Folia Entomológica Mexicana

ISSN: 0430-8603
naime@ibiologia.unam.mx
Sociedad Mexicana de Entomología, A.C.
México

Landero Torres, Ivonne; Murguia González, Joaquín; Ramos Elorduy, Julieta

Estudio etnográfico sobre el consumo de las "chicatanas" (Hymenoptera: Formicidae) en Huatusco,
Veracruz, México
Folia Entomológica Mexicana, vol. 44, núm. 2, 2005, pp. 109-113
Sociedad Mexicana de Entomología, A.C.
Xalapa, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=42444202

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 Folia Entomol. Mex., 44 (2): 109-113 (2005)

ESTUDIO ETNOGRÁFICO SOBRE EL CONSUMO DE LAS

“CHICATANAS” (HYMENOPTERA: FORMICIDAE) EN HUATUSCO,
VERACRUZ, MÉXICO

I VONN E LANDERO-TORRES*, J O AQ UÍN M URGUIA-GONZÁLEZ* Y J U LIETA RAM OS-

ELORDUY**

* Facultad de Ciencias B iológicas y Agropecuarias. P.94945 Ap. 177 Córdoba Veracruz, .Peñuela M pio de Am atlán de los
Reyes, Veracruz M éxico <ilt62@ hotm ail.com >
**Instituto de Biología UN AM Ap. postal 70-153, 04510 M éxico D . F. <relorduy@ ibiologia.unam .m x>

Landero-Torres, I., J. M urguia-G onzález y J. R amos-Elorduy. 2005. Estudio etnográfico sobre el consum o de las
“chicatanas” (H ym enoptera: Form icidae) en H uatusco, Veracruz, M éxico. Folia Entom ol. M ex., 44(2): 109-113.

R ESUMEN . Para evaluar el conocim iento que tiene la gente del estado de Veracruz de las horm igas chicatanas, se efectuaron
encuestas. La prim era se realizó en área rural, en los poblados de El Coyolito y Palm illas, la segunda en la zona urbana en la
ciudad de H uatusco. Se aplicaron un total de 240 cuestionarios. Los resultados indican que la gente del área rural tanto niños com o
adultos las conocen y las consum en en un 100% , m ientras que en el área urbana, el 90% de los adultos las conoce y el 80% las
consum e asadas. En el caso de los niños del área urbana, sólo el 60% de ellos las conoce y el 100% las consum e. Con relación
a las form as de preparación, en el área rural las consum en asadas los adultos y los niños .En el área urbana el 80% de los adultos
las ingiere asadas y el 20% en salsas, y de los niños el 50% las consum e asadas y el otro 50% en cajetas .D em ostrando así que
este conocim iento se pierde cada vez m ás, al increm entarse el proceso de em igración de la gente del cam po hacia las ciudades
.Adem ás la gente del área rural desconoce el precio en que se venden las chicatanas en el m ercado citadino.
P ALABRAS CLAVE: horm iga, Veracruz, M éxico, Atta, Etnográfia.

Landero-Torres, I., J. M urguia-G onzález, and J. R amos-Elorduy. 2005. Ethnographic study of “chicatanas” ants
consum ption (H ym enoptera: Form icidae) at Huatusco, Veracruz, M exico. Folia Entom ol. M ex., 44(2): 109-113.

A BSTRACT. Som e surveys with respect to the chicatanas ants were applied to evaluate the traditional knowledge that people of
som e towns of Veracruz State have about them . The first one was realized in the rural area, of El Coyolito and Palm illas towns
and the second one, in the urban zone of H uatusco city using interviews. They were applied a total of 240. The results shows that
people of the rural area, children as well as adults, know and consum e these ants in a 100% , while the results of adults in the
urban area were different, only 90% of them knows chicatanas and 80% consum e them roasted chicatanas. Am ong the children,
only 60% know these ants, but the 100% eat them . Concerning their preparation, adults as well children in the rural area ingest
chicatanas roasted. In the urban area, 80% of the adults eat them roasted and 20% in different types of sauces, while children,
(50% ) eats them roasted and the other 50% in pastes. In this way, we dem onstrate that this knowledge is becom ing lost, day by
day as the em igration process of the people to other cities increases every day. Besides, people of rural area do not know which
is the sold price of chicatanas at the city m arket.
K EY WORDS: Ants, Veracruz, M éxico, Atta, Etnography.

