaje. Pero, debemos ser prudentes puesto que esta expresión se ha
interpretado muchas veces de forma errónea.
Hemos vivido, mejor dicho padecido tantas veces las Matemáticas como
un juego de lenguaje sintáctico y vacio de sentido o sea que «no interesa
sobre qué habla», sólo atenta a sus propias leyes de estructura interna que
cuesta hacer otro tipo de lectura de la palabra lenguaje. Sin embargo, nos
referimos aquí a las Matemáticas como un lenguaje en el más elemental y
cotidiano sentido de la palabra: un lenguaje que dice algo, que nos dice algo,
que es transmisor de ideas, imágenes, etc., en fin, a un lenguaje de relación a
un lenguaje semántico.
W
:­ 117
<.t.)
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Tomando como referencia estas reflexiones, podemos justificar la impor­
tancia de la Proporcionalidad en la enseñanza por las siguientes razones: Aparte de estas consideraciones, hay un hecho evidente: el niño ya desde
los primeros años de su vida, para moverse en su entorno fisico, utiliza la
1. Desde la Enseñanza de las Matemáticas y desde finales de la Prima­ noción de proporcionalidad, así en: estimar el tamaño real del objeto que
ria y en todo el periodo de Secundaria, se puede considerar que el está lejos o en interpretar imágenes tan cotidianas como dibujos, fotos, cine,
tema de la proporcionalidad es núcleo a partir del cual se unifican las posters, carteles, etc. Y esto no sólo a nivel cualitativo, sino que también y
líneas básicas de nociones como: muy pronto aparecen intentos de cuantificación. .
- Razón y proporción. He aquí unas anécdotas sobre esta cuestión:
- Fracción y número racional. Freudenthal (1983) cuenta conversaciones con su nieto.
Número decimal y problema de la medida. En uno de sus paseos el pequeño (5 años) señala unas nubes y dice que
Cam bio de unidades, cambio de escalas. son de lluvia. Freudenthal le dice que no, que las nubes que ve están muy
Problemas de repartos proporcionales. altas y que las nubes de lluvia están más bajas (dando una altura aproxima­
Problemas «clásicos» de regla de tres. El niño, que entiende la respuesta, hace con las manos una reproducciór
Porcentajes. de la situación a escala.
.. Probabilidad.
Años después y durante otro paseo el niño (7 años y medio) pregunta PO!
Gráficas de funciones lineales.
la altura de una torre. Al principio intenta dar él mismo una respuesta a la
Teorema de Thales.
pregunta y estima que la altura de la torre es de 100 metros. Freudenthal le
Semejanza de figuras.
dice que no, que ni la torre de la catedral tiene esa altura y para ayudar en el
Problemas de mezclas y aleaciones.
cálculo se sitúa él al pie de la torre pegado a la pared. Pero este método
- Escal as, mapas y maquetas.
sugeridQ, por comparación directa, no va bien al niño. Finalmente, y después
- Funciones trigonométricas.
de una pequeña conversación en que se sugiere la utilización de un palo, el
- El nlÍmero re.
pequeño es capaz de plantear el problema (Fig. 6.1). Apoyando el palo sobre
un muro bajo y calculando la distancia en paso.s del muro a la torre se
2. En las Ciencias y la Técnica la proporcionalidad es uno de los contesta a la pregunta: 40 m, aproximadamente.
instrumentos más importantes. Nos encontramos con que frecuente­ Otra situación familiar: Un domingo por la mañana la madre se encuen·
mente muchos de los conceptos de Física y Química son en realidad tra en casa con dos de sus hijos. Kepa (7 años) mide a su hermana pequeña.
nombres dados a relaciones de proporcionalidad, como por ejemplo: Ha hecho que se ponga en el suelo, la mide con los pies y dice: «6 pies y
la velocidad, la aceleración, la densidad, la presión, las concentracio­ medio de Kepa».
nes, las dilataciones... o la formulación de leyes Como la ley de Ohm,
la ley de Hooke o la ley de Proust.
Incluso es la idea de proporcionalidad entre magnitudes la que da
lugar a buena parte de los instrumentos de medida utilizado en estas
Ciencias.
3. Además el concepto de proporcionalidad aparece incluso a finales de
Primaria en el curriculum de Ciencias Sociales bajo distintas formas: •
densidad de población, tasa de natalidad, así como en la lectura de
••
'~-_.
mapas y de diversos tipos de gráficos.
4. Pero la proporcionalidad no es importante sólo desde el punto de
vista de las Ciencias, sino que también tiene una importancia funda­
mental desde el punto de vista del desarrollo de la inteligencia. Así la
epistem()logía genética la considera uno de los esquemas operativos
fundame Il tales del estadio de las operaciones formales (Inhelder y .~ l.~ ~m,--
Piaget, 1955).
Figura 6.1
:...u 118
-- 119
~ Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
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6.2. PROPUESTA DIDÁCTICA PARA THABAJAR
Más tard e en la terraza juegan y toman el sol. De repente Kepa que está
LA PllOPORCIONALIDAD
mirando la calle dice: «La calle es un pulgar» (Fig, 6.2) Y luego insiste: (<.,. es
un pulgar... y la ventana una uña y aquella ventana una uña del dedo
Esta propuesta fue diseñada y ampliamente experimentada por un grupo
meñique ... »
de profesores formado por los propios autores y los maestros: Adolf Almató,
Van den :Brink y Streefiand (1979)
Ignasi Hosta y loan Valldaura (véase A. Almató, 1985).
cuentan la conversación de un niño
El trabajo está planteado con un doble objetivo:
llamado Coen también de 7 años
con su padre. Están en la habitación 1. Introducir a los alumnos en un tema esencial en E.G.B. a través de
del pequeño mirando unas repro­ una metodología experimental.
ducciones de barcos. Coen pregunta 2. Ofrecer a los profesores una serie de materiales de trabajo fáciles de
por las dimensiones de la hélice y el manejar, que les permita:

padre le contesta: «no cabría aquí a) Crear un ambiente de trabajo estimulante.

dentro». En tonces Coen muy con­ b) Situarse como observador de esta situación de apredizaje. Esta

tento dice: «¡Sí! En un libro que he situación del profesor, que provoca una nueva interrelación niño­
visto en el colegío hay una foto de." adulto es la base para facilitarnos (a los investigadores) la infor­
una hélice (señala con los dedos unos mación deseada: los métodos de resolución utilizados por los
3 cm) y al lado se ve un hombre
alumnos.
pequeño así (l cm).» Figura 6.2
Los puntos básicos del método son:
Pero continuando con Frendenthal (1983) éste afirmaba que: «El niño
a) Trabajar el concepto de proporcionalidad a partir de nociones geo­
adquiere mUy pronto la capacidad de identificar:
métricas, especialmente en la introducción.
b) y a nivel de la clase y el laboratorio partir de la manipulación de
Objetos o signos de la misma
forma que se diferencian
por sus dimensiones. w w
material y el trabajo en grupo para favorecer el intercambio de ideas
entre los componentes del mismo y la descripción. Los alumnos
tienen que hablár, escribir, buscar esquemas, etc.
- El mismo objeto a distancias
//..t.''l..,y.
diferentes. Partimos del hecho de que el alumno de 12 a 14 años tiene múltiples
experiencias físicas del concepto. Incluso algunas veces lo utiliza de forma
espontánea para resolver determinados problemas, pero no sabe generalizar,
U n objeto de su imagen a lJ1
no puede aplicarlo a diversas situaciones.
cualquier escala.
$ Nuestra hipótesis es que el trabajo en grupo junto con una buena utiliza­
ción del material, que debe pasar por el esfuerzo de dar una buena descrip­
ción de la \ experiencia, y por tanto, en buscar esquemas cada vez más

~ ~1
Dos imágenes del mismo objeto
a escalas diferentes.» adecuados, ayuda a interiorizar el concepto.
La estructura del trabajo sigue, en general, el siguiente modelo:
;",<.. ~~LL:,t."<~ ~ :J$ J.IUIl1110S un material y unas fichas. En las fichas se

Este es, por tanto, un concepto utilizado en nuestro entorno cotidiano, detalla:
pero que presenta muchas dificultades a nivel de aplicación y formulación
1. El material que va a necesitar.
como han comprobado diversos investigadores, como por ejemplo: Piaget y
2. Cuál es el trabajo que debe realizarse y finalmente se le pide que:
otros (1968), Limmat (1974), Karplus y otros (1977), Wollman and Lawson
3. Describa lo que ha encontrado, sus descubrimientos y/o explique
(1978), Vergnaud (1983), Hart (1984), etc., y seguramente la mayoría de
nosotros en nuestro trabajo en la escuela y en general en nuestro entorno. cómo ha llegado a solucionar el problema.

w 121
...... 120
CJ1
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MÉTODO DE TRABAJO Taller
1­ --, ,-­
;:o
1. Partiendo de figuras geométricas: RECTÁNGULOS tn
(J
Aspectos cualitativos aspectos cuantitativos -l
1. TRABAJO CON MANIPULACIÓN DE MATERIAL lado
relación: - ­
>
Z
íado
¡
:z:
D 2. FAMILIA de rectángulos
O
c:
r
Sistematización O Familia de triángulos --+ hacia la función lineal. O
en --
1
2. RESUl_TADOS Expresión gráfica y númerica
Dificultades
1 el 5 3. Comparaci6n de longitudes de dos figuras semejantes.
'"O
;p.
O lado [;
r
!
~
t-
:z:
que NO SON: - ­
lado r
I
1 3. DESCUBRIMIENTOS
Expresión escrita
Métodos
- f­
4. Trabajo con el aparato PROP
O
----

'"O
Definiciones operativas " longitud de la varilla ;:o
I Relaclon: " O
I
----1-- ---------------­
1. Porcentajes
longitud de la proyecclon '"O

~
4. REFUERZO Problemas MÁQUINA del tanto por ciento. "
-- --
tn
en
t
u:¡
U-1
Z
2. Trabajos con mapa: ESCALA >­
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O ------- ----

-¡-c-
1­ - ...... Escalas -
O 3. Superficies. Constante K2 ?"!
5 APLICACIONES/AMPLIACIÓN k2 « _.
~

U
Algunos temas de Ciencias :J 4. Densidad
-_...... _­
Experimentales Q.,
« ,­ ""
-l---O­
ESQ UEMA 6.1. c:::
5. Gulliver. Proporcionalidad «matemática» r
r
y proporcionalidad «fisíca}}. :;:
tn
Un aspecto muy importante de la propuesta es su ordenación, la gradtlfl.­ ;:o
ción de las fichas y materiales teniendo en cuenta los distintos niveles de
dificultad. ESQUEMA 6.2
La propuesta didáctica está dividida en dos grandes bloques: Introduc­
ción y aplicaciones (véase Esquema 6.2) que se presentan divididas en total
en ocho talleres distintos, tal como se indica: la proporcionalidad y se ha perdido la ocaslOn de hacer explícito y de
verbalizar este tesoro implícito e inconsciente de las ideas geométricas.»
Claro que Freudenthal se refiere al decir eso al currículum escolar. Antes
6.2.1. Partiendo de aspectos geométricos había insistido en que la apreciación de relaciones proporcionales es realiza­
da por el niño desde edades muy tempranas a nivel de visualizar el mundo
Como decía Fredenthal en el II! JAEM de Zaragoza (1983). «... Estoy que le rodea.
convencido que es por culpa de una enseñanza mal organizada que han Además está el trabajo efectuado por Piaget e 1nhelder (1948). En su
recibido. A la edad en que se es más sensible a la Geometría, no se le enseña estudio de su interpretación del espacio por el niño, establecen interrelacio­
más que cálculo aritmético. Se ha ignorado la fuente geométrica, el origen de nes entre el razonamiento proporcional numérico con la identificación de
)
• 122 123
)
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figuras semejantes en el plano, Primero a partir de dibujar o aparejar trián­ Este apareamiento no es triviaL Es curioso observar que, ya que el
gulos semejantes y más adelante rectángulos semejantes. método que nosotros proponemos -sostener el rectángulo «grande» con la
Por ello creemos que es aconsejable empezar la propuesta didáctica mano izquierda y el brazo extendido e intentar taparlo exactamente con el
utilizando figuras geométricas. otro rectángulo sostenido con la mano derecha-, no es fácil de aplicar, van
El objetivo es que el alumno utilice material geométrico estructurado de apareciendo poco a poco y por tanteo nuevos métodos. ,
gran sencillez y que a partir de él y de las ideas que el propio niño ya posee a Al pasar a la cuantificación la relación que nos interesa es:
nivel intuitivo pueda ir concretando, ampliamlú 'j enriqueciendo su lenguaje
lado del rectángulo largo
matemático.
A partir de ahí y como centro de nuestro trabajo nos interesa especial­ otIo lado del rectángulo ancho
mente conocer los métodos de resolución que de forma espontánea utilizan
los alumnos de estas edades. Algunas veces, sobre todo al principio sugería­ ,.1

mos algún método de resolución, pero la mayoría de las veces acabaron por ,'
sorprendernos con otros métodos diversos e imprevisibles, ­
I
'

6.2.2. Familia de rectángulos

,J
El primer material que se da a los alumnos es una colección de rectángu­
los (Fig. 6.3). Se les pide que los apareen de forma que, aunque tengan ,
, I . "
distinto tamaño tengan la misma forma. Aunque se habla de semejanza, no '. '

hay una definición del término y lo que se espera es que el alumno agrupe los , '.
.
rectángulos de dos en dos según su percepción visuaL ,'.'
. '

, ""'. "
Figura 6.4

Puesto que las figuras recortadas se mueven, superponen, etc., conveni­


mos en llamar «largo» al lado de mayor longitud y «ancho» al lado más
corto. \
F: 15 cm x 9 cm Esta comparación entre dos lados distintos de un mismo rectángulo nos
B: 10 cm x 6 cm f: 18 cm x 12 cm permite trabajar, a partir de fracciones equivalentes, lo que llamamos una
A: 10 cm x 16 cm familia de rectángulos. .
C: 6 cm x 4 cm
H: 10 cm x 8 cm La acción de dividir los rectángulos de una misma familia por una de sus
diagonales y situar una de cada mitad sobre unos ejes de coordenadas
cartesianas (Fig. 6.5) lleva de forma natural a una primera aproximación de
la función lineal. Además provee al alumno de un método fácil para cons­
truir otros rectángulos de la misma familia que los dados en el origen de este
problema.

tEscala 1: 5
6.2.3. Comparar otras longitudes
E: 16 cm x 16 cm J: 24 cm x 15 cm
G: 8 cm x 8 cm D: 16 cm x 10 cm Al pasar del estudio manipulatívo de las dos variables consideradas en
Figura 6.3 los rectángulos: lo largo y lo ancho a la representación gráfica sobre unos
w 125
~ 124
.....¡
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Pensar que la relación de proporcionalidad se mantiene si a las dos
variables se les suma la misma cantidad es un tipo de error frecuentemente
detectado (véase Piaget y Inhelder, 1967; Karplus y Peterson, 1970, Suárez y
Rhonheimer, 1974, etc.), y tan común que representa cerca de un 30 por 100
del total de alumnos en la resolución de algunos problemas (véase por
ejemplo Hart, 1984).

6.2.4. El PROP

Con el aparato PROP (Fig. 6.7) se pretenden visualizar diferentes relacio­


nes entre segmentos. Las ventajas del PROP son: que es fácil de construir y
fácil de utilizar en clase.

Esquema "PROP"
50
Figura 6.5

ejes de coordenadas, nos encontramos con que las dos variables representa­
das por dos lados distintos de los rectángulos coinciden con valores de la
50 cm
abscisa y la ordenada (en el fondo representar las dos variables es copiar su
tamaño y posición relativa que ya tenían en el rectángulo). Para pasar a una
mayor generalización se presenta el siguiente material: palillos. Estos debe­
rán ser preferentemente planos y en todo caso pueden ser substituidos por
tiras de igual longitud de cartón, cartulina o varillas de plástico.
Con este material se realiza un doble trabajo:
1. La relación que se estudia es lado/perímetro, y por tanto, éstas son
O
8 ;"m/ }
/
~O ~5 ~O ~5
50
tO ~5 jO ?yl Jo

las dos variables que se representan sobre los ejes de coordenadas. Figura 6.7
2. Además y puesto que el material lo permite se trabaja la idea de
adición relacionada con la proporcionalidad.
A pesar de esto hay que señalar que, a lo largo de la experiencia se ha
Se intenta aquí, que el alumno compruebe que si tiene un
visto que la utilización de material lleva aparejadas algunas dificultades. En
y) (largo, ancho), para construir un rentángulo semejante
efecto, no es lo mismo «la idea matemática» que los datos que obtenemos
un mélOdo generalizable sumar ulla unidad a cada uno de los lados.
trabajando con material en el laboratorio.
Especialmente en este caso, trabajando con el PROP aparece de forma
x
#
x + 1
-­ + 1 -- inevitable la cuestión de la medida aproximada. Aunque los que manejen el
material se esfuercen mucho, el margen de error es grande.
Y Y + 1
Pero es muy curioso porque pueden verse alumnos redondeando lecturas
numéricas o cálculos numéricos de forma rápida y a otros que buscan
aproximaciones hasta límites no esperados.
Quizás es éste un buen momento para insistir en la noción de medida y la
, 1 noción de aproximación, o sea en el hecho de que toda medida «real», que
Figura 6.6 realizamos realmente, es aproximada y lo que esto significa.

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-­ .------------,-­ "--" ... ----~

Pensar que la relación de proporcionalidad se mantiene si a las dos


variables se les suma la misma cantidad es un tipo de error frecuentemente
detectado (véase Piaget y Inhelder, 1967; Karplus y Peterson, 1970, Suárez y
Rhonheimer, 1974, etc.), y tan común que representa cerca de un 30 por 100
del total de alumnos en la resolución de algunos problemas (véase por
ejemplo Hart, 1984).

6.2.4. El PROP

Con el aparato PROP (Fig. 6.7) se pretenden visualizar diferentes relacio­


nes entre segmentos. Las ventajas del PROP son: que es fácil de construir y
fácil de utilizar en clase.

Esquema "PROP"

Figura 6.5

ejes de coordenadas, nos encontramos con que las dos variables representa­
Escala 1:5
~r
das por dos lados distintos de los rectángulos coinciden con valores de la
50 cm
abscisa y la ordenada (en el fondo representar las dos variables es copiar su
tamaño y posición relativa que ya tenían en el rectángulo). Para pasar a una
mayor generalización se presenta el siguiente material: palillos. Estos debe­
rán ser preferentemente planos y en todo caso pueden ser substituidos por
tiras de igual longitud de cartón, cartulina o varillas de plástico.
8
Con este material se realiza un doble trabajo:
l. La relación que se estudia es lado/perímetro, y por tanto, éstas son
.
las dos variables que se representan sobre los ejes de coordenadas. Figura 6.7
2. Además y puesto que el material lo permite se trabaja la idea de
adíción relacionada con la proporcionalidad.
A pesar de esto hay que señalar que, a lo largo de la experiencia se ha
Se intenta aquí, que el alumno compruebe que si tiene un rectángulo visto que la utilización de material lleva aparejadas algunas dificultades. En
(x, y) (largo, ancho), para construir un rentángulo semejante (x', y') no es efecto, no es lo mismo ,da idea matemática» que los datos que obtenemos
un método generalizable sumar una unidad a cada uno de los lados. trabajando con material en el laboratorio.
Especialmente en este caso, trabajando con el PROP aparece de forma
x x + 1 inevitable la cuestión de la medida aproximada. Aunque los que manejen el
=F - - +1
Y Y + 1 ., material se esfuercen mucho, el margen de errores grande.
Pero es muy curioso porque pueden verse alumnos redondeando lecturas
numéricas o cálculos numéricos de forma rápida y a otros que buscan
aproximaciones hasta límites no esperados.
Quizás es éste un buen momento para insistir en la noción de medida y la
+J
noción de aproximación, o sea en el hecho de que toda medida «real», que
Figura 6.6 realizamos realmente, es aproximada y lo que esto significa.

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¡........

