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El emprendedor

Julian Chivata es un hombre oriundo de Belén, Boyacá. Desde su niñez fue una persona
hábil para los negocios y el tráfico comercial. Siempre evidenció un amor y atracción por los
animales. En su infancia tuvo perros, gatos, aves y hasta peces de mascota. No obstante,
sus animales preferidos siempre fueron los caballos. Sin embargo, no tuvo la fortuna de
nacer en “buena cuna”; sus padres trabajaban como empleados en la carnicería y el
supermercado del pueblo. Debido a la escasez de recursos, Julián nunca pudo tener su
propio caballos, pues su costo y mantenimiento eran bastantes altos y sus padres estaban
en la imposibilidad de costear estos gastos.

Julián terminó sus estudios primarios y secundarios. Al graduarse, debía tomar una
decisión: empezar estudios universitarios o dar inicio a su vida laboral “en lo que saliera”.
Después de un exhaustivo análisis, decidió que para él no sería rentable gastar 5 años
estudiando, pues sus padres no tenían medios para pagar la universidad ni su
mantenimiento en la ciudad de Duitama. Siendo así, empezó a trabajar en la promoción de
algunos establecimiento de comercio en la ciudad de Belén. Julian siempre tuvo muy
buenas ideas, pero como siempre, al no contar con un capital significativo no tenía manera
de llevar a cabo sus proyectos. El sector financiero siempre le cerró las puertas pues él no
contaba con bienes que lograrán garantizar sus deudas. En todos los casos, sus buenas
ideas terminaban siendo ineficaces por el transcurrir del tiempo ante la no materialización
de estas.

A la edad de 26 años, su mayor deseo era tener su propio criadero de caballos. Se propuso
trabajar muy fuerte y ahorrar para, en máximo 10 años, poder empezar su establecimiento
de comercio. En enero de 2019, cuando tenía 35 años, ya contaba con un ahorro de
$67.000.000. Aunque siempre quiso iniciar su propio negocio desde cero, para el tiempo
que decidió empezar su empresa había muerto recientemente el señor Arsenio Wiesner,
uno de los criadores de caballos más importantes de la región. Sus herederos y cónyuge no
tenían el deseo de continuar con el negocio, que consiste en la cría de caballos para la
venta de pajillas y la participación en competiciones a nivel nacional de paso fino
colombiano, trocha y galope.

Los hijos y esposa de Arsenio se contactaron con Julián y le ofrecieron vender el


establecimiento de comercio conocido como Criadero Dwing Code. El establecimiento
incluye 10 caballos con “buena trayectoria”, que debido a sus grandes logros y éxitos en
competencia vendían pajillas por el valor de $2.500.000. La participación en competencias
per se no era rentable, pues incluso cuando se quedaban con los primeros puestos la
remuneración apenas alcanzaba para cubrir los costos de inscripción, transporte y
“papeleo”. El fondo del asunto estaba en dar a conocer el caballos y aumentar su reputación
mediante la exposición y participación en eventos, para así incrementar el valor de las
pajillas. También incluye la infraestructura para el mantenimiento de los caballos y la
extracción de semen, al igual que el contrato de arrendamiento de un predio rural de 5
hectáreas ubicadas en zona rural de Belén. Todo esto por el valor de $200.000.000.
Como no contaba con el dinero suficiente decidió acudir a su primo Santiago Ramos el 30
de enero de 2019 para que le prestara $133.000.000. Este, aunque no se dedicaba al
prestamos de dinero, decidió prestarle el dinero con interés mensual del 5% mensual sobre
el capital inicia, con plazo de 2 años para devolver la suma prestada. El dinero sería
entregado el 1 de febrero de 2019. Los intereses sobre el capital debían ser pagados
mensualmente, siendo la primera cuota el 1 de marzo de 2019. También se comprometió a
constituir una prenda sin tenencia con registro en Cámara de Comercio sobre el
establecimiento de comercio. Se estipulo igualmente una cláusula aceleratoria, en donde en
caso del no pago de las cuotas durante los cinco primeros días de cada mes, se haría
exigible el cobro del monto prestado en su totalidad.

La compra del establecimiento de comercio se llevó a cabo con todas las solemnidades
requeridas. No obstante, el 2 de febrero, cuando Julián fue al criadero, se dio cuenta que
solo habian 2 caballos en las pesebreras. Al preguntarle a la familia de Arsenio, estos le
dijeron que los otros caballos se encontraban en la finca de don Jacinto Perez. Julian,
entusiasmado, se dirigio rapidamente a la finca de don Jacinto junto con un camión para
recoger sus caballos. Al llegar, este le informa que los 8 caballos habían sido entregados en
prenda con tenencia y derecho a retención por un préstamo de $200.000.000 que él había
realizado a Arsenio en vida. Jacinto le comenta a Julián que nunca se contactó con la
familia de Arsenio, pues a raíz de que él tenía los 8 caballos pensaba que estos estaban
enterados de su relación contractual. Tampoco se enteró nunca de la venta del criadero, por
lo que no se alarmó en ningún momento. No obstante, le dijo que si le da $180.000.000 le
permite llevarse los caballos y que después “cuadran” el saldo. Julian salio muy preocupado
de la finca, pues no tenia de donde sacar la suma requerida.

Inmediatamente se dirigió a la casa de la esposa de Arsenio, llamada Lina Barreto. Esta le


comento que no estaba enterada de la situación, y que debido al duelo no había tenido
tiempo de contar los caballos. Le ofrece a Julián que firmen un contrato de transacción,
donde ella se compromete a asumir el 90% de la deuda con Jacinto y Julian el 10%. En
este, se estipula que el pago se realizará mediante un pagaré a pagar el 10 de febrero de
2019. En una de las cláusulas del contrato se estipulaba que “con la expedición del pagaré
se da por cumplida la obligación de Lina Barreto”. Julián estuvo de acuerdo con el contenido
del contrario, pues calculaba que del 10 hasta final de mes tendría tiempo para explotar
económicamente el establecimiento de comercio y no tendría mayor problema en el pago de
la primera cuota.

Llegado el 10 de febrero, se contactó con Lina Barreto para que le efectuara el pago de los
$180.000.000. Esta le comento que estaba pasando una situación económica difícil, pues
ella no estaba acostumbrada a trabajar, pero si a gastar mucho dinero, y que de momento le
será difícil pagarle. También le recuerda que la relación contractual ya se extinguió, según
lo establecido en las cláusulas contractuales. Le comento, que podria pagarle en unos 8
meses, cuando mejore la situación.

Ante esto, Julian queda sin modo alguno de recuperar los 8 caballos que se encuentran en
la finca de Jacinto. Con los dos caballos apenas logra cubrir los costos fijos de
funcionamiento del criadero, por lo que incumple el pago de la primera cuota. Su primo
Santiago, preocupado por la solvencia de Julián, le solicita el pago del capital total junto con
todos los intereses que se hubieran causado durante los dos años.

El 10 de marzo, Julián muy preocupado, lo contacta para que cuanto antes presente las
respectivas demandas pertinentes de acuerdo a los relatos del caso.

INSTRUCCIONES

Usted debe presentar la respectiva demanda con los requisitos establecidos en el Código
General del Proceso, junto con los anexos exigidos. Letra Time New Roman tamaño 12. El
trabajo debe ser enviado a más tardar el 4 de abril a las 11:59pm.

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