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dicen que el ciervo de los pantanos se esconde de los hombres,

que puede olfatearlos y por eso, si se lo quiere encontrar, no hay


Donde mueren los ciervos.
que caminar en la misma dirección del viento. Sin embargo, lo
habían visto a éste días antes, mirándolos de lejos, primero
Por Celeste Orozco. estático con las patas torcidas y después caminar tambaleándose
como un rengo. A la mañana siguiente lo encontraron muerto.

¿Por qué aparecen tantos ciervos muertos? ¿Será porque sus Fue para todos una noche muy larga.

ancestrales refugios salvajes, desde Corrientes hasta San Isidro,


hoy son estancias sembradas, piletas de natación, fábricas, rutas, ¿Cómo será la última noche correntina para un ciervo?

incluso parques ecológicos? En esta crónica ganadora del Premio


Leamos de “Basado en Hechos Reales", Celeste Orozco cuenta el
rescate según una red colaborativa que incluye a científicos, Lobodón Garra, ​Río Abajo​. 1955.

vecinos y viejos cazadores convertidos en guardaparques. Dos de los ríos más grandes de la tierra, el Paraná y el Uruguay,
reunidos más tarde para formar el Río de la Plata, el más ancho
del mundo, descienden trayendo su inmenso caudal de agua
desde las más distintas regiones de América del Sur […] Esta
Tienen las manos con sangre. A campo abierto acomodaron el
inmensa cuenca da origen a las dos cuencas de agua
cuerpo en una mesa de campaña bajo la resolana del otoño, sobre
mencionadas que fluyen hacia el Atlántico, arrastrando en
un mantel y unos papeles de diario. Lo apoyaron con suavidad
suspenso el Paraná, cada año, más de 600 millones de metros
sobre uno de sus lados. El pelo cobrizo todavía le brillaba como si
cúbicos de tierra de aluvión, producto de la erosión ocasionada
estuviera vivo. Por los ojos chinos, dos rayas oscuras, gruesas,
por las lluvias, lo cual da a sus aguas el intenso tinte barroso que
pareciera que duerme. Sobre la frente tiene dos heridas, las
las caracteriza y que, al sedimentarse, han provocado la
marcas de las astas que se le cayeron como puede despegarse una
formación de la multitud de islas del llamado Delta del Paraná,
rama con la sudestada. En esa posición, cuando lo abran, el
el que avanza constantemente hacia el Sudeste.
rumen, que es el órgano que más espacio ocupa, quedará hacia
abajo y podrán ver mejor todo lo demás. Es mediados de junio en
—Viste cómo es la isla.
el Litoral argentino. Estamos a poco de que invada la lluvia.

Estamos en un café cerca de la estación de trenes de Retiro, a la


Son dos mujeres y un hombre de campo. Calzan botas y guantes
vuelta de la Dirección Nacional de Fauna que gestiona Santiago
de cirugía. Ahora una de los tres le hunde el machete; desde el
D’alessio, lejos del Delta que conoce bien. Todo el que fue
pubis va subiendo hasta que asoman las vísceras. No es tanta la
alguna vez a las islas del Paraná sabe que son como un sueño
sangre como debería ser, en este animal deshidratado y anémico.
brumoso, lisérgico. A poco que la lancha avanza río arriba crece
Le levantan la piel y vuelcan hacia fuera las dos patas derechas,
el misterio: un lugar donde perderse. El caudal que cortan las
desarticulando las de atrás. Con dos cortes al fondo de la
aspas se va convirtiendo en fango hacia las orillas donde enraizan
garganta, le sacan la lengua, la laringe, la tráquea, la tiroides, el
los juncos y las cortaderas, los camalotes cierran el paso, se
esófago. Después le separan las costillas y se detienen ante el
reproducen los mosquitos y se extiende salvaje una vegetación
cuerpo indefenso.
que llega desde el trópico. Más adelante, el ceibal y el monte
blanco de la industria maderera.
Toman fotos que mandan por whatsapp a Buenos Aires, desde
donde reciben instrucciones y adonde enviarán las muestras.
—Hay gente que no puede traspasar ese umbral inicial.
Antes de cortar el hígado parasitado, le sacan sangre punzándole
el corazón. A su alrededor la naturaleza en silencio,
Las islas son como una puerta.
inquebrantable. Anoche lo arroparon con una manta para cubrirlo
de la helada cuando lo encontraron echado bajo un árbol, no tan
—A muchas personas el delta les da miedo, o tristeza.
lejos del casco. Le acercaron agua y alimento que solo comió
cuando se lo dieron en la boca. Lo veían hace días, cosa extraña:
El paisaje de la cuenca se enrevesa y paraliza en sus peligros: el —Hemos ido a sacar ciervos de adentro de canchas de tenis, de
agua oscura, la maciega impenetrable, el aislamiento, el pantano, piletas de natación, de galpones de fábricas— cuenta Javier
el silencio. Pereira, director del Proyecto Pantano que estudia la historia
natural del ciervo en el Delta, su ecología y distribución.
—Te podés morir atrapado en un pantano. Pero cuando te liberás
de su terror y su nostalgia, o incluso si empezás a convivir, y te Una noche apareció uno en los alrededores de un barrio
animaste y te quedaste y seguís, el Delta te atrapa y no te suelta. alambrado. Intentando pasar activó las alarmas. Desde el centro
de control, los guardias y los guardaparques pudieron ver la
Escondido en la espesura y acompasado al vaivén de la marea escena a través de las cámaras. Atrás del ciervo, desde los
vive el ciervo de los pantanos, en el Delta del Paraná y también márgenes de Zárate, venían todos los chicos de la zona, y los
en la zona correntina de la cuenca, en Paraguay, en Brasil y en las grandes, con palos. El ciervo de los pantanos es un animal con
provincias de Chaco, Santa Fe y Formosa. Sube por los mucha carne. Un ciervo de los pantanos es, también, 40 kilos de
terraplenes, se salpica en los esteros, puede cruzar a nado los ríos comida.
anchos y elige para estar una zona intermedia donde el agua sube
e inunda, pero luego baja. Le dicen “el ciervo anfibio”. Anda solo - La Provincia debería hacerse cargo, como aquella vez que se
y es, para los isleños, como un fantasma. infectaron y murieron las vacas.

