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¿Estará el Presidente Trump a punto de invadir Venezuela? Sus asesores siguen diciendo
en términos cada vez más enérgicos que “todas las opciones están sobre la mesa” y que
la intervención militar estadounidense para restaurar la constitución de Venezuela
“puede ser necesaria".
Lo cierto es que el presidente no tiene autoridad constitucional para iniciar una guerra
con Venezuela o cualquier otro país que no haya atacado o amenazado creíblemente a
Estados Unidos, sin la aprobación del Congreso. Es así de simple, afirma Ron Paul, ex
congresista republicano por el estado de Texas y candidato en 1988 a Presidente de la
nación por el hoy inexistente Partido Libertario.
Es llamativo que mientras Washington estuvo paralizado dos años por las desmentidas
afirmaciones de que los rusos se habían inmiscuido en las elecciones para elegir a Trump,
¡qué hipócrita resulta que Washington ni siquiera vacile en apoyar la revocación real de
unas elecciones en otro país!
Pero sin la autoridad del Congreso, cualquier acción militar de EEUU contra Venezuela
sería ilegal y probablemente un delito impugnable. Por supuesto, los demócratas que
hablan de destituir a Trump nunca soñarían con destituirlo por haber iniciado ilegalmente
una guerra, porque demócratas y republicanos estadounidenses por igual aman las
guerras ilegales de EEUU, afirma Ron Paul.
Según Ron Paul, algunos probables candidatos de los llamados progresistas, como
Rachel Anne Maddow, personalidad de la radio, presentadora de televisión, y
comentarista progresista estadounidense, están atacando a la Administración Trump, no
por su temeraria afición por el uso de la armas en Venezuela, sino por no ser lo
suficientemente agresiva.
La verdadera lección es que incluso una guerra “constitucional” contra Venezuela sería
una contienda injusta. Sería una guerra de agresión por la que los estadounidenses
deberían estar disgustados y avergonzados. Pero los principales medios de comunicación
están difundiendo las mismas viejas mentiras a favor de la guerra, en tanto que los
medios de comunicación independientes son atacados por campañas de muchos medios
sociales que se han asociado con entidades del gobierno de Estados Unidos para decidir
cuáles noticias son fake o falsas, y cuáles ciertas.
Mientras que los asesores neoconservadores del presidente Trump están tratando
deliberadamente de posicionarlo para que la guerra resulte la única opción, podemos
esperar que el presidente Putin haya podido explicarle que el problema de Venezuela
debe ser resuelto por los propios venezolanos. Ciertamente, Estados Unidos, quizás
junto con los rusos, podrían ayudar a facilitar las discusiones entre gobierno y oposición
como alternativa para el camino neoconservador hacia la guerra, que de seguro
terminaría como todas las demás guerras neoconservadoras, con un desastre total.