Las hormigas del género Atta están ampliamen- las cuales son Atta cephalotes Latreille. Atta me-
te distribuidas en las regiones tropicales y subtro- xicana Smith y Atta texana Buckley siendo Atta
picales de América (W eber, 1972). En México se cephalotes la más común y abundante en la re-
han informado tres de las 14 especies descritas, gión de Huatusco (Landero, 1984).
 Landero-Torres, I. et al.: Consumo de chicatanas (Hymenoptera:Formicidae) en Huatusco
Este municipio se encuentra en una altitud de
1300 m, tiene una temperatura promedio 19.6 /C
y representa el 0.24% de la superficie del Estado
de Veracruz, tiene una población de 43 511 habi-
tantes (XII Censo de población y vivienda,
2000).
El nombre de chicatanas se aplica a la casta re-
productora de Atta, este vocablo es derivado del
náhuatl “hormiga bolsa” de tzicatl = hormiga y
tanatli = bolsa de palma; refiriéndose a una hor-
miga que tiene el abdomen abultado. Estas hor-
migas, han sido utilizadas desde la época pre-
hispánica como alimento (Sahagún, 1975) debido
entre otras cosas a su sabor agradable, formando
parte de los hábitos tradicionales de su alimenta-
ción, además de que contienen 42.59% de prote-
ína en 100.0 gr de materia seca (Ramos-Elorduy,
1997).
También reciben otros nombres según la loca-
lidad, llamadas sontetas en Cuernavaca, Morelos,
cuatalatas en Cuautla, Morelos, zompopos en el
estado de Puebla, noku en Arriaga, tzim-tzim en
Tuxtla Gutierrez, ambas localidades de Chiapas
(Ramos-Elorduy y Pino, 1989). Se capturan ma-
nualmente encima de los nidos, en el momento en
que salen al vuelo nupcial o bien, la gente se ayu-
da con escobas que ellos elaboran con ramitas se-
cas y que colocan en cada uno de los agujeros de
salida del nido y luego las sacuden sobre un bal-
de con agua caliente, impidiendo así que vuelen
(Ramos-Elorduy, 1991).
Las chicatanas abundan en junio cuando se ce-
lebra la fiesta de San Antonio de Padua (13 de
junio) después se acaban. La gente les prepara en
salsa con chile pajarito asadas o las ingieren cru-
das; algunas personas incluso las congelan para
consumirlas a lo largo del año. A las hormigas
llamadas arrieras que corresponden a la casta de
las forrajeras de Atta cephalotes en esta zona de
estudio, no se les combate cuando se encuentran
en cultivos de café, ya que no lo atacan, solo de-
folian de dos a tres plantas cuando se acerca el
vuelo nupcial en los meses de mayo y junio, ya
110
que elaboran un tapete de hojas encima del hor-
miguero como un hábito peculiar de esta especie
(Landero, 1984).
Se les encuentra también en otros estados como
Hidalgo, Nayarit, Estado de México, Puebla,
Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Oaxaca,
Chiapas, Yucatán, Campeche, Tabasco y Quinta-
na Roo, en donde a la tres especies mencionadas
se les captura, prepara y comercializa de la mis-
ma forma (Ramos-Elorduy y Pino, 2003). Por
otra parte es oportuno mencionar que existen 504
especies de insectos comestibles en la República
Mexicana que forman parte de las tradiciones
mexicanas (Ramos-Elorduy, 2004).
M ATERIALES Y M ÉTODOS
La investigación se realizó de enero-junio
2003, efectuándose diversas salidas de campo a
las zonas de estudio que son El Coyolito, muni-
cipio de Tenampa con 800 habitantes y Palmillas,
municipio de Puente Nacional con 1200 habitan-
tes (Estadística de Huatusco V eracruz, 1999).
Estos lugares fueron seleccionados por ser los
más abundantes en nidos de estas hormigas en
donde los campesinos nos informaron que ellos
no les ponían veneno (insecticida) y por lo tanto
de esta manera eran cuidados por ellos y como lo
expresaron, así podían obtener a las chicatanas.