00
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Actualmente en las orientaciones específicas dadas desde los Diseños 2. Escala
C:u. rsicularcs Base se insiste en que debe trabajarse junto a la exactitud, la
est i01acíón en los cálculos y medidas. Lo realmente complejo resulta ser el Al trabajar la lectura de mapas 10 hacemos a tres niveles.
Iuantener un equilibrio eficaz y claro entre las dos. La exactitud, cuando y 1.0 Ver que lo que nos interesa ahora no es la relación entre las longitu­
có.-u o es necesaria y explicable y el cálculo aproximado que permite cálculos des de dos segmentos de una misma figura, sino co.mparar la longi­
mentales a veces por tanteo dificilmente explicita bies. tud (por ejemplo expresada en cm) de un segmento dado sobre un
En cuanto al aparato PROP (Fig. 6.8) Y en un principio, un alumno dibujo y la longitud «real» de un objeto dado (expresada también en
mí raba la variable AB desde el punto O de la escala horizontal e mientras cm).
qu. e . un compañero/a iba moviendo el dedo sobre la escala vertical. Hasta Hay que tener en cuenta que ya en el PROP se ha estudiado la
qu. e el dedo y la punta de la varilla (B) se veían sobre la misma visual. relación entre la longitud de la proyeccióL o «sombra» de la varilla y
Al considerar que los márgenes de error de los resultados que así se la propia varilla.
obtenían eran demasiado grandes, substituimos el hecho de mirar por colo­ Ahora empezamos comparando las longitudes de segmentos to­
car y tensar un hilo elástico desde e hasta D pasando por B lo que permitió mados sobre el dibujo reducido de una cassette y los correspondien­
actuar con una mayor precisión. tes sobre una cassette real.
Finalmente ayuda el hecho de reproducir el aparato PROP a escala 2.° Esto se concreta utilizando una escala gráfica.
sobre papel milimetrado así como las distintas varillas, y estudiar lo que 3.° Hay que acabar prescinciendo de las unidades de longitud para
ocurre con las medidas en el dibujo. hablar de lo que se llama escala (o escala numérica).

3. k2
-:::r -¿1ft: --, Trabajar con distintas figuras planas en el PROP puede resultar bastante
'-, -, complejo.
....................... B Conviene que se disponga de una colección de figuras planas semejantes
dos a dos (Fig. 6.9). Un ejercicio que puede resultar rentable a nivel didácti­
co es empezar por preguntarse cómo dada una figura plana .se puede cons­
truir (recortar) otra semejante.
~» Si se impone la rectricción de que no sobra papel (sqsp) el ejercicio
A e resulta más ameno. Son ejemplos:
Figura 6.8
• Dado un triángulo por ejemplo rectángulo y escaleno.
a) Recortar otro triángulo más pequeño y semejante al dado.
6.2.5. Aplicaciones b) Recortar cuatro triángulos iguales más pequeños y semejantes al
1. Porcentajes dado (sqsp).
Acabada la introducción del concepto interesa relacionarlo con aplica­ • Dado un folio (rectángulo)
ciones del mismo que reciben distintos nombres, y sobre todo, que en el a) Recortar un rectángulo semejante al dado no sea la cuarta
currículum han sido tradicionalmente tratados de forma aislada.
Uno de ellos es la noción de porcentajes. b) Recortar dos rectángulos semejantes al dado y dos que no lo sean
Después del trabajo con el PROP resulta fácil conectar con una primera (sqsp).
aplicación del concepto de proporcionalidad: el trabajo con el tanto por e) Recortar tres triángulos rectángulos semejantes entre si (sqsp).
ciento.
Esto queda concretado con una máquina-calculadora del °Á, (véase Labo­ Es importante estudiar métodos de ampliación y reducción de figuras
ratorío de proporcionalidad) fácil de utilizar y que comporta la aplicación de también a través de dibujos. Insistir en los procedimientos de resolución
las propiedades k-Iíneales. válidas para un caso de figuras, pero que no son generalizables 6.10).

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r-­ ,-------------­

Procedimiento Triángulo

Trazar una paralela a uno


de los lados
~ ~
,
No

11..
o ,~
No

~ U
Trazar a cada uno
de los


No

i\
~
Trazar rectas desde un vértice

~
del polígono, punto exterior o
punto interior hacia los vértices
y...
Sí Sí Sí .

Figura 6.10

4. Densidad
Es frecuente que magnitudes que se estudian en Química e incluso
en Biología sean el nombre dado a la relación proporcional entre dos
magnitudes distintas, tal es el caso de la densidad. Esta se estudia a partir de
una manipulación muy sencilla hecha en el laboratorio.
Como en el caso del PROP que comentábamos antes aquí también
aparece la noción de medida y aproximación de esta medida.
Es un buen momento para insistir en la reflexión.

5. Gulliver
En «Los Viajes de Gulliver» de Jonathan Swift, el protagonista es Samuel
Gu\liver. Justo al empezar sus aventuras y después de un naufragio Gulliver
llega a LilipuL En este país se encuentra con la sorpresa de que todos sus
habitantes son 12 veces más pequeños que él, por lo que, si consideramos
1,72 m como altura de Gulliver, un liliputiense «m:.::dio» medirá 15 cm.
Además y como afirma J. Swift ... «existe una exacta proporción entre los
demás animales y plantas... ». Así un caballo mide unos 12 cm de altura, una
oveja 4 cm, etc.

~
En realidad tanto en Liliput como en otro Blefuscu, situado a 700

metros de distancia y también sobre una isla, todo es igual que en nuestro
Figura 6.9 Figuras geométricas para trabajar mundo sólo que reducido en la escala de una pulgada a un pie (asi que todo
la proporcionalidad de superficies es 12 veces más pequeño).
)
) 130 131
)

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-----------------_._---_. .._...• _- ._-_.. _._---~_ __


.. ._---_.. _._._.
En L1n segundo viaje Gulliver naufraga de nuevo y aparece en las costas Como la resistencia de los huesos de las
de Bmbdíngnag. piernas es proporcional al área de su sección
En este país pasa exactamente al revés: Gullíver es un enano. La escala de recta, la relación de resistencia es:
todas las cosas es de un pie a una pulgada, por tanto, Gulliver es 12 veces
menor que un habitante «medio» de este país (Fig. 6.11). área sección gigante 12 2 144
Así, al describir el primer hombre gigante que ve, Gulliver dice: «Parecía área seccIón Gulliver 12
taO alto como un campanario corriente y avanzaba unos 9 metros en cada
paso, según mi cálculo más aproximado.» Por tanto, las piernas del gigante son 144
veces más resistentes que las !",iernas de Gulliver.
¡Un gigante de unos-:20 metros de altura!

Pueden, pues, aguantar más peso. ¿Pero, cuán­


Esta aventura fantástico-satírica fue escrita a
to más peso?
principios del siglo XVIII.
Debemos tener ahora en cuenta que el peso
Sin duda, cuando J. Swift creaba un perso­
que las piernas deben soportar es proporcional
naje que resultaba engrandecido o empequeñe­
a la cantidad de materia (carne, huesos... ) que lo
cido respecto a su entorno, tendría más que
Figura 6.12 forman, por tanto, es proporcional al volumen.
motivos científicos: motivos de fábula y simbó­
La relación de los pesos es:
licos.

Es de suponer, de todas formas, que no le


volumen del gigante 12 3 1.728
molestaría el hecho de que nos apropiemos, por
volumen de Gulliver 13 1
un momento de Gulliver, para que nos ayude a
It~

i
contestar a algunas de las preguntas que hemos
Así que mientras la resistencia del gigante ha aumen­
formulado.
tado 144 veces, su peso ha sufrido un aumento de
Casi dos antes (siglo XVI) de que 1.728 veces. JSU resistencia es 12 veces menor que
J. Swift escribiese su novela, Galileo ya habia
la de GuI1iver! o dicho de otra forma, el hombre
afirmado que los modelos ampliados o reduci­
Gulliver

de Brobdíngnag para aguantar su propio peso de­


dos de un hombre no son posibles. Así en una

de sus obras «Dos nuevas ciencias» uno de sus


~~p berá hacer un esfuerzo análogo al que tendríamos
que hacer nosotros caminando con 11 personas
personajes dice: «Ahora como, ... en geometría,
sobre los hombros (Fig. 6.13).
Figura 6.11
.,. el simple tamaño no influye en las figuras, no Galileo había escrito: «... si se quisiera mante­
veo que las propiedades de los triángulos, círcu­ ner en un la misma proporción de miem·
los, conos y demás figuras sólidas puedan cambiar con su tamaño... »; pero bros de un hombre normal o habría que utilizar un
otro personaje físico le contesta: «La opinión vulgar en este caso es total­ material más duro y fuerte para formar los huesos,
mente errónea». Veamos por qué. o habría que admitir una disminución de su resis­
Hay que considerar, en primer lugar, que la resistencia a la rotura de una tencia en comparación con la de un hombre de
cuerda, alambre o columna' es proporcional a la sección recta (Fig. 6.12). estatura mediana ... »
Luego la resistencia de los huesos de las piernas es proporcional al área de la Está cIaro pues, que si pensamos en un gigante
sección recta. . con la misma configuración que un hombre normal
Veamos que ocurrirá en el gigante de Brodingnag que es 12 veces más habría que utilizar un material más resistente para
alto. Tal como lo describe Swift los dos tienen igual constitución. En realidad formar sus huesos. En caso contrario, al disminuir
loS dos cuerpos son semejantes en sección y forma. su resistencia al aumentar la altura, acabaría por
La relación de las longitudes es: quedar aplastado sobre sí mismo.
longitud del gigante 12 Tenemos diversos ejemplos en la naturaleza: el
longitud de Gulliver Figura 6.13 elefante tiene sus miembros muy gruesos y una ba­

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N
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llena, que es el rnás grande de los animales, no tíenc los huesos proporcional­ por tanto, necesitará una cantidad de comida 144 veces menor que Gulliver.
mente gruesos, vive soportada por el agua, su medio natural yen el caso de Pero un pollo en la escala de liliput pesará 1728 veces menos que el polllo
quedar varada en la playa, muere bajo su propio peso. que se coma GuIliver. Así pues el pequeño liliputiense para saciar su hambre
Si por otra parte, nos fijamos en los edificios, éstos pueden ser construi­ necesitará nada menos que 12 pequeños pollos.
dos muy altos porque, entre otras consideraciones sus materiales son más Si, en un día de calor, Gulliver y un liliputiense van a bañarse a la playa.
resistentes que los nuestros. Pero, así y todo no se puede construir, por ¿Qué ocurrirá? Tengamos en cuenta que, cuando salimos del mar chorrean­
ejemplo un ed ificio de 6 km de altura, como una montaña. Éstas son macizas do agua, se puede considerar que la película que rodea el cuerpo es uniforme.
y un material tan resistente pata realízar esta hazaña todavía no es conqcjdo. Así que el agua que sacamos del mar es proporcional a la superficie de
Tampoco son viables las arañas u otros tipos de insectos gigantes como nues'{ro cúerpu. ¡ (1 ~~~laHHJ,:')' u ..... HÜC'yU lH':.tJ.l.~ Ú. t::',,-...,.L ...... ::~: .:..... r '. ~~.,.... ~:1
los que salen a veces en películas fantásticas. Si, por ejemplo, una araña cantidad de agua que nosotros sacamos del mar no nos pesa, no la notamos
aumentase en 100 veces su altura, su peso aumentará en 100 3 o sea que se en este sentido, o sea que tampoco Gulliver lo notaría ¿pero, qué le ocurre al
haria un millón de veces mayor, sin embargo, como la sección transversal de hombre de Liliput?
sus patas aumentaría en solo 100 2 , o sea se haría diez mil veces mayor, la Las relaciones a considerar son:
araña tendría muchos problemas, incluso para ponerse de pie porque en
realidad su fuerza relativa habría disminuido nada menos que 100 veces. peso GuIliver 1
De momento hemos visto qué ocurre cuando el tamaño aumenta, ¿y si peso del liliputiense 1.728
disminuye?
Volviendo a Gulliver. Al naufragar la primera vez se encuentra frente a peso del agua que saca GulJiver
los liliputienses que son personas 12 veces más pequeñas. ¿Cómo serían éstos peso del agua que saca el liliputiense 144
en caso de existir? (Fig. 6.14).
Los animales pequeños nos dan la impresión que se mueven mucho y que o sea que la relación entre el peso del liliputiense yel peso del agua que
comen mucho también. ¿Qué comida necesitaría un liliputiense? El cuerpo saca es
humano y todo animal de sangre caliente desprende calor especialmente a
través de la piel. Y podemos considerar que sus necesidades de alimento son 1. 728 12
proporcionales a su desprendimiento de calor, por tanto, proporcional al - =-,~

144
área de la superficie de su cuerpo.
Hagamos la hipótesis de que GuIliver puede vivir con un pollo al día. El
Considerando la misma relación en Gulliver como 1/1 para el liliputiense el
liliputiense necesitará una cantidad de comida proporcional a su superficie, y
agua que lleva encima es como 12 veces mayor. Si tomamos, por ejemplo,
que Gulliver saca un cuarto de litro de agua, el peso del agua que saca el
liliputiense será 12 veces mayor, y por tanto: 3 kilos.
Ejemplos en la naturaleza hemos visto seguramente varios. Basta recor­
dar lo que ocurre cuando una mosca o una abeja se mojan. Parece que han
quedado atrapadas en el agua.
Esto nos lleva a imaginar que los liliputienses (y las liliputiensitas tam­
Ejemplo
c OJ bién) serían gente muy hambrienta, estilizados, ágiles y fuertes ya que al tener
2 1 4 I 8
los huesos muy resistentes podrían aguantar fácilmente varias veces un peso
Razón K K2 K3 igual al suyo sobre sí mismos (¡harían magníficos castellets!) pero que senti­
rían muy poca afición por la natación.
Lilípul 1: 12 1.1.728 Si exageramos un poco más y nos imaginamos una raza humana del
tamaño de una hormiga. Las «desventajas» aumentarían, así:
Brodíngnag 12:1 1.728: 1
• No podrían encender fuego, ya que una mínima llama estable es mu­
Figura 6.14 cho mayor que ellas.
...)
,) 134 135
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. " - - ' - -. . _ - _ .- - - - . - - - . - - - - -. .- - -. . --.~-~" _ _ ~L_ _ _ _•
"' _ _ _ _ _ •• ____________________ _
• No podrían servirse de herramientas. Un martillo en miniatura tiene 6.3. LABORATORIO DE PROPORCIONALIDAD
una energía cinética incapaz de clavar una tachuela.
• No podrían fabricar libros, pues las fuerzas intermoleculares no permi­ Recopilación de fichas graduadas para alumnos 12-14 años (A. Almató;
tirían ni mover las hojas. M. L. Fiol; J. M. Fortuny; I. Hosta; J. Valldaura, 1985).
• No podrían ducharse. Parecido a lo que hemos dicho antes, por una
parte, las gotas de la ducha golpearían a los hombres-hormiga como ÍNDICE:
proyectiles y por otra parte si se sumergen en una gota, la tensión
superficial les haría muy dificil salir de nuevo. Modulo fundamental:
Bloque!: Fichas 1.1 a 1.6.
Por el contrario y como contrapartida: Problemas P-1.
• Podrían levantar pesos muy superiores al suyo propio. Bloque 2: Fichas 2.1 a 2.2.
• Podrían caer de grandes alturas sin hacerse daño. Nosotros les parece­ Prohlemas P-2.
ríamos seres medio adormecidos, casi paralizados. Bloque 3: Fichas 3.1 a 3.5.
Prohlemas P-3.
Vemos, pues, que el supuesto cambio de tamaños eh animales que son
geométricamente semejantes lleva a grandes cambios. Módulo de aplicación:

Algunos de estos cambios dependen de la longitud -1- aunque la Cálculo comercial: fichas 1 a 8, con la lista de problemas.

mayor parte depende del área, y por tanto, de la longitud al cuadrado-P­ Escalas: Fichas 1 a 3, con la lista de problemas.

y unos cuantos del volumen, o sea, del cubo de la longitud -P. Ciencias experimentales: densidad.

Pero esto, evidentemente, no ocurre sólo en el cambio de tamaño de Literatura: Gulliver.

animales, sino también en el cambio de tamaño de estructuras no vivas. Su Entretenimientos.

estudio, por ejemplo, desde ingeniería, plantea problemas similares.


No puede, pues, considerarse que el estudio de la proporcionalidad acaha
cuando se han estudiado los cambios lineales, sino que habrá que incidir
especialmente en la repercusión que éstos cambios lineales producen sobre la
relación entre las áreas y los volúmenes.
Así y todo, ésto no es suficiente. Como acabamos de ver, uno es el
comportamiento matemático de las variables y otro el comportamiento de
las variables físicas o quimicas al interactuar según modelos lineales.
Será necesario relativizar el modelo matemático, poner ejemplos concre­
tos. De éstos, la variación en el tamaño de los animales con su influencia en
la estructura, comportamiento o incluso posibilidades de subsistencia, es rico
en matices y sugerencias.
He aquí un punto que precisa un tratamiento de confluencia en el aula
entre las Matemátic(is y las Ciencias.

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Bloque IP.

La evaluación y la
intervención pedagógica
en niños que presentan
necesidades educativas
especiales, con o sin
discapacidad

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Enseñat
matemática er
el Nivel Inicial
Panizza. Mabel et al. (2003), "Conceptos básicos de la teoría de situaciones didácticas", en
Enseñar matemática en el Nivel Inicial y el primer ciclo de fa EGB. Análisis y propuestas,
Buenos Aires, Paidós (Cuestiones de educación, 41), pp. 59-71. y el primer cicle
. . de la EGB
Anál isis y propuestas
MabeJ Panizza (comp.;
Oiga Bartolomé I Claudia Broitmar
. DUma Fregona I Horacio Itzcovicr.
María Emilia Quaranta / Beatriz Ressia de Morenc
Irma E!ena Saiz / Paola Tarasow / Susana Wolman

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2
CONCEPTOS BÁSICOS
DE LA TEORíA DE SITUACIONES
DIDÁCTICAS

Mabel Panizza

1.lNTRODUCCI6N

En virtud de la presencia de la teoría de situaciones didácticas de Guy


Brousseau en los diferentes capítulos del libro, y para facilitar su lectura,
he considerado conveniente presentar una síntesis organizada de conceptos
y términos básicos de esta teoría. l No pretendo -ni sería posible- abarcar
toda su complejidad ni en amplitud ni en profundidad. El criterio adoptado
ha sido el de presentar los conceptos y términos a los que se hace referencia
en ellibro. 2 Asimismo, analizo algunas cuestiones que han mostrado, en la
evolución de la teoría o en la experiencia con docentes, necesidad de
profundización o aclaración.
Se trata de una teoría compleja, que requiere -como todo dominio de
conocimiento- muchos años de dedicación para ser bien comprendida. Con
la lectura de este capítulo, el lector accr ierá a un primer nivel de significa­
ción de los términos y concepros y a una guía de aspectos sobre los cuales

l. Otras teorías e investigacíones sobre el aprendizaje y la enseñanza de la matemática


han sido incluidas como referencias específicas en cada capítulo.
2. El lector interesado puede consultar Brousscau (1986), donde encontrará la teoría
expuesta en profundidad.

