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Cultivos de coca en Ecuador?Editorial.

Mientras la Cancillería ecuatoriana respalda su protesta por la fumigación aérea con


glifosato sometido a una mezcla con otros productos, con documentos fehacientes, de
contenido científico y con testimonios indudables, el gobierno de Colombia revierte la
acusación por conductos irregulares, mediante declaraciones de un jefe policial hechas a
órganos de prensa de ese país, asegurando, sin dar prueba alguna, que en el Ecuador
también hay zonas cultivadas de planta de coca, con lo cual se intenta calificar a nuestro
país como productor de esta planta.

Si un jefe policial como se afirma, ha comprobado este hecho, lo elemental era que
canalice su denuncia a través de los órganos oficiales, por los canales diplomáticos o
por los órganos correspondientes como la Comisión Binacional, con lo cual habría dado
algún viso de seriedad a esta actitud. No se procedió así y con ello se prueba la falsedad
de la información.

Por ello debemos creer que se trata de una reversión muy elemental de pruebas. En
efecto, hay estudios científicos sobre los daños que en los seres vivos -vegetales,
animales y personas- produce la aspersión aérea de este producto, que se mezcla con
otros tóxicos que le dan un resultado destructor mucho mayor. En uno de esos informes
que está en manos de nuestra cancillería, se dice que la concentración de productos
tóxicos con glifosato, es sesenta veces mayor que el aceptado científicamente para
efectos de destruir hierbas dañinas. Esa mezcla arrojada desde aviones en vuelo, está a
merced de los vientos y naturalmente invade extensas zonas de nuestra región
fronteriza. En eso se basa nuestra protesta.

Colombia, en lugar de responder en forma positiva, continúa su plan de fumigación, su


gobierno dice que la suspenderá cuando haya completado el ciclo previsto, es decir sin
hacer el menor caso a nuestros reclamos, ni a los perjuicios que ha causado hasta ahora
este procedimiento.

Mientras tanto, el presidente de Colombia insiste en su deseo de dialogar sobre este


asunto con el Gobierno ecuatoriano actual y con el Presidente electo, sin suspender las
fumigaciones. Esto es, lo que califica nuestra cancillería, un procedimiento hostil que
los mismos periodistas de Colombia califican como una especie de “guerra química”
incomprensible. A esto se une otro hecho: 40 colombianos que dicen ser víctimas de la
agresión militar en la lucha entre las fuerzas irregulares y las FARC, atraviesan la línea
fronteriza, buscan refugio en nuestro país, y esperan la “asistencia humanitaria alegando
ser desplazados de la violencia”. Este grupo de colombianos, reducido ciertamente si
comparamos con el total de los desplazados a quienes hemos dado refugio y hemos
atendido, que son cerca de medio millón, define la situación que el gobierno de
Colombia se niega a reconocer, ni siquiera ha tenido el gesto de gratitud.

EL TRIÁNGULO DE CUEMBÍ, Sucumbíos.- Militares ecuatorianos fueron a la zona


donde Colombia alertó que había coca.
Mientras el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, habla del uso de una sustancia
adicional al glifosato en las aspersiones aéreas en la frontera con Ecuador, su ministro
de Defensa, Juan Manuel Santos, afirma que no se emplea ningún otro elemento.

Uribe, en una entrevista con Ecuavisa el martes pasado, dijo que la sustancia utilizada
en las fumigaciones no es arrastrada por el viento, pero ayer -en diálogo con Radio City-
Santos sostuvo que "se fumiga a baja altura y con un grosor de la gota que garantiza que
no hay más de doce metros de traslado".

En tanto, los militares ecuatorianos no encontraron ayer las 15 hectáreas de coca que,
según Colombia, existen en territorio ecuatoriano. En el lugar solo se observaron
pastizales, ganado y sembríos tropicales.

"Yo pienso que lo que le llamó la atención al señor general de Colombia, de la Policía
Nacional, es que vio algunos claros en el lado ecuatoriano", dijo ayer Ernesto González,
director de Inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Jorge Peña, comandante de la IV División de Selva Amazonas, aseguró que es bastante


difícil -desde el aire y desde el otro lado (Colombia)- visualizar y decir con toda certeza
que hay plantaciones de coca.

El ministro de Defensa de Ecuador, Marcelo Delgado, indicó que el país está siendo
víctima de una guerra y calificó la situación como una campaña psicológica.

El presidente electo, Rafael Correa, tiene previsto visitar hoy la frontera común.

Ministro de Defensa dice que Ecuador es víctima de una 'guerra'


Militares no hallan cultivos de coca

El ensordecedor sonido de las hélices del helicóptero Superpuma del Ejército rompe la
tranquilidad de la finca El Porvenir, a una hora y media a pie de Colombia (unos 6
kilómetros).

Esta zona, según Jorge Castro, director de la Policía de ese país, es donde
-supuestamente- han sido plantadas quince hectáreas de coca. Pero solo se observan
pastizales, ganado y sembríos tropicales.

El sistema de ubicación satelital colombiano (GPS, por sus siglas en inglés) ubica al
lugar en las coordenadas geográficas 0° 20' norte y 76° 20' oeste, que en el mapa
ecuatoriano corresponde a El Triángulo de Cuembí, en las poblaciones Nueva Santa
Rosa, Cuembí y Puerto El Carmen, a 20 minutos vía aérea de Sucumbíos.

Los Cevallos Rodríguez, una familia colombiana de cuatro miembros, están expectantes
por la presencia militar.

Vicente, de 42 años, es jefe de familia. Sonriente y con ropa ligera, por el intenso calor,
cuenta que vive de la fabricación de canoas. Se alimenta de la caza de guanta, venado,
guatusa y de la pesca. En su hacienda siembra orito, piña, café, yuca, maíz. Vive diez
años ahí y explica que los aviones de su país pasan muy cerca.
Marta Rodríguez, su esposa, tiene 34 años. Dice que planta guayabo, mandarina, limón.
Enfáticamente agrega: "Aquí no hay coca. Pa' cá no".

Ernesto González, director de Inteligencia del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas,


en el Comando de Fuerzas Especiales 24 Rayo explicó el presunto lugar donde el
gobierno de Álvaro Uribe asegura que hay cultivos ilícitos.

Él indicó que el pasado martes se entregó al Ministerio de Defensa esa información, por
lo que un grupo especial castrense -el mismo día- fue a esa zona y comprobó que la
versión carece de veracidad.

González señaló que son lugares que están desbrozados porque hay fincas. Agregó: "Yo
pienso que lo que le llamó la atención al señor general de Colombia, de la Policía
Nacional, es que vio algunos claros en el lado ecuatoriano".

El alto oficial ecuatoriano expresó que sí han existido pequeños cultivos que máximo
serían de una hectárea y media, sobre todo viveros, que luego son llevados a Colombia.
Esto no ha proliferado por la continua presencia militar.

José Hidalgo, coronel del Ejército, estuvo en el punto donde -a decir de Colombia- hay
sembríos de coca. Él mostró ayer una planta nativa del lugar, que -de lejos- parece ser
cultivo. Contó que la coca es diferente, medio ovalada y tiene pepas rojas en sus ramas.

Jorge Peña, comandante de la IV División de Selva Amazonas, aseguró que es bastante


difícil -desde el aire y desde el otro lado (Colombia)- visualizar y decir con toda certeza
que hay plantaciones de coca.

Él está encargado del control en la región Oriental. Afirma que la vigilancia es


permanente a lo largo de la frontera.

Marcelo Delgado, ministro de Defensa, indicó que el Ecuador está siendo víctima de
una guerra, de una campaña psicológica. El secretario de Estado manifestó: Cuando hay
problemas o los problemas se complican en el hermano país, existe la denuncia, o de la
protección que se puede estar propiciando para ciertos líderes de la insurgencia
colombiana, o que los cultivos de coca están en nuestro territorio, enfatizó.

En tanto, la ministra de Defensa designada, Guadalupe Larriva, señaló que si bien


Colombia es un país soberano, no puede generar procesos de deterioro en el ambiente y
sociales en nuestro país.

¿El glifosato es tóxico?

El glifosato es un producto a base de un herbicida y sustancias tensioactivas que


facilitan la dispersión y potencializan el efecto herbicida. En primer lugar, no hay
sustancia química atóxica, es decir, que no pueda producir efectos nocivos. El agua, sin
la cual no hay vida, a grandes dosis es mortal.

En segundo lugar, el glifosato, en los ensayos de laboratorio, realizados con todas las
precauciones, sobre animales, es poco tóxico y en dosis bajas, en la especie humana en
apariencia, no produce efectos deletéreos inmediatos.
En tercer lugar, el uso como herbicida y más aún por aspersión, produce el
desecamiento de las hojas y en concentraciones altas y aspersiones repetidas produce la
muerte de las plantas, no solo de la coca sino de cualquier otro vegetal.

