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Voces: LABORAL - SUELDO BASE - COMISIONES - INTERPRETACIÓN DE LA LEY -

REMUNERACIÓN - INGRESO MÍNIMO - SUELDO MENSUAL - RECURSO DE


UNIFICACION DE JURISPRUDENCIA - RECHAZO DEL RECURSO - DISIDENCIA

Partes: Fuenzalida c/ Telecomunicaciones Siglo XXI S.A. | Sueldo base - Recurso de


unificación

Tribunal: Corte Suprema

Fecha: 28-oct-2014

Cita: MJCH_MJJ39391 | ROL:1058-14, MJJ39391

Producto: LJ

No resulta lógico que la ley asegure un mínimo por el sólo hecho de cumplir una jornada
laboral y que el empleador lo impute a la parte de la remuneración que forja el dependiente con
su esfuerzo.

Doctrina:

1.- Se rechaza el recurso de unificación de jurisprudencia, toda vez que la sentencia


impugnada no se apartó de la recta interpretación que debe darse al plazo de seis meses
previsto en el artículo transitorio de la Ley N° 20.281, conclusión que conduce a negar lugar a
la pretensión de uniformidad en este aspecto intentada por la demandada. En efecto las
remuneraciones variables están asociadas directamente con la productividad del trabajador, no
así el sueldo básico, que se relaciona directamente con el solo hecho de encontrarse el
dependiente a disposición de su empleador, es decir, el sueldo base se paga por el
cumplimiento de la jornada laboral; en cambio, las comisiones, el sobresueldo, las
gratificaciones, la participación en las utilidades, los bonos especiales por puntualidad, los
incentivos por producción, etc., benefician la mayor productividad del trabajador o se ligan con
circunstancias distintas de la jornada laboral.

2.- La finalidad perseguida por el legislador fue corregir la anomalía advertida en orden a la
existencia de pactos laborales que contemplan un sueldo base, incluso insignificante, pactos
que escapan al marco de la legislación general del Código del Trabajo, según se manifiesta en
el Mensaje del Ejecutivo, considerándose como uno de los ejes fundamentales del Proyecto de
Ley, la asimilación del sueldo base al ingreso mínimo legal. Este fue el objetivo de la ley, no
otro, de modo que no puede interpretarse que el plazo de seis meses fue otorgado únicamente
para poner en marcha el nuevo sistema remuneracional permitiendo descontar de la parte
variable de los estipendios la diferencia necesaria para alcanzar el valor del ingreso mínimo
legal, sino que la exégesis coherente con la finalidad legislativa está constituida por entender
que se facultó al empleador para que dentro de ese lapso cargara el ajuste a las
remuneraciones variables, pero no con posterioridad al vencimiento del plazo referido.

3.- Se debe acoger el presente arbitrio y dictar sentencia de reemplazo en unificación de


jurisprudencia, toda vez que en el ajuste que haga el empleador para configurar el sueldo base
no inferior al ingreso mínimo, tendrá que pagar las remuneraciones variables.. Esto significa
que, aun cuando debe equipararse el monto del sueldo base al ingreso mínimo, éste debe
descontarse y pagarse a los trabajadores, con cargo a sus remuneraciones variables,
imponiéndose la obligación de hacer ese ajuste en el lapso de seis meses. (Del voto en contra
del abogado integrante señor Prado)

Santiago, 28 de octubre de 2014.

Vistos:

En estos autos RIT O-598-2013 del Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, doña
Susana Fuenzalida Lastra y otros deducen demanda en contra de Telecomunicaciones Siglo
XXI S.A.; de Comunicaciones Buenaventura Limitada, ambas representadas por don Euatib
Fuad Sepúlveda y de Entel PCS Comunicaciones S.A., representada por don Antonio Buchi
Buc, a fin que se condene a las demandadas a pagar las diferencias de sueldo base legal
generadas por la permanencia del ajuste que se realizó por aplicación de la Ley N° 20.281 más
allá del tiempo permitido por esta normativa; diferencias por concepto de descanso
compensatorio y horas extraordinarias, todo con reajustes e intereses, más las costas de la
causa.

