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El Patrimonio Cultural como narrativa totalizadora y técnica de


gubernamentalidad

Article · January 2008

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Mireya Salgado
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Ecuador
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Centro-h
ISSN: 1390-4361
centro-h@olacchi.org
Organización Latinoamericana y del Caribe de
Centros Históricos - OLACCHI
Organismo Internacional

Salgado Gómez, Mireya


El Patrimonio Cultural como narrativa totalizadora y técnica de gubernamentalidad
Centro-h, núm. 1, agosto, 2008, pp. 13-25
Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos - OLACCHI
Quito, Organismo Internacional

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=115112534002

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Centro-h, Revista de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos
No. 1, agosto 2008, pp. 13-25 © OLACCHI • I S S N : 1 3 9 0 - 4 3 6 1

13

©OLACCHI
El Patrimonio Cultural como
narrativa totalizadora y técnica de
gubernamentalidad
The Cultural Patrimony as a
totalizing and technical narrative of
governance
Mireya Salgado Gómez1

Fecha de recepción: marzo de 2008


Fecha de aprobación y versión final: junio 2008

Tema Central
Resumen
La regeneración de las áreas históricas es planteada por políticas municipales que determinan
qué es lo que está “degenerado”, mediante la ejecución de proyectos, para desarrollar una imagen de
patrimonio de inclusión, pero que en la práctica excluye de forma física y simbólica a quienes habi-
tualmente desarrollaban sus dinámicas en estos espacios. El patrimonio ha sido un discurso de poder
y conflicto que disciplina con el fin de originar una construcción social y cultural que procura civilizar
y homogeneizar en base a modelos ya establecidos; y que invisibiliza aquellos saberes cotidianos que
son ignorados y muchas veces rechazados.

Palabras clave: regeneración urbana, patrimonio cultural, centros históricos, ciudadanía,


exclusión

Abstract
The revitalization of the historic area is carried on through municipal policies, and the execution
of projects,   that determine what is ¨degenerated¨ and that develop an image of a patrimony of
inclusion; except, in practice, it excludes physically and symbolically those who traditionally develop
their activities in these spaces. The discourse on patrimony, one of power and conflict, disciplines
and generates a social and cultural construction that, based on established models, attempts to civilize
and homogenize. Also, this discourse makes those daily understandings invisible, ignoring them and
many times rejecting them.

Keywords: urban revitalization, cultural patrimony, historic centers, citizenship, exclusion

1 Candidata a Doctora por FLACSO-Sede Ecuador. msalgado66@gmail.com

Mireya Salgado Gómez


14 Tomar al sujeto como un punto de partida dado para lo lectura de diferentes facetas de los procesos
de regeneración urbana, y en ese sentido, se
©OLACCHI

político, es diferir la cuestión de la regulación y cons-


trucción política del sujeto mismo; porque es importante han convertido en “operadores de visibilidad”
recordar que los sujetos se constituyen a través de exclu- de problemas normalmente invisibilizados en
siones, esto es, a través de la creación de un dominio de la reflexión sobre el Patrimonio Cultural y los
sujetos desautorizados, presujetos, figuras de abyección, centros históricos. Estas lecturas han llevado a

H
poblaciones borradas de la vista. (Judith Butler 1995)2 preguntarme por los pliegues constitutivos3 en
las definiciones de ciudadanía construidos por
ay un tema de reflexión la administración municipal en relación con
que considero se está con- el Patrimonio Cultural, siendo este uno de los
virtiendo en una urgencia. soportes que justifican y dan cuerpo al proceso
Me refiero a los procesos de regeneración urbana. Desde allí, quisiera
contemporáneos de inter- comprender la manera en la que las políticas
vención sobre los “centros municipales gobiernan la ciudad a partir de cri-
históricos” y los espacios terios de clasificación y exclusión que proceden
públicos de ciudades como de principios del sentido común4 -desde los
Quito, esos procesos que abiertamente toman el cuales se define quienes son inter paris y quienes
nombre de “regeneración urbana”, nombre que son los otros-, y no de definiciones legales, en
transparenta el intenso intervencionismo social donde en principio habría una igualdad de ciu-
y moral que los inspira. ¿Qué estamos regene- dadanos en términos de derechos.
Tema Central

rando? ¿Qué es lo degenerado? Este trabajo es un ensayo, todavía abierto,


A partir de la noción de regeneración en el que, como dije, desde la urgencia, intento
podemos vislumbrar los criterios homogeni- aproximar lo que veo que está sucediendo a
zantes y normalizadores, basados en conoci- ciertos conceptos y líneas de reflexión. Si bien,
mientos legitimados y valores morales, que hago un ejercicio a partir de la lectura de algunos
iluminan el cuerpo de prácticas que caracteriza de los textos oficiales sobre el Patrimonio Cul-
los procesos de regeneración urbana. Si existe tural en Quito, creo que dejo un campo abierto a
la intención de regenerar algo, deben existir ser indagado con mayor profundidad.
criterios de clasificación a partir de los cuales se
decide qué es lo degenerado, qué es susceptible La naturalización del discurso del
de ser regenerado, y qué debe ser excluido. Patrimonio Cultural
Los repertorios y narrativas del patrimonio
y los museos han estado unidos a instituciones Desde 1979, la ciudad de San Francisco de
y conceptos totalizadores, muchos de los cuales Quito fue nombrada Patrimonio Cultural de la
han sido desestabilizados desde el postestructu- Humanidad. El hecho de haber sido la primera
ralismo y la crítica postcolonial. Sin embargo, en ostentar dicha designación, así como la
junto a la revisión de sus fundamentos y el cues- designación misma, ha pasado a formar parte
tionamiento de sus funciones y su futuro, han del imaginario urbano, pero sobre todo han ali-
retomado fuerza y articulan acciones concretas mentado presupuestos, obras, planes urbanos,
sobre poblaciones, acompañando procesos y la formación de una narrativa y un repertorio
de ciudadanización y de regeneración urbana, simbólico, que tras una imagen idealizada de
como los que se viven en la ciudad de Quito.
3  Hago referencia a la crítica de Andrés Guerrero
Ciertas experiencias académicas recientes, (2003) a la noción de ciudadanía, una noción que tie-
específicamente la aproximación a la teoría ne otras caras (pliegues constitutivos) en donde radi-
postcolonial, así como a las complejidades de ca la exclusión y la segregación
la ciudadanía, la gubernamentalidad y la admi- 4  Me refiero a los habitus de Bourdieu como sis-
temas de disposiciones duraderas que estructuran la
nistración de poblaciones, me han llevado a percepción del mundo así como la acción en él. Los ha-
desplegar nuevas preguntas y posibilidades de bitus son principios generadores y organizadores de
prácticas y representaciones que son naturalizados
2  La traducción es mía. como parte del mundo. (Bourdieu, 1991)

Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25 El Patrimonio Cultural como narrativa totalizadora
y técnica de gubernamentalidad
inclusión sostienen procesos de exclusión, y maestras y con el presupuesto universalista 15
han sido incorporadas como sistemas discipli- humanista, el énfasis en el lenguaje, y la lectura

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narios de construcción de ciudadanía. Hoy, de la diferencia. Me acerco así a preguntas
acercándonos a las celebraciones del Bicen- sobre el discurso de ciudadanía patrimonial
tenario y parapetada junto a las políticas de como un discurso inserto en las narrativas de la
“regeneración urbana”, la narrativa del Patri- transición: el “aún no” (Guha, s/f) de una ciu-
monio parece ser más poderosa que nunca, dadanía siempre imperfecta que justifica téc-
tanto por los efectos concretos de exclusión y nicas disciplinarias7. Desde allí es posible leer
normalización que porta consigo, como por la el Patrimonio como dispositivo de disciplina-
incorporación de sus presupuestos por parte miento social, incorporado al sentido común,
de un amplio sector de la ciudadanía. junto a la noción de ciudadanía como cultura
Desde esta perspectiva, me interesa trabajar cívica. Invisibilizadas por la narración del Patri-
el Patrimonio Cultural,5 como discurso totali- monio Cultural y las nociones de ciudadanía que
zador, aferrado a narrativas de la modernidad ésta porta, hay contradicciones, exclusiones,
que se constituyen como discursos de poder, de represiones y violencia, no sólo a nivel sim-
dominación, y que están en plena vigencia en la bólico, sino también físico, concreto. Detrás
actualidad. Quisiera insistir en la comprensión de esto está el esfuerzo por desenmascarar los
del Patrimonio como construcción social y cul- discursos de verdad a partir de su inscripción
tural atravesada por relaciones de poder y de en relaciones de poder y de fuerza. Para ello es
conflicto, develarlo como parte del campo en el necesario invertir los referentes discursivos de

Tema Central
que se definen las relaciones de dominación y narrativas históricas que se basan en la legiti-
como un poderoso dispositivo simbólico y dis- midad de una racionalidad fundamental, ligada
ciplinario de exclusión social y cultural, activo al orden, el bien, la justicia y la paz (el Patri-
y vigente en esta ciudad. Me aproximo también monio y la ciudadanía cívica), en oposición a la
al discurso de Patrimonio como estrategia de irracionalidad que ocupa el territorio del azar,
gubernamentalidad6 (Foucault, 1999 y 2006), la violencia, el error (la marginalidad, el caos
y como tecnología de la administración de de la venta ambulante, la suciedad) (Foucault,
poblaciones. Siguiendo a Guerrero (2003), 2006). Desde esta inversión es posible des-
parto de reconocer el aspecto ilusorio de la cifrar la verdad (sobre la que se asienta el dis-
igualdad ciudadana, para indagar en el doblez curso del Patrimonio) y denunciarla como una
constitutivo de la misma, el pliegue de las ilusión, mostrarla como un arma desplegada
exclusiones, aquello que, según Derridá, sería desde una relación de fuerza que acentúa las
el margen, es decir un suplemento al mismo disimetrías profundamente excluyentes que
tiempo constitutivo. atraviesan el cuerpo social de la ciudad.
En el mismo esfuerzo de deconstrucción Donde la teoría feminista y la crítica post-
incorporo en esta lectura ciertos gestos postco- colonial ubican críticamente el discurso de la
loniales como son la ruptura con las narrativas historia y la democracia liberal (Lonzi, 1970;
Fraser, 1993; Prakash, s/f; Guha, s/f; Chakra-
5  Voy a usar el término Patrimonio Cultural siempre
con mayúsculas para enfatizar el carácter reificado, barty, 2002; Scott, 1988) quiero poner yo el
monumentalista y estático que este concepto ha ad- discurso contemporáneo del Patrimonio Cul-
quirido. tural. Así como Chakrabarty pone en cuestión
6  La gubernamentalidad se postula a partir de la
distancia que Foucault plantea en relación con la so-
beranía (el descentramiento del sujeto, la soberanía y 7  El gesto postcolonial supone una crítica radical con
la ley), y la aproximación a los problemas específicos las metanarrativas de la modernidad, entre ellas las
de la población a través de la cuestión del gobierno. que han puesto a la historia del norte (sea Europa o
Este es concebido como una entrada a los problemas Norteamérica) como el modelo de cualquier otra po-
concretos e históricos del poder en relación con los sibilidad de ser histórico. A partir de ese referente las
sujetos (Foucault, 2006: 109-159). La gubernamenta- diferencias serían siempre copias imperfectas, en tran-
lidad alude a lo que es el gobierno en su pluralidad y sición, los “aún no” siempre inacabados del modelo, o
su inmanencia con respecto al Estado, y en oposición desvíos de una senda lineal marcada por los tiempos
a la singularidad trascendente de la soberanía. y las experiencias del norte.

Mireya Salgado Gómez Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25


16 la institucionalidad misma de la historia como guardaban en museos, o se consagraban en
discurso de verdad en relación con el estado monumentos que constituían la esencia de la
©OLACCHI

