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INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA?
1
GIBSON, Quentin, La lógica de la investigación social, Madrid, Edit. Tecnos, 1961. pag, 136.
Trad. Jaime Melgar Botassis.
2
GIBSON. Op. Cit. pag, 75-76.
vedado a los demás hombres. Es decir, sería equivocado por ejemplo pensar
que por el hecho de que yo pueda inferir de las acciones que observo en los
demás y de la identificación de mis propias acciones con las que observo, que
los demás perciben exactamente lo que yo percibo. Necesariamente mis
afirmaciones respecto de algún fenómeno social o individual deben ser
corroboradas y confirmadas por las observaciones y por los testimonios que los
individuos implicados en la investigación me hayan manifestado. En este
sentido lo que se ha denominado “situaciones de contexto” representan para la
investigación psicológica el sustrato o evidencia esencial que se puede obtener
en la mayoría de los casos mediante la observación del medio ambiente social,
pues constituye como se ha hecho notar la base real sobre la cual han de
elaborarse las investigaciones. A su vez son el constructo indispensable que
nos proporciona el método adecuado para tratar de dar cuenta de la manera
más objetiva posible de todos aquellos fenómenos del comportamiento de los
individuos que están influenciados de alguna forma por el medio ambiente
social y que hacen parte del estudio propio de la Psicología.
Por otra parte en la segunda sección del texto “La lógica de la investigación
social” el señor Gibson le dedica un capítulo entero a tratar de demostrar la
interdependencia existente entre las investigaciones psicológicas y sociales,
argumentando que cada una de dichas investigaciones guarda una estrecha
relación, pues sus objetos de estudios de una u otra manera se refieren y están
relacionados con los seres humanos. Lo que se acaba de decir está
estrechamente relacionado con el papel que cumplen las “situaciones de
contexto” en las investigaciones psicológicas. Es necesario, por tanto, resaltar
con la ayuda de Gibson, que esa interdependencia es más que necesaria y
muy provechosa para el desarrollo de las investigaciones psicológicas y
sociales, pues permiten que los diferentes fenómenos implicados en los
estudios de dichas investigaciones se puedan explicar o desde la psicología o
desde las diferentes ciencias sociales. Esto no quiere decir que los fenómenos
sociales puedan reducirse a explicaciones de tipo psicológico o que el
comportamiento de los hombres pueda explicarse sólo partiendo de
explicaciones formuladas por la sociología, la antropología, la economía, u
otras disciplinas de la ciencia social. Con lo anterior sólo se ha afirmado que
entre la investigación psicológica y la investigación social debe existir un
diálogo constante que permita el intercambio de información relevante con la
intención de que las explicaciones formuladas por una y otra sean cada vez
más completas. Pues, “Es preciso aceptar un hecho empírico general relativo
a los seres humanos, de acuerdo con el cual las experiencias, disposiciones y
comportamiento de cualquier individuo están muy influidas por la presencia y el
comportamiento de otros individuos. …Con otras palabras, es imposible
explicar la acción de un ser humano sin hacer referencia a su ambiente social.” 3
Ahora bien, ¿cómo es que las “situaciones de contexto son importantes para la
investigación psicológica desde la perspectiva que se acaba de mencionar?
La psicología a grandes rasgos tiene como prioridad el estudio del
comportamiento de los seres humanos individuales. Pero el comportamiento
que a menudo exhiben los individuos está fuertemente influenciado por el
medio ambiente social al cual pertenecen y en el cual se desarrollan dichos
individuos. Esto nos sugiere que muchas de las investigaciones de tipo
psicológico requieren necesariamente de la observación detallada de las
condiciones económicas, políticas, sociales y culturales –“situaciones de
contexto“- que inciden en el comportamiento de los individuos para de esta
manera desarrollar los estudios que se refieren a estos a partir de la verdadera
condición o situación que el individuo presenta en el momento mismo de llevar
a cabo el estudio. Con lo anterior se ve con claridad que el comportamiento que
se observa en los seres humanos no sólo tiene causas de tipo genético o
biológico, sino que también debe explicarse partiendo del estudio del medio
ambiente social en el cual se desenvuelven. Ahora bien, es pertinente, por
tanto, mostrar con claridad cómo o de qué manera es que se da esa relación
recíproca que hemos señalado entre el medio ambiente social (situaciones de
contexto) y los individuos que interactúan en el mismo. Ilustrémonos con un
sencillo ejemplo. Supongamos que un psicólogo está interesado en averiguar
por las causas psicológicas que hace que determinados individuos presenten
3
GIBSON. Op. Cit. pag, 131.
signos de dependencia frente a una medicina que aparentemente elimina el
dolor de cabeza pero que causa a su vez adicción. Parece a simple vista
plausible elaborar la investigación de este fenómeno a partir de la identificación
de los rasgos instintivos o innatos que hace que los hombres manifiesten
dependencia frente a algún medicamento. Pero igualmente podría objetársele
al investigador que su estudio es insuficiente para explicar la verdadera
naturaleza de dicho fenómeno observado en los hombres y que es necesario
realizar la investigación teniendo en cuenta el medio ambiente social en el cual
dichos hombres exhiben ese comportamiento, es decir, que podría ser
igualmente plausible que dicho comportamiento exhibido por los hombres no
necesariamente fuera causado por una tendencia instintiva o innata de los
mismos, sino que su comportamiento hubiese sido causado por las condiciones
económicas, políticas, sociales y culturales predominantes en el medio
ambiente social al cual pertenecen aquellos individuos. Así pues, el
investigador tendría necesariamente que elaborar sus estudios a partir de las
condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que inciden en las
vidas de los individuos y que a su vez producen determinados
comportamientos que no es posible explicar apelando únicamente a las
tendencias de orden natural que provocan igualmente ciertos modos de
comportamiento en los hombres. No se quiere decir con esto que esas
tendencias instintivas que operan en los hombres y producen ciertos
comportamientos no sean importantes a la hora de dar cuenta de esos mismos
comportamientos. Lo que se quiere decir es que cuando se va a llevar a cabo
alguna investigación de tipo psicológico es necesario tener en cuenta que se va
a estudiar seres humanos socialmente relacionados y que este solo hecho
implica tener en cuenta las diferentes situaciones y condiciones que afectan,
modifican y determinan el comportamiento de los mismos. El señor Quentin
Gibson lo confirma diciendo que: “Aceptamos instituciones en calidad de
rasgos dispositivos del medio ambiente social de una persona que rara vez
están ausentes de cualquier explicación acerca de cualquier aspecto de su
comportamiento. …De ahí que nos sea lícito decir sin temor a equivocarnos
que todas las explicaciones de las acciones de los individuos implican siempre
tanto factores sociales como psicológicos.”4
Así pues, se ha visto que es inevitable para cualquier investigación psicológica
sustraerse de la necesidad de tener en cuenta las “situaciones de contexto”
pues estas resultan ser indispensables para cualquier explicación que se quiera
elaborar con respecto del comportamiento de individuos socialmente
relacionados.
4
GIBSON. Op. Cit. pag, 146.