Las semillas de chía provienen de una planta herbácea perteneciente a
la familia de la menta, conocida como Salvia hispánica, que es nativa de México y Guatemala, y la historia sugiere que era un cultivo alimenticio muy importante para los aztecas.
Pero a pesar de su antigua historia como un elemento básico en la dieta
(para los aztecas y los mayas en su día), ha sido recientemente, cuando las semillas de chía se han convertido en un super alimento moderno.
En los últimos años es cuando a comenzado a popularizarse, y ahora es
consumido por millones de personas en todo el mundo que quieren cuidar su salud.
Y afortunadamente es un alimento fácil de incorporar a nuestra dieta.
Como beneficio adicional, las semillas de chía puede ser consumidas enteras o molidas, mientras que otras semillas tienen que ser molidas antes de su consumo para beneficiarnos de todos los beneficios que tienen para la salud.
Las semillas de chía de buena calidad son, naturalmente, de color negro
o de color blanco. Las de color blanco tienen más proteínas que las de color negro, y éstas últimas tienen más fibra que las primeras Beneficios de la Chía
1. De momento, está siendo estudiado como un tratamiento natural para la
diabetes tipo 2, debido a su capacidad de ralentizar la digestión. El recubrimiento gelatinoso que se desarrolla en las semillas de chía remojadas en líquidos puede evitar los picos de azúcar en la sangre. 2. Una ración de 30 gramos de chía tiene 11 gramos de fibra (que es alrededor de un tercio de la ingesta diaria recomendada para adultos). Si añadimos una pequeña cantidad de chía a nuestra dieta, nos aseguraremos estar tomando la cantidad recomendada de fibra, algo muy beneficioso para nuestra salud digestiva. 3. Como ya se ha mencionado, está lleno de ácidos grasos omega-3, con casi 5 gramos en una porción de 30 gramos. Y todos sabemos lo importantes que son estas grasas para la salud de nuestro cerebro. 4. Una ración tiene un 18% de la ingesta diaria recomendada de calcio, por lo que se convierte en una ayuda para mantener los huesos y los dientes fuertes, y prevenir la osteoporosis. 5. El manganeso no es un nutriente muy conocido, pero es importante para nuestra salud: es bueno para los huesos y ayuda a nuestro cuerpo a utilizar otros nutrientes esenciales como la biotina y la tiamina. Una porción de semillas de chía, tiene un 30% de la ingesta recomendada de este mineral. 6. Con un 27% de los valores diarios recomendados de fósforo, las semillas de chía también ayudan a mantener los huesos y los dientes sanos. El fósforo también es utilizado por nuestro cuerpo para sintetizar proteínas para el crecimiento y reparar células y tejidos. 7. Son una gran fuente de proteínas para los vegetarianos y los veganos, y encima no tienen colesterol. Unos 28 gramos de estas súper semillas tienen 4.4 gramos de proteínas, casi el 10 por ciento del valor diario. 8. El efecto estabilizador del azúcar en la sangre que veíamos antes, también combate la resistencia a la insulina, que puede estar ligado a un aumento de la grasa del abdomen. 9. El triptófano es un aminoácido que se encuentra en las semillas de chía, y es el responsable de ayudar a regular el apetito, el sueño y mejorar el estado de ánimo. 10. Se ha demostrado que las semillas de chía mejoran la presión arterial en los diabéticos, y también pueden aumentar el colesterol bueno, mientras que reducen el colesterol total, el LDL (el malo) y los triglicéridos. Contraindicaciones de las semillas de Chía
1. Problemas gastrointestinales. Como tienen mucha cantidad de fibra, pueden
producir diarrea, hinchazón abdominal y exceso de gases intestinales. Estos problemas gastrointestinales pueden afectar nuestro cuerpo, pero afortunadamente hay una manera de comer semillas de chía capaz de evitar el dolor de estómago. 2. Presión arterial baja y sangrados. Debido a su alta concentración de ácidos grasos omega-3, pueden disminuir drásticamente la presión arterial y hacer la sangre más delgada. Por eso, si ya tienes de por sí la presión baja o si ya estás tomando algún medicamento anticoagulante, asegúrate de proceder con cautela y preguntarle a tu médico si tu ingesta de semillas chía es la correcta. 3. Efectos en el nivel de azúcar en la sangre. Hemos visto que las semillas de chía pueden ayudar a regular el nivel de glucosa en sangre, pero también pueden estimular en exceso ciertos medicamentos que controlan el nivel de azúcar en la sangre. Si te han diagnosticado diabetes, pide ayuda profesional si quieres comer estas semillas. 4. Las alergias. No suelen ser normales, pero puede darse alguna alergia al ingerir estas semillas. Los síntomas de la alergia a la semilla de chía puede incluir erupciones, urticaria y ojos llorosos. También puede producir dificultad para respirar, vómitos, diarrea, e inflamación de la lengua. 5. Efectos potenciales en mujeres embarazadas. A pesar de que todavía no se ha demostrado como afectan las semillas de chía en las mujeres embarazadas, la mayoría de las autoridades de la salud aconsejan evitar la ingesta de semillas de chía durante el embarazo y la lactancia, hasta que haya más investigaciones. Es mejor curarse en salud