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Unidad Lerma
Análisis de problemáticas complejas I
PROYECTO TERMINAL
Presenta
ÁLVARO ULISES PÉREZ SANTANA
Tutor
Dr. Heliot Zarza Villanueva
Cotutor
Dr. Rurik Hermann List Sánchez
ÍNDICE
1. Antecedentes…………………………………………………………….…………..… 3
1.1.El perro y sus amenazas …………………………………………….….…. 3
1.2.El coyote y su ambiente .…………………………………..…….……..…. 4
1.3.El perro y coyote como especies simpátricas……………….……..……… 5
1.4.Conflictos entre perros y coyotes……………………………….…..…….. 5
1.5.Análisis de la dieta…………………………...………………...…………. 6
1.6.Identificación de especies a partir de excretas …………………………… 6
1.6.1. Identificación por medio de ácidos biliares ……………… 7
1.6.2. Identificación por medio de análisis moleculares …………7
2. Justificación ………………………………………………………………………....... 8
3. Objetivos …………………………………………………………….……………….. 9
3.1.Objetivos particulares ……………………………………………………. 9
5. Resultados
7. Conclusiones
2
1. Antecedentes
Las especies exóticas son aquellas que se encuentran fuera de su área de distribución natural
(Álvarez et al., 2008). Las especies exóticas afectan a las nativas de distintas maneras: por
depredación, se reproducen más rápido, actúan como vectores de enfermedades y pueden
generar una competencia por el recurso alimenticio o por el espacio (Wittenberg & Matthew,
2001). Los animales domésticos que son especies exóticas incluyen entre otros a perros
(Canis lupus familiaris), gatos (Felis catus), ratas (Rattus spp.), chivos (Ovis aries), burros
(Eqqus africanus asinus), al estar presentes en ecosistemas ajenos se ha reportado que
modifican las poblaciones y comunidades de especies silvestres resultando en la alteración
los procesos naturales (Álvarez et al., 2008).
Con frecuencia los perros son abandonados o liberados intencionalmente en zonas naturales
como: parques, reservas, ANP´s en el caso de México, donde comienzan a habituarse al
3
ambiente silvestre, proceso conocido como asilvestramiento y al perder la dependencia del
ser humano se convierten en ferales (Cruz, 2009).
Estudios recientes indican que los perros afectan negativamente a las poblaciones y
comunidades de especies silvestres, han contribuido a la extinción de por lo menos 11
especies de vertebrados y es una amenaza potencial para 188 especies (Doherty et al. 2017).
Se desconoce con exactitud la población de esta especie en el planeta, pero se estima que
rebasa los 700 millones de individuos convirtiéndolo en el canido más abundante y con
mayor distribución en el planeta (Hughes & McDonald, 2013). La presencia y abundancia de
perros depende del hábitat y la disponibilidad de recursos, además de la relación que
establezca con el ser humano (Wandeler et al. 1993). La presencia de perros en áreas
naturales representa una problemática debido a que puede generar distintas interacciones con
la fauna silvestre que pueden terminar en conflictos (Figura 1) (Vanak & Gomper, 2009).
El coyote (Canis latrans) es una de las cuatro especies de canidos presente en México
(Ceballos & Oliva, 2005). Es uno de los canidos con una amplia distribución en el continente
americano ya que se encuentra desde Alaska hasta Panamá. Tiene la capacidad de adaptarse
a una gran variedad de ecosistemas que van desde desiertos y pastizales hasta bosques
4
templados y tropicales, incluso aquellos que han sufrido alguna perturbación por acciones
antropogénicas (Bekoff, 2003; Hidalgo et al., 2004; Ramírez & León, 2014).
La distribución del coyote en el territorio nacional incluye casi todos los estados a excepción
de la parte este de Tabasco y Quintana Roo (Hidalgo et al.,2004). Este a diferencia del perro
es una especie nativa de Norteamérica que ha ido ampliando su distribución por ser una
especie oportunista y generalista que ha sido favorecida por alteraciones en la integridad de
ecosistemas como pérdida y fragmentación de éstos a causa de cambio de uso de suelo
(Hidalgo et al., 2004; Ramírez & León, 2013; Sánchez et al., 2015).