—Hay gente que pasó toda su vida en la isla y jamás vio uno. Y Es otoño de 2016 en Mburucuyá, un año antes de la escena que
vos te metés 50 metros adentro de su campo y encontrás huellas. abre este texto. Marcela Orozco, mi hermana, veterinaria, le habla
El tipo ve las huellas, pero al bicho no lo ve. en confianza a Abel Fleitas, nuestro anfitrión y aliado en este
pueblo correntino. Abel trabaja para el Parque Nacional
Su tono pardo colorado se confunde con el medio y la Mburucuyá. Marcela es investigadora de CONICET. Su tema son
cornamenta, con las ramas. Si lo vieran vivo, sería de repente: las mortandades del ciervo de los pantanos en el Delta y en
como si apareciera por encantamiento. Al ciervo de los pantanos Corrientes. Abel se ocupa de la logística y la promoción del
se lo ve si está muerto. Una crecida que lo ahoga o lo obliga a parque. Conoce a todos los del pueblo y todos lo conocen a él
compartir con otros de su especie ese único pedazo de tierra en porque nació en Mburucuyá y nunca se fue.
altura, a alimentarse de plantas que lo enferman, a beber el agua
envenenada que baja desde las industrias. Antiguamente era un Esta noche en este bar en que el cantor del pueblo cantará
lazo que lo atrapaba y dejaba por días, agonizante, colgado de las canciones dedicadas a la fauna correntina, Marcela le insistirá a
patas en una rama. Hoy puede ser un tiro en el fondo de un Abel en que no puede ser que a las muertes de los ciervos se las
arroyo. dé por sabidas o, a lo sumo, se las considere muertes tristes.
Acaso perderlos no significa nada para la economía regional.
El Delta era antes un ambiente virgen. Los pajonales y los
bosques controlaban los ríos. Cuando el hombre instaló sus Abel se lo dirá a otros, conseguirá notas en todas las radios para
forestaciones, su cultura productiva, drenó la zona y la llenó de visibilizar un acontecimiento que se repite cada año desde los 90,
tierra: ahí plantó sus árboles. Esto cambió la conducta de las con diversas variables y una multiplicidad de causas: muertes
aguas, las del ciervo y de todas las especies. masivas de una especie autóctona que, coinciden todos, es una de
las más deslumbrantes del patrimonio natural argentino.
Hacia los bordes del río Paraná están sus barrancas y más allá la
llanura pampeana. En esas zonas altas hacia donde antiguamente Con la misma determinación con la que acaba de hablarle a Abel,
corrían a refugiarse los ciervos, ahora hay ciudades, barrios hace meses que Marcela viene hablando con uno y con otro para
náuticos, arsenales. Las torres de luz de Campana, Escobar, Tigre, organizar esta capacitación que los convoca en Mburucuyá, dos
Zárate, San Isidro. Perros domésticos que por la noche, en jaurías, jornadas sobre cómo hacerle una autopsia a un ciervo muerto.
son salvajes. Hombres, autos. Vinieron todos los guardaparques de la zona: los nacionales, los
provinciales y los privados; además de investigadores de la fauna
local. Debemos ser 60 personas.
Los guardaparques nacionales tienen a su cargo el control y la
La planta del mburucuyá, voz guaraní para el maracuyá brasilero vigilancia del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, en este caso
o la parchita del Caribe, nombra a más de una cosa en Corrientes. el Parque Nacional Mburucuyá. Esta, si bien es su tarea principal,
Una enredadera trepadora que da esas flores excéntricas de se enlaza con muchas otras: recibir a los visitantes, articular con
pétalos blancos y el centro como una corona de puntas suaves en la comunidad para la educación ambiental, prevenir y combatir
la gama de los azules y los violetas. Su fruto parece un limón los incendios en el campo, dar apoyo a las investigaciones
arrugado; en su interior un cúmulo viscoso de semillas ácidas y científicas.
una pulpa dulce. También le dicen “la pasionaria”.
Ser guardaparque nacional requiere varios años de estudio y tener
El lugar de reunión, un local de la Municipalidad, al igual que los algunos saberes previos: poder montar a caballo, manejar
negocios, las cantinas, el club y los estudios de radio locales, se vehículos grandes, saber disparar un arma. Se forman en las
decoran con las flores del mburucuyá y pósters de los animales de capitales para llegar al territorio profundo encarnando la custodia
la zona. Algunos tienen un slogan: “Corrientes vuelve a ser del Estado, muchas veces tramitando el deseo de alejarse, por fin,
Corrientes”. El yaguareté, el yacaré de los esteros, los de las ciudades. Por lo general, el trabajo implica radicarse en
guacamayos rojos, el fantasmal aguará guazú, protagonista de parajes extensos y desolados. Salvo en los casos de lugares como
leyendas en la zona. Hasta los anodinos carpinchos, que no Iguazú o el Glaciar Perito Moreno frecuentados por gran cantidad
escasean, aparecen en los afiches asomando su nariz sobre el de turistas, el transcurrir del guardaparque, y casi siempre su
barrial. El ciervo de los pantanos no. personalidad, es retraída y algo salvaje.