nación, y coloca a las universidades como parte identidad. En nuestros países, la identidad
de las instituciones que sostienen ese proceso, así concebida era una síntesis que integraba y
quisiera poner en el banquillo a la instituciona- conciliaba la herencia colonial y su simbología
lidad del Patrimonio Cultural como discurso católica, representados fundamentalmente por
de verdad en relación con la “nación quiteña”, obras artísticas y monumentos, con algunas
y establecer la posible red de instituciones tradiciones y elementos de las culturas preco-
“cómplices” en ese proceso. ¿Cuáles son las lombinas, y con un panteón de héroes de las
metanarraciones que sostienen la narración del guerras de la Independencia. A partir de ella se
Patrimonio Cultural? ¿Cuál es el lugar de enun- armaban repertorios, “nuestro Patrimonio”,
ciación del Patrimonio? ¿Cómo poner al dis- que se suponía conformaban la esencia de la
curso conciliador y aparentemente inofensivo nacionalidad y nos representaban, natural y
del Patrimonio bajo sospecha? Considero ontológicamente, como pueblo dentro de un
que la conexión moderna entre idealismo y territorio. La noción de Patrimonio ha estado
violencia (Chakrabarty, 2002), entre orden, poderosamente ligada a esa idea de conjunto,
racionalidad y guerra, es un lugar posible para acervo de bienes, colección de cosas que
ubicar la lectura del Patrimonio, y preguntarse representan una historia, un legado cultural.
por la posibilidad de lecturas alternativas -como El Patrimonio servía para legitimar la exis-
proyecto político que apuesta por lo hetero- tencia de la nación en un pasado lejano, para
Tema Central

géneo- en tanto escape al dominio de la ciuda- trazar sus orígenes, su esencia, por parte de
danía patrimonial, de la mirada estetizante, y unas elites minoritarias.
del discurso homogenizador y disciplinario de Me sorprende la habilidad del discurso sobre
la diversidad cultural. el Patrimonio Cultural para escapar a los des-
Me interesa la ubicación de la crítica post- centramientos y lecturas críticas a los que han
colonial en los pliegues, en los silencios (no sido sometidos otros discursos e instituciones
en las voces por recuperar), en la aporías del de la modernidad, incluido el museo contempo-
discurso, en la imagen del palimpsesto frente a ráneo. Ligado, como los mismos museos, a las
la del pastiche. En el mismo esfuerzo, Andrés nociones cada vez más inestables e inasibles de
Guerrero (2003) indaga en las tensiones y en autenticidad, grandes narrativas lineales, estado
la heterogeneidad constitutiva del discurso nación, ciudadanía, el discurso patrimonial
dominante, escarba en las contradicciones se mantiene autocontenido en sus fronteras,
del conocimiento histórico para inscribir esos inmune a las preguntas, deconstrucciones y
límites en una re-escritura de la historia de la dudas que acompañan las tensiones y descentra-
ciudadanía. Esa indagación en los pliegues del mientos de la contemporaneidad. La noción de
discurso dominante, en la otra cara – que al Patrimonio ha logrado escapar en gran medida a
mismo tiempo es constitutiva de él- es lo que cualquier proceso de reflexividad y de reflexión.
me interesa hacer en relación con el Patrimonio A pesar de no lograr liberarse de la relación
Cultural como repertorio y como narrativa. con un supuesto referente externo auténtico,
superior, esencial8, las narraciones del Patri-
Una aproximación genealógica a la monio siguen en pie como un dispositivo disci-
noción de Patrimonio plinario poderoso, tremendamente efectivo, con
huellas profundas sobre la imaginación social.
Durante largo tiempo, la identidad cultural se En Quito, el Patrimonio Cultural es con-
construyó, ligada al Estado-nación, mediante cebido y practicado por las instituciones que lo
la ocupación de un territorio, la construcción tienen a cargo, tal como lo fue en el pasado, es
de una narrativa de pasado ligada a ese terri-
torio y la formación de colecciones. Los 8  Me refiero a la idea de una identidad cultural uni-
objetos emblemáticos de dicha identidad se taria y clausurada, a la nación como entidad cultural
superior, esencial y autónoma.

Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25 El Patrimonio Cultural como narrativa totalizadora
y técnica de gubernamentalidad
decir, como un conjunto de expresiones cultu- ausencias del Patrimonio, de esos olvidos insti- 17
rales, materiales generalmente, dignas de ser tuidos en el gesto de la dominación y la exclusión

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preservadas, conservadas, en relación con la como parte de una lectura de la divergencia,
construcción de una identidad integrada, uni- que busque en los pliegues esos otros textos y
taria: “El Patrimonio Cultural de Quito está saberes invisibilizados en la homogenización
constituido por el conjunto de creaciones reali- historicista del Patrimonio.
zadas por nuestro pueblo a lo largo de su historia,
obras que nos distinguen de los demás pueblos y Quito en la narrativa patrimonial
nos dan nuestro sentido de identidad (…) Los
ecuatorianos tenemos una larga trayectoria …se desemboca fácilmente en la explotación de la
cultural. Esta se remonta, aproximadamente, al memoria colectiva a fuerza de celebraciones, de monu-
año 12000 a.C., donde se inicia una valiosísima mentos volcados hacia el espectáculo, el decorado, el
cultura propia…” (Ortiz, 2007). ensueño, la teatralización. Al mismo tiempo que se
Como vemos, es una noción que sigue ligada empobrecen las memorias individuales vivimos una
a la idea de una historia lineal y única, inscrita época de frenesí de la conmemoración, especie de
en la senda del progreso, así como a una con- rememoración colectiva obligada (Bellaigue y Menu,
cepción de la identidad también unívoca, clau- 1997: 49).
surada y esencialista. Así concebido, como un
acervo de obras no sólo valiosas, sino legítimas Lo que en el ambiente académico puede
debido a su prestigio histórico y simbólico, el sonarnos a un pasado superado, es pues ple-

