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TEMA CENTRAL: DESARROLLO SOSTENIBLE Y SUSTENTABLE

TEMA ESPECÍFICO: MEDIDAS ACTIVAS Y PASIVAS PARA EL AHORRO ENERGÉTICO


DE UN EDIFICIO

INTRODUCCION

Es evidente que la eficiencia energética ocupa un lugar prioritario en la agenda de la


mayoría. Sin embargo, la comprensión de lo que realmente supone la eficiencia
energética y cómo se pueden implementar iniciativas para ahorrar energía no es tan
sólida.
Cuando se pretende ahorrar energía en un edificio, se plantea la cuestión de implementar
medidas pasivas o medidas activas de ahorro de energía.
Para muchos, las medidas energéticas giran alrededor del estudio de los problemas
térmicos de la construcción, con soluciones como el aislamiento, el doble acristalamiento
y las contra-medidas para evitar las pérdidas de calor. Para otros, es la iluminación,
aunque a menudo se limiten a instalar sistemas de bajo consumo. Aquellos que necesitan
mucha calefacción pueden creer que la respuesta está en un sistema de calderas
eficiente.
Todas las medidas anteriores son loables y necesarias, pero en realidad solo son
contramedidas pasivas que suelen mitigar la pérdida de energía en lugar de la
energía suministrada.

OBJETIVOS

GENERAL: Evaluar el desarrollo sostenible y sustentable de un edificio.

ESPECIFICOS:

 Reducir la demanda energética del edificio; en invierno, maximizando las


ganancias de calor y reduciendo las pérdidas de energía, y en verano lo opuesto.

 Reducir el impacto ambiental, finalidad compartida con la construcción ecológica,


también llamada verde o sostenible.
ANALISIS:

LA EFICIENCIA ENERGÉTICA

La eficiencia energética es una práctica que tiene como objetivo reducir el consumo de
energía. La eficiencia energética es el uso eficiente de la energía, de manera de optimizar
los procesos productivos y el empleo de la energía, utilizando lo mismo o menos para
producir más bienes y servicios. Dicho de otra manera, producir más con menos energía.
No se trata de ahorrar luz, sino de por ejemplo, iluminar mejor consumiendo menos
electricidad.

LA EFICIENCIA ENERGÉTICA ACTIVA

La eficiencia energética activa se define como el cambio permanente que


se consigue mediante el uso de las mediciones, la monitorización y el control del uso de la
energía.
Eficiencia energética pasiva es la instalación de contra-medidas para evitar las pérdidas
térmicas, el uso de equipos de bajo consumo, etc.
El uso de equipos y dispositivos que ahorren energía como; la iluminación de bajo
consumo- es fundamental pero no suficientes. Sin un control adecuado, estas medidas
tan solo mitigan las pérdidas de energía pero no consiguen una reducción real del
consumo de energía ni en la forma en que se utiliza.
Todo lo que consume energía -desde el consumo directo de electricidad mediante la
iluminación, calefacción y, sobre todo, los motores eléctricos, control de calderas, etc.-
debe abordarse activamente para conseguir ahorros significativos.
Entre otras medidas, habría que cambiar la cultura y la mentalidad de las personas y
conseguir cambios de actitud en el trabajo y en casa, pero obviamente esta necesidad se
reduce si se utilizan más controles técnicos.

LA EFICIENCIA ENERGÉTICA PASIVA

La eficiencia energética activa se consigue cuando no solo se han instalado


dispositivos de ahorro de energía, sino que estos se controlan para que utilicen la
energía necesaria exclusivamente. Este aspecto del control es decisivo para lograr
la máxima eficiencia.
Para conseguir un cambio permanente hay que gestionar la energía con
mediciones, supervisión y control. Además, en comparación con los costes (y
conocimientos técnicos necesarios para evitar riesgos) de instalar soluciones
térmicas, el control de la energía se puede instalar a un precio relativamente
moderado y con una amortización muy rápida. Esto es aún más cierto si se
compara con los precios de la energía que siguen aumentando: la mayoría de las
soluciones para el control de la energía se pueden amortizar en pocos años.
Otro factor muy importante que debería impulsar el uso de la eficiencia energética
activa es la necesidad de lograr los ambiciosos objetivos de reducción de las
emisiones de carbono establecidos por los gobiernos que Armaron el Protocolo de
Kioto. En el sector de la construcción, por ejemplo, es sabido que a menos que los
edifcios existentes (así como los de nueva construcción) sean eficientes desde el
punto de vista energético, será sencillamente imposible alcanzar los objetivos
establecidos para 2020.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero fue un objetivo global que
se acordó en la Cumbre de la Tierra de Kioto en 1997 y que finalmente ratificaron 169
países en diciembre de 2006.
De acuerdo con el Protocolo de Kioto, los países industrializados han acordado reducir
sus emisiones totales de gases de efecto invernadero un 5,2 % en 2012 respecto al año
1990. (En comparación con los niveles de emisiones que se esperaban para 2012 antes
del Protocolo, este límite supone una reducción del 29 %.) El objetivo en Europa es una
reducción global del 8 % con la meta de reducir las emisiones de CO2 un 20 % para 2020.