—Es el machismo correntino—, dirá Pascual Pérez, paisano Los guardaparques provinciales suelen ser oriundos. Desempeñan
mburucuyeño, actual encargado del nuevo Parque Nacional Iberá las mismas tareas, pero están mucho peor pagos en terrenos que
que se está fundando en la Provincia. Hasta el año pasado, se administran a nivel local. Sin una ley que regule la
Pascual era jefe de los agentes de conservación de la ONG The especificidad de su trabajo, cobran y son en los papeles,
Conservation Land Trust (CLT) –hoy Tompkins Conservation–, empleados administrativos, sin consideración de los detalles que
mentora de la campaña de reintroducción de especies y dueña de implica su quehacer: en ocasiones pasar en el campo días enteros,
las áreas que se encuentran en proceso de donación para la adentrados en la naturaleza.
creación del Parque.
—Es loco que estemos abriendo ciervos para salvarlos. Cuando
—Por su forma de ser, el correntino se identifica con los animales era chico, los mataba para comerlos o para pagarme los
bravos. Fijate que el logo del Parque tiene al yacaré. El Banco de estudios—, me dice Alejandro Moreira mirando el cadáver del
Corrientes tiene al pez Dorado, “el Tigre del Paraná”. ¿Quién chivo que se utiliza durante la capacitación para la práctica de
quiere ser un Bambi? necropsia. Moreira, que es guardaparques provincial, trabaja para
—Nadie quiere ser guampudo —acota otro hombre del pueblo. la Dirección de Parques y Reservas de Corrientes. Es la mañana
Pero los ciervos de los pantanos se mueren en masa todos los del segundo día. Demasiado temprano para ver tanta sangre.
años cuando llega la lluvia y aprieta el frío. Ese es el síntoma. Lo
que hay que descubrir es por qué. Para eso estamos reunidos. Moreira está apartado del grupo, pero sigue desde lejos el
minucioso trabajo de muestreo del animal mientras la mente se le
Amanece y ya no llueve como los días previos, pero el agua cortó retira a un momento del pasado: su pubertad correntina pobre, su
los caminos y se les complica salir del Parque, a 11 kilómetros divagar buscándose la vida por los mismos lugares por donde
del pueblo. Desde esa extensión de 17 mil hectáreas llegaron, transita ahora como “guardián de la naturaleza” y donde cada
igual, a la capacitación esta mañana los seis guardaparques que tanto se cruza con la disyuntiva moral de llamarles la atención a
viven allí, desparramados en las tierras que en 1991 donó a la pibes que son y hacen lo que él era y hacía antes. La naturaleza
provincia de Corrientes un botánico danés, Troel Pedersen. El como algo a conquistar en tanto proveedora de recursos para la
lugar solía ser su estancia donde llegó a catalogar 30 mil hierbas supervivencia en oposición a la voluntad de preservar el medio
diferentes, entre autóctonas y exóticas. ambiente que determinará el futuro.
Marcela conoce a casi todos por su trabajo en Corrientes hace a los Esteros de Iberá– se divide en reservas provinciales y áreas
más de 10 años, con distintas especies: primero el aguará guazú, protegidas que se encuentran dentro de campos privados.
después la reintroducción de osos hormigueros, ahora los ciervos.
—Esta capacitación es una suma de buenas voluntades—, se dice Una parte importante de ese total son las 135.000 hectáreas que el
durante la presentación. Los pasajes en micro de los veterinarios magnate estadounidense Douglas Tompkins compró en nombre
desde Buenos Aires los pagó la Delegación NEA de Parques de su empresa CLT, por partes, a varios terrateniente locales, a
Nacionales y se gestionaron por un contacto interesado en la fines de los años 90. En el resto de la provincia hay, además, dos
problemática. Los guardaparques de Mburucuyá se organizaron forestales grandes, más de dos mil propietarios entre medianos y
para asistir a pesar de la anegación del camino, atentos al tema chicos, y la Reserva Natural Provincial Iberá.
después de una mortandad grande de ciervos que vivieron en En aquel momento, se dijo que Tompkins venía por el agua.
2014 dentro del mismo parque. Como parte del Acuífero Guaraní, Iberá es una de las tres
reservas de agua dulce más grandes del planeta.
Pascual gestionó el traslado de los agentes de conservación desde
todos los puntos de CLT, que también colaboró con dinero para el –No me quiero meter en un terreno que yo no conozco, si te
alojamiento y la comida de los trabajadores de la Provincia. La cuento algo es por lo que dicen… –se excusa alguien de la zona.
administración local de Parques Nacionales dio alojamiento en su
sede y colaboró con la logística en el pueblo: puso el lugar para La llegada millonaria de Tompkins a los esteros agitó las voces y
las charlas, el café, el predio donde se realizó la práctica. los pensamientos. Naturalista moderno, escalador y kayakista de
competición durante su juventud, surfer en California y luego
El objetivo de ambos días fue, en parte, actualizar los yuppie de la industria textil, creó la marca de indumentaria
conocimientos acerca del ciervo y su riesgo de muerte, pero sobre outdoor The North Face: para la inauguración de su primer local
todo enseñar a los interesados a realizar una necropsia de en San Francisco, años 60, tocaron los Gratefull Dead, que
urgencia en el campo, asegurarse la recolección de muestras en todavía eran una banda chica. Custodiaron la puerta algunos
buen estado antes de que los animales se pudran y conservarlas en Hell’s Angels.
condiciones para enviar a Buenos Aires en el caso de que los Años más tarde, Doug vendió la marca y voló hasta la Patagonia,
veterinarios no puedan viajar. Armar una red colaborativa. en un viaje iniciático por los paisajes de Sudamérica del que ya
no quiso volver. Sin embargo, siguió un tiempo en la industria de
Sobre el final del encuentro se reparten los kits de trabajo que la moda, hasta que se sumergió de lleno en una filosofía nueva: la
armamos la noche anterior con insumos que reunieron los llamada Deep Ecology, cuestionando incluso en las publicidades
veterinarios a partir de donaciones al laboratorio de Ciudad de su propia marca el sistema de producción no sustentable.
Universitaria. Cada uno contiene: una guía de necropsia, una