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ENSEÑAR MATEMATICA EN EL NIVEL INICIAL..
Conceptos básicos de la teoría de situaciones didácticas 61
60
dos adaptados a los saberes y a los alumnos y para producir finalmente un
deberá estar especialmente atento a fin de evitar interpretaciones elTÓneas. medio de comunicación entre los investigadores y con los profesores.
Los análisiS y propuestas de los distintos capítulos, así como las observa­
cioneS provenientes de las puestas áulicas que el lector juzgue conveniente La teoría de situaciones está sustentada en una concepción constructi­
realizar a partir de ellos, constituirán sin duda una base para sucesivas vista --en el sentido piagetiano- del aprendizaje, que Brousseau (1986) ca­
resign íficaciones de los conceptos de la teoría aquí presentados. . racteriza de esta manera:

El alumno aprende adaptándose a un medio que es factor de contradic­


2. LA DIDÁCTICA DE LA MATEMÁTICA DE lA ESCUElA FRANCESA ciones, de dificultades, de desequilibrios, un poco como lo hace la sociedad
humana. Este saber, fruto de la adaptación del alumno, se manifiesta por
La denominada "escuela francesa de didáctica de la matemática" nació respuestas nuevas que son la prueba del aprendizaje.
en los años setenta como producto de las preocupaciones de un grupo de
invest.ígadores --en su mayoría matemáticos de habla francesa- por descu­
brir e interpretar los fenómenos Y procesos ligados a la adquisición Y a la 3.1. Situaciones didácticas. Situaciones a-didácticas. Devolución
transmisión del conocimiento matemático. En esta escuela se destacan dos
convicciones epistemológicas. Por un lado, la de que la identificación e.in­ El rol fundamental que esta teoría otorga a la "situación" en la construc­
terpretación de fenómenos Y procesos objeto de interés supone el desalTo­ ción del conocimiento se ve reflejado en la siguiente descripción de
Ho de un cuerpo teórico, y no puede reducirse a observaciones realizadas a Brousseau (1999):
partir de experiencias aisladas ni a cuestiones de opinión; por otro lado, la
cvnvicción de que ese cuerpo teórico debe ser específico del saber mate­ Hemos llamado "situación" a un modelo de interacción de un sujeto con
mátíco, Y no puede provenir de la simple aplicación de una teoría ya desa­ cierto medio que determina a un conocimiento dado como el recurso del
rrollada en otros dominios (como la psicología o la pedagogía). que dispone el sujeto para alcanzar o conservar en este medio un estado
favorable. Algunas de estas "situaciones" requieren de la adquisición "an­
terior" de todos los conocimientos y esquer.1as necesarios, pero hay otras
3. LA TEORIA DE SITUACIONES DIDÁCTICAS que ofrecen una posibilidad al sujeto para construir por sí mismo un cono­
cimiento nuevo en un proceso "genético".
Dentro de esta disciplina (la didáctica de la matemática de la escuela
francesa), Guy Brousseau desarrolla la "Teoría de Situaciones Didácticas". La situación didáctica es una situación construida intencionalmente con
Se trata de una teoría de la enseñanza que busca las condiciones para una el fin de hacer.adquirir a los alumnos un saber determinado. Brousseau, en
génesiS artificial de los conocimientos matemáticos bajo la hipótesis de que 1982 (citado por Galvez, 1994),3 la definía de esta manera:
éstoS no se construyen de manera espontánea.
Guy Brousseau (1999) afirma, y nosotros coincidimos con él, que: Un conjunto de relaciones establecidas explícita y/o implícitamente
entre un alumno o un grupo de alumnos, un cierto medio (que comprende
eventualmente instrumentos u objetos) y un sistema educativo (representa­
La descripción sistemática de las situaciones didácticas es un medio más
do por el profesor) Gon la finalidad de lograr que estos alumnos se apropien
directo para discutir con los maestros acerca de lo que hacen o podrían hacer,
de un saber constituido o en vías de constitución.
y para considerar cómo éstos podrían tomar en cuenta los resultados de las
investigaciones en otros campos. La teoría de las situaciones aparece enton­
ces como un medio privilegiado, no solamente para comprender lo que hacen
3. La autora presenta y analiza diversos conceptos de la teoría.
los profesores y los alumnos, sino también para producir problemas o ejerci-

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-..J
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ENSEÑAR MATEMÁTICA EN EL NIVEL INICIAL. .. Conceptos básicos de la teoría de situacíones didáctícas 63
62
La perspectiva de diseñar situaciones que ofrecieran al alumno la posi­ Por otra parte, la definición de situación a-didáctica contiene distintos
bilidad de construir el conocimiento dio lugar a la necesidad de otorgar un aspectos que conviene analizar por separado.
papel cen tral-dentro de la organización de la enseñanza- a la existencia de
momentoS de aprendizaje, concebidos como momentos en los cuales el 1. El carácter de necesidad de los conocimientos.
alumno se encuentra solo frente a la resolución de un problema, sin que el La "situación" se organiza de manera tal que el conocimiento al que se apun­
ta sea necesario. nr¡T!:l 1:> rf'<;:()ln(·;.An ('n".1 <,,~t;"¡') -;>- .':._ .:_ ': - -:
f "­
maestro intervenga en cuestiones relativas al saber en juego. El reconoci­
miento de la necesidad de esos momentos de aprenmza]e dIO lugar a la no­ puede ser dominada de manera conveniente sin la puesta en práctica de los
ción de situación a-didáctica o fase a-didáctica dentro de una situación conocimientos o del saber que se pretende". La comprensión de esta idea es
didáctica (Brousseau, 1986). En palabras de Berthelot y Salin (1992): fundamental para el análisis didáctico de una situación y en particular para
identificaren una secuencia de enseñanza los distintos aspectos a los que se
El término de situación a-didáctica designa toda situación que, por una apunta en cada etapa. El problema es que a menudo se confunde lo que es
parte, no puede ser dominada de manera conveniente sin la puesta en prác­ necesario con lo que es posible utilizar como procedimiento para resolver
tica de los conocimientos o del saber que se pretende y que, por la otra, un problema y, en consecuencia, se confunden los conocimientos que se
sanciona las decisiones que toma el alumno (buenas o malas) sin interven­ requieren o no poner en juego para dominar la situación. Un buen acerca­
ci ón del maestro en lo concerniente al saber que se pone en juego. miento a esta cuestión es pensarlo por la negativa, es decir, por los conoci­
míentos que no son necesarios para domínar una situación. Por ejemplo, si
Johsua Y Dupin (1993, cap. V) sintetizan así la manera en que estas hi­ al reunir sobre la mesa dos colecciones de 15 y l7 autitos respectivamente
pótesis y conceptos se articulan en la teoría: se pregunta por la cantidad total de autítos, no es cierto que sea necesario
realizar el cálculo de la suma: la operación" 15 + 17" es uno de los tantos
Lo que caracteriza la perspectiva construclivista es la voluntad de poner procedimientos posibles para adicionar las cantidades. Como las coleccio­
a1 alumno en situación de producir conocimientos (en general reformulando nes están disponibles, los alumnos pueden reunir los autitos y contar el total
_y luchando contra- conocimientos anteriores) en referencia en primer lu­ o realizar sobreconteo. Decimos entonces que esta situación no apunta al
gar al problema, y no en primer lugar a la intención de la enseñanza. Es la cálculo (aunque los alumnos puedan, obviamente, calcular). Cuando las
presencia y la funcionalidad en la situación didáctica de una etapa de situa­
colecciones no están disponibles, en cambio, el cálculo de la suma es nece­
ción a-didáctica la marca principal de la diferencia con las situaciones es­
sario para "dominar de manera conveniente" este problema de adición de
trictamente formales.
cantidades. Podrá argumentarse que los alumnos pueden acudir a represen­
Es conveniente analizar algunas cuestiones relacionadas con los ténni­ taciones de las dos cantidades -por ejemplo. dibujando palitos- y evitar el
cálculo contando el total. Tambien puede argumentarse que los alumnos
nos que acabamos de introducir.
En primer lugar, es frecuente, al comienzo del descubrimiento de este podrían evitar el cálculo usando los dedos. Efectivamente, en ciertas con­
dominío, confundirse en la interpretación de los términos "didáctica" y "a­ diciones pueden surgir procedimientos que no requieran el cálculo. Ahora
didáctica". La situación didáctica es aquella que contiene intrínsecamente bien, esos procedimientos pueden ser bloqueados desde la situación si se
la intención de que alguien aprenda algo. Esta intención no desaparece en busca hacer evolucionar hacia el cálculo los procedimientos de los alum­
la situación o fase a-didáctica: la no intencionalidad contenida en este con­ nos. Efectivamente, si no se brindan medios para poder realizar representa­
cepto se refiere a que el alumno debe relacionarse con el problema a partir ciones o si las cantidades son muy grandes, los alumnos no podrán utilizar
de sus conocimientos, motivado por el problema y no por satisfacer un de­ los procedimientos de conteo o sobreconteo ni con palitos ni con sus de­
seo del docente, Y sin que el docente intervenga directamente ayudándolo a dos, y el cálculo será necesario.
Este análisis muestra que existen características de la situación (en este
encontrar una solución.

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64 ENSENAR M/\TEMATICA EN EL NIVEL INICIAL. .. COllceptos búsicos de la tcoría de sitllaciones didácticas
65
caso la disponibilidad de medios para representar y el tamaño de los nú­
que la entrada en una fase a-didáctica es algo que debe gestionar el mis­
meros) que el docente puede variar 'te manera tal que se modifiquen las
mo maestro. Esto dio lugar al concepto de devolución desarrollado por
estrategias posibles de resoluciÓn y, en consecuencia, el conocimiento a Brousseau (1998, cap. V):
construir, Esta idea será formalizada más adelante en este capítulo, al
presentar la noción de variable didáctica, concepto central de la teoría. La devolución es el acto por el cual el enseñante hace aceptar al alumno
la responsabilidad de una situación de aprendizaje (a-didáctica) o de un pro­
2. La ;lución de sanción,4 blema y acepta él mismo las consecuencii:is el,,: esta transferencia.
No debe entenderse "sanción" como "castigo" por una "culpa" o una
"equivocación". La idea es que la situación debe estar organizada de Margolinas (1993, cap. I), realizando un análisis de la participación del
manera tal que el alumno interactúe con un medio que le ofrezca infor­ maestro en las fases a-didácticas y de la devolución, señala una interpreta­
mación sobre su producción. Que el.alumno pueda juzgar por sí mismo . ción falsa de la noción de situación a-didáctica: "no es el silencio del maes­
los resultados de su acción y que tenga posibilidad de intentar nuevas tro lo que caracteriza las fases a-didácticas, sino lo que él dice", Luego
resoluciones son criterios fundamentales para que -por sí mismo- esta­ plantea que "en la devolución el maestro se despoja de la parte de respon­
blezca relaciones entre sus elecciones y los resultados que obtiene. sabilidad que es específica del saber a enseñar", y destaca que esto no sig­
La siguiente descripción de Rolando Garda (2000) es elocuente del sus­ nifica que el maestro se retire o se transforme en un espectador. Por último,
tento teórico de estas condiciones cuando se busca generar un explica:
zaje por adaptación:
r· .. J la devolución. parece ser un proceso que se desarrolla durante toda la
[ ... } una vez que los encuentros "fortuitos" con la "realidad" (que incluye el situación a-didáctica, y no solamente en la fase de establecimiento f.,,). El
propio cuerpo) se toman deliberados, con la construcción de los esquemas, maestro es entonces responsable no solamente de una simple disciplina
las reiteraciones conducen a anticipar el resultado de una acción. El gran aceptable en la sino menos superficialmente, del compromiso persis­
progreso cognoscitivo que realiza un niño, y que la Psicología Genética ha tente del alumno en una relación a-didáctica con el problema.
puesto en claro, consiste en poder pasar de "lo empujé y se movió" a "si lo
empujo se mueve". Al comienzo de la rormaclón en didáctica, al docente puede resultarle
difícil encontrar que permitan esta relación del alumno
Este análisis permite también advertir sobre la importancia y el signifi­ con el problema, sin hacer indicaciones sobre Cómo resolverlo. Si no es
cado del principio de "no intervención" del docente en este proceso: la . el silencio' del maestro lo que caracteriza cstas faSes,sino lo que él
situación a-didáctica es concebida como un momento de aprendizaje (y el maestro se pregunta se puede decir? Lo que se puede decir son
no de enseñanza); los alumnos deben encontrar por sí mismos relacio­ cosas para alentar la resolución, por ejemplo, que hay diferentes mane­
nes entre sus elecciones y los resultados que obtienen. ras de resolverlo, anunciar que luego serán discutidas, recordar restric­
ciones de la consigna (por ejemplo, si están trabajando sobre las
3. La no intervención del maestro en relación con el saber. propiedades de un cuerpo, decir "recuerden que no vale armarlo"), etcé­
Una vez establecida la importancia y el significado de la no interven­ tera. Las intervenciones estarán pensadas como para instalar y mante­
ción del maestro en la situación a-didáctica, queda aún por comprender ner a los alumnos en la tarea,

Otra noción importante de la teoría es la de variable didáctica --de la


4. El términQ "sanción" en la evolución de la teoría fue luego reemplazado por el de que ya dimos anteriormente un par de ejemplos-o Bartolomé y Fregona pre­
Urctroacción n • sentan así esta noción (véase el capítulo 4):

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ENSEÑAR MATEMÁTICA EN EL NIVEL INICJAL Conceptos básicos de la teoría de situaciones didácticas 67
66
La noción de variable didáctica, surgida en el marco de la teoría de las Situaciones de validación: dos alumnos (o grupos de alumnos) deben
situaciones didácticas fue definida a comienzos de la década de los '80, y enunciar aserciones y ponerse de acuerdo sobre la verdad o falsedad de
redefinida más tarde por diferentes autores, entre ellos el mismo ellas. Las afinnaciones propuestas por cada grupo son sometidas a la
Brousseau. [ ...] las situaciones didácticas son objetos teóricos cuya finali­ consideración del otro grupo, que debe tener la capacidad de "sancio­
dad es estudiar el conjunto de condiciones y relaciones propios de un cono­ narlas", es decir, ser capaz de aceptarlas, rechazarlas, pedir pruebas,
cimiento bien determinado. Aigunas de esas condiciones pueden variar a .A"',....t"-O.. ,/"' ... ""':", ... ~-- <
voluntad del docente y c0Ilstit.":'"'' .,,~~ ,·"-:~h!,, .. ::v;,~.;(''' cuando, sc¡¡ún
los valores que toman, modifican las estrategias de resolución y, en conse­
Una cuestión a retener al iniciarse en la comprensión de esta tipología
cuencia, el conocimiento necesario para resolver la situación. Como expli­
es el criterio por el cual se identifica una situación particular como de uno u
ca Brousseau (1995):
"[El docente] puede utilizar valores que perlluten al alumno compren­ otro tipo. Para ello, hay que tener presente que una situación es de acción
der y resolver la situación con sus conocimientos previos, y luego hacerle cuando lo que requiere de los alumnos es que pongan en juego medios de
afrontar la construcción de un conocimiento nuevo fijando un nuevo vale acción; lo que es propio de las situaciones de formulación es el carácter de
de una variable. La modificación de los valores de esas variables permiten necesidad que posee la formulación de un mensaje; las situaciones de vali­
entonces engendrar, a partir de una situación, ya sea un campo de proble­ dación requieren necesariamente no sólo la formulación sino también la
mas correspondientes a un mismo conocimiento, ya sea un abanico de pro­ validación de juicios por parte de los alumnos. Naturalmente, durante el
blemas que corresponden a conocimientos diferentes". desarrollo de una situación de acción, los chicos también hablan. Pueden
incluso llegar a fonnular lo que hay que hacer para resolver el problema.
U n problema difícil al comienzo del trabajo con esta teoría es advertir Pero no es en las participaciones espontáneas de los alumnos donde se debe
que no toda característica de una situación constituye una variable didácti­ identificar el tipo de situación de la que se trata. La situación no es de for­
ca. En el marco general de la presentación conceptual de esta noción, ese mulación por el hecho de que los alumnos fonnulen: la situación es una
problema es analizado y ejemplificado por Bartolomé y Fregona en el capí­ construcción teórica que demanda un tipo particular de funcionamiento que
tulo 4, razón por la cual no 10 haremos aquí. la caracteriza. Entonces, si la situación demanda que los alumnos actúen,
se trata de una situación de acción, aunque los alumnos intercambien infor­
maciones en el momento de resolver el problema.
3.2. Tipología de situaciones Esta diferencia es precisada por Brousseau (1986) al analizar los distin­
tos tipos de situaciones a-didácticas desde el punto de vista de las
La teoría distingue tres tipos de situaciones didácticas: las situaciones interacciones con el medio:
de acci6n, las deformulación Y las de validación.
Si el intercambio de información no es necesario para obtener la deci­
Situaciones de acción: el alumno debe actuar sobre un medio (material sión, si los alumnos comparten las mismas informaciones sobre el medio,
la componente "acción" es preponderante.
o simbólico~' la situación requiere solamente la puesta en acto de cono­
cimientos implícitos.
Tl" :l~:;':sis similar pi.l.cde r.:;aliLat"e en relación con la emisión de jui­
Situaciones de formulación: un alumno (o grupo de alumnos.) mlÍsr?r

• cios por parte de los alumnos en situaciones de acción o de formulación, en


debe formular explícitamente un mensaje destinado a otro alumno (o
grupo de alumnos) receptor, que debe comprender el mensaje y actuar
5. Pueden usarse las denominaciones proponente y oponellte respectivamente, enten­
(sobre un medio material o simbólico) de acuerdo con el conocimiento diendo que ambos grupos pueden jugar de manera alternada uno y otro rol durante el desa­
contenido en el mensaje. rmllo de una situación,

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ENSEÑAR MATEMÁTICA EN ELNIVEL INICIAL. ..
Cunceptos búsicos de la teoría de situaciones didácticas 69
68
explícita será apropiada mucho después, en ocasiones hasta años después
la medida en que los juicios no son requeridos por estos tipos de situacio­
(como puede ser el caso de la') propiedades de las operaciones que se anali­
nes, sino solamente por las situaciones de validación. Brousseau (1986)
zan en el capítulo 1), o bien conocimientos que sea oportuno formular pero
afirma: cuya validación explícita no sea apropiada para estos niveles de escolaridad.
Ciertamente la mayoría de las informaciones están implícitamente acom­
pañadas por una afirmación de validez. pero en la medida en que el emisor
no indique explícitamente esta validez, si él no espera ser contradicho o lla­ 3.3. Institucionalización
mado a verificar su información, si el contexto no da una cierta importancia
a la cuestión de saber si la información es verdadera, cómo Y por qué o si El último concepto que presentamos aquí es el de institucionalización,
esta validez es susceptible de ser establecida sin dificultad, entonces el men­ definido así por Brousseau (1994):
será clasificado como simplemente informativo.
La consideración "oficial" del objeto de enseñanza por parte del alum­
Otra cuestión importante a retener para evitar uno de Jos malentendidos ao, y del aprendizaje del alumno por parte del maestro, es un fenómeno
habituales en la interpretación de la teoría se refiere a la validación. A me­ social muy importante y una fase esencial del proceso didáctico: eSte doble
nudo se interpreta que la existencia de una instancia de validación es espe­ reconocimiento constituye el objeto de la institucionalización.
cífica de las situaciones a-didácticas de validación. Esto no es así: como
hemos visto, la posibilidad de que la situación "sancione" las decisiones La institucionalización es de alguna manera complementaria de la de­
que toma el alumno es intrínseca a la noción de a-didáctico y está ligada a volución. Brousseau (1986) reconoce en estos dos procesos los roles prin­
la importancia de que el alumno acceda a una información que le permita cipales del maestro, y afirma:
ó
juzgar por sí mismo la adecuación o inadecuación de su respuesta. En las
situaciones de acción se validan acciones; en las situaciones de formula­ En la devolución el maestro pone al alumno en situación a-didáctica o
ción se validan mensajes; en las situaciones de validación se validan afir­ pseudo a-didáctica. En la institucionalización, define las relaciones que pue­
den tener los comportamientos o las producciones "libres" del alumno con
maciones. el'saber cultural o científico y con el proyecto didáctico: da una lectura de
Otro malentendido fundament:ll es la creencia de que para cada saber al estas actividades y les da un status.
que apunte la enseñanza hay que pasar necesariamente primero por una si­
tuación de acción, luego por una si tuación de formulación Yfinalmente por Esta descripción pone a la luz uno de los aspectos teóricos y prácticos
una situación de validación. Aunque esto pueda ser apropiado en algunos más delicados de la articulación entre los procesos de devolución e
casos,? no se trata de una regla general. Por un lado, si bien una situación de institucionalización: los comportamientos o las producciones "libres" del
validación supone la formulación de una aserción, y ésta supone una ac­ ~lumno durante las fases a-didácticas de aprendizaje son constitutivos del
ción interiorizada. eso no significa que haya que pasar anteriormente por sentido de los conocimientos8 que los alumnos construyen. Definir las re­
fases a~didácticas de acción y de formulación. Por otro lado, habrá conoci­ laciones entre esos comportamientos o producciones y el saber cultural o
mientos que SCi'á oportuno que funcionen implícitamente Ycuya formulación científico significa que la institucionalización supone preservar el sentido
de los conocimientos construidos por los alumnos en las fases a-didacticas
6. El lector interesado en profundizar en este aspecto de la teoría puede consultar espe­ de aprendizaje.
cialmente el análisis de Margolinas (1993) acerca de lo que la autora denomina «el punto de
vista de la validaci6n". 8. Véase la definición del "sentido de un conocimientO" de Guy Brousseau, en el capítu­
7. Véase. por ejemplo, "La course 11 20" (La canera a 20) de Guy Brousseau (1998),
lo 1 de este libro.
capítulo introductorio.

