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Anomalías epigenéticas en las rocas de caja: Las anomalías epigenéticas se describe como
aureolas químicas, mineralógicas e isotópicas generadas por los procesos de mineralización, de
escape y de lixiviación de los elementos a través de los fluidos, que causan la mineralización y
que pasan por canales desde el cuerpo mineralizado hacia las rocas de caja.
- Anomalía causada por difusión de elementos: Una aureola de difusión se genera por la
difusión de metales disueltos por fluidos intersticiales estacionares hacia la roca de caja de un
cuerpo mineralizado como una veta o un dique por ejemplo.
Es la disciplina que emplea los principios de distribución y evolución de los elementos en los ciclos
endógenos y exógenos para aplicarlos a la ubicación y exploración de yacimientos minerales de
rendimiento económico.
CONCEPTOS GENERAlES
Dispersión Geoquímica: Cuando una masa de material terrestre pasa a través de las
transformaciones de un ciclo geoquímico, no mantiene su identidad, sino que tiende a ser
redistribuída, fraccionada y mezclada con otras masas de material. Este proceso se llama
DISPERSION GEOQUIMICA.
Casi toda la dispersión ocurre en los sistemas dinámicos, en los cuales los materiales de la Tierra,
sufren cambios en el ambiente químico, temperatura, presión, estrés mecánico u otras condiciones
físicas. Las rocas o minerales estables en un ambiente y los granos o átomos contenidos en ellos
son liberados para ser dispersados por procesos ya sea mecánicos o químicos. La dispersión puede
ser el efecto de agentes exclusivamente mecánicos como: inyección de magma a niveles más altos
en la corteza, o el movimiento de material superficial por la acción glacial. Además de la selección
aluvial de arcillas y arenas, los procesos puramente mecánicos causan generalmente mezclas pero
no diferenciación de los materiales dispersados.
Estadio
Profundo Superficial
Secundario
Los patrones secundarios se formarían más tarde si el depósito estuvo expuesto a la meteorización,
o si éste fue metamorfizado después de la formación.
A pesar que la terminología puede resultar confusa, es importante distinguir entre el ambiente y el
tiempo en el que ocurre el proceso, porque éste determina la característica de la dispersión
resultante.
El prospector geoquímico busca las trazas de material que ha sido dispersado más o menos lejos de
la mena que está buscando. Estos patrones de dispersión pueden formar un área
considerablemente mayor que la mena misma, de tal modo que se requiere una densidad de
muestreo más baja en correspondencia, para el descubrimiento de la mena. Además, el prospector
geoquímico debe ser capaz de distinguir esos patrones normales de los patrones anómalos aso-
ciados con un cuerpo de mena.
MOVILIDAD GEOQUIMICA
a) Dispersión de los elementos bajo condiciones profundas: cuando un magma cristaliza, los
elementos trazas son distribuídos entre los cristales y el fundido. Para un elemento divalente como
el Zn2+ la distribución en el piroxeno se expresa como:
En la tabla siguiente, compilada por Green (1959), se presenta un "índice de reemplazo iónico",
basado en las propiedades mencionadas arriba.
La movilidad en el ambiente superficial está dominada por el transporte en soluciones acuosas. Una
guía aproximada de la movilidad en esas soluciones está dada por el potencial iónico, el cual es
equivalente a la carga iónica, dividida por el radio iónico. Los elementos con bajo potencial iónico
(Ca, Na, K, Rb) son solubles como cationes simples. Aquellos que tienen muy alto potencial iónico,
atraen iones de oxígeno y forman oxi-aniones solubles (PO43-, SO42-, MoO42-). Los elementos con
potencial iónico intermedio son generalmente inmóviles a causa de la muy baja solubilidad y fuerte
adsorción a las superficies (Al, Ti, Sn). Los elementos de transición con capas electrónicas internas
incompletas (Fe, Cr, Cu, Ag y otros de la mitad de la tabla periódica) tienden a ser menos solubles y
fuertemente adsorbidos que aquellos iones que no son elementos de transición, de carga y radio
iónico similares. Las diferencias en las valencias también resultan en movilidades diferentes (Fe2+ y
Fe3+).
Cuando es conocida la identidad de las especies minerales estables y las de las fases iónicas solubles,
es posible computar la solubilidad relativa y por lo tanto, la movilidad de los elementos menores en
las aguas naturales superficiales. Los efectos de la coprecipitación y adsorción por los hidróxidos de
Fe y Mn, arcillas y materia orgánica son menos conocidos, pero se han hecho grandes avances.