planilla de necropsia, lápiz negro, barbijo, piolín, guantes, bolsas Tompkins no solo compró vastas extensiones en Corrientes, sino
plásticas comunes para abomaso, intestino delgado e intestino también en otros lugares estratégicos de la Patagonia argentina y
grueso, heces. Jeringa de 10 y 20 milímetros, agujas cono verde, chilena. Su objetivo final, que nadie creyó: restaurar los
agujas cono rosa, frasco para garrapatas congeladas, tubo ecosistemas y fundar parques nacionales.
Eppendorf para garrapatas en alcohol, tubo Eppendorf para pelo,
tubo criovial para sangre entera, hoja de bisturí, portaobjetos para En el Litoral, algunas de sus tierras las dedicó a la explotación
frotis, falcon para orina, tubo para hematología, tubo para suero y agrícola-ganadera y otras al eco-turismo. Una porción similar a
bolsas tipo Ziploc para: oreja, lengua, baso, tracto digestivo, las dos anteriores a mantener los espacios vírgenes y a
cerebro y cerebelo, tórax y abdómen. reintroducir especies: actualmente el territorio del Parque
Nacional Iberá en trámite burocrático de creación. La campaña
El Parque Nacional Mburucuyá es la más pequeña de las aéreas “Iberá es de los correntinos”, impulsada por la Fundación Iberá
protegidas de la provincia. El resto del territorio natural Patrimonio de los correntinos fue pensada en repudio a su
correntino –que representa, en comparación a otras provincias presencia y acción en la zona.
argentinas, un porcentaje alto del total de su extensión, e incluye
Para quienes lo cuestionan, el plan de Tompkins es un plan Por sugerencia suya, CLT armó un equipo de lugareños y
siniestro. Afirman que, tras la fachada conservacionista, el parque pobladores. La ONG terminó siguiendo una estrategia que ya
nacional que intentan fundar terminará dejando sin lugar a las había utilizado la provincia. Cuando se crea la Reserva Provincial
personas que viven circundando esos campos. Vecino al área se Iberá, en el 83, la mayoría de los cazadores pasaron a ser
encuentra, incluso, el pueblo de Yahaberé: el primer asentamiento guardaparques.
indígena de la provincia.
–Lo que a mí me enseñó este proyecto es a ver que todo estaba
Tompkins siempre tuvo claro que era un extraño. Que solo sería pensado para las comunidades vecinas, no solo para la fauna
confiable, al menos un poco, si su proyecto se materializaba. silvestre. Los portales, por ejemplo, nunca tuvieron accesos libres
y gratuitos, hoy día teniendo un parque estamos empujando para
–Lo más loco que escuché fue que intentábamos reemplazar las que se generen esos accesos públicos a los esteros, que se
vacas autóctonas por bisontes estadounidenses –dijo en una despierten y desarrollen los pueblos con base en el ecoturismo. Se
entrevista para la televisión chilena. pensó de los límites del alambrado hacia fuera: ahora los mismos
vecinos podrían ser los prestadores de los servicios.
Se dijo también que era un espía, que intentaba fundar un pueblo
judío, que estaba preparando el terreno para instalar una base Pascual perdió a varios amigos cuando empezó a trabajar para
militar. Con los recursos del Tompkins se fundaron en Chile el CLT. Dice que muchos no quisieron entender los objetivos de
Parque Nacional Corcovado y el Parque Nacional Yendegaia. En estas compras.
Argentina, el Parque Nacional Monte León, el futuro Iberá y,
quizás, el Impenetrable chaqueño. –Está bastante claro que eso que temían no pasó, con una
donación de 70 mil hectáreas ya en manos de Parque Nacionales.
–Cuando Tompkins llega a Corrientes hay un montón de cosas Después de 10 años en CLT, Pascual pasó a trabajar como
controversiales, pero sobre todo por la gente que manejaba sus coordinador operativo de Parque Nacionales dentro del territorio
recursos. Hay una figura, unos de los antiguos dueños, que pasa a que está inmerso en Iberá, como empleado estatal. Dice que
ser el administrador. Un hombre muy autoritario, con eso del nunca se detuvo a pensar profundamente porqué Tompkins fue
macho alfa correntino, que entró en persecución a la gente. tan cuestionado.
Se dice que empezaron a trabajar sin un sentido comunitario. –Viste que el tiempo es tirano, y yo trabajo mucho –me evade.
–Este señor no es que iba a charlar porque no quería que haya
vacas en los campos, o para pedir que saquen a los chanchos o Inmediatamente después de la muerte accidental de Tompkins en
dejaran de cazar. Tenía otros modos, más violentos. Eso cambia 2015 –falleció por una hipotermia al volcar el bote en el que hacía
cuando este hombre se va y CLT toma otras políticas. Se van rafting por los rápidos de un río del sur argentino–, comenzaron
apoderando de los lugares de una buena manera. Y empiezan a los trámites para efectivizar la donación de sus terrenos.
tomar gente de acá para trabajar.
El acto para anunciarlo fue presidido por el Ministro de Ambiente
Uno de esos locales fue Pascual Pérez, que había estudiado en y Desarrollo Sustentable, el rabino Sergio Bergman, con el
Misiones para guardaparque y se presentó por un aviso en el que auspicio del Presidente de la Nación, que también viajó varias
pedían personas con manejo del campo, que fueran jinetes y veces a la provincia por este asunto. En la conferencia de prensa,
supieran hablar guaraní. Fue a esa entrevista con su bombacha de alguien preguntó por qué, si las tierras serían donadas, el personal
campo, su camisa celeste, su pañuelo rojo. y las autoridades de CLT se quedaban trabajando allí con
incidencia en la zona.
–Ahí me cuentan su ambición de restaurar las tierras en cuanto a El Rabino respondió:
lo ecológico, cosa que con los años se ha venido haciendo. Yo no –Ellos tienen el ​know how​. Tenemos que hacerles un lugar para
me voy a sentir moralmente bien siendo abogado defensor de una que puedan participar a la par del Gobierno nacional y el
persona, lo que te puedo contar es mi experiencia en cuanto al provincial, aunque no sean gobierno.
trabajo de conservación –dice.
A lo lejos se ve una canoa que atraviesa el agua y tres siluetas abdomen. Detrás, el timonel y la canoa sobre el agua. Al costado,
difusas: un timonel, el dueño de casa, un animal pequeño. De este Javier Pereira que, con Marcela, van a trasladar al animal al
