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La inmolación del cordero pascual originariamente es una fiesta de pueblos nómadas,

celebrada en primavera; consistía en el sacrificio de un animal joven para obtener la


prosperidad del ganado; con su sangre se rocíaban los palos de las tiendas para alejar los
poderes maléficos. Se celebra la noche del 14 del mes Nisán (víspera del 15)1. El cordero
inmolado tenía un doble significado: 1) era un rito de protección: 2) era un rito de partida
para la migración primaveral, por eso se come a prisa. Comer los panes ázimos era una
fiesta propia de los cananeos, con la que señalaban el inicio de un nuevo año.
Existe el memorial de la palabra que consiste en narrar las maravillas de Dios; 2) el
memorial del nombre de Yahvé, establecido por el mismo Dios después de revelar su
nombre a Moisés (cf. Ex 3, 15); 3) por último, está el memorial objetivo (zikkaron), que
puede ser un gesto, un sonido, una celebración, o un rito establecido por Dios para recordar,
mediante algo muy concreto, otra realidad.
d) Sacrificios en Israel

Podemos clasificar los sacrificios en cruentos e incruentos. Dentro de los sacrificios


cruentos se distinguen tres tipos:

1o.- Los holocaustos, son los sacrificios en los que se quema todo, no dejando
nada para el oferente ni para el sacerdote.
2o.- Los sacrificios pacíficos, también llamados «sacrificios de comunión», porque
la víctima ofrecida es también comida por los oferentes. Con estos sacrificios se establecía
una unión entre los oferentes y Dios.
3o.- Los sacrificios de expiación tiende a restablecer la unión con Dios, destruida
por el pecado y aplacar la cólera divina. La Fiesta de la expiación (Yom Kipur) es el más
importante de los sacrificios y ha llegado a convertirse en la fiesta más importante del
judaísmo; es la única fiesta en la que el sumo sacerdote entra en funciones; es, además, el
único día de ayuno para los judíos.
Los sacrificios incruentos son la oblación de frutos procedentes del campo.
Nuevo testamento.

En los relatos evangélicos existen elementos internos a partir de los cuáles se


puede mostrar cómo Jesús pudo preveer su muerte y conferirle un sentido. Esos elementos
pueden ser agrupados en torno a cuatro motivos:

1
El mes Nisán es el séptimo mes del año según el cómputo de los meses desde la creación del mundo (a partir
del mes de Tishrei), y el primer mes según el cómputo desde el Éxodo de Egipto (a partir del mes de Nisán).
El origen del nombre Nisán, al igual que los nombres de los demás meses del calendario hebreo, es babilonio,
y fue posteriormente adoptado por los judíos que retornaron del exilio en Babilonia. En la Torá, este mes es
definido como el comienzo de mes, será para vosotros el primer mes del año (Ex 12, 2), y también es descrito
como el mes de la primavera (Ex 13, 4). En la Misná es llamado “el año nuevo de los reyes” (Maséjet Rosh
Hashaná 11
1o.- Jesús vivió una tensión tal con los jefes de su tiempo, que su muerte podía
preveerse. La nueva manera de presentar a Dios (acoger a pecadores, mostrarse como señor
del sábado, corregir la ley), provocó el rechazo de los lideres espirituales de Israel, hasta el
punto de hacer previsible su muerte.
2o.- La suerte de Juan Bautista. Jesús es relacionado frecuentemente con Juan, lo
cual hace pensar que ambos podían compartir una misma suerte final.
3o.- Alusiones veladas de Jesús a la pasión. Así, las imágenes del esposo
arrebatado, o del pastor herido, utilizadas en las parábolas, permiten reconocer que Jesús
era consciente del tipo de muerte que iba a padecer.
4o.- Predicciones explícitas por parte de Jesús: los anuncios de su pasión

En conclusión, afirmamos que Jesús sabía qué muerte iba a padecer y habló de ella.

2. La doble Tradición sobre la Institución de la Eucaristía

Hay cuatro relatos en el Nuevo Testamento de la institución de la Eucaristía: Mt,


Mc, Lc y Pablo. Mateo depende de Marcos, y evoca la liturgia de Jerusalén, de ahí que sea
llamada tradición jerosolimitana. Lucas depende de Pablo, y evoca la predicación de Pablo
en Antioquía, de ahí el nombre tradición antioquena.

2.1. Características de la tradición Mc-Mt

El banquete del Reino aparece después de la consagración del cáliz; en Lc aparece


antes de la institución de la Eucaristía. Del cáliz se dice cáliz de la alianza, estableciendo
claro paralelismo con Ex 24, 81. Antes de la consagración del pan, se dice: bendiciéndolo;
en Lc es dando gracias. Conservar el bendiciendo es un caso claro de semitismo.

La expresión por muchos es otro claro semitismo. La fórmula uperpollwn


equivale al hebreo rabbim, que se traduce por «multitud». Mt introduce después del cáliz,
«para perdón de los pecados».

2.2. Características de la tradición Pablo-Lucas

Mientras en Mc-Mt la sangre es lo central y de ella se deriva la alianza, en Lc-


Pablo se pone la alianza en primer lugar: el cáliz es la alianza en la sangre. En Mt-Mc se
habla de alianza, en Lc- Pablo, de nueva alianza.

Desaparece la fórmula por muchos y se adopta por vosotros. Dos razones permiten
explicar el cambio: i) en Pablo, que escribe a gentiles, ya no aparece el hebraísmo; y, ii) el
uso litúrgico evita «muchedumbre» e introduce «por vosotros», más personal.

El encargo de repetir (haced en memoria mía) es exclusivo de Lc-Pablo. Lo más probable


es que la versión escrita más antigua sea la de Pablo, escrita hacia el año 55
En conclusión, se puede afirmar que aunque existen diferencias entre las dos
tradiciones literarias sobre la institución de la Eucaristía, se percibe una coincidencia
fundamental. Esta coincidencia se descubre en elementos que pertenecen al núcleo
primitivo y, por tanto, se deben atribuir directamente a Cristo.

Estos elementos son los siguientes: i) la materia empleada en el banquete: pan y


vino; ii) el contexto pascual de la celebración (con todo el fondo teológico
veterotestamentario): bendición, acción de gracias, cordero inmolado, perspectiva
escatológica; iii) la institución, mediante esas palabras y gestos, de la nueva alianza; iv) el
sentido expiatorio dado por Jesús a la última cena, vinculada expresamente al Sacrificio de
la Cruz; y, v) el carácter de memorial y el mandato consiguiente de reiteración.

Jesús celebra la última cena en el contexto de la cena pascual, asumiendo y


superando los elementos que comporta la pascua judía. De forma sintética se pueden
indicar estos elementos:

1o.- Al igual que el padre de familia, Jesús inicia la cena pronunciando la


bendición.

2o.- El «memorial» de la liberación de Egipto, queda superado por el anuncio de la


entrega del Hijo del hombre y el mandato de la rememoración

3o.- El cordero inmolado, los panes ázimos y las lechugas amargas son sustituidos
por el mismo Cristo que se entrega (inmolación) haciendo del pan y del vino, su Cuerpo y
su Sangre.

4o.- Como el padre de familia, Jesús constituido ahora en «padre» de la nueva


familia nacida de su entrega redentora, toma el pan, lo parte y lo distribuye.

La última cena aparece como verdadero sacrificio de comunión. Finalmente, el


sentido expiatorio dado por Jesús a la última cena, resulta evidente a partir de las mismas
palabras de Cristo: Jesús se entrega como víctima para perdón de los pecados; Jesús se
entrega, además, por los pecados de otros.

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