Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Manana Es San Peron PDF
Manana Es San Peron PDF
Contenido
Prólogo a la segunda
edición..................................................................
................................. 9
Introducción.............................................................
................................................................. 15
PARTE I La crisis del consenso en la sociedad argentina y el surgimiento
de Perón Cap√≠tulo 1 La crisis del consenso liberal en la sociedad
argentina................................ 27 Cap√≠tulo 2 Perón y el
problema del
consenso.................................................................
..49 PARTE II La apropiación del espacio simbólico: rituales pol√≠ticos y
el carisma de Perón Publicación original: Buenos Aires, Ariel, 1993
Capítulo 3 1" de Mayo y 17 de Octubre: el origen de dos rituales
................................ 81 Capítulo 4 El 1° de Mayo, el 17 de
Octubre y el combate por el espacio simbólico
..........................................................109 Plotkin,
Mariano Ben Mariana es San Perón: propaganda, rituales pol√≠ticos y
educación en el r√©gimen peronista (1946-1955) -1" ed.- Caseros:
Editorial de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, 2007. 334 p.;
23x15 cm. ISBN 987-1172-15-X 1. Historia Política Argentina. IV. Título
CDD 320.982 Primera edición abril de 2007. ¬©Universidad Nacional de Tres
de Febrero. Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 PARTE III
Educación pol√≠tica: la socialización pol√≠tica de la juventud
Introducción
.........................................................................
...................................... 147 Cap√≠tulo 5 La reorganización
del sistema educativo durante el régimen peronista (1943-1955)
...................................................149 Capítulo 6 La
politización de la educación: los libros de texto "peronistas" para las
escuelas primarias..................... 175
PARTE IV La generación de consenso pasivo
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional
de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos. Prohibida su
reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial
correspondiente.
[9]
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional
de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos. Prohibida su
reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial
correspondiente.
La Fundación Eva Perón (FEP) fue, sin duda, una de las más visibles y al
mismo tiempo más pol√©micas instituciones establecidas por el r√©gimen
peronista. Fue creada en 1948 por Eva con el nombre de "Fundación de
Ayuda Social Mar√≠a Eva Duarte de Perón" a efectos de proporcionar "ayuda
social" a aquellos sectores que, por motivos diversos, estaban fuera del
alcance del aparato asistencial estatal o sindical. El concepto de "ayuda
social" estaba definido de manera muy amplia e incluía desde la
provisión de servicios m√©dicos en los hospitales de la FEP hasta la
llamada "ayuda social directa" en forma de beneficios materiales
otorgados de manera personal a los necesitados. A la muerte de Eva en
1952, la FEP se hab√≠a convertido en una institución extremadamente
poderosa que movía enormes cantidades de fondos sin control externo de
ninguna clase. Se podría decir que constituía un verdadero "estado
dentro del Estado". Estudiar la FEP no es tarea fácil. Muy pocos
documentos internos de la institución sobrevivieron a la ca√≠da del
régimen, y la mayoría de estos se encuentra en colecciones privadas.