lado del canal Alem, Marcela Orozco y Javier Pereira como Centro de Rescate del bioparque Temaiken, donde se hará la
integrantes del Comité Científico-Técnico del Ciervo de los rehabilitación. El temporal lo agarra a Javier en una etapa de
Pantanos, conversan mientras la embarcación corta y desarma, relevamiento: puso radiocollares a varios animales para estudiar
delante de sus ojos, el paisaje. sus movimientos. No saben aún si alguno de los que vieron en el
campo, de los que desaparecieron, era de los suyos.
—Va para traslado. Lo esperan en Temaikén. La información acerca de ese parche de ciervos desterrados
circuló rápidamente por la zona. Es probable que hayan cazado a
La casa del hombre que carga al animal en brazos, como si fuera uno o a varios, que el resto se haya dispersado como pudo. La
un niño, queda en una zona alta del Delta. Ahí fueron a refugiarse caza furtiva es hoy la mayor amenaza para la especie en el Delta:
los ciervos frente a la gran inundación de 2016. Fue un tiempo la población es muy chica. De la totalidad de ciervos muertos en
inusual; no inesperado, pero sí extremo. Una brusquedad que la zona este año, el 80% fue por un tiro.
sucede, más, menos, cada 20 años: la lluvia incansable y el río
comiéndose la mayor parte del continente. La última vez que las Se supo hace poco del caso de un ciervo que andaba mansito por
lluvias fueron así, en 1998, la población total del ciervo de los un terreno privado en la segunda sección y lo cazaron. El acusado
pantanos en el Delta casi desaparece. La especie fue declarada dijo que lo habían agarrado unos perros, que estaba malherido y
Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires y especie que lo mató para que no sufriera. Otros dijeron que el hombre
protegida, y comenzaron a tejerse las redes que hoy reúnen a este escondió la carne cuando le llegó el rumor de que lo estaban
poblador con los científicos. buscando. En tanto, el Comité sugirió el diálogo: parte de su
trabajo es concientizar en el Delta.
—Dicen que vieron 10 o más. Pero quedarán tres o cuatro. Y este —El Delta tiene dos perfiles de cazadores. Por un lado, está el
ciervito. que vive en la zona y cada tanto tira un tiro, se come un ciervo
El hombre conoce bien al animal y también el comportamiento de como parte de su actividad de isleño puro, de su quehacer, de su
las aguas. Dice haber sido un cazador de los parajes isleños y estilo de vida. Después está el cazador que viene de afuera y caza
ahora estar concientizado de algún modo sobre la importancia de para vender: gente con recursos para comprarse una lancha, tener
mantener a los ciervos vivos. Cuando llamó al INTA, dijo que balas suficientes y armas buenas. A ese cazador no le importa si
eran muchos en su campo y contó que agarró al más pequeño para se extingue el ciervo, porque es nada para él. Para un isleño es
mostrárselo a sus hijos, algo no tan poco común para la zona: otra cosa, parte de su vida y su paisaje. Tratamos de concientizar,
querer domesticar a un animal salvaje. pero también hay una ley que está para cumplir. El personal de
Fauna, la gente de Prefectura, trabajan para eso—, detalla Pereira.
Una vez en la casa, el ciervito tomó tanta leche como le fue
necesaria: 20 litros en dos días, un presupuesto alto para una Una vez en Temaikén, el ciervito va a crecer en aislamiento, en
acotada economía familiar. Entonces llamó al INTA para un recinto solo. Los cuidadores le darán la comida sin que pueda
preguntar qué podía hacer con el bicho y así dio con el Comité verlos.
que organizó el rescate. Para un ciervo de esa edad –en la
categoría cría abandonada o perdida–, el protocolo indica traslado —Ya cuando está bien, grandecito, que se pueda valer por sí
–si el animal no se alimenta, muere– y chequeo en lapsos de entre mismo y no haya inundación, se traslada a otro recinto, un corral
6 y 12 horas del primer hallazgo. Peso, Alzada, ¿Atento?, Ojos, de pre-suelta donado por una forestal —explica Marcela.
Orejas, ¿Se deja tocar?, Heridas, Moco-lagañas, Renguera, Algunas empresas, para contrarrestar su impacto sobre el
Diarrea, Posición del cuerpo. ambiente, hacen su contribución a la conservación cediendo
espacios semi-vírgenes. Para el animal es un lugar parecido a su
La foto del rescate sale en los medios chicos. Él de jogging gris, libertad, donde todavía le ofrecen comida, pero también puede
botas altas de goma, pulóver y gorro tejidos color blanco conseguirla solo. Si todo marcha bien, en pocas semanas volverá
jaspeado, alzando al ciervo que mira hacia el frente y tiene las a perderse solitario.
orejitas erguidas. Lo sostiene por las patas a la altura de su
El Iberá es más salvaje que el Delta. Más abierto, extenso y
virgen. El horizonte hacia adelante se vislumbra bajo y agreste. El Al tiempo escribió Moreira. La inundación no lo había dejado
suelo desnudo se interrumpe cada tanto por el bosque nativo. entrar a San Nicolás, su lugar de trabajo, y entonces había tenido
Verdes y ocres dominan el atardecer sobre el terreno espejado que instalarse en Concepción. Visitando a unos colegas en El
cada tanto: los esteros. Ese día hubo sol como los días pasados y Tránsito y en Carambola se enteró de que por allí también había
los que vendrían, pero no como los últimos tres meses, cuando muertos. Habló con su Director para ir a ver la situación. Cuando
una lluvia débil pero paciente, ininterrumpida, levantó el agua volvió, también le pidió a Marcela que fueran.
que tapó la tierra y pudrió el alimento de los animales: el ganado
productivo, los carpinchos, los ciervos. Por eso viajaron también —El agua era mucha, no me acuerdo haber visto tanta nunca. Lo
este último invierno, en 2017. que yo vi en terreno es que los animales se quedaron sin hábitat y
por lo tanto sin comida y sin lugar donde dormir. No nos
—Si decís que toda esta semana va a haber sol, está bien, olvidemos que el ciervo es un rumiante, el bicho sí o sí a la noche
vengan—, contestó Pascual a Marcela el día que se hablaron para tiene que postrarse para digerir su comida. También hizo mucho
acordar la campaña. frío.

