Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bawden-La Organizacion Comunal Reflejada en La Vivienda TRADUCIDO PDF
Bawden-La Organizacion Comunal Reflejada en La Vivienda TRADUCIDO PDF
Garth Bawden
Traducción por JMB
Este estudio presenta una metodología para identificar la naturaleza precisa de los mecanismos de la estructura social que operan
en un asentamiento urbano complejo.
La arqueología de asentamientos andinos ha usado tradicionalmente la compleja arquitectura ceremonial y religiosa para estudiar
la organización y evolución social. Aunque unos pocos proyectos han identificado patrones residenciales y notado su significado
como definidores sociales, este trabajo solo ha examinado superficialmente la naturaleza específica de la organización de la
población materializada en la arquitectura residencial de asentamientos individuales. Por lo tanto solo podemos hacer comentarios
generales respecto a la forma de control social y a los aspectos más amplios de la integración cultural asociados con los mecanismos
organizacionales que operaban al interior de estos asentamientos.
Esta monografía describe un intenso estudio de la arquitectura residencial del sitio urbano Moche V de Galindo (600-750 dC)
en el valle de Moche en el norte del Perú. Estadísticas detalladas pertinentes a la forma arquitectónica, rango de variación,
distribución diferencial intra-sitio, contenido, y separadores sociales son usadas para definir la naturaleza de la organización
poblacional en el asentamiento. Esta información permite un examen más profundo de la integración social general, control
poblacional, y estrés social interno relacionado, y sugiere que la estructura sociopolítica Moche V como se observa en Galindo
estaba en estado de rápida adaptación a presiones potencialmente destructivas.
Introducción
Probablemente, el axioma con mayor aceptación entre los evolucionistas sociales es que los niveles
superiores de integración social –estados urbanos- están invariablemente acompañados de una estratificación
poblacional. Esta afirmación es indudablemente válida en principio general y es por lo tanto útil en la
investigación evolucionaria cultural comparativa. Sin embargo, una simple suposición de la presencia de una
compleja configuración poblacional genera poca comprensión sobre las particulares formas organizacionales
desarrolladas por diferentes culturas o como ayuda en la exploración del valor de tal especificidad en la
explicación de los relacionados mecanismos sociales de integración.
Es claro que la organización poblacional se estudia mejor observando el contexto cultural total de los
individuos y grupos que en conjunto comprenden la sociedad en funcionamiento. Aunque es completamente
posible conducir este rango de investigaciones en poblaciones vivientes, es mucho más difícil cuando los
sujetos son sociedades que dejaron de existir. En el caso de las civilizaciones más tempranas, los documentos
sobrevivientes arrojan valiosa, aunque incompleta, luz sobre sus modos de organización y constituyen
importantes vehículos de investigación. Sin embargo, en aquellas civilizaciones que no utilizaron escritura,
como aquellas durante el primer milenio dC en el área andina, el registro arqueológico ofrece el principal
medio de investigación social.
Uno de los temas más persistentes en la investigación andina precolombina ha sido la búsqueda de una
definitiva síntesis clasificatoria histórica. Los esquemas basados en conceptos evolucionarios culturales han
figurado prominentemente en esta empresa. La concomitancia arqueológica a esta tendencia ha enfatizado el
estudio de dos clases de datos complementarios. La investigación de las culturas cerámicas, su desarrollo
estilístico y distribución espacial, ha producido los esbozos generales de la configuración cultural andina a
través del tiempo. La identificación de la evolución social asociada con este marco cultural, por otra parte,
Análisis de Área
Cada categoría localizacional de arquitectura residencial posee un rango distintivo de superficie (Fig 8,
Áreas A-D; Tablas 1-4) derivado de las medidas de las unidades residenciales al interior de cada categoría. Las
medias para estos rangos de superficie muestran que existe un incremento progresivo en el tamaño de las
unidades residenciales desde las unidades del Área B a través de las áreas C y A hasta el Área D que contiene
las estructuras residenciales mas grandes.