La eficacia herbicida del producto requiere del uso de altas concentraciones y repetidas
aspersiones, pero si estas se realizan mediante avionetas no puede restringirse a un área
limitada. Con el viento puede afectar a plantas, animales y el hombre a distancias de
pocos o muchos metros, según las circunstancias.

Entre los primeros efectos, en la especie humana, está la conjuntivitis, es decir, la


inflamación de los ojos, dermatitis de tipo descamativo o mayor inflamación; luego
otros aspectos que revelan no solo el contacto superficial sino por inhalación o por vía
digestiva: náusea, vómito, trastornos respiratorios semejantes a los de la gripe o
síntomas de tipo asmático.

Pruebas clínicas realizadas en Canadá y varios países europeos demuestran que la


ingestión de soluciones diluidas de glifosato, con apenas 0,7 miligramos por litro, puede
ocasionar ya congestión pulmonar y daños renales. El agua de consumo puede
contaminarse por la aspersión.

Lo más grave es que si las aspersiones o “fumigaciones” se repiten, aunque el producto


no se acumule en el organismo humano, los efectos nocivos van en progreso.

Lo peor es algo que recién se está descubriendo, las alteraciones genéticas, que no se
manifiestan en trastornos orgánicos inmediatos y que serían responsables de daños
irreversibles en las siguientes generaciones.

Más allá de la especie humana, pero que refluye en su contra, están los trastornos
ecológicos, no solo si todas las plantas del entorno mueren y no solo la coca, hay
algunas que son resistentes y como sucede con las bacterias que se vuelven resistentes a
los antibióticos, se multiplicarán las plantas resistentes y los cultivos como alimento, a
más de volverse portadoras del herbicida, serán reemplazados por malas hierbas.

El suelo no es tierra inerte, pululan millones de bacterias que, como las leguminosas
(chocho, fréjol, alverja, lenteja, etcétera), se benefician de las nitrificantes y sus granos
se enriquecen en proteínas. El chocho, por ejemplo, tiene el 50% de proteínas, es una
carne vegetal. Pues bien, ya hay pruebas de que el glifosato ataca a muchas bacterias del
suelo y permite la proliferación de hongos.

En el campo de la salud el adagio de que es mejor prevenir que curar, aplicado al


glifosato, es una responsabilidad impostergable, no permitir que la salud humana esté
frente a un riesgo de tal naturaleza

El Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional de Colombia


realizó el 11 de mayo del 2005 un informe sobre los efectos del glifosato, con
oportunidad de las fumigaciones que realiza el vecino país a los cultivos de coca en
departamentos fronterizos con Ecuador.

La difusión de este estudio que sostiene que el uso del glifosato en la fumigación de
plantaciones de coca en el sector fronterizo del Putumayo "fácilmente puede eliminar
toda una nueva especie (biológica) sin darnos cuenta siquiera de que ha existido"
fortalece la tesis que sobre el tema ha mantenido Ecuador en los últimos años. El
presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha desestimado este informe y ha dicho que no
incumple ningún compromiso con Ecuador, porque las fumigaciones se realizan en su
territorio y a muy baja altura.

Para más información lea el estudio completo en el siguiente enlace:

Archivo PDF:
http://www.idea.unal.edu.co/public/docs/Observ_IDEA_a_doc_CICAD.pdf

The Game Is Up
January 4th, 2007, 06:35 AM
¿Y por qué siempre frieguen al estado colombiano y nunca dice nada sobre los
criminales y grupos llamados irregulares quienes cruzen las fronteras a su gusto y
forzan a los pobres habitantes contra su voluntad a plantar coca?

Solo una frase...


"El fin no justifica los medios...":)

otello
March 15th, 2007, 02:47 AM
ONU exhortó a Colombia la suspensión definitiva de las fumigaciones
Por Redaccion Quito
Publicado: martes, 13 de marzo de 2007 21:58

La misión permanente del Ecuador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en


Ginebra, informó que los estudios referentes al impacto social, ambiental y en la salud
de las comunidades de frontera norte, sirvieron como soporte para que el organismo
internacional solicite a Colombia la suspensión definitiva de las fumigaciones con
glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos de coca. Así lo informaron ayer la
Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exterior es mediante
comunicados oficiales, que describieron también la intervención del pasado lunes de la
Canciller María Fernanda Espinosa, en el Consejo de derechos Humanos, quien expuso
la posición de rechazo de Ecuador a las fumigaciones por el daño que estas causan,
sustentándose en informes de los Relatores Especiales y Grupos de Trabajo en materia
de derechos humanos.
El Representante Especial del Secretario General para los derechos humanos de los
desplazados, Walter Kalin, señaló que el impacto negativo de las fumigaciones en los
desplazamientos humanos de Colombia, agrava la sensación de inseguridad y
desamparo de los que huyen de las aspersiones.
Finalmente, el Comité de los Derechos del Niño, recomendó a Colombia que lleve a
cabo evaluaciones independientes basadas en derechos de los efectos ambientales y
sociales de las fumigaciones Quito-Redacción • El Telégrafo
Mónica Almeida | QUITO

El director de un proyecto del Centro Nacional de la Investigación Científica de la


Universidad Pierre y Marie Curie, de Francia, habló sobre los efectos del glifosato.

"El glifosato formulado es el que provoca las primeras etapas de la cancerización", dijo
a EL UNIVERSO, mediante entrevista telefónica, Robert Bellé, científico francés que
dirigió una investigación sobre el Roundup, producto utilizado en las fumigaciones que
realiza Colombia en la frontera con Ecuador, cuyo principal componente es el glifosato.

Bellé afirmó que la aspersión aérea de este químico es "una locura".

A fines de enero pasado, la multinacional Monsanto fue condenada en Francia por


publicidad engañosa sobre su producto Roundup, usado también en las fumigaciones
que realiza Colombia en la frontera con Ecuador y cuyo principal componente es el
glifosato. La razón, según el diario francés Liberation, fue porque el uso del término
"biodegradable" no era adecuado.

Si bien la Comisión Europea lo clasifica como "tóxico para los organismos acuáticos" y
que puede "acarrear efectos nefastos para el ambiente a largo plazo", un equipo de
investigadores franceses demostró que, además, el "glifosato formulado provoca las
primeras etapas de la cancerización" en las células.

El profesor Robert Bellé (ahora de 60 años de edad) dirigió entonces este grupo de
cinco personas de la Unidad Mar y Salud, en la Estación Biológica de Roscoff
(Bretaña), como parte de un proyecto del Centro Nacional de la Investigación Científica
(CNRS, por sus siglas en francés) y la Universidad Pierre y Marie Curie. Los resultados
del proyecto, que arrancó en 1998, se publicaron en la revista científica internacional
Toxicological Sciences (Nº 82), en el 2004.

En un diálogo telefónico con EL UNIVERSO, Bellé explicó el peligro del glifosato


formulado para que actúe como herbicida y cuando se le habló de las fumigaciones
aéreas en la frontera las consideró "una locura".

¿Cuándo y cómo comenzó su investigación sobre el Roundup?


El Roundup vino por accidente. El programa se inició en 1998 para medir si algunos
productos usados en la agricultura eran peligrosos para la salud.

Mi equipo es especialista en células y división celular, y esto nos serviría también para
comparar con otras sustancias y establecer un modelo de uso industrial. Era necesario
tener dos controles: los positivos, de los productos supuestamente cancerígenos, y los
negativos, que son sustancias cercanas a las investigadas pero que no tienen ningún
efecto. Y nos dijimos, tontamente como lo hace todo el mundo, 'hay un herbicida que
podemos comprar en la tienda de la esquina, el Roundup', y lo tomamos como control
negativo. En las pruebas nos dio resultados inesperados, creímos que había un error,
pero luego vimos sus efectos.

¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?


El glifosato formulado, lo que significa el Roundup tal como es vendido, activa lo que
se llama el checkpoint (proteínas de control). Cada célula tiene dos checkpoints que se
activan solo cuando hay problemas en la división celular. Esta perturbación se debe a
que interactúa con el ADN de las células y de esa manera es como funcionan los agentes
cancerígenos.

Una vez activado el checkpoint hay tres posibilidades: la primera es que la célula repare
el ADN; la segunda, que haga apoptosis o suicidio celular; y la tercera, que ni se reparen
ni se mueran porque el gen que se daña es uno de los que regula el checkpoint y es así
como se inicia el proceso del cáncer. Si hay 10.000 células, 9.999 se mueren, pero si
hay una que vive y tiene el ADN dañado, que corresponde al gen del checkpoint, y se
divide, en media hora ya hay dos, que luego se convierten en 4, 8, 16.

Para llegar al cáncer todavía faltan otros cambios, es necesario que una de ellas adquiera
la propiedad de escapar del control de un factor externo a la célula. El proceso continúa,
el tumor necesitará oxígeno y para eso va a atraer vasos sanguíneos y formar nuevos
(angiogénesis) para alimentarse. La última característica es la migración (metástasis) y
entonces se formarán tumores en el resto del cuerpo.

