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Resumen de Othello de

Shakespeare
Cónsono con el género, Othello es presentado como una obra teatral
trágica, compuesta por cinco actos, cada uno de los cuales deberá
revisarse brevemente, con el fin de establecer un resumen mucho
más preciso de esta obra de William Shakespeare. A continuación,
entonces, un breve recuento de lo que sucede en cada acto de esta
tragedia:
Primer acto
Este acto comienza con una conversación entre Yago y Rodrigo. De
esta manera, Rodrigo le confiesa a Yago que está perdidamente
enamorado de Desdémona, hija de Brabancio, y a la que no ha podido
acercarse, puesto que los consejos dados por el –es decir, por Yago-
han resultado del todo inútiles. Por su parte, Yago declara también
estar profundamente herido y molesto con Othello, ya que este ha
nombrado a Casio como su lugarteniente, pese a que él considera
tener muchos más méritos.
La razón por la que Desdémona no corresponde a Rodrigo,
rápidamente queda develada, cuando esta mujer huye con Othello,
situación que enfurece al enamorado rechazado, quien rápidamente
va a donde Brabancio a contarle cómo Othello se ha llevado a su
hija. Queriendo sembrar intrigas, Yago opta por contarle a Othello
cómo ha estado a punto de matar a Brabancio, cuando este ha
hablado mal de él, es decir, de Othello.
Hacia el final de este acto, Casio acude donde Othello, para
comunicarle que el Senado lo requiere para que asuma la dirección
de una expedición rumbo a Chipre, tierra en donde deberá combatir
a los turcos. Aprovechando la ocasión pública, Brabancio acusa a
Othello delante de todos de seducir a su hija Desdémona, por lo que
Othello opta por hacer llamar a su mujer, para que declare ante
todos cómo ha seguido a Othello por su propia voluntad.
Por su parte, Rodrigo no pierde esperanzas, y escucha el consejo de
Yago, quien le dice que es mejor que reúna su riquezas y vaya tras
de Desdémona y Othello, pues más temprano que tarde esta
relación, a la que considera un capricho por parte de Desdémona,
llegará a su fin.
Segundo acto
Durante este acto, Yago comenzará a tejer una verdadera red de
intrigas, que poco a poco lo acercarán a su objetivo: vengarse de
Othello por haber escogido a Casio como su Lugarteniente. De esta
manera, el acto comienza contando cómo la naturaleza en forma de
tormenta acabó con la flota turca, hecho que por su puesto
benefició a los venecianos, quienes no tuvieron que combatir.
Es así como los combatientes, entre ellos Othello, líder de la
expedición regresan a tierra, para disfrutar de las fiesta a la que se
entrega Chipre feliz de haber ganado la batalla sin siquiera
combatirla. Aprovechando la ocasión, Yago logra convencer a
Rodrigo de que Desdémona no ama a Othello, sino que en realidad
está enamorada de Casio, por lo que invita a Rodrigo a provocarlo y
llevarlo al enfrentamiento, para que así Othello lo despida. Por otro
lado, Yago traza también un plan para hacer beber a Casio.
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Por último, el plan de Yago da resultado, y Casio se enfrenta con