Para determinar las especies se capturaron dife-
rentes obreras de los nidos de ambas localidades
colocándose en frascos de vidrio con alcohol al
70%, posteriormente, se determinó la especie en
el laboratorio por medio de claves (Holldobler,
1984; W ilson, 1978).
En la etapa siguiente se realizaron dos encues-
tas (Figueroa, 2001), la primera se hizo a 100
personas de la cabecera municipal de Huatusco,
en el mercado y alrededores con una muestra de
60 adultos de 20 a 65 años y 40 niños de 8 a 10
años. La segunda se realizó con 50 personas
adultos de 20 a 65 años y 20 niños de 8 a 10 años
del poblado “El Coyolito”, y con una muestra
similar en “Palmillas”.
 Folia Entomol. Mex., 44(2) (2005)
Según el método cuantitativo de recaudación
por medio de encuestas y/o entrevistas, las en-
cuestas contenían las siguientes preguntas: adul-
tos de la zona urbana y rural ¿Conoce a las chica-
tanas?, ¿Consume a las chicatanas?, ¿Cúal es su
preferencia de las diferentes formas de consumo:
salsas ó asadas?, ¿Sabe cuál es el precio en el
mercado?. En los niños de la zona urbana y rural
se aplicaron las siguientes preguntas: ¿Conoces
las chicatanas?, ¿Consumes las chicatanas?, ¿Las
prefieres asadas o en cajetas?
Posteriormente se analizaron los resultados
contrastando el área urbana con el área rural y
entre los diferentes grupos de edad.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Adultos de la zona rural: el 100% las conoce, el
Adultos de la zona urbana: el 90% las conoce,
el 80% las consume, asadas en un 80% y en sal-
sas un 20% y el 85% de la gente sabe cual es el
precio en el mercado. Niños de la zona urbana: el
60% las conoce , de éstos el 100% las consume,
un 50% las prefieren asadas y un 50% en forma
de cajeta (Fig. 2).
En la actualidad se nota un mayor interés por
algunas personas con fines empresariales, para
elaborar, productos a base de chicatanas (Aven-
daño, 2002).
111
100% las consume , prefieren consumirlas asadas
en un 90%, en salsas un 10% y sólo un 30% de
las personas, saben el costo real en el mercado
para el año 2003 (Fig.1) ($ 80.00 a $ 120.00 kg),
la última cifra indica que al inicio de la tem-
porada que es entre finales de abril y principios
de mayo, es dónde con las primeras lluvias, hay
algunos vuelos “nupciales” y su captura es más
escasa, por lo que su costo es más elevado, pos-
teriormente de mediados de mayo a principios de
junio, baja este costo por ser los vuelos nupciales
más frecuentes y se recolectan en mayor canti-
dad. Niños de la zona rural: en este caso registra-
mos los siguientes porcentajes: 100% las cono-
ce, las consume asadas en un 100% y en cajeta
0% (Fig. 1).
De acuerdo con los resultados nos podemos
percatar de que su consumo es mayor en las áreas
rurales, donde forman parte de los hábitos tradi-
cionales de alimentación, contribuyendo con su
aporte nutricional de una manera significativa di-
ferente lo que sucede en el área urbana, en donde
en general, se cuenta con una mayor biodiversi-
dad alimenticia y también con mayor poder ad-
quisitivo. Pudiendo, por medio de este estudio
darnos cuenta de que este conocimiento tan ge-
neralizado en toda el área y el estado de Veracruz
 Landero-Torres, I. et al.: Consumo de chicatanas (Hymenoptera:Formicidae) en Huatusco
y otras regiones de México, se va perdiendo día
con día, sobre todo en los niños citadinos más
que en los del área rural, ya que con la inmiscu-
sión de los productos llamados “chatarra”, en
donde mediante la tecnología de alimentos, la
mercadotecnia y los estudios de tipo psicológico
para dar los sabores y las características organo-
lépticas deseadas, afectan la libre elección de las