Se puede hacer una estimación empírica de la movilidad comparando fases móviles e inmóviles
coexistentes. En particular se puede hacer comparando la composición de las aguas naturales y las
rocas o suelos con las cuales ellos están en contacto. Otro método sería comparar el suelo con la
roca a partir de la cual se ha desarrollado. Perelman usó el primer método para estimar las
movilidades de los elementos, usando el coeficiente de migración acuosa K, equivalente al
contenido del elemento en los sólidos disueltos de una superficie o agua subterránea dividido por
su contenido en la roca asociada:
100 M
K = --------
a.N
M es la concentración del elemento en el agua de drenaje (en mg/l), a es el residuo mineral total
en el agua (%), y N es la concentración del elemento en la roca (%). La movilidad obviamente
depende de las condiciones químicas, así que al menos, las condiciones generales deben ser
especificadas. Como todavía no se pueden obtener datos cuantitativos para muchos ambientes, la
tabla 2.3 muestra la información basada sobre coeficientes de migración acuosa, más la experiencia
práctica en geoquímica de exploración.
En una área dada, la distribución geográfica de un elemento, en rocas, suelos y otros materiales, es
una respuesta a la suma total de todos los procesos que conciernen al movimiento en los materiales
de la tierra. En muchos casos esta distribución refleja simplemente la distribución de unidades
litológicas. Otros procesos del ambiente endógeno como la alteración hidrotermal pueden
modificar la relación básica a los tipos de rocas. La meteorización, erosión, y una variedad de otros
procesos en el ambiente superficial pueden borrar y modificar los patrones del ambiente endógeno.
Los valores de fondo en los suelos están sujetos a una variación apreciable, de acuerdo al tipo y
horizonte de suelo, especialmente en perfiles bien diferenciados, caracterizados por marcado
enriquecimiento de algunos constituyentes como óxidos de Fe o materia orgánica.
Con respecto a los datos provenientes de especies minerales, agua y vegetación son inadecuados o
muestran una variación demasiado grande para poder ser resumida en tablas.
LA ANOMALIA GEOQUIMICA
Por definición, una anomalía es una desviación de una norma. Una anomalía geoquímica es
específicamente una desviación de los patrones geoquímicos que son normales para un área dada
de ambiente geoquímico. Estrictamente hablando, un depósito de mena siendo un fenómeno
relativamente raro o anormal, es en sí mismo una anomalía geoquímica. Además los patrones
reconocibles de dispersión geoquímica, relacionados ya sea a la génesis o a la erosión de los
depósitos de mena son anomalías.
Las anomalías que están relacionadas a la mena y que pueden ser usadas como guías para hallar
las menas, se llaman anomalías significativas. Tales anomalías consisten usualmente de valores que
son más altos que el fondo. las anomalías "negativas" son sólo raramente útiles en la búsqueda de
menas.
El contraste de una anomalía expresa su fuerza como una relación al fondo promedio o el umbral.
Los dos, el fondo y el umbral son usados por diferentes autores en el denominador de esta relación,
y debe ser claramente establecido cual nivel de referencia es usado. Para la mayor parte de los
objetivos, una relación de anomalía al valor de fondo es más simple y más fácilmente comparable.
50
Umbral C
40
Umbral B
Población de
Número de muestras
fondo
30
Umbral A
20
Poblaciòn de
10 mena
0
0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
(Log ppm)
Superposición de valores de fondo y poblaciones de mena (derivadas como
muestras al azar de dos poblaciones distribuídas log-normalmente
Fig.2
El Ambiente Geoquímico
Smyth (1913) y Polynov (1937) indicaron el significado de estas relaciones como una medida
de la movilidad de los elementos en las zonas de meteorización. La evaluación de Smyth de la
movilidad relativa de los elementos mayores está basada en dos supuestos: (1) que la
composición de las rocas padre podía aproximarse a la composición promedio de las rocas de
la corteza y (2) que la composición de las aguas de drenaje resultantes de la meteorización
podía acercarse a la composición promedio del agua pura.
De manera similar, la movilidad relativa de los elementos menores tanto como los menores
podría ser obtenida comparando la composición de aguas de torrente con la composición de
las rocas. Desafortunadamente, los datos suficientemente seguros para hacer cálculos no se
encuentran aún disponibles. Una evaluación cualitativa para pocos elementos, basada en la
experiencia en trabajos de prospección geoquímica, son dados en la Tabla–01. Se debe que
tener en cuenta que esta tabla puede estar sujeta a modificación por muchos factores locales
del ambiente. Por lo tanto la movilidad del Mo es eliminada en un ambiente rico en Fe, y el Mn
llega a ser muy móvil es ambientes reductores.