Rodrigo. El escándalo hace que Othello se acerque para averiguar
cuál es el desorden, encontrando entonces la escena que lo hace
despedir de inmediato a Casio. Queriendo hacer todavía más daño,
Yago se acerca a Casio para convencerlo de que quizás la única
forma de tocar la piedad de Othello sea usando a Desdémona como
intermediaria, por lo que le aconseja que la busque, y hable con ella.
Tercer acto
Por su parte, en este acto, Yago logra sembrar intriga y celos en el
corazón de Othello contra Desdémona. De esta manera, en principio
Yago coloca en contacto a Casio con Emilia, para que esta le diga
cómo entrevistarse con Desdémona, encuentro que en efecto se da.
Sin embargo, justo cuando Casio se marcha, después de que ha
solicitado a Desdémona que interceda por él, Othello lo ve salir, al
entrar, Desdémona de inmediato le plantea la idea de disculpar a
Casio, asunto que Othello declara querer pensar más tarde con
mayor claridad. Desdémona parte con Othello, sin darse cuenta de
que al salir deja caer un pañuelo que este le ha regalado.
La prenda es recogida por Emilia, quien finalmente logra complacer
a Yago, quien le ha pedido el pañuelo insistentemente. Con total
premeditación y maldad, Yago va hasta el cuarto de Casio y bota en el
suelo el pañuelo. Por otro lado, sabiendo que el gusanillo de los celos
ha picado a Othello, Yago comienza a alimentar ese sentimiento,
diciéndole que su desconfianza no es infundada, y que tarde o
temprano conseguirá pruebas de aquello que afirma.
Aconsejado por Yago, quien ha tendido una trampa a Desdémona
con el pañuelo, diciéndole a Othello que la prenda que él le ha
regalado, ella a su vez se lo ha entregado a Casio, Othello prueba a
su mujer pidiéndole el pañuelo, petición que esta no puede cumplir,
pues no lo tiene. Othello considera esto prueba suficiente y parte
enfurecido. Desdémona termina contándole a Casio que su
mediación resulta realmente inútil.
Cuarto acto
Sabiendo Yago a Othello totalmente preso de los celos, sigue
fomentando este sentimiento. De esta manera le promete más
pruebas e insta a que se esconda para que escuche la conversación
que tendrá con Casio.
Por su parte, Casio hace entrada y Yago comienza a hablar de su
amor por blanca, pero manipulando la conversación para que Othello
crea que se refiere a Desdémona. Incluso durante la conversación
entra también Blanca –amante de Casio y a quien en realidad se
referían durante la conversación. Esta mujer le da el pañuelo de
Desdémona a Casio, lo cual hace que Othello no tenga ninguna
duda sobre que Desdémona lo engaña con este hombre.
Aprovechando la ira de Othello, Yago le aconseja que en nombre de su
honor propio estrangule con sus propias manos a Desdémona. Así
mismo, en escena aparece Ludovico, primo de esta mujer, y quien
trae noticias para Othello, quien es llamado a Venecia, con orden
que deje a Casio en control de las armas. Antes de marcharse, y sin
explicación aparente para nadie, Othello abofetea a Desdémona, por
lo que las personas empiezan a creer que Othello ha enloquecido,
idea que Yago no descarta, sino que por el contrario ayuda a
fomentar.
De igual manera, Rodrigo llega para reprochar a Yago no cumplir aún
con su promesa sobre el encuentro arreglado con Desdémona, que
este le ha prometido. Yago le dice que tenga paciencia, mientras que
le pide a cambio joyas y dinero. Sin embargo, le insiste a Rodrigo
sobre la importancia de matar a Casio, puesto que así Othello no
podría atender al llamado de Venecia, por lo que no viajará
llevándose a Desdémona. Por su parte, esta mujer, en compañía de
Emilia, lamenta lo que vive con Othello.
Quinto acto
Por último, en este acto, llega la tragedia a su desenlace. Yago ha
decidido llevar a cabo su plan para hacer que Rodrigo mate a Casio,
por lo que hiere a Rodrigo por la espalda, para hacerle creer que es
Casio quien lo ha hecho. Finalmente, Yago mata a Rodrigo para que
no lo descubra, mientras que Casio sale bastante herido, y es llevado
a su casa por Blanca.
Al ver a Casio en ese estado, Othello cree que Yago lo ha hecho por
solidaridad. En un ataque de ira, este hombre se acerca entonces al
cuarto de Desdémona, y la ahorca. Pero para su sorpresa, Emilia
termina revelándole cómo todo ha sido un plan de intrigas y
mentiras por parte de Yago. Ante la terrible verdad a la que debe
enfrentarse, sabiendo que su esposa ha muerto asesinada por él
mismo, debido a las intrigas y la venganza tejidas por Yago, Othello
no soporta el horror, y termina por suicidarse, sellando trágicamente
su destino.
Imagen: retrato de William Shakespeare, autor de Othello / Fuente:
pixabay.com
febrero 16, 2018

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