El examen de la variación de la superficie de los componentes espaciales de las unidades residenciales
muestra la razón de esta diferencia de tamaño entre la arquitectura residencial de estas cuatro áreas. Las tablas
1-4 contienen las superficies de todos los componentes espaciales por unidad residencial y ubicación en el
asentamiento. Las figuras 5-7 comparan los rangos de superficie de estas mediciones. Se puede ver que la
ubicación del asentamiento tiene poco efecto en la superficie de las instalaciones domésticas de
almacenamiento –los depósitos (Fig 7). De forma similar, mientras que las cocinas de las unidades residenciales
de las Áreas A y D –áreas de mayor superficie- son un poco mas grandes que aquellas de las Áreas B y C,
existe una sustancial sobreposición en rango (Fig 6). Sin embargo, las diferencias de superficie entre las cocinas
no son de suficiente magnitud para explicar el claro patrón de incremento de tamaño en las unidades
residenciales del Área B hasta el Área D (Fig 8).
De hecho, el progresivo incremento de tamaño está principalmente determinado por la superficie de la
sala. La comparación de las figuras 5 y 8 muestra que en el patrón de incremento proporcional desde el Área
B al D, el rango de la superficie de la sala es casi identico al de la unidad residencial como un todo, dando así
cuenta de la naturaleza del incremento señalado. De forma interesante, el bien definido, no-superpuesto
patrón del rango de superficie mostrado en las unidades residenciales y las salas de las Áreas A, B y C (Figs 5 y
8) no incluye el área D, debido principalmente al mayor rango de superficie de las unidades residenciales del
Área D y sus salas asociadas.
Resumiendo, existen diferencias significativas entre las medias de superficie de los cuatro segmentos de
la ocupación residencial de Galindo. Estas diferencias representan grupos distintivos y cuantitativamente
significativos de las medidas de superficie, definidas por la ubicación del asentamiento. Por lo tanto, la unidad
residencial es más pequeña en el Área B incrementandose a través de las unidades del A y C hasta alcanzar sus
mayores dimensiones en el D. El principal determinante de este patrón de incremento de tamaño es la sala,
cuya superficie, a diferencia de otros componentes, se ha demostrado que incrementó su tamaño en relación
directa con la superficie total de la unidad residencial. Esta relación consistente de tamaño de la sala y la
unidad como un todo refleja un elemento intencional de planificación arquitectónica en lugar de una
ocurrencia al azar o la influencia del terreno físico, y por lo tanto debe tener un significado social en la
interpretación del asentamiento residencial.
Formas Espaciales
La forma espacial dominante que aparece en la arquitectura residencial de Galindo es el rectángulo.
Aunque formas matemáticamente rectangulares ocurren raramente, la mayoría de los espacios de las unidades
residenciales están rodeadas por muros cuyas esquinas son aproximadamente ángulos rectos y cuyos muros
opuestos son en consecuencia de longitud aproximadamente igual (Fig 4, 12, 15). Sin embargo, al interior de
este patrón general de compsoición arquitectónica rectangular existe considerable variación de regularidad
formal. El análisis cuantitativo de las formas de los varios componentes de las unidades residenciales
demuestra que en la identidad funcional de esos componentes espaciales gobierna el grado de variación
formal.
Las tablas 1-4 presentan las proporciones de longitud/ancho de todos los componentes espaciales en la
muestra de estudio por ubicación en el asentamiento. La tabla 5 compara estas proporciones. Las cifras
contenidas en la tabla 5 reflejan las diferencias entre los componentes por clase localizacional. Por lo tanto
estas cifras indican el grado de variación relativa y no representan ningun a medida absoluta.
Una breve inspección de los valores de promedios en las tablas 1-4 y la comparación de su rango en la
tabla 5 explican aparentemente que existe un grado considerable de regularidad proporcional en el plano de la
sala con ejemplos localizados en la arquitectura residencial del Área B que posee significativamente mayor
variación que en las otras áreas. En contraste, los depósitos de todas las áreas, aunque de forma
consistentemente rectangular, exhiben un amplio rango de proporciones longitud/ancho extendiéndose desde
un cuadrado perfecto a formas cuyas longitudes son más del doble que sus anchos. Las formas de las cocinas
son incluso menos regulares; de hecho un número de ejemplos, especialemnte en las Áreas B y C, son de
forma irregular, haciendo imposible calcular los simples proporciones de longitud/ancho.
