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Nombre: Jorge Enrique Pérez Escobar

Carné: 18001241
Sección: “C”
La ley de Moore y su final

Cada vez vemos procesadores, más rápidos, eficientes y cada vez de menor tamaño, la Ley de Moore
fue formulada en 1965 por Gordon Moore cofundador de Intel, esta ley nos dice que la velocidad
de los transistores se duplica cada doce meses con una reducción de costos considerable y que esto
continuaría por aproximadamente duraría dos décadas. Las empresas caminan a pasos agigantados
y tienden bajo la manga impresionantes innovaciones. Sin embargo, se les presenta una dificultad,
la ley de Moore está llegando a su fin.

Actualmente muchas empresas han reconocido que, dentro de pocos años no se podrá reducir el
tamaño de los transistores. Un concepto muy importante en esta ley es la miniaturización que
involucra la cuestión del espacio y que destaca que los elementos sean más pequeños dentro de
una superficie. La importancia de esta ley es que nos habla de un futuro prometedor, con chips cada
vez más potentes que abriesen más posibilidades de desarrollo. Sin embargo, la Asociación de la
Industria de los Semiconductores sugiere que, tras décadas de miniaturización, puede ser que los
transistores dejarán de disminuir su tamaño en 2023. Después de esa fecha, según un informe de
esta institución, no se podrá reducir el tamaño de los transistores de silicio ya que esta reducción
no será económicamente rentable. Hemos llegado al punto de que las grandes empresas reconocen
que su límite estará cerca y que no podrán duplicar el número de transistores.

Las grandes empresas comienzan a buscar alternativas de para hacer frente a este fenómeno,
algunas de las alternativas que observan son la computación cuántica y computación neuromórfica.
La computación cuántica es aquella que funcionan en base a la mecánica cuántica, es decir átomos.
Los computadores convencionales funcionan con bits, pero estas en su lugar funcionan con qubit o
bits cuánticos, estos son capaces de procesar mucha más información que un bit, el procesamiento
con respecto a los sistemas actuales es muchas veces más grande, actualmente, sólo existen
ordenadores cuánticos en laboratorios e instituciones de investigación. Sin embargo, han
demostrado que esta tecnología funciona. Por otro lado, existe la computación neuromórfica, se
pretende crear computadoras que procesaran tan eficiente e inteligentemente toda la información
que reciben de la manera en la que lo hace nuestro cerebro, esto lo llevarían a cabo diseñando un
sistema de neuronas. Ya que las enormes fabricantes son proactivas están buscando alternativas de
la ley de Moore en campos como la computación cuántica y la computación neuromórfica.

La ley de Moore llega a su fin, la miniaturización está dejando de ser rentable, en silicio, y las
empresas se esfuerzan por hallar alternativas. Puede que la ley de Moore esté a punto de morir,
pero la innovación desde luego que no. Como nada es eterno en 2007 el propio Moore determinó
una fecha de caducidad diciendo que su propia ley dejará de cumplirse dentro de 10 o 15 años,
según aseguró durante la conferencia en la que, por otro lado, el mismo afirmó, que una nueva
tecnología vendrá a suplir a la actual.