¿El glifosato provoca el primer mecanismo que activa el checkpoint y es necesariamente


cancerígeno?
El glifosato formulado es el que provoca las primeras etapas de la cancerización. Un
cáncer se define cuando hay señales clínicas de la enfermedad, y mientras solo exista
una célula que camina hacia ese proceso no se puede hablar de cáncer todavía. Sobre
todo nos cuidamos mucho en el plano jurídico porque el fabricante no impugnó nuestros
resultados, que son a prueba de impugnación, pero sí cuestionó su interpretación ya que
hasta el momento no se ha presentado un cáncer por el glifosato y si lo hay no lo
sabemos. Para tener un cáncer tienen que pasar entre 30 y 35 años. El glifosato y otros
productos se están usando desde hace mucho menos tiempo, entre 10 y 15 años, por lo
que aún es imposible medir los casos.

¿Qué dijo Monsanto?


Fuimos muy honestos, antes de difundir nuestros resultados en el mundo científico se
los dimos a Monsanto, en el 2001, diciéndoles: 'Cuidado con su producto, tienen un
problema'. Nos contestaron que no era posible, que el producto ya estaba registrado y
nos pidieron que les demos el lote utilizado en la investigación. Ya habíamos probado
con varios lotes y sabíamos que ese no era el problema. Las relaciones se deterioraron
muy rápidamente.

Luego impugnaron todo, por ejemplo, el modelo experimental, y cuestionaron el uso de


células de embriones de erizos de mar, lo que nunca ha sido reconocido como material
experimental por instancias oficiales de la toxicología. Les respondí que el argumento
no era válido porque el repertorio de la toxicología corresponde al estudio de células ya
cancerígenas, mientras que esta investigación era sobre la activación del proceso de
cancerización. Después dijeron que no se podían extrapolar los resultados obtenidos con
los erizos al ser humano; les explicamos que todas las células del planeta tienen el
mismo origen y que el mecanismo más universal es la división celular. A fines del 2001
se premió con el Nobel de Medicina a Leland Hartwell, Paul Nurse y Timothy Hunt por
sus trabajos sobre el cáncer con levaduras y erizos de mar. Y desde ahí ya no pudieron
usar este argumento.
Estamos seguros de que el glifosato juega un papel importante pero es necesario la
fórmula para que se active, porque el producto solo no es un herbicida. Las pruebas para
obtener los registros (sanitarios) se hacen producto por producto, entonces es normal
que las pase.

Pero es extraño que el Roundup siga vendiéndose y su uso sea muy popular.
Si a usted le parece extraño a nosotros todavía más. Hice gestiones ante los poderes
públicos franceses, en nuestro caso la Universidad y el CNRS, para que transmitieran la
información a las autoridades. Para mi gran sorpresa, me enviaron a alguien desde París
a cuestionar los resultados y me pidieron no hablar con la prensa. Fue alrededor del
2002, antes de publicar el artículo en la revista científica.

Argumentaron que no había que alarmar a la población y que quizás los resultados no
eran definitivos. A raíz del artículo hubo algunas noticias en los medios, pero la gente
aún no toma conciencia. Después me di cuenta que esto se relaciona con los
transgénicos y los intereses económicos son muy grandes. Si Monsanto nos pone un
juicio, el CNRS no tendría recursos para enfrentarlo.

Nos interesa el tema porque Colombia realiza fumigaciones aéreas en la frontera para
destruir plantaciones de coca y asegura que son inofensivas.
No es verdad. El problema es que cuando se pulveriza en avionetas o hasta con un
atomizador manual, la mezcla es cien veces más concentrada que aquella que puede
desregular el funcionamiento de la célula. Cada microgota puede tocar miles de células
simplemente cuando las respiramos, y si esas microgotas son pulverizadas en avión
pueden viajar cientos de kilómetros. Cuando se fumiga en un jardín, las gotas pueden
recorrer entre 2 y 3 km, si hay viento. Monsanto recomienda no fumigar cuando hay
viento, pero es imposible porque siempre hay viento. También recomienda el uso de
máscara, encauchado, botas y guantes. El que fumiga está protegido, pero los que están
a 500 m no lo están.

Una fumigación aérea es otra cosa.


Es una catástrofe. Se ha demostrado que hay arena del Sahara en el Polo Norte, y un
grano de arena es más grande y pesado que una microgota. Las microgotas de
pulverización son casi como el vapor de agua, que viajan simplemente con el
movimiento de la tierra, como las nubes. Es una locura pulverizar con avión.

En las fumigaciones aéreas que se realizan acá se mezcla el glifosato con coadyuvantes
para mejorar su acción.
El ingrediente principal del Roundup es el POEA (polyethoxy tallow amine) y tiene dos
funciones: aumentar la superficie de acción de la gota que cae en la hoja de una planta y
hacer que el producto entre en la célula. Nunca pudimos saber la fórmula exacta del
Roundup, entonces tomamos varios productos que contenían glifosato y fabricados por
distintas firmas, por lo que era poco probable que tuvieran la misma composición.
Constatamos que todos tenían el mismo efecto. Así, no es un producto que por
casualidad se mezcla con el glifosato, sino que es la fórmula que se hace para que
ingrese en las células la que termina afectándolas. Si algún día hay que quitar el
glifosato del planeta será imposible.

¿Cuál es la relación con los transgénicos?


Casi todos los transgénicos que se producen y venden en el mundo pueden ser
categorizados en dos grupos: los que producen un insecticida para el maíz y los que son
resistentes al Roundup (que al ser fumigados con el Roundup no mueren). Como esta
investigación llega a tener relación con los transgénicos me advirtieron de no difundirla
porque la sociedad aún no los acepta y esto podría crear más resistencia. Es grave que se
quiera esconder los resultados por defender a los transgénicos. Soy muy prudente, yo he
tenido hasta amenazas en mi casa, y me he dicho 'El mundo científico ya conoce los
resultados, el gran público los está conociendo y mi trabajo como científico ha
terminado, ahora, como ciudadano, es hora de que los poderes públicos tomen la posta'.

EDAD
60 años.
PROFESION
Doctor en Ciencias, biólogo celular
INVESTIGADOR
Profesor de la Universidad Pierre y Marie Curie (UPMC-Paris 6), y fundador y
miembro del equipo Ciclo Celular y Desarrollo de la Unidad de Investigación "Mar y
Salud", en la estación biológica de Roscoff (Francia).
OBRAS
Autor de cientos de publicaciones científicas en revistas especializadas.

"El glifosato formulado es el que provoca las primeras etapas de la cancerización".

"Cada microgota (de Roundup) puede tocar miles de células simplemente cuando las
respiramos, y si estas son pulverizadas en avión pueden viajar cientos de kilómetros".

"El cigarrillo produce cáncer pero el Estado no prohíbe su venta y como para que se
provoque un cáncer deben pasar años, la gente sigue fumando".

otello
March 29th, 2007, 01:18 AM
Hola Jon_wowow!!!
Recién acabo de descubrir tu post. No lo había visto, supongo que estaba un poco
decepcionado porque nadie paraba bola a éste thread, pero lo leí completito y 2 veces la
entrevista a Bellé. En el mundo de la biología molecular y cáncer es un tipo con un gran
prestigio y muy leído.

Como sabrás soy oncólogo pediatra , una de las cosas que están totalmente establecidas
y documentadas (medicina basada en evidencias), es la relación de ciertos herbicidas
con el cáncer, y el cáncer infantil particularmente es uno de ellos. Resido en Morelos ,
México, un estado que vive en una proporción importante de la agricultura, se rocía con
muchos herbicidas y la razón por la cual tengo trabajo es esa.

Me enoja y me molesta que se siga rociando con glifosato nuestra frontera colombo-
ecuatoriana. Nuestros amigos colombianos no dicen ni pío, creen que el hecho de
denunciar que su gobierno haga mal ciertas cosas los hace menos patriotas o menos
colombianos. Amigos, insisto en el tema , no porque estoy en contra de nuestros
hermanos colombianos, sino porque me dedico a tratar a niños con cáncer, estoy
haciendo mi trabajo, trabajo-hormiga aunque sea, pero conque estemos mas informados
unas cuantas docenas de nosotros en éste mundo, ya es una ganancia.
Hace un poco mas de una semana la ONU recomendó al gobierno colombiano
suspender la aspersión con glifosato, pero ya ves.

Ojalá que otros foristas muestren mas interés en éste foro por éstos temas que son
importantes no solo para Colombia y Ecuador sino para todos los Latinoamericanos.
Gracias por tu información.
Un abrazo.

jon_wowow
March 30th, 2007, 01:55 AM
Te felicito por tu trabajo de oncologia es una rama sumamente interesante y sobretodo
al servicio de los niños.

