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Instrumentos Eval - Conductual
Instrumentos Eval - Conductual
La orientación conductual no busca agrupar las conductas bajo etiquetas. Más bien su
intención es determinar que déficits o excesos conductuales presenta el sujeto con
respecto a las normas sociales importantes en el momento. La clasificación se vuelve
así más sencilla y fácil de manejar para llevar a cabo el tratamiento adecuado..
Entrevista Conductual
3) Análisis motivacional.
4) Análisis de desarrollo.
5) Análisis de autocontrol.
Esta guía de entrevista cubre en general un análisis más o menos completo por medio
del cual es posible hacer una decisión terapéutica. Cubre tanto el ambiente interno
como el externo del sujeto. En un trabajo posterior, Kanfer y Grim (1977) actualizan
esta guía de entrevista tratando de cubrir una gama más amplia de elementos de los
cuales se mostrará un cuadro esquemático:
1. Déficit de Conducta.
c) Inhabilidad de controlar las influencias del ambiente y su propia conducta por medio
de respuestas autodirectivas.
d) Deficiencias en autoreforzarmiento.
h) Déficit en conductas cognitivas y/o motoras necesarias para cumplir las demandas
de la vida diaria.
Como puede observarse este esquema es más amplio y explícito que el anterior.
Considera tanto al ambiente como al sujeto. Es decir, tanto los estímulos que pueden
provocar una respuesta inadecuada, como las respuestas internas y externas del
sujeto.
Confiabilidad en la Entrevista.
Cabe preguntarnos en el caso de la entrevista si lo que nos está diciendo el paciente
realmente es verdad. ¿En qué medida podemos confiar en el reporte del paciente) y
¿Cómo estamos seguros que lo que reporta es exacto? Para poder resolver estas
preguntas es necesario plantear dos aspectos: 1) fuentes de confiabilidad de la
entrevista y; 2) formas de detección de datos no válidos. Estos dos aspectos serán
discutidos en una forma muy breve.
Partimos del supuesto que el cliente acude al consultorio porque tiene un problema de
tipo psicológico y conductual. Para poder resolver este problema acude con un
psicólogo al cual le va a pagar por sus servicios. Es difícil que una persona le pague al
psicólogo solo para que este escuche mentiras sobre su problema. Luego entonces el
paciente está motivado a decirlo al psicólogo su problema para que éste se lo
resuelva. El psicólogo debe tener habilidad suficiente para hacer preguntas que no
confundan al paciente o que propicien ambigüedad. Las preguntas deben de ser
directas y claras. Cuando el psicólogo se sienta confundido en un punto, debe
plantearlo al paciente para resolverlo. Si el paciente no logra aclarar el punto, el
psicólogo tratará de hacer que el paciente describa en términos operacionales su
conducta.
Existen varias razones por las cuales, a pesar de que el paciente está motivado a
contar su problema, no lo hace en forma veraz. Una de las razones es la desconfianza
hacia el psicólogo. Es posible que, además, tenga pena del evento y no se sienta
capaz de reportarlo. Para esto, el psicólogo debe tener la habilidad de provocar
confianza en el paciente. Es posible firmar un contrato de confidencialidad para mayor
tranquilidad de su cliente. Otra posible razón puede ser el hecho de que el sujeto
piense que ciertos detalles no son importantes o relevantes con respecto a su
problema. Aún cuando haya observado con exactitud sus detalles, es factible que los
olvide en el momento porque le parecieron fútiles. Para esto el psicólogo debe explorar
con detenimiento estos posibles detalles no descritos por el paciente. Una forma de
realizar esto, es ejecutando un juego de papeles de la situación y registrar los
pensamientos de paciente durante la dinámica o inmediatamente después. Otra forma
es hacer que el cliente imagine la situación y que reporte los pensamientos
concurrentes.
Existen diversas formas de confiabilizar los datos obtenidos durante la entrevista. Una
forma sencilla de hacer esto es consultar con sus familiares o amigos acerca del
informe del paciente. Sin embargo, esto no siempre es posible. Otra forma de
confiabilización es hacer preguntas sobre un mismo tema y posteriormente volver a
realizarlas utilizando otras palabras. También podemos relacionar todos los datos
obtenidos y poder encontrar algunas incoherencias o detalles que no concuerden entre
sí. Debemos aclarar estas incoherencias hasta lograr estar satisfechos sobre la
veracidad de los datos.
Un método que casi todo psicólogo utiliza intencionalmente o no, es observar los
cambios en los tonos de voz y de expresión facial del paciente. Aquí suponemos que
cuando algún tema trae una carga emocional, ésta afecta principalmente el tono de
voz. Por ejemplo cuando estamos haciendo preguntas de rutina, es posible que el
paciente hable fluidamente, pero al hacerle cierta pregunta se acabe su fluidez,
aunque posteriormente intente recuperarla. Aquí podemos sospechar dos cosas, o que
dijo una mentira o que le emocionó hablar sobre el tema. Por cualquiera de las dos
razones debemos explorar ese punto.