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Desde el punto de vista teórico, el concepto de institucionalización no de profundizar especialmente en el significado de la institucionalización y
parece en sí mismo ser más complejo que otros. Sin embargo, es habitual en las condiciones adecuadas para su gestión.
observar en el docente que se inicia en esta disciplina mayores dificultades
en la gestión de la institucionalización que al llevar a la práctica otros con­
ceptos de la teoría. BlBL/OGRAFfA
Una explicación posible de este fenómeno puede encontrarse en el aná­
lisis de Brousseau (1994): Berthelot, R. Y M. H. Salin (1992): L'enseignement de l'espace et de la
géométrie aans la scolarité obligatoire, tesis, Universidad de Bordeaux 1,
Por s.upuesto, todo puede reducirse a la institucionalización. Las si­ Francia.
tuaciones de enseñanza tradicionales son situaciones de instituciona­ Brousseau, G. (1986): Fundamentos y métodos de la didáctica de la mate­
lización pero sin que el maestro se ocupe de la creación del sentido; se . mática, Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Matemática,
dice lo que se desea que el niño sepa, se le explica y se verifica que lo Astronomía y Física, Serie B, Trabajos de Matemática, nO 19, 1993.
haya aprendido. Al principio los investigadores estaban un poco - (1994): "Los diferentes roles del maestro", en C. Parra e I. Saiz (comps.),
obnubilados por las situaciones a-didácticas porque era 10 que más le fal­ Didáctica de matemáticas. Aportes y reflexiones, Buenos Aires, Paidós.
taba a la enseñanza tradicional. - (1995): "Glossaire de didactique des mathématiques", en Themes
mathématiques pour la préparation du concours CRPE, Copirelem,
Debe comprenderse que la institucionalización supone establecer re­ IREM d' Aquitaine & LADIST.
laciones entre las producciones de los alumnos y el saber cultural, y no (1998): Théorie des situations didactiques, Grenoble, La Pensée
debe reducirse a una presentación del saber cultural en sí mismo desvin­ Sauvage.
-:ulado del trabajo anterior en la clase. Durante la institucionalización se - (1999): "Educación y didáctica de las matemáticas", en Educacü5n Ma­
deben sacar conclusiones a partir de lo producido por los alumnos, se debe temática, 12(1): 5-38, México.
recapitular, sistematizar, ordenar, vincular lo que se produjo en diferentes Gálvez, G. (1994): "La didáctica de las matemáticas", en C. Parra e 1. Saiz
momentos del desarrollo de la secuencia didáctica, etcétera, a fin de po­ (comps.), Didáctica de matemáticas. Aportes y reflexiones, Buenos Ai­
res, Paidós.
der establecer relaciones entre las producciones de los alumnos y el saber
cultural.? Garda, R. (2000): El conocimiento en construcción, Barcelona, Gedisa.
Johsua S. y J. J. Dupin (1993): lntroduction a la didactique des sciences et
La posibilí dad de confundirlo en la práctica con gestiones de clase tra­
des mathématiques, París, Presses Universitaíres de France.
dicionales aleiadas de I?ste marco teórico debe advertir sobre la necesidad
Margolinas, C. (1993): De l'importance du vrai et dufaux dans la classe
de mathématiques, Grenoble, La Pensée Sauvage.
9. Brousseau (1995) estable~e particularidades de un conocimiento agregado al re­
pertorio común de los protagonistas mediantl". la i¡,,,titucionalización: "Agregar este co­
nocimiento al repertorio implica que uno podrá referirse al mismo para una decisión o
para la construcción de un nuevo conocimiento. Agregar un conocimiento producido
por los protagonistas a su repertorio común supone (exige) que sea reconocido (por
ellos) que este conocimiento es válido, que él servirá en otras ocasiones aún no conoci­
das, que será ventajoso entonces reconocerlo (no es evidente), y que él a menudo será
aceptado como verdadero fuera del cfrculo restringido de los protagonistas de las situa­
ciones de origen".

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Broitman, Claudia. (1998), "Análisis didáctico de los problemas involucrados en un juego de
dados", en Educación matemática. O a 5 La educación en los primeros ar1os, Buenos Aires,
Ediciones Novedades Educativas, pp. 20-41.

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LA EDUCACION EN LOS
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Análisis de un juego de
Análisis didáctico dados para la sala de S años

El juego que analizaremos es una ver·


de los problemas sión reducida del conocido como
"Generala". En esta versión se utiliza

involucrados e n ·a diferencia del juego clásico· exclusi·


vamente la parte numérica del mismo,
y en su primera variante un solo dado,

u n J u ego d e en lugar de los cinco.

dad o s Minigenerala ___________-,

CLAUDIA BROITMAN

~1" Jugadores: 2 .. Tablero:


~1 .. Materiales: un tablero y un dado
En este artículo presentaremos el análisis didáctico de di­
~
~. (los mismos para ambos juga­
Nombre Nombre
ferentes variantes de un juego de dados para la sala de cin­ {¡.f dores)
............... ...............
~
co anos. En primer lugar. realizamos un análisis detallado
1" Reglas del juego:
de las problemas involucrados en algunas variantes del jue­
r* • se colocan los nombres de los

~l
go. Dicho estudio se presenta a través de la explicitación de
diferentes aspectos (el objetívo de los juegos, los procedi­ ~
jugadores en los casilleros co­
rrespondientes; •

miefltos posibles de los niños para resolver los problemas
que los juegos les plantean. las posibles intervenciones
I
j:.1:
f~
• cada jugador, en su turno, tira
el dado y marca con una cruz
••
del docente y los diferentes momentos de las clases) con ".-+ en el casillero que tiene dibu­ •
la intención de ofrecer un modelo para otros juegos o jada la misma cara del dado • •
problemas. Es importante aclarar que no se trata de un2
que obtuvo;
• •
secuencia didáctica. • si ya está marcado el casillero • •• "
En segundo lugar. realizar~mo" algunos comentarios gene­
raies sobre 1" enseñanza de la matemática en el jardín, to­
correspondiente no se anota
nada y sigue el otro jugador;
• •
• ••
mando como punto de apoyo el análisis del juego. con el oo· • gana el jugador que primero
~
•••
jetivQ de presentar un marco general que. si bien lo subyace llena sus casilleros.

y encuadra, sea a la vez el enfoque desde el cual se esta­


;..
blezcan algunas cuestiones que exceden su presentación y '"
Q,
¡¡¡.
w desde el cual sea posible pensar algunos aspectos de la en­
Vi'
a..
w a.:
~~
~ senanza de la Matemática en oi Níveí inicial.
¡, ,;""i',-:"" 'v"".<t.'v "0;<" ,>!,,..) \",',"í': ;;.~..."";,-,4'O<"~,M.;"'::',<~<ii..f;};..("",;&"ú-{~s...,,,t',,,$..«"_;,;~',,:;,-~''''-~,~\.~'. ~r
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22 23
Objetivo del juego EXisten tres procedimientos principales da: la del dado y la del caSillero. Esto JO se haga complejo para los niños y
para resolver el problema planteado: posibilita una combinación de procedi. para el docente.
Desde el punto de vista de los niños, el mientos. Algunos niños podrán contar
objetivo del juego es llenar todos los casi· Realizar una correspondencia térmi· los puntos del dado y luego reconocer • Otra posibilidad es que el docente
lIeros para poder ganar, pero desde el pun· no a término entre cada punto del en los casilleros la misma forma. Otros juegue con otro niño y el resto de los
to de vista didáctico el objetivo es otro. dado y cada punto del casillero. En niños podrán utifízar el conteo para los alumnos observen a su alrededor el
este caso, los niños evaluarán si tle· puntos del dado, y luego, en el tablero, partido y luego jueguen entre ellos.
En este caso, es proponerles a los nen la misma cantidad sin necesidad contar de 1 a 6, señalando los casille. Tiene la ventaja de que los nIños em
alumnos una s ituación que les exija el de saber cuál es esa cantidad. Es ros verticalmente hasta hacer corres· piezan a jugar luego de haber visto
reconocimiento de la configuración decir, al realizar "éste con éste, éste ponder el número con el ya menciona· un partido completo en el que el do
espacial del número en el dado. Los con éste, etc.", podrán encontrar dO por el dado. cente, mientras juega, ha resaltado
niños, para po der avanzar en el juego, cuál es el casillero que tiene exacta· las reglas.
deberán encontrar en el tablero cuál es mente la cantidad de puntos del Por otra parte, algunos niños realiza·
el casillero igu..al que el dado. dado, pero no sabrán cuál es el nÚ· rán su tarea en forma silenciosa, otros Otra opción es enseñar el Juego a
mero que corresponde a ese dado. en forma oral, contando o explicando dos o tres parejas por clase, mien­
El contenido a trabajar es, entonces, el Para este no es necesario sa· cada paso. Algunos podrán utilizar tras el resto de niños realiza otra
reconocimiento de las configuraciones ber la cantidad, sin embargo, este además sus dedos como intermedia­ actIvidad ya conocida por ellos y sen.
del dado. procedimiento -aunque exitoso· tiene rios entre los puntos del dado y los cí/la en su organización. La utilIdad
dos posibles dificultades! la gran puntos del casillero. de realizar esta forma de introduc.
Consigna para los niños posibilidad de equivocarse y perder ción de un nuevo juego es tener me.
el control de cuáles puntos han sido Una aclaración importante es que el Jores condiciones para explicarlo, y a
Es una práctica habitual en el jardín de ya correspondidos con otros y cuáles mismo nifio seguramente utilice uno u medida que los niños van aprendién.
infantes que 1os docentes pregunten a no, y la gran cantidad de tiempo que otro procedimiento, según el tamaño de dolo, pueden explicárselo a otros. La
los niños qué creen que hay que hacer Implica en los números más grandes. los números. Casi todos los niños reco. desventaja de esta forma de introdu·
frente a un juego. En los Juegos regla· nocerán ello el 2 directamente, y duda. cirio es que sólo luego de unos días
dos, en los que el docente ha seleccio· Contar los puntos y buscar entre rán ·necesitando contar· para el 5 y el 6. se logra que todos los niños estén
nado intencionalmente unas ciertas los casilleros el que tiene la misma jugando simultáneamente.
condiciones d e trabajo, creemos por el cantidad, designando, en ambos A través de diferentes momentos de
contrario que es importante explicarles casos, luego del conteo, la canti· juego se intentará que los niños empie. La elección de una u otra forma de
a los niños, claramente, cuál es la acti· dad involucrada. cen a reconocer las configuraciones del introducir el juego será tomada tenien.
vidad que ti en en que realizar. Por dado, de tal manera que puedan jugar do en cuenta la experiencia de los ni.
ejemplo: "Ustedes tienen que tirar el Reconocer directamente la configura­ más rápidamente. Algunos niños lo ños en juegos reglados similares, sus
dado y marcar con una cruz en el casi· ción espacial del dado, es decir su lograrán para todos los números, y conocimientos sobre los dados, la po.
Ilero que tenga el mismo dibujo que la forma, el dibuJo de los puntos. Es un otros sólo para sible dificultad de los niños en la lectu.
cara del dado que salió. Gana el juga· procedimiento apoyado en aspectos ra y escritura de datos en un cuad ro de
N
dor que primero llena su tablero". perceptivos. (Esta configuraCión es La introducción del juego en la sala doble entrada, la cantidad de alumnos
Z
convencional, la mayoría de los da· de la sala, etcétera.
'"'"
,e
Procedimientos posibles a utilizar clos, cartas, fichas de dominó·ti~nen El docente puede introducir este juego
'"
'"'­o por los niños la misma conflg)Jración, lo que hace a los niños de diferentes formas: Momentos de trabajo colectivo
'"
E que cualquier jugador adulto entre· e intervenciones del docente

P­ Analizaremos en este pu nto cuáles son nado reconozca las formas sin recu· Una posibilidad es explicarlo en el pi·
'"o las formas, las estrategias posibles de rrir al conteo.) zarrón para todos los niños, luego re·
Consideramos importante diferenciar
'"., resolución del problema planteado a partirles los materiales y proponerles
claramente los momentos de trabajo
Sin embargo, como en este juego hay jugar. Tiene la ventaja de la simulta· l>
'o "v los niños. Es decir, intentaremos con· alrededor de un Mientras los "
eh
testar a la pregunta: ¿cómo los niños Que deCidir cuál casillero corresponde neidad y la desventaja de que es posi· ~
w~
" a un dado, será necesario realizar dos ble que muchos niños no comprendan
niños juegan, el docente los ayuda a V;'
-o
W
reconocerán qué casiílero corresponde comprender las consignas, a resolver

o:
W al dado obtenido 7
eva luaciones de la cantidad involucra el Juego y que el clima inicial de traba·
dificultades, y observa los diferentes
~~
CJ1~ {J'

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24 25
procedimientos q:.le utilizan. Las situa· b) Antes de jugar las veces el punto de vista del docente son mo
ciones en las que el docente plantea se "recuerdan" los procedimientos. mentos de iniciación en la comunica·
un comentario, una pregunta, o invita
~ ción y la reflexión sobre la resolución

1~· ..1 5

a reflexionar so bre un aspecto del jue· El docente, en el momento en e


de problemas.
go son antes o después de jugar, de tal que los niños van a volver a jugar,
manera de no Interrumpir el juego de evoca lo conversado en la clase Veremos ahora algunas variaciones que
anterior: ¿se acuerdan de lo que pueden hacerse a este juego de ta
los níñcs.
hablamos el otro día después de manera de hacer más complejo el pro·
a) Después de jugar se puede realizar lugar? ¿De qué formas se podía Al terminar de jugar, el maestro puede blema que se plantea a los niños. En
una "puesta en.común": saber en dónde poner la cruz? comentar, a los niños, que en estos algunas variantes se cambia el objetivo
días van a Jugar varias veces. SI obser· del juego, al introducir un nuevo aspec
Una vez que I os niños com¡:¡renden las e) Antes o después de algün Juego se va avances en los procedimientos les to. En otros casos se inhibe un proce·
reglas del juego, y que han jugado puede introducir un nuevo procedi" muestra, luego de jugar, que como dimiento y se posibilitan otros. Las
varias veces, el docente introduce miento. ellos están aprendiendo sobre el dado, variantes del juego son ·desde el punto
algunos momentos de reflexión sobre cada vez logran jugar más rápidamen· de vista de la enseñanza· nuevos pro·
el problema luego de jugar. Pregunta SI algún procedimiento no es utiliza· te. Es decir, que las puestas en común blemas para los niños. Desde el punto
a sus alumnos cómo hacen para reco do por ningún niño y se considera o los momentos de trabajo colectivo de vista de los niños, son nuevos Jue·
nocer cuál es el casillero que corres· Importante sU inclusión, el docente son ·desde el punto de vista de los ni· gos que permiten mantener el interés y
ponde marca r con una cruz. El objeti· también puede plantearlo. Se les ños- "ayudas para jugar mejor". Desde el desafio dejuga~
vo de esta pregunta es instalar la co· puede comentar que algunos niños
municación de los procedimientos de otro jardín lo hacen de este
utilizados por los niños. modo. y preguntarles si quieren pro·
bar hacerlo así. Seguramente el pro·
No será necesario .y excedería el tiem· cedlmiento habrá Sido utilizado por
algunos niños y tal vez no lo hayan Si mantenemos las mismas reglas
po de atención posible de un grupo de
niños de 5 años· que todos los niños explicitado. Por ejemplo: "Algunos del la misma cantidad de I
jugadores, la misma cantidad de Nombre INombre
comenten cómo hacen para saber chicos de otra sala dicen que no
hace falta contar los puntitos, dicen dados, pero simplemente variamos
dónde marcar la cruz, pues sólo apa·
que lo ven y se dan cuenta solos. el tablero, el "problema" a resolver
recerán 3 o 4 procedimientos diferen·
tes. El maestro resalta los diferentes Por ejemplo, ya saben que éste es el para los alumnos ya es diferente. Si •
4 ·haciendo la forma con los 4 puno proponemos un tablero con los
procedimientos preguntando si otros
tos en el pizarrón·. ¿Ustedes se dan puntos alineados en lugar de ag;:u­
han realizado lo mismo. Podrá desta
car los aspectos positiVOS que los ni· cuenta también de alguno de los como se utilizan convencio­ • •
números sin contar?" O bien: "Yo VI nalmente, algunos aspectos del jue­
ños enuncian de cada procedimiento
go serán diferentes para los niños.
(Por ejemplo "Laura dice que esta
forma es má s rápida porque no hace
que algunos nenes Jugaban rápido
no contaban los puntitos, miraban el
•••
'"
zv,<:> falta contar, te fijás en el dibUJO"; o dado y decían el número. ¿A alguno
¿Qué varía en este juego? Los pro­
cedimientos de reconocimiento de
I

ue
C1
"Malena piensa que es más seguro de Uds. I",mblén le pasa eso?"
las configuraciones espaciales son ••••
'".... contar, porque así sabés cuánto hay suficientes para evaluar la cantidad
'" les propone tratando de "darse
'"§... que buscar" • Propone a sus de puntos obtenidos en el dado,
.,. alumnos que la próxima vez que Jue· cuenta rápido". Puede colgar en caro
teles los dibujos de los diferentes da·
pero ya no lo son para reconocer en •••••
'"<> guen pueden probar hacerlo de otro casillero se debe colocar la cruz
dos e incluir el número que represen
.,
C modo, si es que les parece que así De esta manera si utilizamos nues­
•••••• ».
e podrán jugar más rápidamente o esta· tan a modo de "ayuda memoria" para
-o tro anterior esquema de análisis o'"
u
rán más seguros de haber elegido el aquellos niños que sepan leer los nú" o
podremos ver algunos cambios.
.....") l
<'
casillero que corresponde. meros escritos eL.
o..:
,Á) <'
~t
¡;.
o
::i.> -'
Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
27
26 mlentos. Por ejernplo: "Antes sabía· al vez los niños prOpUS!8rOn algún
Objetivos del juego y procedimientos un proDlema. Aquí no Se le está sol!·
mos fáci I cuál era y ahora no nos procedimiento de ayuda, como con·
citando al niño que cuente, sino que
de los niños damos cuenta tan rápido", "te tenés tar de arriba para abajo del 1 al 6
se le está pidiendo que resuelva un
que fijar mejor que antes, porque no para saber qué número corresponde
Los niños, en esta variante del juego, problema en el que tiene que contar.
son iguales los dibujos", etcétera. a cada casillero. Entonces el docente
podrán recurrir a procedimientos de Pero esto a cargo del alumno.
les recuerda a todos aquel procedi·
corresponde nci a término a término t.1 decidirá contar para resolver el Antes de jugar la segunda vez, les miento que algunos habían inventa·
entre cada punto del dado y cada problema. propone recordar a los chicos lo con· do. También recuerda si se había
del cas¡lleró del tablero, para versado lél clase anterior: ¿Cómo ha· llegado a algún acuerdo.
evaluar si tienen lo mismo. Podrán Introducción del juego en la sala cían para saber cuál casillero era?
también utilizar los procedimientos
a los
de conteo de los puntos del tablero
aun cuando reconozcan en el dado di·
rectamente I a configuraCión espacial.

Sin embargo, el procedimiento de


reconocimiento de las configuraclo,
que el único cambio es cómo están
puestos los puntos de 105 casilleros
Aclara en la consigna que esta vez no

r----'~-.:I.Y__ .' Tercera variante del juego:
Minigenerala (con números escritos)
nes espacia les no es suficiente para tienen que buscar el mismo dibujo,
el reconocirniento del casillero co· sino la misma cantidad de puntos.
rrespondiente en el tablero.
Consigna
Este juego propone a los niños una
situación en la que es necesario contar "Este juego es igual que el anterior, pero
esta vez tienen que fijarse cuál es el casi· Nombre Nombre
para evaluar SI en dos coleccIOnes de
puntos hay la misma cantidad. llera que tiene la misma cantidad de puno Nuevamente propondremos una
l,,,, ... . ............

titos que el dado." variante en la que se mantienen

Posiblemente en este caso, como los


niños saben que los puntos están Momentos de trabajo colectívo

las mismas reglas del juego, la

misma cantidad de jugadores,

1
ordenados de menor a mayor, pueden e intervenciones del docente
la misma cantidad de dados y el

apoyarse e n su conocimiento de la
serie oral y contar en voz alta los Consideramos que es importante que
mismo dado, pero variamos el

tablero. En este caso propone­


----
2- ,...... ...-

casilleros del tablero empezando se permita a los niños enfrentarse con


mos un tablero con números

desde arriba, especialmente en los el problema. Esto significa que el do·


cente no anticipe a los niños las dife·
escritos en los casilleros en lu­

,...
3 ---------
números que tengan dudas. gar de puntos. Varios aspectos

con res·
Seguramente la mayoría de los niños
rencias en los
pecto al juego anterior.
del juego serán diferentes y el

problema a resolver para los


4
N
Q
sabe contar en voz alta. Esto alumnos será otro que los ante­
Consideramos que es más interesan·
Z

le
o
o
llevar a pensar qué sentido tiene pro·
ponerles este problema si es que te, luego de jugar, que el docente les
pregunte cómo han hecho para darse
riores.