Yo aun no puedo creer que el gobierno Colombiano siga diciendo que el glifosato usado
en la frontera con el Ecuador no es perjudicial para los seres humanos sabiendo que ya
hay estudios de otros paises como Francia e Inglaterra que certifican esto, pero parece
ser "y con todo respeto" que los mismos colombianos saben de esto pero callan...

Otra cosa que me preocupo hoy mientras veia las noticias de Ecuavisa fue que estan
usando un quimico (no recuerdo el nombre) en las plantaciones de banano en el Ecuador
para erradicar la SIGATOKA negra que son perjudiciales y ya fueron betados hace años
por Estados Unidos pero aqui aun se los sigue usando no entiendo como esto puede ser
posible.

jon_wowow
April 11th, 2007, 09:50 PM
Ecuador pide a Colombia que 'cumpla'

Abril 11, 2007

QUITO

Por fumigaciones.

La canciller María Fernanda Espinosa requirió ayer la "corresponsabilidad" de


Colombia por los efectos de las aspersiones con glifosato que han afectado a territorio
ecuatoriano.

Espinosa aseguró que es hora de que Colombia "cumpla" y pague las indemnizaciones a
los campesinos ecuatorianos afectados.

Su similar de Colombia, Fernando Araújo, señaló ayer en su país que se pagará


cualquier compensación al Ecuador si las comisiones determinan que el glifosato es
perjudicial para la salud humana y animal.

Delegados de ambos países se dieron un plazo de quince días para sustentar sus
posiciones, tras la primera reunión que ayer sostuvo en Quito una Comisión Mixta
Científico Técnica, señaló la agencia EFE.
El canciller colombiano llega a Ecuador
para tratar problemas fronterizos e
integración
[ lunes 28 de mayo de 2007, 18:40 ]

Quito, 28 may (EFE).- El canciller de Colombia, Fernando Araújo, llegó hoy a Quito
para tratar con su colega ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, los problemas
fronterizos que enfrentan a los dos países y los proyectos de integración en que están
implicados.

Araújo llegó a la Cancillería ecuatoriana poco antes de las 11.00 horas (16.00 GMT) y
declaró a los periodistas que esperaba desarrollar "una agenda positiva y no una agenda
conflictiva", en su conversación con Espinosa.

"Esperamos seguir fortaleciendo los lazos de amistad con el Ecuador", agregó el


responsable de la diplomacia de Colombia, quien recalcó que es portador de "un
mensaje de hermandad y confraternidad del pueblo colombiano para el ecuatoriano".

El canciller colombiano declinó hacer declaraciones sobre los temas a tratar hasta
después de la reunión, que se inició con un encuentro privado con Espinosa, al que
posteriormente se unirán delegaciones de ambos países.

Diego Stacey, subsecretario de Relaciones Bilaterales de Ecuador, declaró a los


periodistas que, en el encuentro, se tratarán las fumigaciones aéreas colombianas sobre
cultivos de coca cerca de la frontera, ahora suspendidas, que Quito afirma que afectan a
Ecuador y Bogotá califica de "inocuas".

También se tratarán cuestiones de seguridad fronteriza, derivadas de la violencia


originada por los enfrentamientos entre las fuerzas militares y de seguridad colombianas
con grupos guerrilleros y la actividad del narcotráfico en la zona limítrofe.

Otra cuestión será la posible presencia de cuerpos de ecuatorianos en las fosas comunes
aparecidas en Colombia, además del tema de las indemnizaciones para los ecuatorianos
afectados por la violencia al otro lado de la frontera.

La situación de los refugiados y desplazados colombianos en Ecuador, donde las


autoridades calculan que hay más de medio millón de ciudadanos del país vecino, será
otra cuestión del temario, según Stacey.

Además, el Plan Ecuador, planteado por el Gobierno de Quito para desarrollar la zona
fronteriza entre los dos países, como respuesta al Plan Colombia, será parte del diálogo,
junto con diversas cuestiones culturales.

Según había señalado previamente la Cancillería ecuatoriana, el diálogo entre Espinosa


y Araújo será "abierto e integral" sobre las cuestiones que interesan a los dos países,
para "mejorar el clima de relación entre Ecuador y Colombia".
Dirección URL:
http://www.casamerica.es/txt/actualidad-efe/el-canciller-colombiano-llega-a
-ecuador-para-tratar-problemas-fronterizos-e-integracion-13146

Cultivos de coca en Ecuador?Editorial.

ESTÁ CLARA LA MANIOBRA

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Mientras la Cancillería ecuatoriana respalda su protesta por la fumigación aérea con


glifosato sometido a una mezcla con otros productos, con documentos fehacientes, de
contenido científico y con testimonios indudables, el gobierno de Colombia revierte la
acusación por conductos irregulares, mediante declaraciones de un jefe policial hechas a
órganos de prensa de ese país, asegurando, sin dar prueba alguna, que en el Ecuador
también hay zonas cultivadas de planta de coca, con lo cual se intenta calificar a nuestro
país como productor de esta planta.

Si un jefe policial como se afirma, ha comprobado este hecho, lo elemental era que
canalice su denuncia a través de los órganos oficiales, por los canales diplomáticos o
por los órganos correspondientes como la Comisión Binacional, con lo cual habría dado
algún viso de seriedad a esta actitud. No se procedió así y con ello se prueba la falsedad
de la información.

Por ello debemos creer que se trata de una reversión muy elemental de pruebas. En
efecto, hay estudios científicos sobre los daños que en los seres vivos -vegetales,
animales y personas- produce la aspersión aérea de este producto, que se mezcla con
otros tóxicos que le dan un resultado destructor mucho mayor. En uno de esos informes
que está en manos de nuestra cancillería, se dice que la concentración de productos
tóxicos con glifosato, es sesenta veces mayor que el aceptado científicamente para
efectos de destruir hierbas dañinas. Esa mezcla arrojada desde aviones en vuelo, está a
merced de los vientos y naturalmente invade extensas zonas de nuestra región
fronteriza. En eso se basa nuestra protesta.

Colombia, en lugar de responder en forma positiva, continúa su plan de fumigación, su


gobierno dice que la suspenderá cuando haya completado el ciclo previsto, es decir sin
hacer el menor caso a nuestros reclamos, ni a los perjuicios que ha causado hasta ahora
este procedimiento.

Mientras tanto, el presidente de Colombia insiste en su deseo de dialogar sobre este


asunto con el Gobierno ecuatoriano actual y con el Presidente electo, sin suspender las
fumigaciones. Esto es, lo que califica nuestra cancillería, un procedimiento hostil que
los mismos periodistas de Colombia califican como una especie de “guerra química”
incomprensible. A esto se une otro hecho: 40 colombianos que dicen ser víctimas de la
agresión militar en la lucha entre las fuerzas irregulares y las FARC, atraviesan la línea
fronteriza, buscan refugio en nuestro país, y esperan la “asistencia humanitaria alegando
ser desplazados de la violencia”. Este grupo de colombianos, reducido ciertamente si
comparamos con el total de los desplazados a quienes hemos dado refugio y hemos
atendido, que son cerca de medio millón, define la situación que el gobierno de
Colombia se niega a reconocer, ni siquiera ha tenido el gesto de gratitud.

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Uribe y su ministro de Defensa se contradicen
ampliar imagen

EL TRIÁNGULO DE CUEMBÍ, Sucumbíos.- Militares ecuatorianos fueron a la zona


donde Colombia alertó que había coca.

Noticias Relacionadas
Contradicción en explicación sobre herbicida

Diciembre 28, 2006

Javier González, redactor | EL TRIÁNGULO DE CUEMBÍ, Sucumbíos

Mientras el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, habla del uso de una sustancia
adicional al glifosato en las aspersiones aéreas en la frontera con Ecuador, su ministro
de Defensa, Juan Manuel Santos, afirma que no se emplea ningún otro elemento.

Uribe, en una entrevista con Ecuavisa el martes pasado, dijo que la sustancia utilizada
en las fumigaciones no es arrastrada por el viento, pero ayer -en diálogo con Radio City-
Santos sostuvo que "se fumiga a baja altura y con un grosor de la gota que garantiza que
no hay más de doce metros de traslado".

En tanto, los militares ecuatorianos no encontraron ayer las 15 hectáreas de coca que,
según Colombia, existen en territorio ecuatoriano. En el lugar solo se observaron
pastizales, ganado y sembríos tropicales.

"Yo pienso que lo que le llamó la atención al señor general de Colombia, de la Policía
Nacional, es que vio algunos claros en el lado ecuatoriano", dijo ayer Ernesto González,
director de Inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Jorge Peña, comandante de la IV División de Selva Amazonas, aseguró que es bastante


difícil -desde el aire y desde el otro lado (Colombia)- visualizar y decir con toda certeza
que hay plantaciones de coca.

El ministro de Defensa de Ecuador, Marcelo Delgado, indicó que el país está siendo
víctima de una guerra y calificó la situación como una campaña psicológica.

El presidente electo, Rafael Correa, tiene previsto visitar hoy la frontera común.