Tema Central
Patrimonio Cultural forma parte del corpus de namente vigente en el Quito del siglo XXI, e
“tradiciones inventadas” (Hobsbawm, 1983) al institucionalizado a través del gobierno local
servicio de la construcción de la comunidad ima- y de entidades como el Fondo de Salvamento
ginada que es la nación, o en todo caso, la nación del Patrimonio Cultural, FONSAL, o la Cor-
quiteña, “pedacito de cielo en los Andes” y “Luz poración Metropolitana de Turismo. Quito
de América”, que actualmente vive un proceso Patrimonio Cultural de la Humanidad se
de reinvención asociado con el proyecto de rege- construye con la misma visión decimonónica,
neración urbana que lleva a cabo el Municipio (a aunque con el aval contemporáneo del saber
través de corporaciones como Innovar o la Cor- moderno: la arquitectura, la arqueología, y un
poración Turismo), y plenamente incorporado historicismo ligado a la vieja función de cons-
en la lógica de las celebraciones del Bicentenario trucción de memorias interesadas, esta vez no
de la Independencia y en el estatus de la ciudad sólo al servicio de la construcción de la nación
como Patrimonio Cultural de la Humanidad. quiteña, sino también de intereses económicos
Pero todo Patrimonio, más allá de un acervo en torno a las inversiones de bienes raíces y
de bienes, es un texto que se inscribe en rela- turismo, en lo que constituye el centro his-
ciones de poder y que se constituye a través de tórico de Quito. Como ejemplos voy a escoger
una puesta en escena que incluye operaciones de algunos textos que hacen parte de estrategias y
selección, combinación, descontextualización, narrativas del Municipio, del FONSAL (Fondo
monumentalización, y olvido. Tradicionalmente de Salvamento del Patrimonio Cultural) y de
el Patrimonio, la memoria o la cultura nacional, la Corporación Turismo en tanto las tres enti-
se han constituido al servicio de un proyecto de dades articulan las acciones y relatos oficiales
poder, en el que ciertos actores lograron ordenar de Patrimonio Cultural en la ciudad.
un sentido de los bienes y establecerlo como Desde la visión del Patrimonio que se maneja
“verdadero”. Volviendo a Foucault, podríamos en la ciudad seguimos insistiendo en la cons-
decir que, como discurso de verdad, el del Patri- trucción de una nación soñada supuestamente
monio es un arma de batalla destinada a per- en 1809, una nación en la que se reafirma la cen-
petuar el desequilibrio de fuerzas, las disime- tralidad quiteña, la nación de la “raza cósmica
trías (Foucault, 2000). Me interesa contribuir a mestiza”, y “el Nuevo Belén”9. Tanto la narrativa
develar ese proyecto, hacer una lectura de esas
9  En el Plan operativo preliminar de las celebracio-

Mireya Salgado Gómez Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25


18 expuesta, por ejemplo, en el Museo de Cera en el transformación y uso. Las “prácticas sociales,
Centro Cultural Metropolitano, donde se narran rituales y actos festivos” pasan a ser monumen-
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las gestas de los patriotas de 1809, como en el talizadas, organizadas, descontextualizadas y


inventario de bienes que constituyen el acervo reubicadas en los espacios oficiales destinados a
patrimonial quiteño, esa nación y esa quiteñidad la celebración, no tanto como celebración sino
giran en torno a la herencia hispánica, reducida como espectáculo. Esa espectacularización de
ésta a lo artístico y arquitectónico y a la gesta la cultura popular lleva a que en la cotidianidad
libertaria de los patriotas criollos quiteños. Lo se persiga a las yuyeras y a los curanderos de la
artístico y monumental está así mismo limitado Plaza de Santo Domingo, o a que se haya des-
al arte de la Escuela Quiteña y a la arquitectura alojado a las vendedoras de objetos de religio-
religiosa. Lo indígena entra en la forma de un sidad de los atrios de las iglesias, pero que se los
patrimonio arqueológico prehispánico, es decir, invite todos a representarse como Patrimonio
correspondiente a un supuesto pasado glorioso intangible (si no lo hace el Ballet Jacchigua) en el
de la nación. Tianguez armado para el domingo peatonal. Al
En la separata del FONSAL que circuló con mismo tiempo los saberes comunes de quienes
El Comercio el sábado 8 de Septiembre de 2007 sin títulos especializados han ido construyendo
por el Día del Patrimonio Cultural de Quito, la ciudad, y viviendo sus barrios, son ignorados y
en las páginas 10 y 11 hay una clasificación hasta rechazados10.
de “categorías para comprender bienes cultu- En la categoría del Patrimonio intangible la
rales patrimoniales”. Allí se dividen los bienes historia ocupa un lugar particular. Los ejemplos
Tema Central

culturales muebles en patrimonio artístico y de la Historia (con mayúscula) digna de ser pre-
patrimonio arqueológico prehispánico. Sin servada mencionados en la publicación son: “los
detenernos en los criterios de categorización, hechos libertarios de agosto de 1809, la batalla
llamó la atención de los ejemplos de patrimonio de Pichincha, en suma, hechos y personajes, que
artístico que se señalan: pinturas y tallas de los marcan hitos en la historia quiteña…”. 11 Me
artistas de la Colonia. En el patrimonio inma- pregunto quién define los hitos, quién y bajo
terial, se insiste en que se trata de bienes espiri- qué criterios define lo que es la historia quiteña.
tuales o intangibles. Es decir no se ha superado ¡Dónde quedan los esfuerzos de cierta historio-
la noción, ya bicentenaria, del Patrimonio como grafía por ir más allá de la narración de “hechos”
acervo de bienes, materiales unos, inmateriales heroicos y personajes -batallas, generales, reyes,
otros. Todos sujetos a clasificaciones de acuerdo presidentes, tratado- para contar esas otras his-
a las cuales se dispone su conservación y restau- torias silenciadas, historias desde abajo, historias
ración, tareas que están “en manos de especia- del poder, historias de la marginalidad y de una
listas… en todos los campos, que posean una cotidianidad en la que junto a los bienes se cons-
sólida formación profesional…” (Ortiz, 2007). truyeron subjetividades, se vivieron exclusiones,
Mientras todo Patrimonio sea concebido se transformaron formas de comportamiento y
como objetos dignos de ser preservados, el valores. Tampoco se trata de contar anécdotas
mismo discurso del patrimonio se vuelve insoste- de la cotidianidad. Ese Patrimonio quiteño
nible. ¿Cómo conservar como “bien” las “tradi-
ciones y expresiones orales”? Tan sólo es posible 10  Eso ha sucedido con miembros del gremio de
hacerlo inmovilizándolas, atrapándolas en libros, albañiles, ancianos que poseen el saber de viejas
extrayéndolos de su contexto de creación, técnicas constructivas, que han buscado ofrecer esos
saberes y participar en las obras de regeneración y
recuperación y no han sido oídos. Eduardo Kingman
nes del Bicentenario elaborado por el Municipio de Garcés, ha tenido una larga relación con algunos de
Quito, la raza cósmica mestiza quiteña es el centro de ellos, entre los que destaca don Nicolás Pichucho,
todas las celebraciones. El Plan incluye la letra de un quien murió sin poder compartir sus conocimientos con
himno a esta “raza” que sería “el crisol de las razas de las instituciones encargadas del Patrimonio.
América y Europa” y el “nuevo Belén”, en “Quito hacia 11  Ver también www.fonsal.gov.ec, o www.quito.
el Bicentenario, 1809-2009, Programa de Celebración, com.ec, sitio oficial “Quito Patrimonio de la Humani-
Esquema preliminar”, Municipio del Distrito Metropoli- dad” de la Corporación Metropolitana de Turismo.
tano de Quito.

Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25 El Patrimonio Cultural como narrativa totalizadora
y técnica de gubernamentalidad
es parte de una historia compleja, no siempre primaron para que la UNESCO declare a Quito
19
feliz, ni tampoco espectacular, una historia que

©OLACCHI
como la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad
algunos están contando, pero que no entra en la (…). Quito, en su calidad de Capital de la República,
narrativa aséptica, espectacular y monumenta- constituye uno de los ejes dinámicos del crecimiento
lista del Patrimonio. nacional;(…) es centro de consumo y distribución de
En términos generales la aproximación a la bienes y servicios; es, además, el centro político del
heterogeneidad, a otros saberes y prácticas se Ecuador(…). A todo esto se suma su vocación de ser
produce tan sólo en tanto sirven de sostén del también capital de la cultura que se caracteriza por una
imaginario glorioso, y ahora pluricultural, de la identidad múltiple, en la cual las diferentes matrices
nación y la ciudad. Es allí donde se inscriben, culturales que conviven en la ciudad, provocan un
por ejemplo, las constantes referencias a los riquísimo mosaico, en dinámica interactuación;
valientes quitu caras que enfrentaron a los Incas un panorama simbólico, que muestra un Quito
con la mítica Reina Quilago al frente, o el erigir a metropolitano, cosmopolita y abierto al mundo y a
Quito como la que “hubiera sido la más hermosa la contemporaneidad, orgulloso de su diversidad y
ciudad del Imperio Inca y capital del norte del pluriculturalidad.13
Tahuantinsuyu” (si no hubieran llegado los
españoles).12 Es allí donde se inscriben también Quisiera destacar algunos de los elementos
la apropiación de celebraciones populares con- presentes en este texto. Por un lado la alusión
vertidas en “ancestrales”, la invención de nuevas a la “ciudad sagrada aborigen”, que empieza a
fiestas, o la inserción de “la cultura indígena” construir la narrativa de la ciudad a partir de

Tema Central
como folklore a través de la presencia de grupos la ruptura violenta de la historicidad nativa
de baile o venta de artesanías que muestran (Thurner, 2003). Mark Thurner se pregunta
“el mosaico de diversidad” para el consumo sobre la génesis de ciertos motivos iconográ-
turístico, mosaico que encuentra plena jus- ficos y narrativos en la imaginación histórica
tificación el recuerdo de Quito como centro de la nación postcolonial peruana, y argu-
de intercambio, llamado por los españoles a menta que la noción de “historia nacional” se
su llegada con el término tianguez de origen construye desde un doble artificio: la comu-
nahuatl. Si bien ha desaparecido la apelación al nidad imaginada de la nación se constituye en
Reino de Quito, tan poderosa por tantos años, el Perú a partir de una división radical y vio-
hoy veremos cómo la existencia de un impor- lenta de la historicidad nativa, entre un pasado
tante centro de intercambio en lo que hoy es la glorioso e imperial frente a un presente mise-
Plaza de San Francisco, se convierte casi en una rable. En el caso quiteño, ese pasado glorioso
tradición inventada que sostiene el discurso del es parte de la justificación para la intervención
Quito contemporáneo y turístico como centro en un presente en el que la migración rural que
de encuentro, y como centro de consumo y de compone los sectores marginales de la ciudad,
provisión de servicios. muchos de los cuales habitaban el centro his-
En la página donde se expone el Plan de tórico, es excluida y desplazada en nombre de
Gestión del Municipio de Quito dice: la ciudadanía patrimonial. Por otro lado, es
posible leer en las referencias al espíritu tras-
Quito, por su excepcional ubicación en la cima ecua- cendente y a la historia escrita en las piedras,
torial, su relación con el sol, sus connotaciones de la visión historicista y hegeliana de un espíritu
ciudad sagrada aborigen, su comunión con el paisaje, que se despliega en la historia: el destino está
es una ciudad ideal para vivir. Su cultura y su espíritu marcado y justifica las acciones del presente
trascendentes así lo ratifican. El centro histórico, en una ciudad que estaba predestinada a ser
el más grande de América, es una obra magnífica y Patrimonio Cultural de la Humanidad, centro
en cada una de sus piedras se encuentra escrita la político de la nación, centro de consumo y de
historia de la ciudad. Esas y muchas otras razones distribución de bienes y servicios, capital cul-

12  www.quito.gov.ec, Página de la Corporación Tu- 13  Ver: http://www.quito.gov.ec/plan_bicentenario/


rismo indbicentenario.htm. El énfasis es mío.

Mireya Salgado Gómez Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25


20 tural cosmopolita y mosaico de diversidad y conflictiva y excluyente.15 Coherentes con
pluriculturalidad. las narrativas del Patrimonio, la historia es
©OLACCHI

La Ley Constitutiva del FONSAL de 1987 buscada en las piedras, o en los muros, en la
dice:14 biografía aséptica de los edificios.
En “Quito, Patrimonio de la Humanidad”
Art 1.- Créase el Fondo de Salvamento del Patri- 16
que consta como “Sitio Oficial de Quito”
monio Cultural, el mismo que será destinado a de la Corporación Metropolitana de Turismo,
la restauración, conservación y protección de los se construye una narrativa histórica con los
bienes históricos, artísticos, religiosos y culturales, siguientes contenidos:
de la ciudad de Quito”. En el Quito anterior a la llegada española,
Los ámbitos de acción para la consecución de se destaca el tianguez de Quito como centro
dichos fines y descritos en la misma página son: de mestizaje, la llegada de los Incas como
“Patrimonio Tangible: Restauración de monu- conquistadores de estas tierras para levantar
mentos Restauración del espacio público Res- la ciudad más hermosa del Imperio. Desde el
tauración de monumentos en la Zona Rural pasado nativo glorioso, se iniciaría el mestizaje
Preservación del Patrimonio Arqueológico Patri- que caracteriza a la “raza cósmica quiteña”. Ya
monio Intangible: La preservación de: historia, entonces empieza la relación de Quito Patri-
música, danza, tradiciones, leyendas, literatura. monio con las piedras.