Además, la evidencia indirecta con la que se cuenta está tan te√±ida de
propaganda, ya sea peronista o antiperonista, que se hace muy difícil
separar mito de realidad. Esta es probablemente la razón por la cual la
FEP es uno de los aspectos menos estudiados del r√©gimen de Perón.1
Existe, sin embargo, un cuerpo interesante de evidencia sólo parcialmente
explorado hasta el presente, y que proporciona una perspectiva
interesante sobre el papel desempeñado
[219]
Ma√±ana es San Perón
chos casos el retiro de los trabajadores a una edad muy temprana, cuando
todav√≠a eran productivos. Al momento de producirse la revolución de
junio, había consenso entre diversos grupos sociales y políticos
‚Äîincluyendo a socialistas, industriales y grupos católicos‚Äî en que
era necesaria una reforma del sistema y una intervención más profunda del
Estado en temas vinculados con la provisión de servicios y asistencia
sociales. La situación no era mucho mejor en lo que respecta a los
servicios vinculados con la salud. El sistema de hospitales p√∫blicos de
la Argentina hab√≠a crecido rápidamente durante las √∫ltimas d√©cadas del
siglo XIX y las primeras del siglo XX, como contraparte del crecimiento
acelerado de la población.4 Pero en vez de un sistema √∫nico de provisión
de servicios de salud, existían numerosos sistemas con jurisdicciones
muchas veces mal definidas y superpuestas, tales como la Dirección
Nacional de Higiene y la Comisión Nacional de Asilos y Hospitales
Regionales a nivel nacional, la Asistencia P√∫blica a nivel municipal y
los diversos y complejos sistemas provinciales. Aunque el Estado federal
financiaba de manera directa o indirecta a la mayoría de los hospitales
existentes en la Capital Federal, sólo controlaba de manera directa el
24,9% de las camas disponibles, mientras la ciudad de Buenos Aires
administraba el 26,75% y la Sociedad de Beneficencia de la Capital (SBC
en adelante) el 28,18%5. A lo largo de las primeras décadas del siglo
hubo numerosos e infructuosos intentos por crear un sistema más
centralizado de salud p√∫blica. Un componente central del sistema de
provisión de servicios y asistencia sociales era la SBC, secundada por
numerosas instituciones de caridad creadas en su mayoría durante las
√∫ltimas d√©cadas del siglo XIX. La SBC, la más antigua de ellas, hab√≠a
sido creada por Bernardino Rivadavia en 1823 a efectos de quitar a la
Iglesia Católica el control que √©sta hab√≠a tenido tradicionalmente
sobre la caridad y la educación femenina. El consejo directivo de la SBC
estaba formado por mujeres pertenecientes a la élite social, y la esposa
del Presidente de la Rep√∫blica era nombrada presidenta honoraria de la
institución.
[221] [220]
Maa√±ana es San Perón
[222]
[223]
Ma√±ana es San Perón
tal como abogaba Perón desde su puesto de Presidente del Consejo Nacional
de Posguerra.9 Este sistema reemplazar√≠a además a las cajas de
jubilación. Un paso adelante en este sentido fue la creación del
Instituto Nacional de Previsión Social (INPS) en octubre de 1944. Este
nuevo organismo fue puesto a cargo de la coordinación y administración de
los planes de jubilación y asistencia social. La creación de un sistema
centralizado confrontó más dificultades de las esperadas. La principal
fuente de oposición provino de los sindicatos mismos, en particular de
los más poderosos, que no ten√≠an inter√©s en ceder el control de las
cajas y poner la provisión de los servicios sociales para sus miembros en
manos del Estado. Perón, por otro lado, pronto se dio cuenta de que un
poder discrecional en el otorgamiento de nuevas cajas y de beneficios
sociales específicos a los sindicatos leales le otorgaba un importante
instrumento para la generación de apoyo pol√≠tico por parte de los
sindicatos. Por lo tanto, aunque retóricamente Perón apoyaba el
establecimiento de un sistema centralizado de seguridad social, por otro
lado sus políticas concretas mientras estuvo a cargo de la Secretaría
de Trabajo y Previsión eran menos claras en este sentido. Por ejemplo,
a√∫n luego de la creación del INPS, que se supon√≠a que deb√≠a
centralizar la provisión de beneficios sociales y absorber gradualmente a
las cajas, el Sindicato de Empleados de Comercio, liderado por Ángel
Borlenghi, solicitó directamente a Perón, eludiendo de esta manera la
burocracia de la Secretar√≠a de Trabajo, la creación de una largamente
deseada caja, lo que logró rápidamente. De esta manera, Perón logró
asegurar la lealtad de ese gremio y su secretario general, quien luego
sería su ministro del Interior.10 En 1946 los obreros industriales
también obtuvieron su caja a través de un mecanismo semejante. Esta
situación cambió luego de que Perón se hiciera cargo del poder. Ya para
entonces su relación con los sindicatos estaba suficientemente
solidificada. Aunque todavía necesitaba permanecer en buenos términos
con ellos, ahora el establecimiento de un sistema de servicios sociales
controlado por el Estado le proporcionaría la posibilidad de contar con
un mecanismo de patronazgo social fuera del control de los gremios.