5
'"o ellos ya saben contar. Nosotros cree·
..,
L.

E
L.
o-
mos que aun cuando los niños sepan
contar en voz alta, este problema es
cuenta de cuál es el casillero corres'
pondiente al dado Nuevamente pro·
L--.
6
diferente que sollcita.rles el conteo. pone un momento de comunicación
'"o de los procedimientos. Les :>­
En este caso se trata de un problema ::>
...
c
por qué este juego es un poco más
e,
¡¡¡.
.:5 de compa ración de cantidades, de Vi·

reconocimiento de la igualdad entre difícil que el anterior. Resalta entre o..


u
o o.:
.,,~
lo que los chiCOS dicen aquellos ca· ~~
(,.¡.,) => dos cantidades, en el que el conteo ¡=;.
-u
w es un procedimiento de resolución de mentarios que aludan a los o
(,.¡.,)o
.;...;¡-'
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28 29
Objetivos del juego y procedimientos te y otros no tendrán dificultad en anterior, pero que en lugar de estar los También el docente puede hacer carte­
de 105 niños reconocer todos. puntos en íos casilleros están escritos les para la sala en los que se indique
los números_ Aclara que esta vez tie· la cantidad de objetos que correspon­
Los niños en esta variante del Juego Hemos planteado anteriormente que, nen que buscar la cantidad de puntos de a cada número, o bien la configura·
deberán, por un a parte, evaluar la can· si se les anticipa a los niños los cam· que indica el dado. ció n espacial del dado para que los
tidad de puntos del dado y por otra bias de procedimiento frente al nuevo
niños vayan progresivamente amplian.
reconocer el número escritQ. El recono· juego, se les evita enfrentarse al pro· Consigna do sus conocimientos sobre los núme·
cimiento del dado ha- sido trabajado en blema. Del mismo modo, en este Juego
ros escritos.
los juegos anter iores. Pero hay un nue· no es la intención que se realice una •Este juego es que el antenor, pero
vo problema a resolver para los niños. enseñanza, un recordatorio, un "repa· esta vez tienen que fijarse cuál es el casi­
Es una situaciór; en !;; que es necesaria se" de !o que los ni:ios saben de !os iíero que tiene e/ número que ustedes se
la lectura de nú meros para evaluar'en números escritos. Consideramos que el sacaron en el dado. "
cuál casillero "está escrita" la cantidad problema implica la lectura de núme·
que indica el dado. ros escritos, pero que los niños podrán Momentos de trabajo colectivo
jugar aun cuando no los reconozcan. y posibles intervenciones del docente
En este juego no son posibles los pro· Posiblemente tengan un conocimiento
cedimientos de correspondencia jérmi· disponible para decidir dónde poner la El docente les pregunta, luego de
no a término entre cada punto del cruz: se trata del recitado de números. cómo han hecho para darse cuenta de
dado y cada casillero, pues en ellos Como ellos saben contar en voz alta, cuál es el casillero correspondiente al
hay números escritos. Es decir que con podrán utilizar este conocimiento para dado. Nuevamente propone un momento
el cambio de ta blero se inhibe uno de contar de arriba para abajo. Sin em· de comunicación de los procedimientos.
los proct'dimientos posibles de los jue· bargo. esto no será evidente para too
gas anteriores. dos desde un principio, y se constltui Posiblemente algunos niños digan que
rá en uno de los objetivos del juego. ellos saben leer los números. Los niños
El procedimiento de conteo y el proce­ que saben leer los números escritos no
dimiento de reconocimiento de las con· Es decir, que no se trata de resolverles habrán tenido dificultad para jugar. El
figuraciones espaciales son ambos po· el problema a los niños previamente al objetivo de la puesta en común es jus·
sibles para el reconocimiento del pun­ juego acerca de los números escritos, tamente ayudar a aquellos niños que
taje del dado exclusivamente, no lo son sino de enfrentarlos a una situación no reconocen los números escritos a
para el reconocimiento de la cantidad que los involucra, pero a la vez posibi­ poder jugar. Se podrá poner el énfasis
escrita, lita otro procedimiento de resolución. en "hacer públicos"¡ aquellos otros
Si les enseñamos los números escritos procedimientos que algunos niños su·
Del mismo modo que en la segunda antes de Jugar e intentamos homoge­ gieran por si "no te acordás el núme·
variante, corno los niños saben que los nelzar sus conocimientos al respecto, ro", por ejemplo, "si no sabés un nÚ·
números escritos están ordenados de el juego pierde su sentido.
Otras variantes
N mero podés contar".
o
z menor a mayor, pueden apoyarse en su
Los dos objetivos de! juego son: el re­ Hemos analizado en los juegos anterio.

""'" conocimiento de la serie oral y contar Antes de jugar la segunda vez, les pro·
,.::;
conOCimiento de los números escritos res vanantes en las que se realizaban

'" en voz alta los casilleros del tablero pone recordar a los chicos cómo se
"" modificaciones en el tablero. Otra posi.

.
<>
<-
E
empezando desde arriba, especialmen­
te en los números que tengan dudas.
del 1 al 6 y el reconocimiento de que
contar en voz alta puede ser útil para
puede hacer para saber cuál casillero
es el de un número, si "uno no se
bilidad es variar el dado. Analicemos


"'­ reconocer números escritos ordenados. cada una de las posibilidades de jue·

acuerda de cómo se escribía". Si los


gas que surgen al combinar los tres

2'" Seguramente será heterogéneo el chicos propusieron el procedimiento


..
e
.::;
conocimiento de los niños sobre los Introducción del juego en la sala de contar de arriba para abajo del 1 al
tableros anteriores, pero utilizando un

dado Con números escritos, :..

'0 números escritos. Algunos niños re· 6, para saber qué número corresponde ;:,
v eh
<:! conocerán unos números escritos y El docente puede nuevamente propo· ~
v a cada casíllero, el docente les recuero 4· Minigenerala con dado con números ¡;¡­
c..d . no otros, algu nos niños seguramente nerles a los niños este juego, simple da a todos aquel procedimiento que escritos y tablero con configurado-
n.
a:
o.
no reconocerá n ninguno directamen­ mente diciéndoles que es igual que el
~ algunos habían inventado. nes espaciales ~
ñ'
00 o

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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
30
5" Minigener.ala con con números escri­ tal forma que puedan nuevamente "poyar 31
~we más sencillo encontrar dos
tos y tablero con puntos alineados se en la serie oral para saber cuál es el nantes de este Juego con un solo dado.
números iguales que dos conflguracio. Analizaremos a continuación otras va·
número que les salió en el dado. nes espaciales iguales.
6' Minigenerala con dado con núme­ riantes del juego similar, pero utilizan.
ros escri tos y tablero con núme­ En el caso de la quinta variante sucede Hasta aquí hemos analizado seis va. do dos dados en lugar de uno solo.
ros escri tos lo mismo que con esta cuarta, con la
diferencia de que tampoco son posibles
No realizaremos ·por razones de espa· los procedimientos de reconocimiento
cio· el análisis detallado de cada una de perceptivo de los puntos. Es necesario
~inigenerala ______________________-,
estas variantes, pero describiremos bre leer los números escritos por una parte, con dos dados
vemente los nrnhl,;rn" que involucran. y por la otra contar los plIntos del table· En este los niños tendrán que Jugadores: 2
ro. Es decír, que en esta variante, el jue· sumar los dos dados para saber en
La cuarta va riante es similar a la terce· go se hace más complejo para los niños. Materiales: un tablero y dos dados
qué casillero deben marcar la cruz.
ra, en tanto hay que establecer una (para ambos jugadores)
El docente este juego en
equivalencia entre dos cantidades, en En el caso de la sexta variante, por e! <$' Reglas del juego:
el aula con la intención de que los
las que una está presentada como con· contrario, no es necesario realizar nin·
nii105 resuelvan problemas en los • se colocan los nombres de los
figuración espaCial y la otra con un gún tipo de evaluación de las cantida
que tienen que reunir dos coleccio­ jugadores en las columnas;
número escr Ita. El problema que invo· des involucradas. Reconocer el número
nes. Se les propondrá posteriormen­ • cada jugador en su turno tira los
lucra es a pa rentemente el mismo, en igual es un problema simplemente pero
te reflexionar acerca de los procedi­ dos dados;
tanto exige a los niños encontrar cuál ceptlvo, que no acarrea ninguna difi·
mientos para resolver dicho proble­ • el jugador que tiró los dos da­
es el equivalente de una configuración cultad a 105 niños, ya que en ambos
ma, Cuando vuelvan a jugar, los
dos nlarca una cruz en el nú­
espacial y un número escrito. casos están escritos.
niños tendrán oportunidad de in­
mero que indica la suma de los
Hemos analizado, en el caso anterior, Esto no significa que no tenga sentido corporar procedimientos que otros
dos dados;
que los chicos podían, si no reconocían presentarlo en la sala. Puede proponer, niilOS han comentado.

• si ya está marcado el casillero


dlrectamp.nte los números escritos, apo· se antes de la cuarta variante, para ir
El docente puede plantear esta va­ no se anota nada;
yarse en el conteo, sabiendo que están generando con los niños situaciones en
las que se nombren los números escri· riante con dos dados en otro mo­ • gana el Jugador que primero

ordenados del 1 al 6. Este procedimiento


mento del año, separado de aquél llena sus casilleros.

no es posible en este caso, ya que en el tos. Posiblemente algunos chicos, al


jugar, espontáneamente irán diciendo en que enseñara las variantes con
dado obtienen un solo número escrito,
los nombres, Y esta actividad puede un solo dado. Seguramente, en el
sin que los otros números escritos estén Nombre Nombre
ser útil para aquellos niños a los que lapso transcurrido, los niños habrán
próximos y ordenados, ayudando a los
realizado otras actividades y juegos .~" .... ....... ................. ~.

niños a determinar de cuál se trata. les cuesta más reconocer los números

Vemos, entonces, cómo Simplemente


escritos,

Es decir, que en esta variante no se


para trabajar los objetivos de las
primeras variantes. Luego de un 2
N esta variante modifica sustancial· tiempo, cuando el docente interita
"
z
'""
mente el problema desde el punto de
garantiza que se atraviese el problema
de lectura de números, ya que no es
abordar con los niños situaciones en
las que hay que realizar reuniones
3
,e
'"
vista de los alumnos por inhibir un
procedimiento.
imprescindible en el juego saber de de colecciones, puede plilntear este J

r
~

".,
<- qué cantidades se trata, pero pone "en juego. Si han pasado varios meses, I I I

fe
Será necesario e inevitable, en este caso, escena" dichos números. Para algunos para que los niños recuerden eljue­ '4.. i I .

o..

'"'"
leer los números escritos. Los carteles niños esta variante es incluso más fácil go puede proponerles jugar con un . ¡ I i

.,
c:
podrán ser una ayuda para los niños.
Pueden ser los que se incluyeron antes
que la primera versión del juego, dado solo dado algunil vez, e ir
rando los cambios para el nuevo 1
51
II I
c
r-rl
L~_~

'o
con números aislados ;>..
v -------, ~
~ o bien una banda nu·

[1[l13
¡¡¡.

W ~
(.¡.,).3
mérica con números
escritos ordenados de
4
Vi'
o..
a:
p,
~

"'
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hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
§'
32 33
Objetivos y variantes del juego con Tablero del 2 al 6 con configuraciones multáneamente o. del mismo modo
podrán contar los puntos de un

dos dados espaciales y los dos dacios con conflgu· que planteamos anteriormente, ir en.
dado, los de otro dado y luego volver

raciones del 1, 2, 3. señándoles a los niños a jugar a partir a contar amb¡¡s colecciones utilizan.

El de este Juego es la re· de un partido en el que todos observa:l do los dedos,

unión de colee ciones. No se trata de Tablero del 2 al 6 con puntos alineados y el maestro juega con un niño. o bien
enseñarles a los niños "a sumar". y los dos dados con configuraciones explicando de a pocos grupos por vez • podrán evaluar directamente la can.

Claramente, no se trata tampoco de del 1, 2 Y 3.


tldad de uno de los dos dados y re"

incluir represe ntaéiones simbólicas "¿Se acuerdan del juego que hacíamos
!izar un sobreconteo a partir del pri

Tablero del 2 al 6 con números escritos con este tablero y un dado? Ahora va·
de la suma. Los niños pueden resol­ mer número (por ejemplo, si obtíe.

y dos dados con configuraciones del 1, mos a jugar a ese mismo juego, pero
ver problemas que involucren la re· nen 3 y 3, partir del primer tres y

2 Y 3. hay que sumar los dos dados para sa­


unión de pequeñas cantidades aun deCir cuatro, cinco, seis),

cuando no sepan que están sumando, ber dónde poner la cruz. Por ejemplo,
Tablero del 2 al 6 con números escritos
o no tengan posibilidad de realizar una si salieron el 1 y el 1, pongo la cruz en podrán apelar al conocimiento me.

y dos dados con los números escritos


simbólica de la opera­ el 2. Les tapé a los dados los números marizado de algunas sumas (2 más 2

1,2,3.
ción involucrad a. Los chicos de esta más grandes y tienen otros 1, 2 Y 3." cuatro).

edad pueden resolver problemas en los Proponemos, en una primera etapa de


que se le agrega una colección a otra Procedimientos posibles de los niños En el caso de la suma de dados con
este juego de dos dados, controlar la
colección ("tengo 3 caramelos, me die­ números se inhiben los dos primeros
variable del resultado de las sumas. Para
ron 2 más, ahora tengo 5") oprobie· Para evaluar la suma de los dados en procedimientos, Los niños podrán:
ello, sugeri:nos tapar las caras del dado
mas que implican la reunión de dos los casos en los que se proponga el
que tienen 4, 5 Y 6 Y reemplazarlas con utiiízar los dedos de cada mano para

colecciones en una clase más abarcati­ con dados con las configuracio.
otros 1, 2 Y 3, para que el máximo posi· indicar los números y luego contarlos

va ("tengo dos lápices negros y dos nes espaciales, los niños podrán reali.
ble que haya que sumar sea 3 + 3.
lápices de colo r, tengo 4 lápices"). zar la suma de diferentes modos
Cualquiera de las variantes propuestas realizar sobreconteo a partir del pri.

Dado que asumimos que la construc­ podrán contar conjuntamente el total


puede ser modificada para utilizar to­ mer número,

ción del campo de problemas de la de puntos de los dos dados realizan.


dos los números del dado, si es que el
suma es de la rgo plazo (Vergnaud, do L!n solo conteo como si fuera una apelar al conocimiento memorizado

docente evalúa que los niños están en


e implica una diverSidad de sola colección, de la suma.

condiciones de realizar sumas con nú­


problemas y estrategias de cálculo, meros mayores. En dicho caso, los re·
simplemente se trata de iniciar a loS' sultados de las sumas hasta
niños en la resolución de algunos el 12 y habría que eXTender el tablero.
sencillos prob lemas que impliquen
estas operaciones para que las re­ Otra posibilidad sería combinar los da·
suelvan de diferentes modos. Los dos utilizando uno con configuraciones
niños pueden resolver dichos proble· espaciales y otro con números escritos.
N

Z mas dibujando, utilizando los dedos,


V>
o contando objetos, etcétera. Veremos Los tableros se inician con el número 2
le
cómo les es posible reunir las dos dado que el mínimo posible a obtener
"
""'"'­ colecciones de puntos de los dos da­ es 1 y 1,
'"fE dos, para eval uar cuál es la cantidad
<..
o. total de puntos que obtienen.
Consigna para los niltos

""
e introducción del juego

'"e
., Del mismo modo que se ha analizado
'o
e
anteriormente, para este juego es El docente plantea a los niños las dife· ».
u
ble cambiar el tablero y los dados. rencias con el juego que hacían antes y
"
0,
Gf
"
.,u:; tA"
o..
-o Realizaremos conjuntamente el análi· los cambiOS en el dado. Puede realizar o::
::::a UJ
sis de Jlgunas variantes posibles: la explicación del Juego para todos si·
C>,
~
=>,S ñ
"
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34
Para la lectur a cieí ,ablero y evaluaClon hace falta contar los números del 35
de la cantidad en la que hay que mar, mer dado de vuelta si es que uno ya
c ar con una cruz, en el caso de las su' los sabe, porque hacen así, 3, y le
mas de dados, los niños podrán utili, agregan 3 a ese número haciendo 4, 5
zar todos los procedimientos analiza, Y 6. ¿Les parece que pueden probar
dos anteriormente para las variantes esta forma para sumarlos?"
de un solo dado,
En el caso de que algunos niños hayan
Algunos niños, seguramente, al no re contado los casilleros del 1 al 6, aun
conocer un número escnto, tendrán la cuando haya intentado ayudar indivi­
Intención de utilizar el procedimiento dualmente a aquellos chicos en el tra¡l",,-':'~
de contar en voz alta de arriba para curso del juego, toma dicha dificultad
abajO a partir de 1 para saber cuál es para plantearla para todos. Se discute
el "nombre" del número escrito, pero con los niños por qué no se puede con·
en este caso no les coincidirá. Este tar desde 1 y entonces cómo puede ha·
no será exitoso excepto cerse para saber qué número es.
que mieien el conteo a partir del 2, ya
que el 1 no está. Antes de cada sesión de luego, el do­
cente puede evocar lo conversado ante·
Momentos de trabajo colectivo riormente y las conclusiones a las que
e intervenciones del docente se ha llegado. La intención en estos
momentos también es la de ayudar a
Para estos jLJegos proponemos, del hacer disponible para todos de aquello
mismo modo que en los anteriores, que ha sido Idea o producción de sólo
que el docente no intente comunicar a algunos.
sus alumnos antes de jugar cómo re·
solver el problema que el Juego les
plantea. En todos los casos creemos Acerca de la enseñanza de la
Jardín de Infantes 901, Ramos MejÍa, Buenos Aires
que los Juegos permiten a los nlrlOs matemátiCa en el jardín
(Convocatori" Fotográfica)
utilizar algún procedimiento, A partir
de ellos el docente, I uego_ de que lOS Problemas para los niños del jardín
ni ños han ¡U gado algunas veces, propo· comenzar a reflexionar sobre los mis.
der bien a leer, escribir y ordenar los
ne una instancia de trabajo colectiva Hemos planteado en el análisis de los
mas. Podemos preguntarnos: ¿para qué
números y recién posteriormente a
en la cual se realiza una comunicación juegos los problemas que involucran
sirven los números? ¿Qué problemas
utilizarlos en problemas.
y comparaci ón de procedimientos. para los niños. ¿Por qué problemas a
permiten resolver al niño?

z""
V>
En estos casos, las preguntas del do·
los alumnos del Jardín? Creemos que

es importante que los conocimientos

Proponemos que las nociones matemá­


En los Juegos analizados se presentan
problemas en los que los números sir­
,,''"" cente estarán dirigidas a que los niños ticas aparezcan como herramientas ven para:
CI . que los alumnos adquieran tengan sen·
."
tomen conciencia de los procedimlen· inicialmente para resolver problemas
tí do para ellos_ Y el sentido de un cono­
'"<-
." tos utilizados e incorporen los procedi, (Douady, 1984). Por eso aclaramos que a) Guardar memoria de U:-:é cantidad: el
¡;; cimiento matemático está dado por la
<­ mientas de otros niños. El docente no se trata de enseñarles a los niños número es un instrumento para eva­
o- colección de situaciones que permite
puede plantear preguntas dirigidas a primero las nociones o procedimientos
""
5!. resolver (Brousseau, 1986). Se puede luar una cantidad y designarla .aun
dicha comunicaci6n "¿De qué forma se Involucrados en un juego, sino de pro. cuando dicha designación sea escrita,
""'" analizar cuál es el campo de problemas
..:: puede saber cóm::¡ sumar estos dos poner una situación en la que se usen gráfica, gestual, etc.·. La memoria de
que se pueden resolver con cada conoci·
';:; ;".
dados 1 ", y resaltar algún procedimien miento. Por ejemplo, aprender sobre los ya partir de ello analizar lo realizado y la cantidad permite reconstruir una ::>
c,
'"v to en especial sugiriendo que pueden las formas de resolución, Esta concep. ~
""'" números significará -desde esta perspec­ colección que tenga tantos elementos ¡;¡.
ción es diferente de aquélla que sostu.
~ probarlo: "AIgun:;s chicos dicen que no o..
tiva, aprender a usarlos en problemas y como otra colección. Ci.
~ vo que primero los niños debían apren- g-
ñ'
f-'II <>