La pérdida de los depredadores tope como el puma (Puma concolor), jaguar (Panthera onca)
y lobo mexicano (Canis lupus baileyi) que depredan o compiten con el coyote también ha
contribuido al aumento de su distribución (Martínez et al. 2014).
En México se reporta que el 90% de la dieta se compone por mamíferos en los que destacan
lagomorfos pertenecientes al género Lepus spp. y Sylvilagus spp. que estos son los que más
se consumen en ambientes abiertos (Grajales et al. 2010; Huerta, 2015), en ambientes
boscosos la dieta está más sesgada a los géneros roedores Lyomis spa., Peromyscus sp.,
Microtus sp., Sigmodon sp. (Aranda et al. 1995; Cruz et al. 2010; Guerrero et al. 2002); los
mamíferos domésticos como: borregos (Ovis sp.), vacas (Bos taurus), caballos (Equus ferus
caballus) y perros (C. lupus familiaris) forman parte de la dieta (Aranda et al. 1995).
En menor proporción consume frutos durante todo el año ya sean silvestres o cultivados como
aguacate (Persea americana), maíz (Zea maíz), chile (Capsicum sp.) (Monroy et al. 2003);
Las aves tanto silvestres o de corral están presentes en la dieta. Estudios han determinado
que coyotes pueden involucrarse en áreas urbanas llegando a consumir desechos de las
comunidades o basura (Ramírez & León, 2014).
5
1.3. El perro y coyote como especies simpátricas
Los perros como subespecie del lobo y los coyotes pertenecen a la familia Canidae. Está
familia se conforma por alrededor de 36 especies silvestres, las cuales guardan gran similitud
entre ellas. Los canidos comparten características fisiológicas y morfológicas como cuerpos
esbeltos, patas alargadas y delgadas que reflejan adaptaciones de los carnívoros (Wallace et
al., 2010).
La morfología entre perros y coyotes es similar, por ejemplo, los coyotes pesan entre 10-15
kg mientras que en los perros medianos el peso oscila de 10-20 kg según la raza (Bekoff,
2003). Las características fenotípicas del coyote reflejan una apariencia delgada con nariz
estrecha, puntiaguda y larga; las extremidades traseras y delanteras son largas mientras que
los pies son pequeños; Existe dimorfismo sexual debido a que los machos son más grandes
que las hembras (Bekoff, 2003; Hidalgo, 2004; Marín et al. 2015). Las características
fisiológicas del perro no difieren mucho a las del coyote a excepción de la cola que es más
cilíndrica, en algunos casos estos son de mayor tamaño y el color del pelaje puede variar
según la raza (Greep & Gipson, 1994).
A B
Los depredadores que comparten características en común a menudo muestran potencial para
competir entre ellos, en la última década estudios han revelado que los perros compiten con
depredadores simpátricos (Vanak et al., 2014; Pia et al., 2014). La incursión de perros en el
hábitat de coyotes genera la posibilidad que utilicen los mismos recursos (Vanak & Gomper,
6
2009) convirtiéndose en depredadores simpátricos; Ante estas situaciones la coexistencia
entre las especies es vital con el fin de evitar la competencia por los mismos recursos (Pía et
al. 2014).
7
1.5.Análisis de dieta
Un conflicto posible es la competencia por el recurso alimenticio por lo que análisis de la
dieta de ambas especies ayuda a comprender si hay una sobreposición de las demandas
simultaneas sobre recursos alimenticios entre perros y coyotes (Vanak et al., 2013; Huerta,
2015; Hughes & McDonald, 2013).
La dieta del coyote ha sido ampliamente estudiada, investigaciones reportan que esta varia
en cuanto al espacio y tiempo donde se encuentre presente el coyote (Tabla 1).
8
Edo. De Méx., Bosques de Recolección y Mamíferos Aranda et al.,
México coníferas, bosques análisis del (roedores, 1995.
mixtos, pastizal, contenido de lagomorfos,
campos de cultivo. excrementos. mamíferos
domésticos,
mamíferos
medianos), aves y
vegetales.