A continuación se menciona que la preser- Nace entonces la ciudad española


Tema Central

vación del Patrimonio Intangible se logra en los Andes. Viene esta suerte de des-
mediante distintas publicaciones, cuya lista varío arquitectónico de pretender trazar
consta en la misma página web. Estas publi- sobre las quebradas y montes quiteños
caciones, financiadas con recursos públicos, una cuadrícula a imagen y semejanza de
son en su mayoría libros objeto para consumo las ciudades europeas. Para lograrlo, los
suntuario. Hasta hace pocos meses la mayoría alarifes (o arquitectos) y sus equipos de
estaba dedicado a esas piedras, pinturas y tallas trabajo debieron dedicar meses y hasta
que componen el patrimonio monumental años de labor al relleno de quebradas
y artístico: los púlpitos quiteños, el monu- para conformar una plataforma sobre la
mento a la Independencia, el teatro Sucre, cual asentar calles y casas. A medida que
el arte colonial, imágenes costumbristas, la Quito colonial iba tomando forma, surgía
traza de damero…Del patrimonio intangible en medio de esta convivencia complicada
constan una “geografía musical”, leyendas y entre conquistadores e indios, un movi-
estampas costumbristas… Afortunadamente miento artístico que llegaría a estar entre
se sumaron en los últimos meses las traduc- los mejores del continente. La Escuela
ciones de libros académicos de calidad –pro- Quiteña, la corriente de imagineros
ducidos en el norte- sobre la historia social de quiteños que decora tan exquisitamente
la ciudad colonial. Para enfatizar la tendencia los templos coloniales de la ciudad, se
a la valoración de la historia como apéndice de convierte en poco tiempo en un expor-
lo artístico y monumental quería mencionar tador de arte hacia toda América. Esa
el premio de Historia otorgado por el mismo ciudad colonial es el antecedente más
Municipio en el 2006 a, “Luz a través de los importante del Quito actual; y es durante
Muros”, la biografía de un edificio quiteño,
obra auspiciada por el FONSAL sobre el edi- 15  Me refiero concretamente al libro de Eduardo
ficio del Centro Cultural Metropolitano. Este Kingman, La Ciudad y los otros: Quito 1860-1940. Hi-
premio se impuso sobre obras publicadas por gienismo, ornato y policía (2006), una obra académica
basada en largos años de investigación etnográfica y
académicos que aportaron sustancialmente de archivo, y que marca un antes y un después en
en la comprensión de una ciudad compleja, la historiografía de la ciudad. Estaba candidatizado al
mismo premio que el libro publicado por el FONSAL.
14  Ver www.fonsal.gov.ec 16  http://www.quito.com.ec

Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25 El Patrimonio Cultural como narrativa totalizadora
y técnica de gubernamentalidad
este período histórico que se levanta la puede ser vista, aprehendida y disputada. En 21
colección arquitectónica y artística de relación con ello, no sólo existen en un tiempo

©OLACCHI
cuatro siglos… y espacio particular, sino que también ayudan
a articular órdenes espaciales y temporales en
A partir de la llegada de los españoles lo cul- donde se juegan dimensiones sociales, polí-
tural se reduce a lo arquitectónico, y los glo- ticas y culturales. ¿Hay una conciencia de esa
riosos indios se convierten en hábiles artistas función y de lo que esto implica en la cons-
gracias a los cuales es posible sostener el mito trucción de los repertorios patrimoniales,
de la nación quiteña en la Escuela Quiteña, en la planificación de nuestros museos y sus
otra de las tradiciones inventadas en las que exhibiciones, y en la intervención urbana?
se esconde e invisibiliza la explotación y ¿De qué manera han objetivado, legitimado,
exclusión de los dominados, y donde se jus- naturalizado y resignificado en prácticas
tifica la existencia ontológica de la nación. de gobierno un pasado excluyente? ¿Qué
En la cronología adjunta a esta narración espacios y tiempos han construido?
se señalan los hitos políticos, las erupciones Hay que problematizar el patrimonio y la
del Pichincha del XVI y XVII, la construcción reflexión en torno a él y no seguir pensando
de los templos incluida la inauguración de la y actuando a partir de presupuestos naturali-
Basílica ya en el siglo XX, la gesta de 1809, zados. El discurso y las políticas patrimoniales
la Independencia y separación de la Gran no pueden asumir que se dirigen a un público
Colombia. A partir de allí hitos urbanísticos homogéneo y pasivo, en un proceso cultural

Tema Central
e inauguraciones que marcan la modernidad: libre de conflictos. La noción contemporánea
el aeropuerto, el Hotel Quito y la Caja del del patrimonio, sus narrativas y repertorios,
Seguro, los centros comerciales (¡sí!, están deberían desplegarse en el espacio teórico ya no
las fechas de inauguración del CCI y de El como un medio de control y legitimación sino de
Bosque), el Estadio Atahualpa y el del Aucas, contienda. Las políticas de Patrimonio deberían
el trole, y las últimas obras emblemáticas del reflexionarse como campo de fuerzas, lugar de
FONSAL: el Teatro Sucre y el Centro Cultural encuentros, diferencias, desplazamientos, nego-
Itchimbía. ciaciones y asociaciones. Como postula Foucault
¿Desde qué criterios se selecciona esto (Foucault, 2000), se trata de un combate contra
como los hitos en una página dedicada a Quito, los efectos de poder del discurso teórico uni-
Patrimonio de la Humanidad? ¿Cuáles son los tario, formal y científico. De lo que se trata es de
lugares que nos constituyeron históricamente hacer una genealogía en tanto puesta en juego
y nos constituyen en la actualidad? ¿Dónde de saberes locales, discontinuos, descalificados,
construimos significados, identidades, formas contra la teoría unitaria que los filtra y jerarquiza
culturales? en nombre de un supuesto conocimiento ver-
dadero, el conocimiento del Patrimonio y sus
De la clausura a la fractura conocimientos asociados.
A partir de nociones poscoloniales como
Las narrativas y repertorios del patrimonio, las de hibridación y diferencia, el proyecto de
así como los museos, son productos modernos nación y su territorio cerrado e impermeable
asociados con la formación del estado nación, han entrado en crisis. En un proceso de esta
la administración de poblaciones y el orden, naturaleza expresiones como “lo nuestro” o
son tecnologías clasificatorias que han estruc- “lo nacional”, empiezan a vaciarse de sentido
turado una manera moderna de mirar, com- y requieren nuevos significados. Sin embargo,
prender y aprehender el mundo (MacDonald, siguen enarbolándose como los valores
1986:7). Han cumplido y cumplen aún hoy en supremos de los discursos de orden e inter-
nuestros países, un papel central en la cons- vención. La acción de las políticas sustentadas
trucción de la sociedad y la cultura como una en el Patrimonio sigue siendo guiada por una
cosa, un objeto, que tiene su propia realidad y oposición maniqueísta entre la cultura nacional