Ministro de Defensa dice que Ecuador es víctima de una 'guerra'


Militares no hallan cultivos de coca

El ensordecedor sonido de las hélices del helicóptero Superpuma del Ejército rompe la
tranquilidad de la finca El Porvenir, a una hora y media a pie de Colombia (unos 6
kilómetros).

Esta zona, según Jorge Castro, director de la Policía de ese país, es donde
-supuestamente- han sido plantadas quince hectáreas de coca. Pero solo se observan
pastizales, ganado y sembríos tropicales.

El sistema de ubicación satelital colombiano (GPS, por sus siglas en inglés) ubica al
lugar en las coordenadas geográficas 0° 20' norte y 76° 20' oeste, que en el mapa
ecuatoriano corresponde a El Triángulo de Cuembí, en las poblaciones Nueva Santa
Rosa, Cuembí y Puerto El Carmen, a 20 minutos vía aérea de Sucumbíos.

Los Cevallos Rodríguez, una familia colombiana de cuatro miembros, están expectantes
por la presencia militar.

Vicente, de 42 años, es jefe de familia. Sonriente y con ropa ligera, por el intenso calor,
cuenta que vive de la fabricación de canoas. Se alimenta de la caza de guanta, venado,
guatusa y de la pesca. En su hacienda siembra orito, piña, café, yuca, maíz. Vive diez
años ahí y explica que los aviones de su país pasan muy cerca.

Marta Rodríguez, su esposa, tiene 34 años. Dice que planta guayabo, mandarina, limón.
Enfáticamente agrega: "Aquí no hay coca. Pa' cá no".

Ernesto González, director de Inteligencia del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas,


en el Comando de Fuerzas Especiales 24 Rayo explicó el presunto lugar donde el
gobierno de Álvaro Uribe asegura que hay cultivos ilícitos.

Él indicó que el pasado martes se entregó al Ministerio de Defensa esa información, por
lo que un grupo especial castrense -el mismo día- fue a esa zona y comprobó que la
versión carece de veracidad.

González señaló que son lugares que están desbrozados porque hay fincas. Agregó: "Yo
pienso que lo que le llamó la atención al señor general de Colombia, de la Policía
Nacional, es que vio algunos claros en el lado ecuatoriano".

El alto oficial ecuatoriano expresó que sí han existido pequeños cultivos que máximo
serían de una hectárea y media, sobre todo viveros, que luego son llevados a Colombia.
Esto no ha proliferado por la continua presencia militar.
José Hidalgo, coronel del Ejército, estuvo en el punto donde -a decir de Colombia- hay
sembríos de coca. Él mostró ayer una planta nativa del lugar, que -de lejos- parece ser
cultivo. Contó que la coca es diferente, medio ovalada y tiene pepas rojas en sus ramas.

Jorge Peña, comandante de la IV División de Selva Amazonas, aseguró que es bastante


difícil -desde el aire y desde el otro lado (Colombia)- visualizar y decir con toda certeza
que hay plantaciones de coca.

Él está encargado del control en la región Oriental. Afirma que la vigilancia es


permanente a lo largo de la frontera.

Marcelo Delgado, ministro de Defensa, indicó que el Ecuador está siendo víctima de
una guerra, de una campaña psicológica. El secretario de Estado manifestó: Cuando hay
problemas o los problemas se complican en el hermano país, existe la denuncia, o de la
protección que se puede estar propiciando para ciertos líderes de la insurgencia
colombiana, o que los cultivos de coca están en nuestro territorio, enfatizó.

En tanto, la ministra de Defensa designada, Guadalupe Larriva, señaló que si bien


Colombia es un país soberano, no puede generar procesos de deterioro en el ambiente y
sociales en nuestro país.

otello

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December 29th, 2006, 05:50 PM


  #2
Informaciòn sobre el glifosato

¿El glifosato es tóxico?

El glifosato es un producto a base de un herbicida y sustancias tensioactivas que


facilitan la dispersión y potencializan el efecto herbicida. En primer lugar, no hay
sustancia química atóxica, es decir, que no pueda producir efectos nocivos. El agua, sin
la cual no hay vida, a grandes dosis es mortal.
En segundo lugar, el glifosato, en los ensayos de laboratorio, realizados con todas las
precauciones, sobre animales, es poco tóxico y en dosis bajas, en la especie humana en
apariencia, no produce efectos deletéreos inmediatos.

En tercer lugar, el uso como herbicida y más aún por aspersión, produce el
desecamiento de las hojas y en concentraciones altas y aspersiones repetidas produce la
muerte de las plantas, no solo de la coca sino de cualquier otro vegetal.

La eficacia herbicida del producto requiere del uso de altas concentraciones y repetidas
aspersiones, pero si estas se realizan mediante avionetas no puede restringirse a un área
limitada. Con el viento puede afectar a plantas, animales y el hombre a distancias de
pocos o muchos metros, según las circunstancias.

Entre los primeros efectos, en la especie humana, está la conjuntivitis, es decir, la


inflamación de los ojos, dermatitis de tipo descamativo o mayor inflamación; luego
otros aspectos que revelan no solo el contacto superficial sino por inhalación o por vía
digestiva: náusea, vómito, trastornos respiratorios semejantes a los de la gripe o
síntomas de tipo asmático.

Pruebas clínicas realizadas en Canadá y varios países europeos demuestran que la


ingestión de soluciones diluidas de glifosato, con apenas 0,7 miligramos por litro, puede
ocasionar ya congestión pulmonar y daños renales. El agua de consumo puede
contaminarse por la aspersión.

Lo más grave es que si las aspersiones o “fumigaciones” se repiten, aunque el producto


no se acumule en el organismo humano, los efectos nocivos van en progreso.

Lo peor es algo que recién se está descubriendo, las alteraciones genéticas, que no se
manifiestan en trastornos orgánicos inmediatos y que serían responsables de daños
irreversibles en las siguientes generaciones.

Más allá de la especie humana, pero que refluye en su contra, están los trastornos
ecológicos, no solo si todas las plantas del entorno mueren y no solo la coca, hay
algunas que son resistentes y como sucede con las bacterias que se vuelven resistentes a
los antibióticos, se multiplicarán las plantas resistentes y los cultivos como alimento, a
más de volverse portadoras del herbicida, serán reemplazados por malas hierbas.

El suelo no es tierra inerte, pululan millones de bacterias que, como las leguminosas
(chocho, fréjol, alverja, lenteja, etcétera), se benefician de las nitrificantes y sus granos
se enriquecen en proteínas. El chocho, por ejemplo, tiene el 50% de proteínas, es una
carne vegetal. Pues bien, ya hay pruebas de que el glifosato ataca a muchas bacterias del
suelo y permite la proliferación de hongos.

En el campo de la salud el adagio de que es mejor prevenir que curar, aplicado al


glifosato, es una responsabilidad impostergable, no permitir que la salud humana esté
frente a un riesgo de tal naturaleza.
Informe Univ.Nacional de Colombia

Informe de la Universidad Nacional de Colombia sobre efectos del glifosato

Enero 03, 2007

El Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional de Colombia


realizó el 11 de mayo del 2005 un informe sobre los efectos del glifosato, con
oportunidad de las fumigaciones que realiza el vecino país a los cultivos de coca en
departamentos fronterizos con Ecuador.

La difusión de este estudio que sostiene que el uso del glifosato en la fumigación de
plantaciones de coca en el sector fronterizo del Putumayo "fácilmente puede eliminar
toda una nueva especie (biológica) sin darnos cuenta siquiera de que ha existido"
fortalece la tesis que sobre el tema ha mantenido Ecuador en los últimos años. El
presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha desestimado este informe y ha dicho que no
incumple ningún compromiso con Ecuador, porque las fumigaciones se realizan en su
territorio y a muy baja altura.

Para más información lea el estudio completo en el siguiente enlace:

Archivo PDF:
http://www.idea.unal.edu.co/public/d..._doc_CICAD.pdf
 

otello

¿Y por qué siempre frieguen al estado colombiano y nunca dice nada sobre los
criminales y grupos llamados irregulares quienes cruzen las fronteras a su gusto y
forzan a los pobres habitantes contra su voluntad a plantar coca?
__________________
Sometimes, when people say "It's not about the money!" it's really about the money

Free Channel 9!
 