Evacuando el traslado conferido, la demandada Telecomunicaciones Siglo XXI S.A., opuso la


excepción de prescripción de seis meses respecto de las horas extraordinarias y la de dos años
en relación con las diferencias de sueldo base y compensación de descansos.En cuando al
fondo, solicitó el rechazo de la acción deducida en su contra, con costas, argumentando que
por aplicación de la Ley N° 20.281 se ajustó el sueldo base legal de los demandantes
haciéndolo equivalente al ingreso mínimo mensual con cargo a las remuneraciones variables
de los trabajadores, conforme lo dispuso la ley respectiva; controvirtió la existencia de las horas
extraordinarias reclamadas, por las razones que explica y, por último, alegó que la
compensación de los días de descanso fue íntegramente pagada a los actores y que éstos no
precisan la forma de cálculo de los días que reclaman, agregando que algunos han hecho uso
de licencias médicas durante el período que se menciona en la demanda.

La demandada Comunicaciones Buenaventura Limitada, al contestar, negó cualquier tipo de


relación laboral con los actores, por lo que nada les adeuda y, además, sostuvo que ninguna
notificación se le ha hecho acerca de un supuesto proceso de fiscalización en que se hubiere
concluido la existencia de unidad económica con la co demandada Telecomunicaciones Siglo
XXI.

La demandada Entel PCS Telecomunicaciones, niega la efectividad de los hechos afirmados


en la demanda y sostiene que nada adeuda por ningún concepto a los actores. En subsidio, en
el evento de estimársela responsable, su calidad sería subsidiaria por haber ejercido el derecho
de información oportunamente y limitada al tiempo en que efectivamente los actores hayan
estado al servicio único y excluyente de su parte, lo que controvierte.

En la sentencia definitiva de tres de junio de dos mil trece, el tribunal declaró la existencia de
unidad económica entre las demandadas Telecomunicaciones Siglo XXI S.A. y
Comunicaciones Buenaventura Limitada y las condenó, solidariamente, a pagar a cada uno de
los actores la cantidad que señala por concepto de igualación del sueldo base al ingreso
mínimo mensual, más reajustes e intereses, sin costas.En lo demás rechazó la demanda.

En contra del referido fallo, la parte demandante interpuso recurso de nulidad fundándose en la
causal establecida en el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo y las demandadas,
invocando las razones de nulidad previstas en el artículo 478 letra c) en forma conjunta con la
genérica del artículo 477 ; en subsidio, en la motivación de ineficacia del artículo 478 letra e),
vinculada con el artículo 459 N° 4 y en la ultra petita en relación con el trabajador que
individualizan.

La Corte de Apelaciones de Santiago, conociendo de los recursos de nulidad señalados, por


sentencia de nueve de diciembre de dos mil trece, los rechazó y rectificó un error de hecho en
cuanto a la inclusión del trabajador que individualiza, al que excluyó del pago de las
prestaciones reclamadas.

En contra de la decisión que falla el recurso de nulidad, las demandadas interponen recurso de
unificación de jurisprudencia solicitando que este Tribunal acoja el recurso, deje sin efecto la
sentencia definitiva de nulidad de fecha 9 de diciembre de 2013 y, en consecuencia, también la
sentencia de base de fecha 31 de mayo de 2013 y, en acto continuo y sin nueva vista, pero
separadamente, dicte la sentencia de reemplazo en unificación de jurisprudencia, con las
declaraciones que en derecho correspondan, según sea el o los capítulos de este recurso que
se acojan, con costas.

Se ordenó traer estos autos en relación.

Considerando:

Primero: Que de conformidad a lo dispuesto en los artículos 483 y 483 A del Código del
Trabajo, el recurso de unificación de jurisprudencia procede cuando respecto de la materia de
derecho objeto del juicio existieren distintas interpretaciones sostenidas en uno o más fallos
firmes emanados de tribunales superiores de justicia.La presentación respectiva debe ser
fundada, incluir una relación precisa y circunstanciada de las distintas interpretaciones
respecto del asunto de que se trate sostenidas en las mencionadas resoluciones y que haya
sido objeto de la sentencia contra la que se recurre y, por último, se debe acompañar copia
autorizada del o de los fallos que se invocan como fundamento.

Segundo: Que la recurrente explica que la sentencia del Juzgado del Trabajo acogió la
demanda de una serie de trabajadores en contra de las demandadas, en la que se condenó a
su parte porque no habían cumplido en relación con 11 trabajadores con "su obligación legal
de igualarles el sueldo base al sueldo mínimo, desde el mes de enero de 2011 al mes de enero
de 2013", contra la que se recurrió de nulidad, recurso que fue rechazado por la Corte de
Apelaciones de Santiago.