Desde Buenos Aires, se trasladó un equipo de tres personas: ella, En una semana coordinaron todo entre Marcela, Moreira y
otro veterinario y un guardaparque joven, también fotógrafo, Pascual, que también había reportado muertes en su zona.
encargado de volar un dron por sobre las extensiones inundadas, Moreira se puso a cargo de la logística, consiguió camioneta,
de tomar el punto de GPS de cada cadáver y contabilizar los casos lancha y a Chuly, el lanchero. Pascual mandó a Chopé para
que no llegaran a muestrear. guiarlos: como paisano de la zona puede leer al dedillo lo que con
la inundación nadie reconoce.
Ahora van regresando al pueblo. Los acompañan Moreira y dos —Todos varones y vos, Marcela.
vaqueanos, Chuli y Chopé. Adentro de la camioneta nadie habla. —Siempre.
Todos tienen en sus pensamientos la imagen del tendal de El trabajo de campo comenzó sobre terrenos no consolidados y
animales muertos. De a 10, de a 30. El olor de la podredumbre y por eso, algo peligrosos. Las llamadas “tapialeras”.
las moscas. Algún ciervo parecía polvo; indefinido, del mismo —Ahí hicimos las primeras necropsias, íbamos rotando, nosotros
color que el barro secándose. La mayoría de los animales estaban y el instrumental, porque el terreno va cediendo y si pisás mal, te
desintegrados, imposibles. De un total de 300 pudieron hacer, hundís.
apenas, 14 necropsias completas. Después cortaron pedazos de Fueron de las jornadas físicamente más cansadoras y
oreja, sacaron un poco de sangre, o nada. Las hembras estaban espiritualmente más agobiantes, la lancha se chocaba en su andar
casi todas preñadas. con animales muertos metidos en el agua. La esperanza: algunos
ciervos vivos, relativamente sanos, algo asustados.
La inundación de 2013 a Marcela se la contó Pascual. Ese año
hubo, también, muchos ciervos y carpinchos muertos. Ahora que salió el sol y el panorama comienza a escampar se
acercan, curiosos, al grupo de humanos que disecciona a sus
—La mayor cantidad de los que encontramos ahora eran bichos congéneres.
nacidos después de 2013. Es decir que la zona se había
reploblado. Y volvieron a morir. Hace muchísimo frío y más se siente en la orilla. Sostenemos
vasos de café con los dedos tiesos en la estación fluvial de Tigre
Este año, la alerta comenzó con el llamado de Alejandra Boloqui, mientras esperamos que se hagan las 8, cuando sale la lancha que
dueña de un casco de Turismo, que avisó Marcela que en sus lleva a las maestras. Es viernes y el Delta está movido, pero
campos, donde siempre merodean los ciervos, cada vez los veía todavía no tiene el completo afán del fin de semana. Ayer le
más flacos, perdiendo las astas. Supo que pronto habría muertos. avisaron a Marcela que apareció un ciervo muerto cerca de
Fue quien hizo la primera necropsia y envió las primeras Borches, al fondo y al norte de la cuenca. Subiremos hacia Entre
muestras. Le pidió a Marcela que vaya, pero dijo también que el Ríos, virando en diagonal casi hasta Uruguay, llegando a ver por
lugar estaba inaccesible. El agua había arruinado el camino. las ventanillas la desembocadura en el Río de la Plata detrás del
horizonte blanco de este día nublado, a punto de llover. Va a el corazón vibrando. Imagino el momento en que ese corazón se
garuar sobre nuestros bártulos y el instrumental, que es mucho y detiene y al animal rompiendo el agua. Muerto pero de algún
va en el techo, en varios tramos del camino. modo victorioso porque los perros no van a alcanzarlo.