 

otello

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  #6

ONU exhortó a Colombia la suspensión definitiva de las fumigaciones


Por Redaccion Quito
Publicado: martes, 13 de marzo de 2007 21:58

La misión permanente del Ecuador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en


Ginebra, informó que los estudios referentes al impacto social, ambiental y en la salud
de las comunidades de frontera norte, sirvieron como soporte para que el organismo
internacional solicite a Colombia la suspensión definitiva de las fumigaciones con
glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos de coca. Así lo informaron ayer la
Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exterior es mediante
comunicados oficiales, que describieron también la intervención del pasado lunes de la
Canciller María Fernanda Espinosa, en el Consejo de derechos Humanos, quien expuso
la posición de rechazo de Ecuador a las fumigaciones por el daño que estas causan,
sustentándose en informes de los Relatores Especiales y Grupos de Trabajo en materia
de derechos humanos.
El Representante Especial del Secretario General para los derechos humanos de
los desplazados, Walter Kalin, señaló que el impacto negativo de las fumigaciones
en los desplazamientos humanos de Colombia, agrava la sensación de inseguridad
y desamparo de los que huyen de las aspersiones.
Finalmente, el Comité de los Derechos del Niño, recomendó a Colombia que lleve a
cabo evaluaciones independientes basadas en derechos de los efectos ambientales y
sociales de las fumigaciones Quito-Redacción • El Telégrafo

Comentarios
__________________
"y tu que practicas...
Medicina basada en evidencias.. o
Medicina basada en ocurrencias "
autor: desconocido.

Se aplica para todas las actividades humanas


Autor: YO

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March 15th, 2007, 04:53 AM


  #7
jon_wowow
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Fumigación aérea con glifosato es una locura: Bellé
Roberto Bellé, dirigió un proyecto en el que se analizó los efectos del glifosato.

Febrero 25, 2007

Mónica Almeida | QUITO

El director de un proyecto del Centro Nacional de la Investigación Científica de la


Universidad Pierre y Marie Curie, de Francia, habló sobre los efectos del glifosato.

"El glifosato formulado es el que provoca las primeras etapas de la cancerización", dijo
a EL UNIVERSO, mediante entrevista telefónica, Robert Bellé, científico francés que
dirigió una investigación sobre el Roundup, producto utilizado en las fumigaciones que
realiza Colombia en la frontera con Ecuador, cuyo principal componente es el glifosato.

Bellé afirmó que la aspersión aérea de este químico es "una locura".

A fines de enero pasado, la multinacional Monsanto fue condenada en Francia por


publicidad engañosa sobre su producto Roundup, usado también en las fumigaciones
que realiza Colombia en la frontera con Ecuador y cuyo principal componente es el
glifosato. La razón, según el diario francés Liberation, fue porque el uso del término
"biodegradable" no era adecuado.

Si bien la Comisión Europea lo clasifica como "tóxico para los organismos acuáticos" y
que puede "acarrear efectos nefastos para el ambiente a largo plazo", un equipo de
investigadores franceses demostró que, además, el "glifosato formulado provoca las
primeras etapas de la cancerización" en las células.

El profesor Robert Bellé (ahora de 60 años de edad) dirigió entonces este grupo de
cinco personas de la Unidad Mar y Salud, en la Estación Biológica de Roscoff
(Bretaña), como parte de un proyecto del Centro Nacional de la Investigación Científica
(CNRS, por sus siglas en francés) y la Universidad Pierre y Marie Curie. Los resultados
del proyecto, que arrancó en 1998, se publicaron en la revista científica internacional
Toxicological Sciences (Nº 82), en el 2004.

En un diálogo telefónico con EL UNIVERSO, Bellé explicó el peligro del glifosato


formulado para que actúe como herbicida y cuando se le habló de las fumigaciones
aéreas en la frontera las consideró "una locura".

¿Cuándo y cómo comenzó su investigación sobre el Roundup?


El Roundup vino por accidente. El programa se inició en 1998 para medir si algunos
productos usados en la agricultura eran peligrosos para la salud.

Mi equipo es especialista en células y división celular, y esto nos serviría también para
comparar con otras sustancias y establecer un modelo de uso industrial. Era necesario
tener dos controles: los positivos, de los productos supuestamente cancerígenos, y los
negativos, que son sustancias cercanas a las investigadas pero que no tienen ningún
efecto. Y nos dijimos, tontamente como lo hace todo el mundo, 'hay un herbicida que
podemos comprar en la tienda de la esquina, el Roundup', y lo tomamos como control
negativo. En las pruebas nos dio resultados inesperados, creímos que había un error,
pero luego vimos sus efectos.

¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?


El glifosato formulado, lo que significa el Roundup tal como es vendido, activa lo que
se llama el checkpoint (proteínas de control). Cada célula tiene dos checkpoints que se
activan solo cuando hay problemas en la división celular. Esta perturbación se debe a
que interactúa con el ADN de las células y de esa manera es como funcionan los agentes
cancerígenos.

Una vez activado el checkpoint hay tres posibilidades: la primera es que la célula repare
el ADN; la segunda, que haga apoptosis o suicidio celular; y la tercera, que ni se reparen
ni se mueran porque el gen que se daña es uno de los que regula el checkpoint y es así
como se inicia el proceso del cáncer. Si hay 10.000 células, 9.999 se mueren, pero si
hay una que vive y tiene el ADN dañado, que corresponde al gen del checkpoint, y se
divide, en media hora ya hay dos, que luego se convierten en 4, 8, 16.

Para llegar al cáncer todavía faltan otros cambios, es necesario que una de ellas adquiera
la propiedad de escapar del control de un factor externo a la célula. El proceso continúa,
el tumor necesitará oxígeno y para eso va a atraer vasos sanguíneos y formar nuevos
(angiogénesis) para alimentarse. La última característica es la migración (metástasis) y
entonces se formarán tumores en el resto del cuerpo.

¿El glifosato provoca el primer mecanismo que activa el checkpoint y es


necesariamente cancerígeno?
El glifosato formulado es el que provoca las primeras etapas de la cancerización. Un
cáncer se define cuando hay señales clínicas de la enfermedad, y mientras solo exista
una célula que camina hacia ese proceso no se puede hablar de cáncer todavía. Sobre
todo nos cuidamos mucho en el plano jurídico porque el fabricante no impugnó nuestros
resultados, que son a prueba de impugnación, pero sí cuestionó su interpretación ya que
hasta el momento no se ha presentado un cáncer por el glifosato y si lo hay no lo
sabemos. Para tener un cáncer tienen que pasar entre 30 y 35 años. El glifosato y otros
productos se están usando desde hace mucho menos tiempo, entre 10 y 15 años, por lo
que aún es imposible medir los casos.

¿Qué dijo Monsanto?


Fuimos muy honestos, antes de difundir nuestros resultados en el mundo científico se
los dimos a Monsanto, en el 2001, diciéndoles: 'Cuidado con su producto, tienen un
problema'. Nos contestaron que no era posible, que el producto ya estaba registrado y
nos pidieron que les demos el lote utilizado en la investigación. Ya habíamos probado
con varios lotes y sabíamos que ese no era el problema. Las relaciones se deterioraron
muy rápidamente.

Luego impugnaron todo, por ejemplo, el modelo experimental, y cuestionaron el uso de


células de embriones de erizos de mar, lo que nunca ha sido reconocido como material
experimental por instancias oficiales de la toxicología. Les respondí que el argumento
no era válido porque el repertorio de la toxicología corresponde al estudio de células ya
cancerígenas, mientras que esta investigación era sobre la activación del proceso de
cancerización. Después dijeron que no se podían extrapolar los resultados obtenidos con
los erizos al ser humano; les explicamos que todas las células del planeta tienen el
mismo origen y que el mecanismo más universal es la división celular. A fines del 2001
se premió con el Nobel de Medicina a Leland Hartwell, Paul Nurse y Timothy Hunt por
sus trabajos sobre el cáncer con levaduras y erizos de mar. Y desde ahí ya no pudieron
usar este argumento.

Estamos seguros de que el glifosato juega un papel importante pero es necesario la


fórmula para que se active, porque el producto solo no es un herbicida. Las pruebas para
obtener los registros (sanitarios) se hacen producto por producto, entonces es normal
que las pase.

Pero es extraño que el Roundup siga vendiéndose y su uso sea muy popular.
Si a usted le parece extraño a nosotros todavía más. Hice gestiones ante los poderes
públicos franceses, en nuestro caso la Universidad y el CNRS, para que transmitieran la
información a las autoridades. Para mi gran sorpresa, me enviaron a alguien desde París
a cuestionar los resultados y me pidieron no hablar con la prensa. Fue alrededor del
2002, antes de publicar el artículo en la revista científica.

Argumentaron que no había que alarmar a la población y que quizás los resultados no
eran definitivos. A raíz del artículo hubo algunas noticias en los medios, pero la gente
aún no toma conciencia. Después me di cuenta que esto se relaciona con los
transgénicos y los intereses económicos son muy grandes. Si Monsanto nos pone un
juicio, el CNRS no tendría recursos para enfrentarlo.