Encontrándose en tramitación el recurso ante la Corte y previo a la vista, sus representadas


formularon "excepción de transacción" en relación con 8 demandantes del proceso,
excepciones de las que se dio traslado a la contraria, el que se tuvo por evacuado; luego, el 11
de noviembre de 2013 la Corte decidió "déjese para definitiva la resolución de las excepciones
opuestas por la parte demandada a fojas 58, 62, 66, 70, 74, 78, 82 y 86. Rija el decreto que
ordenó traer los autos en relación y amplíese ésta para conocer de las excepciones referidas
en el acápite anterior ...". Posteriormente, el 9 de diciembre de 2013, la Corte de Apelaciones
dicta sentencia por la que rechaza los recursos de nulidad interpuestos, sin emitir
pronunciamiento sobre las excepciones opuestas.

Por lo tanto, -señala el recurrente- se traen a esta sede dos asuntos:el primero, vigencia del
principio de inexcusabilidad, ya que la resolución recurrida no emitió pronunciamiento, ni
siquiera menciona las excepciones de transacción formuladas por sus representadas y,
segundo, la correcta interpretación del artículo transitorio de la Ley N° 20.281, respecto a
equiparar el sueldo base al ingreso mínimo mensual.

Enseguida las demandadas reiteran las circunstancias fácticas que motivan el primer capítulo
de uniformidad, para concluir que, de ese modo, se ha vulnerado el principio de la
inexcusabilidad contenido en el artículo 76 de la Constitución Política de la República y 10 del
Código Orgánico de Tribunales, pues se reclamó la intervención de la Corte en forma legal y
en asuntos de su competencia, pese a lo cual no expresó posición alguna sobre la materia que
debía resolver, con lo que también se atropelló el debido proceso garantizado en el artículo 19
N° 3 de la Carta Fundamental y 459 del Código del Trabajo, pues el fallo debió contener una
síntesis de las alegaciones de las partes y la resolución de todos los asuntos sometidos a la
decisión del tribunal.

En este capítulo, el recurrente invoca las sentencias dictadas por esta Corte en la causa N°
2.622-2013, de 17 de septiembre de 2013, en la que se consigna:"Considerando la regla de la
inexcusabilidad prevista en el artículo 10 del Código Orgánico de Tribunales, manifestación del
principio del debido proceso garantizado en el artículo 19 N° 3 de la Constitución Política de la
República, dentro del que ha de entenderse no sólo el derecho a obtener la solución de un
conflicto en los términos planteados por los contendores, favorable o desfavorable, sino
también la coherencia y congruencia necesarias para dar efectivo y cabal cumplimiento a dicho
principio, fuerza es concluir que la Corte de Apelaciones debió emitir un dictamen sobre el
debate llevado a sede de nulidad por los actores y, al hacerlo, correspondía que se ciñera a las
reglas procesales pertinentes. En lo que interesa, de acuerdo al artículo 459 del Código del
Trabajo, la sentencia debe contener una síntesis de los hechos y de las alegaciones de las
partes, además de la resolución de todas las cuestiones sometidas a la decisión del tribunal,
entre las que se encuentra, en la especie, la procedencia o improcedencia del pago de la
bonificación proporcional mensual a los profesionales de la educación pertenecientes al sector
municipalizado con los fondos establecidos en la Ley N° 19.933 por la Municipalidad
demandada, cuestión distinta e independiente del bono extraordinario de excedentes anual". Y
la dictada en el proceso N° 4.635-2005, de 30 de enero de 2007, en la que se dice:"Que,
conforme al razonamiento contenido en la sentencia atacada, no se divisa cuál sería el
organismo competente al cual debe recurrir el demandante para hacer valer sus derechos, lo
que importa negar la competencia de los tribunales de justicia para conocer una demanda
presentada para reclamar prestaciones establecidas en el Código del Trabajo, sobre la base de
considerar la normativa especial que rige el cese de los servicios de los profesionales de la
educación." "Que, de ese modo, los sentenciadores incurrieron en un doble error de derecho al
resignar la intervención de los tribunales en la especie por la vía de decidir implícitamente
sobre el fondo de la materia planteada en la demanda -que concierne a la pretensión del actor
de recibir beneficios regulados por el Código Laboral-, ignorando, al mismo tiempo, el principio
de inexcusabilidad de la acción de los tribunales que sanciona el artículo 10 del Código
Orgánico de Tribunales y que recoge actualmente el inciso segundo del artículo 76 de la
Constitución Política de la República.(.)". "Que, de acuerdo con lo expuesto, en la medida que
la sentencia impugnada negó la competencia judicial para intervenir en una materia que es de
conocimiento de los tribunales, ha incurrido en el error de derecho denunciado, el que influyó
sustancialmente en la decisión del asunto, corresponde acoger el recurso de casación y anular
ese falla".

