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DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES

Que 800 millones de personas sufran malnutrición crónica o que más de 100 millones de
menores no tengan acceso a la educación primaria no son desgraciadas realidades, sino un
escándalo para los derechos humanos
¿Qué son?
Los derechos humanos relativos a las
condiciones sociales y económicas
básicas necesarias para una vida en
dignidad y libertad, y hablan de
cuestiones tan básicas como
el trabajo, la seguridad social, la salud,
la educación, la alimentación, el agua,
la vivienda, un medio ambiente
adecuado y la cultura.
Proporcionan un marco común de
normas y valores universalmente
reconocidos, y establecen obligaciones
del Estado para actuar de determinada
manera o de abstenerse de ciertos
actos.
Está de más decir que estos sirven para movilizar los esfuerzos colectivos, desarrollar
comunidades y marcos globales que conduzcan a la justicia económica, el bienestar social, la
participación y la igualdad. Los derechos humanos son universales, inalienables,
interdependientes e indivisibles.

¿Cuáles son los principios fundamentales relativos a los DESC?

o Respetar los DESC (abstenerse de violarlos)


o Proteger los DESC (impedir que otros los violen)
o Cumplir los DESC (tomar las medidas necesarias para hacerlos efectivos, como
aprobar legislación, disponer partidas presupuestarias y otros procesos
administrativos)
o Buscar y proporcionar asistencia y cooperación internacional en la realización de los
DESC.
o

¿Por qué son importantes los DESC?

Todos los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Las violaciones de los
DESC (por ejemplo, no proteger los derechos sobre las tierras de los pueblos indígenas, negar
los derechos de educación a las minorías y prestar servicios de atención médica de manera
no equitativa) a menudo están relacionadas con violaciones de los derechos civiles y políticos
en forma de negaciones reiteradas.

En una era de creciente globalización económica y desigualdad dentro y entre los Estados,
existe una urgente necesidad para que los grupos de base, las ONG, los académicos y otras
organizaciones y personas se unan para reconocer las conexiones existentes entre luchas
continuas y localizadas, y para realizar en la práctica los derechos humanos para todas las
personas. Al plantear los casos y los patrones de la pobreza y la privación como violaciones
de los DESC – en lugar de meras circunstancias desafortunadas y fuera del control humano, o
como resultado de carencias individuales – se le impone la obligación al Estado y, cada vez
más, a las empresas y otros actores no estatales, de prevenir y reparar estas situaciones.

Los activistas han presentado casos legales frente a los órganos de tratado de la ONU,
tribunales y otras instituciones de resolución de disputas para exigir cambios; documentaron y
publicaron violaciones recurrentes, movilizaron comunidades, desarrollaron legislación,
analizaron presupuestos nacionales y tratados de comercio internacional para garantizar el
respeto por los derechos humanos, y generaron solidaridad y formaron redes entre
comunidades en el ámbito local y en todo el mundo.

Con demasiada frecuencia, los tribunales, la policía, los organismos asistenciales, los
servicios urbanos y el sistema educativo tratan a quienes viven en la pobreza con
desprecio o indiferencia. Sus opiniones no se tienen en cuenta. Se reprimen sus
esfuerzos por organizarse y no se les permite informarse de las cuestiones vitales para
sus comunidades. Ya sea porque se les silencia deliberadamente o porque la indiferencia
les hace enmudecer, el resultado es que no tienen voz.

Las vulneraciones a los derechos humanos causan y perpetúan la pobreza. Y la


pobreza conduce directamente a esos abusos.

Pero los derechos humanos son la clave para salir de la trampa. Constituyen el único
marco global en el cual todas las personas tienen derecho a obtener alimentos y agua, a
la asistencia médica básica, a la educación y a la vivienda, a la igualdad de
oportunidades, a un nivel de vida adecuado, a la seguridad, a vivir sin miedo, a participar.

DERECHOS ECONÓMICOS Y SOCIALES

 Derecho a la salud
Es el derecho al más alto nivel posible de salud física y mental, teniendo en cuenta la
configuración genética del individuo y la elección de su estilo de vida, así como el
grado de conocimiento científico y los recursos de que dispone el Estado. Consta de
dos componentes básicos: condiciones de vida saludables y atención médica.

 Derecho a una vivienda adecuada


Según datos de la ONU, más de 1.000 millones de personas en todo el mundo
carecen de una vivienda adecuada y más de 100 millones no tienen hogar. La vivienda
debería ser accesible a todas las personas que, además, deberían tener cierta
seguridad de tenencia que las proteja de desalojos forzados, hostigamiento y otras
amenazas. Entre los servicios disponibles deberían encontrarse el agua limpia potable,
saneamiento y energía. De conformidad con las normas internacionales, los Estados
deberían tomar medidas para garantizar que las viviendas están ubicadas en zonas
seguras y que respetan los derechos culturales.
 Derecho a la educación
Supone el derecho a una educación primaria gratuita y obligatoria, y un mayor acceso
a la educación secundaria, técnica, profesional o superior. Lograr la efectividad del
derecho de las personas a la educación reduce la vulnerabilidad de estas al trabajo
infantil, los matrimonios precoces, la discriminación y muchos otros abusos contra los
derechos humanos. Los Estados deben garantizar una educación primaria gratuita y
obligatoria de manera prioritaria, así como la libertad de educación.

 Derecho al agua
El acceso a suficiente agua limpia y a saneamiento es esencial para la efectividad del
derecho a la salud, a la alimentación y a un sustento seguro (por ejemplo, en la
producción de alimentos). Se ha interpretado recientemente que el derecho al agua
debe garantizar disponibilidad, acceso (tanto físico como económico) y calidad (libre
de organismos perjudiciales o contaminación) suficientes.