Nos interesa el tema porque Colombia realiza fumigaciones aéreas en la frontera


para destruir plantaciones de coca y asegura que son inofensivas.
No es verdad. El problema es que cuando se pulveriza en avionetas o hasta con un
atomizador manual, la mezcla es cien veces más concentrada que aquella que puede
desregular el funcionamiento de la célula. Cada microgota puede tocar miles de células
simplemente cuando las respiramos, y si esas microgotas son pulverizadas en avión
pueden viajar cientos de kilómetros. Cuando se fumiga en un jardín, las gotas pueden
recorrer entre 2 y 3 km, si hay viento. Monsanto recomienda no fumigar cuando hay
viento, pero es imposible porque siempre hay viento. También recomienda el uso de
máscara, encauchado, botas y guantes. El que fumiga está protegido, pero los que están
a 500 m no lo están.

Una fumigación aérea es otra cosa.


Es una catástrofe. Se ha demostrado que hay arena del Sahara en el Polo Norte, y un
grano de arena es más grande y pesado que una microgota. Las microgotas de
pulverización son casi como el vapor de agua, que viajan simplemente con el
movimiento de la tierra, como las nubes. Es una locura pulverizar con avión.

En las fumigaciones aéreas que se realizan acá se mezcla el glifosato con


coadyuvantes para mejorar su acción.
El ingrediente principal del Roundup es el POEA (polyethoxy tallow amine) y tiene dos
funciones: aumentar la superficie de acción de la gota que cae en la hoja de una planta y
hacer que el producto entre en la célula. Nunca pudimos saber la fórmula exacta del
Roundup, entonces tomamos varios productos que contenían glifosato y fabricados por
distintas firmas, por lo que era poco probable que tuvieran la misma composición.
Constatamos que todos tenían el mismo efecto. Así, no es un producto que por
casualidad se mezcla con el glifosato, sino que es la fórmula que se hace para que
ingrese en las células la que termina afectándolas. Si algún día hay que quitar el
glifosato del planeta será imposible.

¿Cuál es la relación con los transgénicos?


Casi todos los transgénicos que se producen y venden en el mundo pueden ser
categorizados en dos grupos: los que producen un insecticida para el maíz y los que son
resistentes al Roundup (que al ser fumigados con el Roundup no mueren). Como esta
investigación llega a tener relación con los transgénicos me advirtieron de no difundirla
porque la sociedad aún no los acepta y esto podría crear más resistencia. Es grave que se
quiera esconder los resultados por defender a los transgénicos. Soy muy prudente, yo he
tenido hasta amenazas en mi casa, y me he dicho 'El mundo científico ya conoce los
resultados, el gran público los está conociendo y mi trabajo como científico ha
terminado, ahora, como ciudadano, es hora de que los poderes públicos tomen la posta'.

EDAD
60 años.
PROFESION
Doctor en Ciencias, biólogo celular
INVESTIGADOR
Profesor de la Universidad Pierre y Marie Curie (UPMC-Paris 6), y fundador y
miembro del equipo Ciclo Celular y Desarrollo de la Unidad de Investigación "Mar y
Salud", en la estación biológica de Roscoff (Francia).
OBRAS
Autor de cientos de publicaciones científicas en revistas especializadas.

"El glifosato formulado es el que provoca las primeras etapas de la cancerización".

"Cada microgota (de Roundup) puede tocar miles de células simplemente cuando las
respiramos, y si estas son pulverizadas en avión pueden viajar cientos de kilómetros".

"El cigarrillo produce cáncer pero el Estado no prohíbe su venta y como para que se
provoque un cáncer deben pasar años, la gente sigue fumando"

Colombia frente a Ecuador: de hermano mayor a vecino amenazante


por Socorro Ramírez*
“Hay un grave malestar en Ecuador con Colombia, no sólo por los
recientes traspasos de la frontera, sino que se ha ido acumulado en casi
una década de desencuentros… el rechazo proviene, además, de que el
gobierno de Uribe parece desconocer las consecuencias del conflicto
sobre los países colindantes y da la impresión de no tomar en cuenta
los procesos hoy en curso en la mayor parte de países suramericanos,
Ecuador en particular, que entrañan opciones políticas distintas a las
del gobierno colombiano y que también cuentan con un fuerte arraigo
social.”

11 DE
ABRIL DE
2006

Desde
Bogotá
(Colombia)
Hasta fines del siglo pasado Colombia era percibida por
Herramientas Ecuador como su gran vecino -el hermano mayor- y, en
consecuencia, las múltiples interacciones sociales y
Imprimir económicas, reforzadas en el marco de la integración andina,
Enviar eran fuertemente apreciadas y resultaban mutuamente
beneficiosas. Además, como herencia dela Guerra Fría, había
Países una tácita convergencia en la mirada del conflicto armado y
Ecuador del tratamiento que le daban los gobiernos colombianos. Con
Colombia la agudización del conflicto hacia mediados de los noventa, la
frontera colombo-ecuatoriana comenzó progresivamente a
ocupar el lugar que habían tenido las zonas cercanas a
Venezuela como espacio de manifestación del conflicto, por
la actuación de los grupos irregulares o del Estado
colombiano. Esa situación hizo que Colombia pasara a
convertirse, ante los ojos de muchos ecuatorianos, en una
amenaza.

Los grupos armados irregulares aumentaron su acción y sus


disputas por el control de las zonas fronterizas con Ecuador,
estratégicas para su economía de guerra. De ahí la extensión
de cultivos de uso ilícito y el aumento, tanto de ataques a
instalaciones petroleras, como de diversos contrabandos para
el procesamiento de la coca y para el abastecimiento militar y
logístico. Los efectos generados por los grupos irregulares
sobre Ecuador no dieron espera: hostigamiento a la población
con secuestros, extorsiones y presiones; violación de la
soberanía por el traspaso de la frontera en busca de refugio,
descanso, abastecimiento, espacio operativo o
aprovechamiento de la dolarización para blanqueo de dineros;
presión para buscar su reconocimiento y neutralizar a los
sucesivos gobiernos vecinos; desplazamientos de poblaciones
colombianas luego de masacres o asesinatos; daño ambiental
por la sustitución del bosque primario por cultivos ilícitos, y
por desechos de químicos utilizados en el procesamiento de la
coca.

Esa dinámica del conflicto colombiano, sumada a la propia


situación interna del Ecuador, llevó a que la población de su
frontera norte fuera estableciendo fuertes interacciones con
sectores ilegales colombianos. Ecuatorianos han sido
vinculados con los cultivos ilícitos, el blanqueo de dinero, la
venta de precursores para la cocaína, los contrabandos de
explosivos, municiones y armas, o el abastecimiento logístico
a la guerrilla.

Asimismo, acciones y omisiones de los últimos gobiernos


colombianos han generado fuertes impactos negativos sobre
el Ecuador. A la sombra de la crisis política del gobierno de
Samper, la acción guerrillera y paramilitar se extendió hasta
las zonas fronterizas. En procura de fortalecer al Estado,
debilitado por la crisis, Pastrana aceptó modificar sus
propósitos iniciales y convertir el Plan Colombia en un
instrumento estadounidense antinarcóticos primero, y
antisubversivo después. Y, a pesar de que dicho Plan se
aplicaría en la frontera con Ecuador, no informó de sus
propósitos al gobierno vecino. La aplicación del Plan generó
daños ambientales en la frontera en razón de la fumigación de
cultivos de uso ilícito, y al mismo tiempo incentivó el
desplazamiento de nacionales, que vino a sumarse a la
migración económica de colombianos hacia el país vecino,
fenómenos que tuvieron efectos negativos sobre el empleo y
el aumento de la delincuencia en Ecuador, y que opacaron los
buenos desempeños de muchos colombianos en la inversión y
el trabajo. En la misma línea de Pastrana, pero aún con mayor
énfasis, Uribe ha ligado su estrategia de seguridad a
Washington y a su sistema internacional unipolar, basado en
la convicción de que Estados Unidos es el único país que
posee la capacidad para apoyar la respuesta militar del
gobierno colombiano a la amenaza armada interna. En
desarrollo de su política, el gobierno de Uribe ha desarrollado
el Plan Patriota en el sur con operaciones de contraguerrilla,
ha incrementado el pie de fuerza militar y policial en los
municipios fronterizos, y ha fumigado ampliamente las zonas
de frontera, todo ello con diversos efectos sobre poblaciones
aledañas.

De igual manera, la administración Uribe ha tratado de


comprometer a los gobiernos de los países colindantes con su
estrategia de seguridad, y ha alcanzado algunos acercamientos
y acuerdos. Con Lucio Gutiérrez, Uribe había llegado a cierto
entendimiento y Ecuador tomó en ese período diversas
iniciativas regionales relacionadas con el conflicto
colombiano. Igualmente, los dos presidentes, reunidos una y
otra vez, firmaron acuerdos de seguridad para el manejo de
problemas en la frontera compartida. Los convenios se
tradujeron, entre otras cosas, en la localización de un
contrabando de armas para las FARC en el que estarían
implicados militares ecuatorianos, en el descubrimiento de
una red internacional de lavado de dinero, y en la detención
de un líder de las FARC en Quito, al comenzar el año 2004.
Esos pactos, sin embargo, fueron cuestionados por diversos
sectores sociales, políticos y del mismo gobierno ecuatoriano,
y estuvieron en la base de algunas de las manifestaciones que
llevaron a la caída de Gutiérrez.