Agrega que sus representadas estiman que la comprensión acertada de las consecuencias
legales y procesales que tiene la vigencia del principio de inexcusabilidad, en materia laboral,
está dada por los dos fallos de esta Corte citados por su parte, pues por la vía de la omisión el
fallo impugnado ha violado tal principio, con lo cual el presente recurso debe ser acogido y
declarar en la sentencia de reemplazo que las excepciones de transacción deberán ser
resueltas por el tribunal competente, o en subsidio, decretar lo que en derecho corresponda
para la legal tramitación de este juicio.

En el segundo capítulo de este arbitrio, en relación con el artículo transitorio de la Ley N°


20.281, la recurrente reproduce el fundamento del fallo impugnado en el que se resume su
recurso de nulidad por este aspecto, el que se refiere a ciertos demandantes (actores
Fuenzalida, Morales, Cabello, Suárez, Aguirre, Venegas, Candia, Pérez, Pizarro, Campos y
Llaneza) y se invocan las causales del artículo 477 y del artículo 478 letra c), ambos del
Código del Trabajo, y en las que el reproche se circunscribe al plazo de 6 meses previsto en el
artículo transitorio de la Ley N° 20.281, pues en el fallo del a quo se estableció que el
empleador debía realizar el ajuste del sueldo base al ingreso mínimo legal con cargo a las
remuneraciones variables del trabajador hasta un plazo máximo de seis meses, no obstante,
en el caso, la demandada, con posterioridad a ese plazo, continuó descontando de la parte
variable el monto que ajustó respecto del sueldo base más allá de la temporalidad determinada
en la norma y aun cuando legalmente se encontraba impedida para hacerlo.

Dice elrecurrente que la sentencia cuestionada, al declarar en el fundamento decimoséptimo


que el fallo del a quo en este punto no era nulo, ha hecho suyos los fundamentos y
consideraciones del fallo del Juzgado del Trabajo, ya expresados en el párrafo anterior.

Continúa argumentando que dicha postura que hizo suya el fallo atacado, se aparta de la línea
jurisprudencial emanada de, a lo menos, tres fallos de unificación de jurisprudencia dictados
por esta Corte, los que invoca.

Así, en primer lugar hace valer el fallo pronunciado por esta Corte en la causa N° 9.579-2011,
el 9 de agosto de 2012, resolviendo un recurso de unificación, en el que se sostiene que el
plazo de 6 meses a que se refiere el artículo transitorio de la Ley N° 20.281, contados desde la
vigencia de dicha ley, esto es, 21 de julio de 2008, conforme con la regla de hermenéutica del
artículo 19 Código Civil, es para que el empleador inicie la modificación de la estructura
remuneracional del trabajador contratado con anterioridad a la vigencia de la ley citada, lo que
se deriva de las expresiones utilizadas en la norma "deberán, dentro de seis meses desde la
entrada en vigencia de la presente ley, ajustar la diferencia entre ..." y, además, de lo debatido
en el Congreso en cuanto a que la modificación del artículo 42 letra) del Código del Trabajo en
ningún caso tenía por objeto un aumento de las remuneraciones, lo que significa que, aun
cuando debe equipararse el monto del sueldo base al ingreso mínimo, éste debe descontarse y
pagarse a los trabajadores, con cargo a sus remuneraciones variables. En ese sentido se
uniformó la jurisprudencia en dicho fallo.

En segundo lugar, invoca como sentencia comparativa la dictada también por esta Corte en la
causa N° 7.366-2012 , de 20 de junio de 2013, en la que conociendo de un recuso de
unificación de jurisprudencia, en la sentencia de reemplazo se dice:"Que de lo hasta aquí
consignado es posible concluir que, tanto del sentido jurídico de la norma del artículo
transitorio de la ley 20.281, cuanto de la forma en que armoniza con el conjunto de que forma
parte, así como también de la historia de formación de la ley, aparece en forma clara que dicho
texto consagra la vía de operatividad del sistema, estableciendo el plazo de seis meses
necesario para proceder a la adecuación ordenada, sin que ello signifique en modo alguno una
disminución de la remuneración global del trabajador como se indica expresamente, pero
tampoco puede aparejar como resultado un incremento de remuneraciones, como
reiteradamente se aseveró en el proceso de discusión parlamentaria. A este último resultado,
no deseado ni buscado por el legislador, esto es, un incremento encubierto de remuneraciones
a partir del 21 de enero de 2009 conduciría indudable y necesariamente la interpretación que
hizo suya la Corte de Apelaciones de Santiago en el fallo impugnado, lo que traduce un error
de derecho que es preciso enmendar.". "Que en idéntico sentido al asentado en las
motivaciones que preceden aparecen vertidos diversos dictámenes de la Dirección del Trabajo
..." de los que se destaca uno en particular en igual sentido y se finaliza -en dicha sentencia-
uniformando la jurisprudencia del siguiente modo:"que el ajuste dispuesto por el artículo
transitorio de la ley N° 20.281 para equiparar el sueldo base de los trabajadores que allí se
menciona al ingreso mínimo vigente a la época de publicación de la ley, ello, con cargo a las
remuneraciones variables de los trabajadores y para cuya implementación se otorgó un plazo
de seis meses, debe continuar más allá de vencido ese lapso, con la misma modalidad, para
los efectos de enterar la suma de $159.000, que corresponde al ingreso mínimo al 21 de julio
de 2008, fecha de publicación de la ley citada."-