Durante su gobierno Perón hizo serios esfuerzos por crear tal sistema,
9
11 12
Ross (1988), p. 48. CGT, Anuario del Trabajo, 1948, Buenos Aires, 1948,
citado por Ross (1988), p.
Vicepresidencia
de
la
Nación,
Consejo
Nacional
de
Post-Guerra,
Ordenamiento
Ross (1988), p. 37; y Joel Horowitz, Argentine Unions, the State and the
Rise of Perón, 1930-1945, Berkeley, 1990, p. 186.
[224] [225]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
Sobre las relaciones entre Perón y los sindicatos, v√©ase Doyon (1978).
Durante el gobierno de Perón los salarios reales medios crecieron a
velocidad mayor que el ingreso medio per capita. Período 1940-1944 1945-
1949 1950-1954 1955-1959 índice de salarios reales 100 142 159 166
índice de ingreso per capita 99 118 110 117 124
Gary Wynia, Argentino in the Post-War Era. Politics and Economic Policy
Making in a Divided Society, New México, 1978, pp. 68-77. Véase
Subsecretaría de Informaciones, Segundo Plan Quinquenal, Objetivo III E
3, "R√©gimen de Asistencia Social", p. 50. All√≠ se lee: "Coordinación
nacional de todos los organismos de asistencia social a cargo de la
Nación, provincias y municipalidades, y consecuente coordinación con los
servicios de asistencia social de las asociaciones profesionales y con la
Fundación Eva Perón".
1960164 1964 538 Fuente: Díaz Alejandro (1970), Tabla 133, p. 538.
16
[226]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
19 20
V√©ase, por ejemplo, Mary Main (seudónimo de Mar√≠a Flores), La mujer del
látigo, Eva Perón, Buenos Aires, 1955, p. 102.
[228]
[229]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
27
22 23 24
25
[231]
[230)
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
30 29
31
[232]
[233]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
35
36 Democracia, 37 Ibídem,
[234]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
40 41
[236] [237]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
46 47 43
del
Peronismo
XXIV:
"Fundación
de
Ayuda
Social",
27
48
44 45
[238]
[239]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
49
50
[240]
[241]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
***
Hacia el momento en que se produjo la muerte de Eva, la FEP ya era una
institución extremadamente poderosa que manejaba enormes sumas de dinero
sin control alguno. Además, hab√≠a absorbido y centralizado la mayor√≠a
de las actividades que antes habían estado a cargo de organismos de
beneficencia p√∫blicos o privados. El Estado promovió esta absorción
cortando drásticamente los subsidios que tradicionalmente otorgaba a
asociaciones privadas de caridad, e interviniendo a las más poderosas.52
El Estado también redujo las posibilidades con que contaban las
sociedades caritativas para colectar fondos. Una resolución del
Ministerio de Educación de junio de 1949, por ejemplo, les prohib√≠a la
recolección de contribuciones en las escuelas p√∫blicas como
tradicionalmente hab√≠an hecho, con el pretexto de que la provisión de
asistencia social era una función inherente al Estado. Un mes más tarde
el Ministerio tambi√©n ordenó la suspensión de la entrega de premios y
obsequios a alumnos de escuela llevados a cabo por organismos no
oficiales.53 Al mismo tiempo, las donaciones realizadas por la FEP a
alumnos necesitados de escuelas estatales se incrementaron notablemente.