Mireya Salgado Gómez Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25


22 y la extranjera, entre lo auténtico y el desvío, valores que tienen como referente la historia
entre “lo nuestro” y lo ajeno. No hay una loca- y los valores de Europa - desde donde se clasi-
©OLACCHI

lización territorial específica de la producción fican y gestionan las ciudades que son inventa-
cultural a la que tienen acceso las mayorías, y riadas como patrimoniales- , y como criterios
tampoco podemos seguir erigiendo a la nación clasificatorios, aquellos que nos llegan desde
–o la ciudad en este caso- como posibilidad de la política colonial y que hoy forman parte del
proyecto autónomo: las nociones de comuni- sentido común. Como en otros espacios reco-
dades cerradas, autosuficientes, y auténticas no nocidos como patrimoniales en nuestro país y
son sostenibles. No se trata de un tema de legi- con mayor éxito en Quito, hemos incorporado
timidad sino de un análisis en términos de lucha estos mecanismos de selección en torno a los
y sumisión. cuales pretendemos construir una comunidad o
una cultura quiteña homogénea, que invisibiliza
Entre el pliegue y el abismo los conflictos y sólo incorpora retóricamente la
diferencia… como mosaico de diversidad. Yo me
Creo que con estos datos podemos acercarnos pregunto ¿qué imagen de ciudad ideal, poblada
al punto que me preocupa, porque como decía de qué ciudadanos, es la que los regeneradores
al inicio, esta reflexión parte de la urgencia. urbanos y especialistas patrimoniales tienen en
La urgencia de develar los mecanismos y pro- mente?
cesos de constitución del Patrimonio Cultural Por otro lado, ¿Cuál es la relación de los sec-
como una construcción social hecha desde un tores subalternos y marginales de la ciudad con
Tema Central

lugar –un lugar de combate- y con efectos el patrimonio cultural, eje de intereses domi-
de exclusión y homogenización palpables. A nantes? La mayoría de los posibles patrimonios
pesar de lo profundos efectos transformadores de la ciudad (en tanto memorias de las luchas,
y excluyente que las acciones relacionadas bienes en los que “los otros” se reconocen y se
con la defensa y preservación del Patrimonio representan, en tanto otras estéticas, en tanto
Cultural tienen, no nos estamos preguntando conflictos que generan identidades, en tanto
sobre ello. No nos preguntamos, por ejemplo, saberes, en tanto prácticas cotidianas) no son
qué efectos tienen las acciones emprendidas legitimados en esta categorización, y lo que se ha
en nombre del Patrimonio Cultural sobre producido con ello es una devaluación cultural
quienes habitan o habitaban los espacios que ha sido interiorizada por los mismos grupos
intervenidos, espacios atravesados por pro- subalternos, para quienes no son ni culturales
fundas diferencias sociales, donde la cohesión ni válidas sus prácticas, sus saberes vigentes y
social y la tolerancia se ven seriamente dismi- activos aunque inscritos, incorporados en la
nuidas frente a la exclusión, la criminalización dominación.
y la discriminación. Sin embargo, estas aristas ¿Desde dónde el FONSAL y el Municipio
sociales y culturales desaparecen bajo la égida están definiendo lo que debe ser preservado,
normalizadora del patrimonio. lo legítimo, lo auténtico? Las políticas de Patri-
Es necesario incorporar la dimensión del monio son parte de un proyecto dominante
conflicto en el análisis del Patrimonio Cultural, de carácter excluyente y homogenizante que
no sólo desde la crítica académica sino desde no incorpora las contradicciones, ni aborda el
adentro, desde la práctica patrimonial institu- conflicto, lo ignora y lo silencia, y por último
cional. Pero hay que partir por problematizar lo excluye hacia los márgenes físicos de la
la categoría misma de Patrimonio Cultural de la ciudad, aquellos que escapan al inventario del
Humanidad. Patrimonio. Lo que vemos erigirse como Patri-
Los valores intrínsecos pretendidamente monio es un pasado hispánico representado
absolutos y universales son siempre valores en fachadas y templos, e idealizado desde lo
culturales. El Patrimonio de la Humanidad, artístico, en el que se borra la explotación, el
que se erige como patrimonio universal, es conflicto, la diferencia. Una imagen detenida
una selección de bienes en función de unos en ese tiempo de la ciudad española, el tiempo

Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25 El Patrimonio Cultural como narrativa totalizadora
y técnica de gubernamentalidad
de la Escuela Quiteña, una imagen como la de Inscrita en el despliegue de la regeneración 23
la calle de La Ronda, recientemente incorporada urbana y en su sostén - la narrativa del Patri-

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gracias a la regeneración urbana y al recorrido monio-, está una noción de ciudadanía como
turístico de las elites quiteñas. Hasta hace poco cultura cívica. Se trata de una ciudadanía civili-
tiempo, calle de talleres y de marginalidad, de zatoria y homogenizante que funciona, junto al
prostitutas y religiosidad, hoy se muestra como Patrimonio, como un dispositivo disciplinario
una calle andaluza vacía de tiempo e histori- cada vez más incorporado en los cuerpos e ima-
cidad donde los contratistas afanados renuevan ginarios de los habitantes de la ciudad. No sólo es
las casas, alisan las paredes y los viejos pisos de un dispositivo de autocontrol, sino que implica el
tablón encerado son reemplazados indiscrimina- ejercicio de la dominación y de la exclusión tanto
damente por flamantes tablas de chanul lacado. simbólicas como físicas. Esta noción de ciuda-
Allí la religiosidad se consume (no se usa), las danía está constituida también por esa otra cara,
prostitutas fueron desplazadas a calles perifé- la de la exclusión, basada en una clasificación
ricas, mientras 20 policías municipales – los que fue parte del repertorio colonial, pero que
que clasifican a quien puede pasear libremente hoy, en la ciudad postcolonial, se resignifica en
por allí- acompañan la caminata de los visitantes una versión de la administración de poblaciones.
ocasionales. ¿Cómo clasifican estos personeros La idea de ciudadanía patrimonial lleva consigo
a quienes pueden pasear sin vigilancia por este nociones higienistas, estéticas, culturales, que
espacio público? ¿Dónde queda la noción de se asumen como universales y se imponen como
lo público dentro de unos planes de regene- tales, a través de una naturalización de los valores