En tercer lugar, el recurrente incorpora como fallo de cotejo el pronunciado por esta Corte en la
causa N° 6.615-2012, de 5 de agosto de 2013, cuyos sustentos son idénticos a los ya
referidos.

Enseguida y luego de referirse a la finalidad del presente recurso, según fallo de 25 de marzo
de 2010, argumenta que su representada estima que la comprensión acertada en orden a que
el ajuste dispuesto por el artículo transitorio de la Ley N° 20.281 para equiparar el sueldo base
de los trabajadores que allí se menciona al ingreso mínimo vigente a la época de publicación
de la ley, ello, con cargo a las remuneraciones variables de los trabajadores y para cuya
implementación se otorgó un plazo de seis meses, debe continuar más allá de vencido ese
lapso, con la misma modalidad, está dada por los tres fallos de esta Corte citados por su parte,
con lo cual el presente recurso debería ser acogido y declarar en la sentencia de reemplazo
que la demanda de los actores queda en este punto rechazada, por no existir ningún deuda
con los demandantes por ajuste de sueldo base.

Por último, destaca una incongruencia contenida en la sentencia impugnada en cuanto señala
que la entrada en vigencia de la Ley N° 20.281 se produjo el 21 de julio de 2008 y "tal como
quedó asentado en la sentencia recurrida, el ajuste, por parte de las demandadas, se inició el
25de febrero de 2011", afirmación que no existe en el fallo del a quo. Explica que la confusión
se origina en que la fecha antes señalada es la más antigua que por motivos del plazo de
prescripción, puede ser objeto de la demanda.

Tercero: Que, como se advierte de lo anotado, el recurrente pretende uniformidad acerca de


dos materias de derecho, a saber, por una parte, el alcance del principio de la inexcusabilidad
que forma parte del ejercicio de la jurisdicción cometida a los tribunales de justicia. Por la otra,
la naturaleza jurídica del plazo de seis meses que otorgó el artículo transitorio de la Ley N°
20.281, en tanto reviste o no la calidad de extintivo.
Cuarto: Que, en torno al primer aspecto, cuya uniformidad se intenta, cabe consignar que el
recurrente circunscribe su agravio a la omisión de pronunciamiento de que adolecía la
sentencia impugnada en relación con la excepción de transacción opuesta por su parte ante la
Corte de Apelaciones, omisión solucionada según se advierte de la tramitación que se le ha
dado a estos antecedentes. En efecto, este Tribunal dispuso el pronunciamiento que extrañaba
el recurrente por la respectiva Corte, disposición con la que ésta cumplió, desestimando las
excepciones de transacción por decisión de catorce de agosto de la anualidad corriente por las
razones que en la referida resolución se contienen, las que aun cuando esta Corte pueda no
compartir, zanjan la ausencia reprochada por la recurrente.

Quinto: Que, por consiguiente, superado el agravio hecho valer por el recurrente a través del
recurso que se examina, corresponde desestimarlo en el capítulo referido al principio de la
inexcusabilidad.

Sexto: Que, para dilucidar el segundo aspecto en el que se ha reclamado la intervención de


esta Corte, cabe tener presente el contenido del artículo transitorio de la Ley N° 20.281, que
dispone:"Los empleadores que a la fecha de entrada en vigencia de esta ley hubieren pactado
sueldos base inferiores a un ingreso mínimo mensual en los contratos de trabajo, sean estos
individuales o producto de negociaciones colectivas, deberán, en el plazo de seis meses desde
la entrada en vigencia de la presente ley, ajustar la diferencia entre el sueldo base convenido y
el ingreso mínimo con cargo a los emolumentos variables, lo que deberá reflejarse en las
respectivas liquidaciones de remuneraciones."