En una escuela oficial, por ejemplo, la FEP era la √∫nica institución que
hacia 1952 proveía asistencia social a los alumnos, y había contribuido
ese año con $23.217, ocupando el lugar que antiguamente habían ocupado
las asociaciones cooperadoras.52
51 52
56 57 58
53
54
[242]
[243]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
60
65 66
Ferioli (1990), p. 70. "Yo no niego que mis obras ayuden a consolidar el
enorme prestigio pol√≠tico del General". E. Perón (1951), p. 233.
Democracia, 30 de junio de 1949, p. 5. Ibídem, 9 de noviembre de 1949.
67 68
[244]
[245]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
72 73 74
69 70 71
75
[247] [246]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
rios del gobierno que iban a verla por distintos motivos. La imagen de
una larga fila de gente necesitada esperando al lado de dignatarios de
alto rango la oportunidad de acceder a "la se√±ora" asombró a más de un
visitante extranjero. En 1949 el escritor norteamericano John Dos Passos
visitó la Argentina, y esta es su descripción de lo que vio en una
oportunidad: En una pequeña oficina de paredes rojas había filas de
bancos repletos de mujeres y niños de aspecto miserable frente a su
escritorio. Los bebés lloraban. Todos hablaban a la vez... El corredor
externo estaba lleno de gente esperando la oportunidad de poder ver a la
"señora"... Visitantes distinguidos estaban ubicados en un grupo...
detrás de la bonita cabellera rubia de la "Se√±ora" mientras ella se
inclinaba sobre su escritorio a escuchar los problemas de las pobres
mujeres con sus ni√±os ba√±ados en lágrimas. Ella es tan delgada, murmuró
una mujer en voz alta... Al final de cada historia desdichada, la
"Señora" alcanzaba con sus dedos enjoyados una caja ubicada en su
escritorio de donde sacaba dos billetes de cincuenta pesos. Luego
garabateaba rápidamente en un papel rosado una orden para un m√©dico o
una muñeca para una niña pequeña...77 Tener acceso a Eva era una tarea
relativamente simple. Cualquier persona necesitada de "ayuda directa"
podía enviar una carta dirigida directamente a Eva, ya fuera al
Ministerio o a la Residencia Presidencial. Luego de alg√∫n tiempo, el o
la peticionante recibirían una respuesta con la fecha y la hora de su
cita con Eva. Ella personalmente verificaría que la ayuda solicitada
fuera efectivamente dispensada. La imagen de un centro de poder de fácil
acceso y que además se ocupara de manera personal de los ciudadanos es
esencial para la generación de "consenso pasivo". En un contexto
diferente Teresa Mazzatosta y Claudio Volpi muestran, en su libro sobre
las cartas enviadas durante el régimen fascista a la "Segreteria
Particolare del Duce", cómo esta institución, semejante en muchos
aspectos a la FEP, desempe√±ó un papel importante en la producción de la
imagen de un Duce no solamente accesible, sino que personalmente con su
familia se hacía cargo de atender las
77
[248] [249]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
de toda esa gente y sentirlo ella misma. Ella pod√≠a tocar las cosas más
terribles con una actitud cristiana que me sorprendía, besando y
dejándose besar. Hab√≠a una muchacha cuyo labio estaba medio comido por
la sífilis, y cuando yo vi que Evita estaba por besarla, traté de
detenerla. Ella me dijo, ¬øUsted sabe lo que significa que yo la bese?82
Aunque Castiñeira no llega a sugerir que Eva podía curar a los enfermos
con sólo tocarlos, la analog√≠a entre esta historia y la simbolog√≠a
cristiana habla por sí misma. El hecho de que Eva besara a una
sifil√≠tica es además particularmente interesante ya que la s√≠filis es
una enfermedad que está por lo general asociada simbólicamente en la
cultura popular con la idea de moral deficiente. La muchacha sifilítica
