El Caballero de la armadura oxidada.

Resumen Capítulo 5.

Durante su viaje, en busca de una forma de cómo quitarse la armadura, El Caballero,

Ardilla y Rebeca continuaron por el sendero de la verdad para llegar hasta el Castillo del
conocimiento, antes de llegar a este, se detuvieron un par de veces, una para comer y otra
para que El Caballero pudiera afeitar su barba y cortar su cabello.
Ahora que el caballero se había desecho de su yelmo pudo apreciar lo valioso de los
alimentos así como también aprendió a apreciar a los animales como sus amigos.
Desde lejos, El Caballero pudo apreciar lo majestuoso que era el Castillo del conocimiento,
y fue en ese momento donde Sam le explica al Caballero el origen del Castillo del
conocimiento, el cual había sido hecho por el propio universo.
En el Castillo del conocimiento a diferencia del anterior si podían entrar todos a la vez, asi
que así lo hicieron.
Dentro del castillo el caballero se dio cuenta que para poder atravesar el castillo, debía
descifrar una frase y a través de esto poder adquirir el conocimiento necesario para poder
iluminar el castillo ya que dentro de este, estaba completamente oscuro.
El Castillo del conocimiento, representa la necesidad de conocernos a nosotros mismos. En
este castillo cada vez que el caballero aprende algo nuevo de sí mismo hay más luz. En este
lugar el protagonista se da cuenta de que más que amar a sus seres queridos y a todas las
personas que había ayudado, las había necesitado, había necesitado su amor, porque él no
se amaba a sí mismo.
En ese lugar también ve un espejo que le muestra como podría ser, le demostraba todo su
potencial como persona, no era así, porque se había pasado la vida intentando demostrar
alguien que no era, para que los demás le aceptasen. Se dio cuenta de que había vivido sólo
para demostrar a los demás que era bueno, generoso y amoroso, y algo mucho más
importante, en realidad no tenía necesidad de demostrar nada, porque él, era realmente así.
En este punto del viaje, Sam le hace reflexionar el porqué de la imagen, y le dice que no
reconoce que ese sea su reflejo pues el mismo había sido quien puso una armadura entre sus
sentimientos y el mismo, y que el reflejo que él veía en el espejo era lo que él había querido
que se pudiera ver, por tal motivo era lo único visible y como siempre, Sam termina
consolándolo.
El siguiente elemento del castillo es un manzano. Con este Merlín le enseña una lección
sobre la ambición. Dice que ni los animales, ni los árboles tienen ambición porque son
felices con lo que son, no ambicionan ser los mejores porque son felices así. Sin embargo
las personas deseamos ser mejores que los demás sin darnos cuenta de que en el fondo
todos somos iguales, con ese deseo aparece la codicia. Merlín explica que la ambición
buena es la del corazón, porque no acapara más de lo que puedes gastar, da lo que tiene
para lo que necesita y el resto lo reparte con quien no lo tiene. El caballero se da cuenta de
que esto hace más feliz, al observar a sus amigos y al manzano y al prometer que sólo
tendrá ese tipo de ambición el castillo desaparece.
Análisis aplicado a la calidad del capítulo 5 El Caballero de la armadura oxidada.

El capítulo 5 del libro se centra el tema del conocimiento y como al desarrollar el

conocimiento lo podemos aplicar en nuestra vida y en las diferentes áreas en las que como
personas nos desenvolvemos.

En primer lugar está el tema de la oscuridad del castillo, es esa oscuridad que nos atrapa y
nos impide ver con claridad que las cosas se pueden hacer siempre de una manera mejor,
nos impide darnos cuenta que, al tomarnos el tiempo de analizar las aptitudes de nuestros
compañeros de equipo e incluso al aplicarlo e nuestra familia, los proyectos y tareas
siempre son realizadas con mucha más eficiencia que si nos ponemos a hacerlas por nuestra
propia cuenta, en esta primera parte del capítulo nos damos cuenta que debemos aprender a
tener necesidad de la ayuda y el apoyo de los demás.

En la segunda parte nos encontramos con el espejo, es importante que después de aceptar
que siempre necesitamos la ayuda de los demás, nos demos cuenta también de nuestras
propias capacidades y hasta donde podemos llegar, muchas veces no nos atrevemos a sacar
nuestro verdadero potencial por temor a que dirán las personas, sin darnos cuenta que el
daño nos lo estamos haciendo a nosotros mismos ya que cuando se nos presentan
situaciones difíciles de afrontar muchas veces no sabemos siquiera como empezar a
resolver, es por eso que esta parte nos enseña a vernos hacia nuestro interior y darnos
cuenta de la inmensa capacidad que podemos llegar a tener para el desarrollo de cualquier
actividad o tarea que se nos sea asignada, todo esto se puede lograr si trabajamos en
nuestras debilidades, poniendo más empeño a la hora de investigar, a la hora de organizar
nuestras actividades y a la hora de poner en práctica lo aprendido.

En la tercera y última parte aparece una lección sobre la ambición, siempre es importante
darnos cuenta que es necesario y que no lo es, muchas veces siempre estamos queriendo
tener más de todo, excepto conocimiento que es lo más importante, y es lo que deberíamos
ambicionar verdaderamente.