En la última década, los estudios sobre dieta de perros ferales han tendido aumentarse debido
a las problemáticas que han generado en distintos ecosistemas (Tabla 2).
9
El análisis de la dieta muestra la gama de presas consumidas por ambas especies, a su vez la
interacción entre coyotes y perros con base a esta permite conocer el sobrelapamiento de los
gremios tróficos y las interacciones interespecíficas entre ambas especies (Guerrero et al.,
2002).
A B
A
B
A
A B
10
1.6.1. Identificación por medio de ácidos biliares
La obtención de perfiles de ácidos biliares (AB) a partir de excrementos es un método más
sencillo, económico, requiere de una pequeña fracción de la muestra para el proceso (< 5g)
y es fácilmente reproducible debido al tiempo de realización es corto (menos de una hora),
por lo que resulta en una herramienta analítica indirecta, no invasiva y sumamente viable
para la identificación de carnívoros silvestres (Salame et al., 2012). Los ácidos biliares
fecales se encuentran en distintas concentraciones y son específicos para cada especie
(Martina et al., 2010).
Distintos estudios señalan que perros y coyotes comparten ácidos biliares como: deoxicólico,
cólico, quenodeoxicólico, hyodeoxicólico y colesterol, los cuales se encuentran en diferentes
concentraciones. El perro tiene un ácido biliar característico que es el hyocólico (Major et
al., 1980; Hagey, 1992; Salame et al., 2012).
La técnica más utilizada para la determinación de ácidos biliares es por medio de una
cromatografía de capa fina (CCF), método muy usado para la identificación de carnívoros
silvestres como puma, jaguar, coyote y recientemente lobo mexicano (Salame et al., 2012).
2. Justificación
Está bien documentado el efecto de los perros sobre las especies silvestres al ser depredadores
oportunistas (Roemer et al., 2009, García & Gallo, 2012) y competir por alimento con otros
carnívoros silvestres (Vanak & Gomper, 2009).
Los efectos negativos de los perros en la fauna silvestre se han reportado en diversas partes
del mundo particularmente en México se reportan casos como lo ocurrido en Isla Cedros,
Baja California donde los perros ferales se alimentaban de al menos 10 presas pertenecientes
a especies nativas, la especie más depredada fue el elefante marino (Mirounga
aungustirostris) (García, 2012). Se ha reportado la competencia con el coyote (Canis latrans)
11
debido a que son especies simpátricas, además de ser muy similares en cuanto a tamaño
corporal y preferencias en hábitos alimenticios (Huerta, 2015). Los perros también pueden
afectar a la fauna silvestre al actuar como vectores de enfermedades, por ejemplo, el virus
distemper canino (VDC) ha sido dispersado por estos entre la población de carnívoros
silvestres como en el gato montés (Lynx rufus) en la Reserva de la Biósfera de Janos,
Chihuahua (Morales, 2016). Se encontró una alta prevalencia de anticuerpos de parvovirus y
rabia en mamíferos silvestres que habitan la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel y
el Parque Nacional Desierto de los Leones, Ciudad de México, relacionada con la presencia
de perros y gatos (Suzán & Ceballos, 2005).
En México no hay estudios dónde se reporte la sobreposición de presas entre perros y coyotes
(Tabla 2). Se ha generado información de la dieta de perros ferales y coyotes ya que ambos
se catalogan como depredadores omnívoros en distintos ecosistemas. La dieta de ambas
especies comprende mamíferos (principalmente lagomorfos y roedores), aves, frutos y
plantas (Aranda et al.,1995; Espinoza et al. 2010; Huerta, 2015; García, 2012).
3. Objetivo general
Determinar los patrones alimenticios entre perros (Canis lupus familiaris) y coyote (Canis
latrans) en el Bosque Tropical Subcaducifolio, Zumpahuacán, Edo. México.
12
Determinar si existe sobreposición por el recurso alimenticio entre perros y coyotes
en el Bosque Tropical Subcaducifolio, Zumpahuacán, Edo. México.