no sólo estaba enferma sino tambi√©n "condenada", y por lo tanto al
besarla Eva no sólo mostraba su amor cristiano sino que la estaba
redimiendo. Esta historia fue repetida en numerosas oportunidades con
variaciones y diversos grados de detalle. Seg√∫n Arturo Jauretche, por
ejemplo, Evita tuvo una actitud más c√≠nica ya que dijo a Casti√±eira
luego de que √©ste intentara detenerla: "Casti√±eira, nunca más vuelva a
hacer esto, porque éste es el precio que vo pago",81 aunque no diría el
precio de qué era. lo que estaba pagando. Una historia similar fue
contada por Irma Cabrera de Ferrari, enfermera de la FEP. En este caso
ella misma estuvo presente cuando Eva besó a un leproso. Al tratar de
acercarle una botella de alcohol para que se desinfectara la boca, Eva
reaccionó con violencia: "¬°me quiso matar! Fue la √∫nica vez que se
enojó conmigo. Tiró el frasco contra una pared".84 En todas estas
historias Eva aparece rodeada de un aura semi-religiosa. Ella puede tocar
y besar a gente con enfermedades ostensiblemente contagiosas rehusando
tomar las más elementales precauciones higi√©nicas. Esta actitud era
consistente con su imagen de santa. Despu√©s de todo, Eva jamás se
contagió con ninguna de esas enfermedades. Su carisma estaba basado en
parte en esas cualidades casi supranaturales de las que gozaba. De cómo
la Fundación Eva Perón compart√≠a el carisma de Eva La propaganda oficial
no sólo presentaba a Eva como una santa
82 83
Volpi
(eds.),
L'ltalietta
Fascista.
Lettere
al
79
80 81
[250]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
proveyó material para otro mito. Cuando el avión que tra√≠a de regreso a
la delegación de la FEP se estaba aproximando a la pista, ocurrió una
explosión, y el avión se precipitó a tierra envuelto en llamas. Los
miembros de la expedición murieron o resultaron gravemente heridos. Los
sobrevivientes fueron tratados como héroes nacionales y los muertos como
mártires de la patria. El gobierno declaró oficialmente un d√≠a de duelo
nacional para honrar la memoria de los fallecidos. Pero la historia no
terminó ah√≠. Uno de los sobrevivientes contó en una entrevista realizada
por Democracia que, minutos antes del accidente, los pasajeros del avión
habían estado practicando la marcha "Los muchachos peronistas" que
planeaban cantar para Perón y Eva, quienes los estaban esperando en el
aeropuerto. Cuando el fuego comenzó, seg√∫n el relato, los pasajeros
(todos miembros de la FEP) se abrazaron unos a otros y comenzaron a
gritar los nombres de Perón y Eva. Sólo un milagro pod√≠a salvarlos y el
milagro ocurrió. Aunque algunos perecieron, otros sobrevivieron.88
Democracia, en su propia versión del hecho, agregó un nuevo elemento al
mito, asociando de manera sutil el canto de la marcha con el milagro que
salvó la vida de algunos pasajeros: Los pasajeros del Douglas
comprendieron que sólo un milagro pod√≠a salvarlos... y, ya cara a cara
con la muerte, se abrazaron todos en un gran abrazo... y el recuerdo de
Perón y de Evita hizo florecer la canción sobre los labios l√≠vidos...
Luego, el milagro se hizo.89 Perón, Evita y los s√≠mbolos peronistas eran
de esta manera cargados de contenido religioso en dos sentidos. Por un
lado, estas eran las imágenes que los "creyentes" invocaron en momentos
de extrema angustia y proximidad de la muerte. Por otro lado, como
sugiere Democracia, la invocación de los iconos peronistas puede haber
tenido algo que ver con el "milagro" que salvó la vida de algunos
pasajeros. La historia del accidente se convirtió rápidamente en parte de
la mitolog√≠a peronista. En 1950, Perón otorgó la medalla peronista a los
supervivientes por su conducta heroica, y en particular porque, "en tan
85
Fundación de Ayuda Social Mar√≠a Eva Duarte de Perón, Por la ruta de los
cuentos
88
89 ídem.