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-6 37
b) Comparar Ci1nti cades. Esta función estos conocimientos se sistematizan y deraron requisito previo para resol­

está vinculada con la de memoria de proiundizan en la escuela pnmaria. No ver problemas o, por el contrario,

la cantidad, pu es para poder compa­ se espera en el Nivel Inicial que los niños fueron desvalorizados por ser consi.

rar dos colecci o nes un procedimien­ formulen las operaciones que resuelven derados desprovistos de significación

to posible es ha ber evaluado sus los problemas, sino que utilicen procedi­ para los niños.

respectivas cantidades. (También es mientos variados para resolverlos.


posible compar ar dos colecciones se sabe que dichos conocimientos

realizando una correspondencia tér­ ¿Qué es un problema? no son requisito previo para utilizar los

mino a término entre elementos de números, pero que son útiles para los

ambas.) Una situación presenta un nif,tf"l<':. :ll"~!""! c~ .• "",,,,,,..J ... ............. ­

.>" ~ " ~ ....~~i~L:" -~- ~,~f :::n f;-\t:!i 4U~ ;u ellos. los niños pueden ir ampliando lo
c) Anticipar resul tados. El número solución ya esté fijada de antemano, ni que saben sobre la serie oral y escrita
permite prever resultados para tan difícil que la solución sea imposible de números y, al mismo tiempo, apren.
situaciones que no están presen· de encontrar. El alumno debe poder diendo a resolver problemas en donde
tes o situacion es hipotéticas. construirla. Por ello plantearnos en cada los números se utilicen. Hemos visto
Cuando un niñ o sa be que tiene 5 juego cuál es la dificultad que se les en varios procedimientos cómo los ni­
caramelos y le dicen que le regala­ plantea a los niños, Para resolver dicha ños pueden usar la serie oral para
rán 2 más, no precisa reunir las situación el niño debe usar lo que ya aprender sobre la serie escrita.
dos colecciones efectivamente sabe, es decir, poner en funcionamiento
para saber el total. Puede anticipar sus conocimientos previos. éstos le pero Hemos señalado que los conocimientos
el resultado operando con los dos miten entrar en la situación, pero el de­ una solución. Creemos importante que forman parte de los procedimien­
números. En realidad, este "poder" plantear, a los niños, problemas que tos óptimos o más económicos no se
safío de resolver el problema planteado
de los números para averiguar algo posibiliten diferentes modos, de tal enseñan antes de plantear el problema
le implica reestructurar algo de lo que ya
que no se va a realizar efectivamen· manera que todos puedan jugar al jue­ a los niños. Es justamente a partIr de
sabe, sea para modificarlo, para ampliar·
te es el inicio de la actividad propia· go planteado. Hemos analizado en las situaciones que resuelven que irán
lo, para rechazarlo o para reinvertirlo en
mente matemática: la anticipación. cada variante cuáles son los caminos ampliando sus conocimientos y los
una nueva situación. Analizamos en cada
En los juegos presentados las colec· variante del juego qué conocimientos, posibles a través de los cuales los ni· cargarán de sentido.
ciones están presentes. los niños que les permiten resolver el problema, ños pueden de algún modo resolver el
pequeños pueden resolver proble· t'lenen los niños. problema.
mas en los que hay que:
Un problema puede ser resuelto de Ampliar el conocimiento de los números
• reunir dos o más cantidades,
diversos modos, eXisten diversidad
de estrategias posibles que llevan a Creemos que, paralelamente a propo­
agregar una cantidad a una colec­
nerles a los niños que resuelvan pro.
ción,
blemas y discutan sobre ellos, también
,
z quitar elementos de una co' es necesario abordar en el aula sltua·
'"<> lección, ciones que les permitan acrecentar sus
¡;
V>
conocimientos sobre la serie numérica.
o
'- partir una colección en Esto significa proponerles situaciones
'"
E
otras más de conteo, de enumeración, de lectura

Q..
y escritura de números, de compara·
'"<:> realizar sencillos canjes. ción del tamaño de los números escri­
0=

'" tos, de reflexión sobre la serie numéri. :...


::; Estas situaciones permitirán a los ca, etcétera. 5.
~
~ niños ir descubriendo progresiva· ¡¡¡O
CL
,=; ";mente el poder anticipatorio de Hemos planteado que, durante mu­ CL
.u D.
los números, pero por supuesto cho tiempo. estos aspectos se consi­ [scuela Sarmíento. Tempertey. Buenos Alfes ':::.
(Convocatoría FotográfIca)
g'
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3B
39
cer funcionar un aspecto c!e los núme·
ros diferente y a veces mhibe o posibi­
lita un procedimiento.

¿Qué organización del trabajo


en la sala?

Durante mucho tiempo se consideró


que los niños en el jardín aprenden,
~ casi sin darse cuef1ta, mientras juegan.
Ncs~)tros creemos que es posible que
los niños aprendan a través de ciertos
ducldo inicialmente. Suele suceder
juegos que les presentan desafíos ma­ Una determinada organización de la
que algunos niños ·casi siempre los
temáticos, pero buscamos provocar clase a la que subyace una concepción
Los juegos en matemática en
mismos· que comprendieron rápida­ acerca del carácter social de la ense­
instancias posteriores al juego en las
el Nirellnicial
mente el problema planteado, imagi.
que los chicos -contrariamente a lo ñanza de la matemática. Destacamos
nen diferentes procedimientos y co.
"nterior- se den cuenta de que están la Importancia de los momentos de
El juego tiene, desde hace muchos menten cómo lo han realizado. Pero
aprendiendo algo nuevo. trabajo colectivo y de las intervencio.
años, un lugar muy importante en el sabemos que la tarea del docente es
nes del docente para hacer avanzar los
Nivel Inicial. Desde esta perspectiva de En la organi­ hacer avanzar a todos los niños, Para
conocimientos de todos los niños, ge­

enseñanza de la matemática nos resul· zación de la ello hemos planteado la importancia de


nerando condiciones para que todos se
ta interesante el juego reglado. El obje­ clase propo­ que el docente ayude en esta fase de apropien de aquello que antes de
tivo de este tipo de juegos es presentar nemos dife­ trabajo a que todos se apropien de lo sólo sabían algunos.
situaciones que provoquen el uso de rentes mo­ que algunos han producido. No se trata
ciertos conocimientos. mentos de trabajo. Los niños pueden de dejarlas avanzar espontáneamente, ni La importancia de que los niños
jugar en parejas o en pequeños gru­ de que cada uno vaya descubriendo a su aprendan los conocimientos matemá.
El docente puede adaptar ciertos ele· ritmo. Por el contrario, la intervención
pos, Luego de que los niños han JU­ ticos a partir de la resolución de pro.
mentas de acuerdo con las posibilida­ docente está dirigida a que todos avan.
gado a uno de los luegos propuestos blemas. Algunos juegos -bajo ciertas
des de su grupo y con las intenciones cen en sus procedimientos y a que todos
el docente propone, con el grupo too condiciones· permiten instalar pro.
que posee. A estos aspectos que el disponibilidad de lo que hicieron
tal, un momento de reflexión sobre lo blemas a resolver. Creemos que de
docente puede comandar se los deno­ sólo algunos. A esto nos referíamos con
realizado. este modo Jos conocimientos de los
mina variables del problema. En el "hacer público", con "poner en común". niños podrán tener sentido para
caso del juego analizado, hemos distin­ En esta fase colectiva, el docente pro· ellos, pues estarán aprendiendo
guido algunas variables: la cantidad de mueve que los niños comenten el pro­ Para terminar... cómo y cuándo se utilizan.
dados, si los casilleros tienen números cedimiento utilizado, propone la utili,
N
Q
escritos o no, el tipo de dados, el tao zación de nuevos procedimientos, pre· No ha sido nuestra intención presentar
Z
V>
maño de los números del dado, etcéte· senta una pregunta para discutir, o un juego para proponerles a los niños.
te '" ra. Cada variante del luego plantea al bien plantea a sus alumnos un nuevo Sabemos que para ello hubiera sido
'"
V> niño diversos problemas, permite ha· problema para resolver a partir de lo syficiente con una sola página. Hemos
..,...
<:>

sido tal vez más ambiciosos, pues in .


§ realizado.
....
o­ tentamos compartir en este artículo:
'"'" - .~¡. El saber es construido colectivamen­

:::
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~'?:
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te por el grupo, los niños van apren­
diendo y progresivamente también
tomando conciencia de aquello que
Un modelo de análisis de los proble­
mas que se pueden plantear a los
niños, que es -en algunos aspectos­

W;;::'" .
generalizable para el análisis de
,J:::I!.;¡
-.~:'~3;::Y:;~. saben. Y aprenderán a partir de este
trabajo colectivo, más allá de lo pro, otros juegos o problemas.
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40

B,BUOGRMI.
Una concepción del aprendizaje de
Broitman, C., «Didáctica de la Matemática para
la matemática como una construc· el Nivel Inicial», Revista Novedades Educativas
N" 60, diciembre 1995.
ción progresiva de conocimientos
Broit""an, C.. «la resolución de Lerner,
en la que se asume la complejidad Matemática Nivel Inicial, Revista Alfes,
Educativas N° 66, junio 1996 Parra, C. y
y el largo plazo de los aprendiza· Broitman, C. y Castro, A.. «Didáctica de la los números»,
¡es. Se trata de proponerles a los Matemática para el Nivel Inicia!>>., Publica· MCBA, 1992.
ción de la Dirección de Nivel ¡niclal, provincia Parra,C., Broitman, C., Itzcovich, H., Documen­
niños situaciones a través de las de Chubut. 1996, to de Actualización Curricular Numero 1 para
cuales puedan ir ampliando los Brousseau. G., «Fondements et methodes de la la EGB. Área de Matemática, Secretaría de
didactique des mathematiques», Rechcrches de la Ciudad de
conoCimientos que tienen, de tal en Didactique des Mathemattques vol 7, N' 2,
manera que cada vez puedan resol· págs. 3 a 115, 1986. de la Investigación

Castro, A., {(Anexo Curricular paca la Educación en Uldáctlca de las Mdtemáticas y la Ense·

ver mejor los problemas que se fes Inicial. Área de Matemática», Secretaría de ñanza de los nümeros en Francia", Revista

NOTAS Educación de la MCBA,1995. Educación Matemática, VOl 7, W 2, año 1995,

plantean y a la vez puedan resolver


1. Esta expresión, para referirse a una de las larnay, Roland, «Aprender por medio de la México.
más problemas. funciones de la puesta en común, ha sido tOo resolución de problemas», en Saiz, 1. y Parra, Saiz, l., «Resolúción de Problemas», en Fuentes
mada del equipo ERMEL, citado en Parra, Saiz C. (comp.), Didáctica de la Matemática, Bue· Transformación Curdcular, Ministerio de
y Sadovsky, "Matemática y su enseñanza" nos Aires. Paidós. 1994, ín, 1994.
Pensamos que es posible generar, respe· Documento Curricular de PTFD, McyE, Douady, R., Gerard, El niño, las matemáticas y la
tando la especificidad del Nível y la 2. Sobre la enseñanza de la suma y la resta en dialectique problema de las matemáticas en la
los primeros gradbs se pueden consultar los de didactlque des mathémathiques W 3, IREM de escuela, México, Trillas, 1991.
edad de los niños, algunas condiciones articulos de la misma autora, en la revista "En París. (Selección Bibliográfica Documentos del
la Escuela" Nros 26, 27 Y 28, Ediciones Nove· PTFD. MCyE).
para que los niños se inicien en un
dades Educativas, Buenos Aires, 1998.
aprendizaje de la matemática concebido
como una actividad intelectual y a la vez
social. Nos parece que vale 1a pena se· Claudia Broitman es miembro del Equipo de
Matematica de la Dirección de Curriculum del
guir pensando en el complejo desafío de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, docen­
lograr que ya desde los primeros con· te de cursos y seminarios sobre la Enseñanza
de la Malematica en Nivel inicial EGB, Coord;·
tactos se posibiliten mejores vínculos de 'ea Matemática de la Latinoa·
N
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los niños con el quehacer matemático. Alfabetiz,acion
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Iván Escalllnt.e Herrera, Mil. Carmen Escandón Minultl,
,,".sni<:'7T~"4~ Antonia Mustri Oabbah, Rosa lliana Puga Vázquez


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4. Las adecuaciones curriculares

E '1 tema de las adecuaciories curriculares es ineludible cuando se


, propone integrar al aula regular a los alumnos y las alumnas con
necesidades educativas especiales. De hecho, tal como se mencionó
en el capítulo dos, las adecuaciones curriculares constituyen un ele­
mento fundamental de la definición de la integración educativa.
La lógica de las 'adecuaciones curriculares es sencilla: cuando la
escuela regular no cuenta con los medio~ para satisfacer las necesi­
dades educativas de algunas alumnas o alumnos, o éstas rebasan las
posibilidades directas de trabajo pedagógico del profesor, es nece­
sario definir los apoyos que requieren esos alumnos y propor­
cionárselos. Sin embargo, su diseño y realización pueden ser com­
plejos; de hecho, aún en países que han avanzado mucho en el pro­
ceso de integración --como España- el tema sigue presente en los
seminarios de actualización y formación del profesorado. Además,
hablar en abstracto sobre las adecuaciones puede ser relativamente
fácil. Concretarlas en experiencias directas es más complicado.
A continuación se presentan algunas ideas que pretenden orien.,
tar a los profesores de la escuela regular y a los profesionaLs de edu­
cación especial al diseñar y poner en práctica adecuaciones curricu­
lares. Aunque la información que se proporciona constituye sólo
una introducción al tema, su análisis puede dar la pauta para pro­
fundizar consultando otros textos o discutiendo con los colegas.
La primera cuestión por señalar es que para que las adecuaciones
curriculares sean sistemáticas y acertadas, hay que tomar en cuen ta
dos elementos fundamentales del trab.yo docente:
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(J')
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LA 1 NTF.GRA(¡ÓN r~nVCATlVA EN El. AVI;, REGVU\lt. PRlNCU'lOS, flNALIUADP.5 y ESTRATEGIAS LAs ADECUACIONES CURRICULARES

1, La planeación del maestro. • El conocimiento de los planes y programas de estudio Vigentes,


2. La evaluación de los alumnos que presentan necesidades tanto en lo que se refiere a su orientación teórico-práctica,
edw:ativas especiales. enfoques y propósitos generales, como en la comprensión y
manejo de los conocimientos, capacidades, habilidades intelec­
La planeación del maestro tua.les y actitudes que se pretenden desarrollar en cada asig­
natura, considerando el nivel educativo y el grado escolar de
Si se pretende que la accibn docente re..imente se oriente al desarro­ que se trate.
llo integral de todos los alumnos, debe planificarse adecuadamente. • El conocimiento de las condiciones institucionales para el ser­
De otra forma se cae en el espontaneísmo y la improvisación. Por vicio educativo, lo cual implica tener presentes los recursos y
supuesto, hablamos de una planeación que no sólo responda a , 'apoyos con los que cuenta la escuela.
requerimientos administrativos, sino que realmente contemple y • El conocimiento de las características y necesidades educativas
atienda las necesidades de los alumnos y de los profesores y guíe, en del alumnado.
este sentido, el trabajo cotidiano de enseñanza; una planeación
elaborada teniendo como norte los propósitos de la educación bási­ El conocimiento de los planes y programas de estudio vigentes
ca. que sigue el conjunto de criterios formativos establecidos por el
gn.l po de maestros y directivos de la escuela y que es consensuada Para algunos profesores y profesoras es tan obvio que para realizar
coo. los colegas de grado y de ciclo, buscando de esta forma estable­ su labor docente tienen que conocer los planes y programas de estu­
cer cierta congruencia entre los estilos de enseñanza de los distintos dio, que la recomendación parece innecesaria. Sin embargo, es
maestros 'J la necesaria continuidad en el tránsito de los niños entre necesario admitir que no todos los profesores los conocen a profun­
un grado y otro. didad ni los desarrollan adecuadamente.
La planeación constituye una acción mediadora entre los planes y En cualquier sistema educativo, los planes de estudio integran los
programas de estudio y las escuelas y los grupos. En este sentido, principales componentes de la cultura general y del conocimiento
puede ser considerada como "el instrumento principal para posibili­ actualizado al que todo menor debe acceder --según su edad y nivel
tar que un proyecto general... pueda ir bajando poco a poco a la de desarrollo-- para conformar una visión coherente de la realidad
situación concreta representada por cada una de las escuelas, situa­ física y social en la que le corresponde vivir, en función de los
da en un determinado contexto geográfico y social, con un deter­ requerimientos del desarrollo económico, social, técnico y científico
minado cuerpo docente, con alumnos y estructuras particulares [ ... ]. de la sociedad. Del mismo modo hacen explícitas las habilidades
La planeación es, por tanto, una serie de operaciones que los profe­ intelectuales, destrezas, capacidades y actitudes que la escuela debe
sores, bien como conjunto, bien en grupos de dimensiones más consolidar en los niños, a fin de hacerlos más aptos para una vida
reducidas... llevan a cabo para organizar a nivel concreto la actividad productiva y contribuir a su integración en la sociedad. Cuando no
didáctica, y con ello poner en práctica aquellas experiencias de existe suficiente claridad entre los maestros, padres de fanIiIía y
aprendizaje que irán a constituir el currículo efectiv.unente seguido miembros de la comunidad sobre los propósitos de formación
por los alumnos" (Lodini, en Zabalza, 1993, pp. 20-21). expresados en los planes y programas, el sentido de la acción educa­
Al momento de realizar la planeación, es conveniente tomar en tiva llega a ser confuso o irrelevante.
cuenta una serie de elementos para la orgarlÍzación yel desarrollo de En nuestro país, los planes y programas de estudio de los tres nive­
actividades de aprendizaje efectivas en el aula. Estos elementos son: les de la educación básica y los materiales de apoyo para la enseñan­

