¿Cómo interpretar un tema cuestionario?

1. ¿La fotografía está bien tomada?

Verificad que la fotografía está bien tomada. Abordar el problema bajo dos
ángulos.

● ¿El tema describe algún rasgo físico (temperamento, aspecto físico) del
consultante?
● ¿Cúal es el último aspecto formado por la Luna? El mismo os desvela un
acontecimiento que viene de producirse en la vida del consultante. Este
acontecimiento puede no tener ninguna relación con la cuestión. El hecho de
revelarlo al consultante os asegura la radicalidad del tema y la cooperación del
consultante para la continuación del estudio.

2. Marchar al corazón del problema del consultante

Comprended la cuestión y su contexto. Podemos ayudarnos de la
posición en el tema natal del maestro de la hora del momento en que la
cuestión ha sido propuesta. Las casas que él ocupa y rige, el grado zodiacal
natal que esta cuestión reactiva (la Volasfera será de gran ayuda) informa
sobre la naturaleza concreta de esta cuestión. Buscad las configuraciones que
describen al astrólogo (casa VII).

Un ejemplo de configuración que altera el juicio del astrólogo

Saturno en casa VII El astrólogo no ve claro. Él no comprenderá el tema más
o una aflicción que tiempo después. Salvo si la cuestión concierne a la
pesada de la casa casa VII (unión, asociación), remitid para más tarde la
VII o de su maestro interpretación del tema o confiadla a otro astrólogo.

Ir más allá del pensamiento consciente del consultante. Por medio del
diálogo con el consultante, hacer emerger la verdadera cuestión subyacente. El
Ascendente es el lugar que separa la luz de las tinieblas. Informa sobre el filo
del consciente y del subconsciente. En cuanto a la Luna, ella es el significador
del alma sensitiva, de la imaginería mental. Para acceder al corazón del
consultante, conviene estudiar atentamente el Ascendente y su maestro, así
como la Luna. El almutén del tema es también significativo.

El Ascendente: la emergencia de la luz y la evaluación de la madurez

Revelad la dodecatomaría del Ascendente del tema
Dodecatomaría del cuestionario. ¿A qué casa, correspondiente al signo del
Ascendente tema cuestionario, reenvía este maestro de la
dodecatomaría? Esta casa, el astro ocupando el signo

1
 de la dodecatomaría o (si no hay) aquel que la rige pone
a la luz un aspecto del problema que puede pasar
desapercibido.
Ascendente a Es demasiado pronto para responder a la cuestión. El
menos de 3º consultante no dispone aún de todas las informaciones
de un signo requeridas. Estas no han alcanzado aún su consciencia.
El problema ya ha conocido su epílogo. La interrogación
Ascendente a más trata sobre una situación mantenida demasiado tiempo.
de 27º de un signo Es demasiado tarde para influir sobre la situación. El
momento oportuno ha pasado

La Luna significador del mental y de su imaginería

El consultante no puede hacer nada para modificar la
situación. Nada cambia; el statu quo es mantenido. La
La Luna vacía situación está bloqueada, lo que puede ser benéfico (por
de curso ejemplo si el consultante teme perder un empleo). El
primer planeta al cual la Luna aplicará en el signo
siguiente será determinante.
Es de esperar giros de situación imprevistos y penosos.
La Luna en la
El consultante se complace en una situación de la que
vía combusta
pretende querer librarse.

3. Los significadores de la persona concernida por la cuestión

Si el consultante interroga para sí mismo o en nombre de otro, el principal
significador del consultante es el maestro1 de la casa I. En su defecto, los
planetas en casa I significan igualmente el consultante. Si el consultante os
interroga a propósito de un tercero, el significador de la persona para la cual él
consulta es el maestro de la casa rigiendo esta persona. En su defecto, los
planetas ocupando esta casa significan también a esta persona.

Mas adelante en este texto las expresiones “casa del consultante” y

“significador del consultante” designan respectivamente la casa y el significador
de la persona concernida por la cuestión (que esta persona sea -o no- el propio
consultante).

Los aspectos pasados y futuros de la Luna muestran

respectivamente lo que ha sucedido y lo que sucederá a la persona
concernida por la cuestión. En la práctica, la Luna es considerada como co-
significador de la persona concernida pro la cuestión.

1 El maestro de la casa prima sobre el ocupante. El maestro de la casa representa la causa

final: ¿Hacia qué tiende esto? ¿Con qué fines está esto hecho?, el ocupante de la casa
representa la causa material: ¿De qué está hecho esto?.
Por “maestro de la casa”, conviene entender “almutén de la cúspide”; pero si el maestro por
domicilio es más potente, es tomado en consideración.