"Este ajuste no podrá significar una disminución de las remuneraciones. Para estos efectos, se
entenderá q ue hay una disminución de la remuneración cuando, una vez efectuado el ajuste,
el trabajador percibiere una menor remuneración que la que habría percibido en las mismas
condiciones, antes del ajuste.".

Séptimo: Que, como se advierte de la transcripción que precede, la norma no presenta un


sentido claro que permita atender exclusivamente a su tenor literal sin consultar su espíritu,
para los efectos de desentrañar su recto alcance. Tanto es así, que, precisamente, se han
traído a esta sede exégesis opuestas de dicha norma. Por una parte se sostiene que ella tuvo
por objeto exclusivo otorgar el plazo de seis meses a los empleadores para realizar los ajustes
necesarios para equiparar el sueldo base pactado con el ingreso mínimo legal, en el evento
que aquél sea inferior a éste, cargando las diferencias a la parte variable de las
remuneraciones de los trabajadores; en consecuencia y realizado ese ajuste, el empleador
cumple con la obligación de remunerar al dependiente con un sueldo base, a lo menos, igual al
mínimo legal; por la otra, se argumenta que ese plazo de seis meses se concedió para que el
empleador hiciera el ajuste necesario imputando las diferencias a la parte variable de la
remuneración y, que transcurrido dicho lapso, ya no le estaba permitido realizar la imputación
en los términos señalados.

Octavo: Que, no hay duda en la disímil interpretación que se ha dado a las expresiones del
artículo de que se trata.Por consiguiente, corresponde desentrañar la que se ajusta a la
rectitud en su alcance, sin perder de vista las reglas generales consignadas en los artículos 19
y siguientes del Código Civil. Para esa finalidad, deberá estarse en primer lugar, a lo dispuesto
en el inciso segundo del artículo 19 citado, es decir, "... Pero bien se puede para interpretar
una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu, claramente manifestados en
ella misma, o en la historia fidedigna de su establecimiento" y, en segundo lugar, a lo
establecido en el artículo 24 del Código de Bello, esto es: "En el caso que no pudieren
aplicarse las reglas de interpretación precedentes, se interpretarán los pasajes obscuros o
contradictorios del modo que más conforme parezca al espíritu general de la legislación y a la
equidad natural".

Noveno: Que, en consecuencia, recurriendo a la historia fidedigna del establecimiento de la


ley, es dable consignar parte del Mensaje con que el Ejecutivo remitió el Proyecto de Ley en su
oportunidad, el que fue titulado "Modificación al Código del Trabajo en materia de salarios
base", lo que ya es decidor acerca de la pretensión del legislador.El Mensaje señaló: "La
redacción de los artículos transcritos -se refiere a los artículos 41 , 42 y 44 del Código Laboral-
ha llevado a que en muchos sectores se aplique una interpretación de sus normas, que implica
entender que toda la remuneración del trabajador puede ser variable, en tanto ésta no sea
inferior al mínimo legal". "... Esto ha llevado a aplicar esquemas remuneracionales que no
consideran la existencia de sueldo base o pactar "sueldos" (elemento fijo) de cantidades
insignificantes ($1.000, $10.000, $20.000), estableciendo que el trabajador debe, mediante su
productividad, completar en forma variable el complemento hasta alcanzar el Ingreso Mínimo
Legal.". "Dicha interpretación, a nuestro juicio, adolece de graves inconsistencias en el marco
de la legislación general del Código del Trabajo y genera graves consecuencias patrimoniales a
los trabajadores, a la vez que no permite contar con un concepto legal que sea reflejo del
verdadero sentido y alcance que tiene la fijación de una remuneración mínima, o salario
mínimo legal".