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REGULAR, PRINCIPIOS, FINAlIDADES Y ESl'RATEGIAS LAS ADECUACIONES CURRICULARES

za que se proporcionan a los profesores y profesoras constituyen la los propósitos educativos de cada nivel; en consecuencia, el trabajo
base para la organización y el desarrollo de esa tarea, ya que: a) pro­ desarrollado en los centros de educación especial debe buscar tam­
porcion. an a los maestros y las maestras un enfoque adecuado para bién el logro de los mismos propósitos que se buscan en la edn­
el trabajo con las distintas asignaturas, b) abarcan los contenidos ,-":~lC ..... ;::6;:;.:...., ... ~~.-1 ..h .. "-" VÜVIU 4ue lenaran que realizar ajustes más
básicos que el alumno debe adquirir, y e) sugieren actividades que o fuenos significativos a los contenidos y, sobre todo, a las formas de
apuntan al desarrollo de capacidades y habilidades de aprendizaje enseñanza.
que permiten a los alumnos actuar con mayor independencia y con
mayores recursos, El conocimiento sobre la estructura, compo­ El conQci'"'r~enÚ) de las condiciones institucionales para el servicio educativo
nentes y orientación de los planes y programas, posibilita al maestro
organizar su actuación de tal modo que pueda desplegar sus Al momento de realizar la planeación, además de considerar los
destrezas para conducir el trabajo escolar hacia los fines establecidos planes y programas de estudio, el maestro o la maestra debe tomar
para el nivel educativo de que se trate. . en cuen,ta, tt,f.mbién algunos aspectos relacionados con las condi­
En la medida en que los maestros y las maestras consideren los ciones del centro en el que trabaJa: por un lado, las condiciones
lineamientos contenidos en los planes y programas de estudio como materiales y la disposición de recursos para el trabajo didáctico; por
propuestas flexibles, susceptibles de ser adaptadas a las necesidades el otro, el interés y compromiso de las autoridades, profesores,
educativas e intereses de todos sus alumnos y a las condiciones de padres YI alumnos para apoyar la integración educativa con base en
trabajo en las que realizan su labor, se abren mayores y más ricas una organización eficiente.
oportunidades para una acción educativa relevante y trascendente. El reconocimiento de las condiciones existentes para el trabajo
En este sentido, es fundamental destacar que los propósitos expre­ educativo permite que la planeación de las actividades se haga de
san un interés por lograr el desarrollo integral de los alumnos, otor­ forma realista, con una visión más .acertada de las necesidades que
gando a la educación un sentido intelectual, cultural, social y ético, hay que atender, de lo que verdaderamente se puede hacer y de la
y no sólo por conseguir la apropiación de determinados contenidos. manera como se pueden mejorar las condiciones existentes: con tar
Desde la perspectiva de la integración educativa, no es posible con más materiales, libros, equipos y auxiliares didácticos, la adminis­
pensar que los fines de la escuela cambian dependiendo de las carac­ tración más eficiente de estos recursos. una mejor organización
terísticas de un individuo o de un grupo, ya que esto nos llevaría a académica institucional, la colaboración entre los especialistas y los
plantear la existencia de un currículo paralelo, diferente en su maestros regulares y, sobre todo, el interés de este personal por
estructura y en los objetivos que persigue, Los propósitos expresados superarse profesionalmente. Lo más importante no es que las escue­
en planes y programas de estudio son los mismos para todos los las sean dotadas con recursos extraordinarios, sino que tengan una
alumnos, independientemente de sus características; consecuente­ organu.adón más funcional, que exista disponibilidad de unos
mente, los esfuerzos de lé) escuela deber~-orientarse a la consecución medios comunes para la labor cotidiana y que haya una participación
de dichos propósitos, atendiendo las necesidades educativas de comprometida de todos los integrantes de la comunidad escolar.
todos los alumnos. De ahí la importancia de couo<..edos a fondo. De lo que debemos estar convencidos es de que, si se tiene la
Muchos profesionales de educación especial piensan que lo ante­ intención de realizar Ul1a planeadón r¡ne responda a las necesidades
rior implica enseñar los mismos contenidos que en la educación educativas de los alumnos, hay que tr.msformar la escuela, no en el
regular, y hasta cierto punto esto es cierto. Sin embargo, como ya se sentido de conseguir grandes recursos o equipos sofisticados, sino
ha revisado, el trabajo de enseñanza se guía fundamentalmente por en cuanto a la organización del trabaJo, de los espacios existentes,
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LA INIT.GRACIÓN EOUCATIVA EN EL AUlA REGUlAR. !'RJNCIPIOS, FINALIDADF$ YFBTRATEGIAS LAS ADECUACIONES CURRICULARES

del tiempo escolar, los procedimientos de enseñanza y evaluación y pensable que los profesores conformen una visión comprensiva de
las actitudes personales, no s9lo por lo que se refiere a las exigenciaS lo que el currículo propone para cada nivel y para cada grado esco­
de la integración educativa, sino en cuanto a las necesidades de lar; asimismo, precisan conocer los recursos de que disponen y
cualquiera de los alumnos. En estas cuestiones estriba ,el cru:nbio que deben &aber aprovecharlos al momento de realizar las actividades de
vale la pena emprender. . aprendizaje; y, finalmente, es indispensable que estén co~s:ientes de las
Partimos de la pre~"'3.·deque cada lugar de trabajo es único y da'erencias que existen entre sus alumnos, para así buscar los medios
diferente a todos, que si bien se pueden identificar muchos elemen­ que les permitan tener un conocimiento profundo de cada uno de
toS comunes a toda escuela (las normas, la organización administra­ ellos y entonces dar respuesta a sus necesidades educativas.
tiva, las tradiciones escolares, Jos planes de estudio, los materiales de
trabajo), los procesos y las dinámicas se particularizan en tanto que La evaluación de los alumnos que presentan necesidades
. son producto de la acción de las personas que comparten un espa­ educativas especiales
cio y un tiempo, significados a su vez por lo que cada persona es, por
u Cuando empiezan a abordar las propuestas y conceptos rdacionados
SUS experiencias de vida, por sus condiciones de existencia.
con la integración educativa, rimchos profesores de escuela regular
El conocimiento de las características de los alumnos tienden a pensar que en sus grupos hay un número elevado de niños
con necesidades educativas especiales. Por ello queremos recalcar
La heterogeneidad es una característica de todo grupo escolar. Debe que solamente aquellos alumnos con ritmos de aprendizaje muy dis­
tomarse en cuenta que la<; diferencias individuales son producto del tintos a los de sus ~ompañeros son los que presentan estas necesi­
nivel de desarrollo de los alumnos, las influencias de la familia y del me­ dades; y que éstas 'solamente puede precisarse mediante la evalu­
dio social y cultural, sus antecedentes y experiencia escolar, sus expec­ ación psicopedagógica.
tativas, actitudes e interés hacia el trabajo educativo y, en consecuen­ Estos dos elementos, la planeación y la evaluación, son indispensa­
cia, de sus necesidades educativas. Los maestros y las maestras deben bles para diseñar y poner en práctica las adecuaciones curriculares,
ser conscientes de estas particularidades ?l momento de realizar la ya que a partir del conocimiento del alumno y de sus necesidades
planeación del trabajo escolar para todo el grupo. específicas es que el maestro puede realizar ajustes a la planeación
Así, un criterio básico para la programación es conocer las carac­ que tiene para todo el grupo.
terísticas particulares de los niños, como grupo y en lo individual.
ELEMENTOS PARA LAS ADECUACIONES CURRICULARES
Con base en este conocimiento puede facilitarse el acceso al currícu­
lo, pues la programación tiene una doble vertiente: responder a la
propuesta general de los planes y programas de estudio, y a las
· Conocimiento de los planes y programas
de estudio.
necesidades de aprendizaje de todos los alumnos. Por ello es indis­ a) Planeación J' • Conocimiento de las características insti­
tucionales.

12 para profundizar en este tema, sugerimos la lectura de los cuadernillos y el análi­


L • Conocimiento de los alumnos.
sis de los videos de la serie Tramfurmar Nuestra Escuela, publicados por la Dirección
General de Investigación Educativa de la Subsecretaría de Educación Básica y b) Evaluación de los alumnos con necesidades educativas
Normal, SEP, 1999. especiales.

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LA INTI.GRACIÓN EDUCATIVA E."I EL AULA REGULAR. PRINCIPIOS, FINALIDADES Y ESTRATI.GlAS LAS ADECUACIONES CURRICULARES

Las adecuaciones curriculares Al diseñar las adecuaciones curriculares, los maestros deben
establecer ciertas prioridades basándose en las principales necesi­
Para llevar a cabo las adecuaciones curriculares, los maestros ten­ dades del alumno, definidas mediante la evaluación psícopcdagógica;
drán que partir de una clara concepció:c sobre el desarrollo y d de esta manera podrán actuar con mayor seguridad, considerando
aprendizaje infantil, pues las adecuaciones deben concebirse como los aspectos que el alumno realmente necesita para alcanzar los pro­
un tipo de intervención que puede determinar la dirección de tales pósitos educativos. Para establecer estas prioridades, los maestros se
procesos. De este modo, la acción docente viene a ser el elemento pueden basar en los criterios que propone PuigdeIlívol (1996) y que
esencial que influye más directamente sobre el desarrollo y el apren­ se presentan a continUación:
dizaje de todos los niños en el contexto escolar.
Las adecuaciones curriculares constituyen la estrategia educativa • Criterio de compensación. Se da prioridad a las acciones encami­
para alcanzar los propósitos de la enseñanza, fundamentalmente nadas a compensar los'efectos de una discapacidad en el desa­
cuando un alumno o grupo de alumnos necesitan algún apoyo adi­ rrollo y aprendizaje del niño, como sería el uso de auxiliares
cional en su proceso de escolarización. Estas adecuaciones deben auditivos para los niños con una pérdida auditiva, la silla de
tomar en cuenta los intereses, motivaciones, habilidades y necesi­ ruedas para los niños con alguna discapacidad neuromatora o
dades de los alumnos, con el fin de que tengán un impacto signi­ la máquina Perkins en el caso de la discapacidad visual.
ficativo en su aprendizaje. Dependiendo de los requerimientos • Criterio de autonomía/funcionalidad. Destaca el aprendizaje que
específicoS de cada alumno, se pueden adecuar las metodologías de favorece el desarrollo .autónomo del alumno, con el fin de que
enseñanza, las actividades de aprendizaje, la organización del espa­ resuelva necesidades básicas como son el vestirse o desplazarse
cio escolar, los materiales didácticos, los bloques de contenidos, los pro­ de un lugar a otro, sin la ayuda de otra persona.
cedimientoS de evaluación, e inclusive pueden ajustarse los propósi­ • Criterio de probabilidad de adquisición. Se refiere a la decisión
tos de cada grado. Lo que no puede sufrir ajustes son los propósitos sobre el tipo de aprendizajes que están al alcance de los alum­
generales marcados por los planes y programas para cada nivel nos, dejando en segundo término o prescindiendo de los que
educativo. En el momento en que es necesario ajustar o modificar le representen un grado ext:I¡ftmo de dificultad para su adquisi­
estos propósitos de manera radical, ya no se puede hablar de ade­ ción y aplicación. Para un niño con discapacidad intelectual,
cuaciones a un currículo común, sino de un currículo paralelo. existen aprendizajes que le significarán un elevado grado de es­
fuerzo y persistencia y que presentan pocas probabilidades de
ser adquiridos y utilizados eficazmente por él; por lo tanto, hay
que optar por el desarrollo de otras capacidades o habilidades
que le permitan consolidar ,'ll,lS. aV.mces y estimular su interés en
el trabajo escolar.
• Criterio de sociabilidad. Se refiere al Co~unto de aprendizajes que
propician las habilidadessociales y de interacción con el grupo,
lo que implica que se desarrollen actividades en el aula que se
encaminen a favorecer el contacto personal y la comunicación,
sobre todo cuando se identifican problemas de lenguaje o de
orden afectivo.
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INTECRAGlÓN EDUCATIVA EN EL AUlA REGULAR. PRINCIPIOS, fINALIDADES Y ESTRATEGIAS LAS ADECUACIONES CURRICULARES

• Criterio de significación. Implica la selección de medios de apren­ enriqueciendo sus experiencias, estimulando nuevos intereses,
dizaje que suponen actividades significativas p~ el ahunno en desarrollando habilidades distintas. Integrarse a otros grupos,
función de sus posibilidades reales, de manera que lo que apren­ vivir experiencias nuevas en contextos diferentes al escolar y
da sea relevante, funcional y enriquezca su desarrollo integral. familiar, le dan la posibilidad de construir nuevos significados
• Criterio de variaúilidad. Supone actividades distintas de las habitua­ y, por ende, de comprender mejor el mundo que le rodea.
les para mantener el interés del alumno, especialmente cuando
presenta difkultades para el logro de determinados aprendiza­ Las características particulares del alumno definen cuál o cuáles
jes. Las estrategias ,metodológicas que el maestro aplica deben criterios debe priorizar el profesor, con el apoyo del personal de
ser diversificadas y su sentido debe apuntar a que el alumno educación especial y de los mismos padres de familia.
disponga de suficientes alternativas para resolver las situaciones
conflictivas que enfrenta con el conocimiento escolar.
• Criterio de priferencias personales. Significa potenciar el trabajo de Tipos de adecuaciones
acuerdo con las preferencias del alumno, rescatando su interés
por determinados temas o actividades con los que se identifica Una vez que se tiene claridad sobre las princ;ipales necesidades del
o se siente más cómodo y seguro al realizarlas, lo que propicia alumno y se han establecido las prioridades, e1 maestro o la maestra
una mayor motivación y una participación más dinámica en las de grupo, con apóyo del personal de educación especial, debe
tareas escolares. decidir las adecuaciones que el niño requiere. En general, se puede
• Criterio de adecuación a la edad cronológica. Implica valorar los hablar de dos tipos de adecuaciones:
intereses del alumno, independientemente de sus necesidades
educativas especiales, para evitar desfases que lo lleven a la 1) Adecuaciones de acceso al currículo.
infantilización en su nivel de aprendizaje. Aunque el alumno 2) Adecuaciones en los elementos del currículo.
esté en un nivel de aprendizaje inferior al que le correspon­
dería por su edad cronológica, sus intereses personales y sus
actitudes no se corresponden con los de los niños con niveles Adecuaciones de acceso al currículo. Las adecuaciones de acceso al currícu­
de aprendizaje equiparables a los suyos, por lo que hay que lo consisten en las "modificaciones o provisión de recursos espe­
procurar tomar en cuent.a su edad cronológica al aplicar deter­ ciales que ván a facilitar que los alumnos y alumnas con necesidades
minadas estrategias o actividades. educativas especiales puedan desarrollar el currículo ordinalio o, en
• C1iterio de transferencia. Conecta el aprendiz<!ie con las situa­ su caso, el currículo adaptado" (MEc,1990: 134). Estas adecuaciones
ciones cotidianas que vive el niño fuera de la escuela, evitando se encaminan a:
el formalismo que caracteriza a ciertas actividades escolares en • Crear las condiciones fisicas -sonoridad, iluminación y accesi­
las que se ignora la importancia de que el niño trabaje con bilidad- en los espacios y el mobiliario de la escuela para que
materiales de uso común y que se represente vivencias cotidia­ 10saIumnos con necesidades educativas especiales puedan uti­
nas de su entorno social, restando significatividad y funcionali­ lizarlos de la forma más autónoma posible.
dad a lo que aprende. • Conseguir que el alumno con necesidades educativas especiales
• Criterio de ampluJ,cWn de ámbitos. Favorece los aprendizajes que le alcance el mayor nivel posible de interacción y comunicación con las
permiten al alumno ampliar sus ámbitos habituales de acción personas de la escuela (profesores, personal de apoyo, compañeros).

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EN El. AULA REGULAR. PRINCIPIOS, FINALIDADES Y ESTRATEGIAS LAS ADECUACIONES CURR1ClJ!..ARES

La. importancia de estas adecuaciones se debe a que: Si bien las adecuaciones en las instalaciones de la escuela y en el
aula están pensadas para apoyar directamente al alumno que así lo
• Hay ocasiones en las que es suficiente modificar las condiciones requiera, también benefician al resto de los alumnos de la escuela o
de acceso al currículo para evitarlas en los contenidos o en los del grupo; evidentemente, esto no sucede cuando hablamos de los
propósitos del grado. Algunos alumnos con necesidades educa­ apoyos personales. A continuación se presentan los casos de dos
tivas especiales pueden necesitar únicamente este tipo de ade­ alumnos integrados que ejemplifican las adecuaciones de acceso:
cuaciones para cursar el currículo ordinario.
• Los alumnos que precisen adaptaciones en los contenidos o en Caso 1
los propósitos del grado, pueden necesitar también modifica­ Mario es un niño con necesidades educativas especiales asociadas con una dis­
ciones de acceso para que el currículo adaptado pueda desarro­ capacidad visual, que ingresará a tercero de primaria en una escuela regular. La
llarse con normalidad. Una programación rigurosa para un escuela está formada por dos edificios de dos pisos cada uno y, debido a la~ carac­
alumno puede fracasar si no se adecuan también los medios terísticas del terreno en que están construidos, no están al mismo nivel. Para
que le permitan el acceso a la misma. entrar a la escuela hay que subir algunos escalones; ahí se encuentra el primer
edificio, en el que está la dirección y algunos salones. Es necesario subir más
Entre las adecuaciones de acceso podemos distinguir las siguientes: escalones para llegar al segundo edíficio, donde se encuentra el patio, los baños
y otros salones. El grupo de tercero se encuentra en el primer edificio. Sin embar­
• Las relacionadas con adaptaciones en las instalaciones de la go, el personal de la escuela junto con el personal de educación especial, decidió
escuela. Por ejemplo la colocación de rampas, barandales o que el grupo debería de cambiarse al otro edificio; de esta manera, Mario podría
señalización en Braille, de tal suerte que se permita el libre tener un acceso mádicil al patio y a los baños. Se resolvió que se colocaría algu­
desplazamiento y acceso seguro de los niños con necesidades na señalización en el piso y en las escaleras, desde la entrada de la escuela hasta
educativas especiales a toda la escuela. el salón del niño, para que él pudíera llegar sin problemas. Con estas adapta­
• Las relacionadas con cambios en el aula del alumno. Por ejem­ ciones se buscó crear las mejores condiciones físicas para que Mario"pudiera uti­
plo distribuir el mobiliario de manera distinta, elegir el aula lizar las instalaciones de una forma más autónoma y sin muchos riesgos.
más accesible para el niño, o colocar algunos materiales que
ayuden a disminuir el nivel de ruido. Se busca que estas ade­ Caso 2
cuaciones permitan compensar las dificultades del alumno y Mónica tiene siete años y presenta necesidades educativas especiales asociadas
promover su participación activa en la dinámica del trabajo con discapacidad auditiva. Ella cursa el segundo grado en una escuela primaria.
escolar. Su maestra ha tenido muchas dificultades para enseñarle, ya que no ha encon­
• Las relacionadas con apoyos técnicos o materiales específicos trado la manera de comunicarse eficien,cmente con ella. La maestra cree que la
para el alumno. Por ejemplo la adaptáClón y/o adquisición de­ niña sí escucha, ya que en ocasiones voltea cuando ella la llama o sigue sus
mobiliario para los alumnos con discapacidad motora; el con­ instrucciones, además de que la niña es capaz de pronunciar algunas palabras.
I tar con materiales de apoyo, como la máquina Perkins o el Cuando la maestra comentó esta situación con el personal de educación espe­
• ábaco Cramer para los niños con discapacidad visual; la cial, sugirieron realizar una audiometria a la alumna y adaptarle unos auxiliares
adaptación de auxiliares auditivos o conseguir un tablero de auditivos, que si bien no le permitirían escuchar igual que al resto de los alum­
comunicación o un intérprete de lenguaje manual para los nos, sí magnificarian selectivamente los estímulos sonoros que oye, de tal forma
alumnos con discapacidad auditiva. que podría identificarlos. El personal de educación especial también le comen­

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tó que, al t.ener los auxiliares, los niveles altos de ruido molestarían mucho a
Mónica. POli" lo tanto, a la maestra se le ocurrió que podrían colocar cartones de • Que los alumnos con necesidades educativas especiales alcan­
huevo en las paredes. Lo comentó con sus compañeros y ellos decidieron apo­ cen Jos propósitos de cada etapa educativa (nivel, grado escolar
yarla con una colecta, para que también colocaran alfombra y cortinas en el aula. y asignatura) a través del currículo adaptado a sus característi­
cas y necesidades espeéíficas.
Estas adecuaciones, sin duda, beneficiaron a Mónica, pero ¿acaso no fue agrada­
ble para todos trabajar en un aula acondicionada de esta manera?
Los elementos del currículo en los que se pueden realizar las ade­
cuaciones son la metodología, la evaluación, los contenidos y los
A continuación se presenta un esquema en el que se expone lo propósitos.
que se ha revisado en relación con las adecuaciones de acceso al
currículo. Adecuaciones en la Metodología de Enseñanza. Implican la uti­
lización de métodos, técnicas y materiales de enseñanza diferen­
ciados, en función de las necesidades educativas especiales de
algunos niños. Algunas son:

En los agrupamientos. Dependiendo de las necesidades del


alumno, es necesario definir si las actividades se reali~rán
en forma individual, por parejas, en tríos o si serán grupales.
Por ejemplo, si el contenido de aprendizaje es "Tradiciones
y cultura", y la tarea es indagar sobre las tradiciones que los
alumnos conocen en su comunidad o en otra, pueden for­
Adecuaciones a los elementos del currículo. Estas adecuaciones son "el marse grupos en lugar de trabajarlo individualmente. En
conjunto de modificaciones que se realizan en los objetivos, con­ este caso, el trabajo en equipos permite recabar más infor­
tenidos, criterios y procedimientos de evaluación, actividades y mación, ya que cada uno de los integrantes de los equipos
metodología para atender a las diferencias individuales de losalum­ aportarla sus propias experiencias y conocimientos, sin verse
nos" (MEe, 1990: 138). Algunas de estas adecuaciones pueden ser limitados por la elección de un procedimiento individuali­
relativamente superficiales, por lo que no varia demasiado la plani­ zado para llevar a cabo esta tarea. El equipo decide las fun­
ficación o programación establecida por los maestros para todo el ciones de cada integrante: uno recolecta objetos, otro inda­
grupo; otras, en cambio, pueden ser sustanciales, dependiendo de ga su origen y significado en libros y revistas, otro hace
las necesidades educativas especiales de los alumnos, lo cual implica resúmenes y otro organiza y presenta al resto de los equipos
una individualización del cuniculo. En este caso, el maestro debe el trabajo. Esta forma de organización permite que, por
contar con el apoyo más directo del personal de educación especial ejemplo, niños con problemas de comunicación se sientan
para realizarlas. En ambos casos, estas adecuaciones curriculares seguros y motivados para participar activamente, sin el
deberán buscar: temor de verse expuestos a críticas o a preguntas que los
comprometan.
• La mayor participación posible de los alumnos con necesidades En los materiales de trabajo. La utilización de diferentes
educativas especiales en el desarrollo del currículo ordinario. materiales permite la solución de problemas y el desarrollo

