La clasificación jerárquica

Hay ocasiones donde los procesos de tomar decisiones y el proceso de evaluación son difíciles de
diferenciar. Estos procesos converger en uno solo. Lo importante es tomar conciencia de lo
relevante del proceso de comparación como base para los procesos de decisión y de evaluación.

Ahora bien la comparación es un proceso mental a través del cual se establece semejanzas y
diferencias entre dos o más varíales seleccionadas, esto implica establecer diferencias y
semejanzas entre dos unidades o también, buscar solo las semejanzas o las diferencias.

La operación mental de comparar, es un procesamiento de suma importancia en el acto de pensar

y muy importante, cuando se trabaja en investigación ya que se utiliza la comparación, como base
de métodos de muestra y paramétrica.

Por otra parte, el proceso de comparación es la base fundamental del pensamiento analógico. Este
tipo de razonamiento, compañero del intuitivo y deductivo, es el que permite explicar una unidad,
relacionándola por semejanza con otra más conocida.

Un concepto relevante dentro del proceso de comparación es el de variable. La variable es el

organizador de la mente humana y se define como termino que implica variabilidad o valores
varios.

Cabe considerar que hay dos tipos de comparación: la descriptiva que apunta a describir los
objetos y no tiene como objetivo el generar cambios en ellos y la normativa que detecta, explica y
mejora el estado actual del objeto.

Debe señalarse que los pasos para la comparación pueden ser: Definir el objetivo, identificar las
variables, hacer una lista de las características según cada variable, establecer las semejanzas y
diferencias entre las características y verificar la congruencia entre objetivos, característica y
variable.

En otro orden de idea, cuando los elementos se ordenan según las variables estamos en la
presencia de una clasificación jerárquica. La cual se define como un proceso cognitivo en
organizar y seleccionar las clases en niveles según las variables de acuerdo con las relaciones de
inclusión. Esto implica que cada elemento estará subordinado al que tenga por encima suyo, con
la excepción de aquel que ocupe el primer lugar en la jerarquía.

Finalmente para saber si se ha logrado la clasificación jerárquica hay que: definir el objetivo, las
características, los criterios de clasificación, ordenar las variables, clasificar de acuerdo con el
orden establecido de las variables y elaborar un diagrama de clasificación.