Viajamos sentadas muy cerca, amontonadas. Somos, Marcela y Yanina trabajan a velocidad con sus atuendos de
mayormente, mujeres y niños. Desde la proa llega una cumbia bioseguridad, frascos con formol, bisturís y una tijera de cortar
bajita. Alguien haciendo señas pide yerba; una de las chicas pollo.
sostiene un espejito y un lápiz de labios, otras apenas conversan.
Todas nos miran porque nunca nos vieron. Marcela y Yanina —Ahora hacemos necropsias exprés—, bromean.
Berra, su compañera y asistente, charlan sobre el muestreo de Tienen apenas 30 minutos, que es cuando la lancha, que espera en
animales que están haciendo cerca de la Reserva Otamendi, frente, vuelve para el continente. Para una necropsia completa se
también en el Delta; miran en Google Maps a dónde queda y por tarda, usualmente, una hora.
dónde estamos. Abren al ciervo con naturalidad y pericia, como lo que representa
para ellas: el animal número 401 que despiezan en los últimos 20
Las nenas y los nenes de jardín llevan salvavidas con sus nombres días. Les llama la atención, en comparación a los 400 que
escrito con fibrón. Comen facturas y nosotras también. La encontraron muertos en Iberá por la última inundación, la frescura
mermelada de membrillo nos saca a todos, despacito, del sopor de de éste, sus órganos de colores plenos, los bordes definidos. A mí
haber madrugado tanto, de la humedad, del entumecimiento, del me sorprende la prolijidad de su vientre y todo lo que contiene.
río, del tiempo que tardaremos en llegar. Era un animal sano.