El desarrollo de un sentimiento anti-colombiano en Ecuador


tiene diversas causas. Ante todo, distintos sectores
ecuatorianos asumen las iniciativas del gobierno colombiano
como un intento de involucrarlos en el conflicto interno y en
la estrategia estadounidense de extender su perímetro de
seguridad del Caribe hacia los Andes -a partir del
aprovechamiento del conflicto colombiano-, estrategia que no
sólo no comparten, sino que no les deja márgenes de acción
independiente. La política de seguridad del gobierno de
Colombia es interpretada como una pieza esencial de esa
estrategia, de la cual el mismo Uribe parece mostrarse como
un aliado incondicional. Y las élites gubernamentales,
políticas y económicas de Colombia subestiman las graves
consecuencias de la estrategia estadounidense tanto para el
país como para toda la región andina. Ignorancia tanto más
grave cuanto que Washington, por medio del manejo bilateral
de su política con cada país andino, se esfuerza por generar
mutuas incomprensiones entre los vecinos para impulsar así
sus propios intereses geopolíticos.

El rechazo de las políticas gubernamentales se deriva,


también, de la reiterada negativa del presidente Uribe a
reconocer la existencia de un conflicto armado en Colombia y
de la reducción de la situación a un fenómeno de terrorismo,
alimentado por el narcotráfico. Como rechazo a la posición
oficial colombiana, en medios académicos y gubernamentales
de países como Ecuador predomina la idea de que en
Colombia se vive una guerra civil, en uno de cuyos lados se
encuentra un gobierno que se empeña en negar la existencia
del conflicto y quiere regionalizar su estrategia de seguridad.
A esa mirada contribuye la caracterización que hace Uribe del
conflicto como la mayor amenaza suramericana, así como la
equívoca invitación a la intervención de tropas extranjeras
para hacerle frente al terrorismo. Además, el propio Uribe ha
reiterado la decisión de ir por los guerrilleros donde quiera
que se encuentren y de ofrecer recompensas a quien de
información sobre ellos o proceda a retenerlos.

Todas estas actitudes son leídas como sendos llamados a


regionalizar el conflicto. De ahí que distintos sectores de los
países vecinos, de Ecuador en particular, hablen de la
regionalización de la confrontación colombiana,
atribuyéndole cada uno un significado diferente, que presiona
por soluciones distintas a aquellas por las que propugna el
gobierno colombiano. Unos la equiparan con la estrategia de
seguridad estadounidense, otros con un “derrame” del
conflicto hacia los países contiguos. Pero en ambas miradas se
pasa por alto la interacción que distintos sectores vecinos
desarrollan con actores del conflicto colombiano a partir de
sus propias dificultades internas y de flujos transnacionales
ilegales a los que también están ligados.

El rechazo proviene, además, de que el gobierno de Uribe


parece desconocer las consecuencias del conflicto sobre los
países colindantes y da la impresión de no tomar en cuenta los
procesos hoy en curso en la mayor parte de países
suramericanos, Ecuador en particular, que entrañan opciones
políticas distintas a las del gobierno colombiano y que
también cuentan con un fuerte arraigo social. Por este motivo,
sectores estatales ecuatorianos se quejan de que el gobierno
colombiano no toma en cuenta sus propias circunstancias, se
limita a pedirles cooperación con la idea que la seguridad de
Colombia es su propia seguridad, y sugiere que no hacerlo así
les acarrearía mayores problemas. El desconocimiento de la
situación de los vecinos y las presiones de Washington para
que actúen de acuerdo a su estrategia han obstaculizado la
realización de acciones conjuntas y el mantenimiento de los
acuerdos para enfrentar los efectos del conflicto y las
interacciones que con el han establecido algunos sectores de
esos mismos países.

La situación del Ecuador, país que desde hace varios años


vive una aguda inestabilidad política y turbulencia social es
talvez el más significativo al respecto. La pregunta sobre qué
hacer frente al conflicto armado colombiano se ha convertido
en parte central de las tensiones políticas y sociales internas
del Ecuador. Así se puso de presente en la caída de Gutiérrez,
en las marchas y el paro anunciado en marzo de 2006 contra
el TLC, la OXY y el Plan Colombia, y, sobre todo, en las
recurrentes denuncias de traspaso de la línea limítrofe por
parte del ejército colombiano en persecución de las FARC. En
esas oportunidades las protestas ecuatorianas estuvieron
acompañadas de un ascenso inmediato de la popularidad del
presidente Palacio y se convirtieron en el único consenso
nacional logrado por los ecuatorianos en los últimos tiempos:
acuerdo entre el presidente y el congreso, entre muy diversos
grupos políticos y sociales, y en todas las dependencias del
Estado. Situaciones como éstas dan cuenta de la importancia
del tema en las tensiones internas, que sólo logran ser
momentáneamente superadas en torno al fuerte
cuestionamiento de las relaciones del país con Colombia, que
son equiparadas a las relaciones con Estados Unidos. Esta
asociación tiene que ver, entre otras cosas, con el rechazo ya
antiguo a la implicación del Ecuador en la estrategia antidroga
estadounidense a través de la sesión de la base de Manta, tema
que aún hoy hace parte central de la campaña electoral.

Las opciones de los gobiernos colombianos y el difícil


contexto interno ecuatoriano, sumados a la interferencia
estadounidense, han impedido que cada una de las partes
entienda las necesidades del vecino y llegue a acuerdo para
abordar asuntos transfronterizos en los que ambos países están
implicados y que no pueden manejarse con una mirada
meramente nacional. Colombia mira con desconfianza que la
falta de control en Ecuador deje el campo libre al contrabando
de armas y explosivos ecuatorianos, así como al refugio de
guerrilleros en ese país. Ecuador no quiere verse involucrado
en el conflicto colombiano ni que se vulnere su seguridad por
ese motivo. Ante la exasperación de la población con las
actuales condiciones y enfrentado a la presión de diversos
sectores, el gobierno ecuatoriano, unas veces opta por cerrar
la frontera, exigir a los colombianos el pasado judicial y
amenazarlos con la exigencia de visa; otras, cuando siente que
Bogotá no toma en serio sus reclamos, amenaza con llevar el
caso a la ONU o a la Corte de La Haya, obligando así al
presidente Uribe a aceptar la exigencia de suspender la
fumigación a diez kilómetros de la frontera y a ofrecer
disculpas.

El contexto de incomprensiones sobre la situación de cada


país y sobre sus imperativos de seguridad, así como la
injerencia estadounidense, han trabajado en contra de un
entendimiento estable entre Colombia y Ecuador para hacerle
frente a los problemas comunes. En lugar de los acuerdos se
han impuesto, en ocasiones, la diplomacia del micrófono que
solo agrava los problemas, los mutuos temores y
recriminaciones que hacen escalar rápidamente las tensiones,
o las vías de hecho, como el traspaso de la frontera por las
fuerzas de uno u otro país, como se aprecia en las recurrentes
denuncias ecuatorianas o en los recientes señalamientos
colombianos en el mismo sentido. En esos hechos están de
por medio no sólo interpretaciones jurídicas y políticas
distintas de asuntos como el de la soberanía nacional, sino
también el respeto del derecho internacional, decisivo para la
convivencia pacífica entre países vecinos.

Otro nefasto resultado de todas estas circunstancias ha sido


que, ante la falta de acción común, numerosos problemas
transfronterizos se han agravado la precaria situación
económica y social en las zonas fronterizas. Incluso, la zona
de integración fronteriza entre los dos países, que fue la
primera en formarse en el marco de la integración andina, ha
dado grandes pasos atrás. La situación se complica aún más
debido a que, en virtud de la “securitización” desmedida de
las agendas nacionales, los problemas sociales de ambos lados
se tratan bajo la lógica militar y se les concede así a las
fuerzas armadas un indeseable papel protagónico en el manejo
de las fronteras que son, ante todo, ámbitos de estrecha
articulación binacional.

Por los efectos indeseables del conflicto colombiano y de las


estrategias oficiales, el gobierno de Uribe sigue teniendo una
gran responsabilidad en el impulso de un marco concertado
con Ecuador, para el manejo de los asuntos fronterizos y para
hacerle frente a las complicadas agendas subregionales o
transnacionales económicas y de seguridad. Esto exige
reconocer que no cualquier vía es válida para lograr los
propios objetivos, y que no es legal ni legítimo realizar
operaciones en territorio vecino sin el consentimiento del
gobernante del otro país. Exige también aceptar que las
interdependencias que se han tejido a lo largo de la historia de
la vecindad, pero sobre todo con la integración andina,
demandan un esfuerzo de muta comprensión de los intereses y
prioridades de cada lado y la búsqueda de acuerdos para
hacerle frente a inaplazables problemas comunes y
transfronterizos.

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