Por lo tanto parece probable que la sala fuera planeada de acuerdo con una convención formal definida
de escasa flexibilidad. La aplicación de esta convención a las salas de todas las locaciones del asentamiento
refleja fuertemente su origen cultural y dirige otro elemento de significado social hacia este componente
espacial. Esta convención no se extendió a los depósitos o cocinas, que exhiben un amplio rango de formas y
proporciones, indicando aparentemente menos preocupación con su planificación y la probablemente menor
importancia social de sus funciones domésticas relacionadas.
La Unidad Residencial
El examen de la unidad residencial discreta revela una importante información respecto al
comportamiento doméstico y orden social en Galindo. La consistencia general de la composición de las
unidades individuales, sin tomar en cuenta la ubicación y la aparente asociación de clase, denota la presencia
de estrictos patrones residenciales gobernando la naturaleza de la vivienda y su escenario arquitectónico. Por
lo tanto parece que la configuración universal de sala, cocina y depósito marca el requerimiento funcional básico
de una sola familia. Esta unidad familiar nuclear mantuvo espacios con actividades claramente definidas:
actividades de preparación de alimentos centralizadas en el fogón de la vivienda y separadas del centro de
interacción social doméstica por muros divisorios. Las instalaciones domésticas de almacenamiento estaban
de forma similar formalmente definidas y separadas de otros componentes funcionales.
Aunque se mantiene la consistencia composicional general a través de todas las áreas de ocupación
residencial, existe amplia variación de tamaño, regularidad arquitectónica, y calidad de contenido. La relación
directa de esta variación con la ubicación en el asentamiento indica claramente que la ocupación residencial de
Galindo estuvo dividida en segmentos geográficos rígidamente demarcados que constituían las áreas de
residencia de diferentes clases sociales, cada una con su propio acceso formalizado a la riqueza, estatus, y
control económico.
Al interior de la unidad residencial la sala merece una consideración especial debido a sus implicancias
sociales. Las salas son casi siempre los elementos espaciales más grandes y más regulares de la unidad
residencial. Además, ha sido demostrado en este estudio que el incremento de tamaño en las viviendas de
estatus superior se debe principalmente a la superficie mayot de sus salas, denotando una correlación directa
entre el tamaño de la sala y la posición social de los ocupantes relacionados. La importancia de la sala como el
denominador social es adicionalmente incrementada por factores como el embellecimiento arquitectíonico y
el contenido artefactual. Aparte de la evidencia común de actividades artesanales domésticas halladas en estas
ubicaciones, los objetos directamente relacionados con riqueza, estatus, y religión provienen generalmente de
la sala.
Finalmente, el diseño formal básico de la sala sugiere una relación formal de la expresión de esta forma
de integración social doméstica y aquella que denota los centros de organización y control comunales
globales. Los rasgos más prominentes de la sala son las banquetas bajas que revisten sus muros. Estas
banquetas son similares en forma básica a las terrazas escalonadas que constituyen los componentes
arquitectónicos más importantes de los centros de control administrativo y religioso del asentamiento –las
cercaduras y los montículos aterrazados. La presencia en la estructura 26, la más grande y elaborada clase de
unidad residencial localizada en el Área D, de un estrado con rampa en una de las banquetas de las salas (Fig
15), revela un vínculo formal entre mecanismos integradores domésticos y sociales corporativos. El rasgo
estrado-rampa está comunmente asociado con los ejemplos más elaborados de arquitectura corporativa en la
cultura moche y es asi representado en el arte moche. La ocurrencia de este rasgo en una sala residencial no
solo le imparte un alto estatus a los ocupantes de la unidad residencial, sino, aún más importante, sugiere que
conceptos fundamentales de integración social sostenidos a nivel familiar eran proyectados en la esfera
comunal donde podían ser utilizados en la promoción de un control social más amplio.