Navegaremos cuatro horas. Por los vidrios empañados se


perciben difusas las olas que armamos a nuestro paso; cómo
descubren y tapan la tierra haciendo ondular a los juncos.
Al principio se ven los muelles y las casas, muy cerca unas de las
otras. Más adelante empieza a dormir la vegetación. Nomás un
tinglado cada tanto, una construcción bien adentro. Quedamos
solo nosotras y el timonel cuando aparece en el fondo el
destacamento de guardaparques, un edificio que antes fue una
escuela. Nos espera Juan. Él, que nació en el Delta, estudió en esa
escuela. Ayer trasladó al ciervo desde el lecho del río hasta el
quincho donde las veterinarias van a hacerle la necropsia. Cuelga
su cabeza por fuera de la carretilla, con las orejas mordidas. Dice
Juan que se las comieron los peces. La helada salvó al cuerpo de
pudrirse. Él, de que se lo llevara la marea.
—¿De qué murió?
—Tuvo un pico de estrés. Lo persiguieron los perros.
Marcela completa:
—El ciervo de los pantanos es muy sensible a situaciones de
estrés prolongado y ejercicio muscular intenso, por eso nunca vas
a tratar de atraparlo sin anestesia. Hay que hacerlo con mucho
cuidado porque ante la situación el animal empieza a correr sin
parar y se agita mucho. Si lo persiguen los perros pasa lo mismo.
—¿Un paro cardíaco?
—Sí.
Imagino al ciervo hace dos días moviéndose locamente, sufriente,
entrando al río aturdido por el ladrido de los perros salvajes, con

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