Décimo: Que, como se advierte, la finalidad perseguida por el legislador fue corregir la
anomalía advertida en orden a la existencia de pactos laborales que contemplan un sueldo
base, incluso insignificante, pactos que escapan al marco de la legislación general del Código
del Trabajo, según se manifiesta en el Mensaje del Ejecutivo, considerándose como uno de los
ejes fundamentales del Proyecto de Ley, la asimilación del sueldo base al ingreso mínimo
legal. Este fue el objetivo de la ley, no otro, de modo que no puede interpretarse que el plazo de
seis meses fue otorgado únicamente para poner en marcha el nuevo sistema remuneracional
permitiendo descontar de la parte variable de los estipendios la diferencia necesaria para
alcanzar el valor del ingreso mínimo legal, sino que la exégesis coherente con la finalidad
legislativa está constituida por entender que se facultó al empleador para que dentro de ese
lapso cargara el ajuste a las remuneraciones variables, pero no con posterioridad al
vencimiento del plazo referido.Undécimo: Que, en este orden, es dable anotar que, conforme a
la iniciativa legal, las remuneraciones variables están asociadas directamente con la
productividad del trabajador, no así el sueldo básico, que se relaciona directamente con el solo
hecho de encontrarse el dependiente a disposición de su empleador, es decir, el sueldo base
se paga por el cumplimiento de la jornada laboral; en cambio, las comisiones, el sobresueldo,
las gratificaciones, la participación en las utilidades, los bonos especiales por puntualidad, los
incentivos por producción, etc., benefician la mayor productividad del trabajador o se ligan con
circunstancias distintas de la jornada laboral. Por consiguiente, si el objetivo perseguido fue
asimilar el sueldo base al ingreso mínimo legal, imponiendo a los empleadores la obligación de
mantener pactos que así lo establezcan y facultándolos para realizar el ajuste necesario -
incluso unilateralmente-, no se divisa la razón por la cual la ley, transcurrido el plazo de seis
meses, permitiera que sea el propio dependiente el que se mantenga en situación de pagarse
su ingreso mínimo legal con el estipendio variable que genera mensualmente con su mayor
productividad. Dicho de otro modo, no resulta lógico que la ley asegure un mínimo por el sólo
hecho de cumplir una jornada laboral y que el empleador lo impute a la parte de la
remuneración que forja el dependiente con su esfuerzo.
Duodécimo: Que, la referida conclusión se afianza aún más si se considera que la ley debe
producir algún efecto; no es dable concebir a un legislador laboral sin la finalidad de proteger al
trabajador de las malas prácticas en la materia y suponer que el ajuste respectivo podía ser
simplemente nominal -adicionar una determinada cantidad en una columna, la que enseguida
se sustrae en la otra- y mantenerse indefinidamente en el tiempo, deja a la norma sin sentido y
entrega al arbitrio de uno de los actores del sistema el cumplimiento de la ley en cuanto deben
pactarse sueldos base que no sean inferiores al mínimo legal.

Decimotercero:Que, por ende, es dable aseverar que la sentencia impugnada no se apartó de


la recta interpretación que debe darse al plazo de seis meses previsto en el artículo transitorio
de la Ley N° 20.281, conclusión que conduce a negar lugar a la pretensión de uniformidad
también en este aspecto intentada por la demandada.

Por estas consideraciones y en conformidad, además, con lo dispuesto en los artículos 483 y
siguientes del Código del ramo, se rechaza, sin costas, el recurso de unificación de
jurisprudencia interpuesto por las demandadas, contra la sentencia de nueve de diciembre de
dos mil trece, dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago en estos autos RIT O-598-2013,
caratulados "Fuenzalida y otros con Telecomunicaciones Siglo XXI y otras", tramitados ante el
Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.

Acordada, en la parte que se rechaza la uniformidad en relación con la interpretación del plazo
contenido en el artículo transitorio de la Ley N° 20.281, con el voto en contra del abogado
integrante señor Prado, quien estuvo por acoger el presente arbitrio y dictar sentencia de
reemplazo en unificación de jurisprudencia en el sentido solicitado por las demandadas,
decisión que apoya en los siguientes sustentos:

1°) Que, del tenor de la norma transcrita en el motivo noveno de este fallo, aparece con
claridad que se impone al empleador la obligación de adecuar la estructura remuneracional de
sus trabajadores a la impuesta por la referida ley -es decir, tratándose de trabajadores con
remuneración mixta, el pacto del monto del sueldo base debe corresponderse con el ingreso
mínimo mensual fijado por ley-. Sobre esa base ha de distinguirse entre aquellos dependientes
contratados antes de la entrada en vigencia de la Ley N° 20.281 y que perciban como sueldo
base un monto inferior al ingreso mínimo vigente y los reclutados con posterioridad a su
regulación. Sin duda, para estos últimos no surge discusión.El problema de interpretación se
presenta a propósito de los dependientes que ya tenían un contrato en aplicación y cuyo sueldo
base convenido -siempre sobre la base de una remuneración variable- es inferior al ingreso
mínimo mensual. Respecto de estos últimos la ley ordena ajustarles -hacerlos equivalentes- el
sueldo base inferior pactado al ingreso mínimo, lo que procede hacer con cargo a los
emolumentos variables de sus remuneraciones, lo que debe reflejarse en las respectivas
liquidaciones, sin que ese ajuste pueda significar una disminución de las remuneraciones a
percibir.