2
 Cuando uno de los dos factores: el maestro de la casa I (o el de la
casa representando la persona concernida) o la Luna, aspecta el signo
ascendente (por signo) o aplica a un astro que aspecta el signo
ascendente, el astrólogo le acordará la prioridad. Si el maestro de la casa I y la
Luna realizaran los dos este criterio, el maestro de la casa I es prioritario.

4. Los significadores de la cuestión

Observad la casa que significa el objeto de la cuestión. Para una relación,
se trata de la casa VII. Para la obtención de un empleo, se trata de la casa X.
El principal significador de la cuestión es el maestro de esta casa. En su
defecto, los planetas ocupando esta casa significan también el objeto de la
cuestión.

5. ¿Un significador de la cuestión ocupa la casa del

consultante?
Revelar los planetas presentes en la casa de la persona a propósito de la
cual se consulta. ¿Uno de los ocupantes de esta casa rige la casa de la
cuestión? En este caso, el acontecimiento sucederá.

6. ¿Un significador del consultante aplica a un significador de

la cuestión o viceversa?
La mejor configuración posible está presente cuando dos condiciones son
simultáneamente satisfechas;

● El significador del consultante y el de la cuestión forman un aspecto

partil o aplicante hasta formar el aspecto exacto.
1) Sin abandonar el signo que ellos ocupan
2) Sin interferencia de un tercer planeta

● El significador del consultante ocupa una dignidad mayor del

significador de la cuestión2.

Primera cosa a resaltar: ¿existe un aspecto aplicante entre un

significador del consultante y un significador de la cuestión? Por
“aspecto”, se entiende: conjunción, sextil, cuadratura, trígono, oposición. Por
“aplicante”, se entiende el próximo aspecto exacto que formará el significador
del consultante (maestro de la casa I o Luna) al de la cuestión. La noción de
orbe no juega ningún rol. Durante la aplicación, los eventuales encuentros de
los significadores con otros planetas son indicio de obstáculos o de episodios a
analicar.

2 La situación inversa -“el significador de la cuestión ocupa una dignidad del significador del
consultante”- favorece también la producción del acontecimiento, aunque es menos
determinante.

3
 Si el significador del consultante -el maestro de la casa I (o el significador
de la persona concernida) o la Luna- están vacíos de curso, el astrólogo retiene
el primer aspecto exacto que este astro formará una vez haya entrado en el
signo siguiente.

Segunda cosa a resaltar: mirar donde se sitúa el significador del

consultante cuando el aspecto exacto entre los dos significadores se
produce en el cielo. ¿En el momento en que el aspecto entre los
significadores es exacto, el significador del consultante ocupa una o varias
dignidades del significador de la cuestión? Si sí, considerad que esta recepción
es significativa si el significador del consultante ocupa una dignidad mayor
(domicilio, exaltación) o dos dignidades menores (triplicidad, término, decanato)
al menos del significador de la cuestión.

Un buen aspecto da un resultado de calidad, un mal aspecto da un

resultado de mala calidad. Pero la obtención del resultado reposa sobre: una
aplicación+una recepción.

Si la aplicación del significador del consultante se hace

al de la cuestión por:
Dá la perfeción3
Trígono/conjunción
con recepción La cosas se realizan fácilmente, sin que el consultante
insista mucho, las dificultades son benignas.
Trígono/conjunción Dá la perfeción
sin recepción4, Las cosas se cumplen rápidamente, incluso si el
o consultante desepera en ciertos momentos.
sextil con recepción
Sextil sin recepción Dá la perfeción
o El consultante debe luchar para alcanzar sus fines. Debe
cuadratura con relanzar las cosas sin cesar.
recepción
Dá parcialmente la perfección
Cuadratura sin Las cosas no marchan hasta su término. Cuando se
recepción cumplen es a costa de dispensas considerables, de
u esfuerzos gigantescos para franquear los obstáculos,
oposición con una fuerte ansiedad. Todo el mundo desespera del
recepción resultado. Lo que sobreviene supone pesares al
consultante. El esfuerzo no vale la pena o la nueva
situación es peor que la primera.
Oposición sin No dá la perfección
recepción El acontecimiento deseado no tendrá lugar.

Si el significador del consultante aplica al significador de la cuestión (o

recíprocamente), observar si el significador de la cuestión es un planeta

3 El término “perfección” significa que la cosa prometida por la casa se realiza.

4 Si Saturno es el significador de la cuestión, la conjunción sin recepción es generalmente
insuficiente para dar la pefección.

4
benéfico o maléfico. En el primer caso, el consultante marcha adelante con
confianza y eficacia. En el segundo caso , recurrir a la siguiente tabla.