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de determinadas habilidades,· por lo cual es necesario que les brinde la posibilidad de realizar una tarea siguiendo
definir el tipo de materiales que permitirá que los alumnos su ritmo personal. Por ejemplo, si el maestro pide a los alum­
con necesidades educativas especiales obtengan provecho nos que realicen un dibujo para ilustrar cierto contenido, es
de las actividades. Por ejemplo. si elconte:nirlo a trahaja~e:n -'1í!'::.¡'
. ...
P;"'OL;:t'.:;~..;: ~:....;.. - :"'¡.,
. .... "
~_ .. ___ ..:.' _..i.-_::"'::~-~i-..l":~;';''':- ---- -~&-
un grupo en' el q~e participa un niño con discapacidad visual requiera de más tiempo que el resto de sus compañeros para
es "¿Cómo clasificamos las cosas?", para este niño es espe­ realizarlo. El presionarlo, sin duda, provocaría ansiedad en
cialmente enriquecedor trabajar el concepto de clasificación el niño y, en consecuencia, podría fallar en la tarea. En el
con material concreto, que le permita percibir las carac­ caso de los niños con discapacidad intelectual también es
terísticas con que pueda establecer, junto con sus com­ habitual que requieran de más tiempo, por ejemplo, para
pañeros, los criterios de clasificación. Se puede pedir que responder en una lectura de com,prensión o para resolver
organicen eLmaterial de juego o de algún rincón de trabajo un problema matemático.
de su salón, sin la necesidad de limitarse únicamente al libro
de texto. La actividad. puede realizarse en pequeños Adecuaciones en la Evaluación. Las adecuaciones en la evaluación
equipos, quienes establecen sus propios criterios de clasifi­ consideran los ajustes realizadas en otros elementos como la
cación y se distribuyen el material a clasificar. El maestro metodología: Pueden consistir en:
debe cuidar que el material asignado al niño con discapaci­
dad visual tenga características fácilmente perceptibles, U tilización de criterios y estrategias de evaluación diferenciados.

como el tamaño, la forma, la textura o el olor, con el fin de Diversificación de las técnicas e instrumentos para que sean

que él mismQ sea capaz de descubriiIas. congruentes con el tipo de conocimientos, habilidades y

En los espacios para realizar el trabajo. Habitualmente, las actitudes a evaluar.

actividades se desarrollan dentro del salón de clases. Sin Consideración de los momentos de la evaluación, depen­

embargo, es importante considerar que, en ocasiones, el diendo de las características de los alumnos.

realizar actividades fuera del aula permite ampliar las expe­


riencias de los alumnos y aplicarlas en diferentes contextos y Una evaluación basada exclusivamente en la aplicación de un exa­
situaciones. Si se trabajan problemas de suma y resta, por men es muy limitada. El maestro debe disponer de otras fuentes
ejemplo, sería interesante visitar una tienda o un mercado (observaciones en clase, entrevistas, tareas y trabajos escolares, auto­
para que los alumnos puedan aplicarlos a situaciones reales. evaluaciones de los alumnos), que le ofrezcan más información
En el caso de niños con necesidades educativas especiales sobre los avances y logros de todos sus alumnos, incluyendo a los que
asociadas con discapacidad intelectual, este tipo de expe­ presentan necesidades educativas especiales.
riencias son -dt-gran utilidad, ya que les permiten poner en Si el maestro planea evaluar a su grupo mediante la exposi­
práctica situaciones que les parecen muy alejadas o poco
ción oral, evidentemente tendrá que hacer modificaciones en el
útiles cuando sólo se revisan dentro del contexto escolar.
caso de un niño con discapacidad auditiva. Estas modificaciones
En la distribución del tiempo. La naturaleza de las necesi­
tienen que partir de criterios claros, basados en la planeación
dades educativas especiales de algunos niños implica que no
específica para el alumno, esto es, de las adecuaciones diseñadas
puedan seguir el ritmo de trabajo de la mayoría de sus com­
tanto de acceso como en otros elementos del currículo. En lugar
pañeros. Por lo tanto, es necesario una adecuación temporal
de realizar una evaluación oral puede hacerlo por escrito, ya que de
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LA INTt::GRACléJN ¡':DUCATIVA EN EL AULA REGlIIAR. PRINCIPIOS, F1NAUDADES Y ESTRATEGIAS LAS ADI':CUACIONES CURRICULARES
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otra manera le implicaría al niño no sólo la preocupación por la respeto. Por ejemplo, debe saber en qué momento y circuns­
evaluación misma, sino también por lograr una lectura labiofa­ tancias introducir un tema que no estaba contemplado y que
dal adecuada y una expresión oral comprensible para el maes­ sería muy conveniente tratar. Si el tema es "Los aparatos eléc­
tro, lo cual seguramente disminuiría considera.blemente la cali­ tricos" y hay alumnos con discapacidad auditiva, conviene
dad de sus respuestas. En el caso de un niño con discapacidad hablar de los aparatos que pueden utilizar estas personas,
visual, la evaluación debe ser predominantemente oral o me­ como los auxiliares auditivos, el sistema de FM (aparato que se
diante procedimientos que permitan valorar sus avances, como conecta a un micrófono colocado cerca de la persona que habla
pueden ser las formas de participación en el trabajo, su capaci­ y que envía el sonido al auxiliar auditivo del nmo para que no
dad pa¡'a .calcular y resolver problemas; sus producciones escritas pierda información del emisor) o los amplificadores conecta­
y otras más. dos al teléfono. El profesor debe explicar sus características
fisicas, la forma de empleo y su utilidad. Abordar este tema
Adecuaciones de los Contenidos de Enseñanza. Estas modifica­ permitirá que los alumnos comprendan por qué su com­
ciones afect.an a los contenidos que proponen los planes y progra­ pañero o compañera utiliza un auxiliar, para qué le sirve, por
mas de estudio. Algunas de las adecuaciones que pueden realizarse qué es importante cuidarlo, etcétera.
son: Eliminación de contenidos que no se adaptan a las carac­
terísticas del alumnado, al tiempo disponible, a los recursos
Reorganización o modificación de contenidos para hacerlos con los que se cuenta o a las condiciones del medio social y
más accesibles a los alumnos, en [unción de sus característi­ cultural. En el caso de los niños que manifiestan dificul­
cas y de los apoyos y recursos didácticos disponibles. tades para acceder a determinados conceptos y problemas,
Generalmente, cuando un niño manifiesta dificultades puede ser más apropiado eliminar un contenido o sustituir­
serias para acceder a determinados contenidos en razón de lo por otro que se encamine a reforzar otras áreas rela­
sus necesidades educativas especiales, lo más conveniente cionadas y que resulte más relevante para el aprendizaje de
para permitir su abordaje es simplificar tales contenidos o estos alumnos.
reorganizados en cuanto al orden de su tratamiento, su nivel
de profundidad o extensión, lo cual implica también con­ Adecuaciones en los Propósitos. Estas modificaciones requieren
siderar la pertinencia de adecuar 'los propósitos y las activi­ que el maestro considere, con la mayor objetividad posible ya partir
d ades relacionadas con ellos. de las prioridades establecidas, las posibilidades reales de sus alum­
Introducción de contenidos que amplíen o refuercen los nos para alcanzar determinados propósitos que se establecen en los
propuestos en los planes y programas de estudio. En oca­ programas de estudio de cada asignatura o área de conocimiento.
siones es necesario incluir contenidos que no se tienen con­ Deben planearse tomando en cuenta las dificultades o exigencias
templados en los planes y programas, por ejemplo, en el que puede representar para ciertos niños el logro de los propósitos
caso de los niños con necesidades'educativas especiales aso­ en un grado escolar y, en particular, en una determinada área de
ciadas con sobredot.adón. Asimismo, el m~estro debe conocimientoo
aprovechar algunas situaciones para propiciar entre los Algunos criterios que pueden orientar en la toma de decisiones
alumnos del grupo una mayor comprensión de las necesi­ son los siguientes:
dades educativas especiales y promover una actitud de

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- Priorizar propósitos en función' de las características perso­ aunque no debemos per'derde vista que se deben utilizar los mismos
nales, disposición o interés hacia el aprendizaje y necesi­ criterios empleados para,lasitmrción anterior. En ambos casos, como
dades educativas de los alumnos. en el de cualquier niño COn necesidades educativas especiales, es
Modificar los propósitos establecidos, o aplazar su logro, en indispensable que los maestros regulares y el personal de apoyo ten­
función del manejo conceptual del niño, su experiencia pre­ gan en cuenta lo que un alumno puede realizar durante su estancia
via, la naturaleza de los contenidos que se van a abordar y los en un nivel escolar o a lo largo de un ciclo, pero también lo que la
recursos didácticos disponibles. escuela puede hacer para responder a sus necesidades educativas
- Introducir propósitos que estén en concordancia con las especiales.
capacidades, habilidades, intereses, requerimientos y posi­
bilidades del alumnado.

Para ilustrar este tipo de adecuaciones tomaremos como ejemplo


a los alumnos que tienen necesidades educativas especiales asociadas
con una sordera profunda. Para ajustar el proceso de enseñanza a las
necesidades de aprendizaje de estos niños, es necesario adecuar
aspectos relacionados con el acceso al currÍCulo (distribución de los
mesabancos, ubicación en el aula, uso de auxiliares auditivos) y, con
seguridad, realizar adecuaciones en las actividades de aprendizaje
de manera que participen más activamente en el trabajo-- en los ma­ Hasta aquí se han señalado los principales aspectos relacionados
teriales, en algunos contenidos de las distintas asignaturas yen los con la realización de adecuaciones curriculares. No obstante, en
procedimientos de evaluación. A pesar de estas adecuaciones, es relación con cada punto se deriva un mayor número de opciones
posible que los niños con necesidades educativas especiales asociadas que deben corresponderse con la realidad de cada escuela, el aula y.
con esta discapacidad no puedan alcanzar los propósitos estableci­ principalmente, con las necesidades educativas especiales de los
dos para un grado escolar, por lo que sin duda habrá que ajustarlos. alumnos; la magnitud, profundidad, variedad y características de las
Basta considerar aquellos propósitos que implican poner en juego o adecuaciones estarán determinadas por esta realidad.
aplicar habilidades que ellos no poseen -como es el caso de Paralelamente al trabajo colegiado de cada institución y al aseso­
propósitos de español, en el ~je temático de la lengua hablada, que ramiento del personal de educación especial en la planeación y la
subrayan la importancia de desarrollar la expresión oral- para realización de las adecuaciones curriculares, el maestro debe
ubicar cuáles es necesario ajustar sin que se pierda el sentirlo.e inten­ aprovechar al máximo las aportaciones de los padres de familia y de
donalidad que los justifica; siguiendo con el ejemplo, seria erróneo otros miembros de la comunidad escolar para reforzar el trabajo en
insistir en que el niño alcance esos propósitos cuando evidentemente el aula. Este apoyo es posible en la medida que se compartan las
nO lo logrará, debido a su edad, al grado escolar en q\le se encuentra mismas preocupaciones con respecto al aprendizaje de los niños y
y a los avances que ha tenido a lo largo de su escolarización. . exista convicción sobre las ventajas de la integración educativa. Por
Si se tratara de un niño con necesidades educativas especiales aso­ eso, las escuelas integradoras deben organizar actividades dirigidas a
ciadas con una discapacidad intelectual, las adecuaciones a los sensibilizar e informar a la comunidad sobre el aprendizaje de los
propósitos serán muy diferentes y de distinto grado de profundidad, alumnos y el sentido y propósitos de la integración educativa; en este
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LA INTEGRACiÓN EDUCATIVA EN EL AUlA REGULAR. PRINCIPIOS, I'INA!.IDADFS Y ESTRATEGIAS
LAS ADECUACIONES CURRICULARES

sentido, la comunicación permanente es una estrategia fundamental


para favorecer las relaciones entre colegas, autoridades, alumnos; b) Las adecuaciones curriculares deben partir de la planeación
padres de familia e integrantes de la comunidad, entendida como general que el maestr~tiene para el grupo, en la cual conside­
una alternativa que incrementa la calidad de la educación y ró lo que se marca en los planes y programas, las condiciones
enriquece la formación intelectual y moral de los educandos. del centro escolar y las características del alumnado en general,
Antes de presentar algunas recomendaciones finales para orientar así como de una evaluación profunda de los alumnos que pre­
sentan necesidades educativas especiales.
la planeación y realización de las adecuaciones curriculares es con­
veniente comentar que, dependiendo de los autores, se manejan dis­ c) Aun sin los resultados de la evaluación psicopedagógica de los
tintas clasificaciones de las mismas. Por ejemplo, hay quienes hablan alumnos se pueden realizar algunas adecuaciones. Sobre todo
de adecuaciones curriculares significativas y no significativas, depen­ en el caso de niños con una discapacidad evidente o cuando se
diendo de lo cercana o alejada que esté la planeación específica del tiene infonnación sobre el alumno por parte del maestro que
alumno con necesidades educativas especiales de la del resto del grupo. lo atendió el ciclo escolar anterior, se pueden efectuar adecua­
Si existen pocos ajustes, las adecuaciones son no significativas; en la ciones de acceso o en la metodología. Sin embargo, tales ade­
medida en que los ajustes son mayores, se habla de adecuaciones sig­ cuaciones pueden resultar insuficientes o inadecuadas, por lo
que es indispensable realizar dicha' evaluación.
nificativas. Otra clasificación hace referencia a las adecuaciones fisi­
co-ambien tales, que consisten en las adaptaciones arquitectónicas, d) La planeación de las adecuaciones curriculares requiere de la
de mobiliario o de apoyos personales, ya las de accesibilidad al y del participación conjunta del maestro o la maestra de grupo, del
currículo. Estas últimas se dividen en adecuaciones de acceso al personal de educación especial y, de ser posible, de los padres
currículo, esto es, a la provisión de recursos como medios alterna­ de familia. En caso de no Contar con el apoyo de perSOnal de
tivos de comunicación, adaptación de textos, etcétera, y en adecua­ educación especial, es imprescindible realizar estaplaneadón
con apoyo del resto de los compañeros maestros.
ciones del currículo o curriculares, que se refieren a las realizadas en
propósitos, contenidos, metodología y evaluación (SEP-oEA, s/t). e) Las adecuaciones curriculares diseñadas para un alumno en particu­
Cualquiera que sea la clasificación, el propósito de las adecuaciones lar deben alejarse lo menos posible de la planeación general di'le­
es el mismo: dar una respuesta específica y adaptada a las necesi­ ñada para el grupo. A veces surge la tentación de diseñar y realizar
dades educativas especiales de un alumno que no quedan cubiertas eyustes muy importantes en los elementos del curriculo, cuando lo
por el currículo común. que el niño precisa es otro tipo de apoyos. la experiencia, más que
los prejuicios, es lo que debe guiar el diseño de estos ajustes.
f) Es conveniente ir de las adecuaciones más senchlas a las más
Recomendaciones rmales
complejas. dependiendo de las necesidades educativas espe­
a) P ara la mayoría de los maestros de grupo, 1a<; adecuaciones ciales. Én muchas ocasiones basta realizar las adecuaciones de
curriculares no son algo totalmente nuevo ya que, aun sin tener acceso para que el niño o la niña logre aprendizajes muy cer­
niños con necesidades educativao¡ especiales, constantemente canos a los de sus compañeros. Con respecto a las adecuaciones
de los elementos del curriculo, conviene primero intentar
modifica su propuesta de trabajo, al seleccionar determinados
contenidos o materiales didácticos, al adaptar las técnicas de eyustes en la metodología de trabajo y en las formas de evaluar;
enseñanza para que los alumnos puedan participar en las activi­ cuando los resultados son poco satisfactorios, procede realizar
adecuaciones en los contenidos y, en última instancia, en los
dades, al dosificar el tiempo de trabajo, etcétera. propósitos de cada grado.

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LA INTEGR.\ClÓN EDUC.A11VA EN EL AULA REGUI.AR. PRINClPlOS, FINAlIDADES y ESTRATEGIAS
LAS ADECUACIONES CURRICULAR

g) Las adecuaciones que se realicen a lo largo de la escolarización


puntuales sobre su avance. Conviene que esta información SI:
del alumno deben buscar que el alumno logre los propósitos·
compartida con los padres de familia. Este DIAC de ningun
generales establecidos para todos los alumnos de cada nivel manera sustituye el expediente comoleto r!""l !>Iw:nnn ÍTnlr'
educativo, ya que la cuestión I"fuh.! ... ,. rl~ 1<> 'i7'·=6....d ción e:; qu"
UI~UL'" :.c:: propone como un instrumento sencillo y útil par
los alumnos con necesidades educativas especiales tengan acce­
tomar las decisiones pertinentesen relación con el trabajo qu
so al currículo común.
es necesario llevar a cabo. Otro instrumento que puede ut
h) Otro aspecto de particular importancia es el que se refiere a la
Iizarse es el Seguimiento del Documento Individual d
evaluación de las adecuaciones curriculares. La trascendencia Adecuación Curricular (ver anexo 2).
de una adecuación curricular implica tomar en cuenta no sólo
j) Los profesores deben explotar las venútias de los materiales d.
el resultado final del esfuerzo del alumno en función de un
la SEP para apoyar su trabajo: libros del maestro, libros de textt
propósito, sino de manera fundamental el desarrollo del pro­
gratuitos, avances programáticos, catálogo de materiales didác
ceso implicado, de acuerdo con los avances y dificultades iden­
tic os, documentos y textos para apoyar la enseñanza de un:
tificadas al realizar las tarea.c; propuestas. En el caso de las ade­
área específica. Estos materiales pueden servir de orientación par.
cuaciones curriculares la evaluación debe posibilitar un análisis
las adecuaciones curriculares. El éxito de la integración educa
sobre la pertinencia de la adecuación o serie de adecuaciones,
tiva depende del interés con que cada maestro realice su pro
tomando en cuenta el esfuerzo y el avance del alumno, el resul­ pio trabajo y de los recursos que utilice.
tado obtenido, la funcionalidad de la estrategia y de los recur­
sos empleados, así como la eficacia de la intervención docente
Por último, queremos recalcar aquí la importancia de comparti)
y la del personal de educación especial. La evaluación de las
experiencias con los colegas, confrontar puntos de vista, analizal
adecuaciones curriculares debe servir fundamentalmente para
problemas y reflexionar sobre la propia práctica docente para
mejorar las estrategias empleadas y las formas de intervención,
superarse profesionalmente y elevar la calidad de la educación que
con el objeto de satisfacer las necesidades educativas especiales
reciben todos los alumnos. Huxley, el filósofo y escritor inglés, ante
del niño integrado.
la pregunta de quién educaría a los educadores, respondió: "la
i) Con el fin de propiciar las condiciones básicas para la inte­
respuesta es dolorosamente sencilla, nadie más que ellos".
gración de los niños con necesidades educativas especiales, se
Para finalizar este capítulo, queremos pedirle que haga el siguien­
sugiere que al concluir la evaluación psicopedagógica y tener
te ejercicio. El propósito es analizar la información que se presenta
integrado el informe, el maestro o maestra de grupo se reúna
en el DIAC de Eduardo y reflexionar sobre su utilidad.
con el personal de educación especial que apoya al alumno con
necesidades educativas especiales para que,juntos, completen
el Documento Individual de Adecuación Curricular (DIAC).
Este documento les permitirá organizar la información de tal
forma que sepan, con toda claridad, cuáles son los apoyos
requeridos por el niño o niña en cuanto a las adecuaciones de
acceso y a las que afectan a los elementos del currículo.
Además, les permitirá tener presentes los asuntos pendientes
en relación con el niño e ir anotando las observaciones más
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