Por lo tanto un concepto director de organización humana se ve operando en Galindo con una
separación doméstica funcional y centralización social siendo reflejada en la congiguración general del
asentamiento.
El Asentamiento
El estudio de la configuración del asentamiento revela que la organización social en Galindo dependía de
la separación rigurosa de los estratos poblacionales y claras diferencias físicas funcionales entre los centros de
actividad rutinaria económica y residencial y los lugares de integración corporativa. Aunque este claro patrón
no significa por si mismo nada más que el desarrollo de una forma singular de diseño urbano que enfatizaba
la planificación localizacional precisa, los extraordinarios medios tomados para asegurar este patrón sugiere
que surgió realmente como respuesta al profundo estrés social.
El extenso barrio residencial ocupado por el estrato social inferior de la población (Fig 2, Área B) no sólo
está físicamente retirado de otras secciones residenciales o corporativas del asentamiento, sino confinado a
estas ubicaciones periféricas por masivas divisiones artificiales. El muro alto que rodea el Área B (Fig 3, Muro
1) tiene pocas aberturas formales. Los vanos de acceso son estrechos, permitiendo regular el movimiento
desde el área residencial en la ladera hasta los centros de actividad económica y administración corporativa en
la llanura por debajo. Toda la evidencia señala a este muro formando un dispositivo de control social
mediante el cual un gran segmento de la población era prohibido de acceder libremente a las fuentes de
riqueza y estatus de la comunidad. Los ocupantes de clase social baja de la pequeña Área C (Fig 2) estaban
confinados de forma similar por una gran muro divisorio que inhibía su entrada al centro del asentamiento.
A la luz de tan claras expresiones de control poblacional, el plano general de Galindo con su clara
diferenciación de componentes adquiere un nuevo significado. Es probable que este arreglo no sea
consecuencia simplemente de un desarrollo urbano culturalmente distintivo, sino en cambio refleje la
vigorosa imposición de regulación social por las autoridades gobernantes. Las más fuertes expresiones, sin
embargo, de esta imposición regulatoria –los muros de los barrios- están claramente orientados en contra la
mayor e inferior clase poblacional. La necesidad de estas medidas extremas implica que existió el potencial de
una severa insurrección social en Galindo, dirigida por el estrato poblacional social inferior en contra de las
clases altas dominantes –la elite gobernante y la económicamente privilegiada clase intermedia.
Asi aparentemente la estructura social en Galindo materializaba un elemento sustancial del estrés
interno. Evidentemente una gran clase inferior se mantenía en un estado de carencia formalizada en términos
de acceso a la riqueza, participación económica y estatus. La perpetuación de semejante situación involucra
necesariamente una gran inversión de energía por la autoridad gobernante, en el caso de Galindo para
construir, mantener y administrar el elaborado sistema regulador físicamente manifestado por los muros de
los barrios. Obviamente el sistema social de Galindo debe haber existido en un delicado estado de tenso
balance entre dos fuerzas opuestas –la amenaza del descontento de clases y los mecanismos de control
reactivos. Un sistema social así puede sobrevivir solamente si puede generar una respuesta adaptativa positiva
continua a este estrés interno. Es inconcevible que la situación documentada en este estudio pueda haberse
mantenido durante un extenso periodo de tiempo sin un conflicto abierto entre las fuerzas protagónicas –las
clases sociales- y la restauración final de la homeostasis social a través de la profunda disrupción estructural y
realineamiento consiguiente. Aunque el más amplio registro arqueológico existente no explica completamente
los origenes o solución del estado estresante de equilibrio social aparente en Galindo, arroja muchas luces
sobre el contexto cultural que hizo probable esta situación. Así los factores de desarrollo social y político
operando antes, y durante, la ocupación de Galindo pueden ser vistos como agentes causales en la
determinación del carácter general de la integración social durante la fase Moche V.