[252]
[253]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
ayuda social. Estas imágenes de una Eva casi eterna eran estimuladas por
la propaganda oficial. En su sección fija sobre "actividad doctrinaria",
por ejemplo, Mundo Peronista recordaba a sus lectores que "las unidades
básicas y los sindicatos deben tener presentes que Evita no ha muerto, y
que más bien ha sido glorificada".93 Además, recordemos que Eva misma,
poco antes de morir, había solicitado al pueblo que le siguiera
escribiendo cartas aun después de su muerte, deseo que fue aparentemente
respetado por algunos. Una mujer terminaba una carta dirigida a ella,
fechada el 1 ° de agosto de 1952, diciendo: "A la espera de su ayuda que
tanto necesito, me despido de nuestra inmortal Sra. María Eva Duarte de
Perón como una ciudadana que jamás de los jamás [sic] dejará de pensar
que ella no sea inmortal y eterna a la vez en nuestros corazones". 94
Otra mujer sostenía en su carta que ella podía sentir la presencia de
Eva en sus sue√±os. Además le rogaba a Eva que le enviara un vestido
negro as√≠ pod√≠a enlutarse en su memoria. Sin embargo, hay evidencia más
concreta, aunque aun indirecta, de que este tipo de sentimiento semi-
religioso, as√≠ como los homenajes a Eva, eran menos espontáneos y
numerosos de lo que el régimen quería hacer creer. Veamos un caso.
Luego de producirse la muerte de Eva el Ministerio de Educación comenzó a
recibir un verdadero aluvión de solicitudes para rebautizar escuelas y
aulas con el nombre de la ilustre difunta.95 El Ministerio publicaba
estas peticiones en el Boletín de Comunicaciones como una muestra de los
homenajes que espontáneamente el pueblo ofrec√≠a a la memoria de Eva.
Pero una mirada un poco más atenta nos revela que la enorme mayor√≠a de
tales peticiones estaban firmadas por maestros y directores de las
escuelas en cuestión y sólo en muy raras ocasiones por los alumnos o sus
padres, lo que nos sugiere que las cartas se pod√≠an deber más al
inter√©s del personal docente en mostrar su devoción al r√©gimen que a
una ola de verdadero sentimiento popular. Esto parece ser consistente con
la hipótesis de Julie Taylor de que la imagen semi-religiosa de Eva fue
más el resultado de la propaganda peronista que una emergencia
espontánea.96 La FEP fue utilizada por el r√©gimen como una herramienta
para la captación de grupos que hab√≠an estado tradicionalmente
marginados. En
93 94
[254]
[255]
Ma√±ana es San Perón Este material es para uso de los estudiantes de la
Universidad Nacional de Quilmes, sus fines son exclusivamente didácticos.
Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la
editorial correspondiente.
99
La tabla sugiere que para 1954 es posible establecer una correlación más
alta entre voto peronista y aquellas variables que pueden ser asociadas
con "atraso" o marginalidad que para 1946. De manera semejante, se puede
decir que para 1954 hubo una correlación más baja entre voto peronista y
aquellas variables usualmente consideradas como indicadores de
"modernidad" que para 1946. Analfabetismo, por ejemplo, que estaba
negativamente correlacionada con voto peronista en 1946, pasó a estar
positivamente correlacionada en 1954. El efecto opuesto puede encontrarse
con la variable "urbanización". Los datos presentados en la Tabla parecen
mostrar que hacia 1954 la composición social del electorado peronista
estaba cambiando y, podemos presumir, se estaba ampliando, al incorporar
sectores más marginales. Extendiendo un poco el argumento, es posible
pensar que la FEP pudo haber jugado alg√∫n papel en atraer a estos
sectores.
H. Marshall, "Citizenship and Social Class", en T. H. Marshall, Sociology
at the Crossroad and Other Essays, London, 1963.
[256]
|257]