Métodos Directos.
La validez se refiere a que lo que nosotros queremos medir sea realmente lo que
queremos medir. Es decir, que el registro sea "válido". Puede suceder que nuestro
registro sea confiable pero no válido. Es por eso que debemos prestar atención a
estos dos aspectos metodológicos de los registros.
Medidas de Automonitoreo.
Mediciones Análogas.
Los registros análogos tienen algunas ventajas que cabe mencionar. Por ejemplo,
permiten el control experimental produciendo de esta manera la validez interna de un
experimento particular. Además, en ocasiones, el problema psicológico es muy
complejo para ser estudiado directamente. En este tipo de registros partimos del
supuesto que el sujeto emitirá la misma conducta o casi la misma en el consultorio que
en la vida real. Es posible que ésta no suceda así; sin embargo, de lo que sí podemos
estar seguros es si el sujeto posee o no la habilidad dentro del repertorio conductual.
El juego de papeles es una herramienta muy útil que tiene a su alcance el clínico.
Permite tomar muchas medidas en una diversidad de situaciones simuladas. Su uso
más extendido ha sido en la medición y el entrenamiento de respuestas sociales.
Éstas respuestas dadas en una situación interpersonal son generadas en una multitud
de contextos. Éstos van desde la interacción esposo-esposa, madre-hija, empleado-
jefe, hasta la interacción conferencista-auditorio. para realizar estas simulaciones se
pueden utilizar a confederados del terapeuta para que actúen y den la respuesta ante
el paciente. Generalmente se le pide a éste que describa la situación que le provoca
angustia. El terapeuta le ayuda a definir e identificar los estímulos relevantes.
Tomando en cuenta esta descripción se simula la situación enfatizando los estímulos
relevantes. Tomando en cuenta esta descripción se simula la situación enfatizando los
estímulos relevantes. El paciente retroalimenta al terapeuta sobre su actuación
informándole sobre lo exacto o inexacto de la situación con relación a la realidad. A su
vez, el terapeuta puede hacer registros directos de papel y lápiz, o tener a su
disposición registradores entrenados que pueden estar ocultos tras una cámara de
Gessel para mayor control.
Así, los métodos análogos pueden ser utilizados por le terapeuta en forma improvisada
o en forma estructurada. El terapeuta debe decidir el usar una u otra dependiendo de
la situación y de las ventajas que proporcione el instrumento de medida en ese
momento. Por ejemplo, cuando el paciente se presenta por primera vez a terapia y el
psicólogo sospecha algún problema específico, puede utilizar la forma improvisada de
la evaluación análoga. Posteriormente, ya identificado el problema, puede usar la
forma estructurada para realizar una evaluación más detenida y profunda.
Métodos Indirectos.
Cuestionarios e Inventarios.
Existen críticas hacia los cuestionarios e inventarios por parte de los psicómetras ya
que no se utilizan métodos estadísticos para validar los instrumentos. Hay una
reacción negativa de los psicólogos conductuales en contra del uso de estadística en
las pruebas. Esta reacción ha llegado a tal grado que el rechazo ha sido total. Es
posible que esta reacción sea más temperamental que racional. El mal uso y el abuso
de la estadística llevaron a esta reacción. Seguramente en el futuro, se utilizará más
estadística para reforzar la confiabilidad y validez de inventarios y cuestionarios.
Existe una variedad casi infinita de cuestionarios e inventarios (Cautela y Upper, 1976;
Walls, Werner, Bacon y Zane, 1977). Esto hace posible escoger cómodamente el
cuestionario e inventario que más se adapte a nuestras necesidades del momento.
Una desventaja que siempre ocurre cuando las fuentes originales están inglés, es la
adaptación de éstas a las características e idiosincrasia de nuestro país. Esto nos
hace pensar que es necesario generar tecnología e investigación conductual para no
tener que importarlas.
BIBLIOGRAFÍA
Bryant R.A., Harvey A.G., y Dang S.T. (1998) Assessing acute stress disorder:
psychometric of a structures clinical interview. Psychological Assessment, 10, (3), 215-
220.
Lazarus A.A. (1971) Behavior Therapy and Beyond. Nueva York: McGraw-Hill.
Linehan M.M. (1977) Issues in Behavioral Interviewing. En J.D. Cone y R.P. Hawkins
(Eds.) Behavioral Assessment: New Directions in Clinical Psychology. Nueva York:
Brunner/Mazel.
http://www.iztacala.unam.mx/carreras/psicologia/psiclin/numerodos/laevaluacioncondu
ctual.html