Galindo fue establecido a finales de la fase cultural Moche IV, aparentemente como reemplazo para el
gran centro localizado en el sitio de Moche en el mismo valle (Fig 1). Este último sitio, con sus enormes
complejos platafórmicos, huacas del Sol y de la Luna, constituye el mayor de los centros ceremoniales
tradicionales moches e incorporó un considerable asentamiento de soporte. Si el sitio de Moche funcionó
como la capital de un extenso estado integrado o como centro del más importante de un número de
organizaciones políticas no es claro. El gran tamaño de sus estructuras ceremoniales, sin embargo, indica que
este sitio materializaba significativa autoridad poblacional por lo menos en la vecindad del valle de Moche. El
abandono de este importante centro coincidió con el establecimiento del menos imponente asentamiento de
Galindo en otra parte del valle, la aparición del enorme asentamiento urbano de Pampa Grande en el valle de
Lambayeque, y la eliminación de la influencia cultural moche en la costa al sur del valle de Moche (Fig 17).
Estos grandes cambios deben reflejar considerable disrupción social y político al final de la Fase Moche IV
con la consiguiente reconstitución en la fase Moche V involucrando la pérdida territorial, reubicación
poblacional en el valle de Moche, y cambios en el carácter de la integración social, con asentamientos urbanos
nucleados remplazando a los centros ceremoniales tradicionales. Es desde este trasfondo de disturbios
culturales generales que los mecanismos de organización social visibles en Galindo deben ser examinados.
Dada la profunda naturaleza de la innovación cultural moche durante la fase Moche V esos cambios son
mejor vistos como respuestas a presiones disruptivas masivas. La pérdida de la hegemonía moche en la
sección sur de la Costa Norte y la reubicación del principal centro poblacional hacia el norte sugiere la
aplicación de presiones externas. Es también bastante posible, sin embargo, aunque más dificil de
documentar, que el desorden interno en el perdurable orden sociopolítico moche contribuyó a su casi
destrucción. Cualquiera que sea el carácter preciso de estas disrupciones, aparentemente generaron en
Galindo una respuesta que involcuró una profunda innovación social. Es evidente que formas administrativas
óbásicas y el rol de la religión en la autoridad corporativa cambió significativamente en este tiempo. Más
pertinente al estudio presente, sin embargo, es la forma de la reorganización poblacional vista en Galindo.
Dominando sobre las reales formas innovadoras está el intento visible de controlar todos los niveles del
funcionamiento de la comunidad. El anterior patrón moche intra-sentamiento relativamente disperso con
arquitectura secundaria dispersa alrededor de enormes montículos aterrazados es reemplazado aquí por un
asentamiento urbano nucleado con una estricta diferenciación social y funcional interna reflejando un cambio
fundamental en la técnica de organización social. Igual de aparente es la abierta naturaleza de la estratificación
social y separación interna. En Galindo la población estaba dividida en por lo menos tres clases sociales
distintas separadas por aspectos de ubicación residencial, grado de riqueza, acceso a la participación
económica, y estatus. La clase más amplia –la inferior- aparenta haber tenido su nivel social impuesto sobre
ella y mantenido por lo menos parcialmente por la fuerza física. Tal grado de separación de clases refleja una
necesidad de control social extremo en su derivación y modo de imposición; puede ser considerado como una
respuesta bastante radical a fuerzas disruptoras que operaron a finales de la fase cultural Moche IV. La corta
ocupación del asentamiento y el contexto cultural en el que fue abandonado sugieren que el realineamiento
sociopolítico aparente en Galindo se adaptó mal a largo plazo y que el restablecimeinto exitoso del sistema
social integrador no fue alcanzado finalmente.
Es claro que alrededor del 750 dC Galindo fue abruptamente abandonado con solo una mínima
ocupación posterior. Además, la naturaleza de esta ocupación posterior revela que las principales formas de
integración social habían sido descartadas. Ocupaciones invasoras al azar ocurren en los grandes complejos
administrativos y hasta entonces sacrosantos recintos de los montículos aterrazados. Ninguna arquitectura
corporativa adicional fue construida tiempo después en el sitio. Evidentemente el rígido control poblacional y
estratificación social de tiempos anteriores había sido quebrado en conjunción con la destrucción de la
estructura de poder que les daba sustento. Este periodo de disolución coincide con el inicio de un periodo de
flujo político en la Costa Norte que duró hasta la consolidación del estado chimú después del 1,100 dC.