2°) Que, en ese contexto, el imperativo legal ha de ser satisfecho en el plazo de seis meses,
según las propias palabras de la ley. Es decir, dentro de ese lapso el empleador debe hacer
equivalente el sueldo base con el ingreso mínimo. En este aspecto se han planteado
interpretaciones antagónicas; la primera, la que sostiene la parte demandante en estos autos,
que el plazo para el ajuste del sueldo base con cargo a los emolumentos variables es sólo por
el período de seis meses, esto es, hasta el 21 de enero del año 2009, transcurrido el cual es
carga del empleador pagar a los trabajadores un sueldo base equivalente al ingreso m ínimo
vigente según la época que se trató, lo que no hizo porque, luego del vencimiento del plazo, la
demandada siguió haciendo ese descuento; y, la segunda exégesis, la que propugna la
demandada, esto es, que el empleador tiene un plazo de seis meses, contados desde la
entrada en vigencia de la Ley N°20.281 para concretizar la nueva estructura remuneracional
que por ella se establece, de modo que cumplido el requerimiento dentro de ese plazo, carece
de fecha de término el ajuste realizado al efecto.

3°) Que para resolver este aspecto de la litis debe recurrirse al claro tenor de la norma en
estudio, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 19 del Código Civil, desde que el plazo
antes referido y que se le otorga al empleador, es para que realice la modificación dela
estructura remuneracional del trabajador contratado con anterioridad a la vigencia de la ley en
comento. Tal conclusión se constata, en primer lugar, de la expresión "....deberán, dentro de
seis meses desde la entrada en vigencia de la presente ley, ajustar la diferencia entre....". A
ello cabe agregar que la modificación legal en análisis, nació por iniciativa del Ejecutivo con la
finalidad medular de adecuar el sueldo base mensual de los trabajadores que percibían
remuneración mixta, al ingreso mínimo mensual establecido por ley, mediando una jornada
ordinaria de trabajo, lo que se tradujo en la modificación del artículo 42 letra a) del Código del
ramo. Estando el proyecto en el Senado, en segundo trámite constitucional, el señor Ministro
del Trabajo y Previsión Social de la época advirtió que: "en ningún caso, se pretende generar
por esta vía un mecanismo encubierto de mejoramiento de remuneraciones..."."La mejoría en
materia de remuneraciones, añadió, es un tema propio de las negociaciones entre
empleadores y trabajadores, y en ese ámbito la iniciativa legal no incide". Asimismo, durante el
tercer trámite constitucional, ante la Cámara de Diputados, cuando al señor Ministro se le
requirió por parte de uno de los Diputados que confirmara la interpretación de esa norma, el
señor Ministro señaló: "El ajuste es una responsabilidad del empleador, el que tiene un plazo
para resolverlo. Debe ser así, pues si fuera bilateral nos encontraríamos con que podría
negociarse una cosa distinta. Por eso, es una obligación perentoria del empleador que en ese
plazo debe ajustar la remuneración de forma tal que el sueldo base no pueda ser inferior al
mínimo. Debe resolver cómo lo hace. Pero, reitero, el proyecto no tiene la intención de
provocar un aumento de las remuneraciones. Por cierto, de ningún modo una disminución, lo
dice expresamente.Por ello, en el ajuste que haga el empleador para configurar el sueldo base
no inferior al ingreso mínimo, tendrá que pagar las remuneraciones variables.". Esto significa
que, aun cuando debe equipararse el monto del sueldo base al ingreso mínimo, éste debe
descontarse y pagarse a los trabajadores, con cargo a sus remuneraciones variables,
imponiéndose la obligación de hacer ese ajuste en el lapso de seis meses.

Redacción a cargo del abogado integrante señor Arturo Prado Puga.

Regístrese y devuélvanse.

N° 1.058-2014.

Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor Ricardo
Blanco H., señora Andrea Muñoz S., señor Carlos Cerda F., y los Abogados Integrantes
señores Jorge Lagos G., y Arturo Prado P. No firma el Abogado Integrante señor Prado, no
obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por estar ausente. Santiago,
veintiocho de octubre de dos mil catorce.

Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a veintiocho de octubre de dos mil catorce, notifiqué en Secretaria por el Estado
Diario la resolución precedente.

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