personas, ya que mucha de la publicidad se hace
a nivel subliminal y de esta manera consumen
productos industrializados los cuales han sido
procesados y se olvidan de los tradicionales, lo
que aunque en menor grado, también llega a las
áreas rurales.
Por ello es necesario rescatar este conocimiento
ancestral, el cuál se minimiza al emigrar la gente
del área rural por falta de fuentes de trabajo y
con ello ausencia de ingresos y se van a las ciu-
dades en busca de un mejor nivel de vida, a-
demás que en esos lugares si es necesario el pa-
gar un precio por este recurso, lo que en el área
rural no es así .
Los insectos comestibles, forman y han forma-
do parte de los hábitos tradicionales de alimenta-
ción de México y del mundo, su preparación y
consumo, permaneció igual o semejante durante
siglos (cfr. Sahagún, 1975), pero ahora con la
moda de que la cosmética de los alimentos es lo
que cuenta de una manera predominante. Además
112
con éstos recursos naturales silvestres, existen
grandes oportunidades de negocios al ser califi-
cados según el punto de vista occidentalizado
como “Alimentos Exóticos “, por lo cual su pre-
paración es diferente a la ancestral, se les procesa
y adereza de diversas formas, dándoles una pre-
sentación más atractiva y una mejor, más apeti-
tosa y colorida apariencia, de manera que se ase-
gure su mercado, utilizando así el recurso, pero
con características totalmente diferentes a la tra-
dicional.
El hecho de que las chicatanas se consuman
asadas en el área rural y de que sólo el 30% de la
gente conozca el precio de este recurso en el
mercado, en estas zonas, nos indica que la gente
las recolecta y las autoconsume, no utilizándolas
como un medio de obtención de emolumentos
para comprar otros bienes de consumo. En la ciu-
dad se sinergiza la preparación de las chicatanas,
pues se adicionan otros productos y se presentan
en forma de diferentes salsas y cajetas, por lo
tanto se convierten en productos procesados con
otros compuestos, modificándose la usanza cen-
tenaria y más aún ahora que están presentadas
empaquetadas en forma de palanquetas de caca-
huate y chicatanas, (cuyo sabor es semejante a la
nuez), llamadas “nukuquetas” o también presen-
tadas en diferentes clases de salsas llamadas
“salsattas”.
 Folia Entomol. Mex., 44(2) (2005)
El hecho de que el 50% de los niños del área
urbana los consuman en forma de cajetas, es un
reflejo de lo expresado anteriormente, siendo que
lo tradicional impera en el área rural.
Desde el punto de vista nutritivo, podemos de-
cir que su aporte proteínico es superior al de la
carne de pollo y de res, en una misma proporción
de ingesta, pero con una calificación química su-
perior, ya que el balance de sus aminoácidos
esenciales es mejor y más elevado (Ramos-
Elorduy, 1997), y se concluye que poseen un ele-
vado valor biológico al proporcionar además una
gran cantidad de energía a la dieta, tan necesaria
para la mayor parte de la población de México.
Siendo las chicatanas un platillo que va desde
un simple asado hasta poder llegar al extremo de
una delicadeza culinaria, nos indica su versati-
lidad , incluso han sido solicitadas por muchos
restauranteros en el extranjero, particularmente
de los Estados Unidos (Los Angeles, Houston,
Nueva York y Canadá (Quebec y M ontreal)
(Ramos-Elorduy, 1998), así como de algunos
países de Europa como son Londres, Berlín, Bar-
celona, etc. Los que incluso además de enlatarlas
en diferentes tamaños las están envolviendo en
chocolate y las están incluyendo en pasteles y en
galletas, etc. ,vendiéndolas con éxito en lugares
para gourmets (Patras, 2005).
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