Por lo tanto, al parecer el patrón de estratificación social descrito en este estudio representa la parte
integral de un experimento de integración cultural fracasado. Este experimento radical fue realizado como
una respuesta desesperada a presiones destructivas, pero materializaba un grado de estrés interno mal
adapatado que finalmente contribuyó a su desaparición. Sin embargo, los elementos principales de este
experimento social –nucleación poblacional, estratificación y estrictos mecanismos de control- emergieron
nuevamente en el estado chimu donde, de manera drásticamente redefinida, constituyeron exitosamente el
armazón social básico mediante el cual un gran imperio expansionista fue controlado y mantenido.
Conclusiones
El presente estudio examina un asentamiento urbano específico para enfatizar las implicancias teóricas y
metodológicas que poseen generalmente amplia utilidad en las investigaciones de sociedades complejas. Las
tesis de esos proyectos son fundamentalmente importantes, intentando reconstruir sistemas sociales
prehistóricos principalmente a través del examen e interpretación de arquitectura corporativa y la
identificación de composición del asentamiento conseguiendo sólo un conocimiento superficial de los
patrones estructurales que prevalecían al interior de aquellos asentamientos. Estos esfuerzos pueden
demostrar ciertamente la amplia tendencia de la evolución social y llevar justificadamente a afirmaciones
sobre la compleja población estructurando los niveles más altos de la organización social. Sin embargo, el
significado de este tipo de investigación, evolutivamente orientada para comprender las interacciones
culturales y procesos que operaron al interior de una sociedad específica, es mínima sin la identificación de
sus formas particulares de organzación poblacional. Estos sistemas de organización alcanzaron su forma
distintiva como respuesta a varias presiones, peculiares a sus culturas asociadas, dejando como registro
arqueológico el patrón característico de las expresiones arquitectónicas de actividad humana –habitación
residencial y configuración del asentamiento. En concordancia, la investigación en estos temas es más
productiva cuando está dirigida hacia los roles particulares que jugaron al interior de sus contextos culturales
en lugar de hacia la descripción de los rasgos generales del asentamiento.
El concepto de organización de asentamientos, reflejando principalmente la adaptación de una sociedad
a una serie de presiones causales, fundamenta la investigación integrada de dos niveles de organización social.
El estudio de la habitación residencial produce información concerniente a la unidad básica de organización
social –la vivienda individual. Sin embargo, la naturaleza de la organización de la vivienda es directamente
afectada por los cánones reguladores de gobierno de la comunidad. En otras palabras, la organización
familiar refleja factores sociopolíticos específicos, que en cambio son formados por los métodos de
adaptación de la comunidad a sus ambientes físicos y culturales. Seguido en este intento teórico que la familia
constituye un microcosmos de amplios patrones sociales, y su estudio conllevaría hacia un mejor
entendimiento de fuerzas culturales especificas que actuaron dentro y fuera de una sociedad que puede ser
derivada de forma aislada del examen de sus centros de autoridad corporativa.
La metodología arqueológica dentro de esta estructura teórica debe, por supuesto, ser rigorosa. Primero
es necesario definir acertadamente la unidad residencial básica y su rango de asociaciones formales y
funcionales. Para adquirir completamente este conocimiento, se requiere la identificación de otros
componentes funcionales del asentamiento y su distribución intra-sitio. Sin embargo, una vez que esta
identificación básica es conseguida, la unidad residencial puede ser usada como denominadora de
investigación a través del cual se pueden estudiar problemas relacionados a aspectos de organización social,
regulación y equilibrio interno. Debido al presente estado de la arqueología andina donde la estructura
evolucionaria general, para la investigación de asentamientos, ha sido construida ampliamente, estudios más
generalizados parecen ser menos útiles. La aproximación documentada en el presente estudio puede ser usada
para proporcionar sustancia malamente necesitada a esta forma evolucionaria y para responder preguntas
específicas del proceso cultural y desarrollo histórico exponiendo la variedad de presiones particulares
ejercidas sobre el individuo al interior de estas sociedades tenuemente percibidas.