4. Material y métodos
4.1.Área de estudio
13
4.2.Descripción del área de estudio
El área de estudio colinda con varias comunidades rurales donde la población es menor a 200
habitantes. El principal ingreso económico proviene de actividades agrícolas (cultivo de
maíz, frijol, pápalo y maguey). Las principales amenazas que aquejan al área natural
protegida es el cambio de uso de suelo, además de la contaminación de cuerpos de agua con
sólidos suspendidos, la introducción de especies como el ganado y la falta de supervisión de
perros domésticos que deambulan en el área natural (García, 1999).
14
Figura 5. Sitios donde fueron encontrados excrementos de perros y coyotes.
A B
Figura 6. Comparación entre sitios SAH (A) presentando vegetación de tipo Bosque Tropical
Subcaducifolio y otro IAH donde el uso de suelo es agrícola (B).
15
4.4. Análisis en laboratorio
Las muestras fueron procesadas en el Laboratorio de biología de la conservación en la
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Lerma.
16
dos sistemas disolventes orgánicos como mezcla de extracción diclorometano: metanol
(D:M) y benceno: metanol (B:M), de cada muestra fecal se tomó 50 mg y se agrego 0.5 ml
de mezcla de extracción estas se agitaron en vortex y se centrifugaron a 2000-3000 rpm
durante 1-2 minutos a temperatura ambiente. De las muestras preservadas en etanol se tomó
100 μL y se le agrego 100 μL de D:M o B:M, a esta nueva solución se volvió agitar y
centrifugar. De las muestras preparadas se tomó de 1 a 2 μL y se aplicaron a una cromatoplaca
para su interpretación (Salame et al. 2012).
Para la determinar si hay sobreposición por el recurso alimenticio entre perros y coyotes se
calculó el valor del índice de coeficiente comunitario (Arteaga & Moya, 2002). El índice de
coeficiente comunitario (CC) se calcula a partir de la siguiente fórmula:
2𝐶
𝐶𝐶 =
𝐴+𝐵
Donde:
A = número de especies encontradas en los excrementos de perros
B = número de especies encontradas en los excrementos de coyote.
C= número total de especies repetidas entre ambos grupos.
El valor del índice varía entre 0 (ninguna especie en común) y 1 (todas las especies de en
común entre ambas especies).
5. Resultados
Se realizaron 6 muestreos quincenales durante un periodo trimestral de noviembre a enero,
donde se colectaron y analizaron un total de 35 muestras de las cuales 21 son de perro y 14
de coyote, los excrementos de perro se encontraron sobre caminos y senderos en áreas tanto
17
cercanas al poblado y alejados de este (Figura 5), los excrementos fueron identificados en
campo mediante criterios morfológicos establecidos por Aranda (2012), el tamaño de los
excrementos de perro oscilo entre un promedio de 8 a 12 cm de largo y 2 a 3.5 de ancho, el
color de los mismas vario dependiendo a los alimentos consumidos y la gran parte de estos
se encontraban secos (Figura 3 A).
Los excrementos de coyote se encontraron la mayor parte de veces sobre el camino o en
menor frecuencia sobre rocas y la distancia al poblado tuvo variaciones, las características
de los excrementos de coyote presentaban en promedio de 10 a 15 cm de largo y 2 a 3.5 de
ancho, en su mayoría se les encontraba secas con variaciones de colores dependiendo al
contenido del excremento (Figura 3 B).
18
Anexo 1
Descripción de clave asignada para cada muestra
X: Letra inicial del sitio donde se colecto el excremento
X: No. del transecto
X: Letra inicial de la especie a la que pertenece el excremento
X: No. del excremento colectado en el mismo transecto
Anexo ll
Hoja de recolección de datos en campo
Localidad: ___________________________ F echa: _________ hora: __________
Uso de la vía: habitual / raro / abandonado Tipo: sendero/ carril/ campo/ otro
Observaciones:________________________________________________________
____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
7. deReferencias
Tipo vegetación: ______________________________ Cobertura: __________
19
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