Derecho a una alimentación adecuada


En el mundo se producen alimentos más que suficientes para alimentar a todas las personas.
Sin embargo, cientos de millones sufren malnutrición crónica. Para cumplir las obligaciones
relativas al derecho a una alimentación adecuada, los Estados deben abordar inmediatamente
el problema del hambre y asegurar de forma progresiva que toda persona tenga acceso físico
y económico a una alimentación adecuada o a medios para obtenerla.

Derecho al trabajo
El derecho al trabajo va más allá del derecho a tener un puesto de trabajo y a la obligación de
garantizar el pleno empleo. Abarca, al menos, el acceso a un trabajo sin discriminación, la
libertad de elección del empleo y una estructura de apoyo que facilite el acceso al trabajo,
incluida una formación profesional adecuada. Una violación particularmente atroz del derecho
a la libre elección del empleo es el trabajo forzoso.

DERECHOS CULTURALES
Los derechos culturales, a pesar de ser una categoría de derechos humanos; en diferentes
legislaciones, incluyendo la colombiana, no han tenido el suficiente progreso legislativo y
jurisprudencial, para que los ciudadanos los entiendan y los protejan, es así, como su estudio
y desarrollo conceptual, ha sido relegado para otro momento histórico, que esta por llegar.

 Derecho a las nuevas generaciones: El derecho que tienen las nuevas


generaciones de disfrutar de la cultura antecesora, busca proteger las diferentes
costumbres.
 Derecho a la articulación al sistema político
 Derecho a una autonomía política y administrativa
 Derecho a una compensación económica por destrozos sufridos en el proceso de
la colonización
 Derecho a un desarrollo integral
 Derecho a un desarrollo cultural propio
 Derecho a la diversidad étnica y cultural
 Derecho a una doble nacionalidad
 Derecho a una jurisdicción étnica propia
 Derecho a la libertad ideológica, de culto y religión.
 Derecho a libertad de creación artística y cultural
 Derecho a la objeción cultural: Inobjetable razón de los pueblos para determinar
por si mismo el uso y forma de explotación de recursos naturales, humanos y
culturales; capacidad de concertar la participación.
 Derecho al patrimonio cultural
 Derecho a la prohibición de discriminación por prácticas culturales
 Derecho a la propiedad intelectual
 Derecho a la propiedad literaria y artística
 Derecho a la propiedad territorial colectiva: Como inembargable, imprescriptible e
inajenable.
 Derecho a la representación propia
 Derecho a la restricción de circulación y afincamiento en los territorios indígenas,
para proteger los resguardos.
 Derecho al uso de la lengua, sistema de educación y comunicación social propios.

¿Son derechos individuales los derechos económicos, sociales y


culturales?
Sí. Los derechos económicos, sociales y culturales, al igual que otros derechos humanos,
son derechos que tiene todo ser humano desde que nace.
Un niño excluido de la enseñanza primaria a causa del costo de la matrícula, una mujer
que recibe una menor remuneración que los hombres que trabajan con ella por el mismo
trabajo, una persona en una silla de ruedas que no puede entrar en un teatro porque no
hay ninguna rampa, una embarazada a la que se le deniega el ingreso en un hospital para
que dé a luz porque no puede pagar, un artista cuya obra se ve alterada, distorsionada o
mutilada públicamente, un hombre al que se deniega la atención médica de emergencia
por ser inmigrante, una mujer desalojada de su hogar por la fuerza y un hombre al que se
deja que pase hambre mientras permanecen sin utilizar las existencias de alimentos son
ejemplos de personas a las que se deniegan sus derechos económicos, sociales y
culturales.
Mitos e ideas falsas sobre los derechos económicos, sociales y culturales
Todos los derechos humanos están relacionados entre sí. Por ejemplo, suele ser más
difícil para las personas que no saben leer ni escribir tomar parte en actividades políticas
o ejercer su derecho a la libre expresión. Del mismo modo, las hambrunas es menos
probable que ocurran cuando las personas pueden ejercer sus derechos políticos, como
el derecho al voto.
En consecuencia, cuando se analizan con detenimiento, hay ciertas clasificaciones de
derechos, como los "derechos civiles y políticos" o los "derechos económicos, sociales y
culturales", que tienen poco sentido. Por esa razón, cada vez es más frecuente referirse a
los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.
Por ejemplo, el crecimiento económico no se plasma automáticamente en una mejora del
nivel de vida de los grupos más excluidos y marginados, a menos que se adopten
medidas o políticas especiales en beneficio de tales personas.
Si el crecimiento de lugar a un aumento de los recursos en pro de una enseñanza gratuita
y obligatoria, pero no se adoptan políticas específicas para que las personas con
discapacidad tengan acceso físico a la escuela, tal circunstancia intensificará las
diferencias entre los sectores de la población y dará lugar a una denegación de los
derechos económicos, sociales y culturales.
Paralelamente, la democracia por sí misma no suele ser suficiente para dotar de
efectividad a los derechos económicos, sociales y culturales de los más pobres y
marginados.
Las personas que viven en la pobreza y al margen de la sociedad suelen tener más
dificultades para que sus opiniones se pongan de manifiesto en las leyes, las políticas
públicas o las actividades de desarrollo, ya que carecen de voz en los parlamentos y
ministerios.
El hecho de tener en cuenta los derechos económicos, sociales y culturales también
contribuye a impedir los desastres y los conflictos, a prepararse para ellos y a recuperarse
posteriormente.
Los estudios e investigaciones que se han llevado a cabo muestran que la discriminación
y las desigualdades sistemáticas respecto del disfrute de los derechos económicos,
sociales y culturales pueden causar tensiones sociales y políticas o exacerbarlas y dar
lugar a conflictos o al empeoramiento de los efectos de los desastres y a obstaculizar el
proceso de recuperación.

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