Tema Central
ración destinados a los sectores medio altos de que erigen, y a partir de sistemas clasificatorios
la sociedad? incorporados.
En el Patrimonio Cultural de la Huma- Nuestra imagen a través del Patrimonio es
nidad las otras culturas ingresan selectivamente una imagen estática, detenida en el tiempo,
como adornos folkloristas para apoyar los inte- sujeta a valores como lo auténtico, que impiden
reses turísticos. La historia es transformada en leer la ciudad como un proceso dinámico, pro-
memoria interesada y justifica la invención de blemático Las nociones de Patrimonio Cultural,
nuevas fiestas17, así como intervenciones y rege- como parte de la gubernametalidad, apuntan
neraciones urbanas que se arman como proyectos a salvaguardar lo material, mostrando una
excluyentes en los que toda huella del tiempo homogeneidad, un orden, ajenos a los procesos,
como historicidad es borrada: desde esos viejos las luchas y conflictos que poblaron las calles,
pisos y ventanas, hasta las huellas de la miseria plazas y casas de la vieja ciudad, y que hoy han
que son desplazadas a otros espacios. En nombre sido desplazados por no entrar en la categoría
del Patrimonio Cultural la venta callejera se cri- de lo “memorable”, de lo blanco-mestizo, lo
minaliza –cuántas veces hemos visto a los muni- ordenado, y lo limpio. Pero se trata de una
cipales persiguiendo las yuyeras- mientras se memoria de una sola dimensión, la de la lámina,
“recupera” el tianguez en las fiestas organizadas la postal, en la que cualquier historicidad queda
para construir el mito de Quito como centro de abolida. En fin, domina una noción de Patri-
intercambio y lugar de encuentro que prefigura monio como un conjunto de bienes estables,
su vocación contemporánea, esa vocación tallada neutros, con valores y sentidos fijados de una
en las piedras como espíritu trascendente. vez y para siempre, a partir de criterios particu-
lares sobre lo auténtico y original. ¿Cómo lograr
17  Por ejemplo, en la Semana Santa del 2007 en
Quito, el Municipio organizó una procesión inédita el incorporar más allá de las presentaciones folcló-
Domingo de Ramos. En la Semana Santa de este año ricas la diferencia radical en el corazón mismo de
2008, la ciudad fue vendidad como capital del catoli- la noción de Patrimonio?
cismo de América. La Velada Libertaria organizada la Sin un proceso de relectura de paradigmas
noche del 9 de agosto del 2007 es parte del mismo
esfuerzo. Se trata de un proceso de invención de tra- totalizadores, conocimientos acumulados, y
diciones que vale la pena deconstruir, preguntarse por grandes narrativas, y sin la problematización
los objetivos que persigue, y por las dinámicas en las de ciertas asunciones sobre la modernidad, la
que se inscribe.

Mireya Salgado Gómez Centro-h, No. 1, agosto 2008, pp. 13-25


24 nacionalidad, la ciudadanía, la quiteñidad, los Bibliografía
consumos culturales, las estructuras y el papel
©OLACCHI

de la agencia es imposible escamotear las narra- Bellaigue, Mathilde y Michel Menu (1997).
tivas del Patrimonio. Es necesario enfrentar esa “Museología y las formas de la memoria”
tendencia oficial, diseminada en ciertos sec- en Memorias del VI Encuentro Regional
tores de la sociedad, de anclar la memoria en el del ICOFOM-CAM: Museos, Memoria y
pasado que conviene, dar valor de autenticidad a Patrimonio en América Latina y el Caribe,
lo arcaico, a lo “antiguo”, a una estetización en Cuenca, pp. 45-53.
donde las injusticias e inequidades, las disputas y Bourdieu, Pierre (1991). El sentido práctico.
complejidades, desaparecen detrás de un manto Madrid: Taurus.
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tarea de la investigación y las prácticas asociadas tions: Feminism and the question of “Post-
a la institución de Patrimonio no es la de rescatar modernism”, en Feminist Contentions. A
los objetos auténticos de una sociedad, sino Philosophical Exchange, New York: Rout-
tomar en cuenta el carácter procesal y conflictivo ledge, pp. 35-57.
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con oposiciones como las de un pasado sacro of Subaltern Studies”. En: Habitations of
frente a un presente profano, las de lo legítimo e Modernity: Essays in the Wake of Subaltern
ilegítimo, las de lo culto y lo popular –pensando Studies, Chakrabarty, 3-19. Chicago: Uni-
en lo popular en su sentido más complejo-. La versity of Chicago Press.
Tema Central

tarea es develar los habitus desde donde la loca- Chakrabarty, Dipesh (2000). “Postcoloniality
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siones para sustentar proyectos civilizatorios y barty, Dipesh (2000). Provincializing
negocios flagrantes. Europe: Postcolonial Thought and Histo-
Muchos se sorprenden hoy al conocer la rical Difference. Princeton.
existencia de un libro sobre Quito, de la primera Derridá, Jacques (1989). Márgenes de la Filo-
mitad del siglo pasado, que borró a los indios sofía. Madrid: Ed. Cátedra.
en las fotos de la ciudad colonial para que no Foucault, Michel (1999). Estética, Ética y Her-
dañaran el paisaje. No entiendo la sorpresa si meneútica. Madrid: Editorial Paidós.
frente a nuestras miradas complacidas se está ________________(2000). Defender la
haciendo lo mismo, no en fotos, sino en las calles, sociedad. Curso en el College de France
en donde no se borran imágenes, sino personas. (1975-1976). Buenos Aires: Fondo de
De alguna manera todos lo estamos haciendo al Cultura Económica.
complacernos con la imagen de parque temático ________________(2006). Seguridad, terri-
–limpio, pacífico y ordenado- que nos devuelve torio y población. Curso en el College de
la ciudad, en nuestros recorridos por el Centro. France (1977-1978). Buenos Aires: Fondo
Alguien dijo el otro día que había visitado de Cultura Económica.
la calle La Ronda, y que fue como visitar Fraser, Nancy (1993). “Repensar el ámbito
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