Si el significador de la cuestión es un planeta maléfico,

el consultante teme que esta cosa le cree problemas
Si la aplicación se hace por Efecto
El objeto de su interrogación no le creará
Trígono o sextil con recepción
ningún problema.
El objeto de su interrogación le creará algunos
Trígono o sextil sin recepción problemas, pero menos graves de lo que él
pensaba.
Sus temores serán confirmados por los
Cuadratura u oposición
acontecimientos.

7. ¿El significador del consultante y el significador de la

cuestión serán puestos en contacto por un tercer planeta o una
cadena planetaria?
Si los significadores no aplican uno al otro, pero están conectados por una
traslación o una colección de luz sin interferencia, el acontecimiento esperado
sucederá. Una tal configuración se interpreta respetando las reglas
precedentes, según el aspecto al significador de la cuestión.

En su defecto, si el primer aspecto exacto del significador del consultante

se hace a un planeta que no es el significador de la cuestión, este planeta toma
el relevo.

A partir de ese momento, el primer significador del consultante sale del

juego. El planeta que toma el relevo deviene el significador del consultante. El
practicante revela el próximo aspecto exacto que el mismo formará. Si el astro
que aspectase es significador de la cuestión, el contacto es establecido y el
acontecimiento esperado sucederá.

Si este nuevo “significador del consultante” aplica a un planeta que no es

el significador de la cuestión, se prosigue esta cadena de aplicaciones (este
astro deviene el nuevo significador del consultante, etc.) en tanto que los
aspectos exactos son formados sin que uno u otro planeta abandone el signo
que ocupa.

Si el astro representando el consultante acaba por formar el aspecto

exacto al significador de la cuestión, el astrólogo interpreta teniendo en cuenta
las reglas y tablas que preceden.

8. ¿Y si ningún significador del consultante aplica al

significador de la cuestión, ni directamente ni indirectamente
(por intermedio de un tercer planeta o de una cadena)?

5
Si, a pesar de la aplicaciones sucesivas, el significador del consultante -o
el planeta que vehícula la virtud- no forma ningún aspecto exacto al
significador de la cuestión, el astrólogo prosigue la cadena de
aplicaciones hasta el depositario final (el planeta que no aplica a ningún
otro, es decir el último planeta en recibir la luz).

Si este depositario final es un planeta benéfico, el acontecimiento esperado

sucederá. Será de buena calidad si el significador del consultante ocupa una
dignidad mayor del depositario.

Si este depositario final es un planeta maléfico, el acontecimiento esperado no

sucederá, salvo si éste determinante final recibe al planeta precedente en la
cadena. Pero el resultado será de mala calidad.

9. Datar la respuesta
Todos los procedimientos de datación se apoyan sobre lo que habríamos
captado si mirásemos el cielo en movimiento. La lógica querría que la paralaje
lunar fuese tomada en consideración.

Los dos primeros procedimientos conciernen la aplicación que os a

conducido a predecir el acontecimiento que debéis datar.

Una dirección a afinar

Buscad una configuración celeste susceptible de desencadenar el
acontecimiento. Revelad el lugar del zodiaco donde se hará el aspecto exacto.
Considerar que cada grado a recorrer supone una unidad de tiempo (un día,
una semana, un mes o un año según el contexto y la posición 5). Conoceréis la
época aproximada del acontecimiento.

Para encontrar la fecha exacta, mirad las efemérides en el curso de la

época indicada por la dirección. Lo más a menudo, se trata de la conjunción
celeste (la que se efectúa en el cielo, no sobsre el propio tema) entre un
significador del consultante y un significador de la cuestión. Puede tratarse
también del tránsito por conjunción de un significador de la cuestión sobre la
cúspide de la casa I, o viceversa (un tránsito por conjunción de un significador
del consultante sobre la cúspide de la casa de la cuestión).

Un aspecto celeste
Buscad cuando el aspecto será exacto en el cielo.
(Procedimiento utilizado sobre todo para los acontecimientos a corto plazo)

5 Las casas desgraciadas (llamadas cadentes del Ascendente) dificultan y retrasan la

realización.
Cuando el significador de la cuestión está combusto, el acontecimiento sobreviene cuando se
ha separado de los rayos del Sol lo suficiente para ser visible cuando se eleva.

6
 Los otros procedimientos se apoyan sobsre los fenómenos celestes
particulares del significador de la cuestión. Los más determinantes son: el
cambio de signo, el cambio de sentido (directo o retrógrado), un eclipse
aspectando el significador seguido de su activación por el tránsito de un
planeta sobre el lugar del eclipse. Para los acontecimientos esperados a largo
plazo, es juicioso confortar la datación recurriendo al tema de nacimiento
(tránsito de los planetas lentos, eclipse o estación).