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EL DÍA QUE DESCUBRÍ QUE MI PERRO HABLABA

Una mañana cuando el sol se asomaba en el


nuevo día, salí a dar un paseo con mi perro
Bigotes, pues estaba muy inquieto.

Al salir me percate que Bigotes ladraba de


manera extraña, pero no le di importancia.

Dimos un par de vueltas al parque, que se


encontraba cerca a mi casa. Bigotes parecía
estar agotado y decidí volver a casa. Al regresar de nuestro paseo,
Bigotes tomo agua y probó un poco de su comida favorita.

Como todos los días fui al colegio y de regreso, a la hora del almuerzo,
escuche una voz que parecía decir “ayuda”, pero en casa solo esta
Bigotes. Con gran sorpresa decidí buscar el origen de esa voz que
pedía ayuda. Al acercarme al origen del ruido note que mi perro
estaba muy cerca y que la voz parecía salir de él; cuando note esto
recordé la forma extraña en que mi perro ladraba cuando salimos de
paseo; mientras más me acercaba, más seguro estaba de que el
origen de la voz era Bigotes.

Muy asombrado le pregunte que le sucedía, Bigotes con una voz un


poco extraña, me dijo que lo ayudara, pues durante el paseo al parque
se clavó una espina en su patica y lo que le impedía caminar. Con
mucho cuidado tome su patica y le quite la dolorosa espina. Bigotes
salto de alegría, pues ya no sentía dolor. Desde ese día Bigotes habla
conmigo y puedo ayudarlo cuando lo necesita. Así fue el día en que
descubrí que mi perro hablaba.

Miguins….

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