APLICACIONES DE MEDIDAS

La medidas que nombramos están principalmente orientados en adaptarse a las


condiciones climáticas del lugar, aprovechando cualquier recurso que nos ofrezca la
naturaleza, como es el sol, el viento, la vegetación, etc. manteniendo un confort con el
mínimo consumo de energía posible.

MEDIDAS PASIVAS
Son aquellas que se aplican al diseño arquitectónico con el fin de aprovechar al máximo lo
que nos ofrece el entorno, y de ese modo reducir nuestra dependencia de las
instalaciones para alcanzar el confort deseado. Desgraciadamente son las más difíciles
de dimensionar, por lo que su efectividad dependerá de la experiencia del diseñador, pero
también de un correcto uso por parte del cliente.

Las principales estrategias pasivas son las siguientes:

 Para empezar las consideraciones del clima, con sus respectivas


recomendaciones de diseño, entre las que se encuentra el factor de forma del
edificio.

 Buscar la óptima orientación.

 Optimizar la piel del edificio: factor de forma, aislamiento e inercia térmica del
cerramiento, color de la fachada, fachada ventilada…

 Optimizar los huecos: estanqueidad, tipos de vidrio y de carpinterías…

 Iluminación natural: forma de los huecos, elementos de control lumínico,


conductores solares…

 Estrategias de climatización pasiva de invierno o para climas fríos:

o Galerías acristaladas e invernaderos adosados.

o Muros captadores.

o Muros trombe.

o Acumulación de calor y distribución con lecho de grava.

o Acumulación de calor con materiales de cambio de fase.

 Estrategias de climatización pasiva de verano o para climas cálidos:

o Patios interiores.

o Protecciones contra la radiación solar: aleros, toldos, lamas…

o Cubiertas vegetales.

o Cubierta ventilada.

o Incorporación de superficies frías.

o Sistema de refrigeración por evaporación del agua y ventilación natural,


como es el sistema Ecooler.
o Pantallas vegetales y ajardinamiento.

o El muro vegetal.

o El muro de gaviones.

o El techo frío.

 Estrategias de ventilación (principalmente para verano):

o Ventilación natural pura: directa o cruzada.

o Ventilación forzada natural: chimenea solar, extracción por viento…

o Ventilación inducida: chimenea de viento de una o múltiples bocas.

 Ahorro de agua con recuperación de aguas pluviales.

Entre otras de las medidas pasivas de ahorro energético nos encontramos con:

 Incorporación de aislamiento en la envolvente térmica.


 Eliminación de puentes térmicos.
 Sustitución o empleo de ventanas de alta calidad térmica.
 Renovación de aire.
 Empleo de protecciones solares.

MEDIDAS ACTIVAS

Si bien las estrategias pasivas logran reducir considerablemente las necesidades de


consumo, seguimos necesitando de las instalaciones para alcanzar el confort deseado en
un edificio. Por lo tanto, el consumo de energía es inevitable, la clave está en el origen de
la misma, y la eficiencia de la instalación. Este es el terreno de las estrategias activas: el
de las instalaciones. Lo bueno que tienen, en contraposición a las estrategias pasivas, es
que pueden ser dimensionadas con cierta exactitud.

 Sistemas de captación solar para producir agua caliente.

 Sistemas de captación solar para producción de electricidad.

 Absorción de la energía solar para producción de electricidad, como en el proyecto


HILO.

 Suelo radiante.
 Estructuras termoactivas.

 Pared fría con conductos de agua fría.

 Aerotermia

 Ventilación mecánica con recuperación de calor, sistema incluido en las


Passivhaus.

 Geotermia

 Sistemas de cogeneración.

 Iluminación de bajo consumo.

 Ahorro de agua con recuperación de aguas grises, entre las que se encuentran los
sistemas de fitodepuración

CONCLUSIONES

 Las medidas pasivas de ahorro de energía tienen la ventaja frente a las medidas
activas de no necesitar una puesta en funcionamiento, ni energía adicional para
que cumplan su función; asimismo, tienen un muy bajo o nulo mantenimiento, y un
periodo de vida más largo

 La gran mayoría de los edificios desperdician hasta el 30% de su energía por no


contar con sistemas de monitoreo y automatización, ya que el simple hecho de
apagar la luz a través de sensores de movimiento, puede generar grandes
ahorros, tanto en la eficiencia como en la operación.

RECOMENDACIONES

 La energía se consume de muchas formas en todos los ámbitos de la vida, desde


el suministro de recursos vitales como el agua, petróleo y el gas, hasta la
iluminación y la calefacción de las casas y la energía que necesitan la industria y
el comercio. Mucha de esa energía se consume de forma útil, pero a diario se
derrochan grandes cantidades de energía. Este despilfarro o uso ineficiente de la
energía debe corregirse.

REFERENCIAS

https://energiayredes.com/eficiencia-energetica-activa/
https://huellasdearquitectura.wordpress.com/2018/09/12/medidas-activas-y-pasivas-en-la-
arquitectura-bioclimatica/

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